Un poco tarde, pero aquí está.
The Weeknd - Die For You
«You know what I'm thinkin'
See it in your eyes
You hate that you want me
Hate it when you cry»
☆
Capítulo 7.
Mr. Puntual
Me despierto con dolor de cabeza debido al insomnio cuando escucho un sonido proveniente de mi celular. Gruño contra mi almohada y abro los ojos lentamente.
Agarro mi celular del buró y lo prendo como puedo. La luz me da en toda la cara y cierro los ojos un momento antes de volver a abrirlos.
Me llegó un mensaje hace 1 minuto.
Mi corazón se detiene cuando veo la hora.
4 jodidos minutos para que empiecen las clases.
Hannah:
Quedan 5 minutos para que las clases empiecen, ¿todo bien?, ¿quieres que te espere o me voy adelantando al salón?
Me pongo rápidamente de pie mientras me visto con lo primero que encuentro y agarro torpemente la mochila mientras intento peinarme.
Voy directo al cuarto de baño y veo de reojo que Jaden sigue en el sillón dormido como un bebé. Decido asomarme sobre el respaldo y me quedo viéndolo un poco más de lo necesario.
¿No se enojara si lo despiert...?
No, ¿sabes qué? A la mierda.
—¡JADEN!
El pelinegro se despierta de golpe haciendo que nuestras cabezas choquen entre sí en un fuerte golpe.
Tantas desgracias y apenas llevo 4 minutos despierta. Qué buenos días me da la vida.
Como siempre.
Jaden empieza a sobarse la frente en donde el golpe le dio directamente y me mira confuso y avergonzado.
—Perdón, Hash, ¿pero qué demon...?
—Quedan 4 minutos para que las clases comiencen —lo miro con una sonrisa muy impropia debido al momento.—Seguro ya quedan 3, pero segundos.
Jaden se pone de pie precipitadamente alistándose lo más rápido que puede.
Su madre decide llevarnos en su carro ya que hoy tenía descanso en la mañana para poder llegar por lo menos con 5 minutos de retraso.
Jaden me dedica una sonrisa rápida antes de salir corriendo a su salón y yo le devuelvo el gesto haciendo lo mismo.
Llego al salón sin aire en mis pulmones tratando de poder respirar antes de tocar la puerta y afrontarme a lo que viene.
Unos segundos más tarde me armo de valor y llamo a la puerta.
Un hombre bastante mayor con lentes de botella me mira con cara de querer aventarme por la ventana por interrumpir su clase.
—¿Se perdió el camino hacia el Kinder y por eso ha llegado tarde, ¿señorita Ahsley?
¿Ese no habrá sido usted?
—Pues si le perdí camino a la vida, menos voy a encontrar el de un Kinder... —¡Ups!, mal momento para contestarle sarcásticamente...
Seguro que en cualquier momento me va a lanzar por la ventana. Muy propio de mí contestarle así a un profesor en estos momentos.
Él me mira con el ceño fruncido antes de dejarme pasar. Me adelanto con la cabeza por lo bajo bastante avergonzada.
Algún día dejaré de hacer tantas estupideces tan temprano. Creo y quiero saber.
Gracias a Dios es de esos maestros que te perdonan las cosas al menos una vez al año. Solo falta que no se me ocurra volver a llegar tarde.
Voy directo a la silla que Hannah dejó detrás suyo para mí y me siento soltando el suspiro más largo de la historia.
—¿Entonces le perdiste sentido a la vida, ¿eh?
—Tú acabas de recordármelo, Hannah, no te preocupes —le digo con una mano en el corazón.
Ella me dedica una sonrisa completa antes de voltearse hacia a mí.
—Por cierto, la fiesta que estaba organizando Daisy para el sábado se recorrió para el día de hoy. Sé que no se llevan muy bien, por eso mismo creo que es importante que vayas —me guiña un ojo—. aparte de que te quiero tener ahí conmigo, ¿qué dices?
Al ver que no respondo se apresura en añadir:
—Por su puesto va ir Jaden. No te preocupes, si en cualquier momento de la fiesta te quieres ir, se lo puedes pedir a él, a Chris o a mí.
Yo me quedo mirándola sin saber qué decir al respecto. Hace meses que no asisto a una fiesta. Tuve una época tan mala que no quería ni levantarme, y la verdad no sé si esté lista para socializar. La gente me abruma mucho, y una fiesta no es el mejor lugar que pueda elegir para ir en estos momentos.
Muchas veces siento que la gente interpreta una sonrisa para pensar que estás bien. Pero no siempre es así.
