Miradas Cruzadas

By Kiara_1308

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Emma no está enamorada de nadie, ni nunca lo ha estado. A las chicas de gimnasia siempre les ha llamado la at... More

NOTA
PRÓLOGO
THE START OF SOMETHING NEW
🍦 EL HELADO 🍦
🥷 ESPÍA 🥷
🎉PARTY🎉
🥈ENCUENTRO INESPERADO 🥈
🥤¿QUE ACABA DE PASAR?🥤
💙🎂FELIZ CUMPLEAÑOS 🎂💙
🛍 COMPRAS 🛍
💎EL BRAZALETE💎
🫂 SOLO QUERÍA PROTEGERTE 🫂
👊🏻PUÑETAZOS DESTRUCTIVOS👊🏻
🗣HISTORIAS POR CONTAR🗣
📝ERRORES Y PLANIFICACIONES📝
🌅PEDIDAS Y COMPRAS 🌅
💋BAILE💋
☺️UNA CHARLA IMPORTANTE☺️
BUENAS TARDES

🎁 REGALO 🎁

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By Kiara_1308

MARTES

No podía parar de mirar la pulsera cada vez que podía.

Me recordaba a Luke. A nuestros momentos. Los que para él seguro que no significaban nada, pero para mí sí. Por qué cada beso en la mejilla era una indirecta de que lo quiero. Lo amo y siempre lo haré.

Estaba en el autobús, ya que Elisa no me podía recoger por un tema familiar y hoy no iba al colegio.

Bueno, no era tan malo ir en bus. Podía escuchar música triste—como Hope ur ok—y leer en el móvil. Lo que pasa es que tenía que mirar cada dos por tres porque si no se me iba la parada.

Cuando me bajé del bus, caminé hasta la entrada del instituto y entré. Saludé a mi profesor de artística, quien me indicó que me acercara.

—Buenos días—saludé cuando lo alcanzé.

—Buenos días, Emma. Quería hablar contigo sobre el trabajo del otro día.

Oh no...

Ese era el trabajo de anatomía.

—¿Pasa algo con él? ¿Estoy haciendo algo mal?

—No, no. Para nada. Solo quería recordarte que hay que entregarlo este viernes, ¿de acuerdo?

—De acuerdo. Gracias por recordármelo.

Y la verdad es que iba bastante bien con el dibujo. Había dibujado una foto de él donde se le veía la cara sonriente e iba vestido con un chándal blanco y una sudadera negra. Lo bueno es que se me da bien el lápiz, así que no fue un problema hacer la ropa.

Caminé de nuevo a clase y me encontré a Roci, una amiga súper maja que lee mucho, al igual que yo. Siempre que en clase hablaban de algo que nos recordaba a un libro, nos mirábamos inconscientemente.

—Buenos días—saludé.

—Me he terminado el libro que te dije y resulta que termina con un plot twist. Ósea, yo te dije que la chica se había ido para que el chico cumpliera sus sueños ¿no? —asentí con la cabeza—. Vale. Pues el libro acaba con ella volviendo pensando que el chico estaba en Francia y resulta que estaba allí. Que. Final. Más...no sé cómo llamarlo.

—Interesante y sorprendente.

—¡Eso!

Continuamos la conversación hablando de mi libro y también de los próximos que nos vamos a leer. Pronto llegó la profesora de lengua.

¿Esa no es la que te hechó la culpa de algo de una pelea?

Emm...sip.

Bueno, sé que os habéis quedado con las ganas de saber qué pasó, pero os lo contaré más adelante. O no.

Nos indicó que nos sentáramos y eso hicimos. Las primeras horas se me pasaron lentísimas, hablando sobre Grecia y Roma, geometría, las lenguas...hasta que por fin terminó el instituto y me podía ir felizmente a casa.

¡Bieeeeeeen!

Guardé mis cosas en la mochila y no pude evitar quitar una minúscula mancha que había en la pulsera.

Joe que obsesión con la pulserita.

¡Déjame en paz!

