-Logan no digas esas cosas, tú y yo no nos vamos a casar.
-Porque tu no quieres, antes te he dicho que por mí nos casamos, los dos salimos ganando.
-Logan tú no me amas.
-¿Y que?
-Como que y que, yo jamás me casaría con alguien que no me ama.
-Tonterias, si te hago feliz te va a dar igual que no te ame.
Siento una sensación mala por mi estómago.
-¿Entonces nunca podrías llegar a amarme?
Me mira serio, pero no dice nada, me está poniendo nerviosa con su silencio.
-¿No vas a responder?
-No, ya sabes la respuesta.
-No, no sé la respuesta Logan.
-Nunca podría amarte Sofia.
Ahora no solo he sentido una sensación mala por mi estómago, he sentido como si hubiera clavado un cuchillo en mi pecho.
-Por eso mismo jamás me casaría contigo.
-Porque eres tonta, en un futuro te darás cuenta de que es mejor casarte con quien te convenga y no de la persona que estás enamorada.
-¿Como puedes pensar asi?
-Porque soy inteligente.
-Eres un ser sin sentimientos.
-Piensa lo que quieras, pero en el fondo sabes tan bien como yo que es mejor casarse con alguien que sabes que te va a hacer la vida fácil antes que casarte con uno por estar muy enamorada de él y que luego te deje por otra.
-¿Y por qué me va a dejar por otra?
-Nunca tienes que enamorarte tú más de él que él de ti, si te enamoras tú más de él acabarás mal, si es al revés no.
-Pero entonces me estás diciendo que tengo que buscarme a un hombre que se enamore él más de mí que yo de él. -Logan se queda callado- Me estás diciendo que no me case contigo, porque tú jamás estarías más enamorado de mi que yo de ti, tú nunca me vas a amar.
-Pero eso no quita que conmigo tendrías la vida fácil y resuelta.
-¿Por qué piensas eso? ¿Te piensas que si me caso contigo voy a depender de ti o que? Mira, yo me quiero casar en un futuro cuando me enamore sí, pero yo jamás en la vida dependería de mi marido para nada, soy demasiado independiente como para depender tanto económicamente como... -no me deja seguir hablando.
-Para princesita, sé perfectamente que tú nunca dependerias de ningún hombre, cuando te he dicho que conmigo tendrías la vida fácil y resuelta me refería a que conmigo no tendrías dolores de cabeza por ningún tema de pareja, los dos queremos lo mismo en un futuro, nos llevamos bien y nos atraemos, y yo nunca te haría daño porque siempre te sería fiel, con otro hombre no tendrías esa tranquilidad hazme caso.
-Y yo como se que tú nunca me serías infiel, eres de esta zona Logan, no, todavía peor, eres quien gobierna en esta zona, contigo tendría más dolores de cabeza que con otro hombre.
-Tu no sabes lo feliz que llegarías a estar conmigo si nos casamos.
¿Por qué tiene tanto interés este hombre en casarse conmigo? ¿Pero que mosca le ha picado?
-Logan no se que mosca te ha picado, pero deja de decir que te quieres casar conmigo porque eso no va a pasar en la vida y ya sabes de sobra porque.
-Si piensas que con otro serás más feliz estás muy equivocada, con otro no sentirás lo que te hago sentir yo.
-¿Y tú que sabes lo que me haces sentir?
-Porque te observo, se lo que te hago sentir cada vez que te beso, que te toco o que te miro.
Parece que soy un libro abierto ante sus ojos.
-Tu no sabes nada de mis sentimientos, y te voy a decir una cosa, si yo siento estas cosas cuando me besas es porque nunca antes las había sentido porque nunca antes me había besado con nadie, y mucho menos nadie antes me había tocado, pero estoy cien por cien segura que con otro chico sentiré lo mismo o incluso más, porque si esa persona está igual de enamorado de mi que yo de él no me quiero imaginar todo lo que sentiremos cuando nos besemos o... o cuando hagamos el amor.
Cuando digo eso Logan se tensa.
-No sé por qué me estás diciendo de casarnos cuando hace dos días me decías que nunca te casarías conmigo, ¿eres bipolar o que?
Logan me mira más frío que el hielo, sin decir nada se levanta del suelo y comienza a recoger el desayuno, yo me quedo mirándole tumbada unos segundos, pero me incorporo y me acerco a él.
-Espera que te ayudo.
-No hagas nada, vístete, nos tenemos que ir.
-¿Nos vamos a tu casa?
-No, nos vamos al hotel.
-¿Y luego a tu casa?
-Joder que no, luego te quiero llevar a un sitio.
Por su tono de voz y su mirada más fría y dura que una roca se nota que está enfadado.
-¿Que te pasa? ¿Por qué me hablas así de enfadado?
-No me hables ahora Sofia, tengo que pensar y para eso tienes que callarte.
-¿Que tienes que pensar?
-Eso a ti no te importa, así que callate. -le miro enfadada.
-Pues vale.
Cojo mi ropa y me alejo del lugar.
-¿A donde coño vas? -me doy la vuelta para mirarle.
-A cambiarme, no pretenderás que me cambie delante de ti.
-Ya te he visto en ropa interior, que más da que te cambies delante mía. -cruzo mis brazos y le miro seria.
-Estoy sin sujetador por si no te acordabas.
Mira mis pechos, yo rápidamente los tapo con mis brazos como acto reflejo.
-Ya te he tocado las tetas Sofia, porque las mire tampoco te vas a morir.
No pienso contestar a eso, así que sin decir nada me meto en la tienda de campaña y la cierro, me cambio rápidamente de ropa sin dejar de mirar la entrada de la tienda, si se le ocurre entrar le pego una patada y listo.
Cuando ya estoy vestida salgo, Logan está apoyado en su coche, parece que ya ha recogido todo.
-¿Nos vamos?
Me acerco a él sin decirle nada, abre la puerta de mi sitio y entro en el coche sin mirarle a la cara, él cierra la puerta de un portazo y entra en el coche.
Nos ponemos en camino. No sé el tiempo que llevamos en silencio, pero mínimo un cuarto de hora sí que llevamos callados, menos mal que ha puesto la música de fondo, si no estaría todavía más incómoda de lo que ya estoy.
-¿Qué coño te pasa? ¿Por qué no me dices nada?
-No tengo nada que decirte.
-Bien, entonces vamos a seguir con el juego. -le miro.
-¿Que juego?
-Voy a seguir con las preguntas de antes.
-Pero si ya te he dicho todo, te he dicho hasta donde me gustaría que fuera mi primera vez.
-Me has dicho el lugar, pero no me has dicho cómo te gustaría que fuera a la hora de hacerlo.
-Es que eso no te lo voy a decir, bastante que ya te haya dicho el lugar.
-No tienes que hablar, el juego trata de eso.
-No te voy a decir nada más, bastante te he dicho ya y bastante me arrepiento de lo que te he dicho. -él se ríe.
¿De que se está riendo ahora?
-¿Por qué te ríes?
-No quieres seguir con el juego porque no sabes que se hace a la hora de follar -le miro con los ojos bien abiertos- no sabrás ni lo que quieres -no digo nada- pues espero que con quien te cases tenga algo de idea, porque si no tu primera vez va a ser una puñetera mierda.
-Él sí que tendrá idea, con lo cual no será ninguna mierda. -me mira unos segundos y luego vuelve a mirar a la carretera.
-Te quieres casar con un chico de la zona segura que nunca antes haya hecho nada con una mujer, ¿como quieres que tenga idea si nunca ha hecho nada?
Mierda, no sé que contestarle a eso.
-Al final va a ser mejor que te cases conmigo.
-Logan, no vuelvas a decir eso.
-¿En serio te podrías enamorar de un hombre que no tenga experiencia con las mujeres?
-Por supuesto que sí.
