Y fue en ese momento cuando me di cuenta, fue como si lo hubiera sabido todo el tiempo y no me hubiera atrevido ni a pensarlo por miedo, por terror. Pero ese terror ya no tenía sentido.
Antes de diciembre/Joana Marcus.
Ya ha pasado una semana desde lo que Josh me dijo en el parque ¿Me preocupe? Si al principio, pero no se a que se refería si a Edwin, o al proyecto que tenemos que entregar el próximo mes.
Las clases cada día ya no aburren, incluso el profesor George me a apoyado con ideas para el proyecto, Amanda y Katerinne se han ofrecido a hacer una parte, eso no tendría por que preocuparme sino fuera por Charles, Josh y Edwin.
Estupido Edwin cada día me vuelvo mas loca, ni siquiera puedo olvidar lo que sentía cuando estaban sus labios sobre los míos.
De eso no hablábamos.
Como les decía nuestro proyecto consiste en un formato con mas de cien características, y pues que mas da hay que ponerse de acuerdo con el resto del equipo.
Una vez terminada la clase me dirigido a la cafetería, ahí me los encuentro a los tres inseparables amigos.
-Hola Keyla -saludan Charles y Josh a una sola voz con una gran sonrisa.
-Hola chicos -tomo asiento al lado de Charles.
Miro a Edwin quien esta mirando su móvil con los auriculares puestos -mejor no molestarlo-, dejó de mirarlo y les explico a Josh y Charles lo que hay que hacer para el proyecto, cuando les doy un punto de vista no les gusta dicen que es mucho.
Dios mio dame paciencia.
-Quieres decir que vamos a tener que suspender nuestros partidos de fútbol para hacer un estúpido trabajo que no nos garantiza una salida si es que no la aprobamos -dice Josh irritado mientras se pasa una mano por la frente.
-Bueno pero es mejor para concentrarte, además el fútbol no te ayuda en nada -comento sin tapujos y perjuicios.
-Claro que ayuda si no aprobamos el semestre podemos seguir practicando mas tiempo y así poder entrar a un equipo profesional -aclara Charles seguro de lo que dice.
-Ademas la escuela no te da buenas opciones el fútbol si, serias famoso en muy poco tiempo -asegura Josh asintiendo con la cabeza.
Estoy tan concentrada en lo que les digo que incluso noto la mirada de Edwin sobre mi ¿Por que siento esto?
-En fin, tu que opinas Edwin tu novia nos dice que tendremos que faltar a los partidos solo por un maldito proyecto -dice Josh intentando deshacerse del tema.
-Oye yo no soy novia de nadie -respondo a la defensiva.
-Claro que si Keyla quieres qué te recuerde lo que paso el otro día -me dice Charles con una sonrisa malévola, siento como se me sube la sangre a las mejillas.
-No, pero gracias por la oferta -digo irritada poniendo los ojos en blanco.
-Si en eso consiste que mas da -responde Edwin, encogiéndose de hombros lo miro, él hace un guiño, claro eso hace que me ruborice con mas potencia.
-Vamos Keyla has el trabajo por nosotros y tu chico amoroso que te lo recompense en las noches --ofrece Josh alzando las cejas, aquello hace que aumente mi rubor.
-Y si el profesor tiene una jaula llena de serpientes alteradas... Genéticamente y mete los papeles en ella, les pide que los saquen y les muerden -digo mientras por dentro estoy hecha un manojo de nervios.
Aquello lo leí en Balada de pájaros cantores y serpientes de Susane Collins.
-No lo creo Arzul, no hay laboratorios en el instituto donde tengan animales alterados genéticamente -contesta Edwin mirándome a los ojos.
-Entonces ¿Que dicen? -pregunta Charles bajandome de las nubes.
-Yo digo que lo haga Keyla, por que yo soy pésimo en buscar información -dice Josh tomando un sorbo de su café.
-Yo os digo lo mismo -asegura Edwin evitando mirarme.
Lo voy a matar, no se cuando pero lo haré.
