Los planes de todos estaban bien establecidos, no porque nos caractericemos por la excelente dedicación, no como Aisha. Sino que luego de un momento de relajación, volveríamos a las prácticas. En principio, eran vacaciones, pero luego pasaron a ser dedicadas a entrenamientos. Todos contabámos con el tiempo controlado, no nos quejábamos, pero es complicado para un adolescente que su vida esté algo limitada, pero lo que si colmaba los nervios de Bloom y yo era que estaba mucho en nuestras manos.
— ¿Qué crees que podremos hacer? — me lancé sobre el sofá.
— ¿Con...?
— Con todo esto.
— No quiero pensarlo, sabes. Solo quiero tener una cena tranquila con Sky.
Carraspeé.
— Lo siento. Sé que... aunque tuvieron una corta conexión con Riven, no estuvieron tan...
— Tan cercanos.
— ¿Por qué?
— Creo que... nos cuestan las ataduras.
— ¿A él?, sí. ¿A ti?, dudo un poco.
— Bloom... no sé como sentirme sabiendo que todo el mundo...
— Sabe que lo amas.
— No es algo malo, pero jamás me abrí a alguien así. Y eso me complica.
— ¿Cómo?
— Mi magia, está débil. Creo que porque nuestro lazo no se fortalece, sino es como... la cuerda floja.
— Silva dijo que nos ayudaría. Pero creo que acá, es más mi terreno. Sé lo que puedes hacer. ¿Y si hacemos una cita doble?
— ¿Escuchaste todo lo que dije?
— Vamos, los ayudará. Deben volver a conectarse como aquella vez. Además, el entrenamiento de esta semana fue hartante. Aisha, Flora y Terra están en las praderas del norte. Stella se fue de compras con Musa.
— ¿Musa?
— Sí, vio unos audifonos increíbles en el centro. Y... Stella deseaba ampliar su nuevo armario.
Vamos, llamaré a Sky. Que le avise a Riven.
— ¿Crees que acepte?
— Lo convencerá.
Lo convenció.
— ¿Y ahora... qué rayos me pondré?
Ropa por aquí, ropa por allá. Quería impresionar a Riven. Pensé en buscar por color, no me funcionó. Pensé en sus gustos, tampoco me convencí. Hasta que, recordé lo que podría ir a la perfección para el momento.
Una vez que estuve vestida, Bloom también se vistió similar. Dijo que le avisaría a Sky, para que él le diga a Riven y se aliste, ya que solo nos quedaría un poco de retoque en nuestro maquillaje.
— ¿Silva no los vigilará?
— ¿Qué crees que podrá hacer contra un grupo de adolescentes en una cita?, ¿gritarnos?, no es como que estemos en la escuela. Donde allí... bueno, ahí capaz nos den los castigos que merecemos. — río.
Hace unos días, estabámos practicando con Bloom, y comenzamos a molestarnos. Si bien el sitio era inmenso, y claramente no había muros a la costa, nos pusimos a desafiarnos. Terminó siendo caro para Terra, Flora, Stella y Aisha quienes se pusieron a remodelar el lugar. Bloom había quemado el césped, yo había logrado derribar árboles. “Pasen desapercibidas” bueno, no lo hicimos. Pero, hey, estabámos practicando.
Llegó la noche, exactamente las 21, hora que esperábamos con Bloom. Estabámos lista, al menos para la cita. ¿Pero lo estaba para volver a tener esa conexión?
Nota:
¡Hola!, sé que este capítulo es corto, y tal vez no tiene todo lo que se esperaban, pero la idea es que el próximo capítulo desarrolle la cita... Y ahí se vendrá lo fuerte. ¡Espero estén emocionados por el regreso de este fanfic!