Son las 3:23 de la mañana y ella se despierta gritando, al igual que todas las noches.
Y una vez más, yo no se que hacer para que pare.
Se golpea y llora.
Llora...
Grita...
Da golpes por todas partes tratando de quitarse a alguien de encima.
Yo solo puedo colocarme a su lado y tratar de despertarla.
"Despierta, preciosa" digo una y otra vez con la voz llena de desesperación.
Le coloco una mano en los brazos y ella me golpea.
"No" grita.
Cree que soy yo el que le hace daño.
Ya no soporto verla sufrir.
Esto tiene que acabar.
Y ojala supiera como.