Yo aprendí que no siempre es así.
Al final Hannah me dice en voz baja que tengo el resto del día hasta la noche para pensarlo. Me dedica una última sonrisa antes de voltearse a su asiento.
☆
Mientras voy caminando a lado de Jaden —que no tuvo entrenamiento el día de hoy, he de aclarar—. oigo el sonido de mi celular y lo saco con el ceño fruncido.
Hannah:
Preciosuraaaa, ¿vas a ir entonces?, ¿te paso a recoger?, ¿necesitas ropa que te preste?. Lo que se te ofrezca aquí estoy, ¿ehhh?
Suelto un suspiro agotado y Jaden me voltea a ver con una sonrisa.
—Un día agotado, ¿eh?
—Todos los días me agotan.
Y nunca había dicho algo tan cierto.
—¿Hannah ya te comentó lo de la fiesta en casa de Daisy? Quizá quieras ir para despejarte un poco.
Sí, claro. ¿Ir a despejarme o ir a ver como te come con la mirada?
—En la mañana me invitó, y me acaba de llegar un mensaje de ella preguntándome si iré. Aún no me decido.
—Yo iré.
—Lo sé, Hannah me lo dijo.
A estas alturas no sé si me alegra que el pelinegro vaya. Se nota a kilómetros que a Daisy le gusta Jaden. Quizá tengan algo que ver y yo simplemente no quiero meterme en lo que sea que tenga que ver con ellos. O eso me digo a mí misma para fingir que eso no me duele.
Aunque se supone que no son nada. Ayer me lo aclaró. Sigo sin poder confiarme del todo, quizá en un futuro pueda al menos dejar mis inseguridades de lado y arriesgarme.
—No lo sé, Jaden. A tu amiga no le caigo nada bien. Dudo que le agrade mucho que vaya.
Él me voltea a ver y se detiene, así que yo hago lo mismo dedicándole una mirada confusa.
—¿Qu...?
—Sabes que si estoy yendo a la fiesta es por ti, ¿no? —él suelta un suspiro al ver mi cara de confusión—. Si te soy sincero no le veo sentido ir a una fiesta si no vas con alguien con quien puedas divertirte. Si tú vas yo voy.
Enarco una ceja y sonrío.
—¿Y qué pasa si no voy?
—Pues nos quedamos los dos a donde sea que quieras ir, yo voy a donde tú vayas. Ya sea ver películas, ir a la facultad y colarnos como dos locos, no lo sé, tendríamos que tener imaginación.
Yo tengo mucha imaginación, créeme...
—¿Colarnos en la facultad?, ¿no sé te ocurre algo mejor?, digo, es un pase directo a la expulsión, ¿eh?
—Lo dices como si fuera un problema.—Jaden pone los ojos en blanco mientras yo me quedo boquiabierta.
—¿Qué? —me pregunta, divertido.
—Estás loco, Jadensito, ¿eh?. Contigo he aprendido a vivir al límite, eso sí.
—Pero eso es bueno, ¿no?
—Sí, claro. Hacer que te expulsen de la facultad por saltarte las normas es vivir al límite. Una experiencia que jamás se olvida.
Él se ríe abiertamente mientras me ve de reojo.
—¿Entonces vamos o no a esa dichosa fiesta?
—Sí eso evita que nos colemos en la facultad, pues no me queda de otra.
—Pues venga ya, a correr que ya vamos tarde.
En eso él pelinegro me agarra de la mano entrelazando nuestros dedos y empezamos a correr juntos mientras yo intento no quedarme sin aire y le sonrío inevitablemente.
—A estas alturas me vas a dejar sin aire, Jaden —consigo decirle en un grito agitada mientras seguimos corriendo e intento seguir respirando.
—Pues hay mejores maneras de perder el aire, pero dudo que quieras llevarlas a cabo.
Yo pongo los ojos en blanco como puedo mientras el pelinegro no deja de sonreir.
Me quedo viéndolo bastante tiempo por atrás de él.
Y joder... es un chico increíble.
Pero dudo mucho que yo lo merezca.
• ☆ •
Al llegar a la habitación del pelinegro le mando un mensaje a Hannah confirmándole que iré a la dichosa fiesta. Me ha respondido con varios emojis celebrando.
Ni que fuera a ir Nirvana a tocar.
Aaah... hablando de esa banda, la pequeña Melanie me había dicho que irían a tocar, pero al cielo.
No entendí muy bien su chiste, pero creo que se refiere a que la banda toca tan bien que incluso hasta el cielo irán a tocar.
