¡Ey! ¡Sé que llego tarde! Tranquilos tuve algunos problemas y falta de tiempo, pero aqui esta el capitulo y el mas grande de todos.
Comenta, ¿de acuerdo? Si no, serán otros meses sin cap. Beso grande
Buena lectura
POV Camila
Estaba acostada en mi cama con Lauren, con su cabeza apoyada en mi pecho, mis manos acariciando su cabello lacio. Mañana haríamos un viaje corto, llevaríamos a Lauren a un zoológico en el próximo pueblo. En ese momento estábamos viendo una película en la televisión de nuestra habitación, Lauren se inquietó en mi regazo y me miró.
- Camz, ¿dónde está el papá de Lolo? - Preguntó con un puchero en los labios.
Sentí que se me encogía el corazón con esa pregunta, por lo que supe de Ally su padre estaba en un asilo de ancianos, tenía Alzheimer, después de eso no tuve más noticias y no traté de saber más de él.
- No lo sé mi amor.. ¿Por qué? - Pregunté sentándome en la cama.
- Lolo quiere conocer a su papi. - respondió Lauren frotándose los ojos y haciendo un puchero de llanto.
- No hay necesidad de llorar, Camz promete que va a averiguar dónde está su papi - dije acercándola a mi pecho donde Lauren tiró de mi blusa y comenzó a amamantar, lo cual fue un alivio, mis pechos estaban pesados y llenos de leche desde que Lauren dejo de amamantar constantemente. Había apestado estos días.
•••
Al día siguiente, apenas me desperté, bajé las escaleras sin despertar a la pequeña, tomé mi celular y le envié un mensaje a Ally, le pedí que averiguara más sobre la vida del padre de Lauren y le conté lo que pasó anoche. Ally me prometió que tendría noticias mías lo antes posible, preparé un abundante desayuno ya que pronto saldríamos de casa.
Sería la primera vez que Lauren tendría contacto con animales salvajes después de regresar de la isla, estaba emocionada de ver cuál sería su reacción, subí las escaleras con una bandeja en mis manos y entré a la habitación, me senté en el cama dejando la bandeja junto a la cama y comienzo a plantar besos en Lauren, comenzando por su cuello.
- Oye peresosa, despierta.. - le dije suavemente, metiendo mi mano en la parte delantera de su blusa.
- Hmmm... - Refunfuñó pero la sentí temblar con mi toque.
- Ven amor, levántate, tomemos un café. - Llamé acariciando su trasero y sentándome en la cama.
- Sigue con el cariño.. - Habló con picardía pero con una sonrisa traviesa en los labios.
- Ven a comer entonces... - Llamé golpeando la cama entre mis piernas.
Lauren se acercó y se sentó entre mis piernas, tiré de la charola y comencé a comer y poner algo de fruta en su boca. Mi otra mano se quedó dentro de la blusa de Lauren, con la punta de mis dedos fui acariciando su vientre y sintiendo su piel de gallina.
- Vamos. - la llamé detrás de ella y parándome al lado de la cama.
- ¿A DONDE VAMOS? Lauren preguntó emocionada.
- Para pasear. - respondí con una sonrisa con la lengua entre los dientes y me acerque a Lauren que estaba arrodillada sobre la cama, envolviendo sus brazos alrededor de mi cuello y mis manos fueron a su trasero, apretando levemente.
- Dime a dónde vamos.. - Dijo con voz muy ronca y baja, apoyando su cabeza en mi hombro.
- No....Ya verás. - respondí tomando mi boca en su hombro, repartiendo húmedos besos y frotando levemente con mi uña la parte baja de la espalda de Lauren debajo de su blusa, dejándola temblando y sintiendo su aliento pesar sobre mi cuello.
Dejé un ligero mordisco en el hombro de Lauren y acercándola, pegándola a mi cuerpo, sentí su miembro muy excitado tocar mi vientre y mi intimidad se contrajo con el deseo de hacerla acostarse en la cama y cabalgar esa polla caliente que ella tiene.