-¿No crees que sería todo muy patético? Tú que no sabes ni besar y el otro que no sabrá ni como tocarte para que llegues al orgasmo.
-Bueno pues practicaremos juntos, tendremos toda la vida para practicar y aprender juntos.
-Está muy bien aprender juntos, pero al menos que venga con una base el gilipollas, ¿no crees?
-Nunca voy a opinar lo mismo que tú.
-Porque eres tonta.
Le miro cabreada.
-Si tanto interés tienes en casarte porque no te casas con una de tus admiradoras.
-Porque no me gusta ninguna.
-¿Y yo sí que te gusto?
-Sí.
Otra vez he vuelto a sentir eso en el estómago, pero no lo malo si no lo bueno.
-Estoy segura que te acabará gustando otra mujer. -él sonríe de lado.
-No lo creo, no me gusta alguien tan fácilmente, es bastante complicado que a mí me guste alguien, y no digo imposible porque me gustas tú.
-Logan te juro que cuando me dices esas cosas parece que te me estés declarando.
-No te montes películas en tu cabeza, yo no me estoy declarando, simplemente te estoy diciendo que me gustas y nada más, tampoco es para tanto.
-Sí que es para tanto porque me estás diciendo de casarnos todo el tiempo.
-Pero no nos casaríamos por amor, nos casaríamos porque ambos saldríamos ganando.
-Yo saldría perdiendo en todo.
-¿Que perderías? Porque yo creo que no perderías nada.
-Perdería a mi familia, a mis amigos de la zona segura...
-¿Y porque piensas que los perderías?
-Si mi familia y mis amigos se enteran que me he casado con quien gobierna en esta zona mis amigos dejarían de hablarme y mi familia me dejaría de lado y no querrían saber nada más de mí en toda mi vida.
-Pues que les den por culo, si hacen eso es porque ellos quieren, no tienen porque dejar de hablarte porque te cases conmigo.
-Logan en mi zona no es que te tengan demasiado cariño que se diga.
-Estoy seguro que si hablo con tu familia y con tus amigos enseguida les caería bien.
-Si les mientes y les dices que eres de la zona segura seguro que sí, pero si les dices la verdad de quien eres créeme que jamás les podrías caer bien. -se queda callado unos segundos.
-Mientras te caiga bien a ti y te haga feliz a ti me sobra todo lo demás, no me importa que no le caiga bien a nadie.
-Es una tontería estar hablando de esto porque tú y yo no nos vamos a casar.
Después de decir yo eso nos quedamos en silencio hasta llegar al hotel, cuando llegamos subimos en silencio hasta la habitación.
-Me voy a dar una ducha, ¿entras conmigo? -pregunta quitándose la camiseta que lleva puesta.
Le miro nerviosa y me siento en la cama.
-No digas tonterías, yo entro después de ti, ¿cómo vamos a entrar a la vez? -exclamo poniéndome más nerviosa.
-Pues entrando.
Se acerca a mí y coloca sus dos brazos en la cama, ahora estamos cara a cara. Está tan cerca que mi cuerpo inconscientemente se va echando hacia atrás.
-Si quieres puedo enseñarte algunas cosas que se hacen a la hora de hacer el amor, solo para que tengas alguna idea y no seas tan inexperta.
Le pego un empujón y me levanto de la cama alejándome de él con el corazón bastante acelerado.
-¡Apártate! ¡Ya bastante me has enseñado no crees!
-No te he enseñado nada.
-Me has tocado mi... Sabes a que me refiero, y ya es bastante lo que hemos hecho.
-Bueno lo que hemos hecho es verdad que sí que se hace antes de hacer el amor, pero es una de tantas cosas que se pueden hacer antes.
-Pues yo no quiero saber ninguna cosa más, así que aléjate de mí.
-Que aburrida eres -se da la vuelta- tú sabrás, me voy a duchar.
Se mete en el baño y yo me siento en la cama, estoy más relajada pero todavía sigo nerviosa, me da miedo entrar en la ducha después de él y que se cuele y pasen cosas.
-Mejor no me voy a duchar, me duché ayer, voy a cambiarme de ropa y ya está.
Me acerco a mi maleta y busco entre mi ropa. Hay una falda preciosa de color negra, esta me la ha tenido que dejar Diana porque no recuerdo tener una falda así de bonita, también saco un jersey de color blanco de lana, unas medias transparentes, unos calcetines y mis botas negras. Me cambio rápidamente antes de que salga Logan de la ducha, la falda es demasiado corta pero me da igual porque me encanta como me queda con las botas y con el jersey blanco. Cepillo mi cabello, ya que lo tengo hecho un desastre y me maquillo un poco.
-Sí que va a tardar Logan en salir, creo que me he dado demasiada prisa para vestirme, pero es que no me fío de que él salga y me vea.
Miro mi móvil, tengo un montón de mensajes de Diana.
"Zorrona, ¿cómo va todo con el estúpido de mi hermano? ¿Habéis follado ya o que?"
"Contestaaaaaaaa"
"Contestaaaaaaaa"
"Quiero saber todo con detalles ;)"
"¿Estás vistiendo con mi ropa o con tu ropa de monja? Dime que con mi ropa o te mato :)"
"Es brom@ no te voy a matar, te quiero viva que no puedo esperar para que me cuentes todo con el estúpido ese ;)"
Me quedo bastante sorprendida con los mensajes de Diana, no entiendo por qué tiene que pensar que he hecho el amor con su hermano.
"Hola Diana, no por Dios, no he hecho nada ni ha pasado nada con tu hermano. En dos días estaré allí de vuelta, un saludo."
Se conecta nada más enviarle el mensaje.
"Pues vaya mierda, pensaba que os habíais casado a escondidas y habíais follado como si no hubiera un mañana, menuda decepción..."
-Princesita.
Dejo el móvil rápidamente y miro hacia el baño.
¡Por la virgen Maria y el espíritu Santo!
Tengo ante mis ojos a Logan, con solo una toalla envuelta en su cintura tapándole lo que no se puede enseñar, su cabello está mojado y no puede ser más atractivo y sexy, no puedo dejar de mirarlo aunque quiera, tiene unos brazos perfectos, una espalda perfecta... todo en él es perfecto.
-¿Ya te has vestido? ¿No te querías duchar?
Me levanto de la cama y él se me queda mirando de una forma que hace que mis mejillas se pongan coloradas, creo que ambos no podemos dejar de mirarnos aunque queramos.
-Me duché ayer y no me aparece ahora.
-¿Aparece? -dice sonriendo de lado.
-Apetece, perdón, no me apetece ahora ducharme. -digo intentando controlarme un poco, estoy hasta nerviosa.
¡Pero es que es imposible no mirarlo!
Miro hacia otros lados bastante nerviosa, él se acerca a mí y yo retrocedo un paso de forma inconsciente.
-Dime la verdad, no querías meterte en el baño por si entraba mientras te duchabas y te violaba, ¿verdad?
-No-no tendría porque tener miedo de eso porque tú jamás harías eso, ¿verdad? -pregunto intentando calmarme, hasta en la voz se me tiene que notar que estoy nerviosa.
Logan coge mi cintura y me pega más a él, nos miramos a los ojos, él sonríe sin mostrar sus dientes y yo debo de tener cara de circunstancia.
-Solo podría hacer eso si me dejaras, y entonces ya no sería ninguna violación.
-Nu-nunca te dejaría.
Agarra con fuerza mi cintura con sus dos manos y me tira sobre la cama, coge mis muñecas y las echa hacia arriba de mi cabeza, él se sube a la cama quedando encima de mí.
-¡Levántate Logan! ¡Solo tienes una toalla envuelta en tu cuerpo! ¡Que pasaría si se te cayera por accidente!
-Que verías una polla por primera vez y disfrutarías de las vistas.
Abro la boca y los ojos atónita por lo que acabo de escuchar.
-¡Eres un desvergonzado! ¡Levántate!
