Cuando todo termine

Bởi karin331912

824 290 4

No fue mi error conocerte. No fue mi error confiar en ti. Mi error fue no decirte que lo que hacías estaba ma... Xem Thêm

Dedicatoria
Prólogo
Capitulo 1
Capitulo 2
Capitulo 3
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capitulo 9
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capitulo 16
Capitulo 17
Capitulo 18
Capitulo 19
Capitulo 20
Capitulo 21
Capitulo 22
Capitulo 23
Capitulo 24
Capitulo 25
Capitulo 26
Capitulo 27
Epílogo
Nota del autor

Capitulo 4

25 11 0
Bởi karin331912

Es que... Desear a alguien y no poder estar con esa persona puede volverse algo insoportable. En un abrir y cerrar de ojos.

La química del amor/Ali Hazelwood

Edwin: Buenos días.

Arzul: Buenos días capullo.

Edwin: ¿Es en serio?

Arzul: ¿Que cosa?

Edwin: Te mando mensajes tiernos y tu me mandas un insulto.

Arzul: Perdón Edwin no quise ofenderte.

Edwin: Si ya estas perdonada oye ¿Hace calor?

Arzul: No ¿Porque?

Y ahora me doy cuenta después de haber discutido con mi hermano y mi mejor amiga, ni siquiera me puse pijama, a la media noche decidí quitarme la ropa. Asi que prácticamente me encuentro en un conjunto de encaje color negro.

Edwin: ¿Puedo ir a verte?

Arzul: ¿Para que?

Edwin: Para sacarte del aburrimiento.

Arzul: No estoy aburrida.

Edwin: Lindas piernas.

Arzul: Edwin eres un pervertido.

Edwin: Miren quien lo dice.

Arzul: No tienes otra cosa que hacer más que estar mirando por la ventana.

Edwin: Si muchas cosas pero la mayoría no las puedo hacer sin ti. Además me pagan bien.

Arzul: Edwin estas loco.

Edwin: Si estoy loco y es por tu culpa.

Arzul: Ya Edwin no empieces.

Edwin: Va pues ¿Oye que vas hacer hoy?

Arzul: Mm nada ¿Por que?

Edwin: Pregunto ¿Quieres ir conmigo al centro comercial?

Arzul: ¿En serio quieres que vaya?

Edwin: Si Arzul, que dices, eso es un si, en fin vamos hoy a las seis.

Arzul: Esta bien.

Me levantó hago mi cama, puedo sentir su mirada clavada en mi, porque siento nervios, los latidos de mi corazón aumentan y siento que me falta el aire.

Bajó las escaleras con la ropa deportiva mientras medito en donde rayos me he metido, como es que mi cuerpo reacciona así, esta claro que Edwin es todo un dios griego pero ¿Por qué a mí? No se realmente lo que me está pasando.

—¡Aguas con el poste! —grita Karely desde la barra americana.

Doy un respingo del susto mientras ella se ríe a carcajadas.

—¿Que poste? —digo seria—. Hola a ti también ingrata.

—Esta te la paso

—¿Y Oscár?

—Esta en su habitación.

—Mm, que raro.

—¿Por que dices eso Keyla?

—Perdón aún no estoy despierta del todo.

Tomo una botella de agua, y voy hacia la puerta.

—¿A donde vas Keyla?

—A correr, te veo luego.  
        

Después de correr durante una hora, vuelvo a casa. Noto como alguien me sigue: es Oscár.

—Hola Keyla.

—Hola Oscár.

—Keyla podemos platicar un momento.

—¿De que? ¿Y ahora que hice?

—Mm nada Keyla.

—Entonces, ya pues te escucho.

—Hermanita ¿Sabes que te quiero?

—Si Oscár, lo se desde que era una niña.

—Aun lo eres.

—Si tu lo dices.

—Tambien sabes que no te cambiaría por nada.

—Si Oscár lo se.

—Keyla escucha solo quiero lo mejor para ti abre los ojos y date cuenta de la vida que estas viviendo.

—Oscár ¿Por que me lo dices ?

—Por que no me gusta nada él chico con el que estas saliendo. Keyla se que es tu decisión entregarle tu corazón a esa persona que amas, pero ten cuidado no quiero que después te arrepientas de haberlo hecho.

—Oscár sabes que no soy tonta.