- Amor.. - Hablé con picardía cerca de su oído.
Mi protesta fue para que Lauren se alejara, pero ella se acercó aún más, poniendo su boca en mi cuello dejando un beso muy húmedo haciéndome jadear con el contacto, Lauren estaba mejorando cada día más en términos de besuqueo y juegos previos. Me encantaba, obviamente.
- ¿Tienes tiempo para jugar un poco antes de salir? - Preguntó con la boca pegada a mi oído y no estaba siendo inocente hablando de jugar.
DE ACUERDO. Mis bragas estaban empapadas.
- Bueno, si no, lo haremos de todos modos... - Dije empujando a Lauren sobre la cama, haciéndola retroceder más y yo arrodillándome en el suave colchón prácticamente a la misma altura.
Lauren tomó su mano en mi camisa que llevaba puesta y la levantó, sacándola de mi cuerpo, se lo estaba tomando con calma pero yo no quería estar tranquila. Quería velocidad, agilidad, fuerza.
Extendí mis manos sobre el pecho del moreno y comencé a frotarme en su erección, su miembro duro me estaba volviendo loco, me levanté de Lauren y tiré de sus pantalones cortos dejando al descubierto su miembro con el glande mojado por el líquido preseminal.
No lo pensé dos veces y me senté encima, ese contacto tan delicioso, me hizo gemir fuerte, comencé a rodar sobre ella y Lauren cerró los ojos respirando hondo y mordiéndose el labio inferior, mis manos se metieron debajo de la blusa que ella llevaba puesto, apretando los duros senos, comencé a rebotar en las caderas de Lauren haciendo que su miembro entrara y saliera de mí rápidamente.
- Amor.. esto es tan sabroso, ve más fuerte. - Dijo Lauren, sorprendiéndome que casi nunca mantiene diálogo en estos momentos.
Aceleré los movimientos sentándome con más ganas, mientras me sentaba, Lauren invertía en mí dejando nuestro contacto casi en carne viva, lo cual me encantaba,de nuestros cuerpos chocando el olor a sexo haciendo más ameno el clima, el olor de Lauren, todo me estaba embriagando mucho haciéndome estrellarme aún con más fuerza en el regazo de la morena de ojos verdes.
- Camz... - habló Lauren suavemente apretando mi muslo.
Me levanté de ella rápidamente, después de todo estábamos sin condón, con las prisas ni siquiera me acordé de ponérmelo, pero tampoco me importó, tomé mi mano masturbando a Lauren rápidamente haciéndola derramar el semen en mi mano y en su vientre, verla respirar con dificultad con mi boca entreabierta, hacer que mi coño se apretara por el calor que sentía,el labio con fuerza mientras yo no detenía los movimientos de mis manos.
Tal como estaban las cosas, Lauren fácilmente podía mantenerse dura como una roca para otra ronda en paz, pero teníamos una cita, no teníamos más tiempo.
- Camz, vuelve aquí. - preguntó Lauren con esa cara traviesa tratando de abrazarme.
-No hay más tiempo, vamos a darnos una ducha. - Llamé tirando de ella de la mano.
Lauren vino sin decir nada, sabía que lo iba a intentar en la ducha y no fue diferente,Lauren se corrió sin decir nada, Lauren me giró de espaldas a ella haciéndome extender mis manos en la pared dentro de la ducha y me penetró de golpe, haciendo que su polla tocar muy dentro de mí y sacar un gemido tan delicioso que me desgarró la garganta de deseo.
-¡¿Lauren?! - dije sorprendida cuando la sentí empujarse dentro de mí con fuerza sujetando ambos lados de mi cintura.
Ella no respondió, solo apretó sus manos alrededor de mi cintura haciéndome incluso poner los ojos en blanco con tanto placer que sentía. Abrí mis piernas un poco más para darle más acceso.
- Mira, espera... - le dije haciéndola parar, de lo contrario yo vendría y ella también.