-¿No te da curiosidad saber cómo es un pene?
-¡No!
-¿No? No te creo.
-¡Me da igual que no me creas, levántate!
-Te has puesto muy guapa sabes.
Intento soltarme de su agarre, pero tiene bien sujetas mis muñecas con sus manos.
-¡Suéltame las manos! -él sonríe de lado.
-Seguro que si ves mi pene te asustas.
Le miro con el ceño fruncido, pero no le pienso preguntar ni decir nada de eso.
-Logan no me hables más de eso, me haces sentir incómoda y mal, ya me siento bastante mal con todo lo que hemos hecho como para que encima me digas esas cosas, veré la zona íntima de mi pareja, no de otra persona, así que no me digas más esas cosas.
Sonríe sin mostrar sus dientes, besa mis labios y se levanta de encima, yo me quedo acostada sin moverme por el beso que me acaba de dar.
-No estamos juntos porque tú no quieres.
Me levanto de la cama y cojo mi móvil y un pequeño bolso para guardarlo.
-¿No querías ir a un sitio?
-Sí, y nos vamos ya, cuanto antes lleguemos mejor.
Se quita la toalla, pero antes de que pueda ver nada me doy la vuelta muy alterada y muerta de la vergüenza.
-¡Que haces! ¡Por qué te quitas la toalla pervertido!
-¿Me la has visto?
-¡Gracias a Dios no! ¡Por qué te has quitado la toalla!
-Como comprenderás no voy a irme en toalla.
-¡Pues vístete en el baño!
-No me daba la gana de meterme en el baño para cambiarme, date la vuelta si no me quieres ver y listo.
-¡Eso he hecho!
-Eres bastante exagerada eh princesita, tampoco pasa nada si me miras, no te vas a morir.
-¡Si que me voy a morir, pero de la vergüenza! -escucho como se ríe.
-No me quiero imaginar el día que folles, eso va a ser un espectáculo.
Quiero darme la vuelta y hablarle cara a cara porque me ha enfadado ese comentario, pero no puedo porque seguro que todavía no se ha puesto nada y sigue desnudo.
-¿Y por qué va a ser un espectáculo? -pregunto con rabia.
-Porque te dará vergüenza todo lo que te vaya a hacer el gilipollas con el que estés, yo creo que no le dejarás ni meter su pene dentro de ti, lo tendrá que intentar un montón de veces hasta que tú le dejes, no me creo que le vayas a dejar el día que os caséis, tendrá que esperar unos meses seguro para follar contigo.
De la rabia que siento me doy la vuelta, pero no le miro nada de su cuerpo, solo le miro a la cara, estoy muy enfadada ahora mismo, él tiene cara de sorprendido y no entiendo por qué.
-Increible, eres la única mujer que no me mira de arriba a abajo estando desnudo.
-Ni te voy mirar ni quiero mirarte, escúchame bien, tú no eres quien para decir esas cosas de mi, tú no me conoces bien y no sabes lo que haré en esa situación ni lo que dejaré de hacer, así que no vuelvas a decir eso.
-Eres un libro abierto para mí princesita, lo que te he dicho es que lo que te va a pasar.
Cruzo mis brazos.
-Que eres ahora un pitoniso o que, sabes lo que va a pasar en el futuro.
-No hace falta saber predecir el futuro para saberlo, mira como te pones conmigo cuando te hablo de estos temas o cuando te toco -hace una pausa- aunque he de decir que conmigo se te va bastante la cabeza, cuando te pido permiso para tocarte me dejas seguir.
Noto mis mejillas arder, tengo que desviar mi mirada hacia la pared para no mirarle a la cara, él coge mi mentón para que lo mire.
-Eso es porque yo te vuelvo loca.
Quiero agachar la mirada, pero no puedo, si la agacho le veré completamente desnudo, y eso sí que no pienso hacerlo. Me alejo de él dándome la vuelta y acercándome a la puerta.
-Vistete ya si quieres que nos vayamos, si no me voy yo sola a dar una vuelta por aquí, no quiero estar más tiempo en la habitación.
Parece que me ha hecho caso, ya que escucho como se viste. Noto como coge mi mano y le miro, está guapísimo, lleva puesto unos vaqueros y un jersey de color azul marino, encima del pecho el jersey tiene una raya blanca de un lado a otro, además huele genial, se nota que se ha echado algún perfume o algo porque huele muy bien.
-¿Te gusta como voy? -asiento con la cabeza sin decir nada- tengo que ir a tu altura, pero tú vas más preciosa que yo.
Miro hacia mi lado derecho e intento no sonreír, pero me es algo imposible con el comentario que me ha soltado.
Salimos del hotel cogidos de la mano, abre mi puerta para que suba al coche y vuelvo a sonreír, cuando quiere es muy caballeroso, incluso más que los hombres de la zona segura.
Ya llevamos media hora en el coche, me da mucha curiosidad saber a dónde vamos.
Estamos en plena ciudad, aquí hay muchas cosas por visitar por lo que estoy viendo, hay cines, teatros... No tengo ni idea de dónde me va a llevar pero seguro que es uno de esos sitios.
Aparcamos en un parking y cuando salimos me quedo muy sorprendida por lo que tengo delante de mis narices.
-¿Donde estamos Logan?
-Eso que ves ahí es el parque marino más grande de la zona oscura, y vamos a pasar el día ahí.
Le miro asombrada y feliz a la vez, nunca en mi vida he ido a un parque marino, no sé ni lo que me voy a encontrar dentro.
-¿Pero no tendríamos que habernos traído traje de baño? -Logan se ríe a carcajadas.
-No, no vamos a bañarnos princesita, lo que tú estás diciendo es un parque acuático, esto es un parque marino, hay acuarios gigantes, podemos ver focas, tortugas, peces, hay hasta tiburones.
-¿¡Tiburones!? ¿Pero no nos va a pasar nada si estamos con tiburones? -exclamo preocupada, él vuelve a reírse.
-No, están dentro de acurios gigantescos, ahora lo verás al entrar.
-¿Pero no deberían de estar en libertad? Me da pena que tengan que vivir en acuarios todas las criaturas marinas que viven aquí.
-Es que no están en acuarios pequeños, además no te preocupes, estos animales están mejor cuidados que tú y yo, hazme caso, hay mucha gente de esta zona que vive por y para ellos -le miro no muy convencida por sus palabras- vamos a entrar y lo ves con tus propios ojos.
-Me parece raro que no haya nadie si esto es un parque marino, tendría que estar lleno de gente.
Él se acerca más a mi rostro.
-¿Te cuento un secreto? -asiento con la cabeza- Hoy solo podemos entrar tu y yo en el parque, lo he cerrado para los dos solos -le miro atónita.
-¿Has podido hacer eso? -pregunto anonadada.
-Claro, soy quien gobierna aquí princesita, puedo hacer eso y más.
-Dios mío, que pasada, siempre que he ido a visitar algún sitio con mis padres o con mis amigos estaban siempre llenos de gente y no se podían ver bien las cosas.
-¿Ya habías ido antes a un parque marino?
-No, a un parque marino nunca.
-¿A que sitios has ido?
-Al cine, a museos con mis amigos, al parque de pequeña y... -me quedo pensando unos segundos- y creo que ya está.
Él abre los ojos como si fuera de otro mundo lo que le estoy contando.
-¿Me lo estás diciendo en serio?
-He estado siempre estudiando, no me ha dado mucho tiempo de ir a sitios.
-¿No has viajado con tus padres a ningún sitio? -niego con la cabeza.
-Mis padres siempre están trabajando, cuando era pequeña me quedaba en casa de mi tía con mi prima y nos llevaba al parque, pero no mucho más.
-¿Y con tus amigos?
-He ido al cine y a museos.
