Es raro, estoy sentado en una pared de concreto, mi cara me duele mucho a pesar de que siento demasiado frio, mis movimientos están limitados por una cadena gigantesca en el cuello que evita que pueda voltear la cabeza para ver que me rodea, ¿es de noche, ¿qué hago acá?
Trato de recordar mientras cierro mis ojos para concentrarme... iba a matar a.... y Raúl... ¡¡¡RAÚL!!!
_____ FUERZA ACTIVADA _____
¡¡¡MALDITO HIJO DE PERRA, LO VOY A MATAR POR VENDERME DE ESTA MANERA!!!
La rabia que tengo hace que me mueva bruscamente, sin embargo, vengo a la realidad muy rápido. Mierda, no tengo tiempo para pensar en ese tipo, ahora mi mayor amenaza es Víctor.
Mi misión primordial es escapar de este lugar.
Me levanto torpemente para librarme de todo, pero el metal tiene la medida exacta para que evitar mi postura erguida y solo me puedo arrodillar. Uso mis manos para ver si puedo sacarme el metal de mi cuello tratando de torcerlo con todas mis fuerzas. A pesar de que mi mano está poniéndose roja por el forcejeo, solo logro hacer mucho ruido, es inútil tratar de romper este collar con mis manos.
Reviso mis bolsillos. Solo mi celular se encuentra intacto, mi billetera se encuentra no habida. Bajo más mi mano para palpar mi pierna derecha. Nada, no está mi arma.
Me siento inseguro sin mi navaja a mi lado, estoy totalmente vulnerable. Desarmado, herido y aprisionado, creo que solo me queda la última opción: el dialogo.
Veo por todo el cuarto. Nada, no hay nadie vigilándome.
— ¿Estas acá Víctor?, quiero hablar contigo - digo con tono suave para empezar a negociar mi libertad.
A pesar de hablar, no consigo ni una respuesta, solo el silencio continuo de la noche.
Saco mi celular y pongo la cámara frontal para ver mi rostro. Mi frente se encuentra medio hundida. Me sorprende más la sangre que se secó que el estado de mi cerebro. Si puedo pensar con claridad, significa que no tengo que preocuparme por algún daño en mi materia gris.
Miro mi boca. Los labios quedaron inexistentes, donde deberían de estar hay piel roja con cicatrices marrones esparcidas en todos lados. Veo que varios de mis dientes frontales volaron por la paliza que me dio ese hijo de perra, pero mis encías parecen estar mejor, a la larga deberían de salir dientes... solo que "a la larga" significa sobrevivir hoy.
Sé que Víctor me quiere vender a un tal Jhuliam, pero no veo a ninguno de los 2 por acá, solo las luces naranjas de los postes de la calle iluminan el interior, pero no lo suficiente para que no pueda distinguir una caja con una persona. Es verdad, todo esto está lleno de cartón, ¿todavía seguimos en la empresa?
Enciendo la linterna de mi celular para que todo se aclare. No veo nada además de cajas apiladas por código a mi izquierda, al frente veo solo cartones tirados en el suelo que forman un bulto, a mi derecha solo hay espacio vacío con pedazos de cajas rotas junto a columnas gruesas con pedazos de pintura que se caen a pedazos.
No voy a ganar nada viendo todo, y dialogar con Víctor no va a ser posible. Tengo que encontrar una forma de escapar sí o sí.
Me acomodo en posición de sentadilla mientras entrelazo la cadena en mi brazo derecho firmemente, si soy lo suficientemente fuerte puede que rompa la cadena usando el sobresfuerzo de mis piernas.
Respiro profundamente tratando de relajar todo mi cuerpo para poder hacer mi mejor intento.
— Uno, dos... ¡tres!
Uso todo mi cuerpo para tratar de escapar, causando que la cadena se tense muy fuertemente y la parte que está hundida en el suelo levante mucho polvo.... sin embargo, mi intento de escape no resulta en nada más que ruido que estremece todo el piso.
— ¿Te quieres callar, puta? — dice una voz en la oscuridad — deja dormir hasta que venga ese gordo pastrulo de mierda.
— ¿Víctor?
El tumulto de cajas se mueve. ¿Víctor se hizo una cama con cartón?
— Dime, ¿qué quieres de mi para que me dejes libre? — digo con la voz más calmada que puedo.
— Cállate, deja dormir mierda — me responde mientras se acomoda entre los cartones.
— De seguro necesitas personal o algo por el estilo, y no creo que vengan a postular como si fuera un trabajo.
— ¡No sabes nada de cómo trabajo, solo cierra el culo, no me obligues a usar mi poder! — grita mientras me tira una caja vacía mientras sigue tumbado.
Víctor ni se inmuta a levantar la mirada, sigue tirado en el suelo como si nada pasara.
— ¿Voy a morir? — le pregunto asustado.
— ¡Carajo, debí ponerte una pinga en la boca! — se voltea en el suelo para verme — ¿cómo estas despierto?, la mayoría sigue inconsciente cuando ese cebo de grasa llega.
Supongo que es por la regeneración, aunque eso no me hace sentir para nada mejor. No puedo concentrarme en nada delante de él por los nervios que me genera la presión de convencerlo en liberarme, hace rato que siento como mi piel se escarapela varias veces en periodos de tiempo cortos.
¿Qué puedo hacer?, ¿no hay forma de convencer a Víctor?
No tengo mucho tiempo, ese tal Jhuliam va a llegar, ¿hablar será una pérdida de tiempo?
— Ese tipo, Jhuliam, ¿cómo me va a matar? — digo con la esperanza de recopilar información.
— ¿De verdad quieres saberlo? — dice Víctor mientras se levanta lo suficiente para sentarse y mirar el lugar — ¡ya me despertaste por completo la puta madre!
Víctor me mira fijamente.
— ¿Es divertido tener la vida regalada? — dice Víctor con un tono seco que me deja pensando.
— ¿Qué? — digo con un tono muy confundido, ya no sé qué esperar de él, y menos con esa pregunta tan ambigua.
El drogadicto se ríe mientras empieza a hacer estiramientos leves.
— Si tuvieras la vida regalada no te esforzarías ¿no?, como esos niños de padres ricos que solo sirven para romper las bolas, o esos tipos que ganan la lotería y lo primero que hacen es malgastar en todo lo que le viene a la mente — dice con desprecio mientras empieza a ver su celular — no, esas vidas son una mierda, sin miedos, ni retos, nada de qué preocuparse porque va a robar para comer mañana, esas huevadas que los inútiles y llorones quieren — Víctor se levanta mientras guarda su celular en su pantalón — Jhuliam no es así, disfruta del peligro, ¡VAYA QUE SI LE GUSTA EL PELIGRO! ¡A cada uno de los que compra no los mata como si fueran perros atados a un poste, prefiere pelear hasta dejar en claro a sus perras que no lo van a vencer, le excita mirar a los ojos en busca de miedo! — me mira fijamente, como si estuviera analizándome — Y su poder se mezcla bien con el cuerpo grasoso que tiene, es una bestia. La primera vez que vi como mataba, supe que no iba a poder contra él, no importa cuanta fuerza le ponga a mi posesión o que maldición le lance, no va a dejarme atraparlo por nada. Así que prefiero ser su vendedor estrella, gané una fortuna con todos los jugadores que le traje.
Le gusta torturar, es muy poderoso, su convicción es inquebrantable, todo eso puedo sacar de la información que me dio. ¿Qué clase de persona es esa?
— Pareciera que le tienes miedo — le respondo — según como lo describes nos puede matar fácilmente.
— ¿Miedo? — dice riendo — no seas cojudo, ¡me tiene hasta las bolas ser su vendedor estrella, me pide muchos jugadores! ¡Y no lo puedo matar por su poder, no me importaría pagar a un grupo entero de jugadores para que le den vuelta de una puta vez!
— ¿Y por qué no lo haces? — le pregunto.
— ¡PORQUE UN MALPARIDO QUERÍA FORZAR SU PUESTO DE CAZADOR Y MATÓ A MIS MEJORES HOMBRES, POR ESO! — su cara se pone roja de ira al gritar.
¡Mierda, se lo recordé!
_____ ACTIVAR DEFENSA _____
A pesar de ponerme en guardia, Javier se queda en su mismo sitio sin la intención de hacerme algo, solo está enojado.
— ¿Así que ese fue el plan de Raúl?, ¡maldito hijo de perra, lo voy a matar por todo lo que me hizo!
