[El Rector Arzuela está en su oficina, revisando papeles cuando la Profesora Mangoli entra, con una mirada de preocupación]
Mangolí: (seria) Rector Arzuela, necesito hablar con usted de inmediato.
Arzuela: (sorprendido) Profesora Mangolí, ¡cuánto tiempo! ¿Qué la trae por aquí?
[Ambos se sientan en el escritorio]
Mangolí: (grave) Rector, he regresado de mi retiro para descubrir que una parte de la universidad ha sido destruida. Esto es inaceptable.
Arzuela: (suspira) Sí, ha sido un caos aquí. Hemos estado tratando de comprender lo que sucedió.
[Mangolí mira con seriedad al Rector]
Mangolí: Esto va más allá de un simple incidente. Esta destrucción, la muerte de varios estudiantes, es aterradora.
[El Rector Arzuela asiente, compartiendo su preocupación]
Arzuela: (serio) Sí, es un momento difícil para nuestra universidad.
[La Profesora Mangolí está visiblemente afectada, pero intenta mantener la compostura]
Mangolí: (con voz quebrada) Rector, ¿podríamos dar un paseo por el campus? Necesito ver con mis propios ojos la magnitud de lo que ha ocurrido.
Rector Arzuela: (comprensivo) Por supuesto, Mangolí. Vamos.
[Ambos salen de la oficina y caminan por el campus. A medida que avanzan, los destrozos y la devastación se vuelven más evidentes. Edificios dañados, escombros por todas partes, un recordatorio del caos que ha ocurrido]
Mangolí: (luchando contra las lágrimas) No puedo creer lo que veo. ¿Cómo pudo pasar esto?
Arzuela: (triste) Es un golpe muy duro para todos nosotros.
[De repente, una figura Gótica emerge de entre los escombros, con una actitud sombría y una sonrisa siniestra en el rostro]
Figura Gótica: (voz melancólica) ¿Ven lo que han logrado? La destrucción y el caos, es como una sinfonía de oscuridad.
Rector Arzuela: (irritado) ¿Quién eres tú? ¿Qué estás haciendo aquí?
Gótica: (voz melancólica) Soy solo una observadora de las miserias del mundo.
[Mangolí no puede contener más su dolor y se derrumba en el suelo, sollozando]
Mangolí: (llorando) Esto es... es inhumano. ¿Cómo pueden...? (se quiebra emocionalmente)
[Rector Arzuela mira a la figura gótica con enojo y disgusto]
Arzuela: (furioso) ¿Es así como te diviertes? ¡Muestra un poco de empatía!
[La Gótica se aproxima y habla con una voz sombría pero más suave]
Gótica: (con voz sombría) Lamento lo ocurrido, vengo a menudo pretender estar muerta y hacer de estos destrozos mi ataúd, pero ahora con esta nueva alma en pena el sufrimiento eterno se ha vuelto aburrido
Arzuela: (enojado) ¿Cómo puedes considerar algo así como "aburrido"? ¡Estamos enfrentando una crisis real aquí!
Gótica: (fría) Tal vez no lo entiendas, Rector. Pero la oscuridad es mi musa, y esta destrucción ya no posee la profundidad artística que busco.
[El Rector Arzuela está a punto de responder, pero la Gótica continúa con un tono poético]
Gótica: (voz melódica) Las naves volaron en el cielo oscuro, una danza caótica de fuego y humo. Sus luces parpadeantes pintaban trazos de destrucción en el lienzo de la noche. Los edificios cayeron como piezas de ajedrez derrotadas, y los gritos de dolor resonaron como una melodía macabra.
[La Profesora Mangolí, intrigada por las palabras de la Gótica, se levanta con determinación]
Mangolí: (resuelta) No puedo seguir lamentándome por lo que pasó. Necesito actuar. Iré a la Asociación Nacional Organizada y averiguaré si aún quedan estudiantes con vida.
[Arzuela mira a la Profesora Mangolí con sorpresa]
Arzuela: (preocupado) Mangolí, eso es peligroso. No sabemos qué podrían hacer.
Mangolí: Hace un tiempo usted me ofreció hacer mi propio equipo, y creo que estoy lista para aceptar el trato
Arzuela: Pero recuerde no podrá llevarse a nadie que tenga poderes todos tienen un registro y...
Gótica: (interrumpiendo) Estoy dentro. La universidad ha perdido todo su atractivo sin mis compañeros. Además, tengo habilidades únicas que pueden ser valiosas.
Arzuela: ¿Habilidades? Pero si ni te conozco debes ser de los alumnos sin poderes.