Bueno, como iba diciendo: quité la mancha y me di cuenta de algo...

Ay madre...

¿Que?

Emma, es un regalo, no tienes que devolvérselo.

¡Pero es que yo quiero hacerlo!

¡Es un regalo! ¡Él mismo te lo dijo!

Bueno, pues eso, que ahora le escribiré a Jack para que me ayude y mañana iré con Elisa a comprarlo.

Ay madre...

Llegué a casa y subí a mi habitación. Mamá me regañó por no saludarla, ¡pero yo no tenía la culpa de que apareciera así por qué sí!

Me dejé caer en mi cama y saqué el móvil de mi bolsillo. No tardé en encontrar el chat que tenía con Jack porque estos días habíamos hablado del aniversario suyo y de Elisa. Ya hacían dos años y quería regalarle algo bonito y que le gustara. Y que mejor persona para decírselo que yo.

Ahora la situación era en viceversa, solo que Luke y yo no teníamos nada, solo una simple amistad.

Por ahora.

Bien dicho, conciencia .

Emma:Hoooola. Necesito
tu ayuda YA.

Jack: Holaaaa,
¿que pasa?

Emma:Haber...¿parte
corta o larga?

Jack: Corta.

Emma:Quiero darle
un regalo a Luke
por lo del brazalete.

Jack:¿Y...?

Emma: Pues que
quiero consejo...

Jack: Mmm, vale.
Déjame preguntarle
que es lo que quiere
de cumpleaños como
excusa y te digo.

Emma: Graciaaaas,
te debo una.

Emma:🤘🏻

Jack:🤘🏻

Ayyyy cuanto he hechado de menos ese emoji.

Sí. Hace mucho que no lo usamos. Ese es nuestro emoji porque una vez le puse un reto de hacer como rockero y bueno... así se quedó la broma.

Como sabía que Jack iba a tardar en contestar, bajé a la cocina y me hice unas tostadas con mermelada. Y con Colacao, que nunca falta. Hoy no tenía tanta hambre, a veces ni como. Lo subí a mi habitación y preparé mi mochila para gimnasia. Cogí un peine y me hice un moño bien alto, ya que si no me regañaban y salí de casa hacia la parada del autobús. Unos minutos más tarde, apareció Jana en su coche.

—Buenas buenas, querida amiga.

—Hola Janita—saludo.

—¿Lista?

—Sí, creo que me he dejado la botella de agua, pero sí. Arranca.

Y eso hizo. Pero lo hizo tan rápido que me tuve que sujetar al asiento. Ella empezó a reírse de mi cara de susto, pero pronto le dije que bajara la velocidad o le decía a Matt que una vez iba tan borracha que le vomitó a un desconocido encima.

En un rato llegamos al entrenamiento. Raramente—porque siempre llega tarde—estaba Jimena poniéndose las punteras hablando con Isabella, una amiga suya de nivel superior. No la conocía, pero se le veía que era de esas personas divertidas pero estrictas a la hora de hacer algo. Una vez nos vio llegar, se despidió de ella y vino con nosotras.

—Faltan Naya y Marina, ¿no?

—Sí. Puede que estén al llegar—añadí.

Y, como si las hubiera invocado, aparecieron en la puerta. Marina con su flequillo hacia un lado, y Naya con unas galletas Dinosaurus en la mano.

Carla nos dijo que empezáramos a correr. Fruncí el ceño al ver que se iba hacia el almacén y empezaba a traer pilas de sillas. Una vez dimos quince vueltas, nos dijo que nos pusiéramos en línea por conjunto—en nuestro caso, infantil—.

—Buenas tardes chicas—empezó Carla—. De hoy en adelante, usaremos las sillas para mejorar nuestra flexibilidad. Haremos el split delante, de lado y atrás. Lo mismo con la otra pierna. Esta vez he traído yo las sillas, pero los próximos días las traeréis vosotras ¿entendido?

—Entendido—respondimos todas las del club al unísono.