—Lo se Keyla, pero no quiero que después salgas lastimada no físicamente, sino emocionalmente. Keyla las heridas emocionales son mas difíciles de curar.

—Lo se Oscár, lo se.

—Keyla no es cuestión de que lo sepas, tienes que cuidarte es por tu bien. Ahora que me tienes escuchame por que llegara el momento en el que ya no me tendrás a tu lado.

—A que te refieres ¿Te vas a ir?

—No aun no pero llegara el momento, Keyla no viviremos juntos toda la vida.

—Pero tu dijiste que estarías conmigo que jamas me ibas a dejar —digo en voz bajita mientras las lágrimas recorren mis mejillas

—Lo se Keyla aun lo recuerdo, pero en ese entonces eras una niña, ahora eres una mujer, una mujer que sabe cuidarse por si sola Keyla, lo vi desde que papá y mamá dejaron de cuidarnos. Aprendiste muchas cosas, incluso maduraste rápido y aunque eras una niña ya te comportabas como una mujer.

—Oscár por favor no me hagas de llorar —le pido con los ojos llenos de lágrimas.

—Keyla yo se que duele decirte estas cosas pero es verdad, ojala pudiera encontrar a una mujer como tu, pero no hay, solo existe una y eres tu. No te estoy pidiendo que dejes a Edwin solo te pido que si le vas a entregar tu corazón hazlo, pero ten cuidado Keyla todo se hace con calma —dice envolviéndome en sus brazos.

—Si Oscár lo entiendo. Yo también te quiero si no fuera por ti seguiría encerrada en mi vida sin poder tener una salida, Oscár has sido como un papá para mi, nunca podré pagarte lo que has hecho por mi.

—Lo se Keyla, lo sé.

—Gracias Oscár. Por todo.

                         ←★♥∞♥★→

Son las seis en punto asi que espero a Edwin en el jardín de mi casa.
Lo veo acercarse y noto algo raro, no en él, —bueno el de por si es raro—. Sino en su cabello, cuando lo conoci tenia el cabello rubio ahora lo tiene con unas partes que resaltan el color castaño.

—Hola Arzul —saluda con una gran sonrisa.

—Hola Edwin.

—¿Lista?

—Si lista

Caminamos por el callejón que divide nuestra Suite y la de él  frente a su casa hay un coche idéntico al de mi hermano, solo que el de él es negro. Lo examino con atención es un McLaren 765 LT color negro.

—¿Es tuyo? —preguntó pasando mis dedos por la puerta del coche.

—Si es mio, es lo mas preciado que tengo —dice abriendo la puerta para que entre.

El capullo entra al auto. Observo fascinada el tablero, los asientos, cada parte es especial. Mi mirada se detiene en él y llegó a a la conclusión  de que tenia razón se pinta el cabello.

—¿Que tengo? —pregunta con la mirada en frente.

—¿Te pintas el cabello?

—Mm no por que.

—Por que unas partes de tu cabello son color castaño y las otras rubio.

—Asi nací herede el cabello de mi madre y de mi padre.

—No es cierto te lo pintas.

—No me lo pinto es natural.

—Edwin no me mientas.

—No te estoy mintiendo Arzul.

—Entonces no lo niegues.

—Va pues, tienes razón si me lo pinto.

—¿No te gusta tu cabello en ese color?

—La verdad si pero que mas da.

Apaga el coche de repente y yo miro mi móvil solo han pasado cinco minutos desde que salimos.

—¿Que? —pregunta lo miro tiene las manos en el volante pero con la mirada en mi.

—Cinco minutos —digo en voz baja.

—Me mides el tiempo.

Lo amenazó con la mirada y la vuelvo al frente.

—Me dijiste que iríamos al centro comercial —le recuerdo enfadada.

—Si te hubiera dicho la verdad no hubieras venido conmigo —responde abriendo la puerta para que salga.

Salgo confundida, él cierra la puerta y yo me quedo ahí parada más confundida que ayer.

Me toma de la mano y un cosquilleo llena mi interior mientras caminamos, entramos a un edificio, vamos al ascensor escribe algo en esa cosa esperamos. Me siento rara no se que me pasa, mi mirada se detiene en la de él, él me agarra con más fuerza, siento como pierdo el equilibrio, un mareo un vahído momentáneo, pero esto no es como los que he sentido antes, es más no se como explicarlo, trato de calmarme aun con su mano sosteniendo la mía.