— ¡TU MATASTE A PITBULL, NO LO HE OLVIDADO!
¡Mierda, ahora recuerdo que él estaba enojado por eso antes de desmayarme!
— No me dejó opción, él me atacó — trato de calmarme y calmarlo — ya que estamos conversando, ¿qué poder tiene ese tipo, que está seguro de que va a ganar?
Víctor me mira por unos segundos incrédulo por la forma en como cambio de tema a pesar de que me grito hace un segundo.
— ¡¿Te atreves a pedirme información?! — grita.
— Ya no tengo nada que perder — le respondo — sé que no me vas a liberar a pesar de lo que diga, así que prefiero prepararme para pelear contra ese tal Jhuliam.
Me mira sin ninguna expresión en su cara. Ahora que lo veo más detenidamente me doy cuenta que tiene muchas cicatrices en su cara y brazos, como si fueran de cortes con navaja ¿no puede curarse de eso o es parte de su poder?
El silencio se rompe con una canción muy rápida a máximo volumen, no la conozco, pero pareciera ese tipo de música que suena en las discotecas... y no de las buenas precisamente, sino de las que el licor es muy barato y la entrada es gratis.
Víctor saca su celular y responde como si no importara que lo escuche hablar.
— Diga Don Jhuliam — dice preocupado.
¡MIERDA, ES ÉL! Toda mi fuerza se me va y mis piernas fallan haciendo que me ponga de rodillas por pensar en el poco tiempo que me queda.
— Sí, estoy acá... si, lo tengo... entendido... suba.
¡Está cerca, tengo que intentar lo que sea!
_____ ACTIVAR FUERZA _____
_____ FUERZA YA ACTIVADA...
Flexiono mis rodillas y trato de nuevo romper la cadena, con el mismo resultado de la primera vez.
— Veo que no pierdes el tiempo, aunque sea inútil — dice Víctor — el gordo ya sabe tu poder, siempre pide información del producto antes de jugar, para emocionarse antes de practicar con su presa. Leonardo Murillo, ¿verdad? — Víctor pronuncia mi nombre y apellido — Jhuliam es un velocista, la grasa combina bien con su velocidad, una vez vi como aplastaba a alguien contra esa pared de allá — dice señalando — su cabeza quedó hecha papilla mientras se desintegraba.
— ¡Víctor, libérame, no quiero morir, haré lo que sea! — le suplico.
— Eso ya no me incumbe, perra.
— ¡Por favor, no me dejes con ese monstruo!
— Me da igual — dice de la forma más relajada posible — si esta acá es porque tomaste decisiones que te trajeron hasta aquí, no es que te haya secuestrado o derrotado con mi poder, viniste por tu cuenta, agradécele a Perraúl.
— ¡VICTOR LIBERAME, PODEMOS CONTRA EL!
— ¡¡¡CALLATE!!!
Él se levanta bruscamente mientras alza su mano y crea ese muñeco Vudú de nuevo.
— ¡Te vas a lamentar de hacerme hablar! — dice Víctor — me aseguraré de que esto que dije se quede entre los dos.
Agarra la llave inglesa y se acerca a mí. Trato de moverme como sea posible, pero solo hago espasmos ridículos que evidencian mi falta de poder y nivel.
— Me fastidia tu regeneración, sinceramente si hubiera una forma de quedármela te dejaría vivo — se queja — un desperdicio de poder.
Alza la llave y me da en la quijada provocando un ruido horrible a la par que mi cabeza se voltea por semejante golpe.
— Creo que falta un poco, todavía deberías poder hablar — dice enfurecido.
Mi cabeza se mueve muy rápido volviendo a estar viéndolo a él por su poder, solo para observar que la llave esta vez golpea el otro lado de mi quijada.
Siento que mi boca cuelga y se mueve de manera rara. ¿¡ME ROMPIO LA QUIJADA!?
— ¡MIERDA, QUE HORRIBLE QUEDASTE! — se emociona — creo que me pasé la mano un poco, espero que no me recrimine el gordo por esto — Víctor se ve genuinamente preocupado por lo que acaba de decir — verdad, solo por seguridad, ¿puedes hablar?
¡IMBÉCIL DE MIERDA, ME ROMPISTE LA QUIJADA!, ¡¡¡OBVIAMENTE NO PUEDO HABLAR!!!
— Veamos si esto funciona.
Él pone el muñeco en medio de sus manos mientras que sus brazos adquieren tatuajes que brillan.
— Repite conmigo ~♪ — ordena Víctor.
— JEIDE ONHIO — digo de forma patética y forzada.
¡¿PUEDE CONTROLAR TODO DE MI?!
— Soy una perra ~♪
— OI UNHA EHA
— Perfecto — se alegra Víctor — Jhuliam no va a perder el tiempo descifrando esos gemidos de puta.
Escucho como hay pasos cerca. Se van haciendo más fuertes y retumban las escaleras que conectan el 2do y 3er piso.
— Veo que ya llegó, es hora de que los deje para que hagan sus cositas.
El muñeco que me controla se deshace en miles de pedazo dándome libertad. Automáticamente trato de liberarme usando de nuevo la fuerza bruta, sin embargo, Víctor me detiene sacando una llave de su bolsillo.
— Quédate quieto, no quiero esforzarme más de la cuenta.
Él se acerca a mí para liberarme. Está tan cerca mío que podría darle un golpe directo a la cara, pero sería inútil, solo estaría gastando energía y de seguro contraatacaría.
Mi mandíbula me duele mucho, cada vez que me muevo siquiera un poco la quijada me cuelga y empieza a bailar. Me dejo de mover automáticamente para no tener que estar moviendo todo el hueso fracturado.
— Eso es, así me gusta, si tan solo hubieses colaborado como ahora no estarías llorando por tu vida.
Me trato de poner lo más recto posible para tener mejor posición en caso de obtener una oportunidad de huir, pero el dolor es muy intenso y agudo, lo suficiente como para obligarme a ponerme arrodillado y no querer moverme.
— Solo no hagan mucha mierda y déjate matar rápido, siempre tengo que ordenar todas estas cajas de mierda.
Tiembla, juro por dios que el piso está temblando mientras que esa bestia se acerca, no hay ninguna lógica en esto.
¡¿CÓMO ES ESE MONSTRUO?!
La puerta al costado mío se abre de par en par, y de ella emerge una silueta enorme.
¿Esa cosa es real?, es un tipo caucásico de unos 2 metros, con una obesidad grotesca que no concuerda con los enormes brazos definidos que porta, toda su ropa es enorme y de tipo deportiva (de seguro es la única de este tamaño que puede conseguir en este país), sus rasgos son de un extranjero estadounidense... parece el típico gordo enorme de esas películas de mierda que se encuentran en las tiendas comprando galletas.
¡¿ESE ES JHULIAM?!, ¡¿CÓMO ESE GORDO TIENE EL PODER DE LA VELOCIDAD?!, ¡¿CÓMO VOY A PODER HUIR DE ESA COSA SI ES MÁS GRANDE Y VELOZ?!
— ¿Qué es eso?, ¿esa cosa es lo que me estas ofreciendo? — dice Jhuliam mientras me mira con cara de asco, puedo ver como siquiera no me considera un oponente.
¿Siquiera me considera un humano?
— Es lo que pude conseguir, recuerda que mis 2 mejores hombres ya no están, es lo mejor que encontré, es lo único disponible.
Jhuliam se queda en silencio, cosa que preocupa a mí y a Víctor.
— Este herido va a ser un paupérrimo contrincante, ¿esto es una broma de mal gusto? — Jhuliam se me queda mirando con una indiferencia que me deja como menos que un insecto.
— Te aseguro que va a ser un reto, esta cucaracha es muy resistente — replica Víctor.
Jhuliam, al escuchar esas palabras, se pone muy rojo de ira por cómo me encontró. Su pantalón se mueve bruscamente junto a un incremento notable de sus muslos y pantorrillas mientras que un temblor fuerte se genera... y el epicentro es ese monstruo.
Estoy más que muerto.
— ¡Es demasiado lo que pagué, devuelve el dinero!
Víctor no es ajeno a la amenaza y puedo ver como su brazo se posiciona para atacar, pero automáticamente se pone firme y se ríe un poco para calmar las cosas.
— Te hago un descuento, esta es solo la entrada Don Jhuliam, yo ahora voy a depositarte la mitad del trato, unos 25 mil gratis, di que sí ~♪ — Víctor se aleja muy ligeramente mientras trata de ser cómico.