Tan pronto como dejó de empujar, apreté mis piernas y comencé a mecerla lenta y sensualmente. Lauren apretó su agarre sobre mí y jadeó con fuerza, dejé escapar una sonrisa traviesa porque sabía que estaba volviendo loca a la morena.
- Haz más.. - dijo en cuanto detuve los movimientos.
Me moví una vez más, frotándome y haciendo que su polla saliera de mi porque Lauren estaba a punto de correrse en cualquier momento, me paré frente a la morena con mi mano masturbándola fuerte y rápido, su vientre contrayéndose con su respiración agitada, miré hacia Lauren que estaba mordiendo su labio inferior y sus ojos fijos en mis movimientos no tardando en correrse y correrse con fuerza sobre su vientre y bailando sobre mi mano.
Miré hacia Lauren, que se mordía el labio inferior y sus ojos se fijaron en mis movimientos que no tardaron en correrse y chorrear con fuerza sobre su vientre y derramarse en mi mano.
- Qué delicia. - Dijo cerrando los ojos y respirando hondo mientras mi mano la masturbaba lentamente.
- Nunca me cansaré de ti. - Hablé al oído de Lauren.
Tomamos una ducha rápida y salimos corriendo de la casa mientras Dinah tocaba la bocina apresuradamente afuera.
- ¡ESPERA! - grité cerrando la puerta de la casa.
-TENDRAN SEXO LUEGO, TENEMOS TIEMPO. - Gritó de vuelta.
Lauren solo rió suavemente y caminó hacia el auto, tenía una mochila rosa en la espalda, el cabello mojado peinado hacia un lado, cómodos pantalones cortos grises con una blusa rosa bebé y un all star blanco mediano. La cosita más hermosa del mundo. Llevaba pantalones de chándal negros con una raya gris en el costado y una blusa corta blanca, cargando una mochila con algunas cosas para que Lauren comiera y ropa extra en mi espalda.
Subimos al auto de Dinah, le puse el cinturón de seguridad a Lauren y seguimos nuestro camino, durante el trayecto tuvimos que parar dos veces para que Lauren orinara al costado de la carretera, Normani no podía acompañarnos porque estaba fuera de la ciudad también resolviendo algunas cosas del trabajo. Después de 3 horas y media de viaje llegamos al zoológico de la vecina ciudad de Miami.
- Guau. - Dijo Lauren mirando fascinada todo lo que tenía delante.
Una entrada con un área muy verde, un letrero que decía "ZOO" al frente, Lauren tomó mi mano y la de Dinah y comenzó a empujarnos para que camináramos rápidamente.
- Tranquilízate bebé. - dije riendo al ver el brillo en los ojos de Lauren.
- Vamos, Lolo quiere ver a sus amiguitos. - Dijo tirando de nosotros.
- Lo, espera... Quiero hablar de algunas cosas antes, poner algunas reglas. No puedes ir caminando sin estar en presencia de la tía Dinah o mía, no puedes entrar a los lugares donde están los animales, no puedes ponerles la mano encima sin que alguien te lo permita. ¿DE ACUERDO? - dije mirándola a los ojos.
Lauren me robó un rápido beso asintiendo con la cabeza, aunque sabía que haría todo lo contrario a lo que acababa de decir, tomé su mano con fuerza y Dinah tomó la otra, entramos al zoológico y presenté los boletos que permitían nuestra entrada donde fueron a ponernos pulseras en los brazos.
Primero estuvimos en la zona de animales en jaulas abiertas, a Lauren casi se le salen los ojos de las órbitas cuando vio un tigre tirado en la sombra.
- Mira... Mira Camz... Es mi amigo, es Ti - Dijo eufórica.
Cuando Lauren estaba en el bosque, tuvo contacto con todos estos animales, por eso la traje aquí, para que no olvidara los tiempos que estuvo en la isla.