«vertigo» eso es lo que siento es lo que me llega a la mente.

—Las damas primero —escucho decir mientras vuelvo a la realidad.

—Gracias —digo dando risitas tontas, —idiota—. Salgo de ahí y me lleva por un camino donde hay puertas por todos lados, aún tomada de su mano.

Vamos hasta la última habitación, me suelta y toca, la puerta se abre,  veo a Charles.

—Hola Edwin —lo saluda dándole un abrazo.

—Hola Charles.

—Arzul que tal bienvenida —me dice dándome un abrazo.

Me suelta y me paro al lado de Edwin, noto que los dos se tensan me volteo, veo a un chico, alto, —bueno no tan alto como el poste que tengo al lado—. Ojos verdes, cabello negro tiene un tatuaje de una media luna en la mano izquierda, no deja de mirarme lo cual hace que Edwin ponga una mano en mi cintura un cosquilleo recorre mi columna vertebral, solo espero no ponerme a temblar. Mientras por dentro sufro por culpa de Edwin, trato de recordar a este chico escarbó hasta que lo recuerdo; este chico intento hablar muchas veces conmigo aunque nunca pudo hacerlo por que siempre tenia a Edwin, Charles o a Josh conmigo pegados como lapas.

—Hola Edwin pensé que no ibas a venir —dice abriendo  más la puerta para que pasemos.

—Pues no pensaba venir pero no tenia otra cosa que hacer, así que aquí estoy.

—Toma Edwin —dice dándole una cerveza.

—Gracias Lewis. Por cierto, ella es Arzul —le dice al tipo cara de tonto.

—Un placer —dijo mientras  me estrechaba su mano no la aceptó, ese tipo no me caia bien.

—Arzul él es Lewis —dice Edwin.

—Hola Lewis —saludo poniendo los ojos en blanco.

—Hola chicos —saluda Josh.

—Hola —decimos todos al unísono.

Lewis nos dirige a un rincón de la sala, veo a  dos personas acercarse a mi, no logro  reconocerlas  debido a la multitud siento como me toman por las manos me giro, veo a Amanda y a Katerinne.

—Hola Keyla —saludan como si no nos hubiéramos visto por años, claro las veo todos los días pero me parece que hacen mejor el ser amigas ellas solas a que estén conmigo.

Me llevan afuera, hay una alberca, chicos y chicas por todos lados con música a todo volumen unos están ya tan tomados que van dándose golpes.

—Toma Keyla —dice Amanda dándome un vaso de no se que cosa, lo tomo por que no me gusta rechazar lo que me dan.

—Gracias Amanda.

No platicamos mucho, asi que me la paso mirando a la gente ir y venir.

—Hola Keyla ¿Que tal la fiesta? —me pregunta el cara de tonto.

—Aburrida como siempre..

—Bueno todos dicen eso pero mientras mas pasa el tiempo mas interesante se vuelve la fiesta —dice acercándose mas a mi.

Me pongo de pie y busco a Edwin.

—¿A quien buscas Keyla?

—A Edwin —le respondo.

—¿Podemos hablar?

—¿De que? —pregunto con cara de aburrimiento.

—De tu novio de quien mas.

—¿Que quieres decir?

—Edwin me ha hablado mucho de ti de hecho nunca lo había visto asi.

—¿A que te refieres?

—Escucha se que estas saliendo con él pero ten cuidado Edwin no es el chico que ves tu, él no es asi solo lo hace para atraerte mas a él, estoy seguro que ni siquiera te ha hablado de la ap...

—¿De la que? —lo interrumpo con los brazos cruzados sobre mi pecho.

—Nada, sólo ten cuidado con Edwin.

—Cuidado ¿Por que?

—Pues por que él...

—Arzul ¿Que haces? —interrumpe Edwin.

—Mmm nada solo hablaba con Lewis.

—¿Segura Arzul? —dice tomandome de la mano y vuelvo a sentir lo mismo que sentí en el ascensor.

—Lo siento Lewis pero ya nos vamos —le dice alejándose, me lleva de la mano, camina tan rápido que siento que me voy a caer.

—Edwin espera no puedo caminar a la misma velocidad que tu —eso hace qué vaya despacio, abre la puerta del coche entro y la cierra con fuerza, luego entra él, deja caer su cabeza en el respaldo.

—Edwin ¿Estas bien? —pregunto apretando mi mano en su rodilla, eso parece relajarlo.

