Besa mis labios una última vez y ella luego se pone de pie.
Uhhh...
Mi sexy esposa camina desnuda delante de mí y me regaña con la mirada por observarla.
¿Qué esperaba? ¿Qué no la mire?
Imposible.
Encuentra su camiseta en el suelo y se la coloca por la cabeza.
Una de las reglas que recientemente puse es que ninguno de los dos iba a dormir con ropa mientras estuvieramos juntos.
¿Para que usarla?
Aquí no hace frío y si ella tuviera, yo me encargaría personalmente de calentarla.
Además, nuestra ropa termina en el suelo de todas formas.
Y apesar de que anoche no logre convencerla para que hagamos el amor, pase toda la noche sintiendo su piel contra la mia.
Mmm...
Aún lo siento.
-¿Vas a quedarte en la cama todo el día?-pregunta.
Tira de las sábanas y quedo descubierto.
Estoy desnudo y se que lo ha hecho apropósito.
Oh,_______.
Ella se lo buscó, así que estiro los brazos y las piernas, tenso todo el cuerpo .
_______ coloca una mano delante de ella para cubrir algo que seguramente no quiere ver tensarse...
Algo, que casualmente, siempre la hace gemir.
Sonrío.
-¿Tú no piensas quedarte conmigo?- pregunto.
Arruga la nariz y niega con la cabeza.
-Ojalá pudiera.- dice.- Tengo que estár en la casa de Adam en una hora.
Frunzo el ceño.
Sé quien es Adam y que hace, pero aún así no puedo evitar ponerme celoso y preguntar:
-¿Para qué?
Ella se moja los labios y parece aliviada de que no haya hecho otro de mis escándolos.
-Quiere que revise algunas de las escenas que hemos grabado, habló conmigo y quiere oir el punto de vista de una mujer y ...
-¿No tiene a otra mujer que lo haga?- pregunto, y tal vez demasiado rápido e impulsivo. Mierda.- Quiero decir..¿No estaba casado? Oí que él y su esposa tienen una bonita familia.
________ se da cuenta de mi desesperado intento de arreglar las cosas y sonríe con los labios pegados.
Oh, bien.
No quería una pelea en la mañana.
-Se divorció hace unas semanas, y creeme, no está nada listo como para salir con nadie más.- continua.- Pero insistió que sea yo la que opine de las escenas, despues de todo, yo soy la que está en la película.
Bien.
Ese es otro asunto.
La película.
La tercera y última película erótica que ella hace...espero.
¿Las películas terminan donde el libro termina, verdad?
Si es así entonces esta es la última.
Aunque tristemente debo admitir que tiene sus ventajas ver la pelicula, porque cuando estoy solo y lejos de ella, solo saco mi teléfono y todo arreglado por unas horas.
(Sí, tengo las 2 películas descargadas en el móvil.) Es normal.
Claro que ella no lo sabe.
Y ahora ese tal chico Adam quiere que mi esposa vaya a su casa a ver las escenas que ella ha hecho.
Suena extraño.
________ es joven y de su edad.
Estoy seguro de que él va a intentar algo con ella
Pero no quiero decir nada, solo necesito enterarme de que le ha puesto en dedo encima para que su vida y carrera acaben.
-Ok.- digo algo malhumorado.- ¿A que hora volverás?
Gira sobre sus pies y empieza a arreglarse frente al espejo.
Me siento para poder verla mejor.
Su largo cabello le cae por la espalda y me lleva exactamente a...
Maldicion.
Tiene un bonito trasero...
-A las 3...creo.
¿Qué?
¿A las 3?
-¿No vendrás a comer?- pregunto y me obligo a no ser distraido por otras cosas.
-Comeré con él, tardaremos un poco revisando las escenas.- gira de nuevo hacia mí.- ¿Si lo entiendes, verdad?
Claro que no.
-Sí.
Me lanza una linda sonrisa que hace que gran parte mi mal humor desaparesca.
Ella es mía, solo me quiere a mí, siempre me lo dice. Y no voy a desconfiar de ella.
Ella nunca haría nada que pueda lastimarme...bueno no al menos emocionalmente...¿Mencioné que no sabe jugar hockey y que usó el palo de hockey como no debía usarlo? ¿Y que casi me rompe la cabeza? Fue el invierno pasado, cuando fuimos a Colorado con mi familia para navidad.
Tenemos una larga lista de cosas que nos ha pasado durante los últimos meses.
Y apenas tenemos tiempo para respirar.
________(1) tiene 8 años.
Emma 4 (cumplira 5 en unos meses)
Y Harry 4 tambien.
Y nada es facil con ellos.
NADA.
Emma y Harry podrian ser mellizos, tienen la misma forma de pensar y se parecen bastante. Los amo a los dos...
Solo desearia que tuvieran el comportamiento más pasivo, como el de _______, y no el mio.
Es imposible que pueda encontrarlos cuando corren por toda la casa.
Pero apesar de todo, creo que estamos mejor que nunca.
