Un suspiro inunda todo el lugar, Suk por su pate cierra los ojos y niega con la cabeza, se dice a sí misma que tal parece ella debe tomar el liderazgo.
Por la mañana decidió desviar su camino hacia la Academia de su mejor amigo, cuando llego se encontró con el hombre sentado en la silla giratoria de su oficina, un montón de vasos de cafés estaban alrededor y también tenía los ojos cerrados.
Un completo desastre. Alude con un suspiro.
—Tú... —comienza, el peli-café abre los ojos y la mira de regreso—, ¿quieres que lo lleve con un fisioterapeuta?
Park Hwan toma aire y luego de unos segundos asiente con la cabeza.
—Sí... creo que sí, aunque será un camino duro —de nuevo otro suspiro se escapa de entre sus labios.
—Muy duro.
—El Doctor dijo que la lesión no es grave, de igual forma indico que lo mejor era ponerle el yeso para que no se agravara. Sé que se recuperará, pero no puedo evitar pensar ¿por qué justo ahora? —Reprocha.
Suk lo ve como el reproche de un niño pequeño, es tierno pero logra divisar también la frustración en el mayor, se cruza de brazos a la vez que en su mano derecha queda el vaso vacío en donde tomaba agua.
—De un día para otro la motivación llego a él —Hwan la mira—, y también sé que esta no será su única competencia, pero no puedo evitar pensar que está recaída sea suficiente para que se desmotive y decida dejarlo todo. Espero que no ocurra.
La preocupación es honesta de parte del otro, Suk puede notarlo a la perfección, además claro de los vasos vacíos en el escritorio, pero no puede evitar sentirse orgullosa de ver a su amigo de esa manera, tal vez eso la haga una pésima amiga, pero solo ella sabe por qué lo dice, sonríe de lado a la vez que suelta un bufido, recibe la mirada interesada de Hwan al segundo.
—Vaya, sucedió lo que nunca creí que ocurriría, ya eres un verdadero mentón.
Hwan entre cierra los ojos y chasquea la lengua.
—No digas tonterías.
Suk suelta una última risa antes de rascar un poco su nariz y carraspear la garganta, adquiriendo el semblante serio.
—Escucha, TaeHyung lo superará, confía en él. Lo único que te queda a ti cómo su instructor es apoyarlo, sea cual sea su decisión, además de esperar, no anticipes cosas que no te conciernen Park ¿comprendes? Aguarda las 2 semanas, y sí Tae decide que no quiere continuar, de acuerdo entonces ese será su fin. Pero en el caso de que decida continuar, lo mejor que puedes hacer es que él te vea bien, te vea confiado, sí te ve ansioso él se sentirá el doble, eres el soporte de Tae en el patinaje ¿lo tienes claro? —Alza ambas cejas.
No recibe respuesta, Hwan tiene la cabeza recargada en el respaldo, parece de nuevo estar ido.
— ¿Lo tienes claro? —Enfatiza.
—Lo hago. —Responde al fin con aires cansado.
—Además, deja de beber café —regaña. Sonríe cuando escucha la risa de Hwan, lo mira y el mayor la está mirando de regreso.
—Gracias. —Dice luego de unos segundos.
La sonrisa en el rostro de Suk aumenta tras aquella palabra, y asiente con la cabeza.
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YoonGi está a unos cuantos pasos de llegar al portón del orfanato, por lo que toma un gran respiro y se dice que está bien, que no hay razón por la cual debe estar nervioso, ya antes ha ido al orfanato, tal vez no a entrado pero es casi lo mismo ¿no es así?
Hasta el portero ya lo reconoce, sí sin duda estará bien.
Suelta un suspiro al segundo que se posiciona enfrente de la gran reja, cuando mira a la caseta a un costado en el interior se encuentra con el Señor Kim asomando la cabeza.