- Oye Ti, ¿me recuerdas? Soy yo Lolo, Lolo ahora tiene una familia, Camz me cuida ahora. - Dijo subiéndose al borde de la barandilla tirando su cuerpo un poco hacia adelante teniendo mis manos en su cintura sujetándola para que no se cayera.
Mis ojos se llenaron de lágrimas cuando escuché lo que dijo mi bebé. El tigre se acercó a ella y Lauren abrió aún más su sonrisa, haciendo que se detuviera frente a ella, mirándola a los ojos.
- Mira Camz, se acuerda de mí. - Dijo emocionada.
Ese tigre había sido sacado de la isla al igual que Lauren, el tigre se estaba enfermando, débil y por eso lo sacaron pero pronto regresaría y antes de que eso sucediera la traje a verlo.
El tigre se acercó a Lauren, frotando su cabeza contra su mano extendida como si fuera un gato pidiendo afecto y reconocimiento. Lauren estaba simplemente eufórica a su lado queriendo a toda costa entrar y abrazarlo. Su manejador se acercó sabiendo quiénes éramos.
- Oye Lolo, eres bonita, niña. Me acuerdo de ti. - Dijo mirando con cariño a Lauren.
No recordaba mucho de él, pero sonrió cortésmente. La niña siguió jugando con el viejo tigre que la había hecho compañía durante tantos años. Lauren ni siquiera quería dejar su lado, quería quedarse allí.
Fue una lucha sacar a Lauren de allí, después de mucho llanto y berrinches, Dinah la tomó en sus brazos y se me rompió el corazón cuando la vi despidiéndose con tristeza del tigre que parecía sentirlo también, bajando la cola. y su cabeza volviendo a la sombra sin prestar la menor atención a los demás visitantes.
Al poco rato Lauren vio una jirafa y vio al resto de animales se calmó, pero cuando fuimos a la parte acuática a Lauren no le gustó nada, mostrando cierto miedo a los peces sobre todo cuando un tiburón pasaba a su lado, ella acaba de saltar en mi entierro su cara en mi cuello llorando.
- A Lolo no le gusta aquí, quítatelo. - Habló con picardía y llorando.
-Dime por qué te pusiste así..- dije sentándome en un grupo afuera con ella en mi regazo.
- Ellos fueron los que desaparecieron a la mamá de Lolo. - Habló con un puchero.
- Muy bien, vamos... - Me levanté y salimos del lugar dirigiéndonos hacia quien Lauren más quería ver. Al tigre lo llamó Ti.
Se quedó hablando con él durante más de una hora, Lauren sentada en el suelo en una sombra en la esquina mientras el tigre asomaba la nariz por el borde de la barandilla donde Lauren lo acariciaba y charlaba, le contaba cómo era su vida ahora. cuánto lo disfrutó, Dinah, yo y algunas otras personas.
El tigre parecía un buen oyente y parecía entender más que nadie a su alrededor, Dinah preguntó si podíamos llevarlo a casa a una respuesta inmediata del cuidador. Claro que no. Nos sentamos cerca, extendí una toalla y le di a Lauren algunas cosas de comer, pero en ningún momento quiso irse de donde estaba, tuve que tomar los snacks y llevárselos a la boca.
Cuando llegó la hora de irse, otra crisis de llanto, Lauren quería quedarse o llevárselo con nosotros, luego de una conversación muy seria con ella, Lauren aceptó irse, estuvo todo el camino agarrada a mi pecho, succionando o simplemente tomándose la boca allí cuando dormía.
Simplemente se desmayó y tuve que llevarla a la habitación, la puse en la cama dejándola solo en ropa interior, Lauren ni siquiera se movió porque estaba muy cansada de la caminata. Bajé a la sala y agarré mi celular viendo que tenía una llamada perdida de Ally. Marqué su número y en la segunda llamada contestó.
- Hola Mila - Habló al otro lado de la línea.
- Oye Ally, que tal, alguna novedad? - Yo pregunté.