Bueno, si no contamos que _______ está pasando por las peores noches de su vida.
-¿Ross?
Vuelvo a concentrarme en ella.
-¿Si?
-¿Estamos bien?
Frunzo los hombros.
¿Como saberlo?
________ sienta en la cama y gatea hasta mí.
-¿Ross?- vuelve a susurrar.
-¿Si, nena?
Estira el brazo y soba mi mejilla con sus dedos.
-Gracias.
Disfruto de su caricia por unos segundos antes de responder.
-¿Por qué?
Se acerca aún más a mí.
-Por despertarme.
Oh...
-Haría todo por detenerlo, _______.
Mierda.
No me ayuda en nada que ella pueda recordar sus pesadillas.
Como me gustaría que solo fuera algo que recuerda en las noches y que no la atormenta por las mañanas.
-Lo sé y te lo agradesco mucho.
Camina con las rodillas y se acomoda a horcadas sobre mí.
Sus brazos rodean mi cuello y me besa.
Mmm...
Le devuelvo el beso, delicado y lleno de amor, y ella me sujeta de la mandíbula para que no me mueva.
Amo cuando hace conmigo lo que quiere.
En tan solo segundos el beso cambia gracias a ella, y ______ lo vuelve intenso, profundo, apasionando, caliente...en realidad el caliente soy yo.
Levanto los brazo y sostengo su precioso rostro entre mis manos, pego mi frente a la suya y despego mis labios de ella.
-Nena, tienes que ir a la casa de Adam.- le recuerdo. Y es porque tan solo hace unas horas que tuvo la pesadilla, no creo que esté lista para esto.
No quiero tocarla y que ella sienta que es otro quien la toca.
Ese es tambien uno de mis miedos. Estoy tratando de ayudarla del tal vez modo más doloroso para mí.
-Aún tengo tiempo.- dice con los labios rozando los míos.
Se pasa la lengua por los labios y me incita a que la bese.
Oh, mierda.
Puedo sentir como mi polla se despierta.
Ella también lo siente y me mira complice.
-¿Segura?- pregunto luchando por mantener mi voz firme.- Tienes que vestirte y desayunar...
-Este sería mi desayuno.
Mierda.
Mierda.
Empiezo a excitarme y se que no voy a poder seguir negandole.
La idea de ella comiendome me hace temblar de placer.
Oh.
-Pero soy un buen esposo y por eso sugiero que mejor comas comida.
Se muerde los labios sin quitar sus hermosos ojos de mi.
Y alli vamos de nuevo.
Otra erección.
Empieza a moverse sobre mi paquete y como ambos estamos desnudos me vuelvo completamemte loco al instante.
Sorprendemente ella está húmeda, lo siento, y su humedad pasa a ser también la mía.
-¿Qué pasó contigo hoy?- le digo divertido, ya que no se que más decir.- No sueles tener ganas de sexo a tan tempranas horas de la mañana.
-Siempre tengo ganas
Se frota sobre mí provocandome y yo la miro a los ojos sin saber como demonios responderle.
Se siente tan bien que me hace desear estár dentro de su ajustada vagina ya.
-¿En serio crees que esto es apropiado?- pregunto con la respiración acelerada.
Con sus manos recorre mis brazos, y le dan calor a mi piel.
Mmmm...
-No me hagas suplicar.
La sostengo de las caderas y detengo sus movimientos.
Debo pensar con claridad.
-_________, no quiero cada vez que...
Se pone tensa.
Le froto la mejilla izquierda.
-Preciosa, no quiero que sientas que soy yo el de tus pesadillas...
-Eso no debería importarte.- se defiende.
Rio sarcásticamente.
-¿No debería importarme? Mi esposa se despierta cada noche gritando y cree que soy yo el que le hace daño. Yo creo que sí debería importarme.- mi tono de voz sube rápidamente. Mierda, una vez más intento arreglarlo.-Esto es tan doloroso para ti como para mi, nena.
Vuelve a pegar la frente a la mía.
Respira varias veces antes de volver a contestar.
-Esta bien.
Parece triste.
Ay no.
-Nena.- la detengo antes de que se levante.- No creas que no te deseo.
Y entonces parece que dí justo en el clavo porque ella no dice nada.
¿Cree que no la deseo?
Me da risa pensar en eso.
Ella es una maldita diosa, es imposible no desearla.
-Es solo que necesito que vuelvas a estár completamente bien.- continuo.- Igual que antes...
-Si quieres que sea igual que antes, entonces no me detengas.- me cubre los labios con los dedos.- Necesito el sexo tanto como tu.
Esa es mi chica.
-Anoche no parecías muy segura de eso.
Deja de mirarme a los ojos y su frente queda sostenida en mi hombro.
-He estado empezando a creer que tal vez, que tal vez tú ya no me...
La detengo.
Le levanto el menton y la beso en los labios.
Mi manos quieren moverse y tocarla, pero me obligo a no hacerlo aún.