Gótica: Digamos que soy bastante hábil en el mundo de la informática. Además, puedo hacer algunas llamadas
[Unos días después, Mangolí se reúne con una joven llamada Scarpía, a una distancia considerable de las oficinas A.N.O]
Mangolí: (observando a Scarpía) Así que tú eres Scarpia.
Scarpía: (cruzándose de brazos) Sí, me han dicho que necesitan mi ayuda para algo grande.
Mangolí: (seria) Nuestro objetivo es infiltrarnos en las oficinas de la Asociación Nacional Organizada. Buscaremos cualquier rastro de estudiantes que aún puedan estar allí. También queremos causar una conmoción para distraer a cualquier personal que pueda estar presente. La idea es generar caos y liberar a tantos estudiantes como podamos.
Scarpía: (asintiendo) Entendido. ¿Cómo se mantendrá todo bajo control?
Mangolí: (confiada) Ahí es donde Gótica entra en juego. Ella estará en una torre de control, hackeando las puertas de seguridad. Pero necesita instrucciones precisas sobre cuáles puertas abrir y cuándo. Nos comunicaremos a través de dispositivos de comunicación ocultos para coordinar nuestros movimientos.
[La noche envuelve el paisaje y Mangolí, Scarpía y Gótica se reúnen en las afueras del edificio de la Asociación Nacional Organizada. Su misión de infiltración comienza.]
Mangolí: (mirando a Scarpía) Recuerda, tenemos que entrar sin ser detectadas y crear el caos en el interior. No queremos alertar a nadie antes de tiempo.
Scarpía: (sonriendo con confianza) Puedes contar conmigo. Tengo experiencia en causar disturbios.
[Gótica, desde su posición remota, activa su equipo y comienza a hackear las puertas de seguridad en la parte trasera del edificio]
Gótica: (en voz baja) Puertas de seguridad en el sector trasero, hackeadas y listas para ser abiertas.
Mangolí: (serena) Perfecto. Sigamos el plan. Scarpía, sigue mis pasos y mantente alerta.
[Mangolí comienza a moverse con agilidad y silencio, usando su flexibilidad aprendida del yoga para sortear obstáculos. Scarpía la sigue, moviéndose con confianza mientras se mantiene en alerta]
Scarpía: (susurrando) Esa puerta trasera elevada de basura parece ser nuestra entrada.
[Mangolí asiente y, con precisión, llegan a la puerta trasera.]
Mangolí: (mirando a Scarpía) Gótica, necesitamos que abras esta puerta ahora.
Gótica: (desde sus dispositivos) He abierto para ustedes el camino a la oscuridad
[Mangolí y Scarpía entran al oscuro interior, envueltas en sombras mientras avanzan sigilosamente. El sonido de sus pasos es apenas perceptible]
Mangolí: (susurrando) Scarpía, mantén tu guardia alta. Nuestro objetivo es encontrar a los estudiantes y liberarlos.
[Las dos exploradoras avanzan juntas, buscando puertas y pasillos. Gótica lleva un registro meticuloso del lugar, proporcionando información actualizada y detallada sobre la distribución de las habitaciones]
Gótica: (por comunicador) Siguiendo mis indicaciones, hay un pasillo a la derecha.
[Mangolí y Scarpía siguen las indicaciones de Gótica, explorando el complejo con cuidado. Sin embargo, en un momento de distracción, las dos dan con una puerta que parecía inofensiva pero oculta en su interior algo mucho más siniestro]
Mangolí: (susurrando) Se supone aquí deben de estar.
[Al abrir la puerta, se encuentran con una habitación lúgubre y extraña. A medida que exploran más a fondo, descubren que la sala alberga monstruos biológicos y fenómenos extraños atrapados en cápsulas]
Scarpía: (con voz nerviosa) No... es él de nuevo
[El nerviosismo de Scarpía provoca que salga corriendo, alertando a los guardias cercanos. Las luces de la habitación se encienden repentinamente, revelando su presencia]
Guardia: (gritando) ¡Intrusas!
[Mangolí reacciona rápidamente, tomando control de la situación, usando su agilidad desarma el guardia tomando su arma y bastón]
Mangolí: (arrojándole un arma a Scarpía) Ya sabes que hacer
[Mientras tanto, Gótica interviene desde su posición remota, desactivando temporalmente las luces de la habitación, Scarpía saca una bolsa de cocaína y la arroja por los aires, desorientando a los guardias]
Gótica: (desde sus dispositivos) Se ha ido la luz de sus corazones.
[Varios guardias se acercan a Mangolí y Scarpía, pero estas utilizan la oscuridad a su favor, moviéndose con agilidad y evitando los ataques de los guardias desorientados]
Mangolí: ¡Scarpía, cuidado!
