𝑽𝒂𝒚𝒂 𝒔𝒉𝒐𝒘.
𝑴𝒄𝒌𝒆𝒏𝒛𝒊𝒆.
Tenía dos opciones. La primera era llegar, llamar a Jaden, y que Cyrus fuera a buscarme a la puerta del estadio. Fácil.
Y la segunda era no avisarle a Jaden nada y calarme —tremenda y para nada corta— fila, como si la pepa de sol estaba muy buena.
Claramente me fuí por la segunda. La pena pudo más que yo.
Tenía las piernas cansadas por estar tanto tiempo de pie. Llevaba aproximadamente tres minutos ahí y la fila no era específicamente corta.
Sí, eso es mucho tiempo para mí.
¿Pero realmente quería estar calándome tremenda pepa de sol? Obvio que no.
A la mierda lo de ser penosa.
Saqué mi celular del pequeño bolso que había llevado, y escuchando a mi conciencia, le envíe un mensaje a Jaden, el cual decía que ya estaba afuera. A los pocos minutos, él respondió con uno que decía que, me colocara donde pudiese verme.
Obvio no iba a hacerlo, todos me verían cómo "Qué le pasa a ésta loca, se acaba de salir a la fila en donde hay literalmente doscientas personas"
Ahí fue cuando Javon apareció delante de mí, con las manos metidas en los bolsillos de su pantalón.
—¿Qué haces? —preguntó él con una ceja enarcada.
—¿Sí ves lo que hago para qué preguntas?
—Ven —pidió, pasando por un lado de la fila.
Yo lo seguí.
—Parece que te gusta llevar la contraria, ¿no? —dijo dirigiéndose a las gradas.
—¿A qué te refieres? —pregunté, imitando su acción.
Su asiento era en la primera fila, al igual que el grupo de chicas populares. Estaban riéndose de cualquier chica que vieran, las podía ver desde lejos.
El lugar estaba sorprendentemente lleno.
—Jaden te dijo que le avisaras cuando estuvieras aquí y decidiste meterte en la fila.
—Me daba pena decirle.
—¿Y luego se te pasó? Igual le enviaste el mensaje.
—Cállate —puse los ojos en blanco.
Él esbozó una sonrisa burlona.
Al lado de Javon se encontraban las chicas populares, que no dudaron en mirarme por encima del hombro. Yo las ignoré completamente, centrándome en el partido, que aún no comenzaba.
Pocos minutos después apareció Zeus en mi campo de visión, haciendo una seña rara desde el vestidor de los jugadores.
Yo lo miré confusa desde mi lugar. Javon hizo lo mismo.
—¿No es Zeus quien te llama? —preguntó él.
Yo lo miré desconcertada.
—¿A mí?
—No, a quien está al lado tuyo —ironizó.
Yo volteé a mi lado como estúpida, mirando el asiento vacío.
—Es obvio que a ti —puso los ojos en blanco.
Yo me levanté de mi asiento, tomé mi bolso y se lo lancé encima.
—Cuida mi bolso, amargado.
Él miró el bolso en su regazo y yo comencé a caminar hacia el vestidor.
Toqué la puerta con los nudillos y apareció Cyrus detrás de la misma.
—Entra —pidió aguantando las risas.
Yo me adentré al vestidor, donde se encontraban todos los chicos.
—¿Qué hicieron ahora?
Ellos hacían su mayor esfuerzo para no reírse.
—Toca la puerta de ese vestid... —intentó decir Zed pero, fue interrumpido por un grito que provenía del mismo.
—¡Mckenzie! —gritó Jaden, haciéndome dar un respingo.
Ese grito fue suficiente para que los chicos comenzaran a reírse sonoramente.
—¡No estoy jugando! —gritó nuevamente Jaden.
Un Toc toc, se escuchó por todo el vestidor y fuí a abrir la puerta.
Era Javon, sostenía en uno de su brazos mi bolso.
Yo contuve una risa.
—¿Qué está pasando? —preguntó él, pasando por mi lado.
—Aún no lo sé —respondí, ya que los chicos estaban ocupados aún riendo.
—¡Mckenzie! —gritó Jaden, asomando su cabeza por un lado de la puerta.
—Carajo, ¡¿Qué?! Estás asustándome —dije en un grito, caminando hacia él.
—Mierda, cómo te digo esto —cerró los ojos un momento.
—Sólo dile que se te rompió el pantalón, tampoco es tan difícil —comentó Javon, sonriendo de lado.
¿Jaden Walton con tremendo agujero en el pantalón?
Vaya show.
—¡Mierda! ¡Les dije que no le dijeran a nadie! —gritó él, saliendo del vestidor con un agujero nada pequeño en todo el tracero.
—¿Yo soy nadie?
—Una risa más, y les daré un puñetazo en la cara —advirtió, ignorando categóricamente las palabras de Javon.
Los chicos se limitaron a contener la risa.
—¿Sabes coser? —me preguntó Jaden.
Dudé un momento, tampoco es que lo hacía perfecto, pero sí sabía.
—¿Pueden ir a buscar hilo y una aguja?
Los chicos se levantaron todos y los ví adentrarse por la puerta, Jaden se metió a quitarse el pantalón al vestidor y Javon lanzó en uno de los muebles. Yo hice lo mismo.
—Lindo bolso —comenté, molestándolo.
Él me fulminó con la mirada y me lanzó el bolso en la cara, por suerte logré esquivarlo. Jaden salió del vestidor, lanzándome el pantalón a mis manos.
Aparecieron los chicos y se lanzaron en el mueble. Cyrus se acercó para entregarme el hilo y la aguja, y luego imitó la acción de los demás. Jaden se sentó en una silla, con cara de preocupación y una toalla al rededor de su cintura.
Yo comencé a coser el pantalón concentradamente, mientras todos miraban en silencio.
—¿Y? ¿No vas a contarme cómo pasó? —pregunté, conteniendo la risa.
Él suspiró pesadamente.
—Sin reírte —advirtió y yo asentí—. Estábamos haciendo un TikTok y me de repente, pasó eso.
Soltó de un tirón.
—Vamos, cuéntale tod... —trató de decir Steve.
—¡Cierra la boca, Steve! —gritó Jaden, fulminando a Steve con la mirada.
—Toma. Apúrate, creo que ya va a comenzar el partido.
Él sonrió tomando el pantalón entre sus manos.
—Gracias, Mckenzie.
—De nada Jad.
Pocos minutos después, salieron los chicos al campo haciendo que todas las personas que se encontraban en el lugar aplaudieran felizmente.
Me encontraba casi sin voz de tanto gritar con Jayla y Daelo, quienes me habían empezado a tratar más.
A Jayla ya la conocía, es amiga de mi hermana Hailey y casi siempre iba a mi casa para arreglarse las uñas juntas. No sabía que era hermana de semejantes bombones, digo, de los gemelos. Y al pequeño Daelo no lo conocía, pero era muy dulce y no paraba de apoyar a su hermano.
Mckay también se encontraba ahí con nosotros y no paraba de reírse luego de que le contara todo lo que hizo en la fiesta el día anterior.
El sonido de las altavoces retumbó por todo el lugar haciendo que todos pusiéramos nuestra atención en ellas.
𝑵𝒐 𝒐𝒍𝒗𝒊𝒅𝒆𝒔 𝒗𝒐𝒕𝒂𝒓, 𝒍𝒐 𝒂𝒑𝒓𝒆𝒄𝒊𝒂𝒓í𝒂 𝒎𝒖𝒄𝒉𝒐
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