Meto mi lengua en su boca y ella gime.
Oh...
Cuando empezaba a creer que iba a poder ocultar mi erección todo se va a la mierda.
-Te deseo más que a nada.- digo entre besos y mordidas de labios.
-Dímelo, por favor.
El calor vuelve a subir.
Es una mañana muy calurosa hasta ahora.
Espero que la tarde y la noche tambien lo sean.
-¿Qué es lo que quieres que te diga?
Sus manos se enriedan en mi cabello y tiran de la parte la parte de atrás.
Oh Dios.
Eso me pone muchísimo.
-Dime cuanto me deseas.
Mis manos se aferran más a sus caderas.
Suspiro.
Si tan solo ________ pudiera leer mi mente...
Pero soy bueno diciendo lo que pienso, y la mayoria de veces eso nos trae problemas...creo que esta sería la primera vez que no.
Quito el cabello que cubre un poco su precioso rostro y lo coloco hacia atrás.
Me encargo de hacer contacto visual con ella. Mirarala a esos hermosos ojos que ella tiene es tan hipnotizante.
Me humedesco los labios.
-Te deseo tanto.- acerco mis labios a ella pero no la beso.- Tócame, siente lo duro que estoy por tí.- llevo su mano hasta mi miembro. Tan pronto como me toca se hace más dura.- Realmente quiero hacer el amor contigo.
Ella gime casi en susurro.
Oh, Dios.
La deseo, la deseo mucho ahora mismo.
Pero la amo aún más, así que no puedo permitirme perder el control.
Sin que lo vea venir y en un movimiento rápido, _______ tira de mí y me lanza sobre ella.
Me sostengo con los brazos para no aplastarla.
-Pero...- dice.
Sonrio.
-Pero no voy a hacer el amor ahora mismo contigo.
Ella suspira y pone los ojos en blanco. Está de mejor humor ahora.
-Vamos, Ross.- insiste.
Beso su cuello sabiendo que es todo lo que puedo darle por ahora, y espero que sea suficiente.
Ella lanza la cabeza hacia atrás y arquea la espalda.
Bueno, veo que le gusta.
Solo para darle un poco más, mordisqueo su cuello.
Ella gime, yo chupo.
Me sujeta del cabello.
-¿Por qué no haces eso en otro lado?
Me detengo.
-¿Cómo?- pregunto, apesar de que he oido bien.
Ella sonríe.
Acomoda las piernas y levanta las caderas hacia mí.
Oh...ya he entendido.
-¿Eso quieres?- trato de ocultar el entusiasmo que de pronto se ha apoderado de mi voz.
Ella asiente sin quitar la sonrisa.
-Está bien.
Desciendo por su cuerpo sin perder tiempo.
Estoy seguro de que esto no le hara ningun daño, la hara soltar la energía sexual que está guardando.
Mmmm...
Vamos a tener mucho sexo oral durante estos días.
No me quejo.
Me gusta mucho.
Ella me hace el trabajo facil y abre las piernas.
-Oh Dios, nena.
Apoyo los codos cerca a sus piernas y encajo el rostro entre ellas.
Esto va a ser tan bueno.
Ella está húmeda y lista, así que...
-¡Mamá!
Mierda.
-Mierda.
________ gruñe.
-No...- se queja.
Tengo aún la boca abierta y lista para comerla entera, pero la voz de Harry vuelve a sonar en la casa.
-¡Mamá! ¿Dónde estás?
Rio al ver lo frustrada que está ________.
-Parece que te necesitan.- digo sin poder ocultar mi sonrisa.
-¿Por qué justo ahora?- se vuelve a quejar.
Me levanto con cuidado y resistiendo las ganas de dejarle un par de besos allí mismo.
Se que Harry puede entrar en cualquier momento y mejor que nos encuentre con ropa.
Hace días, Emma entró en nuestra habitación sin avisar...
Solo vió que estabamos besándonos, y gracias a Dios no vio donde mis manos estaban y que estaban haciendo.
________ no pudo decirme nada, eso era su culpa tanto como la mía.
Ella tambien se pone de pie, le alcanzo su ropa y yo cojo la mía.
-Ya no estes molesta.- le digo.- Ya luego me encargaré de tí...Oh cierto.- sonrió apropósito.- Te iras a casa de Adam y no podre verte hasta las 3.
Me lanza el cepillo de cabello que hay en la mesa.
Me da en el brazo pero no duele.
Rio.
-Es una lástima que no puedas quedarte.- continuo mientras ella se viste.
-Ya basta, Lynch.
-¿Sabes cuanto me pones cuando me llamas así?
Me lanza una mirada asesina.
-Eso también me pone..
Ella se tapa los oidos y va hacia el baño.
Me encanta hacerle esto.
Al menos ella esta de mejor humor ahora.
Y así es como nuestras mañanas son.
Llenas de cosas que nos dejan a ambos frustrados.
Pero me gusta que sean así.
No cambiaría particularmente nada.
Ni una sola cosa.