Qué bien por ellos.
Como si las bandas de música me interesaran mucho en estos momentos.
Empiezo a rebuscar por todos lados buscando que ponerme mientras Jaden toma una ducha. Yo ya me bañe mientras él decía que iba a ser no sé qué cosa.
A veces me da la sensación de que habla muy rápido de algo cuando le gusta.
Al final decido ponerme una falda negra con unas mayas delgadas bajo esta, un top del color de mi cabello —Sí, muy buena elección para burlas—. y simplemente dejo mi pelo suelto. Al final decido ir al baño a ponerme un poco de maquillaje.
Me apresuro a ir por mi bolso y agarrar lo necesario para la fiesta.
Cuando bajo por las escaleras veo a Melanie acostada en el sillón con una mueca de aburrimiento mientras ve la tele.
—Vaya, vaya, ¿a dónde tan guapa? —me pregunta con una sonrisa coqueta cuando me ve.
—Al infierno.
—Ni que fueras a la casa de Daisy.
—Por eso mismo, voy a su casa.
—Ya ni el infierno es así, créeme.
Le sonrío mientras me siento en el otro sillon y ella me dedica una mirada de compasión.
—¿Has llegado a tal punto de aburrimiento que tienes que ir a casa de esa chica?
Me río mientras pienso en una respuesta.
—Te veo igual de aburrida, ¿quieres ir?.—le pregunto levantando y bajando las cejas.
—Primero prefiero que me ahorque una anaconda, que no sea ella obvio, antes de ir a su fiesta. A parte, es un ambiente de alcohol y adolescentes hormonados. Dudo mucho que me guste ir.
—Toda la razón. A veces pienso que eres un sabio que reencarno en el cuerpo de una niña inocente.
—¿Te parezco inocente?.—Me pregunta pestañando muy rapido y haciendo la cara más tierna que he visto.
—Me quedo con que eres sabia.
Ella pone los ojos en blanco y me saca el dedo de en medio mientras se dirige a la cocina.
Justo cuando estoy por seguirla veo al pelinegro bajar las escaleras con el teléfono en mano y el ceño fruncido.
—Hannah pasará por nosotros en 5 minut...
Se detiene al verme y puedo ver como contiene la respiración por unos segundos mientras me mira, baja observando con más atención mi cuerpo sin ningún tipo de pudor y yo no puedo evitar tragar saliva con fuerza.
Desvía la mirada unos segundos en los que yo aprovecho para darle por igual una repasada. Jaden lleva unos pantalones negros y una camiseta negra de manga corta que deja ver sus brazos.
Jaden me observa unos segundos más antes de sacudir la cabeza y decidirse a hablar. La tensión del ambiente es tan fuerte que solo tengo ganas de lanzarme sobre él.
—Deberíamos... —dice señalando la puerta.
¿Besarnos?
Por favor.
—Sí —lo interrumpo mientras intento mantenerme al margen.
Hannah aparece justo en ese momento en un Jeep negro muy cuidado. Baja la ventana del carro y la veo bajándose los lentes de sol aunque no haya.
Pues es de noche genia, ¿Cómo va a haber sol?
Estoy empezando a pensar cosas muy absurdas. Y todo por el chico que está a lado mío y no ha despegado su mirada de mí. Está detrás mío y puedo sentir sus ojos en cada parte de mi anatomía. No entiendo cómo, pero eso hace que el calor y la tensión aumenten entre nosotros.
Hannah nos dedica una sonrisa y nos pide que subamos. Hago un ademán de subir pero Jaden me ofrece una mano para entrar y me quedo viéndola un poco más de lo que me gustaría admitir.
La acepto encantada de la vida y nerviosa en partes iguales mientras me subo. Cuando estoy completamente arriba y veo que él no me ha soltado aprieto mis dedos en su mano y solo puedo verlo observándome sin poder despegar su mirada de mí.
Hannah nos interrumpe en ese momento con un carraspeo de garganta y mirándome a través de sus lentes.
—Joder, Ashley, estás genial.
Decido darle un repaso rápido a Hannah. Lleva un top negro de lentejuelas que le deja la espalda descubierta y unos pantalones del mismo color, acompañado del gran maquillaje que lleva puesto, claro.
—Tú también estás preciosa —sonrío.
En ese momento Jaden despega su mirada de mí y juro que puedo volver a respirar. Él hace un gesto a modo de saludo y Hannah comienza el recorrido hacia la fiesta.
Siento que va ser una noche..¿espeluznante?
☆
*desaparece lentamente*
Ig: marvzcc
~Marr.