Gente entrando al polideportivo, personas del staff de ambas empresas corriendo de un lado a otro mientras que Yibo y Zhan veían todo con algo de nerviosismo y listos para que se de inicio al gran evento.
Varios minutos después, el presentador llamaba a los representantes de ambas empresas.
Un micrófono fue entregado a cada uno y con una gran y brillante sonrisa, comenzaron a hablar.
— Buenos días. Soy Wang Yibo, director general de Wang'D.
— Buenos días. Soy Xiao Zhan, CEO de X'FOCUS. Ambos les damos una cordial bienvenida a nuestra competencia anual entre compañías — continuó Xiao Zhan.
— Desde que las familias Xiao y Wang son amigas y socios está competencia es realizada cada año con el propósito de fortalecer la relación de amistad y apoyo no solo de las familias, sino que también crear relaciones amistosas entre nuestro valiosos trabajadores.
— Y los más importante, crear buenos recuerdos y compartir un tiempo de calidad y divertidos entre todos. Con todo esto queremos decir...
— ¡Que empieces los juegos! — hablaron Yibo y Zhan al unísono creando que una ola de aplausos y gritos se avecinara.
Y luego de eso y de unos minutos más, la primera competencia comenzó. No era nada más y nada menos que un amistoso juego de basquetbol.
— ¿A dónde vas? — preguntó Zhan al ver como Yibo se levantaba de su asiento.
— A diferencia de ti, yo no soy el CEO de mi empresa, también soy un trabajador como cualquier otro por lo tanto-
— ¡Director general, dese prisa, en unos momentos nos toca! — habló un joven.
— Voy enseguida — respondió Hubo con una sonrisa. — Hablamos luego.
Con esto, Yibo siguió al joven que lo había llamado y dejando a un Xiao Zhan confundido por unos cuantos segundos.
— ¿Ya comenzó? — Zhan volteó a mirar encontrándose con Xia Gang.
— ¿Aún no empieza? — miró hacia atrás y pudo ver a Yan Ji y a sus amigos.
— No, aún no empieza. Acaban de llamar a los equipos.
— ¡Vaya! No veo a Yibo aquí así que me imagino que va a jugar.
— Sí, Yibo acaba de irse a cambiar.
— Siempre nos hace lo mismo, nos invita a ver, pero a verlo jugar — comentó Yan Ji con gracia siendo seguido de Xia Gang.
— ¿Siempre lo hace? — preguntó Zhan mirándolos con atención.
— Es muy normal para nosotros ver a Yibo participar en esta competencia, sobre todo en basquetbol. Acostumbrate, porque mientras siga siendo director, seguirá jugando — comentó Xia Ganga con una sonrisa.
— No sabía que Yibo participaba. Esto es nuevo.
— ¿Ustedes no eran parte del equipo de basquetbol de su colegio? Deberías saber que es su todo. Yibo aprovecha jugando en las competencias ya que rechazó su beca. Alivia su nostalgia creo.
— Sí, él y yo juga-... — y detuvo sus palabras.
"¿Beca?... ¿Qué beca?" Su ceño se frunció.
— ¿De qué beca hablas? ¿Qué beca rechazó?
Xia Gang volteó a mirar a Yan Ji en busca de ayuda.
— ¿Zhan, tú no sabías que Yibo rechazó una beca de la Universidad Deportiva de Beijing, verdad? — preguntó Yan Ji haciendo que Zhan lo mirara sorprendido.
— ¿Cu-cuando pasó eso? ¿En qué momento to él... E-en qué momento-
En ese instante la bulla de la gente que había asistido resonó en el lugar, los equipos habían salido a la cancha.
Yibo vestía su uniforme de color verde con blanco y negro, su compañeros de equipo igual, al igual que cuando estaban en el colegio, llevaba una muñequera de color blanco en su mano izquierda.
— ¿Ustedes saben... — Zhan no podía encontrar las palabras, solo existía un "¿por qué?" Dando vueltas en su cabeza. — ¿Ustedes saben por qué rechazó esa beca?
— No pensó en sí mismo... Y es todo lo que podemos decir porque se escucharía muy mal viniendo de nosotros, corrijo. Si lo decimos nosotros, se escuchará muy mal y habrá un mal entendido. Es mejor que te lo diga él. — respondió Yan Ji.
Xiao Zhan aún sin entender, se giró fijando su vista en el partido. Ahí estaba esa mirada sería y ese rostro lleno de concentración de Wang Yibo. Recordaba las veces en las que siempre lo molestaba diciendo que era malo, o que sin sus pases no podría jugar tan bien, pero jamás imaginó que en realidad haya sido tan bueno como para rechazar una beca deportiva de una universidad muy importante. ¿En qué momento sucedió? ¿Por qué nunca se enteró? ¿Y por qué tuvo que descubrirlo por otras personas?
