Mi cabeza dolía mucho, estaba aún mareada, la resaca hacía presencia en mi cuerpo tanto que no recuerdo nada de lo que pasó anoche, lo último que me llega a la cabeza soy yo dándome ese trago que le quité a vecino y luego tomé sin parar hasta quedar muy borracha.
Me siento el cuerpo culpable, mi conciencia me dice que pasó algo de lo cual deba acordarme pero mi conciencia habló muchas veces conmigo y no funcionó, tampoco le haré caso esta vez.
Salí de mi a habitación buscando a mi amiga la cual no se encontraba , lo más probable es que haya dormido con su novio, para mi sorpresa estaba mi vecino estaba tirado en el sofá, dormido como una roca.
Que raro.
Mas de una vez no lo tuve que pensar y me dirigí a la cocina para tomar una cazuela y una cuchara y empezar a tocar estos cerca de él para hacerle despertar , lo cual funcionó. Frunció una ceja al verme parada frente a él tocando como una loca.
—¿que diablos te pasa?—preguntó adormilado—
—la pregunta es: ¿que haces tú en mi casa?
—oh lo siento, ayer estabas muy borracha y no podías sostenerte por ti misma, cuando llegamos te dejé en tu habitación y esperé que te durmieras , Jade nunca llegó y me quedé aquí.
—Increíble información pero no te quiero aquí , así largo.—dije—
—¿por qué eres tan grosera? Solamente quise ayudarte.
—no necesito tu misericordia y mucho menos tu ayuda pero en ese caso , gracias, ahora ya puedes marcharte—dije con una sonrisa—
Me sentía algo conmovida por lo que hizo por mi, me conoce muy poco y encima lo trato fatal y sin embargo se preocupó por dejarme en casa y a salvo, pero algo en mí me dice que no debo caer tan fácil.
—¿me puedes dar un poco de agua?—preguntó con voz ronca—
—No
—oh vamos, el agua no se le niega a nadie—dijo entre tos y yo solamente me quedé callada—
—aquí tienes—dije entregándole el vaso de agua y el sonrió—
Oh Dios, creo que aún estoy algo borracha.
—oye gracias, el primer gesto de ser humano con sentimientos que tienes conmigo—dijo sarcástico—
—Ja ja, muy gracioso pero no te acostumbres—dije con un toque de amargura—es mi forma de agradecerte que te hayas preocupado por mi.
—de nada—dijo sonriente—oye y...este...¿no te acuerdas de nada?—preguntó un poco nervioso lo cual me pegó—
—no, ¿por qué lo preguntas?
—no , no es nada es que...bueno pues...estabas muy borracha y no se, solamente te pregunto...—comentó—
El agua de su vaso daba leves saltos, dándome a entender de lo nervioso que estaba, dudo mucho de este hombre, miente más de lo que respira y sus acciones lo dejan en evidencia.
La puerta se abrió por un momento y vimos entrar a Jade y a Mario, los cuales nos miraron a ambos algo sorprendidos al igual que nosotros a ellos.
—¿que hace él vecino aquí?—preguntó Jade— ¿acaso ustedes...?
—NO—dijimos al unísono—
—porque no , ¿verdad?—miré a Harry—
—claro que no, antes de tocarte a ti meto mi aparato reproductor masculino en la boca de un cocodrilo—dijo y yo lo miré mal—
—buen chiste—dijo Mario riendo al igual que Jade—
—BASTA—dije—ustedes dos—señalé a Mario y a Harry—fuera, adiós.
Ambos salieron del departamento siendo echados por mi a la fuerza. Jade y yo nos miramos y empezamos a reír como desquiciadas después de eso.
—¿durmió aquí?—me preguntó—
—si—reí—todo fue tu culpa, me dejaste sola, borracha y con ese imbécil. Tuvo que traerme hasta aquí.
—oh wow, ¿enserio hizo eso?
—si, dios que vergüenza—dije dándole un leve golpe a mi frente mientras mi amiga reía—
(...)
—Oh si , me acuerdo de eso—dije riendo al igual que el—
Estaba en casa de Matt, básicamente estaba al lado de mi casa, estábamos haciendo historias de la preparatoria en lo que recogíamos nuestras cosas para ir al parque de diversiones.
Obviamente esa escoria andante iría con nosotros.
—Harry , ¿estás listo?—le preguntó Matt desde la cocina—
—si, vámonos.
