Según cuentan antiguas leyendas de antaño, surgidas ya de ese tiempo oscuro donde las historias de brujas, dragones y caballeros valientes abundaban entre la ignorancia, o en esos tiempos de emperadores y múltiples Dioses con filósofos que transcendieron en la historia humana y pensar, la sed de sangre de los vampiros era simple según ellos.
Con sus afilados colmillos que pueden perforar hasta la más dura de las pieles, toman la sangre de inocentes mortales con tal de llenarse de la vitalidad que es la vida, lo que ellos carecen, otros sin embargo cuentan que lo hacen para detener sus cuerpos en putrefacción al ser muertos levantados de la tumba.
Aunque la explicación es mucha más sencilla.
Imagina tu comida favorita, aquella que no puedes ignorar por nada en el mundo, que con solo olerla te dan unas ganas inmensas de sentarte con un buen baso de tu bebida favorita para comenzar a comer lo que más adoras.
Incluso te lo comerías aunque supieras que no lo necesitas realmente.
Ese platillo para los vampiros es la sangre de los humanos, o en su defecto, del ser que más aman en su vida.
Y como tu no puedes resistir a tu plato favorito, ellos no pueden resistirse a la sangre, incluso si no lo necesitan para vivir, si no poseen autocontrol sobre sus impulsos de "sentarse a comer", pueden "comer" sin pensar en las consecuencias, es como si tu platillo favorito fuera alguna comida chatarra y la comieras sin ponerte a pensar en que puede causar problemas de salud a largo plazo.
Es por eso, que cuando a Rido le salieron los colmillos, se asusto mucho cuando finalmente pudo tener algo de control de su cuerpo.
A pesar de saber como es la primera vez, nadie realmente te prepara para cuando salen los colmillos, los colores rojos nublan tu vista como si una capa los cubriera y no pudieras sacarla por mucho que lo intentes, los sentidos se apagan y se agudizan de forma confusa y contradictoria, tus sentidos se esfuman y solo queda ese deseo, el deseo de comer lo que más amas en el mundo a pesar de no tenerlo en frente de ti.
Fue una tarde de otoño, su pequeño cuerpo de 7 años estaba cansado, era su ultima clase del día y ya estaba pensando en las tareas que haría para la tarde, su tutor, un hombre vampiro que ya mostraba arugas en su rostro, se acerco preocupado al ver a su pupilo detenerse y soltar su pluma.
Lo llamo primero, temiendo tocarlo, pero al ver que no contestaba se atrevió a moverlo, el grito de dolor que dio fue tan grande que los guardias de afuera entraron apresurados, viendo una escena fantástica para ellos.
Los niños vampiros, incluso los Pura Sangre, no sacan sus colmillos hasta tener al menos 9 a 10 años cuando llegan a la madurez por así decirlo en su raza, que es cuando desarrollan mejor sus sentidos, su conciencia, autocontrol y poderes únicos..... pero Rido....
Con sus 7 años, con ojos bañados en un rojo brillante como el más precioso de los rubíes, se encontraba mordiendo la mano de su tutor, que luego de la sorpresa inicial lo abrazo para mantenerlo quieto y mando a buscar a sus altezas, esto tenia que ser resuelto por ellos, y no por un simple profesor, honrado de ofrecer su sangre a su alumno más brillante.
Fue el comienzo de la prueba de Rido impuesta pro su propia naturaleza vampírica, resistirse a la sed de sangre.
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Yutaka llego rápidamente cuando se le fue informado de la noticia, al final para evitar otro tipo de accidente su esposa Yuri, que llego primero, mando que encerraran a Rido en una habitación que fue usada en antaño por ellos mismos cuando eran niños y sus ancestros, habilitada para ese momento tan importante en la vida de un vampiro, pero que se había adelantado en su hijo.
Yuri salió en cuento sintió la presencia de su esposo, tenia en su cuello pequeñas marcas que mostraban que para calmar un poco a Rido le dio de su sangre.
Yutaka: -¡Yuri, ¿Cómo esta- dijo alterado pero se quedo callado ante la mirada de su esposa
Esa mirada no le gusto para nada.
Yuri: -e-esto es fantástico Yutaka-Oniisama- dijo con una gran sonrisa -Rido saco los colmillos, a-apenas tiene 7 años... ¡Nuestro hijo a sido bendecido por nuestro ancestros, sin duda!- dijo más que alegre con los acontecimientos recientes
Yutaka: -¿Qué?- dijo sin poder creer lo que escuchaba
Yuri: -¿Cuando a sido que un vampiro, Pura Sangre además, sacara los colmillos a tan temprana edad?, son tan pequeños, pero son tan fuertes, no se puede comprar a nada en este mundo, nuestro hijo no es solo inteligente, es un prodigio completamente para toda nuestra raza- dijo mientras tomaba de los brazos a Yutaka que no podía creer lo que su hermana y esposa le estaban diciendo
La mente de Yuri estaba clara en una cosa, ya no podían esconder el gran potencial de Rido a su raza, era imposible esconder ese diamante en bruto, sus deseos de mostrar su gran superioridad entre los vampiros la estaba consumiendo lentamente, un Kuran como él merecía sin duda las alabanzas de su pueblo.
Rido era sin duda seria poderoso en el futuro, tenia que prepararlo, tenia que enseñarle a dominar su sed de sangre rápidamente para que no se descontrolara como el resto de niños de su edad, tenia que ser superior al resto, como lo ha sido siempre, era un Kuran y el mejor de su linaje, tenia que serlo y ella se iba a encargar de controlarlo.