El tiempo pasó y por lo tanto el encuentro terminó, dando como resultado al equipo de Yibo como ganador.
Durante todo ese tiempo Zhan no pudo dejar de pensar en aquello que había descubierto hace poco. Le daba vueltas al asuntos intentando recordar sus pasado, indicios que le dieran algo de información que necesitaba, pero recordada nunca haber visto un cambio de actitud en él.
Fue cuando lo vio sonreír y celebrar con su equipo cuando un punto de luz pareció brillar en su mente.
Hace años atrás.
— ¡XIAO ZHAN! — gritó Yibo con emoción abriendo la puerta del salón de golpe.
En un segundo, la gran sonrisa que traía se borró.
— ¿Qué sucedió? — preguntó cerrando la puerta.
Zhan parecía haber estado llorando, sus ojos estaban rojos y algo hinchados. Se acercó a su amigo tomando asiento a su lado.
— ¿Alguien te hizo daño?
— Tengo que contarte algo.
— Dime. ¿Por qué llorabas?
— ¿Recuerdas a los reclutadores? — Yibo asintió. — ¿Y recuerdas la beca de la que tanto hablábamos? — Yibo volvió a asentir, y por un segundo su sonrisa volvió a aparecer, la esperanza y la alegría invadieron su pecho.
No podía ser más perfecto ese momento, él y su mejor amigos irían a la misma universidad y jugarían en el mismo equipo.
— No me dieron la beca — y con esas palabras se fueron sus sueños y esperanzas. — Dijeron que aún no era lo suficientemente bueno como para ganar la beca, que siguiera preparándome para el próximo año.
Hubo un momento de silencio hasta que Yibo bufó ofendido.
— ¡Ellos no saben de lo que están hablando! ¡Son unos ciegos! ¡¿Eres el mejor del equipo y aún así no te reclutaron?! Qué asco de reclutadores. No importa hay muchas más universidades a las que ir. ¡Me importa un carajo que sea una de las mejores universidades deportivas! ¡¿Haz escuchado de Tennessee?! ¡Enviemos un vídeo de nuestros partidos!
Esto hizo que Zhan riera ante las expresiones y comentarios de su amigo. Unos segundos de silencio bastaron para que Zhan riera olvidando el mal rato.
— Si te sirve de consuelo... — comentó Yibo llamado su atención. — A mí tampoco me aceptaron, dijeron que estaba muy por debajo de las expectativas de la universidad, que siguiera preparándome.
— Te dije que eras un asco jugando.
— Al menos yo no lloré como bebé cuando no me aceptaron.
Zhan golpeó su mejilla interna con su lengua y sonrió ladino.
— Eso dolió Wang Yibo.
Ambos volvieron a reír.
— Lo sé. Somos unos fracasados así que, ¿Qué te parecen las manzanas acarameladas del parque?
— ¡Vamos! — respondió levantándose hacia la puerta, pero se detuvo en seco haciendo que Yibo chocará con él. — Espera... Llegaste muy feliz y gritando mi nombre completo. ¿Ibas a contarme algo?
— Aaa, bueno... No quería verme como un perdedor cuando te dijera que me rechazaron así que o me veía triste y derrotado o me veía feliz y como si nada hubiera pasado. Entonces así no me vería tan ridículo cuando me dijeras que te habían aceptado.
— ¿Yibo, qué hubieras si en realidad me hubieran aceptado y a ti no?
— Me escondía en una de tus maletas y me iba contigo a la universidad, fácil.
Zhan rió dándole un golpe en la cabeza y ambos salieron del salón por esas manzanas con caramelo, las cuales eran sus favoritas.
Actualidad.
— ¡Xiao Zhan! —llamaron en medio de un aplauso.
Sorprendido se levantó de golpe, bajó las escaleras de las gradas y comenzó a caminar hacia los vestidores del lugar. La gente comenzaba a irse y el lugar se vaceaba de a poco.
Allí escuchabas risas y personas hablando. Al llegar pudo ver a personas con toallas en su cintura, algunas se bañaban y otras solo estaban sentadas en las bancas riendo.
Con su mirada buscó y buscó hasta dar con su objetivo. Se acercó a Yibo quien lo miraba confundido.
— Tenemos que hablar un momento — habló tomándolo de su mano.
— ¡¿Qué?! ¡Espera!