-¿Nunca te has ido a un parque de atracciones o a un parque acuático? -niego con la cabeza- ¿Y a que estás esperando para vivir la vida? Tienes 21 años Sofia, y no has hecho nada con tu vida. -frunzo el ceño enfadada.
-Yo estoy muy contenta con mi vida.
-Pero si la estás desperdiciando, dime cómo te has estado divirtiendo durante toda tu vida.
-Viendo películas y leyendo libros. -me mira como si estuviera loca y comienza a reírse- también he ido a la piscina de una amiga en verano -vuelve a reírse a carcajadas.
-¿Ya está? ¿Eso es lo más emocionante que has hecho en tu vida? -asiento con la cabeza- ¿Has ido a alguna fiesta?
-He ido a cumpleaños sí.
-¿Pero que cosas se hacían en esos cumpleaños?
-Merendar, felicitar al cumpleañero y darle los regalos, a y comer tarta por supuesto, no sé, las cosas que se suelen hacer en los cumpleaños.
-¿No os ibais de fiesta después de la celebración?
-No, de fiesta solo se puede salir si alguien se casa o si hay alguna comunión o bautizo.
-¿Y tu has ido a alguna de esas cosas?
-He ido a varias comuniones y a una boda de una prima mía.
-Pero no podéis beber alcohol ni bailar hasta que amanezca -niego con la cabeza.
-No, a las doce y media de la noche como muy tarde tenemos que estar cada uno en su casa.
-Ya, eso sí que lo sabía, joder pero en tu zona también hay sitios para visitar como aquí, hay parques de atracciones y más cosas, no solo cines -ahora me mira como si fuera un bicho raro- menuda vida has estado teniendo princesita.
-Yo era feliz con mi vida.
-¿No eres más feliz ahora yendo a estos sitios conmigo? -me quedo callada y miro hacia otro lado- a partir de ahora vas a comenzar a vivir -le miro- te voy a llevar a un montón de sitios, vamos a viajar un montón y vas a saber lo que es la felicidad de verdad estando conmigo.
Cuando dice eso me quedo sin palabras, de normal le diría algo como que esas cosas querré hacerlas con mi futuro marido, pero no me sale decirle ahora eso.
-Vamos a entrar.
Coge mi mano y entramos, nada más entrar un fotógrafo nos hace una foto en la entrada, Logan coge mi cintura y me pega a él.
-¿Saco otra foto mi señor?
-Saca una más y te largas.
El chico asiente con la cabeza, Logan coge mi cintura con sus dos manos y besa mis labios, yo cierro los ojos pero no puedo estar más soprendida por lo que ha hecho, además siento vergüenza por besarnos delante del fotógrafo. Cuando nos separamos no puedo estar más avergonzada.
-¿Has sacado la foto mientras nos estábamos besando?
-Sí señor.
-Perfecto. -coge mi mano y entramos.
¡Dios mío! ¡Este sitio es enorme!
Desde fuera parece más pequeño de lo que es. Por lo que estoy viendo en los paneles hay varias zonas, en una se pueden ver delfines, en otra tortugas, hay una zona donde hay tiburones, en otra peces, pingüinos... Tenemos que caminar bastante de una zona a otra para verlo todo, así que me parece a mí que no vamos a salir de este sitio hasta la tarde noche.
-¿Aquí hay sitios para comer Logan?
-Sí, hay una hamburgueseria dentro del parque, también hay para comprar bocadillos o perritos calientes, ¿por qué lo preguntas? ¿Tienes hambre?
-No, por saber, es que este sitio es tan grande que nos vamos a tirar aquí metidos todo el día. -él sonríe sin mostrar sus dientes.
-Tambien hay una tienda de regalos, luego te compro algo. -me pongo algo colorada- ¿Cuál es tu animal favorito de todos los que hay por ver?
-Creo que los delfines o los pingüinos.
-Vamos a ver el espectáculo de delfines entonces, te va a encantar.
Una pregunta se me pasa por la cabeza y no puedo callarme.
-¿Tu ya has estado varias veces aquí verdad?
-Sí, he venido muchas veces de pequeño, la verdad es que hacía muchos años que no pisaba un pie por aquí.
-¿Has venido con alguna chica? -me mira y sonríe mostrando sus perfectos dientes.
-¿Si te digo que sí te vas a enfadar? -cruzo mis brazos.
-Me da igual lo que me digas, no me voy a enfadar por eso, sería una tontería.
-Y si te da igual porque te has cruzado de brazos como si estuvieras enfadada.
Dejo los brazos cada uno a un lado.
-Muchas veces me cruzo de brazos sin estar enfadada.
-No princesita, nunca he venido aquí con ninguna mujer, con la única chica que he venido ha sido con mi hermana cuando éramos pequeños, y yo a mi hermana no la considero ni mujer.
No sé por qué pero se me ha quitado todo el enfado que llevaba por dentro.
-¿Te quedas más tranquila?
-Estaría igual de tranquila si me hubieras dicho que si que has venido con otra mujer.
Comienzo a caminar, Logan coge mi mano y caminamos juntos hasta que llegamos a la zona donde se encuentran los delfines. En la entrada hay para comprar palomitas, Logan compra una bolsa grande para dos y entramos para ver el espectáculo. Como no hay gente y estamos los dos solos nos sentamos en primera fila, esto es un lujo que no volveré a vivir en mi vida, en cuanto llegue a mi zona ya esto no me pasará ni aunque me toque la lotería.
-¿Te gustaría tocar un delfín? -le miro y niego con la cabeza.
-Vamos a ver el espectáculo.
-¿Pero después no te gustaría?
-No lo sé, después te digo algo.
Me encantaría tocar un delfín, pero las monitoras que están con los delfines son todas mujeres y me da miedo que por ir a tocar al delfín alguna de ellas esté loca y me intente ahogar, como son tantas capaz que Logan no pueda ni hacer nada.
Los delfines son preciosos y el espectáculo ha sido todavía más increíble de lo que me imaginaba, los delfines han saltado, han bailado con las monitoras dentro del agua y han hecho miles de piruetas, he disfrutado tanto que me encantaría verlo otra vez.
-Vamos a acercarnos.
Cuando coge mi mano para levantarnos yo la quito rápidamente.
-No, mejor vamos a ver ahora otra cosa.
-¿No quieres tocar al delfín?
-Mejor que no.
-No te va a hacer nada.
Si el delfín no me da miedo... Me dan miedo las monitoras...
-Ya pero por si acaso.
-Vamos.
Me levanta a la fuerza y nos acercamos a la monitora que está con un delfín.
-Señor, ¿quiere tocarlo? -pregunta la chica, se nota que está algo nerviosa y contenta a la vez.
-No, va a tocarlo ella.
La monitora me mira con cara seria, yo trago saliva nerviosa y doy un paso hacia atrás.
-Tocalo princesita.
Cuando Logan me llama así la chica me mira con odio.
-Logan no me llames princesita, no soy tu princesa ni soy nadie para ti. -respondo intentando sonar tranquila, él me mira con el ceño fruncido.
-Que mosca te ha picado, siempre te llamo así y nunca te ha molestado.
-Señor si quiere puede llamar al fotógrafo para que le saque una foto con el delfín.
-Buena idea, ves tú a buscarlo.
-Pero señor si yo me voy el delfín también se irá, me puedo quedar aquí con ella mientras lo toca y juega con él.
-No, Logan mejor vamos los dos a buscar al fotógrafo.
-Puedo ir yo solo, quédate aquí con el delfín.
-No, prefiero ir contigo.
-No puedes estar sin mí ni un minuto eh.
Le miro seria cuando dice eso, pero prefiero callarme e irme con él antes que quedarme aquí a solas con la monitora.
-Puedo sacaros una foto yo si tenéis un móvil.
Logan mira a la chica y luego me mira a mi.
-Princesita saca tu móvil, no voy a dejarle el mío.
Saco mi móvil sin pensarlo mucho, prefiero esto antes que se vaya a buscar al fotógrafo.