- Si, encontré el lugar donde está hospitalizado Michael, estuve hoy ahí hablé con él, Camila, no lo vas a creer. dijo el nombre de Lauren, el ultimo recuerdo que tiene es de Clara saliendo de gira, no queria hablar mucho conmigo,se quedó corto en respuestas, pero recuerda a su hija y los hechos anteriores, parece que se detuvo en el tiempo – Ally habló y sentí que mi corazón dio un vuelco.
¿Será que si Michael se acordara de Lauren, querría alejarla de mí? ¿Lauren me dejaría por él? Me quedé en silencio y Ally volvió a hablar.
- Mila, él no puede quitarte a Lauren, tú puedes quitarlo de donde está, pero eso depende de Lauren y de ti.. - Dijo, pareciendo leer mis pensamientos.
- DE ACUERDO. - respondí respirando hondo. - No puedo estar sin ella. - Pensé en voz alta.
- No lo harás, Lauren tiene la edad suficiente para responder por ella. - Completado.
Hablamos más del tema, tomé la dirección donde estaba Michael en el refugio y la guardé, luego apagué el teléfono, me duché y desperté a Lauren para que también lo tomara, ella se apoyó en que yo no podía seguir el ritmo. , me apresuré y la saqué de la ducha volviéndola a acostar en la cama, la dejé ir sin ropa, a la niña le gustaba estar sin nada y yo la dejaba, puse el aire acondicionado a 23° y la tapé con una manta.
*__*
- Lo? - Llamé al entrar a la casa después de un día completo de trabajo.
- Hola Camz, estoy en la cocina. - Ella respondió.
Lauren estaba sentada encima del mostrador de la cocina en uniforme y comiendo plátano y nutella al lado de Dinah.
Le di un beso a mi niña y un abrazo a Dinah.
- Entonces, ¿vas a ir allí mañana? preguntó Dina.
- Sí, iré. - Respondí simplemente sin querer hacer cosas cercanas a Lauren.
- ¿A dónde va? - Preguntó con la boca llena.
- No hables con la boca llena mi princesa. - Lo arreglé. - Voy a resolver algunas cosas pendientes en casa y en el trabajo, nada más. - Mentí.
Dinah subió con Lauren, la bañó mientras yo hablaba con Ally por teléfono celular y preparaba la cena, algunas preguntas que rondaban en mi cabeza le pregunté a Ally si podía hablar de esos asuntos con Michael. Después de la breve conversación que tuvimos, puse la mesa y sonó el timbre.
- Hola Mani. - dije abriendo los brazos para recibir a la morena.
- Hola Mila!! - Me abrazó.
Mani entro y fue directo a la cocina, Dinah bajo al poco rato abrazando a la mujer y dejándole un beso muy cariñoso, Lauren bajaba seguidamente frotándose los ojos lo mas caliente del mundo, con unos shorts muy cortos y anchos no dejaban de marcar su volumen y una camisa larga.
No habíamos tenido sexo desde el día en el zoológico hace dos semanas. Abracé a la niña, poniendo mi cara en su cuello, sintiendo ese olor que tenía tan delicioso.
- Para Camz. - Dijo suavemente apretando mi cintura.
Me alejé solo para mirar la comida en la estufa, luego la apagué y puse la sartén sobre la mesa. Nos sentamos todos juntos y cenamos, Lauren preguntó cuándo volveríamos a ver a Ti, pero resultó que lo enviarían de regreso a la isla esta semana.
- Lo... Ti va a volver a la isla, vive allí. - Expliqué.
- Lo sé... Lolo también quiere ir. - Dijo bajando la cabeza.
- ¿Quieres volver a vivir allí? - Pregunté en voz baja con cierto miedo a la respuesta.
- Lolo se quiere ir, pero Lolo no quiere vivir, vamos para allá rápido y volveremos, me gustas demasiado Camz, no te soltaré más. - Dijo haciéndome sonreír.
- Ahí no podemos ir mi amor, es una isla cerrada, pero nos las arreglaremos. - le dije tomando otra cuchara en su boca.
