Cheng Yujin se quedó en silencio durante mucho tiempo. Sabía que era demasiado ingenua. Ella pensó que si rechazaba a Zhai Yanlin, él sopesaría los pros y los contras y finalmente se retiraría. Pero ¿y si no lo hiciera? Zhai Yanlin era más poderoso que toda la Mansión del Marqués Yichun, y sus palabras tenían mucha más importancia para la familia Cheng que las de ella, una mera señorita mayor. Si se despojaba de toda pretensión de cordialidad e insistía en casarse con Cheng Yujin, incluso si ella no estaba dispuesta, ¿qué podía hacer ella?
La brecha entre los fuertes y los débiles era demasiado grande. Es más, su acción podría ser contraproducente esta vez. Ella rechazó a Zhai Yanlin sin piedad, lo que lo enojó y lo hizo querer casarse con ella deliberadamente para vengarse. Después del matrimonio, había demasiadas formas en que un hombre podía hacerle la vida imposible a una mujer.
Cuando Cheng Yujin se enteró de la propuesta de Zhai Yanlin de Qingfu Junzhu, fue vagamente consciente de su error. Ahora, después de que Cheng Yuanjing se lo señaló, se encontró demasiado ingenua y ridícula. De hecho, pensó que podría convencer al Duque Cai por sí misma. Frente a la fuerza absoluta, ¿qué valor tenían la justicia y la razón?
Al ver que Cheng Yujin se quedó en silencio, Cheng Yuanjing pudo sentir su depresión. Él suspiró levemente y extendió la mano para enderezar su horquilla.
—No tienes que culparte. Todavía eres joven y no entiendes los pensamientos despreciables de los hombres. Es normal.
Cheng Yujin negó con la cabeza.
—Al final, todo esto sucede porque soy demasiado débil. No tengo ni idea de qué hacer. Incluso si recibí la noticia de antemano, todavía soy incapaz de resistir.
Cheng Yuanjing guardó silencio por un momento.
—En realidad, puedes decírmelo.
Cheng Yujin volvió a negar con la cabeza. Su expresión parecía indiferente, y respondió al instante:
—La identidad del Noveno Tío es inusual, ¿cómo puedo molestarte siempre con mis problemas? Después de todo, esto sucede debido a mi falta de pensamiento.
La sonrisa de Cheng Yuanjing se desvaneció. Miró a Cheng Yujin con severidad y de repente dijo:
—¿Por qué no?
Cheng Yujin se sobresaltó. Miró a Cheng Yuanjing, incapaz de entender por qué de repente estaba enojado nuevamente. Cheng Yuanjing miró profundamente a los ojos de Cheng Yujin. Después de mucho tiempo, su disgusto finalmente se convirtió en impotencia:
—Olvídalo. No tienes que preocuparte por este problema. Yo me encargare.
Cheng Yujin frunció el ceño, obviamente no estaba convencida.
—¿En serio?
—Si dejo que intentes resolverlo solo, tal vez hagas que la situación sea aún más complicada.
Terminado de hablar, Cheng Yuanjing golpeó ligeramente la frente de Cheng Yujin.
—Deja de pensar en esas ideas desordenadas tuyas. Espera obedientemente, lo resolveré todo.
Si Su Alteza el Príncipe Heredero realmente echó una mano, la suya era obviamente mucho más poderosa que la de Cheng Yujin. No tenía motivos para estar en desacuerdo. Cheng Yujin miró al sol. Había pasado mucho tiempo desde que se fue de Shou'an Hall, y debería ser hora de la comida del mediodía. Cheng Yujin le recordó a Cheng Yuanjing, y los dos se levantaron. Cuando salieron, Cheng Yuanjing preguntó, aparentemente con indiferencia:
—¿Te importa que un hombre sea mayor que tú?
Cheng Yujin pensó que Cheng Yuanjing se refería a Zhai Yanlin e inmediatamente asintió vigorosamente.
—Por supuesto. El hombre obviamente es muy viejo, pero todavía quiere casarse con una niña de 15 años. Con su edad, puede ser un anciano y aun así codicia a una chica joven. Además, incluso usa su autoridad para obligar a la chica a casarse con él. Odio más a este tipo de persona.
Cheng Yujin estableció muy suavemente la posición de Zhai Yanlin lo más lejos posible de ella. Pensó que Cheng Yuanjing se sentiría aliviado, pero cuando levantó la vista, descubrió que la expresión de Cheng Yuanjing se había vuelto fría nuevamente, aparentemente estaba molesto.
¿Qué pasó? ¿Dijo algo malo? Cheng Yujin estaba completamente confundido.
Cheng Yuanjing inicialmente solo quería probar la actitud de Cheng Yujin de manera casual, pero no esperaba obtener tal respuesta de ella. Era cinco años mayor que Cheng Yujin. Aunque la diferencia de edad no era demasiado, era más maduro que sus compañeros y tenía una autoridad mucho mayor. Junto con su relación con el viejo maestro Cheng, en realidad era una generación mayor que Cheng Yujin.