-Mi móvil solo se lo dejo a ella. -dice Logan entregándole mi móvil a la monitora, ella sonríe falsamente y se aleja para sacar la foto.
-Muy bien, poneros cada uno a un lado y agachaos.
Hacemos lo que nos dice, Logan pone la mano encima del delfín y yo hago lo mismo. En un abrir y cerrar de ojos me encuentro dentro del agua.
¿Pero qué ha pasado?
Saco la cabeza del agua y miro a Logan, se acerca a mí y me da la mano, yo le miro con rabia, me aparto de él y salgo yo sola del agua.
-¿Por qué he acabado en el agua?
Pregunto enfadada, ya que la monitora se está riendo en mi cara, le miro para que se calle, pero no deja de reírse.
-Perdona al delfín guapa, te ha tirado al agua sin querer con su cola. -sigue riéndose.
Logan cierra los puños con sus manos, ahora mismo su rostro da verdadero miedo. Se da la vuelta para mirar a la chica.
-¡No te rías de ella estupida! ¡Ve a traerle algo de ropa! ¡Y rápido!
Ella deja de reírse, asiente con la cabeza y se va casi corriendo.
-¿Estás bien? -pregunta Logan mirándome, se nota que está más relajado.
-Sí... -le miro- ¿Sabes que ha sido ella verdad? -él me mira sin entender- Ella le ha dicho al delfín que me tire al agua. -Logan sonríe de lado.
-Ha sido un accidente princesita.
-No, no ha sido un accidente, y porque estás tú aquí que si no capaz que me ahogue en el agua.
-Un delfín nunca te ahogaría.
-No estoy diciendo nada del delfín, quien me intentaría ahogar sería ella.
-Solo se ha reído de ti y yo le he parado, no te enfades tanto.
-¡¿Que no me enfade?! ¡Logan, esas locas siempre están intentando hacerme daño! ¡Que hubiera pasado si me doy en la cabeza con el bordillo! ¡Me hubiera matado!
-No exageres tanto princesita.
Cruzo mis brazos y le miro muy enfadada.
-No estoy exagerando Logan.
Estornudo y me abrazo a mi misma, hace bastante frío y yo estoy empapada.
No sé que me pasa pero últimamente siempre acabo empapada.
Logan se acerca a mí, se quita su chaqueta y me la coloca encima.
-No te va a hacer nada porque tienes la ropa mojada, pero hasta que venga la chica algo hará.
Levanta mi camiseta un poco y me abraza por la cintura con sus grandes manos, le miro con los ojos bien abiertos y algo avergonzada.
-Tienes las manos calientes. -digo tímidamente.
-Por eso estoy haciendo esto.
A pesar del frío estoy realmente a gusto ahora mismo, las manos de Logan están calentitas y me gusta mucho que me abrace. Ahora ha subido sus manos hasta mi espalda y la está acariciando de arriba a abajo con sus manos, yo tengo mi cabeza apoyada en su pecho. No quiero que acabe nunca este momento.
-Aqui traigo la ropa señor.
Ambos miramos a la chica sin separarnos, yo intento alejarme de Logan, ya que tengo mi jersey subido, se me ve la barriga y me da vergüenza tener que estar así delante de ella.
La chica tiene cara de póker ahora mismo. Logan se separa de mi y coge la ropa.
-Gracias. -digo sin mirarle a la cara bajándome el jersey.
-No hay de que. -responde ella secamente.
Por su mirada parece que me quiera asesinar, y luego dice Logan que exagero... ¿¡Cómo no se da cuenta de como me miran las mujeres aquí?!
-Vamos a los baños princesita, tienes que cambiarte ya.
-Señor, ¿esta chica es su novia?
-Sí -responde él rápidamente.
-No, no somos novios, somos amigos. -digo yo rápidamente.
-Es mi novia -se acerca un poco más a ella- como le intentéis hacer algo os juro que os mato a todas, así que ya se lo puedes ir diciendo a las demás para que la dejen en paz.
Se me han puesto los pelos de punta cuando le ha dicho eso, su voz, su rostro, todo de él ha dado verdadero miedo.
Se da la vuelta y coge mi mano.
-¿Quieres una foto con el delfín? -pregunta frío como el hielo.
-Mejor luego, ahora quiero cambiarme. -él no dice nada.
Comenzamos a caminar hasta que llegamos a unos aseos.
-Toma.
Me entrega la ropa, es una sudadera de color azul marino, tiene el dibujo de un delfín justo en el medio, también hay unos leggins negros, pero no veo ni calcetines ni ropa interior, parece que me va a tocar quedarme con la mía.
-¿No hay ropa interior?
-Es un parque marino, imposible que haya ropa interior, da gracias que vendan leggins y sudaderas. -me quedo callada.
En verdad tengo que dar las gracias por la ropa que me han dado.
-Siempre puedes ir sin ropa interior.
Cuando dice eso le miro rápidamente.
-No puedo ir sin ropa interior.
-¿Por qué no? No se te va a ver nada, no llevas falda de vuelo ni tampoco escote.
-No puedo ir sin sujetador.
Cuando me doy cuenta de lo que he dicho agacho la mirada muerta de la vergüenza. Logan coge mi mentón para que lo mire.
-Ayer estabas sin sujetador bien comoda y no pasó nada, ¿a que no? -le miro en silencio- no va a pasar nada si vas sin ropa interior Sofia, no hay nadie en este sitio salvo tu y yo, la monitora que has visto antes ya no la vamos a volver a ver, y cuando vayamos a comer pido yo y listo, tú te quedas sentada por si te da vergüenza.
Vuelvo a estornudar.
-Voy a entrar, tengo mucho frío.
Entro en los baños sin decir nada más.
-Vaya, hasta los aseos aquí son enormes.
Como no hay nadie me voy a cambiar aquí, que si entro en un baño voy a estar más incómoda para cambiarme.
Me siento como una princesa ahora mismo, tengo los aseos para mí sola. Cuando iba al cine en mi zona siempre tenía que esperar una eternidad para entrar en el baño, y aquí lo tengo todo para mí sola, y no solo el aseo, si no el parque entero. Esto es una experiencia que solo voy a vivir una vez en mi vida, luego me tocará volver a esperar en una larga cola para poder entrar al aseo, pero no me quejaré porque estaré sana y salva en mi zona.
-¿Pero que talla me ha traído la tía esa? Esta sudadera no me cabe, seguro que lo ha hecho a posta para que me sienta gorda... Me ha traído la talla de niño seguro.
Miro al frente, pego un gran grito y tapo mis pechos con una mano y con la otra me tapo mi zona íntima.
-Por qué te tapas si tienes la ropa interior puesta.
-¡Logan que haces aquí! ¡Sal fuera! ¡Me estoy cambiando!
Se acerca a mí peligrosamente, me está devorando con la mirada y yo estoy temblando por dentro y por fuera. Cuando estamos cara a cara retrocedo y choco con la pared, él coge mis manos y las sube hacia arriba pegándolas también a la pared.
-Logan, suéltame.
-No tiembles así, sabes que no te voy a hacer nada malo.
-Tiemblo porque estoy muerta de la vergüenza, estoy en ropa interior.
-¿Y que? Ya te he visto en ropa interior muchas veces -me mira de arriba a abajo sin soltar mis manos- ¿No te ibas a quitar la ropa interior?
-Sueltame y no me mires.
-¿Por qué no estás todavía vestida?
-Porque la sudadera que me ha traído la loca esa no me cabe, ha traído la talla de niños seguro porque yo tan gorda no estoy, no uso una talla pequeña pero es que la que ha traído es demasiado pequeña hasta para las mujeres muy delgadas -él sonríe de lado.
-No estás gorda, estás buenísima. -vuelve a mirarme de arriba a abajo- quiero hacerte tantas cosas prohibidas que me podrías meter hasta en la cárcel.