Jhuliam se queda callado un segundo, hasta que rompe el silencio.
— Para la próxima quiero a dos, el miércoles, ¡y no trates de darme a los jugadores así, nunca más! — dice enojado Jhuliam.
— Entendido, nunca más — responde Víctor con miedo.
La sola idea de que no le importa que esté hablando de mi sin siquiera importarle que esté acá me hace sentir inferior.
No creo poder siquiera escapar, si este monstruo es más rápido que yo cuando activo mi poder va a ser imposible que pueda escapar.
— Este engendro es el que mató a Pitbull y sobrevivió, no te vas a arrepentir de esta compra ~♪ – dice Víctor con cierta calma, al parecer esta aliviado de que no tenga que enfrentar al monstruo.
— ¿Pitbull?, ¿Quién mierda es... ¡no importa, aunque sea servirá como experiencia, espero que sea un nivel decente! – Jhuliam se saca su casaca y empieza a estirase mientras grita.
— Déjame liberarlo y me voy — Víctor se enfoca en la llave de su mano y se acerca aún más.
Miro en todas mis direcciones en busca de cualquier cosa, pero solo veo cajas y columnas, nada que pueda usar como un arma o una ruta de escape.
De seguro Víctor me va a liberar mientras me tiene aprisionado en su poder "Vudú" para que no me mueva.
— Solo déjate matar, será menos doloroso y evitarás darle placer, es lo mejor que puedes hacer, es lo único que queda — dice Víctor susurrando mientras sujeta el metal de mi cuello y usa la llave para liberar un candado enorme. No me había dado cuenta de ese candado hasta ahora.
Lo miro a los ojos con una furia tan fuerte que el solo atina a reírse un poco, juro que si salgo vivo de acá voy a tratar de matarlo, lo juro por... espera... ¿puedo mover la cara?
¡¿PUEDO MOVERME?!
_____ VELOCIDAD ACTIVA _____
De un salto empujo a Víctor con mi hombro haciéndolo caer y, desesperadamente, me voy corriendo hacia la puerta.
— ¡MALDITA RATA! — Víctor me grita por haberle tumbado, pero no pienso voltear.
¡TENGO QUE HUIR!
Cruzo la puerta con el miedo de que Víctor use su poder y me domine para que me quede quieto. Paso por el pasillo sin voltear, no me importa nada, no escucho pisadas que me sigan.
Por lo que más quiera la vida, no uses tu poder, Víctor.
Llego a las escaleras y doy un salto enorme para avanzar más rápido.
¡NO ESTA USANDO SU PODER! ¡PUEDO HUIR!
Poco a poco caigo en el otro extremo de la escalera, ¡puedo escapar!
Hasta que, de manera intempestiva, siento como algo embiste muy fuerte mi espalda cuando aún sigo en el aire.
¡¿Qué?! Mi cuerpo es aplastado en la pared que está delante mío por un bulto más grande que mi cuerpo.
— Eres relativamente rápido, eso es interesante — dice mi agresor.
Mis ojos se abren al escuchar esa voz ronca y brusca. ¡¿JHULIAM?!, ¡¿ME ALCAZÓ EN TAN POCO TIEMPO?!
¡MALDITA SEA!, ¡NO PUEDO ESCAPAR!
Mi cuerpo es alzado por el brazo de Jhuliam con relativa facilidad mientras me lleva a una velocidad ridícula hacia el almacén. Al cruzar la puerta me lanza como si nada, haciendo que derrape por todo el suelo.
— Eso fue muy rápido — dice Víctor sorprendido — veo que has mejorado.
— ¡Lárgate, déjanos solos! — grita Jhuliam.
— Si patrón, nos vemos ~♪ — Víctor se rápidamente sin dudarlo.
Me duele mis brazos, parte de mis piernas por lo que me hizo, y siento muchos punzones fuertes en la mandíbula por la trapeada de suelo que tuve.
Rápidamente me pongo de pie de manera muy torpe, solo para ver como Jhuliam me mira fijamente a unos 20 metros de mí.
Mi corazón se acelera a tal punto de sentir los latidos de manera muy pronunciada, la sensación de terror que me genera estar al frente de esta cosa es inmensa, no logro comprender por completo como este tipo me causa más miedo que el licántropo. ¿Será que ya no tengo un compañero?, ¿o que de verdad es más peligroso que esa bestia?
No lo sé, pero solo quiero que esto sea un mal recuerdo... solo un mal recuerdo.
Voy a sobrevivir... tengo que sobrevivir.
— No te mueras rápido, ¿quieres? — Jhuliam rompe el silencio.
Al instante que pronuncia esas palabras, alza mucho polvo al tensar sus piernas creando muchas vibraciones en la infraestructura, ¡¿causa eso al activar su poder?!
La bestia viene corriendo hacia mí. Su velocidad, junto a su cuerpo, lo hace parecer un camión a máxima capacidad. En un instante recorre casi toda la distancia que nos separa, ¡¿Qué tan rápido es?!, ¡TENGO QUE ESQUIVAR!
Trato de esquivarlo lo mejor posible tirándome a la derecha, pero su embestida alcanza mis piernas, haciendo de que me revuelque de nuevo en el suelo. ¡¿No puedo siquiera esquivarlo?!
Torpemente me pongo de pie para no perderlo de vista. Sin embargo, un puño enorme golpea mi cara y me manda a rodar por todo el suelo nuevamente.
Estoy débil... herido... me duele todo el cuerpo aún... no tengo mi arma... él es más grande que yo... su poder es mejor... sin duda tiene más nivel y experiencia peleando.
¿Tengo alguna oportunidad de escapar?
— ¡No me jodas, ¿ni siquiera puedes esquivar eso?! — grita Jhuliam mientras que se aleja de mi cuerpo tirado.
No.... no pienso rendirme por nada del mundo. Sé que es muy probable que muera hoy, pero no pienso regalarle experiencia, por lo menos no con la cabeza agachada. Si puedo huir lo haré, pero por nada del mundo voy a dejar que disfrute de mis gritos, no es lo que ella hubiera querido.
Me levanto rápidamente y me pongo en guardia, tratando de que el dolor de la mandíbula colgando o de las múltiples heridas de mi piel no me lo impida.
— ¡Por fin vas a dar pelea, espero que seas fuerte como dijo Víctor!
Él se emociona tanto que se rompe el polo, mostrando su grasa, pelos y brazos musculosos mientras se dibuja una sonrisa en su rostro.
En un parpadeo se pone a pocos centímetros delante mío, alza su brazo formando un puño con su mano y lo deja caer directo a mi cabeza.
A duras penas me muevo a la derecha haciendo que el puño caiga en mi hombro izquierdo. Siento que mi articulación es estirada muy bruscamente por el golpe y hace que mi musculo se tense.
Mierda, ¡NO PUEDO SOLO ESTAR RECIBIENDO DAÑO, ES MI OPORTUNIDAD DE ATACAR!
Rápidamente le agarro el brazo para que no se escape, si no lo hago no voy a llegar a nada.
_____ FUERZA ACTIVADA ____
Fuerzo mucho mi puño derecho y lo dirijo a su rostro, pero él lo esquiva con gran facilidad alejando su cara y me deja solo golpeando el aire. ¡No sólo es rápido con las piernas, sino que es veloz en todo lo que hace!
El aprovecha que le sigo sosteniendo su brazo para darme una patada en la boca del estómago, dejándome sin aire y logrando soltarse de mi agarre.
Me quedo muy aturdido por la falta de oxígeno, pero no lo suficiente como para saber que ahora él va a aprovechar que estoy vulnerable.
_____ DEFENSA ACTIVADA _____
Alzo mis manos y formo un escudo con mis antebrazos preparándome para lo peor.
Nada, no siento algún golpe o represalia. Levanto la mirada y solo veo su silueta lejos de mí, la cual tomó una distancia de 10 metros.
¿Retrocedió? ¿Por qué?
Él ya me tenía entre la espada y la pared, ¿Quiere alargar mi muerte? No creo que el empiece a jugar así.
No tiene sentido que haya retrocedido.
— Eres muy lento si te comparo conmigo, pero eres rápido a comparación de los otros — dice mientras se limpia con la mano el sudor de su grasosa piel — y, siendo sincero, tu golpe parecía que me podía hacer un poco de daño. "Boost", ¿verdad? — dice mi poder mientras que tensa sus piernas — diviérteme.
Al terminar sus palabras viene a atacarme.