Salimos del departamento y estaba un poco incómoda ya que estaba sola con el otra vez porque nuestro amigo fue a buscar el auto al estacionamiento y nosotros esperábamos en la ensartada de la Universidad.
—seamos amigos por hoy, por Matt—dijo extendiéndome su mano para que la tomara—
—si claro, "pir Mitt"—murmuré para mi evitando que el me escuchara—
—¿que?
—nada, que estoy de acuerdo—dije con una sonrisa falsa y tomé su mano—
—VAMOS CHICOOOSS—llegó nuestro amigo en el auto y nosotros nos subimos—
—yo conduzco—dijo Harry y Matt asintió—
Se cambiaron de asiento mientras yo estaba justo al lado suyo viendo cómo sostenía el volante con una mano mientras la otra reposaba sobre su muslo , con sus venas marcadas y ese reloj carísimo en su muñeca.
Te odio, pero uf.
—esto va por ti linda—me miro seductor y pisó el acelerador fuertemente—
Íbamos a toda velocidad por las carreteras de Los Ángeles mientras yo estaba agarrándome de su mano libre que sin darme cuenta estaban entrelazadas y mi cara era de: "creo que voy a morir justo aquí"
Matt y Harry en su lugar reían de mí mientras yo estaba histérica gritando a todo pulmón que bajara la velocidad y ellos cantando fuertemente la canción que soñaba ignorándome por completo.
—bebé relájate—me dijo Harry—
—NO ME LLAMES BEBÉ—grite enojada para que pudiera oírme debido a la velocidad—Y NO ME PIDAS QUE ME RELAJE.
Siguiendo por fin mis órdenes bajó un poco más la velocidad al estar a punto de llegar al parque. Estacionó el auto una vez que ya estábamos en este y yo me bajé sintiendo mis piernas temblar y el solo reía a mi lado.
—¡deja de reírte de mi!
—anda, sube—dijo poniéndose de espaldas para que yo me subiera en esta—
Me subí de un tirón para que le doliera y el dio un leve quejido mirándome de mala manera y la que reía ahora era yo, mientras Matt nos miraba sospechosamente.
—eres mala.
—salí a ti.
—ustedes parecen novios—saltó nuestro amigo—
—Mch—hicimos nosotros al unísono—
Entramos al parque y Matt compro palomitas de maíz para el brindándonos a nosotros un poco de estas , compramos refrescos y nos detuvimos a mirar a donde nos íbamos a subir.
—me estás ahorcando—dijo Harry debajo de mi—
—oh ¿enserio?, eso es genial—dije sonriente—
Me bajé de su espalda y fuimos hacia la montaña rusa para subirnos ahí, a Harry le daba miedo puesto que estaba temblando pero en cambio Matt parecía un niño pequeño dando brincos, le fascina.
—solo dos—le dijo el señor a cargo de la montaña rusa a Matt—
El se fue a otro vagón con cara de perrito regañado y nos miró desde atrás ahora feliz y sonriente porque estaba cerca de nosotros. Nos hicieron esperar unos segundos y empezamos a movernos.
—dame la mano, tengo miedo—me dijo Harry y yo reí—
—Gallina.
—AHHHHHH—gritó cuando estábamos en la punta de la montaña y bajamos con mucha velocidad—
—¿ahora gritas?—pregunté entre carcajadas viéndolo con cara de miedo—después de que conduciste como un animal.
—NO ES LO MISMO—gritó nuevamente y yo continuaba riendo—
Por un segundo me perdí mirando su perfil, estaba asustado, con una cara de miedo increíble, pero se veía maravilloso, fantástico, se veía perfecto, me entretenía el simple hecho de verlo asustado , es tan gracioso y tan adorable, que quisiera estar así para siempre.
Sabía desde la primera vez que te vi que me harías perder la cabeza, y eso empezaba ya, porque me parecía incluso extraño, que con solo verte me sentía mareada, con una mirada, me hacías volar más que una droga.
Y como si de tocar el cielo se tratase me sentía como una estrella sintiendo el calor de la Luna, porque te pareces mucho a la Luna, me gusta observarla por horas de lo bonita que puede llegar a ser, aunque se que si estoy allá con ella me podría morir , pero sería suficiente con estar unos minutos sentada sobre ella.
Te considero inalcanzable, pero aunque la vida me cueste , estaré junto a ti.