Cada una cogió una silla y sus cosas de entrenar. Empezamos calentando como siempre, hasta que nos pusimos a hacer el spagat en las sillas. Fue doloroso con mi pierna mala, pero con la buena lo hice bastante bien. Me queda muy poco para llegar al suelo y me sentía orgullosa por ello.

—Uf...voy a tener mañana unas agujetas...—se quejó Naya.

—No ha sido para tanto—la animé.

—Habla por ti mujer, que eres la más flexible de las cinco—me dice Jimena.

Niego con la cabeza intentando no sonreír. Aprovecho a que estamos bebiendo agua para ver si tenía mensajes y, en efecto, tenía unos de Jack. Tendré que esperar a llegar a casa pare leerlos.

[* * *]

Cuando Jana me dejó en la puerta de casa, subí las escaleras corriendo y me encerré en mi habitación. Saqué mi móvil de la mochila y directamente entré en WhatsApp.

Jack: Hola. Ya tengo
la solución😁

Emma:Habla,
habla. Que la necesito
lo antes posible.

Jack: Me dice que
lo que sea, pero que
el otro día vio una
sudadera blanca de
Nike que le gustó mucho.

Emma: Ayyyyy
Gracias Gracias GRACIAS.

Jack: De nada🤘🏻

Emma: GRACIAS
OTRA VEZ🤘🏻

Le debía bastantes a Jack...

[* * *]

—Gracias por venir conmigo Eli.

—Para eso estamos.

Hoy es miércoles y estamos yendo al centro comercial a por el regalo de Luke y a por el de Jack. Aprovechamos esta ida para comprar el regalo de los dos. Llegamos al lugar y nos organizamos un poco. Primero iríamos a por los regalos y luego tomaríamos un helado.

Emprendimos nuestro camino hacia Nike. Seguro que allí encontraba la sudadera y Elisa encontraría algo para Jack. Entramos en la tienda y nos pusimos manos a la obra. Debo de admitir que me distraje un poco con ropa como para mí, pero es seguida encontré lo que él quería. Venía en conjunto. Era una sudadera blanca con el logo en negro y el chándal igual.

Luke si que tiene bien gusto...

Igual que nosotras.

No te engañes.

Vale, vale. Ahora el problema era...

—¿Problemas con la talla?—me pregunta una dependienta.

—¿Como lo sabes?—pregunté.

—Oh, esta tienda es muy típica. Aquí vienen parejas y chicas a buscar regalos para sus novios muy a menudo.

Enrojecí al instante.

—No es mi novio.

—Pero quisieras que lo fuera.

—¿Tan fácil soy de leer?

—Mmm, sí. Bueno, ¿cuanto mide?

Lo pensé un momento.

—No medirá más de 1'70.

—Pues...—empezó a rebuscar entre las perchas—. Este le servirá.

—¿Como lo sabes?—enarqué una ceja.

—Costumbre. Mi jefe siempre me dijo que todo depende de cómo lo veas. Por la altura, puedo hacerme una idea—hizo una pausa—. ¿Algo más?

—No, muchísimas gracias.

Ella me sonrió y se fue a decirle a un niño que dejara de correr por el pasillo.

Yo también quiero tener esos dotes.

Tenemos la gimnasia y el volley, no te quejes.

—¿Estás?—me preguntó Elisa que acababa de llegar a mi lado. Yo asentí—. Genial, vamos.

Tiró de mi hasta la cola de la tienda. Tuvimos que esperar unos minutos, pero al final cada una pagó sus cosas y salimos de allí.

—¿Que le llevas a Matt?—pregunté.

—Un conjunto igual que el de Luke pero en negro y con una gorra a juego.

—Vaaaaayaaaaa, que detallista.

Ella se quitó el pelo del hombro como una súper modelo de broma y yo reí.

—Bueno...¿y que se supone que tenéis Luke y tú?

—Que pesada eres, ya te lo he dicho. No. Tenemos. Na-da.

—Ya.

Eso me decía cada vez que pensaba que mentía.

—Es en serio—insistí.

—Ya, ya.

Rodé los ojos y aceleré el paso para joderla.

