My Stepmother's Boyfriend ➳♡

By Ara_YiZhan

16.1K 2.2K 750

Xiao Zhan es un adolescente que está decidido a hacerse pasar por homosexual para hacerle justicia a su padre... More

PRIMER ENCUENTRO
EL PRIMER ACERCAMIENTO DE LA NOCHE
XIAO ZHAN ES JODIDAMENTE PARANOICO
LA GUERRA ACABA DE COMENZAR
STRIPTEASE
LA PRIMERA CAÍDA Part.1
LA PRIMERA CAÍDA Part.2
YA NO HAY PLAN
MIRADAS
FOTOGRAFÍA
ME GUSTAS
HEINRICH
PRE-NOVIO
EXTRAÑA SENSACIÓN
DEJAME SABER MÁS
EXPLORANDO CUERPOS Part.1
EXPLORANDO CUERPOS Part.2
POR COMPLETO
ENTRE SÁBANAS
ENTRE SÁBANAS Part.2

BODA SIN NOVIO

693 114 60
By Ara_YiZhan



"Boda sin novio"

Al día siguiente, Zhuo Cheng estuvo listo para cuando Liu Hai Kuan llegara. Durante la mañana estuvo mandándose mensajes con él, hablando de cosas triviales y había sido divertido, pero esta vez se encontraba nervioso. Jamás había tenido una cita con un hombre, sólo con Xiao Zhan, pero él no contaba porque era su mejor amigo.

Zhuo Cheng sabía que no debía ser grosero con Liu Hai Kuan y a

demás se la pasaba bien con él. ¿No tenía nada de malo salir con él o sí? Al final de cuentas Liu Hai Kuan sabía que por el momento era un gusto e interés unilateral.

Cuando el timbre sonó, fue hasta la puerta y abrió en pausas, divisando a Liu Hai Kuan, que iba muy pulcro y oliendo demasiado bien. Zhuo Cheng tenía que aceptar que chico tenía buen gusto para los perfumes.

—Te ves...muy lindo. —Liu Hai Kuan de pronto lo hizo sonrojarse con el previo recibimiento.

—Gracias, tú también te vez bien. Ya estoy listo, ¿a dónde me vas a llevar?

—Primero a comer y luego estaba pensando en ir a donde tú quisieras.

Zhuo Cheng se peinó un poco el cabello con los dedos, nervioso. — ¿Puedo elegir?

—Sí.

—Pero si tú me invitas entonces debes llevarme a donde tú elijas —razonó, queriendo que Liu Hai Kuan fuese más dominante. Para Zhuo Cheng sería más interesante que Liu Hai Kuan fuera el de la iniciativa para todo.

—Eso lo entiendo, pero hay una diferencia de edad y quiero que te sientas cómodo. Si tú elijes yo sabré después qué tipo de lugares te gustan.

Ante eso Zhuo Cheng no pudo hacer nada, pero le parecía bien. Liu Hai Kuan era demasiado inteligente y eso lo hacía cada vez más interesante. —Está bien.

El viaje en auto fue fenomenal y el ambiente demasiado cálido. Zhuo Cheng se sentía verdaderamente cómodo con Liu Hai Kuan, de hecho, ya se le hacía más fácil conversar con él. Los dos tenían gustos variados y eso los llevaba a debates graciosos durante el camino, haciéndolos platicar a cada minuto.

El primer lugar que pisaron fue un bonito restaurante, que Liu Hai Kuan platicó que era su favorito. Durante la comida no dijeron la gran cosa, sólo se tomaron el tempo para hablar sobre la comida y sobre el lugar que visitarían después. Zhuo Cheng había elegido la pista de patinaje, alegando que sería súper divertido. Algo que había sido un problema a la hora de irse del restaurante había sido que Zhuo Cheng quería pagar por su comida, pero Liu Hai Kuan se negó. Al final decidieron dividir la cuenta para que Zhuo Cheng no se sintiera extraño. En todo caso, Zhuo Cheng no veía esa salida como algo romántico, sino como algo amistoso y eso lo hacía sentir bien.