Siento algo en mi estómago cuando dice eso. No me da tiempo ni de pensar, ya que pega sus labios con los míos y los devora de una manera salvaje y rápida.
Baja a mi cuello y suelta una de sus manos mis muñecas, pero la otra mano sigue sujetándolas. La baja recorriendo mi cintura con sus dedos, agarra mi cintura y me pega más a él, abro la boca y los ojos sorprendida cuando noto su zona íntima bien excitada, él baja mis bragas y toca mi zona rápida y con descontrol haciéndome gritar. Mi cuerpo se echa hacia abajo sin querer, pero como mis manos están sujetas por su mano no puedo caer al suelo.
-Grita.
-Nos puede escuchar alguien. -él sonríe sin mostrar sus perfectos dientes.
-Aqui no hay nadie, solo estamos tu y yo.
Mueve su mano otra vez, pero ahora lo hace despacio volviéndome loca.
-No-no mires mi-mi zona... -digo como medianamente puedo mordiéndome el labio.
Él deja de tocarme, coge mis muslos haciéndome gritar de sorpresa y placer por notar a "su amiguito" y por la manera en la que me está agarrando. Me sube al lavabo y se mete entre mis piernas juntando nuestras zonas, a pesar de que él tenga pantalones puedo notar muchísimo lo excitado que está.
Agarra mis caderas con sus manos y pego un pequeño salto sorprendida y excitada, estoy demasiado excitada ahora mismo, pero también estoy sufriendo porque no quiero que me vea desnuda, tengo el sujetador puesto pero mis bragas hace tiempo que están en el suelo.
-Joder, las cosas que se me están pasando ahora mismo por la cabeza, no sabes todo lo que me gustaría hacerte ahora mismo.
Muerde mi labio y baja a mi cuello para devorarlo, toca uno de mis pechos sin ningún tipo de pudor. Mis mejillas deben de estar rojas como un tomate.
Intento cerrar mis piernas, me da mucha vergüenza estar así sin nada debajo y el entre mis piernas.
-Te quiero abierta, no vas a poder cerrar las piernas aunque quieras.
Cuando dice eso la piel se me pone de gallina. Se pega más a mi cuerpo y salto hacia atrás, pero él coge mis caderas para que no me separe ni un centímetro de su cuerpo.
-No-no me mires por favor... -exclamo sin saber dónde mirar.
-¿Y si miro que? ¿Te vas a morir o que? -asiento con la cabeza.
-Me moriría de la vergüenza... -él sonríe de lado y pega su frente con la mía.
-¿Y cuando lo hagamos no vas a dejar que te vea desnuda?
-Yo no voy a hacer el amor contigo.
-Pues cuando lo hagas con otro tío que, ¿tampoco le vas a dejar a él mirar tu cuerpo desnudo?
-No lo sé...
Mi cuerpo está empezando a temblar por los nervios que siento, me estoy sintiendo muy incómoda ahora mismo, no puedo cerrar mis piernas, ya que Logan está en medio de ellas, él tiene ropa pero yo no, solo llevo puesto mi sujetador y hasta ahora soy consciente de que estamos en un aseo público, sé que no hay nadie en el parque, pero igualmente puede entrar algún trabajador de aquí...
Parece que Logan se ha dado cuenta de que no estoy bien, ya que se aleja de mí, cuando se aleja cierro las piernas y tapo mi zona con mis manos.
-Te vas a morir virgen eh. -sonríe sin mostrar sus dientes- quita esa cara que no te voy a desvirgar aquí.
Yo no digo nada, solo miro hacia otro lado sin saber dónde mirar.
Logan coge mi cintura y yo vuelvo a ponerme alerta, me baja al suelo y se quita su camiseta, no puedo evitar mirar su pecho y sus brazos fuertes.
-Ponte mi camiseta y mi chaqueta.
-¿Y tú?
-Voy a pedir una sudadera más grande para mi.
-¿Pero vas a salir así sin camiseta?
-Sí.
Mierda, pero entonces todas las monitoras del parque se van a alegrar la vista mirándole...
-Mejor ves tú con tu ropa y pide una sudadera más grande, yo me quedo aquí.
-No quieres que me vean sin camiseta eh.
Dios parece que me haya leído la mente.
-No es eso, es que hace frío fuera y te puedes costipar.
Él toca mi mejilla con sus dedos y me mira fijamente sonriendo.
-Entonces te preocupas por mí.
-Imagino que sí. -miro hacia otro lado.
-Ponte mi ropa, ahora vengo.
Besa mis labios y se marcha, ya puedo respirar más tranquila, pero a la vez por dentro estoy molesta y enfadada por saber que esas monitoras locas van a mirar su cuerpo sin camiseta.
-No sé por qué me tiene que molestar tanto, si se ha acostado con muchísimas mujeres y le han visto completamente desnudo... Soy estupida.
Ahora estoy más enfadada que antes. Me pongo su camiseta, los leggins y la chaqueta, su ropa huele a él y eso aunque me fastidie me encanta.
Al poco tiempo vuelve Logan, lleva puesta una sudadera muy graciosa, es de color azul marino y tiene una tortuga de dibujo enorme justo en el medio de la sudadera. No puedo evitar sonreír en cuanto entra a los aseos.
-¿Te gusta la sudadera? -asiento con la cabeza- he cogido otra igual para ti, tenías razón, la del delfín era talla de niño, solo había talla de niño por eso he cogido esta de la tortuga -me la tira en el aire y yo la cojo- pontela.
-Pero si me la pongo vamos a ir iguales.
-¿Y que? ¿Te importa a ti eso?
-A mi me da igual, pero igual a ti te da vergüenza.
-A mi no me da vergüenza nada, anda pontela.
-Mejor me quedo con lo que llevo puesto.
-A la que le da vergüenza ir iguales es a ti eh.
-A mi eso no me da vergüenza.
-Pues entonces ponte la sudadera.
Entro en uno de los baños y cierro la puerta, sin pensarlo mucho me quito la camiseta de Logan y la chaqueta y me coloco la sudadera. Cuando salgo Logan sonríe de oreja a oreja.
-Estás preciosa.
-Sí seguro.
-De verdad, estás muy graciosa, vamos fuera.
Coge mi mano y salimos fuera de los aseos.
-Vamos a ver a los delfines. -le miro algo preocupada cuando dice eso.
-¿Otra vez?
-Sí, no te has hecho ninguna foto al final, así que vamos a hacernos ahora.
-¿No podemos ir a ver otra cosa?
-La monitora ya no está con los delfines princesita, la otra chica estaba antes porque tenía que hacer el espectáculo, ahora ya no hay nadie, solo están los delfines.
Respiro más tranquila cuando dice eso, no me apetecía nada tener que verle la cara a la tía esa.
Cuando entramos Logan me saca muchísimas fotos con los delfines, son simpatiquísimos, se dejan tocar y son muy buenos. Los animales son mejores que las personas, al menos que las personas de esta zona sí.
-Vamos a sacarnos unas fotos los dos juntos.
-¿Como? No hay nadie que nos pueda sacar fotos.
-Ahora lo apaño.
Coloca el móvil en uno de los asientos para ver el espectáculo y pone el temporizador, el móvil al estar apoyado en el asiento no se cae.
Cuando nos sacamos unas cuantas fotos me quedo muy sorprendida con el resultado. La verdad es que ha sacado unas fotos preciosas de los dos juntos con los delfines.
-Me encantan todas las fotos.
-Sales en todas preciosa -me sonrojo cuando dice eso- vamos a ver otros sitios.
-Vale -exclamo animada.
Hemos visitado todo el parque. Hemos visto tiburones, tortugas, más delfines, pingüinos y hasta hemos visitado un cine 4D, hemos visto una película de tiburones chulísima. Este día está siendo una verdadera pasada.
-Quedate un momento aquí princesita.
-¿A donde vas?