Ambos caminaban hacia las afueras del lugar para comenzar a subir escaleras, se dirigían a la azotea. Y, durante todo este tiempo Yibo no dudó en preguntar qué sucedía, no recibiendo respuesta, a cambio, solo silencio por parte de Xiao Zhan era lo que obtenía.
Al llegar, Zhan solo pudo darle unos segundos la espalda, para luego voltear a mirarlo.
— ¿Qué... Pasa? — preguntó confundido.
— ¿Por qué?
— ¿Por qué? — repitió Yibo aún más confundido.
— ¿Cuándo planeabas decirme? ¿Cuándo ibas a contarme sobre la beca? ¿Por qué? ¡¿Por qué la rechazaste?!
Y entonces Yibo entendió. Bajó su mirada para luego soltar un suspiro y comenzar a caminar hacia el barandal, ignorando completamente las preguntas del pelinegro.
— Yibo... ¿Por qué me ignoras ahora, ah? — preguntó siguiéndolo.
Yibo posó su brazos sobre el barandal y volvió a suspirar ante la ola de preguntas de Xiao Zhan. Sabía muy bien que llegaría el día en el que tendría que confesar la verdad.
— ¡Era tu futuro y tiraste por la borda así como si nada! ¡¿Por qué?!
— Eras mi mejor amigo — respondió cortando la escena que Xiao Zhan estaba dispuesto a hacer. — Antes que seas la persona que gustaba, eras mi mejor amigo... Aquel día en el que te encontré llorando en el salón de clases porque te habían rechazado preguntaste si tenía algo para decirte. Sí, sí tenía algo para decirte. Quería decirte que me dieron la beca... Pero entonces contaste lo que ellos te dijeron. Mi mejor amigo lo tenía todo para conseguir esa beca, entrenaba todos los días, estudiaba y sacaba excelentes notas, tenía el récord perfecto de asistencias en los partidos, fue el jugador del año, los reclutadores fueron a nuestra escuela solo por mi mejor amigo, pero no le dieron a él la beca, me la dieron a mí. ¿Cómo crees que me sentí cuando dijiste lo ellos te habían dicho a ti? Entonces pensé, ¿si mi mejor amigo no va a esa universidad entonces qué será de mí sin él? — hubo un breve silencio entre ambos.
— Sí, quizá estuvo mal el rechazar una oportunidad así, quizá mi vida sería diferente ahora si hubiera aceptado esa beca. Me arrepiento de muchas cosas pero créeme cuando te digo que no me arrepiento de eso que hice — terminó de hablar y por consiguiente volteó a mirarlo.
Los ojos de Xiao Zhan brillaban decepcionados y tristes. Y ante esto Yibo sonrió.
— Oye, no es para tanto.
— Si me hubieras dicho las cosas serían diferentes, si me hubieras dicho yo no me habría enfadado-
— Seamos honestos Zhan, te hubiera incomodado, te hubiera hecho sentir triste, incluso hubieras llegado a pensar de manera egoísta, ¿por qué el y no yo? Admito que en ese momento fue duro para mí tomar esa decisión, pero hubiera sido más duro ver a mi mejor amigo triste por algo como eso.
— Pero-
— Está bien, me gusta como es mi vida ahora, tengo a dos mejores amigos que amo con todo mi corazón, tengo un trabajo que es interesante y de cierto modo divertido, hago lo que quiero y cuando quiero, y tengo a mi lado a la persona más importante que ha jugado un rol en vida. Estoy bien y no podrías pedir más... Eso ya es avaricia — comentó riendo bajo y acercándose para abrazar a Xiao Zhan.
— ¿Estás enojado por eso?
Preguntó Yibo pero no hubo respuesta inmediata, pasaron algunos segundos antes de que sintiera los brazos de Xiao Zhan rodearlo.
— No estoy enojado... Estoy sorprendido, de hecho, ni siquiera sé porqué... Quizá-quizá en el fondo en realidad deseaba que todo lo que pasó nunca hubiera sucedido.
— Pero sucedió, y no puedes cambiar el pasado. Además, si nada de eso hubiera pasado, no tendríamos los amigos que tenemos, ni los conocimientos y experiencias que tenemos.
Ambos dejaron de decir palabras que se perdían en aquel abrazo, y sumieron al silencio.
— Estás muy sudado — comentó Zhan con gracia haciendo que Yibo intentara separarse, pero lo impidió haciendo el abrazo más fuerte. — Dije que estás sudado, no que te separaras de mí.
— Eres muy raro Xiao Zhan.
— Lo sé — respondió riendo bajo.