Di que sí.

Já, para que sepa que no debe molestarme.

—¡Eh! ¡Espérame capúlla!

Y esta claro que no la esperé.

Seguí corriendo a mi bola y paré cuando llegamos a la heladería. Elisa llegó hiperventilando.

—Pero si no hemos corrido nada exagerada.

—Habla por ti. ¿Era necesario el carrerón?

—Sí.

—Capúlla.

—Y con orgullo—sonreí.

Negó con la cabeza. Me encanta enfadarla y luego hacerla reír. El chico de la barra nos saludó y nos preguntó que queríamos tomar. Yo me pedí un helado de chocolate y Elisa uno de arequipe. Nos sentamos en una mesa después de pagar y empezamos a hablar sobre todos los recuerdos que tenía Elisa con Jack. Ya sean conmigo, ellos dos, o con otra persona. Debo de admitir que la estaba escuchando pero, a veces me imaginaba lo guapo y sexy se vería Luke con la ropa que le he comprado puesta. Puede que su primera impresión sea regañarme por comprarle algo por lo del brazalete, pero yo sé que en el fondo se pondrá feliz.

Eso espero...

[* * *]

Uff...vale. Calma, mente, calma.

¿Porque estaba tan nerviosa? Solo le iba a dar un regalo.

Que ni siquiera le vas a dar en una ocasión especial.

Agh, ya vale. Déjame en paz.

Estaba esperando fuera de casa con mi abrigo puesto. Le había propuesto a Luke ir al mirador donde fuimos en mi cumpleaños. Allí podría darle el regalo y lo pasaríamos bien admirando el paisaje.

Iba vestida elegante pero casual: unas botas negras; unos pantalones del mismo color; un jersey de lana azul y mi abrigo largo y verde oscuro.

Esperemos que esto lo sirva.

Luke no tardó en llegar y en preguntarme porqué llevaba una bolsa. Esta era una excusa no-excusa porque, en parte, era verdad que llevaba comida y una manta, pero por otra parte allí dentro estaba el regalo. Y por razones obvias no quería que lo viera.

Me tendió su móvil y yo puse una canción cualquiera de mi playlist. Sonó I Wanna Be Yours, de Artic Monkeys.

En un rato llegamos al lugar donde estuvimos la última vez. Unas preciosas vistas a la ciudad, sin olor a alcantarilla y lo mejor: estabamos completamente solos.

Bajé del coche y de repente me vinieron a la cabeza imágenes de Luke besándome, y yo a él. De cómo se sentiría besar sus labios. De cómo sería la sensación de que me acariciara la mejilla. De cómo...

—¿Emma?—preguntó.

No me di cuenta de que me había quedado en blanco hasta que chasqueó los dedos delante de mi cara.

—Sí, sí. Voy...a sacar la bolsa.

—De acuerdo.

Me dirigí al maletero del coche y lo abrí. Saqué la manta que había traído, el regalo, y volví con él.

—Vamos a tener que dejar una manta en tu coche por si acaso—bromeé.

—Sí. No vaya a ser que un día se te olvide—sigue la broma.

Dejé la bolsita donde estaba el chándal y la sudadera a un lado y me ayudó a extender la manta en el suelo. Me acosté en ella. Estábamos en una especie de colina, así que no tenía que sentarme para ver el paisaje. Luke hizo lo mismo a mi lado. Solo nos separaban unos centímetros.

Unos que o él o yo podíamos cortar.

¡Adelante!

No, no. Otro día. O un día en el que tenga valor, mejor dicho.

Vamos. Por favor. Las dos tenemos las mismas ganas.

Agh, que te calles. ¿Tan difícil es?

Sí.

Oye Luke—lo llamo interrumpiendo la conversación con mi conciencia.

—¿Sí?

—Te he traído algo. Pero no te enfades ¿vale?

—Porque iba...

—Porque he sido incapaz de no devolverte el regalo.

Él reflexiona un momento, hasta que se da cuenta de que hablo de la pulsera.