Patinaron aprovechando que era lo último que quedaba de esa tarde, ayudándose mutuamente y hablando sin ningún problema. Liu Hai Kuan había ido anteriormente a la pista de patinaje, pero con Zhuo Cheng era mucho más divertido estar ahí.

—¿Cómo cuántos pacientes has tenido desde que eres psicólogo? —Zhuo Cheng se detuvo en la pista para respirar un poco.

Liu Hai Kuan fue hasta él, patinando perfectamente:

—Alrededor de 550 expedientes, no he tenido tantos porque tardé en encontrar empleo.

—Pero igual son muchísimo, ¿y desde cuándo descubriste que querías dedicarte a eso?

—Desde los doce, en realidad siempre me ha gustado. —Sonrió—. ¿Tú qué quieres estudiar?

—No lo sé, quizá neurocirugía...Me gusta. ¿Qué tal me vería de neurocirujano? —Esta vez se recargó en unos tubos de protección.

Los ojos de Liu Hai Kuan brillaron de goce, en realidad Zhuo Cheng era demasiado interesante y coqueto, aunque no se le notara a simple vista. —Apuesto a que bien, lo importante es que te guste.

—Me gusta —reiteró con una sonrisa, a lo que Liu Hai Kuan se inclinó sorpresivamente para besarlo, sin embargo, Zhuo Cheng metió las manos, separándolo antes de que sus labios se unieran.

¿Qué demonios había sido eso? No sabía cómo debía corresponder, y Liu Hai Kuan era tan rápido a veces.

—No beso en la primera cita —refutó el Zhuo Cheng, no sabiendo por qué había contestado de esa manera.

—¿Eso quiere decir que si tenemos más citas lo tomarás en cuenta?

—Sólo...No quiero que sea incómodo.

—Yo tampoco quiero que sea incómodo después, pero algunas veces no puedo controlarlo.

—Conmigo te tendrás que controlar —dijo coqueto, pestañando y acabando por prestarle atención al paisaje, buscando con eso dejar a Liu Hai Kuan con más ganas.


|_|_|


Era la hora de la cena y por más que Yibo rastreara los alrededores de la casa cuidadosamente, Xiao Zhan seguía sin aparecer. Era impresionante que Xiao Zhan no estuviera, Yibo prácticamente había estado siete horas en la casa del chico, esperándolo para pedirle disculpas verbales por los malentendidos que había causado.

—¿No vas a venir a sentarte para cenar? —Zhao Liyin gritó desde el comedor. Yibo se acarició el cuello, confuso, yendo a la mesa.

En realidad, no tenía apetito, pero tramaba esperar a Xiao Zhan unos treinta minutos más o hasta que Zhao Liyin tuviera sueño.

La situación con Zhao Liyin estaba yendo lento, se sentía un poco decaída, pero Yibo todavía se encontraba en espera para poder poner en regla sus sentimientos. Desde que conoció a Zhao Liyin supo que ella era y sería el amor de su vida, y era difícil tratar de dejarla de buenas a primeras. Yibo sentía que no era momento para hablar, aunque se lo había prometido así mismo, pero no ahora. Primero tendría que estar muy seguro de lo que sentía para no equivocarse. él odiaba las equivocaciones y prefería estar seguro antes de tomar decisiones.

—¿Xiao Zhan no va a llegar para la cena?

—¿Xiao Zhan? —Zhao Liyin rió—. Xiao Zhan ya está dormido, él no llega tarde a casa.

¿Dormido? Yibo entornó los ojos, más confundido que antes. ¿En qué momento Xiao Zhan había pasado por la sala para subir las escaleras? No lo había visto.

