Parte 1/2
Harry sonría enormemente mirando a su novio jugar en los columpios. Sus ojos brillaban al ver al castaño tan feliz.
Suspiro como un propio tonto enamorado. Y eso era lo que él era, y estaba orgulloso de decir que estaba enamorado de su perfecto novio.
–¡Harry! –Louis grito riendo.
El rizado también rio acercándose corriendo hasta él.
–Dime, bebé.
El castaño lo jalo por el brazo haciendo que cayeran al césped. Louis se acomodó mejor quedando cruzados de piernas. Harry se acostó y coloco su cabeza en las piernas de este.
–Te ves precioso con un beanie.
Las mejillas de Louis se colocaron fuertemente rosadas, se mordió el labio inferior y miro a Harry tiernamente.
–Me encanta tu cabello –susurro.
–Es tuyo, todo yo soy tuyo.
Louis se agacho un poco besando delicadamente los labios de su novio.
Cuando se separó del beso comenzó a trenzas el cabello del rizado. Le encantaba hacer eso.
–Nunca te cortes el cabello –Louis hablo concentrado–. Me encanta así.
El corazón de Harry comenzó a latir rápidamente.
–Lo que sea por ti, mi vida.
Cuando Louis termino de hacer una trenza sencilla, comenzó a recolectar flores e hizo una corona. Se la coloco a Harry en el cabello y sonrió encantado.
–¡Te ves bonito! –exclamo feliz.
Vio como Harry tenía los ojos cerrados y sonreía, sus facciones relajadas y en paz. Pasó las yemas de sus dedos y comenzó a acariciar el rostro de su novio.
–Gracias por estar en mi vida –susurro.