—Emma, te dije que...

—Bueno, no me regañes, ¿vale? Lo hecho, hecho está.

Me siento y le tiendo la bolsa. No es gran cosa: una marrón de papel de las de toda la vida decorada con un lazo raro que compré en una tienda. Luke la coge y la abre. Cuando saca la sudadera y el chándal, sonríe.

Pero no era de esas que fingías para que la otra persona no se sintiera mal, no.

Era una sonrisa sincera y llena de alegría.

Y contagiosa, por lo que yo también sonreí.

—¿Te gusta?—pregunté.

—Me encanta. ¿Hablaste con Jack?

Enrojecí un poco.

—En mi defensa—empecé—. No sabía que regalarte y la mejor opción era preguntarle a Jack que te gusta.

—Bueno, ha dado en el clavo. Igual, no soy muy estricto con los regalos. En cambio Elisa...uf.

Sí, ella era de esas personas que más fingía una sonrisa cada vez que le daban algo. Por eso, a veces ni me molestaba en darle nada. Ella lo entendía, y a veces lo prefería así.

No tardó en decir que iba a guardar las cosas, así que me volví a tumbar. Saqué mi móvil y le hice una foto al atardecer. Debo admitir que me quedó genial, así que la subí a mi cuenta de Instagram y volví a guardar el móvil. No iba a distraerme en un momento del día tan bonito como este.

Una vez Luke volvió, le dije:

—¿No vas a hacer nada?—pregunté.

—Ya te he dado las gracias.

—Me refería a un abrazo, tonto—pero añadí en un tono súper ultra híper mega bajo—: O un beso.

—¿Has dicho algo de un beso?—rió.

—No, que va.

—Sí, que va.

—Prométeme que mañana llevarás la sudadera—cambio de tema—. Quiero verte con ella puesta.

—¿Con o sin?—bromeó, o eso espero.

—¡Luke!

¿En que momento el dulce de Luke se había puesto modo pervertido?

—Responde.

Sin.

Con.

—Ya...bueno, ven aquí y dame un abrazo.

Acto seguido, se levanta, y yo hago lo mismo para darle un abrazo. Nuestras cabezas se giran hacia el atardecer. Es precioso. Al igual que él.

Luke es mucho más.

Bueno...sí. ¡Pero ese adjetivo va bien con el contexto!

Que sí, que sí.

Cállate y déjame disfrutar del momento.

Procuré, como la otra vez, que se me quedara su olor en la mente. Joder, ¿porque tenía que ponerse esa colonia? Bueno, ni siquiera sé si es colonia, pero huele de maravilla.

Ojalá nos pudiéramos haber quedado así más rato, pero mañana teníamos clase y necesitaba descansar bien para el examen de mañana. Pronto volvimos a mi casa y me despedí de él.

—Eh, te falta algo.

Antes de abrir la puerta del coche me giré hacia él con el ceño fruncido sin entender nada, hasta que acercó su mejilla hacia mí.

Así que quería el beso...

Interesante.

Bueno, esta claro que se lo di sin rechistar y él me dedicó una sonrisa satisfecha. Ahora sí, bajé del coche y entré a casa roja como un tomate.

O peor...

O peor...

Hoooolaaaa gente. ¡He vuelto! Se que he tardado mucho en subirlo pero es que tenía un bloqueo y no me gustaba este capítulo... Pero bueno, ¡aquí está! Espero que os haya gustado y sigáis disfrutando.

Nota para mis amigas del cole: ¡OS QUIERO Y GRACIAS POR ESTAR TODOS LOS DÍAS ESPERANDO A QUE ACTUALICE!

Por cierto: mis amigas están escribiendo libros por si os apetece leerlos. Uno se llama Nuestro último veranos (de rocioohso )y el otro se llama Lo que nunca confesé (creo) de mi amiga _Hello_Kitty_01

Ahora sí os dejo:)

Os quieroooooooo.

Besoooooooos💋💋💋
💋💙🎧🤘🏻🫶🏻⚡️❤️‍🩹

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