____ VELOCIDAD ACTIVADA ___
Debo de esquivar la mayor cantidad de golpes que pueda, tengo que ganar tiempo para... ¡para cualquier cosa, tengo que ganar tiempo!
Un puño de tamaño colosal va directo a mi cara, él sabe que cualquier golpe en mi quijada o cabeza va a ser capaz de dejarme muy dañado.
Con toda la fuerza que tengo me muevo a la izquierda bruscamente esquivando con suerte ese golpe. Automáticamente las piernas de Jhuliam se tensan y, a duras penas, pudo parar de avanzar.
¿Le dificulta cambiar de dirección cuando corre?
El monstruo, sin perder tiempo, salta hacia mí con sus brazos alzados formando un mazo con sus puños. ¡Mierda, no voy a poder esquivar eso!
_____ DEFENSA ACTIVADA _____
A duras penas logro poner mis brazos entre mi cabeza y su ataque para evitar que me deje inconsciente. Un golpe seco hace que mis extremidades se llenen de calambres mientras mi cuerpo retrocede por el impacto, su fuerza también es increíble.
Él no se detiene y me lanza varios golpes de manera frenética, unos caen en el estómago o pecho, y muchos otros tienen como objetivo mi cabeza, pero esos los logro detener con los brazos rodeando mi cráneo como si fuera un boxeador.
Cada golpe suyo me hace retroceder más y más, y el dolor que causan sus nudillos chocando mis músculos es espantoso.
¡Esto no me lleva a ningún lado, tengo que ver si hay un punto débil y contraatacar!
Abro mis brazos un poco para tener un panorama de sus ataques y prever una secuencia... sorpresivamente, el monstruo vuelve a retroceder bastante.
— Tu defensa es buena también, deberías estar tirado en el suelo sangrando, y no de pie resistiendo mis golpes — se vuelve a limpiar el sudor — aunque, a pesar de que recibes bien los golpes, no tienes forma de devolver el ataque, te tocó un poder muy malo — su cara de enojo es notable.
¿Por qué retrocede? No tiene sentido, cualquiera seguiría atacando.
Espera, solo hay 2 opciones.
¿Me subestima tanto y confía demasiado en su poder que pretende usarme como entretenimiento?, ¿o será que...
— ¡No puede ser, ni para practicar sirves, si no estuvieras herido de seguro no estarías dando tanta lástima, si ese Víctor me vuelve a traer mierda lo voy a matar! —trata de estirarse como si estuviera en un gimnasio mientras se muestra enojado.
¿Se aleja porque tiene miedo que contraataque? No, él podría esquivar mis golpes como lo hizo hace poco... ¿Es por qué quiere hablar? No, es ridículo que sea por eso, no creo que quiera perder su tiempo en tonterías... ¿Su poder lo agota? Al verlo no parece agitado a pesar de sus grandes cantidades de sudor, lo veo fresco y sin ninguna herida de luchas pasadas que limite su movimiento.
— ¡¿Qué tanto piensas inútil?!, ¡Trata de atacarme, no te quedes quieto, defiéndete y enfréntame como un hombre!
Jhuliam camina unos metros y salta muy alto, logrando alcanzar un fierro que es parte de techo falso que cubre todo este piso, él se queda colgado un segundo hasta que activa su poder. Todo su cuerpo vibra anunciando que su velocidad está presente y generando que el metal ceda.
El cae de pie junto a un pedazo de vara metálica oxidada de aproximadamente un metro entre sus manos.
Su fuerza bruta, junto a esa arma, y la forma en como me ataco hace unos segundos me hace imaginarme mi cuerpo lleno de sangre mientras es apaleado en el suelo.
Mi corazón se detiene cuando mi imaginación es interrumpida por las vibraciones que produce el peso de Jhuliam al empezar correr hacia mí con el fin dañarme con el arma improvisada que sujeta en su mano izquierda.
_____ VELOCIDAD ACTIVADA _____
No hay forma en que soporte golpes metálicos con tal fuerza que maneja, pero tampoco seré capaz de evitar todos los golpes... puede que no tenga que evitarlos.
Pongo mi mano izquierda delante para poder tener un buen agarre del metal negro y oxidado antes de que me llegue a pegar. A duras penas mi velocidad me lo permite, sin embargo, mis dedos sufrieron el impacto. Puedo escuchar como mis huesos crujen mientras se esparce sangre por el aire. Mis dientes rechinan al tratar de soportar el dolor y logró sujetar con mis 3 dedos que me quedan firmemente el metal.
_____ FUERZA ACTIVADA _____
— ¡ESO ES, CONTRAATACA Y HAZ QUE VALGA LA PENA MI DINERO! — dice Jhuliam mientras su boca dibuja una sonrisa de excitación y euforia que deja escapar saliva.
El velocista me acierta varios puñetazos consecutivos, los cuales caen en mi brazo derecho, brazo que está entre mi cara y sus golpes para proteger mi cabeza. No conforme con eso empieza a patear mis piernas consecutivamente con la punta de sus zapatillas.
Ahora mi cuerpo siente más los golpes porque mi defensa está desactivada, siento como los impactos que si llegan a mi cabeza me revuelve el cerebro y los pocos músculos que sujetan mi quijada, aparte de eso mis piernas tambalean con cada patada que recibo.
Todo el daño y dolor se incrementa mucho si no tengo mi defensa activa. No hay nada que pueda hacer aparte de esto, si continúa por unos segundos más me voy a desmayar... eso sería mi fin...
A pesar de tenerme entre las cuerdas, el bastardo me suelta y deja el fierro cuando retrocede.
— ¿Sigues de pie?, te felicito — dice Jhuliam — pero estas muy malherido, que decepcionante que eres.
¡MALDITO HIJO DE PUTA! ¡¿POR QUÉ RETROCEDES Y NO ME MATAS?!... ¡espera!, ¡¿no será que...
Sujeto fuertemente el metal mientras trato de respirar mejor. Si mi suposición es cierta, talvez tenga una oportunidad de salir vivo.
_____ VELOCIDAD ACTIVADA _____
Fuerzo mis piernas y empiezo a correr, voy a contraatacar con todas mis fuerzas, no me queda de otra que confiar en ese presentimiento que tengo.
— ¿Qué haces?, ¿quieres atacarme?
A pocos centímetros de cruzarme con él, alzo la vara.
____ FUERZA ACTIVADA ____
Con todo lo que me queda de fuerza direcciono un golpe hacia su cabeza. Sin embargo, el reacciona rápido y pone su brazo delante haciendo que el metal retumbe dando mi primer golpe.
Lo que antes era una vara recta ahora es un metal doblado por mi ataque.
Miro el brazo de Jhuliam... ¿sangre?, ¿eso es una herida?, ¿no esquivó?
— Veo que tienes los cojones suficientes para atacar... pero, como siempre, un resultado patético.
Evito mi puño al principio, pero ante un ataque aún más potente no hizo nada... sí, estoy casi seguro.
¡SU PODER TIENE LÍMITE DE TIEMPO Y AHORA LO ESTÁ RECARGANDO! ¡NO SIEMPRE TIENE LA VELOCIDAD!
Trato de encestar otro golpe alzando el metal torcido. Sin embargo, me detengo al escuchar ese retumbar de sus piernas.
¡MIERDA!
— ¡Mi turno!
¡¿YA RECARGO SU PODER?!
La bestia sujeta mi ropa con ambas manos y me alza como tanta facilidad que me asusta.
_____ DEFENSA ACTIVADA _____
Sin pensarlo, Jhuliam comienza a correr frenéticamente hacia una pared, causando que mi cuerpo impacte contra el concreto generando un escándalo atroz. Toda la pared tiembla por el daño que recibió mi cuerpo, no solo daña mi espalda, también mi nuca se reparte el daño dejándome medio sordo y totalmente aturdido.
— ¡MALDICIÓN, ESO ES, QUÉ EMOCIONANTE!
El golpea mi cara con mucha fuerza, con demasiada velocidad... pero sobre todo con una sonrisa de oreja a oreja. Con cada nudillo que toca mi piel me hace sentir menos dolor y más desconcierto... esto es malo.
— ¡NO TE ATREVAS A DESMAYARTE!
Mi cuerpo es alzado mientras me voltea rápidamente en el aire, Jhuliam corre hasta el otro extremo del almacén y colisiona mi cuerpo de cara contra la estructura.
Mis costillas, nariz y, por último, mi frente crujen. La sangre que queda en la pared forma un charco enorme como si fuera un tomate siendo aplastado... ¿tan fácil soy de derrotar?