Estos últimos días Lauren ha estado completamente astuta, recordándome sus primeros días aquí, no sabía si llevarla al zoológico era buena idea, ya que Lauren volvió a mostrar un comportamiento diferente, la he visto casi colgada desde el candelabro de la sala, quiere bajar las escaleras de pie junto a la barandilla.experimenté algunas asfixias y rabietas que había estado haciendo. Pero ayer y hoy estuvo súper tranquila.
A la mañana siguiente me levanté, dejé a Lauren en la escuela y me dirigí al refugio donde estaba su padre. Durante el camino, mi mano pegada al volante del auto, la sentí sudar, estaba nerviosa. A los 45 minutos entré a un camino de terracería y a menos de 2 km vi la casa grande, casi una finca, estacioné el auto en un lugar pintado en el piso de piedra, tomé mi bolso y me bajé del auto.
- ¡Hola, buenas tardes! - Se acercó una mujer de aproximadamente 30 años con bata blanca limpia.
- Buenas tardes, mi nombre es Camila Cabello. - dije cuando noté que tenía un portapapeles en sus manos.
- Mi nombre es Gloria. - Habló con una sonrisa amistosa recorriendo la sábana con la mirada y grabando mi nombre en ella. - Acompáñeme, por favor.
Caminé detrás de la mujer notando que el refugio estaba muy aireado, muy verde, todo estaba muy limpio y organizado, era un hogar muy acogedor. Unos ancianos sentados leyendo, otros mirando la hora. Me llevaron a una habitación donde estaba Michael, el señor de la cana, gordito, estaba sentado recibiendo medicación.
- ¡Mira Michael, tenemos visita! - Dijo la mujer que lo cuidaba volviendo su mirada hacia mí.
El hombre que ya parecía mayor de lo que imaginaba, se acercó con una sonrisa tímida, me tendió la mano indicándome que me sentara en la silla.
- Hola.. - hablé tímidamente mientras el personal salía de la habitación dejándome más libre para hablar.
- Ey. ¿Quién eres tú? - Preguntó con curiosidad.
- Mi nombre es Camila, soy enfermera, trabajo en el hospital central de Miami. Michael, quería preguntarte algo, ¿te importa? - Me presenté.
- No se puede hacer. - Hablar con él así ni siquiera parece que Michael haya olvidado todo su pasado y sufrimiento.
-¿Conoces a alguna Lauren?
Cuando dije ese nombre, el mundo de Michael pareció iluminarse, me dio una sonrisa triste, sus ojos se llenaron de lágrimas, lo disimuló y me miró con ojos brillantes, los mismos ojos brillantes que Lauren.
- Sí, es mi hija, es mi bebé, es tan pequeña, no tardo mucho en conocerla, Clara está a punto de dar a luz, solo tengo miedo de que se ponga de parto mientras estoy fuera. - Habló con lágrimas en los ojos y se me hizo un nudo en la garganta.
Michael todavía pensaba que tenía una esposa y ella estaba embarazada, sentí un nudo en la garganta, él no sabía que Lauren ya era grande, ya era una mujer en realidad. Después de eso no supe qué hacer, no supe qué decirle.
- Michael.. - Tosí levemente aclarándome la garganta - Lauren nació, ya es una mujer adulta... Es mi novia. - Hablé con cuidado viendo los ojos del hombre agrandarse.
- ¿Como? No.. Lauren aún no ha nacido. ¿Élla nació? Oh, Dios mío... ¿Cómo... lo hice...? - Parecía confundido y nervioso.
- Cálmate... mantén la calma. - Me levanté llamando a la enfermera que estaba fuera de la habitación.
-Es esta maldita enfermedad que dicen que tengo, no entiendo, Clara se fue de gira hace una semana, tiene ocho meses. No... ¿Cómo es Lauren? - preguntó tomando mi mano.
- ¿Quieres conocerla?
- Por supuesto... Tráela aquí. - Habló con confianza.