—Ah muchacho —pronuncia el hombre mientras se pone de pie y camina hacia él—, bienvenido, Hyung-sik dijo que te dejara pasar así que adelante —indica el interior cuando abre la puerta y deja libre el camino.
Aquel dato toma desprevenido a YoonGi, pero eso no es impedimento para que haga una reverencia al mayor y al incorporarse sonría de manera suave.
—Buenas tardes, con permiso —pronuncia.
Tras ello ingresa y aguarda, mira sobre su hombro al escuchar que la puerta es cerrada y luego le sigue el sonido de unas llaves.
—Allá, acercáte —indica a sus espaldas, cuando se vuelve al hombre bajito con bigote le está señalando el patio delantero, o al menos eso logra distingui YoonGi.
—Gracias —hace otra reverencia y se acerca con cuidado.
Camina a paso cohibido por el corredor de tierra, observa a los laterales del pasillo diferentes juegos y en ellos están jugando un montón de niños, no puede evitar sonreír de manera suave, los pequeños parecen estarse divirtiendo.
— ¡YoonGi! —Llama alguien, aquello provoca que mire al frente y se encuentra con Jung-Su alzando una mano y moviéndola de un lado a otro para llamar su atención, le sonríe de manera suave y alza el brazo también.
Apresura el paso y llega hasta las escaleras que conectan con la entrada del orfanato.
—Hola —recibe Jung—, TaeHyung bajará en un segundo.
—Mmh —pronuncia a la vez que asiente con la cabeza—, gracias.
—Sigueme, cuando los niños quieren hacer tarea o deberes escolares afuera, lo hacen en el patio trasero —indica—, te llevare.
—Oh, de acuerdo —asiente—, gracias Hal-abeoji.
Jung ríe y niega con la cabeza.
Los dos se encaminan a la parte trasera del lugar, YoonGi no puede evitar mirar todo sin duda todo eso es un algo nuevo para él, puede ver las buenas condiciones del lugar, pero también puede ver la cantidad excesiva de ellos en el lugar, tuerce el labio y se abraza a sí mismo.
—Justo aquí —pronuncia.
YoonGi vuelve la mirada al frente y se encuentra con una mesa con 4 sillas alrededor, sonríe al mayor y este le regresa la sonrisa.
—Ah, aquí viene —murmura Jung.
YoonGi da media vuelta y se encuentra con TaeHyung caminando hacia ellos con Hyung-sik y Joshua a cada lado, una sonrisa se forma en su rostro pero esta se vuelve titubeante al percatarse de las muletas que acompañan al menor.
El paso de Tae es algo dificultoso y lento con las muletas, lo mira de vez en cuando por encima de sus párpados, YoonGi puede ver la fuerza que ejerce en cada paso. Joshua por otro lado lo está sujetando de la cintura y ayudándole a caminar.
Tarda unos segundos en llegar frente a él.
—Hola —pronuncia con una suave sonrisa, de pronto nervioso.
—Hola —responde de regreso TaeHyung, está jadeando.
YoonGi por su parte se apresura a separar una de las sillas en la mesa pero se queda bien quieto cuando se da cuenta que Joshua hace lo mismo con otra silla.
—Gracias —pronuncia Tae y se sienta en la silla que sostiene YoonGi.
Escucha el sonoro suspiro de TaeHyung luego de que se deja caer en la silla, se le nota cansado.
— ¿Cómo estás? —pregunta.
—Un neurotípico diría "estamos", entonces estoy.
El comentario hace reír a YoonGi y al resto.
—Bueno, lo importante es que estás —asiente con la cabeza.
—Los dejaremos, cualquier cosa estamos adentro —informa Jung con una sonrisa—, suerte.
—Gracias —asiente YoonGi. Observa a los demás alejarse, e incluso Joshua le guiña un ojo a Tae y cuando mira al peli-café no hay expresión en su rostro por lo que él por su parte ríe.