Todas y cada una de las palabras de Cheng Yujin dieron en el blanco y encajaron perfectamente en la situación de Cheng Yuanjing. Después de que Cheng Yuanjing se enteró de la opinión de Cheng Yujin, su estado de ánimo se volvió muy complejo y el aura a su alrededor se volvió gradualmente más fría.
Cheng Yujin no tenía idea, por lo que preguntó con cautela:
—Noveno tío, ¿qué te pasa?
—Nada —Cheng Yuanjing respondió en breve—. Vamos a comer primero.
—Sí.
Cheng Yujin respondió en voz baja. No podía entender por qué Cheng Yuanjing estaba enojado nuevamente. Su paciencia parecía ser excepcionalmente pobre, y siempre se enojaba fácilmente. Efectivamente, a nadie le gustaba tener problemas. Su Alteza debe estar irritado porque ella siempre lo molestaba con sus problemas.
Aunque Su Alteza le dijo que hablara con él cada vez que necesitara ayuda, debería mantener la distancia y tratar de no molestarlo demasiado.
Los dos caminaron en silencio, pasando a través de varias puertas pequeñas y caminos. A medio camino, cuando pasaban por un corredor techado, una ráfaga de viento sopló con fuerza. El corredor era angosto y relativamente cerrado, y el viento que soplaba a través de él era muy fuerte. La capa de Cheng Yujin fue azotada por el viento. Rápidamente se presionó la capucha y giró la cabeza para evitar el viento. Cuando Cheng Yuanjing lo vio, avanzó y bloqueó el viento para ella.
Cheng Yujin arregló su capa y susurró suavemente:
—Gracias, noveno tío.
Cheng Yuanjing esperó a que terminara antes de seguir adelante. Los dos acababan de caminar unos pasos cuando Cheng Yuanjing preguntó de repente:
—¿El 20 del duodécimo mes es tu cumpleaños?
Cheng Yujin se detuvo sorprendida y respondió rápidamente:
—Sí.
Cheng Yuanjing preguntó en un tono pesado:
—¿Por qué no me dijiste?
Cheng Yujin no parecía esperar que Cheng Yuanjing hiciera este tipo de pregunta. Se quedó atónita por un momento y no pudo evitar reírse.
—¿Por qué debería mencionar este tipo de asunto trivial? Noveno tío, ¿dónde te enteraste de mi cumpleaños?
Cheng Yuanjing sabía que ella detestaba escuchar el nombre de Huo Changyuan, por lo que se saltó el detalle y dijo casualmente:
—Lo escuché hace un momento. ¿La mansión celebró tu cumpleaños?
—No.
Cheng Yujin negó con la cabeza ligeramente, aparentemente no le importaba en absoluto.
—Es solo un día normal, un símbolo sin un significado especial. No hay necesidad de hacer una gran fanfarria de ello. Además, sigo observando luto. Comparado con celebrar cumpleaños, tener la reputación de filialidad es más importante para mi futuro.
A Cheng Yujin no le gustaban los cumpleaños. Desde que podía recordar cosas, siempre compartía su cumpleaños con Cheng Yumo. La identidad de Cheng Yujin ya era incómoda, y Cheng Yumo tenía a sus padres biológicos y dos hermanos menores para celebrar su cumpleaños. Entonces, cada vez que los dos pasaban su cumpleaños juntas, Cheng Yujin siempre era la que se comparaba.
Después de un tiempo, Cheng Yujin ya no sintió ningún interés en su cumpleaños. No le gustaba que la pisotearan, y a nadie le gustaba hacer algo solo para ser comparado con otra persona. De hecho, el cumpleaños de este año fue bastante bueno. Estaba tranquilo y calmado, sin banquetes ruidosos, y ella solo tomó su regalo y se alejó.
—¿Cómo es posible que no sea importante? —Cheng Yuanjing suspiró—. Ese es el día que naciste. Un día especial que solo te pertenece a ti. Por supuesto que es muy importante. Me perdí tu cumpleaños, ¿qué tipo de regalo quieres? Te lo compensaré.
Cheng Yuanjing no sabía que su cumpleaños era el día 20 del duodécimo mes. De lo contrario, definitivamente habría regresado a tiempo. Ahora que era demasiado tarde, solo podía compensarlo con regalos.
Cheng Yujin se sintió un poco halagada.
—No es necesario.
—No hay problema. Sólo dilo.
Cheng Yujin pensó en el cumpleaños de Cheng Yuanjing. Nació el día cinco del quinto mes, el día de la mala suerte y el mes de la mala suerte. Debido a su cumpleaños, la emperatriz viuda Yang lo denunció por tener una vida corta, e incluso su madre biológica, la emperatriz Zhong, también se vio afectada.
Cheng Yujin de repente se sintió abrumado por una emoción inexplicable. Cheng Yuanjing había estado viviendo afuera desde que tenía seis años. Probablemente, nadie había recordado o celebrado su cumpleaños. ¿Qué sentía todos los años al ver a todos ahuyentar a los malos espíritus en su cumpleaños?
Cheng Yuanjing nunca celebró su cumpleaños, por lo que quería compensarla.