Miré a la mujer que lo supervisaba y asentí con la cabeza, me despedí de él prometiendo volver y traer a Lauren, él estaba muy feliz, tomé el camino de regreso dejándolo programado para regresar mañana y traería a Lauren.
Y así lo hizo, a la mañana siguiente no llevé a Lauren a la escuela.
- ¿Adónde vamos, Camz? - preguntó por milésima vez.
- Vamos vamos. - Tomé su mano saliendo de la puerta de la sala en dirección al garaje.
Nos subimos al auto y Lauren parecía impaciente, quería una respuesta directa, una respuesta concreta, que yo le dijera a dónde íbamos.
- Camz... - Habló con impaciencia queriendo que le respondiera.
-Espera bebé, ya sabrás...
-A Lolo no le gusta esperar – dijo cruzando los brazos y haciendo un puchero malhumorado.
Solo me reí en su cara y seguí mi camino hacia la carretera, encendí el DVD del auto y Lauren estaba viendo sus películas y me dejó conducir con calma, casi se queda dormida cuando estacioné el auto en el lugar, miró a su alrededor con mucha curiosidad. .
- ¿Que lugar es ese? - Preguntó.
Me acomodé en el asiento del conductor, girándome para mirar a Lauren, tomé su pequeña mano, dejándole un beso en la palma de la mano y sosteniéndola con fuerza.
- ¿Sabes cuando le preguntaste a Camz dónde está tu papá?
Lauren asintió con la cabeza, mirándome.
- Así que... Está ahí. Pero tengo que decirte, tiene un pequeño problema, no te vio cuando naciste, sabes, así que si no te recuerda, no te sorprendas, ¿vale? - Ella solo negó con la cabeza y ya abrió la puerta del auto dejando el interior del mismo.
Tomé su mano y la misma mujer que me recibió hoy me recibió, con una sonrisa feliz, firmamos el formulario y entramos a la finca, Lauren miró para todos lados, yo seguí caminando hacia una de las últimas habitaciones. Me detuve frente a la puerta número 30. Lauren me miró y supo que detrás de esa puerta estaba su padre.
La puerta se abrió distraídamente por una mujer de ojos claros, cabello castaño claro, la miré fijamente, la mujer era una visita, sus ojos se parecían a los de Lauren. Miró a la chica que estaba a mi lado y su asombro no pasó desapercibido para mí, la mujer rápidamente bajó la cabeza y caminó rápidamente chocando con Lauren y caminó apresuradamente por el pasillo, desapareciendo en él poco después.
Lauren empujó la puerta para abrirla por completo y el hombre sentado mirando por la ventana se volvió hacia nosotros.
- Hola Michael.. - Dije.
- ¿Hola, quién eres tú? - Preguntó y no me sorprendió tanto la pregunta.
- Soy Camila, estuve aquí ayer... - No pude completar porque me interrumpió.
- No, debes estar equivocado, ayer estuve en el aeropuerto, llevé a mi esposa allí, no te conozco. - Dijo a toda prisa con las manos en los bolsillos.
Por lo que entendí, el último recuerdo que tuvo fue de llevar a la mujer al aeropuerto y ver su tablero, su cerebro trató de detenerse allí. De ahí en adelante no tuvo idea de lo que pasó, a veces porque era un momento que lo traumatizó tanto que su cerebro se encargó de no dejarlo olvidar nunca y su último recuerdo es de hace casi 20 años.
No sabía qué decir, Lauren parada a mi lado sosteniendo mi mano con fuerza, estaba nerviosa.
- Papá... - Habló por primera vez.
- ¿Padre? - Rápidamente se giró hacia ella. - No querida, mi única hija nacerá en 2 meses. Me estás confundiendo con otra persona. - Parecía incómodo.
- Lo.. - le susurré a ella quien me miraba con ojos tristes.
- Él no me conoce, lo entiendo. - Habló en voz baja mirándome directamente a los ojos.