—Bueno, vamos a comenzar —suelta un suspiro y toma asiento en la silla frente a TaeHyung.
— ¿Te duele la pierna? —cuestiona sacando su libreta y libro de la mochila, cuando lo hace se sienta de manera correcta y posiciona sus manos sobre el regazo.
—Un poco —reconoce—, la hermana Park me dio estas muletas pero son muy difíciles de manejar, me canso mucho.
YoonGi asiente con la cabeza y aprieta los labios.
— ¿No te han dicho cómo las debes usar? —Ladea la cabeza.
— ¿Hay una manera especifica?
—Tienes que centrar el peso sobre ambas piernas, pero mover solo la que no tienes lastimada —comienza a explicar—, la razón por la que te cansas es porque ejerces fuerza únicamente en los brazos, no la distribuyes en todo el cuerpo.
—Ah —alarga Tae—, igual me darán una silla de ruedas, espero que sea mejor.
—Espero lo mismo —asiente YoonGi.
—También iniciare fisioterapia estas dos semanas —aquel dato llama la atención de YoonGi, el pálido lo mira de regreso.
—Oh, ¿te lo proporciona el orfanato? —Tae niega con la cabeza.
—La Señorita Suk me va a ayudar —responde.
—Ah —alarga—, eso es genial —sonríe—, por cierto, te traje algo.
— ¿Mmh? —Tae alza ambas cejas y observa cómo YoonGi se agacha a un costado con dirección a su mochila—, ¿por qué?
Cuando Yoongi se reincorpora se encoge de hombros como respuesta.
—Lo vi y no pude evitar comprarlo, creo... que podrás usarlo con mayor tiempo —ladea la cabeza.
TaeHyung observa las manos de YoonGi y luego el objeto que se posiciona sobre la palma de la mano del mayor.
—Un enicma —pronuncia Tae con asombro, una sonrisa suave se dibuja en el rostro del pelinegro aún así asiente con la cabeza.
—Así es.
—Hyung... gracias —lo toma con ambas manos y lo observa con ojos grandes—, me encanta. —Dice y alza la mirada a él, aquello provoca que la sonrisa en YoonGi incremente.
—Me alegra mucho. —Hay un breve silencio en lo que Tae observa el fidget toy con mucha atención, aprieta los labios y decide que es mejor decirlo, por lo que luego de unos segundos pronuncia. —Investigue qué fidget te vendría bien y creo que ese es bueno.
TaeHyung lo mira unos segundos antes de volver al regulador entre sus manos, no sin antes asentir con la cabeza.
—Muy bueno —repone, YoonGi ríe y asiente. —Y más porque es un cubo con diferentes juguetes entonces... es muy bueno.
YoonGi asiente con la cabeza.
—Gracias —vuelve a pronunciar, el mayor alza la mirada de su libreta y Tae lo está mirando de regreso.
Puede notar la emoción y sinceridad del menor, aquello le conmueve.
—Gracias por investigar...
YoonGi lo mira y niega con la cabeza.
—No fue nada.
— ¿Comenzamos? —TaeHyung deja el fidget toy a un costado.
—Comenzamos —asiente con determinación YoonGi, sus labios apretados en una sonrisa.
YoonGi está resolviendo un problema en la libreta cuando da un suave sobresalto, un cuerpo se acerca a ellos y tras alzar la mirada se percata de que es Joshua, trae una bandeja y la deja en el costado que no están usando.
—Hola, esto se los manda la hermana Park —informa el menor, YoonGi se reincorpora y sonríe de manera suave.
—Gracias. —Dicen los dos al unisono.
Joshua asiente con la cabeza y deja el plato con fruta que trae en la bandeja, junto a dos vasos de agua. YoonGi mira alrededor y detiene su mirada en un montón de personas que están mirando a través de una ventana, en cuanto hace contacto el grupo se desintegra de manera rápida, no puede evitar reír y volver a Tae.