[Scarpía apunta su arma, los disparos resuenan en la habitación, cada bala encontrando su objetivo con precisión letal. Los guardias intentan contraatacar, pero la agilidad y rapidez de Scarpía hacen que sus intentos sean en vano]
Scarpía: (agitada) Debemos movernos no hay tiempo
[Mangolí asiente en acuerdo, y juntas corren hacia otra puerta. La adrenalina corre por sus venas mientras se adentran en los pasillos, guiadas la información que han recopilado]
Mangolí: (consultando su dispositivo) La sala de control está en el segundo piso, al final del pasillo a la izquierda.
Scarpía: (respirando con dificultad) Perfecto, vamos allí y liberaremos a los estudiantes. Gótica, prepárate para intervenir.
Gótica: (voz distorsionada) Las luces han vuelto, estoy lista para liberar mis compañeros y ponerlos en la jaula de la vida.
[Mangolí y Scarpía suben las escaleras, su misión clara en sus mentes. Mientras se acercan a la sala de control, Scarpía se comunica con Gótica para coordinar sus acciones]
Scarpía: (susurrando) Gótica, prepárate para intervenir en mi señal. En cuanto te indique, inicia el hackeo.
[Mangolí y Scarpía llegan a la puerta de la sala de control]
Mangolí: Desde la jaula 704-A a la 808-D Gótica libéralos.
[Al abrir las puertas, Mangolí y Scarpía son recibidas por una escena caótica. Una estampida de estudiantes emerge de sus jaulas improvisadas, desesperados por escapar. Sin embargo, varios guardias intentan recuperar el control de la situación, tratando de atrapar a los jóvenes y forzándolos de vuelta a sus celdas]
Mangolí: (gritando) ¡Síganme! ¡Por aquí, rápido!
[Mangolí dirige a los estudiantes hacia una salida más segura. Ella utiliza su agilidad y experiencia para abrir camino y asegurarse de que los jóvenes encuentren su camino hacia la libertad. Mientras tanto, Scarpía se mantiene en posición, usando su pistola para mantener a raya a los guardias que intentan perseguir a los estudiantes.]
Scarpía: (disparando) ¡Manténganse alejados! ¡No permitiremos que los atrapen de nuevo!
[En medio del caos de la fuga, mientras Mangolí guía a los estudiantes hacia la salida, una figura se acerca a ella]
Graciela: (sonriendo de manera inquietante) Mangolí, ¿recuerdas cuando solías darnos clases de filosofía y nos hablabas sobre la moralidad y la esencia de la vida?
Mangolí: (sorprendida) Graciela, ¡eres tú! Parece que has estado ocupada.
Graciela: (asintiendo) Oh, sí. He estado pensando mucho en tus lecciones, especialmente en cómo las ideas pueden ser tan... mortales.
Mangolí: (con una sonrisa forzada) Me alegra que hayas encontrado valor en mis clases, pero ahora no es el momento de rememorar esas discusiones. Necesitamos llegar a un lugar seguro.
Graciela: (agarrando un cuchillo del suelo) creo que te podré ayudar
[A medida que continúan su camino, los guardias parecen retirarse, cuando d un momento a otro aparece un ser volando con alas de murciélago]
Dahr: (con una voz oscura y resonante) Así que intentan escapar, ¿verdad? Es inútil resistirse. Estoy dispuesto a eliminarlos a todos.
Mangolí: (con voz firme) Escuchen, chicas. Trabajaremos juntas para enfrentar esta amenaza. Scarpía, utiliza tu puntería certera para debilitarlo. Yo lo voy a distraer y Graciela bueno haz lo que sepas hacer.
[Mangolí se adelanta y utiliza su agilidad para esquivar los ataques de Dahr, distrayéndolo y desviando su atención. Mientras tanto, Scarpía toma posición y apunta su arma con precisión letal]
Mangolí: (gritando) ¡Scarpía, ahora!
[Con un disparo certero, Scarpía logra herir a Dahr en una de sus alas de murciélago, provocando que su vuelo se vuelva torpe y descontrolado. Graciela, en medio de su psicótico fervor, aprovecha la oportunidad y se abalanza hacia Dahr con su cuchillo en mano, gritando de manera perturbadora]
Dahr: ¡Malditas perras!
[Dahr saca volando a Graciela, pero Mangolí se lanza sobre él, usando sus piernas para ahorcarlo]
Mangolí: (sonriendo) claro que somos perras, somos #Perrasylocas
[Mangolí mata a Dahr y logra liberar los estudiantes, las tres chicas caminan juntas libres mientras las instalaciones de A.N.O explotan]