Zhao Liyin prosiguió con la cena, pidiéndole ir al cine para aprovechar su noviazgo para antes de que se casaran. Yibo no dudó en aceptar; salir con Zhao Liyin le ayudaría a descubrir si quería o no quería seguir con ella. Fue entonces que los acuerdos de las futuras citas también se dieron, haciendo sentir a Yibo animado por tener todas esas oportunidades.

Fue así que un día más pasó, un día igual que el anterior. Yibo de nuevo no tuvo la oportunidad de ver a Xiao Zhan y hablar con él. Durante todo su día estuvo preocupado, Xiao Zhan siempre vagaba por toda la casa... siempre bajaba a comerse una fruta o algo, pero por más que Yibo se situara cerca de las escaleras, Xiao Zhan no bajaba. Eso era preocupante. ¿Xiao Zhan estaba bien? ¿Estaba enfermo? Su curiosidad había llegado al máximo y sacándola cuando se lo preguntó directamente a Zhao Liyin, obteniendo una respuesta negativa. Zhao Liyin decía que Xiao Zhan algunas veces era extraño, y que debido al frío no salía mucho de casa. Yibo logró tranquilizarse, pero al quinto día pasando por la misma situación, comenzó a preocuparse al triple.

Cada día que pasaba su preocupación aumentaba, y era desgastante. Por eso, después de una semana y media de no verlo y escuchar su voz, decidió dejar de ir a la casa de Zhao Liyin. Era increíble decirlo en voz alta, pero si no se encontraba con Xiao Zhan entonces no tenía por qué estar en esa casa. Yibo tardó para procesarlo, pero descubrió que había estado yendo a la casa de Xiao Zhan para encontrárselo a él y no para ver a su prometida. Entonces, sabiendo que no lo vería como días atrás, dejó de ir.

No tenía una foto de Xiao Zhan, y por casi dos semanas completas no le había visto ni de cerca ni de lejos. Era como si Xiao Zhan hubiese dejado de existir, como si se hubiera cambiado de casa, mudado de país o simplemente como si lo estuviera evitando.

Durante ese tiempo que Yibo no se paró en la casa de Xiao Zhan, estuvo saliendo con Zhao Liyin a otros lados, continuando con su noviazgo y su futura boda. Trataba de tomárselo con calma, sacando conclusiones por sí mismo y decidiendo ya no pararse en la casa de Xiao Zhan. Se sentía un enfermo, un adicto a Xiao Zhan. Y él no solía precisamente ser adicto a algo en especial.

Yibo estaba consciente de que comenzaba a extrañar la presencia de Xiao Zhan.


|_|_|


Sábado 22 de xxxx.

—Si sigues con esa cara entonces será costumbre verte como un monstruo—Liu Hai Kuan lo miró con el rabillo del ojo, dándole un codazo y luego virando hasta el televisor.

Yibo seguía concentrado en el maldito videojuego, picándole al control lo más rápido que podía sin siquiera parpadear, ignorando con eso los comentarios de Liu Hai Kuan.

—¡Creo que eso de no ver a Xiao Zhan te está afectando mucho! —Ahogó un grito al ver que Yibo le había ganado en esa ronda. Liu Hai Kuan sonrió, era demasiado común que Yibo le ganara cuando juagaban PlayStation.

—No me afecta —declaró serio, comenzando una nueva ronda de juego.

—Oh...ya veo. Pues eso es genial, parece que a Xiao Zhan tampoco le afecta.

—¿Qué quieres decir con eso?

Yibo no miraba a Liu Hai Kuan, pero parecía bastante interesado en el tema, por lo que se explayó todo lo que pudo:

—Bueno...pues ha tenido mucha suerte con las chicas, ha tenido muchas citas últimamente.

—Es homosexual —interrumpió Yibo, segurísimo de sus palabras.

—Xiao Zhan me ha contado que es bisexual...

Entonces Yibo recordó que Zhao Liyin había mencionado que Xiao Zhan había tenido novias guapísimas anteriormente.