Pensando en esto, Cheng Yujin se quedó en silencio. Cheng Yuanjing había notado el cambio en su expresión desde el principio y podía adivinar aproximadamente lo que estaba pensando. A Cheng Yuanjing nunca le importó el comentario de la emperatriz viuda Yang. Todos dijeron que no viviría mucho tiempo, pero desafortunadamente para ellos, había vivido hasta el día de hoy.
A Cheng Yuanjing le preocupaba que Cheng Yujin pudiera estar pensando demasiado. Él la miró y dijo:
—No tienes que pensar demasiado. No hay necesidad de preocuparse por mí. Solo dime que quieres. No hay forma de que no cumpla tu deseo de cumpleaños.
Cheng Yujin no creía esto. Miró a Cheng Yuanjing y dijo con picardía:
—Noveno tío, ¿puedes darme lo que quiera?
Cheng Yuanjing se rió entre dientes. Si otros dijeran esto, sería un gran tabú. Después de todo, si Cheng Yujin dijera que quería el trono, cometería un gran crimen. Sin embargo, con Cheng Yuanjing aquí, era realmente posible.
Podía darle cualquier cosa: riqueza, poder, gloria, incluso el trono.
Cheng Yuanjing se entregó a su obstinación.
—Solo dilo.
—Entonces no me contendré. Mi deseo es que en el futuro pueda vivir feliz, con mis propios hijos y nietos, no tener nada de qué preocuparme y nadie se oponga a mi voluntad.
Cheng Yujin pidió deliberadamente una promesa en blanco. No había forma real en esas palabras; ¿cómo podrían cumplirse? Pero uno se atrevió a pedir, y el otro se atrevió a dar. Cheng Yuanjing sonrió y la miró de manera muy significativa.
—Es fácil.
Una vez más, Cheng Yujin vio una mirada extraña en los ojos de Cheng Yuanjing, pero no pudo entender qué era. Afortunadamente, llegaron a Shou'an Hall. Cheng Yujin suspiró aliviada en secreto y estaba a punto de caminar hacia el patio cuando escuchó que Cheng Yuanjing dijo de repente:
—No puedes volver a llamarlo 'Hermano Lin'.
Cheng Yujin se quedó atónita y detuvo sus pasos. Cheng Yuanjing ya la había pasado por alto y ahora estaba de pie en el escalón de piedra más adelante. La diferencia de altura entre los dos ya era mucha, pero ahora que Cheng Yuanjing estaba de pie en una posición elevada, la brecha era aún mayor. Cheng Yuanjing descubrió que esta posición era particularmente conveniente para tocar la parte superior de la cabeza de Cheng Yujin, por lo que no se contuvo y extendió la mano para frotar su cabello suave y sedoso.
Cheng Yujin reaccionó a tiempo y evitó su mano con molestia. Cheng Yuanjing se sintió arrepentido, pero sabía que otros miembros de la familia Cheng estaban cerca, y Cheng Yujin necesitaba cuidar su apariencia, por lo que no insistió. Retiró la mano y dijo:
—¿Me llamas tío, pero lo llamas hermano? No se te permite volver a hacerlo en el futuro.
Cheng Yujin se mostró reacia. Después de todo, Cheng Yuanjing no era su verdadero tío. Estrictamente hablando, Lin Qingyuan era su compañero; ¿Cómo podía llamarlo 'tío Lin'? Fue ridículo. Si Cheng Yujin quería a Lin Qingyuan, debía cambiar sutilmente la percepción que Lin Qingyuan tenía de sí misma, de ser la sobrina de un amigo a una chica soltera de la misma generación.
¿Había mejor tapadera que llamarlo 'hermano'? Cheng Yujin primero planeó llamarlo 'Hermano Lin', luego 'Hermano Qingyuan' y finalmente 'Qingyuan'. Un gran plan, ¿por qué Cheng Yuanjing tuvo que obstaculizarla?
Cheng Yujin luchó por refutar.
—Pero tengo más o menos la misma edad que el compilador Lin...
A Cheng Yuanjing no le gustó escuchar este razonamiento. Él y Cheng Yujin no eran muy diferentes en edad, pero ella lo consideraba un anciano. Cheng Yujin nunca lo había llamado 'hermano'; ¿Cómo podría dejar que Lin Qingyuan tomara esta ventaja por nada?
—No.
Cheng Yuanjing cortó la refutación de Cheng Yujin sin compromiso.
—En la familia, la antigüedad es lo más importante. Mi generación es su generación, ¿entendido?
Cheng Yujin bajó la cabeza y respondió débilmente.
—Entiendo.
Cheng Yuanjing miró a la chica de aspecto manso y supo muy bien que todavía no se rendía.
La cabeza debajo de este cabello suave y sedoso probablemente estaba hecha de madera dura, muy terca.
Teniendo este pensamiento, Cheng Yuanjing golpeó ligeramente la cabeza de Cheng Yujin. Cheng Yujin rápidamente se cubrió la cabeza y miró con enojo:
—¿Qué estás haciendo?
—Sé obediente.