Incluso si tenia que usar métodos nada convencionales para que dominara su sed de sangre lo más rápido posible, no se podía permitir que lo controlarla al mismo tiempo que los demás.
Pero tenia que mostrar su poder ante los demás, en cuento hiciera que Rido dominara su sed de sangre iba a organizar una gran reunión para mostrar a Rido como es..... el futuro vampiro más poderoso.
Yuri: -¡Tenemos que organizar una gran fiesta Yutaka-Oniisama! ¡Esto lo tiene que saber todos los vampiros! ¡Tenemos que invitar a todos los Pura Sangre también! ¡A penas haga que Rido controle su sed- pero cuando levanto la mirada cerro la boca
La mirada fría de Yutaka la dejo helada.
Yutaka: -esto no se puede enterrar nadie Yuri, eso es un echo que no se va a discutir- dijo claro y fuerte
Yutaka tenia algo claro, nadie tenia que enterrarse de lo que estaba pasando.
De solo pensar en lo que iba a pasar si alguien se enterraba lo estaba asustando, de echo de solo pensar que detrás de esa puerta estaba su hijo descontrolado le causaba un gran pesar en su corazón, que pedía a gritos entrar a consolarlo.
Rido aun no alcanzaba la madurez, a pesar de su inteligencia seguía siendo un niño muy pequeño, no podía controlarse bien aunque quisiera, de solo pensar en el tiempo que le llevaría dominar su sed de sangre lo alarmaba, podía ser perfectamente ser al menos un año o más en el mejor de los casos.
Además, en un momento tan crucial como en el que estaba, que se supiera que su hijo se encontraba en un momento de debilidad indefinida era peligroso... lo podían usar para atentar contra sus planes ante su poco autocontrol que ahora poseía.
Ellos podían usar el surgimiento de los colmillos de Rido para destruir todos sus esfuerzos y echar a la basura todos sus años de trabajo oculto.
Tenia que encargarse de esto personalmente.
Yuri: -¿Có-Cómo?- dijo atónita, sin poder creer lo que acaba de escuchar
Yutaka: -nadie se tiene que enterrar de esto Yuri, manda a que traigan a todo aquel que presencio aquello, los tenemos que callar antes que esparzan rumores- dijo mientras se soltaba del agarre de Yuri e iba a la puerta -tengo que ver a Rido, me encargare de él-
Yuri: -¡Espera Yutaka-Oniisama!- grito mientras se afirmaba de su brazo, sus ojos azules estaban bañados en una combinación de emociones retorcidas -¡Esto no es algo que podamos ocultar, no debemos hacerlo!- le grito desesperada -¡Tenemos que dejar que el mundo vea a Rido como es, que vean al vampiro que van a seguir a futuro!-
Yutaka: -Yuri, Rido antes de príncipe es nuestro hijo, y como padres nuestro deber es protegerlo, ¡Y más cuando es un niño, ¿Acaso has pensado en el tiempo que tardara en controlarse?!- dijo enojado por la actitud de Yuri
Yuri: -¡De eso me encargo yo, soy la Reina y su madre, mi deber como tal es hacer que lo controle de la forma más eficiente posible, ¿Acaso lo haz olvidado?, además, estas ocupado con el tratado de paz con ellos, no tienes tiempo de preocuparte de mis deberes como tu esposa!- grito intentado detenerlo
Yutaka se quedo callado.... las palabras de su esposa eran verdad, estaba ocupado con el trabajo de no solo ser Rey, sino también con la alianza tan deseada por él desde hace siglos, el deber de una madre era enseñar y cuidar a sus hijos para el futuro...... pero eso solo aplicaba a los niños vampiro normales.
Y Rido no era normal.
Yutaka: -antes de ser Rey, Yuri, soy padre y tu hermano mayor, por eso te ordeno que no interfieras en esto hasta que yo lo vea conveniente, es una orden que te doy como tu hermano, marido y padre de tu hijo, así que ve a hacer lo que te ordene antes y encárgate de que nada se sepa, ¿Entendido?- dijo frío
Yuri lentamente bajo la cabeza mientras soltaba a su hermano, que rápidamente fue a la puerta donde atrás lo esperaba un inquieto Rido, consumido por el deseo primitivo de los vampiros, miro de reojo a su esposa antes de entrar, para darle unas duras palabras.
Yutaka: -y sobre lo que me pediste hacer por tu Chikaku, lo siento pero Akira es libre de hacer lo que quiera.... necesitamos a los Hio de nuestra lado para tener más Pura Sangre dispuestos al plan, si quieres hacer algo, adelante, pero no esperes que mueva un dedo por ella- sentencio volviendo a ver al frente -le dije hace tiempo que entre los Hio y los Shirabuki, que se quedara con los últimos, pero ella eligió a esos locos, no tengo tiempo de resolver de nuevo sus problemas-
Y entro a la habitación, dejando a Yuri conmocionada que termino de rodillas en el suelo, arrugando su vestido, las heridas de su cuello habían sanado pero.....
Aun sentía dolor en su cuerpo luego de sentir el poder de Yutaka...... nada se podía comparar al Rey de los Vampiros y menos cuándo estaba enojado y tu eras el causante de su molestia.
Ojala Rido fuera tan poderoso como su padre, fue lo único que pudo pensar ella mientras iba a hacer lo ordenado.
¿Qué les pareció el cap?, me gustaria saber