PLAGUE OF POWERS

By NestoDream

566 147 489

Caos, desesperación y sangre. Una sociedad en decadencia por la repentina aparición de un sistema omnipotente... More

Flash-forward
1
2
3
4
5
6
7
ARCO PREDAE; PARTE 1

8

30 8 22
By NestoDream

Todo me sabe diferente, el tiempo pasa muy lento, ya no siento placer en comer o si quiera el sueño me relaja del todo. Es raro, como si me faltara algo después de matar al lobo, ¿será remordimiento?

Sin duda ya no soy feliz, o si quiera me siento normal, me siento... ¿sucio?, ¿despreciable?, ¿una basura?, no sé cómo describir esto. Supongo que todo eso a la vez.

Sea como sea, no me ayuda estar aislado del mundo sentado en mi computadora tratando de jugar lo que me solía gustar, debo volver a la rutina que tenía con los problemas que me hacían sentir vivo.

Me levanto del ordenador tirando botellas vacías junto a servicios sucios y agarro unas cuantas cosas.

Hoy tengo una clase, ¿será bueno ir? Trato de alistar mi mochila, cuaderno, lapicero, calculadora, billetera, carnet universitario. Creo que no me falta nada más. Me pregunto si esto está bien, tratar de negar todo, no sé qué hacer.

Ya llevo 2 días esperando la llamada de Raúl para que podamos actuar y terminar con todo esto, pero lo único que obtuve es un mensaje de él diciendo que se aplazó indefinidamente. ¡¿QUÉ SIGNIFICA ESO?!

¡No puedo con esto, me supera en todos los sentidos!

— Sistema, ¿qué quieres de mí?


_____ GENERANDO RESPUESTA....

_____ INFORMACIÓN CLASIFICADA _____


— Puta mierda — digo frustrado.

Tengo clase en una hora... si salgo ahora llegaré los suficientemente temprano para hallar un asiento atrás y estar tranquilo toda la clase, como mi rutina de siempre.

Solo tengo que ir, disimular que soy un civil, apuntar toda la pizarra y conversar con mis amigos, así hasta olvidarme que estoy en...

No... no puede ser... todo mi cuerpo se paraliza y siento vértigo al escuchar ese... ese tono.

Ese sonido, sin duda es el de mi celular... no quiero ver la pantalla y leer ese nombre, de verdad que ya no quiero saber de él, ni de ese tal contacto.

Pero, me siento atrapado en esta situación, cabe la posibilidad de ser buscado por ayudar a asesinar a esos dos secuestradores. Si dejo las cosas como están me puede perjudicar aún más.

Mierda.

Saco mi celular del bolsillo lentamente para ver la pantalla. ¡Maldita seas, Raúl! ¡Estoy harto de él y sus problemas, debo deshacerme de esta situación ahora o nunca!

Contesto la llamada, pero no respondo por el simple hecho de no querer dirigirle siquiera la palabra.

— Leo, ¿estás?

Maldita sea...

— Si, ¿llegó el día?

— No... no es eso, aún sigo esperando confirmación — dice con voz ahogada.

— ¿Qué quieres entonces? — digo evitando que la furia me invada por completo.

— ¿Tienes tiempo en la tarde?, quiero... acompáñame a visitarla.

¿Acompañarle? ¿a ver a Elena?

— ¿Qué intentas hacer Raúl?

Siento como suelta un suspiro grande delante de su celular antes de responderme.

— Solo quiero que me comprendas, no quería que todo saliera así, ni menos quería perjudicarte.

— No, no me vengas con mierda — digo con una voz firme y cansada.

— Solo por hoy — insiste Raúl — quiero que veas lo que logramos, ella parece estar mejor.

— Mira... solo... — me quedo en silencio, no quiero ser el villano que le haga sentir mal a quien alguna vez fue mi mejor amigo — Raúl, me alegro que Elena esté mejor, pero no soy a quien debes de llamar, solo avísame cuando sea hora de deshacernos de ese...

Quiero seguir con mi discurso, pero me interrumpe.

— Por favor, solo quiero que veas que los robos y asesinatos que cometimos no son por gusto, quiero que alguien me confirme que mis manos no se mancharon por una causa perdida — dice con desesperación controlada — te lo ruego, ven.

Sonó a.... ese tono parece al Raúl que conocía antes del juego, no me genera confianza o algo por el estilo, pero me da una oportunidad que no imaginaba.

Tener una prueba que no me haga sentir miserable, que cada segundo que pasaba en la deshonra de robar, que la sangre ajena en mis manos y las noches que no dormía por el miedo valgan la pena.

— Raúl, ¿Dónde estás?



Había olvidado este sitio, hace un año o más que no voy a donar sangre y el olor a hospital me lo viene a recordar. No se me complicó venir ya que este banco de sangre "Sabogal" está ridículamente cerca de mi universidad, ruta que tengo mapeada al derecho y al revés.

Ha cambiado últimamente, pareciera que todo está más ¿movido, vivo, circulado?, tal vez todo eso al mismo tiempo.

Miro por todos lados en busca de Raúl, sin ningún resultado a pesar de avisarle que estaba en la esquina del hospital hace 20 minutos.

Espera. Ahora lo entiendo, eso no estaba allí hace un año, definitivamente no.

Un lugar grande con el cartel "Centro de quimioterapia" se encuentra al lado de la cola de donantes de sangre, eso es nuevo.

Un momento, no tiene sentido que Elena esté aquí ¿no?, hay centros médicos especializados en el tratamiento de cáncer que harían un mejor trabajo, sin duda alguna.

— Leonardo, gracias por venir — dice el susodicho que me hizo esperar al lado mío. ¿Cuándo llego a mi lado?