-Además tu te la pasas encerrada los fines de semana ¿Que nunca te aburres? -pregunta Charles sin descaro alguno.
Ups eso dolió.
-¿Tu como sabes? -le pregunto con los ojos bien abiertos como platós.
-Edwin nos dijo -responde Josh encogiéndose de hombros.
-Ya tampoco me delaten -dice Edwin frunciendo el ceño.
Estoy tan molesta que les arrojaría en la cara mi móvil.
-Pero es que eso no se vale -digo intentando que mi voz les haga sentir compasión-. Yo también tengo cosas que hacer.
-Todos tenemos cosas que hacer -me dice Charles con sarcasmo.
-Vamos Keyla, haces el trabajo por nosotros y te damos lo que quieras -dijo Josh en voz alta para que escuche Edwin él cual lo mira a los ojos y hace que el pobre chico se encoja en su silla.
-Esta bien lo haré, solo con una condición -respondo derrotada.
-¿Que cosa? -pregunta Charles curioso.
-Si quieres a Edwin es todo tuyo -dice Josh llevándose una galleta a la boca.
-Si y yo puedo decirte que es lo que hace en los partidos con quien anda, con quien platica, en fin yo te paso información -añade Charles aceptando el trato.
-Muchas gracias pero eso no es lo que quiero -aclaro antes de que se ilusionen.
Josh al escuchar lo que dije se atraganta con la galleta.
Por que la verdad no quiero eso. Bueno si ¿O quien sabe?
-Entonces ¿Que quieres? -pregunta Charles enarcando una ceja, mientras le da golpes a Josh en la espalda.
-Pense que es lo mejor que te podíamos dar -dice Josh desilusionado.
-Esta bien. Pero quiero otra cosa.
-¿Que cosa? -pregunta Charles con curiosidad.
-Que cada uno me de una tarta de chocolate -anuncio con una sonrisa en los labios.
¿Una tarta? ¿A quien demonios se le ocurre pedir eso?
A mi conciencia.
Estarás muerta en tan solo un día.
Cierto, para mi el chocolate es un sedente, es decir comerlo me provoca sueño, mientras mas como, mas tardo dormida,
-Ah eso yo pensé que si Edwin no quería ser tu novio podíamos ser yo o Charles -responde Josh sacandome de mis pensamientos.
-Tampoco te pases Josh -dice dándole un empujón suave-. Arzul es mía así que no te metas.
Ay que descaro.
-Edwin por favor dices que es tuya y ni siquiera la saludaste -comenta Charles volcando los ojos.
En eso último estoy de acuerdo.
-Yo hago lo que quiera -aclara Edwin cruzando los brazos.
-Edwin con Keyla no se hace lo que tu quieras, no sabéis que eso también le afecta -le dice Josh llevándose una mano a la frente harto de esto.
-Ya me vas a aconsejar Josh, te recuerdo que hace un momento me la querías quitar -Edwin lo mira a los ojos.
-Ya basta solo están asustandola ¡Ay Edwin! ¿Y así es como te ganas el amor de una mujer? -pregunto Charles enojado.
-¿Verdad que no te asusto Arzul? -me pregunta Edwin mientras se levanta acercándose a mi, una vez que está a mi lado me rodea con sus brazos.
-Ya Edwin no empieces aun no hemos terminado -contesta Josh desespero.
Edwin me da un beso en la mejilla, se aleja y se va a sentar a su lugar.
-Bien Keyla trato hecho te daremos información de lo que haga Edwin y también cada uno te dará una tarta de chocolate -dice Charles estrechando su mano.
-Trato hecho -digo aceptando su oferta.
Y bien así es como se hacen los negocios.
←★♥∞♥★→
Mientras Katerinne recopila información y Amanda lo pasa a un documento de Word, yo trabajo en las hojas de cálculo checando cuanto han crecido las inversiones en la empresa de mi padre mientras las convierto a una gráfica de barras.
-Debe ser genial trabajar en una empresa -dice Amanda ilusionada.
-Y más cuando es de tu padre -añade Katerinne.