-A por una cosa.
Se marcha sin decir nada más, yo me siento en un banco a la sombra, estoy cansada de andar tanto por todo el parque, creo que ya hemos visitado casi todo y ya es casi la hora de comer. De normal con gente seguramente que a esta hora todavía no hubiéramos visitado todo, pero como estamos solos nos ha dado tiempo de sobra de ver todo en poco tiempo.
Veo aparecer a Logan con muchos globos de helio.
¡Pero que hace con tantos globos este hombre!
-¿Que haces con todo eso Logan?
-Para ti.
Me entrega todos los globos. Me fijo mejor como son, hay un globo rosa de estrella de mar con dos ojos y una sonrisa, un delfín, un tiburón, una tortuga, un pez... y lo que más me ha sorprendido es que hay un globo rojo en forma de corazón donde justo en el medio pone "te quiero".
-¿Son todos para mí?
-Son todos para ti princesita.
-Dios mio, son preciosos, muchas gracias.
Cojo todos los globos con cuidado de que no se me vaya a escapar alguno y salga volando.
-Hay un globo corazón. -digo tímidamente.
-He pensado que te iba a gustar, por eso te lo he comprado.
Miro todos los globos con una gran sonrisa en la cara, no me esperaba esto para nada.
-¿Tienes hambre?
-La verdad es que si.
-Aqui ya no queda nada más por ver, comemos y nos vamos a otro sitio. -asiento con la cabeza super feliz.
Vamos caminando hasta una hamburguesería que está dentro del parque.
-Quedate aquí sentada, yo voy a pedir.
-¿No quieres que vaya contigo?
-No, así es sorpresa.
Sonrío cuando dice eso. Está siendo todo tan bonito ahora que me da pena que todo termine. Ojalá este momento fuera eterno.
-Hola.
Miro hacia mi derecha, hay un chico que parece ser un trabajador de aquí por la camiseta que lleva puesta, tiene el nombre del parque en todo el pecho; es alto, rubio y parece tener la edad de Logan.
-Hola. -contesto mirándole raro.
Dios, como sea otro loco enamorado de Logan salgo corriendo de aquí.
-¿Tu eres la acompañante del jefe verdad?
-Sí, pero no somos novios ni nada. -respondo poniéndome bastante nerviosa.
-¿No sois novios?
-No, así que por favor no me hagas nada. -el chico sonríe.
-¿Por qué te iba a hacer algo?
-¿Estás enamorado de él?
-¿Que? ¡No! -empieza a reírse- me gustan las mujeres, no los hombres. -respiro más tranquila- el jefe es mi amigo, nos conocemos desde pequeños. -abro los ojos sorprendida.
-Anda, entonces encantada. -le doy dos besos, él se queda algo sorprendido pero sonríe.
-Me daba curiosidad saber cómo eras, el jefe en la vida ha tenido novia ni se ha enamorado de nadie nunca, por eso quería conocerte.
-Él no está enamorado de mi.
-Y si no está enamorado de ti porque te ha comprado tantos globos -los dos miramos los globos flotando- en especial ese -señala el globo corazón- el jefe es la persona menos romántica del mundo, jamás en la vida ha tenido un detalle con ninguna mujer, lo que ha hecho hoy contigo de cerrar el parque y comprar globos no lo ha hecho nunca con nadie.
Y eso que este chico no sabe que ayer tuvimos una cena romántica...
-Una cosa, si es tu amigo porque le llamas jefe.
-Porque a nadie le deja llamarlo por su nombre, ¿a ti sí? -asiento con la cabeza, él me mira atónito.
-Vale, entonces si que está loco por ti, y dime, ¿qué le has dado al demonio para que se fije en ti? Tienes que tener algo muy especial entonces.
Se acerca más a mí, yo me estoy poniendo bastante nerviosa por su cercanía.
-¿Te puedes alejar un poco por favor? Me incomodas. -se aleja y vuelve a mirarme sorprendido.
-¿Has dicho que te incomodo? -se ríe- ¿tu eres de esta zona?
-¡Que coño haces con ella Hugo!
Los dos miramos a Logan, trae en sus manos una bandeja con varias cosas, por lo que puedo ver hay dos hamburguesas con queso, dos Coca colas, dos bolsas de patatas fritas y dos trozos de tarta de chocolate.
-Quería conocerla para creerlo.
-¿Para poder creer el que?
-Que te hayas enamorado por fin de una mujer. -Logan me mira serio y frío como el hielo.
-Yo no me he enamorado de nadie, largate Hugo, queremos comer tranquilos.
-¿Has ido tu a por la comida? -pregunta riéndose- Tío que te ha hecho esta chica, ¿te ha dado una pócima de amor o que?
-Largate Hugo. -el chico me mira.
-No me has respondido antes. -Logan deja la bandeja en la mesa y se acerca a él peligrosamente, la verdad es que da verdadero miedo su rostro ahora mismo.
-¿A que coño te tiene que responder? -me mira- ¿te ha hecho algo princesita?
-¿Pri-princesita? -el chico se ríe a más no poder, Logan le coge por el cuello y yo me levanto de la silla muy asustada.
-¡Logan suéltalo!
-Como te vuelvas a reír te mato, sabes de sobra que soy capaz.
-Tranquilo jefe, solo quería saber si es de esta zona o no, porque no parece que sea de nuestra zona.
-No soy de esta zona, soy de la zona segura. -por su cara parece que se ha sorprendido mucho.
-¿Y que estás haciendo aquí? No pareces una de esas rebeldes que ha venido aquí para vivir emociones fuertes.
-¡Que coño te importa a ti que haga ella aquí! ¡Largate ya! ¡Y no le vuelvas a hablar en tu puñetera vida me has entendido!
El chico asiente con la cabeza, pero no parece estar muy asustado, Logan le suelta y me mira.
-Vamos a comer princesita.
-Ya nos veremos princesita. -cuando Hugo dice eso Logan se gira y le mira con cara de querer asesinarle.
-¿¡Por qué coño le llamas tú a ella así!?
-No sé cómo se llama.
-Me llamo Sofia. -digo tímidamente.
-Sofia, un nombre muy bonito -me sonrojo un poco- pues ya nos veremos Sofia. -Logan se levanta de la silla y se acerca a Hugo.
-No te vas a volver a acercar a ella en lo que te queda de vida.
-¿Por qué no puedo hablar con ella?
-No puedes ni mirarla. -frunzo el ceño enfadada cuando Logan dice eso.
-¿Por qué no me puede ni mirar Logan? Tu amigo no me ha hecho nada.
-¿Tu como sabes que es mi amigo?
-Porque se lo he dicho yo.
-Pues si no quieres dejar de serlo ni la mires.
-Tranquilo que no te la voy a robar.
-Él y yo no somos novios. -digo acercándome a ellos, Logan me echa una mirada de odio.
-Sientate Sofia.
-Me sentaré si quiero. -vuelve a echarme una mirada de odio y luego mira a Hugo.
-Si no quieres que te pase lo que ya sabes haz lo que te digo y no molestes.
Cuando dice eso Logan coge mi mano y caminamos hasta la mesa, Hugo nos echa una última mirada, ahora quien está serio es él, y se marcha sin decir nada más.
-Que mal tratas a tus amigos Logan. -coge una patata y se la mete en la boca.
-Come.
Cojo una hamburguesa y enciendo el móvil para ver las fotos mientras como.
Comemos en silencio, cuando terminamos de comer nos marchamos hacia el coche.
-Espera un momento aquí, ahora vengo.
Miro a Logan y se va casi corriendo.
¿A donde irá ahora que ya nos estamos marchando?
Espero mirando el móvil cuando escucho como alguien me llama por mi nombre. Me doy la vuelta y me encuentro con el amigo de Logan, Hugo.
-No debería de hablar contigo, pero quería decirte que yo también estoy encantado de conocerte. -sonrío algo nerviosa.