Poco a poco dejo de sentir el concreto en mi piel y lentamente caigo al suelo mientras que puedo ver como ese monstruo se aleja como de costumbre.
... ya no me quiero levantar, no encuentro fuerzas para hacerlo ni las ganas que me impulsen, si me levanto él me va a tumbar... no tiene sentido ponerme de pie.
— Veo que te diste cuenta de la condición de mi poder — dice mientras se limpia la sangre de sus manos — te felicito, eres de los pocos que lo dedujo.
Voy... ¿voy a morir por unos dólares? Que patético final.
— La verdad es que no tengo una sensación de decepción, al final resultaste ser un buen saco de boxeo, siente orgulloso de ello — Jhuliam se estira como si hubiera hecho un simple ejercicio.
Maldita sea.
"Sigue hasta que seas feliz" A pesar de todo el tiempo que pasó aún recuerdo tu voz a la perfección. Tuve una vida feliz, no me quejo, muchos buenos amigos, una chica que pensaba que era la indicada, nunca me sentí solo, aún después de tu partida. Sólo quisiera ver una vez más a mi padre y decirle que lo siento por convertirme en un monstruo.
— Ya se recargó mi poder ¡¿y aún no te levantas?! — me reclama enfurecidamente mientras me lanza cajas desde su posición, las cuales caen sin respuesta en mi derrotado cuerpo — ¡LEVANTATE!
Si no me levanto podría dejar este "juego" y ver de nuevo tu sonrisa, no me costaría nada quedarme rendido en el suelo y aun así salgo ganando... dejar todo y estar tranquilo... suena bien ¿no?
____ VELOCIDAD ACTIVADA ____
Tristemente no soy lo suficientemente cobarde para morir con una rendición de por medio, no me criaste así... ¡maldita sea, ¿en qué estaba pensando? no quiero morir, al menos no de este modo!
— Al parecer ya te rompí, ¡maldito Víctor, lo voy a matar por traerme material defectuoso!
El coloso, al terminar de hablar con tono de aburrimiento, viene a gran velocidad. Tiene pinta de querer acabar esto.
____ DEFENSA ACTIVADA ____
Agarro firmemente el fierro que tanto me costó conservar mientras me levanto.
¡SÉ QUE QUIERES EMBESTIRME HIJO DE PUTA, VEN Y HAZLO MALDITA SEA!
Rápidamente pongo la parte menos filosa del fierro en mi pecho, dejando la parte puntiaguda cara a cara con el monstruo.
Jhuliam, por la velocidad en la que va y la concentración de acabar conmigo, no se da cuenta de lo que pretendo y me embiste con todo su peso.
Mi tórax cruje aún más por el impacto con su obeso cuerpo, mis abdominales sienten un punzón horriblemente desesperante, siento las piernas flaquear muchísimo y, de nuevo, soy tumbado al piso.
El cuerpo grasoso me presiona mientras siento como el retumbar de sus piernas con su poder aun activado mueven todo mi cuerpo bruscamente, causando más dolor.
Casi al instante, la bestia confundida se levanta y retrocede dejando una estela de sangre en el camino.
Trato de respirar profundamente, pero me es imposible por el dolor de múltiples costillas rotas. Me levanto lentamente mientras miro a mi oponente.
— ¡¿NO TE PUEDES SIMPLEMENTE MORIR?!, ¡¿ERA NECESARIO LLEGAR A ESTO?!
Él se sujeta el abdomen lo mejor que puede, sin embargo, el metal incrustado le dificulta un buen agarre. ¡¿LE CLAVE EL METAL POR COMPLETO?!
Mucha sangre y vapor salen de su herida, dentro de su cuerpo debe de tener una hemorragia muy grave, y me alegra. Particularmente me alegra causarle daño a ese hijo de perra.
Lo miro detenidamente y, con lo que me queda de fuerza, le alzo el dedo del medio con satisfacción.
Jhuliam me queda mirando mientras se pone en una postura erguida y con expresión de calma.
— ¿Te divertiste?, ¿ya estás feliz por hacer la última payasada de tu vida? — dice con tono sereno — No te alegres por nimiedades, muchacho.
Las piernas le dejan de temblar cuando sus manos agarran el metal con firmeza. No creo que lo haga, se va a hacer mucho daño.
Sus brazos se llenan de venas por la fuerza que usa para sacarse el metal oxidado mientras una sonrisa llena de ira y dolor se impregna en su rostro. ¡¿DE VERDAD LO DISFRUTA?!
Ver esa escena me hace retorcerme de dolor, causando que toqué mi estómago. La ropa de esa zona está manchada de sangre, la vara oxidada también me hirió, sin embargo, no se compara a nada con esa perforación que cause.
_____ REGENERACIÓN ACTIVADA _____
— Esto arde, maldición — dice con cara de asco mientras sostiene su herida - ¿por qué te resistes ahora?, solo vas a hacer que esto sea más doloroso.
Sus ojos se fijan en mí con un odio tan inmenso que me hace retroceder, nunca en mi vida había sentido tanto pavor y angustia por una mirada tan seca y agria.
Con solo verlo puedo entender las intenciones en sus próximos ataques. Jhuliam se cansó de "pelear" conmigo. Va a venir directamente a matarme.
El temblor que se siente en este instante está acompañado por un hombre obeso de 2 metros que viene hacia mí con brazos tonificados que parecen de fisicoculturista, el abdomen manchado de óxido con sangre y sobre todo con una velocidad atroz e intenciones de matarme.
_____ DEFENSA ACTIVADA _____
No creo ser capaz de evadirlo, será mejor que me prepare para lo peor.
Uso mis brazos como escudo para proteger mi cabeza y cara, tengo miedo de desmayarme por un mal golpe como el que me dio el bastado de Víctor con su poder.
Me pongo firme mientras que la escoria llega frente a mí con un salto. ¡¿Un salto?!
Su ira se ve reflejada en el primer impacto, su rodilla derecha aplasta la boca de mi estómago causando que automáticamente vomite mientras me quedo sin aire. Al distraerme dejé de proteger mi cabeza, haciendo que Jhuliam aproveche y me lance un derechazo en mi cráneo que mueve todo mi cuerpo, mandándome a un metro de distancia hasta la pared izquierda.
Me enderezo rápidamente solo para ser aplastado por su enorme cuerpo que vino a toda velocidad, mi pecho y estomago son presionados dejándome sin aire y provocando crujidos extraños en mi interior.
El monstruo no pierde el tiempo. Empieza a golpearme desenfrenadamente con puños y patadas por todo mi cuerpo sin ningún tipo de ritmo o sentido, sin embargo, todo lo que hace es eficaz. Por cada impacto trato de protegerme, pero su velocidad no me lo permite, está siempre a la delantera. No deja que esquive o si quiera amortigüe los ataques con mis manos.
Cada maldito golpe me está destruyendo, sé por el dolor que tengo varios huesos fisurados y las costillas rotas, siento que voy a desmayarme en cualquier momento.
Poco a poco puedo sentir como sus golpes coinciden con mis manos, sin embargo, la bestia no retrocede.
¡ES AHORA!
_____ FUERZA ACTIVADA _____
Sujeto lo mejor que puedo sus brazos y los extiendo dejando paso libre a su cara.
— ¡¿QUIERES SEGUIR CON ESTA ESTUPIDEZ?!
Sé lo que tengo que hacer, tengo que crear la misma ventaja que tuve en contra del hombre lobo.
_____ VELOCIDAD ACTIVADA _____
Dejo sus brazos y uso mi agilidad para llegar a su rostro con mis manos. Rápidamente mis pulgares se posicionan en sus suaves y ardidos ojos. Al instante empiezo a ejercer presión.
_____ FUERZA ACTIVADA _____
— ¿De verdad quieres jugar a esto?
Es obvio que este movimiento me deja vulnerable, pero es lo más cercano que tengo a un ataque kamikaze efectivo.
— ¡¡¡JUGUEMOS, HIJO DE PERRA!!!
El intenta replicar mi movimiento, sin embargo, meto mi cabeza por el medio de mis brazos y los fuerzo a cerrarse con el fin de que sus manos jamás tengan la fuerza suficiente para alcanzar mis ojos.
A pesar de esto, Jhuliam no se queda quieto.
Siento como ambas manos el agarra mi mandíbula colgante y empieza a jalar hacia abajo con brusquedad a la par que muerde mi cabello para tirarlo con fuerza hacia arriba.