—¿Te lo ha contado? —Hablo sin dejar el mando del videojuego, quiso llenarse de toda la información posible.

—Hace como cuatro días estaba en casa de Zhuo Cheng...

—¿Te dijo que era bisexual?

—Te digo que sí —Liu Hai Kuan miró a su amigo de re ojo, notándolo más serio que antes. Yibo estaba molesto, Liu Hai Kuan podía sentirlo.

—¿Y cómo lo viste? ¿Estaba bien?

Sin dudarlo, Liu Hai Kuan supo desde esos momentos que su amigo estaba comenzando a darse cuenta de lo celoso que se encontraba. Liu Hai Kuan conocía perfectamente a su amigo y sabía que estaba jodidamente furioso y celoso.

—Se veía normal.

—¿Normal? —Cuestionó irónico, sonriendo amargamente.

—Sí, bastante normal.

Al oír a su amigo, Yibo se quedó completamente callado. No quería escuchar nada más.


|_|_|



—¿Con Liu Hai Kuan cómo vas? —La voz de Xiao Zhan apenas se pudo escuchar. Estaba enfermo y muy triste por la pérdida de Heinrich. Hacía apenas dos días que no veía a su perro. Xiao Zhan recordaba haberlo dejado en uno de los sillones de la sala para luego irse a una de sus citas, y que al regresar el cachorro ya no estaba. Al parecer Zhao Liyin no sabía nada y la única explicación de eso era que simplemente se había escapado de casa. Xiao Zhan inmediatamente había salido a buscarlo, importándole una mierda el frío y el poco abrigo que llevaba. Y como consecuencia enfermó de la garganta fácilmente y hasta dos días después de lo sucedido no podía hablar y tenía que esforzarse para que su voz se oyera.

—Pues...estamos saliendo muy cotidianamente a comer o para cosas simples. Supongo que nos estamos conociendo más y esas cosas.

—¿Sigue sin gustarte? ¿No se han besado?

—Liu Hai Kuan es agradable y me la paso bien con él, ya se ha vuelto parte de mis actividades y eso...Y bueno, no he dejado que me bese.

—¿Por qué no? —Xiao Zhan tosió mucho por la picazón de su garganta al forzar a que su voz saliera. Ya llevaban casi tres semanas saliendo y ni siquiera había pasado lo más importante. Era jodidamente imposible.

—Porque luego sería demasiado incómodo para los dos. Además, sería mi primer beso con un hombre.

—Tú también eres el primer hombre de Liu Hai Kuan, me lo has dicho —dijo quedito, cubriéndose la boca para toser de nuevo.

—Bueno sí...a ver qué sucede entre él y yo. Pero Xiao Zhan...cambiando de tema, ¿de verdad te crees esa mala jugada?

Xiao Zhan rodó los ojos. — ¿Cuál mala jugada? —Se sobresaltó, abriendo aún más sus vidriosos ojos y tapándose nuevamente con la manga de su suéter la boca.

—De Heinrich. Yo no lo creía capaz de escaparse, además hace mucho frío en la calle. Creo que Zhao Liyin tiene que ver con todo esto, no puedo fiarme de ella.

—Yo no sé qué creer, Zhuo Cheng. Zhao Liyin no siempre es extraña, pero hay veces que se me queda viendo. Siento que tengo que salir de mi propia casa y rentar algún apartamento —Xiao Zhan ladeó la cabeza, sacando su último hilillo de voz.

—Supongo que es mejor que te alejes de ella.

Xiao Zhan asintió. Sí, alejarse de Zhao Liyin era lo mejor.


|_|_|


Al día siguiente Xiao Zhan regresó a casa más enfermo de lo que pensaba, acostándose en uno de los sillones y abrazando uno de los almohadones, recordando de ese modo a Heinrich. Lo extrañaba mucho y quería tenerlo de vuelta. Y no sabía si estaba vivo o muerto, hambriento o comiendo bien, con frío o sin frío.