La risa se ve interrumpida al ver que Joshua tiene una sonrisa y está a la altura del rostro de TaeHyung, mientras que también acaricia su rostro, poco después el menor se acerca a dar un beso en la cien. Sin darse cuenta Yoongi alza una ceja y deja la pluma sobre la libreta.
—Estoy adentro sí necesitan algo —pronuncia Joshua tras separarse, YoonGi fuerza una sonrisa con los ojos entrecerrados y asiente con la cabeza.
Sigue con la mirada a Joshua, el cual se encuentra en el camino con una niña que le agarra la mano y los dos trotan hacia la puerta trasera de entrada.
—Hyung —llama TaeHyung, pero no recibe la mirada de vuelta de YoonGi—, Hyung —vuelve a llamar y es hasta ese intento que el aludido lo mira de regreso.
— ¿Sí?
— ¿Qué pasa?
La pregunta del menor hace que YoonGi reaccione y se sienta apenado de pronto, aprieta los labios y niega con la cabeza.
—No es nada lo siento.
—Está bien, podemos descansar sí quieres.
—O terminar, faltan 5 minutos para comenzar con la otra clase —indica.
—Está bien —asiente Tae.
Con un suspiro YoonGi cierra sus materiales y los deja a un costado, volviéndose a su izquierda para tomar un pedazo de la fruta que le llevaron.
—Mmh —degusta—, está deliciosa. —Mira a Tae y el menor asiente con la cabeza. —Voy a tratar una estrategia nueva, tal vez ya la conoces ya que es muy básica, pero igual la podrías adaptar a lo que te presente —explica, el otro lo mira intrigante mientras mastica.
—De acuerdo —asiente.
Se quedan comiendo en silencio, YoonGi observa alrededor e incluso el techo, está soleado pero a ellos les da la sombra de un árbol, los niños y adolescentes van y vienen a las mesas, unos parecen estar leyendo y otros escribiendo.
—Hola, hola —pronuncia una voz frente a YoonGi y de espaldas a Tae, se trata de Jung-Su quien tiene una gran sonrisa que se le contagia a Min que se recompone en la silla.
—Hola —responde.
— ¿Tendrán la clase de emociones? —alza ambas cejas, los dos menores responden con un sonido de afirmación—, ¿puedo unirme a ustedes?
—Por supuesto, puede sentarse —se pone de pie y ofrece una de las sillas sobrantes, Hal-abeoji pronuncia un "gracias" y toma asiento.
YoonGi le ofrece fruta y los tres comen en silencio, el rudio de las personas alrededor de fondo y el aire cálido del mes de julio, sin poder evitarlo tras un pensamiento agradable la mirada de YoonGi se dirige a Tae y no puede evitar sonreír y asentir con la cabeza.
—Listo ¿comenzamos? —Cuestiona a TaeHyung cuando ya no queda fruta en el plato y da un trago al vaso, asiente en conjunto al peli-café y sonríe.
Se limpia las manos frotándolas y se sienta de manera correcta en la silla.
—Bien, yo... pensé que tal vez tú... —carraspea—, no te sentirías muy bien estos días pero me alegra ver que no es así, así que... no sé sí hice bien pero...
—Está bien —TaeHyung interrumpe, aquello provoca la risa nerviosa de YoonGi, pero aún así tras dirigir una mirada fugaz al Señor Jung se vuelve a su mochila y saca de esta un tablero.
—Se trata del tablero de las emociones —indica tras dejarlo sobre la mesa, su labio inferior es prisionero de sus dientes en un reflejo de estar nervioso. —Creo... que tal vez estos días estarás sumergido en muchas emociones y quizá se te dificulte identificarlas, y en el caso de que acudas al mutismo selectivo podrías usar el tablero, porque... —guarda silencio unos segundos y se rasca la cabeza— identificas mejor las emociones en base a imágenes, lo recordé —sonríe de lado.