Sus dedos sujetos en mis dientes y la saliva que bota de su boca me dan asco, pero sé que estoy en mejor posición y voy a salir ganando. Poco a poco siento como mis pulgares se hunden más y más, a cambio de que mis músculos y piel de mi rostro se rompen poco a poco.
¡No voy a soltar nada hasta dejarte ciego, maldito monstruo de mierda!
Mi pulgar derecho siente una ligera explosión que causa chorros de fluido viscoso entre mis dedos.
¿Lo logré?
No obstante, al hacer explotar su ojo derecho, mi mandíbula queda colgando en... ¿en sus manos?
¡MIERDA!
Siento como un vació en mi cara, en donde debería haber dientes y barbilla ahora solo hay dolor punzante junto a una lengua colgando y chorros de sangre que salen del músculo al rojo vivo.
¡Quiero retroceder, pero no puedo dejar que este ataque sea en vano!
Jhuliam tira mi mandíbula lejos agarrar firmemente mis brazos para tirarlos hacia abajo mientras aumenta la fuerza de sus fauces. ¡¿Quiere desprenderme la piel con su mordida?!
Trato de poner aún más fuerza bruta en mi agarre, hasta que mi pulgar izquierdo siente como una esfera se escapa de la cuenca dejando que cuelgue por un musculo muy fino.
¡SU OJO!
Fuertemente lo agarro y lo tiro con toda mi fuerza, haciendo que se suelte fácilmente de su cara.
El coloso de un tirón fuerte se aleja torpemente, dejándome ver como tiene mi cabello con un trozo enorme de piel entre sus dientes.
_____ TRAUMATISMO SEVERO _____
_____ REGENERACIÓN DE EMERGENCIA ACTIVADA _____
Jhuliam escupe con asco lo que me arranco.
— Debes estar bromeando — dice la bestia mientras se tapa las cuencas con ambas manos — sistema, reporte de daños de mis ojos.
Siento que me arde la cabeza muchísimo, y no es por menos, la sangre brota ridículamente cayendo en mi cara y cuello... al mismo tiempo que siento su ojo en mi mano, me da asco y lo tiro lejos.
Veo por el espejo de seguridad vehicular a una abominación en 2 patas, sus ojos están rojos por las lágrimas, su lengua cuelga al igual que sus brazos cansados, su ropa teñida de sangre lo hacen ver repugnante, donde había un cabello parecido al de mi madre ahora queda una mezcla de musculo y cráneo expuesto... si no dejo de mirarme me volveré loco.
— ¡¿Cómo que uno fue extirpado y el otro aplastado?! — el maldito infeliz reniega entredientes.
Veo como Jhuliam poco a poco deja de cubrirse el rostro dejando al aire libre sus cuencas llenas de sangre, con restos de ojo y nervio ocular colgando.
También su boca está manchada de rojo por la carne que me arrancó, pero parece una mezcla de mi sangre con sangre que emana de su cuerpo, no es de lo que le acabo de hacer. ¿Será una hemorragia por su abdomen perforado?
Tuve mucha suerte, y espero no se me acabe ahora que tengo cierta ventaja.
— Leonardo, ¿verdad?
Jhuliam empieza a hablar con una voz calmada, tanto que da miedo.
El cuarto queda en calma por unos segundos hasta que rompe el silencio.
— Es cierto, te quité la boca y no puedes responderme, ¿o será que el miedo no te deja responder? da igual.
Me quedo lo más quieto posible para evitar que se escuche un ruido que pueda indicar mi ubicación, estando el ciego puedo escapar.
— Quiero que sepas algo — dice mientras se pone erguido y saca pecho imponentemente — por nada del mundo pienses que te liberaste de mí solo por quitarme los ojos, te voy a matar... te lo juro, voy a aplastar tu cabeza con mis manos con tanta fuerza que todo tu cerebro va a escurrir por mis dedos.
Sus palabras retumban en mi cabeza como un eco infinito. ¡¿Qué tan poderoso y orgulloso puede llegar a ser para no desesperarse por su ceguera o por toda la sangre que está perdiendo?!
Sigue de pie, a pesar de sus ojos destruidos, de su estómago perforado que de seguro está emanando ácidos gástricos, con hemorragia interna grave. Miro su postura erguida, sus músculos tensos, su respiración calmada, atiendo a sus amenazas como si fueran dogmas. Esa cosa definitivamente no es humana.
— Si quieres no te muevas, no hagas ruido, solo quédate quieto e invisible para mí como el ser patético que eres — dice mientras sonríe — al final no me importa chocarme con todo el suelo o paredes y hacer el ridículo con movimientos abstractos. Lo importante es que sé que estas acá y que no te vas a mover por el miedo, te voy a encontrar, aunque me tarde toda la noche.
Jhuliam lentamente empieza a caminar por todos lados, sabe que no he salido del cuarto, también está consciente de que no puede activar su poder ya que, al acabarse su velocidad, yo tendré oportunidad para huir.
Trato de calmar mi respiración que está desesperada por el dolor de mi mandíbula cercenada y el miedo de que él tome la dirección correcta.
¿Qué hago?
¿Empiezo a correr?, si lo hago me va a alcanzar, aparte mis pisadas harían el ruido suficiente para que se guíe.
¿Camino despacio y evito el ruido?, con este dolor y todos los huesos dañados que tengo no creo tener la capacidad de ser sigiloso... mierda, se siente insoportable mantener silencio mientras que estoy sangrando mucho y trato de soportar el ardor e hincones que me causan los músculos rasgados.
¿Ataco?, si lo hago y activa su poder mientras me sujeta sería mi fin, puede que tenga ventaja visual, pero él no es como el licántropo, su fuerza es aún mayor y su velocidad me supera por mucho como para que pueda soportar otro ataque frenético.
La bestia cada vez descarta más zonas y pronto va a caminar cerca de mi.
¡¿Qué hago?!
¿Y si le golpeo muy fuerte en la cabeza cuando se acerque lo suficiente?, lo mismo, si no le hago suficiente daño puede que me mate fácilmente.
Veo como alza sus brazos y los mueve lentamente en el aire para cubrir más zonas ciegas mientras voltea la cabeza a todos lados para captar cualquier sonido.
¿Si lo distraigo?... puede ser, ¿cómo lo hago?, si no tengo nada, tendría que... sonidos.
Lentamente saco mi celular de mi bolsillo. Está toda la pantalla rota por todos los golpes, ¿todavía funciona?
Prendo la pantalla con miedo a que se halla estropeado por completo... veo la pantalla iluminada con varias rallas negras que atraviesan por todos lados como si fuera el típico celular caído. Con miedo trato de usarlo a pesar de que hay varias astillas de vidrio que ni el protector de pantalla pudo contener.
¡FUNCIONA!
Voy a la función del reloj y pongo una alarma en 30 segundos con un tono de llamada... creo que es suficiente tiempo.
— Escucho pequeños ruidos — dice repentinamente Jhuliam, causando que mi cuerpo se llene de calambres por el miedo — son jadeos y toques de cristal, ¿tanto miedo me tienes como para no venir a atacarme o quieres llamar a alguien para que te ayude?, ¡VEN Y AFRONTAME! ¡NO MUERAS COMO UNA RATA ESCURRIDIZA, TEN LOS HUEVOS DE ATACARME!
Trato de calmarme para no hacer los ruidos que el escucha, no quiero arruinar todo a estas alturas en donde tengo una oportunidad.
Ya pasaron 15 segundos y aún no tengo idea de cómo voy a alejar mi celular para que Jhuliam se distraiga. ¿Lo tiro?, se va a terminar de romper, ¿lo deslizo?, se va a escuchar la fricción con el suelo... ¡10 segundos!
Él se sigue acercando paso a paso, es como si supiera donde estoy, cada movimiento suyo me hace dudar... ¿de verdad no me ve?
5 segundos... ¡mierda!
Miro desesperadamente en todos lados, suelo, pared, cajas, columnas... ¡cajas!
Apunto lo mejor que puedo y tiro mi celular apuntando hacia arriba para que caiga encima de las cajas que están a unos 5 metros mío con suavidad, quiero evitar la sospecha de que lo he lanzado.
Al instante de caer en el cartón mi celular empieza a sonar descontroladamente rompiendo el silencio de la habitación. El monstruo dejo de moverse.
Todo está paralizado con el tono de llamada.
Lentamente Jhuliam, a los 2 segundos de que el celular activase la alarma, respira profundamente.