Sin dudarlo se le escaparon varias lágrimas, cristalizándole más los ojos y dejándolos más rojos de lo que ya estaban. Se sonó la nariz con un poco de papel higiénico y se acurrucó con las gruesas cobijas un poco más hasta quedar acostado totalmente. Pero el fuerte ruido del timbre lo obligo de malas ganas a ponerse de pie y abrir la puerta.

Aunque se detuvo frente a la puerta, analizando la situación. ¿Quién podía estar tocándola? Lo más probable era que fuera Yibo. Y si se trataba de Yibo, entonces...lo vería por primera vez después de casi tres semanas. Tenía que relajarse, si era él debía darle igual. Quería además saber si esa lejanía le había servido de algo y sería una grandiosa idea verlo ese día para saber cuál era su reacción al encontrárselo. Sí, también era válido ver los resultados después de casi tres semanas evadiéndolo completamente.

Respirando hondo, abrió, tardando en levantar la cabeza, pero viéndolo al fin.

Yibo estaba ahí. Y Xiao Zhan no dudó en sentirse mareado rápidamente. Su corazón se aceleró inevitablemente, avisándole que de nada había servido evadirlo. Extrañaba a Yibo, sí, y quizá una vez viéndolo no hacía mal. Luego recordó que a simple vista parecía una persona muerta en vida vestidao con unos pantalones negros muy apretados, unos calcetines de perritos y unas pantuflas de osos pandas. Xiao Zhan odiaba que lo vieran así de decaído y enfermo.

—Quiero hablar contigo —Yibo habló primero, abarcando con su visión todo lo que pudo de Xiao Zhan.

—De acuerdo —dijo Xiao Zhan muy quedito—. Pasa —agregó, caminando hasta la sala y cubriéndose la boca con el antebrazo.

Yibo sujetó su brazo y lo hizo regresar para revisarlo bien. Xiao Zhan se veía muy enfermo, demasiado débil. — ¿Te sientes bien?

—Sí —contestó, alejándose cuanto antes del agarre de Yibo. No quería que lo tocara, podían hablar, pero tocar su cuerpo era demasiado para Xiao Zhan y no quería —. ¿De qué quieres hablar?

—¿Por qué has estado evitándome?

Xiao Zhan sonrió de lado, dirigiéndose esta vez hasta la cocina para beber un poco de agua. Yibo lo siguió.

—Así que lo notaste —soltó un bufido— porque no te quería ver, tampoco ahora, pero te abrí la puerta —murmuró con esfuerzo, pasándose un mechón de cabello por detrás de la oreja.

—He estado pensándolo.

—Oh, ¿piensas?... De todas maneras, no quiero saberlo —Soltó con ironía, bebiéndose un poco de agua.

Yibo le arrebató el vaso, acorralándolo en la cocina. Xiao Zhan evitó verlo, levantando las manos en medio de ambos cuerpos para quitar a Yibo, pero simplemente no podía. Yibo era demasiado fuerte.

Al verlo de cerca, Yibo reiteraba que Xiao Zhan se miraba demasiado enfermo en esos momentos, Yibo lo reconocía, pero también aceptaba que se veía bonito. La nariz respingona de Xiao Zhan se encontraba roja al igual que sus labios, y aunque no pudiera hablar fuerte su voz sonaba dulce. Ver a Xiao Zhan lo había aliviado por completo. Lo único que quería era verlo todo el tiempo que no lo vio, quería pedirle disculpas verbales y ser claro con lo que desde días atrás comenzó a sentir. Ahora que lo miraba detenidamente se daba cuenta que en realidad conocía cada facción de su rostro, lo conocía, aunque no hablaran, aunque llevaran tiempo sin cruzar la raya.