-No entiendo porque no puedes hablar conmigo.
-El novio que tienes es demasiado celoso.
-No es mi novio.
-Él dice que sois novios.
-Él puede decir lo que quiera, pero no somos novios.
-¿Y por qué dice que eres su novia entonces?
-No lo sé...
Miento, si que lo sé, lo dice para que sus seguidoras le dejen en paz, o eso me dice a mi siempre, pero eso no se lo voy a decir a este chico que acabo de conocer.
-Me voy a ir ya, no nos vaya a pillar el demonio hablando. -dice entre risas, yo sonrío sin mostrar mis dientes.
Se despide con su mano y vuelvo a coger el móvil, a los pocos minutos aparece Logan con un gran peluche en sus manos, es una tortuga gigante de peluche, tiene una cara muy simpática con sus ojos saltones y una gran sonrisa en la cara.
-Para ti.
-¡Madre mía! ¡Muchísimas gracias Logan! ¡Es preciosa!
-No podíamos irnos de aquí sin darte eso.
Miro el peluche y sonrío de oreja a oreja, también miro los globos, todo esto es como un sueño del que no quiero despertar.
-¿Nos vamos ya? -pregunto, él asiente con la cabeza.
Coge mi mano y nos ponemos en camino hacia el coche.
-¿Logan ahora a dónde vamos?
-Es una sorpresa. -miro por la ventana, más feliz no puedo estar ahora mismo.
-¿Logan te puedo hacer una pregunta?
-Tú dirás.
-¿Por qué antes le has dicho a tu amigo que no se me acerque?
-Todas las personas de aquí son peligrosas, no quiero que te pase nada malo estando en mi zona.
-No parecía peligroso.
-Las apariencias engañan.
-Pero es tu amigo.
-Por eso sé que es peligro, lo conozco hace muchos años y sé perfectamente como es.
-¿Por qué es peligro? ¿Y por qué eres su amigo si es tan peligroso como dices? -me mira y sonríe sin mostrar sus dientes.
-Princesita, yo soy la persona más peligrosa de esta zona, no te puede extrañar que vaya con gente peligrosa.
-¿Y él por qué es peligroso? -se queda callado unos segundos.
-Porque lo sé y punto.
Después de esta conversación nos quedamos callados unos minutos escuchando música de la radio.
-¿Te han gustado los globos y el peluche?
-Muchísimo, muchísimas gracias por todo Logan, ha sido una mañana increíble.
-Todavia queda la tarde, ¿tienes ganas de saber a dónde vamos?
-Sí, me da mucha curiosidad saber a dónde vamos a ir.
-Solo te voy a decir que también hay agua. -le miro de forma extraña.
-¿Agua? -él asiente con la cabeza- puede ser cualquier sitio entonces.
-Ya hemos llegado.
-¿Ya?
Miro por la ventana, hemos aparcado en la ciudad.
-¿Está aquí el sitio al que tenemos que ir?
-Tenemos que caminar un poco.
Coge mi mano y comenzamos a andar, creo que vamos a ir a la playa, porque estamos caminando por un paseo marítimo lleno de barcos.
-Ya hemos llegado princesita.
Miro hacia todos los lados, estamos en medio del puerto, pero aquí no hay nada salvo gente paseando y barcos en el agua.
-Estamos en un puerto.
-Vamos a subir a ese barco de ahí.
Señala con su dedo un barco que tenemos justo en frente, no es demasiado pequeño pero tampoco es demasiado grande, tiene en un lateral escrito "Poseidón". Imagino que ese será el nombre del barco.
-¿Vamos a subir a un barco? -pregunto entusiasmada sin poder creermelo.
-Te gustó mucho pasear por el paseo marítimo y pensé que te iba a encantar subir a un barco, vamos a estar hasta la noche subidos en él, así vas a ver el atardecer desde el barco.
Abro los ojos super ilusionada y feliz.
-Dios mío que pasada, jamás en mi vida he montado en un barco.
-Pues esta va a ser tu primera vez, como todo lo que estás haciendo conmigo. -le miro muy sonriente.
-Dios Logan, esto es demasiado.
-Que va a ser demasiado, vamos a subir.
Logan me ayuda a subir al barco, hay un capitán a bordo, parece que vamos a estar los tres en el barco, pero el capitán no nos va a molestar porque está dentro manejandolo, nosotros imagino que nos quedaremos todo el rato fuera para disfrutar de las vistas.
El barco se pone en marcha y yo no puedo ser más feliz, soy como una niña pequeña con una bolsa de chuches más grande que ella, esa es la felicidad que siento ahora mismo por dentro.
-¿Te ha gustado la sorpresa princesita? -pregunta muy cerca de mi oído, yo le miro y asiento rápidamente con la cabeza.
-Esto es increíble Logan.
-Espero que no te marees o te de por vomitar -le miro con el ceño fruncido- hay gente que se marea en los barcos.
-Yo de momento me encuentro bien, ¿hasta que hora podemos quedarnos en el barco?
-Lo he alquilado hasta las doce de la noche, tenemos tiempo de sobra hasta para cenar aquí.
-¿Pero aquí hay cena?
-Claro, he traído cena y una cuantas velas.
-¿Velas? -le miro anonadada- Dios, esto parece un sueño. -Logan se acerca más a mí.
-¿Un sueño por qué?
-El día que hemos pasado hoy Logan, todo esto es nuevo para mi, nunca antes había ido a un parque marino, y mucho menos imaginaba que iba a subir en un barco, solo en mi imaginación podía pasar eso, porque yo en mi zona jamás hubiera subido a un barco, lo veía algo imposible, y estar aquí contigo -hago una pausa- es algo increíble.
-Me alegro que te lo estés pasando tan bien Sofia. -sonrío sin mostrar mis dientes.
Después de hablar un buen rato y sacarnos muchas fotos los dos juntos nos sentamos para seguir hablando, ya está atardeciendo y el paisaje no puede ser más mágico y precioso. Estoy sacando mil fotos por lo menos con mi móvil, el atardecer es mágico en el mar.
Logan ha sacado la cena, para mí es más una merienda cena porque ya tenemos hambre y no vamos a esperar más tiempo para cenar. Hay dos pizzas, las cuales se notan que son caseras, patatas fritas de acompañamiento y de beber hay una botella grande de Coca cola y una botella de agua, de postre ha traído dos trozos de tiramisú. Se ve que tenía todo planeado ya, porque las pizzas y el tiramisú se nota que son caseros.
-No entiendo que hace una belleza como tú en un sitio tan sucio como mi mente.
Le miro y me atraganto con el trozo de pizza que me he llevado a la boca, bebo agua para que se me baje la comida.
-Lo-Logan, ¿que acabas de decir?
-Lo que has escuchado.
-Yo no soy ninguna belleza. -digo tímidamente.
-Eres más que eso. -noto mis mejillas arder- eres preciosa y única, eres la mujer más especial que he conocido en mi vida.
-Lo-Logan vas a hacer que me ruborice... -él sonríe y acaricia mi mejilla con sus dedos.
-Solo digo la verdad.
Besa mis labios, los besa dulcemente y con calma. Ya no puedo negarlo más, me gusta Logan, me gusta mucho y no puedo ocultarlo ni engañarme a mi misma más. Este día ha sido uno de los días más increíbles de mi vida, al igual que la cena de ayer en el restaurante italiano, estoy pasando unos días con Logan increíbles y estoy sintiendo tantas cosas por mi cuerpo y mi mente cuando estoy con él que ya no puedo ni calmarme.
-Logan, tengo que decirte algo. -él me mira curioso.
-Tú dirás. -respiro profundamente y trago saliva algo nerviosa, pero estoy más segura que nunca de lo que voy a decir.
-Logan -hago una pausa y le miro fijamente- me gustas, me gustas y no puedo ocultarlo más, y creo... creo que te quiero...