— Déjame adivinar, ¿pensaste que iba a ir a esa dirección? — dice mientras señala con toda su mano a las cajas — ¿creíste que no escucharía caer tu celular a pesar de que el cartón corrugado sea suave?, ¿de verdad piensas que voy a ser tan idiota de aceptar que, por azares del destino, alguien te está llamando en este preciso momento? — arruga su cara del enojo que siente — ¡¿DE VERDAD ME CREES TAN IDIOTA?!
Es el fin, sabe exactamente todo lo que hice.
— ¿Sabes qué es lo más gracioso de tu patético intento de engañarme?, que ahora sé que estas lejos de ese sonido que causaste.
Sus dientes sangrientos dibujando una sonrisa macabra después de decir esas palabras hacen que retroceda por acto reflejo.
Jhuliam deja de señalar ese lugar y se da media vuelta con todo su cuerpo apuntando hacia mi ubicación.
— ¡Te moviste, imbécil!
De nuevo el piso tiembla con mucha fuerza por el arranque del velocista. Una masa obesa llena de sangre viene hacia mí con todas las intenciones de matarme, ¡¿qué hago?
_____ VELOCIDAD ACTIVADA _____
¡Ya no importa la discreción, tengo que evadir sus ataques!
Me lanzo hacia mi derecha lo más rápido posible, provocando que Jhuliam se estrelle contra el concreto. Me levanto estrepitosamente y me pongo a correr a la salida sin importar nada, no volteo a ver que provoca esos ruidos espeluznantes detrás mío o si me está pisando los talones y va a embestirme.
Cada centímetro que me acerco a la puerta del almacén escucho que ese monstruo está más cerca, como si estuviera a punto de atraparme.
¡¿Sigo recto o trato de esquivarlo?!
No soporto el miedo y cambio de dirección a mi izquierda, sin embargo, es demasiado tarde. Siento como sus brazos logran agarra mi pierna haciendo que me caiga y con su cuerpo encima, haciendo que toda mi piel, cara y piernas derrapen contra el suelo áspero.
Todo el suelo queda con restos de sangre y piel. Mi sangre y piel.
— ¡TE ATRAPÉ MALDITO!
Mi ropa está toda rota, mi cara se quedó con la mitad de la nariz, mi pecho arde mucho y mis piernas están sometidas al peso de la bestia.
— ¡NO TE ATREVAS A SALIR POR ESA PUTA PUERTA!
Sus manos agarran mi pie derecho y empieza a morder muy fuertemente mi tendón de Aquiles a la par que trata de tirar todo su cuerpo para atrás.
¿¡ME VA A ROMPER EL TENDÓN PARA QUE NO CORRA!?
_____ FUERZA ACTIVADA _____
¡Hijo de perra!
Uso toda mi fuerza para darle puñetazos en la cabeza frenéticamente, siento como mis nudillos rozan bruscamente sus cabellos, los cuales se tiñen de carmesí con restos de piel. A pesar de eso no se detiene hasta que siento un punzón muy fuerte, como si me hubieran pateado la pantorrilla con un martillo enorme seguido de la agonía de sentir unos dientes dentro de mi piel.
¡¿LO ROMPIÓ?!
Automáticamente Jhuliam retrocede mucho mientras se agarra la cabeza con ambas manos, puedo ver como tiene pequeños espasmos por lo tortuoso de mis ataques.
— ¡No vas a huir, rata escurridiza!
Su boca está llena de sangre con un pedazo de carne entre sus dientes que escupe al suelo.
Sé que ya no tiene su velocidad y tengo que aprovechar eso, pero... ¿podré siquiera caminar con lo que me hizo?
_____ VELOCIDAD ACTIVADA _____
Me levanto torpemente con mi pierna sana y piso ligeramente el suelo con mi pie derecho.
Al poner toda mi suela en el piso me tambaleó mucho, pisar me causa mucho dolor al punto de soltar muchas lágrimas y quejidos, ¡si no encuentro forma de correr será mi fin!
Trato de posicionar mi pie de la mejor forma posible. Pongo toda la planta al suelo, pero siento un punzón horrible. Trato de torcer un poco el pie, sin embargo, no voy a poder ni caminar así. Pongo mi pie derecho de puntilla generando que el peso vaya a mis dedos y parte delantera de la planta, me duele bastante, pero no tambaleo y tengo una posición firme.
— Esto fue divertido, tengo que admitir eso — dice el monstruo tumbado por el tirón de mi tendón — no muchos han llegado a este punto de causarme tanto daño. Siendo sincero, fuiste una buena adquisición, es una pena que no seas más resistente, esto fue muy rápido para mi gusto.
Cabellos y trozos de piel cuelgan lentamente de su cabeza mientras se pone de pie. Esta hablando en vez de atacar, su poder debe de estar recargando.
Mierda, me va a doler mucho, pero tengo que huir.
Empiezo a correr como un animal herido, siempre apoyando gran parte de mi peso en mi pie izquierdo.
— ¿Te sigues moviendo?, eres muy molesto.
No importa lo que diga, no pienso dejar de correr/trotar.
Cruzo la puerta y empiezo a dirigirme hacia las escaleras, si puedo bajarlas tal vez tenga oportunidad de ocultarme en el 2do piso.
Cada paso que doy me vienen a la cabeza 2 cosas, que no sé qué voy a hacer cuando ese monstruo active su poder, y ¿cómo voy a poder evadirlo por más tiempo? Solo se me ocurre que puedo perderlo en un lugar extremadamente espacioso, y para eso tendría que ir a la calle.
A unos 7 metros de la escalera puedo sentir el temblor característico de su velocidad. ¡¿Tan rápido cargó su poder?!
¡Él sabe dónde estoy, si sigo corriendo me va a atrapar de la manera más fácil y estúpida posible!, ¡¿qué hago?!
¿Entro a una de las otras puertas?, haría mucho ruido y puede que me quede aprisionado de nuevo, es un arma de doble filo. ¿Me quedo quieto?, soy gilipollas por pensar que eso es una opción. ¿Lo enfrento?, es un versus físico entre un cuerpo casi sano sin ojos contra un cuerpo demacrado con ojos, hay un claro ganador y no soy yo. ¿Lo esquivo?, soy idiota, ¿cómo voy a...
— ¡Maldita sea, ¿no ves que es inútil huir?!
Creo que sí puedo esquivar, solo espero que no se le ocurra tocar todo el piso.
Me detengo y volteo para analizar el panorama.
Jhuliam acaba de salir del almacén y se encuentra a unos 20 metros de mí... ¿me dará tiempo?
Rápidamente me tiro al suelo a pocos metros de estar en la escalera y me acomodo en la esquina que conecta la pared del suelo, trato de que mi cuerpo quede lo más plano posible recostándome en posición horizontal y conteniendo el aire.
— Ya no te escucho, Leonardo, ¿te quedaste quieto de repente en las escaleras o ya te rendiste?, ¿quieres seguir jugando a las escondidas o nos saltamos estos tiempos muertos?
La bestia empieza a correr con los brazos extendidos tratando de cubrir toda la zona. Ahora que estoy en el suelo puedo sentir como, con cada paso que da, hace temblar todo.
Con máxima velocidad Jhuliam pasa de largo y se estrella contra la pared mientras gruñe.
— ¿Dónde estás?, no te recuerdo tan rápido como para haber bajado las escaleras. Además, tu pie está dañado, y no escuché alguna puerta como para perder el tiempo buscando aquí.
Sigo quieto a pesar de escuchar todo lo que dijo, ¿me va a encontrar?
Puedo oír como el metal de las escaleras retumba rápidamente, al principio muy fuerte, seguido por una reducción del ruido y, por último, vuelve a crecer el bullicio anunciando que el velocista busco por las escaleras del 3er y 2do piso.
— ¡¿Sigues en el maldito pasillo?!
Siento mi corazón latir desesperadamente cuando escucho lo que dice, ¡sabe que estoy acá!
Su voz suena ronca y cansada, pero a la vez transmite una sensación de furia descontrolada, las venas de su cuello se expanden a la par que sus piernas se engruesan al punto de llenar todo su pantalón.
El monstruo corre de nuevo, esta vez su movimiento abarca todo el espacio del pasillo, sus brazos se mueven de manera errónea, su torso choca cada microsegundo contra las paredes, sus pies recorren todo el suelo...
¡MIERDA, ¿QUÉ HAGO?!, ¡Se está acercando demasiado!