TaeHyung dirige su mirada a YoonGi y se da cuenta de que Hyung está mirando hacia otro lado y sus mejillas y orejas están teñidas de rojo de manera leve, se dirige a Hal-abeoji y este le sonríe.
—Sin duda te será de mucha ayuda —indica el mayor—, ¿recuerdas que el psicólogo nos lo recomendó? —Él por su parte asiente con la cabeza.
—Gracias, Hyung —mira de regreso a YoonGi y el aludido lo mira y tras varios segundos una sonrisa se comienza a dibujar en su rostro.
Tae por su parte no puede evitar hacer lo mismo.
— ¿Qué tal sí lo probamos? —Interviene Jung-su con una sonrisa, se apresura a tomar el tablero y llevarlo hasta enfrente de él. Los dos menores lo miran de vuelta y asienten acercando sus sillas a la mesa.
Hyung-sik por otro lado, los mira desde el balcón de su habitación y no puede evitar sonreír con una suave risa acompañando al ver que los dos menores parecen estar riendo por algo que dijo Jung, niega con la cabeza tras aludir que muy seguramente su mejor amigo hizo una broma típica de él.
Llama su atención unos gritos y risas, dirige su mirada al lugar proveniente y su mirada se dirige a arriba: la azotea del orfanato, los muchachos.
Con ello también viene a su cabeza Beom y se le agrega el incidente que paso con TaeHyung, no quiso decir nada ya que logro ver el miedo y arrepentimiento en el rostro del chico, además de que camino al hospital Tae le dijo que sí bien lo molesto, Beom no lo empujo.
Sabe que Beom solo está pasando un mal momento, lo puede ver en sus acciones y principalmente en sus palabras, toma aire y lo suelta de manera suave, se vuelve al frente y recarga ambos brazos sobre el barandal.
¿Por qué los obstáculos para chicos como Tae siempre parecen ir en aumento?
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— ¿Seguro que no quieres que te acompañe a casa? Los Hal-abeoji podrían molestarse conmigo —confiesa TaeHyung, YoonGi por su parte suelta una risa y niega con la cabeza.
—Lo digo en serio, y creeme, Hal-abeoji's no se molestarán, sabran comprender por qué no me acompañaste —asiente con determinación.
—De acuerdo, pero bueno, creo que podrías mandarme mensaje para informarme que ya llegasta a casa.
La petición hace sonreír a YoonGi y que sienta un cosquilleo en su vientre bajo, asiente con la cabeza.
—Eso puedo hacerlo y me parece bien.
Hay un breve silencio, YoonGi se balancea de un lado a otro mientras muerde su labio inferior.
—Irás... ¿nos vemos el lunes en la preparatoria? —Alza ambas cejas.
—Sí —Tae asiente con la cabeza—, con la silla de ruedas posiblemente sea mejor, y ya escuchaste que Jung Hyung dijo que nos darán una.
—Cierto, el profesor Park la consiguió.
—Sí.
—Bueno... —da un paso al frente pero se detiene, ¿qué se supone que va a hacer?
Siente su rostro arder al percatarse de la idea que cruzo por su cabeza.
Dar un beso en la mejilla de Tae. Maldición.
— ¿Todo en orden? —Pregunta Tae y YoonGi se siente un completo tonto.
—Todo en orden —asiente.
TaeHyung sabe que miente, ya que está arrugando la nariz, pero alude que Hyung debe querer espacio.
—Nos vemos el lunes, adiós —alza una mano y luego da media vuelta sobre sus pies y se dirige a la puerta principal.
En medio del camino Joshua le grita y despide con una mano alzada, está acompañada de una chica que le mira con los ojos entrecerrados. YoonGi se apresura a regresar la despedida y aumenta el paso a la salida.
Maldición, maldición, maldición. Repite de manera númerosa en su cabeza mientras se dirige a la entrada.