¡Ay mi madre! Si tu supieras.
-Pues tiene sus ventajas y desventajas pero que más da -digo con la mirada clavada en el portátil.
-¿Y como lo hacen? -pregunta Amanda.
-¿Que cosa? -pregunto yo.
-El tequila.
-Pues se plantan los agaves en terrenos que ya pasaron por la limpieza gracias a algunos químicos solo para que no los ataquen las plagas, pasan por un proceso de crecimiento, todo depende de como la cuiden, una vez que la piña está grande, se le quitan las hojas que tiene y una vez que esta limpia de hojas, la piña es llevada a la fabrica para el proceso final.
-¿Y eso es todo?
-No exactamente.
-¿Y entonces?
-Eso es lo único que se.
-¿Y eso?
-No suelo pasar tiempo en la Compañía.
-Entiendo.
Así es la tarde mientras les hablo de mi desdichada vida de millonarios, cenamos juntas después de un rato ellas se van y yo subo a mi habitación.
Encuentro mi móvil sonando, corro a ver. Es mi hermano Iker.
-Hola Key.
-Hola
-Mmmm.
-¿Que pasa Iker?.
-No nada, estaba pensando el voz alta.
-Hijo de tu...
-Calmate que de allá vienes tú.
-Si claro ¿Se te ofrece algo?
-No ¿Y tu?
-Estoy bien Iker.
-Si claro.
-¿Por qué me llamas?
-No más, solo cumplo con mi deber de hermano.
-Si como no.
-Bien otro día te llamo.
-Me avisas cuando sea el fin del mundo.
-Claro de eso no te preocupes -cuelga entre risas, mientras yo me dejó caer en la cama.
-¿Señorita? -habla Grace desde el otro lado de la puerta.
Ahs.
-Diga.
-Alguien la busca.
-Hazlo pasar -grito frotándome la cara.
Observo a través del espejo entrar a una chica: ojos castaños, cabello castaño, piel clara, lleva unos jeans ajustados, una blusa que le deja parte de su pecho al descubierto, es Karely.
La conocí en el colé cuando teníamos doce años. Éramos inseparables todo cambio cuando ella decidio que estudiaría la prepa en Canadá. Ella me conoce perfectamente al derecho y al revés podríamos clasificarla como mi amiga del alma. Es una gran chica, hermosa, sexi la mires por donde la mires.
-Keyla -dice con su voz chillona.
-Karely -me pongo de pie-. ¿Que haces aquí? -pregunto asombrada.
-Keyla mi amor ¿Eres tu? -se acerca lanzándose sobre mi.
Hay que dejar claras las cosas, Karely y yo nunca fuimos novias no, ella siempre me ha llamando así con palabras amorosas, además ya estoy acostumbrada a que me hable así.
-¿Como has estado Key? -pregunta sentándose a mi lado.
-Bien ¿Y tu? -preguntó haciendo a un lado mis cosas.
-Super bien no sabes lo bonito que es viajar -comenta jugando con su móvil.
-¿No se supone que deberías estar en clase? -pregunto por que es verdad.
-No, bueno si pero hace mas de dos años que no te veo y decidí venir a verte ¿Y tu hermano el guapote?
Ooo mi hermano siempre lo buscan mas a él que a mi, así que prácticamente no existo.
-Esta trabajando oye ¿Viniste hasta aquí solo para verme? -preguntó rodeando su cuello con mi brazo.
-Si vine a verte -me responde-. ¿Puedo quedarme contigo?
-Esta bien Karely puedes quedarte -respondo apretandola con fuerza.
Así que la llevó al cuarto de al lado, es una pequeña habitación, deja sus cosas en el closet después de acomodar sus demás cosas nos dirigimos al comedor.
-¿Y entonces que hay ti Keyla? -pregunta sacando conversación.
-Pues nada bueno sigo con mi vida normal -digo encogiéndome de hombros.
-Vamos Keyla es en serio no has salido con nadie, es decir no has tenido novio -dice haciendo énfasis el < novio>.