Yibo sólo quería saberlo todo, quería ver cuál era su reacción al estar cerca de Xiao Zhan. Quería saber qué era lo que le atraía de él. Quería saber esta vez qué sentía cuando sus labios se unieran. Quería saber exactamente por qué Xiao Zhan tenía actualmente un lugar en sus pensamientos y emociones. Simplemente quería saber qué tan importante era Xiao Zhan para él. Deseaba ser conocedor y enfrentarlo, acatarse a ello y vivirlo. No le había resultado fácil aceptar que Xiao Zhan le atraía de alguna u otra manera, pero quería con todas sus fuerzas tener el chico cerca suyo.

—¿Qué se supone que estás haciendo? —Xiao Zhan buscó explicaciones, alejándolo por el pecho con la mano cerrada.

Yibo se sintió relajado al darse cuenta que Xiao Zhan estaba todo rojo, señales de que todavía estaba interesado en él.

—¿Entonces por Xiao Zhan has cancelado la boda? ¿Me has dejado de amar por Xiao Zhan? —la voz de Zhao Liyin preguntó en voz alta, presentándose ante Xiao Zhan y Yibo.

Las piernas de Xiao Zhan amenazaron con debilitarse y doblarse, pero Yibo inmediatamente se alejó, caminando unos pasos hacia Zhao Liyin y dejando a Xiao Zhan fuera del problema. El pequeño no podía creer lo que escuchaba, ¿Yibo había cancelado su boda? ¿Había dejado de amar a Zhao Liyin? Estaba demasiado curioso. Su corazón palpitaba muy rápido por culpa de una mezcla de sentimientos y emociones. Sentía felicidad, pero también se sentía triste por Zhao Liyin. Era cierto que Xiao Zhan antes deseaba arrebatarle a Yibo, pero suponía que cancelar planes de boda era muy doloroso para cualquier persona.

—Simplemente no funcionó. Lo lamento —Yibo se disculpó nuevamente, recibiendo una cachetada dura y fuerte.

—¿Ya estás contento, Xiao Zhan? ¿Qué se siente arrebatarle la pareja a una mujer?

Xiao Zhan se sentía extraño, jodidamente desconcertado. No tenía idea de lo que estaba pasando. Pero realmente era lo que siempre había querido. Él deseaba que Zhao Liyin sintiera el dolor de la traición.

—¿Y tú, Zhao Liyin? —Yibo intervino—. ¿Qué sentiste cuando antes trataste de envenenar a Xiao Zhan? —Los ojos de Xiao Zhan se abrieron como platos al escuchar las palabras de Yibo, porque entonces Yibo si le había creído. Yibo lo estaba defendiendo y se sentía muy bien —. ¿Qué sentiste al engañar al padre de Xiao Zhan con otros hombres y en su propia casa? ¿Qué sentiste al querer robarles todo? —Preguntó molesto y decepcionado.

Los ojos de Zhao Liyin se abrieron por la sorpresa de las duras palabras de Yibo y Xiao Zhan pudo notar un gran dolor en ellos algo que jamás imagino verlo en los ojos de esa mujer, se llenaron de lágrimas rápidamente. Y Xiao Zhan se sintió horrible al presenciar aquello. Era la primera vez que Zhao Liyin lloraba de ese modo tan deprimente frente a él y era triste por la manera en que lo hacía. Su llanto se exhibía de la manera más terrible, derrochando tristeza por todos lados.

Se notaba que Zhao Liyin realmente amaba a Yibo. Ella verdaderamente estaba tratando de cambiar por él, Xiao Zhan podía sentirlo. Pero Zhao Liyin ya había tenido demasiadas oportunidades con Yibo y Xiao Zhan no debía sentirse culpable de nada.