¿Qué demonios le sucede? Suelta el aire que sin darse cuenta se encontraba conteniendo cuando llega a la puerta y el Señor Kim le despide.
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— ¡Hal-abeoji, no olvides mi vaso de juego! —Alza la voz Joshua cuando sale de la habitación, se apresura a volver a asomar la cabeza y niega con la cabeza. —Ah —alarga a manera de queja—, eres malo, Hal-abeoji.
—Puedes ir por tu vaso, Joshua —indica TaeHyung.
—Hay que hacerle caso a tus mayores, Joshi —acepta Hyung-sik, al ver la mirada de reproche del aludido sonríe—, no tardo, alístense porque vamos a dormir ya, mañana hay que despertarnos para ir a misa.
—De acuerdo... —Joshua parece rendirse.
Hyung-sik sale de la habitación y se dirige a la azotea, aún faltan minutos para que sean las 10:00 de la noche, sube las escaleras y al llegar abre la puerta para ingresar, al hacerlo puede ver a varios grupos de muchachos, logra divisar algunas capaz de humo y sabe que está en lo cierto pues en cuanto lo ven algunos se reincorporan y se apresuran a salir a paso rápido.
Busca entre la multitud y detiene del brazo a Beom que trataba de igual forma pasar desapercivido.
—Tengo que hablar contigo —indica con voz seria, el chico por su parte suelta un bufido y rodea los ojos.
—No tengo nada que hablar con usted —afirma.
—Quiero decirte que no presentaremos una denuncia en tu contra, TaeHyung así lo quiso.
—Vaya —suelta una risa, por la tonalidad Hyung sabe que es ironía—, debería agradecerle al raro.
—Pero sí por mí hubiera sido, lo habría hecho —lo hace volverse a él con firmeza, su rostro de pronto se pone serio y puede ver la sorpresa en el rostro del menor. —Lo que hiciste estuvo muy mal Beom, te advertí que no te metieras con TaeHyung.
— ¿Y qué va a hacer? —Provoca alzando una ceja—, ¿golpearme?
—Juwon estaría muy decepcionado de verte hacer esto.
Ante aquella frase, Beom dirige su mirada seria al mayor.
—No meta a mi abuelo en esto, no diga patrañas. —Casi escupe del enojo.
—Juwon era una buena persona.
—Mi abuelo una vez me dijo que permitir una injusticia, es dar paso a muchas más, y permitir tratos que ese niño raro recibe solo por fingir tener esa enfermedad rara no lo voy a permitir.
Hyung-sik solo necesita escuchar esas palabras para saber con quién está hablando, lo suelta y Beom se soba el brazo.
—Es impresionante tu nivel de ignorancia —reconoce con una risa, el menor lo mira de regreso y da un paso hacia atrás—, rechazas algo de lo que en realidad no sabes nada, y créeme ese tipo de ignorancia es la más elevada y debería darte vergüenza.
Beom rodea los ojos y suelta un suspiro.
—Pero está bien, continúa con esta vida miserable, asumiendo la culpa de tu triste vida a terceros que también están luchando por un cambio y cumplir sus sueños. Solo recuerda... —Beom lo mira de reojo—, el Sol brilla para todos y tú también puedes volar como un Aguilar.
Los ojos de Beom se aguadan, Hyung-sik puede ver aquello, lo observa sorber su nariz y desviar la mirada.
—Está loco.
Y se va.
Hyung-sik suelta un suspiro y niega con la cabeza, generar un cambio es un proceso.
Uno muy largo y cansado.
Y algunas veces parece inalcanzable.
Adivinen adivinadorrr, por interno ya termine el cronograma de todaaaa la historia, ya está toda planeada así que jsjsjsjs, vamos vamoooos.
Mi meta para terminarla es antes de octubre-noviembre, clara que sí. Hagan sus apuestas jsjsjs.
¡Mucho TaeGiHyung para ustedes!
TINARIS YELLOW.