Hay Karely si supieras lo guapo que esta cada día me vuelvo loca por él.
Y dices que no te gusta.
Yo no dije eso.
A que si deberías verte la cara.
-Keyla ¿Estas bien? -pregunta tocando mi mejilla.
-Si estoy bien -digo sacudiendo mi cabeza tengo que despejarla si no, no me puedo concentrar.
-Entonces ¿No me vas a decir quien te quiere o quien te ama? -pregunta enarcando una ceja.
Queda claro a Karely nadie la engaña fácilmente.
-Ya Karely tampoco es para tanto -respondo haciendo una mueca de disgusto.
-Eso ¿quieres decir que sales con alguien? -pregunta llena de alegría.
-Eso no es lo que dije -ella entré cierra los ojos-. Bueno, aun no hemos hecho nada interesante -balbuceo con las mejillas encendidas.
-Bueno, pero eso es mejor a que no se hablen -dice dándome una palmadita en el hombro.
-Supongo -contesto escogiendo los hombros.
-Y me lo vas a presentar, necesito conocerlo para aprobar su relación.
Y así de protectora es Karely, si no le presentas a alguien aunque solo sean amigos no deja de hacerte burla hasta un mes después o el resto de tu vida, si no me creen pregúntenle a Oscár.
-Ya vas a empezar, te pareces a mi hermano -contesto irritada.
-Keyla estas perdiendo la cabeza por ese chico -dice entre risas.
-No Karely, yo jamas dejaría que me pase eso -contesto dándole un golpe en su brazo.
-Eso es lo que decía yo Keyla -responde con sarcasmo.
-Si tu lo dices.
-¿A que hora llega tu hermano? -pregunta cambiando de tema.
-Muy pronto Karely -contesto bebiendo un poco de zumo.
Y entonces como si fuera invocado por el mismo infierno entra mi hermano, me parece que viene enojado, pero cuando ve a Karely su expresión cambia.
-Karely ¿Que haces aquí? -pregunta y se dirige hacia ella, la abraza, mientras yo solo miro, un adorno mas en este mundo.
Bienvenida al club.
Como no.
Y así pasa, cenamos los tres Oscár y Karely no dejan de hablar sobre su vida yo evito no meterme en la conversación.
Me pongo de pie sin dirigirles palabra alguna y voy a mi habitación.
Una vez dentro me siento en la cama, no se en que momento siento que alguien me mira, el nerviosismo aparece mi rubor se hace visible conozco esa mirada ¡Demonios! Es Edwin.
Me acerco a la ventana, lo miro lleva unos pantalones cortos, no tiene camisa así que su torso está al descubierto.
-¿Que miras? -me pregunta Karely.
Me aparto, cerrando las cortinas de golpe.
En que momento entró a mi habitación que yo no me di cuenta.
Te darías cuenta sino fuera por que te quedaste mirando al guapote de Edwin, ojala estuviera aquí pero mejor no arriesgarse, la última vez Oscár te amenazo con darle una paliza.
-Se ha vuelto loca por en vecino -dice Oscár entrando a la habitación.
«-Disculpa no soy Nerd: Obsesión enfermiza».
-Eso no es cierto Oscár -respondo a la defensiva.
-Claro que si Keyla no lo niegues -me dice mi hermano señalándome con la punta de su dedo.
-¿Asi que te gusta tu vecino? -pregunta Karely entre risas.
Joder me voy a morir de calor, mis mejillas no paran de sonrojarse.
-¡Y si es eso, a ustedes que les importa! -exclamó mientras que mi hermano me amenaza con su mirada.
-¿Que...
-Buenas noches -respondo cortante señalando la puerta y ambos salen.
Me dejo caer en la cama, cubro mi cuerpo con la sabana por completo mientras medito en lo que está pasando, en que momento me volví así que no me di cuenta.
Trato de escarbar en lo más profundo de mi ser, pero no hay nada, el terror aparece aunque después se va por qué no tiene sentido, no hay nada, no se realmente lo que pasa, ni siquiera se cómo llegue aquí.