_____ FUERZA ACTIVADA _____
Lo único que se me ocurre es atacar.
¡Tengo que tumbarlo para poder escapar!
Me posiciono para correr en contra de sus piernas para derrumbar al coloso. Sé que es arriesgado y puede que no sea más fuerte que su velocidad... pero no tengo otra opción.
Si no soy lo suficientemente fuerte me estaría entregando a una muerte segura, y si lo soy puede que pueda escapar.
Mi corazón late mil veces por cada centímetro que se acerca, siento como si todo esto fuera surreal. La masa descomunal de mi rival, mis heridas, el peligro, la muerte inminente. Nada de esto debería de estar pasando, pero lo está.
Tenso todos mis músculos y, con toda la fe que tengo junto a mi fuerza de voluntad, embisto las piernas de Jhuliam.
Que sea lo que la vida quiera.
Mis brazos junto a mi cara son las que amortiguan las pantorrillas del monstruo. Todo dentro de mi cráneo se mueve dejándome aturdido en todo el choque, los músculos de mis antebrazos tiemblan al unísono mientras soportan el dolor agónico de ser atropellados. Cada fragmento de tiempo que pasa me hace pensar en cómo va a resultar eso. ¿Jhuliam caerá o me va a pisar hasta la muerte?
Mi cuerpo se desliza por el suelo unos 2 metros mientras escucho como si un saco lleno de papas diera vueltas detrás mío.
¡¿LO LOGRÉ?!
_____ VELOCIDAD ACTIVADA _____
Me levanto rápidamente mientras me doy la vuelta para ver a ese hijo de perra. Jhuliam choca con el otro extremo de la pared del pasillo por la fuerza de inercia que ejerció nuestro impacto.
— ¡¿DE VERDAD?!, ¡¿ES EN SERIO LO QUE ACABAS DE HACER?!, ¡ESPERARME EN EL SUELO ES LO MÁS BAJO Y LAMENTABLE QUE HAN HECHO!
¡¡¡LO LOGRÉ!!!, ¡puedo huir!
No me importa lo que dice y me pongo a correr mientras cojeo, haré lo que sea para sobrevivir. Si tengo que destruir todo mi pie en el proceso, tirarme por las escaleras para ganar tiempo, arrastrarme como una cucaracha... no importa, bienvenido sea todo lo que me mantiene vivo.
Empiezo a correr frenéticamente hasta las escaleras y salto por todos los escalones mientras mancho las paredes de sangre por mis movimientos erráticos.
Veo el cartel de 2do piso...no, no pienso quedarme en el edificio, si o si debo de ir a la calle para perderlo.
Sigo bajando hasta que escucho como toda la estructura vibra a mi alrededor, ¡ya viene a por mí!
_____ REGENERACIÓN ACTIVADA _____
Termino de bajar al primer piso tirándome desde muy arriba y me posiciono en la esquina del lugar quedándome lo más quieto posible. Ruidos de metales impactados resuenan en el segundo piso, como si la bestia embistiera absolutamente todo, ¡¿piensa que estoy allá?!
¿Dios me miró a los ojos y, por primera vez, no me ha escupido?
Los sonidos se incrementan de manera exponencial con cada segundo que pasa, no puedo aclarar si es por la desesperación de que se le está acabando su poder o si se está acercando más.
— ¡¿DÓNDE ESTÁS?!
Su grito desesperado me hace entrar en razón, ¿ya se le acabo su poder?
— ¡VEN Y PEGAME!, ¡ENFRENTAME, HIJO DE PERRA!
_____ VELOCIDAD ACTIVADA _____
Lo escucho a él, pero no a su poder. ¡Está en modo de recarga, tengo que aprovechar!
Empiezo a correr hacia la puerta aun sabiendo que me va a ubicar por el ruido de mi pie siendo arrastrado.
— ¡NO HUYAS!, ¡COBARDE!, ¡MISERABLE!
Jhuliam empieza a bajar por las escaleras haciendo que las barras metálicas de esta retumben mucho, pero yo ya estoy cruzando la puerta en donde los camiones de entrega de la empresa salen. Felizmente, a pesar de mis heridas y el daño en mi talón, sigo siendo veloz. Duele mucho, al nivel de agonía, sin embargo, no pienso detenerme.
Al pisar la vereda puedo escuchar como el velocista llega al primer piso, espero que no se le ocurra salir a buscarme, o por lo menos que no sepa cómo salir de allí.
Empiezo a cruzar la pista y me acomodo en la pared de al frente de la empresa en donde casi muero. Queda poco para que su poder sea recargado, es una tontería correr para hacer más ruido. Me recuesto en el edificio y respiro lentamente, de la manera más sigilosa que he podido hacer en toda mi vida. Lo último que quiero es generar ruido que atraiga a la bestia.
_____ REGENERACIÓN ACTIVADA _____
Miles de estruendos consecutivos provienen de ese lugar, no sé lo que está pasando dentro, pero sin duda Jhuliam debe de estar a punto de explotar por el odio que me tiene y por la frustración de no saber dónde estoy.
Varios segundos pasan con ese calvario, hasta que se escucha como todo se queda más tranquilo.
Su poder se descargó, tengo que avanzar.
_____ VELOCIDAD ACTIVADA _____
Mi corazón se empieza a relajar con cada metro que avanzo al aprovechar su falta de poder.
Me muevo, no sé a dónde, solo tengo que alejarme lo más posible. De vez en cuando miro atrás con el miedo de verlo venir para matarme... no es el caso.
Solo sigo avanzando, ya ni me importa cuánto me duele el pie, o si me pueden ver mientras sigo malherido. Doblo la esquina, sigo derecho, doblo a la derecha...
_____ REGENERACIÓN ACTIVADA _____
Veo mucha gente a mi alrededor, varios tienen ropa de trabajo y algunas mochilas, sin embargo, todos tienen caras de cansancio.
¿Estoy en la calle principal?, y al parecer sigo en modo "anónimo" porque nadie me mira a pesar de mi ropa, mi ausencia de mandíbula o como no tengo el cuero cabelludo que me arrancaron a mordiscos, pero no creo que dure mucho.
Sistema, ¿en cuánto se va el efecto del anonimato?
_____ GENERANDO RESPUESTA....
_____ 2 MINUTOS CON 34 SEGUNDOS _____
Mierda, queda poco. Si no quiero que llamen a la policía o ambulancias tengo que cubrirme lo mejor posible.
Miro a mi alrededor, necesito quitar ropas urgentemente. Veo a uno con su casaca en la mano, ¿está loco? todas estas noches hicieron mucho frio. Igualmente lo siento por lo que voy a hacer, pareces un buen tipo.
Le arranco de sus manos su vestimenta sin ninguna resistencia de su parte y me visto rápidamente mientras voy en dirección contraria del tipo, no quiero ser acusado de hurto (a pesar de si estar robando).
Sistema, tiempo.
_____ 1 MINUTO Y 48 SEGUNDOS...
Tengo que cubrirme la boca. Miro por todos lados en busca de cualquier cosa que me sirva.
Una chica a unos 15 metros tiene en su cuello una bufanda marrón claro que parece ser lo suficientemente grande como para dar un par de vueltas en los restos de mandíbula y nariz que me queda. Sobre ella posa un chullo negro con detalles dorados que combinan bien.
Mierda, no quiero hacer esto, parece que le costó conseguir tan buenas prendas.
Voy hasta la chica y, delicadamente, le quito su bufanda y su chullo.
_____ 37 SEGUNDOS...
Me doy cuenta que, al costado de su mochila, tiene agua que me puede servir para lavar la sangre en mi cara. Agarro la botella y lavo rápidamente mi rostro demacrado mientras me voy corriendo para alejarme lo más posible de los propietarios de las vestimentas que ahora porto y mancho de sangre. Mis piernas cojean mucho al tratar de caminar recto, no quiero llamar la atención, ya no.
_____ SISTEMA ANONIMATO DESACTIVADO...
Trato de esforzarme lo más posible para caminar recto, sin embargo, tengo una cojera notable que alza algunas miradas, siento como si todos me juzgaran por simplemente estar aquí, pero sé que eso es parte de la psicosis que tengo ahora. O tal vez es mi zapatilla derecha que tiene sangre aún.
Inclino todo mi cuerpo y trato de limpiar todo de la mejor manera posible.
No puedo creer que pude escapar, aún sigo mirando atrás mío si él aparece, sé que es ridículo... lo sigo haciendo a pesar de saberlo.
Quiero irme a casa.