- Michael... Ella es Lauren, tu hija, estuve aquí ayer y te dije que tu hija era grande... - Traté de ser lo más paciente posible.
- No, ayer ni siquiera estuve aquí, ¿cómo te atreves a decir que viniste ayer? Ayer estuve trabajando, para que me vas a querer empujar a esa chica para que? ¿Dinero? Yo lo tengo, dime cuanto quieres. Sacudió la cabeza, pasándose una mano por su rostro claramente nervioso.
- ¿Puedo darte un abrazo? preguntó Lauren.
Dudó un poco pero abrió sus brazos a la chica. Corrió y lo abrazó, lo abrazó fuerte, el hombre cerró los ojos, y por un momento me pareció que conectaron haciendo que Michael apretara aún más a Lauren entre sus brazos.
- Adiós.. - Dijo mientras se alejaba.
- Vuelve siempre. - Habló cariñosamente, haciendo que mi chica soltara una tímida sonrisa y asintiera con la cabeza, dejándome confundido mientras él rápidamente cambiaba de agua a vino.
Salimos de la habitación, no tuvimos el recibimiento que esperábamos, ni el tema, pero solo ese abrazo que recibió Lauren creo que ya valió la pena la visita hoy,en el camino de regreso a casa Lauren me hizo prometer que la traería de regreso para verlo más a menudo.
- Camz, ¿qué opinas del papi de Lolo? - Preguntó después de salir de la ducha secándose su cuerpo frente a mí sin vergüenza alguna y yo no podía apartar los ojos del cuerpo de la chica que me llamó una vez más. -CAMZ?? ¡YO ESTOY HABLANDO CON USTED! - Lauren habló un poco más alto.
- Hola lo siento, me caía bien, volveremos más a menudo. - respondí saliendo rápidamente de la habitación de lo contrario la atacaría.
Mientras Lauren estaba en la habitación aproveché para llamar a Ally.
- Hola... ¿Viste el mensaje que te envié? - Pregunté tan pronto como ella respondió.
- Sí, lo vi... Qué raro... Intentaré averiguarlo, déjamelo a mí. - Habló al otro lado de la línea.
Mientras Lauren estaba en la habitación aproveché para llamar a Ally.
Hablamos de un par de cosas más y cerré el tema cuando Lauren bajó y apareció en la habitación vistiendo ropa interior blanca, me dio unas palmaditas en el muslo y vino a sentarse sobre ellas frente a mí.
- ¿Vamos a ver dibujos animados? preguntó pasando su brazo alrededor de mi cuello.
-Que tal si hacemos otra cosa...- dije tomando una mano en el elástico de mi ropa interior y la otra en mi cuello acercando la boca de Lauren a la mía. Ella solo se rió y asintió, profundizando el beso y rebotando en mi regazo haciéndome morder su labio inferior y abriéndome más las piernas para que pudiera encajar mejor y moverse con más gusto.
Mi mano se metió dentro de la ropa interior de Lauren tomando su miembro y haciendo lentos movimientos que en segundos se endurecieron entre mis dedos, Lauren jaló mi cabello de la nuca con fuerza metiendo su lengua de buena gana en mi boca dejándome mojada y con ganas de más contacto.
-Quítatelo..- dijo Lauren tomando su mano en la mía bajando mi ropa interior
-Quiero hacer algo diferente hoy – susurré con la boca pegada.
Me levanté con Lauren en mi regazo y la puse sentada en el sofá donde estaba antes y le saqué la ropa interior de una vez tirándola en cualquier rincón de la habitación. Mi mano derecha nunca dejó de masturbar el miembro de Lauren. Humedecí mis labios preparándome para mostrarle a Lauren algo nuevo, mi teléfono sonó sobre la mesa llamando nuestra atención y me llamó aún más la atención cuando vi el nombre de quién era.
"Hola Ally..." dije un poco sin aliento.
-Mila, es ella...- habló al otro lado de la línea, su voz era baja y algo cautelosa.
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Hagan sus apuestas... ¿quién creen que es?