—Mal, Yibo. Me sentí realmente mal, cuando te conocí lo comprendí todo y comencé a hacer las cosas bien. Fue por eso que me fui un mes a conocer a la persona que trataba mis problemas por teléfono. —Fue ahí que Xiao Zhan recordó lo de las llamadas que hacía Zhao Liyin, en donde le contaba a la persona de la otra línea que estaba arrepentida y que trataba de cambiar, que estaba haciendo todo lo posible. Esta vez Xiao Zhan comprendió todo y al parecer Yibo también —. Yo soñaba con tenerlo todo, Yibo. Quería tenerlo todo, no quería acabar como mis padres. No quería ser una muerta de hambre ni una mujer con pobres proyectos en la vida ¿Entiendes eso? No lo entiendes porque no has pasado por lo mismo que yo pasé. ¡No sabes nada de esto porque tú no te has quedado días sin comer! ¡Ustedes no lo comprenden porque siempre han tenido todo!—Zhao Liyin grito abrazando su propio cuerpo para darse mas valentia.— De verdad no saben el dolor de no tener nada en la vida... —trago fuerte y siguio — Tú Yibo llegaste a cambiar mi vida, eres el primer hombre en la cual confie y le di todo.—dijo quedito dejando salir todo el dolor, solo llorando con angustia.

Yibo frustrado paso sus manos por su cabello y respiró profundo, dándose cuenta que era verdad él ni siquiera sabía la vida pasada de Zhao Liyin. Era como si jamás la hubiera conocido realmente. Pero en el fondo sentía que verla llorar no era lo que quería, por lo que se acercó y la abrazó, acariciándole la cabeza. Después de todo había estado enamorado de ella y había sido importante en su vida. No tramaba dejarla sola en un momento tan triste como lo era ese, de que se hablaría las cosas sin duda lo haría, pero no en ese momento tan vulnerable de la mujer.

Xiao Zhan mordió sus labios tembloroso, molesto, celoso y triste como la mierda. Comprendía a Zhao Liyin y sus problemas, pero él también había pasado por mucho y Yibo no lo abrazaba. Incluso estaba enfermo y triste por la desaparición de Heinrich y Yibo no lo había abrazado. En esos momentos es cuando más vulnerable se sentía y sus sentimientos viajaban a la pérdida de su padre, porque daría su vida por estar en sus brazos y sentir su calidez, porque en ese momento sentia un frio que jamas penso sentirlo, necesitaba a su padre y escuchar su voz, "sus retos; su hijo todo estara bien; eres mi tesoro; estoy orgullo de ti hijo; te amo Zhan Zhan", mierda lo necesita como jamas penso y odiaba el día en que lo dejo tan solo en la vida.

Creyéndolo injusto decidido no seguir viendo a esos dos tan apegados, salió cuanto antes de la cocina tragando el gran nudo que se instalo en su garganta, porque no iba a llorar, no era el momento. yendo hasta la sala para doblar la cobija con la que antes estaba cubierto. Se sentía demasiado estúpido, pero al final seguía siendo igual; Yibo consolaba a Zhao Liyin y nadie lo consolaba a él y nadie cuidaba de él, y solo quería que cuidaran de él, como él cuida al resto, Era demasiado egoísta pensar de esa forma, pero no le parecía justo su vida.

Continue Reading

You'll Also Like

92K 16.5K 51
Jimin es un humano común y corriente, un día va a una excursión en el bosque y al recostarse en un árbol es transportado a un mundo mágico, llamado f...
49.2K 4.3K 17
"No, claro que no, es obvio que no me gusta Bradley, el es mi enemigo y... Maldito idiota, sal de mi mente, haces que mi corazón se acelere." Max es...
135K 11.4K 32
|𝐀𝐑𝐓𝐈𝐒𝐓𝐒 𝐋𝐎𝐕𝐄| «El amor es el arte de crear por la sensación misma, sin esperar nada a cambio,más allá del placer mismo del acto creativo...
408K 38.4K 42
❝ ¡Devuélveme las gafas, Hirose! ¡Ya sabes que no veo nada sin ellas! ❞ ❱ 〔 スケート 〕 · 🏐 ⠀ ⠀ ↳ 𝗗𝗼𝗻𝗱𝗲 una joven promesa del p...