—Si Arzul —dice asintiendo con la cabeza—. Estoy bien ¿Que te dijo Lewis? Arzul no me mientas —pide mirándome a los ojos.

—Mm nada..

—¿Segura? —pregunta tomando mi mano que tenia en su rodilla.

—Bueno, quería hablar conmigo pero no quise escucharlo.

—Arzul di la verdad.

—No, no puedo, necesito preguntárselo a Charles o a Josh, por que tu no vas a  querer decir la verdad.

Lo miro sin decir nada, mi mirada baja de sus ojos a sus labios húmedos y siento como yo  entre abro los labios, trago saliva nerviosa.

Él hace lo mismo y ahí  en ese coche  con los latidos a mil por hora descubrí el deseó de besarlo, de sentir lo que provocaria él en mi, me mira por un momento carraspea enciende el motor y me lleva a casa mientras conduce en silencio.

Aparca el auto frente a mi casa, sale rodea el coche, abre la puerta, yo salgo y me paro frente a casa.

—Buenas noches Arzul.

—Buenas noches capullo —eso hace que sonría pero claro la sonrisa se queda en sus labios y después se desvanece.

—Edwin ¿Que pasa? —pregunto acercándome a él, pongo una mano sobre su pecho.

—Nada Arzul estoy bien.

—¿Quieres quedarte conmigo? —le pregunto en voz baja, por qué es lo que deseo en estos momentos.

—Y si tu hermano me encuentra.

—No lo creó.

—Seguro, pero mejor otro día mañana tiene clase señorita.

—Usted también señorito.

—Bueno, entonces hasta mañana —me rodea la cintura  con sus brazos  depositando un beso en mi frente.

Veo como se aleja y yo no puedo creerlo Edwin O’Brien me ha dado un beso cálido en la frente.

Me siento en la cama mientras trato de asimilar lo que ha pasado.

—¿Keyla? —me llama mi hermano.

—Oscár ¿Que pasa? —digo, entra y se sienta en mi cama.

—¿Donde estabas?

—¡Ay mi madre! Siempre voy a tener que decirte a donde voy.

—Keyla te hice una pregunta.

—Con Edwin —digo enojada.

—¿Y por que no me perdiste permiso?

—¿Es en serio siempre te tengo que decir a donde voy o lo que hago Oscár?

—Solo así sabré donde estas y no tendré que preocuparme.

—Uy hermano, que te den ¿Por que siempre preguntas y no quieres decir donde están cuando te busco?

—Keyla por favor —dice por su forma de hablar también se esta enojando.

—Por favor Oscár —digo imitando su voz.

—Bueno quieres saber los hermanos así somos nos preocupamos, y en mi caso yo me preocupo por ti.

—Es por que estas celoso.

—¿Y que tiene que sea celoso? Tu novio también se pone así cuando ve a su hermana con un tipo. Keyla todos somos asi —me dice enojado—. ¿O es que no te das cuenta?

—Si Oscár.

—¿Si que?

—Si me doy cuenta.

—Bien a partir de ahora me dirás a donde vas y con quien oíste.

—Si Oscár, ya escuche —sale sin decir nada más y yo vuelvo a lo de hace rato.

¿Por que no puedo sacarme a Edwin O’Brien de la cabeza? ¿Por qué?

Que alguien me diga.

Ahí fue donde perdí la noción, ahí fue donde el deseó creció, ahí fue donde yo me dispuse a hacer lo que fuera para por tenerlo, costara lo que costara, incluso si salía mal.

Ahí fue donde todo esto empezó y todo terminaría.









Đọc tiếp

Bạn Cũng Sẽ Thích

777 343 12
Farah tendrá que unirse a su peor enemigo para sobrevivir, o aún así, es probable que muera... * Es el año 2050 y el mundo se encuentra a punto de co...
6.7M 249K 62
Molly Johnson es una mesera y necesita juntar mucho dinero para salvar a su hermana. Axel Cavelli es un exitoso empresario y necesita una novia por t...
16.9K 4.2K 53
Eidrien ha vivido durante años siendo rechazado por sus padres y familia paterna, ese sentimiento le hizo huir de Tarendiel, pero luego de que le rom...
960K 49.9K 36
Melody Roberts es una chica muy sencilla, no es muy sociable y solo tiene una mejor amiga. Vive sola en un pequeño departamento, el cual debe de paga...