No puedo evitar poner mi cara de disgusto al escucharlo. Observo como Raúl recuperó mucha masa muscular (¿o vegetal?, ya no estoy seguro) desde la última vez que lo vi.

— ¿Está allí? — digo señalando el puesto de quimioterapia.

— Si, ella está en espera, por ahora.

— ¿Acá?, pero si la atención en otros lados es mejor, ¡¿qué hace acá?!

— Tranquilo Leo, los que me ayudan con su tratamiento derivan a Elena en este lugar para que reciba tratamiento sin levantar sospechas, dicen que es más fácil falsificar documentación.

— Entonces, ¿dónde se queda regularmente?

— En un centro oncológico que está lejos de acá, es inmenso y lleno de doctores que tiene la pinta de solo hablar inglés, parece más caro de lo que yo pago.

— ¿Está ahora recibiendo el tratamiento?

— De momento no, todavía no le inyectan hoy, hay un poco de cola y ella está esperando. Leo, ¿puedes golpearme para ir a verla más de cerca?

¿Qué?

— ¿Por qué quieres activar el anonimato?

— Siempre que voy a visitarla me visto de enfermero, poniéndome mascarilla y esa cosa desechable para evitar que caiga el cabello — dice con una pequeña sonrisa — no quiero verla a los ojos de frente, siento mucha vergüenza que vea en que me he convertido, aun si ella nunca más me vuelva a reconocer.

— Ya veo — respondo.


_____ FUERZA ACTIVADA _____


Formo mi puño rápidamente y lo miro de frente para que se aliste, quería tirarle un golpe en la cara sin avisar, pero estoy cansado de la violencia (y sería un problema que empezáramos a pelear acá).

— Dame un momento — dice Raúl mientras deja su mochila en el suelo y se saca su casaca de color verde oscuro.

Al parecer sabe que no me voy a contener con mi fuerza a pesar de que el impacto sea anunciado. ¡Ohhhhhh Raúl, tienes toda la puta razón, voy a poner toda mi fuerza en este ataque, sin restringirme si quiera un poco!

Su brazo derecho forma su característico escudo de ramas y hojas a la par que acomoda sus piernas para no tener un retroceso por mi fuerza.

— Ya estoy listo — suspira Raúl — y Leonardo, lo siento por todo lo que he hecho, espero que al verla sepas que no tenía malas intenciones y que mis decisiones están muy restringidas. De verdad, lo siento.

— ¡Siempre son escusas contigo! — digo entre dientes.


_____ FUERZA ACTIVADA _____

_____ ERROR, CARACTERÍSTICA FUERZA YA ACTIVADA....


¡Maldito hijo de perra!


_____ FUERZA ACTIVADA _____

_____ ERROR, CARACTERÍSTICA FUERZA YA ACTIVADA....


¡MISERABLE!


_____ FUERZA ACTIVADA _____

_____ ERROR, CARACTERÍSTICA FUERZA YA ACTIVADA....


Mi espalda se dobla hasta tronar mi espina dorsal, mi brazo derecho con el puño toma vuelo, pongo mi pierna derecha hacia atrás, todo para romper ese escudo y dañarlo.

Estoy listo. Con mis músculos tensados al máximo libero mi brazo y mano para que destruyan a Raúl.

La piel y la madera se llevan mal, tengo que hacer una nota mental. El golpe hace que millares de astillas de infinitos tamaños lluevan por todos lados siendo acompañadas por hojas muertas que se esparcen por el aire.

El escudo se rompió me manera estruendosa haciendo el ruido de un árbol siendo quebrado de manera grotesca.

Raúl, por su parte, estaba tratando de estabilizarse del golpe hasta que lo logra con relativa facilidad sin caerse, solo mostrando una cara de dolor ligero. Maldición, quería que se cayera.

La gente que había volteado por el grito que lancé lentamente vuelve a sus vidas cotidianas, el sistema anonimato funcionó.

— Bueno — dice Raúl — creo que eso deja muy en claro tu enojo.

Maldición, no recibió el daño que esperaba, quería verlo en el piso, pero creo que me siento mejor, más aún que ahora sé que soy capaz de romper un tronco con mis manos.

— Esta no ha acabado, voy a golpearte en toda esa cara algún día.

— Acá no, solo te pido eso.

Raúl comienza a caminar hacia el lugar de las quimioterapias. Viéndolo de afuera, siendo sincero, no parece que le hayan puesto mucho empeño al acabado, pero supongo que lo compensa su atención al paciente... supongo.

Sigo el paso de Raúl y entro al lugar.

Paredes blancas, olor a medicinas fuertes, grupos de personas sentadas en sillas reclinables que son acompañadas por... ¿música clásica?, unas 3 enfermeras van de un lugar a otro de manera calmada. En realidad, todo es calmado.

No es como me lo imaginaba, pero sigue siendo medio incómodo toda esta tranquilidad, de seguro es necesario para reducir el estrés.

— La primera vez que vine también me dio curiosidad del ambiente — dice por cómo me ve — solo no te veas como un extranjero en museo.

— No importa, nadie puede ver mis reacciones, y el único que puede verme le quiero moler a golpes.

Miro alrededor para ver alguna otra particularidad interesante. Algunas personas tienen calvicie, otras usan peluca con colores que, evidentemente, no son genéticamente posible, aunque sigue habiendo gente con pelo natur.... ella.

¿Ella es Elena?

— La acabas de ver, ¿verdad? — me pregunta Raúl orgulloso.

— Si... se nota que son hermanos, son exactamente lo mismo.

No, eso no es lo que me sorprende...

Ella tiene un rostro desganado compuesto por ojos amarillentos que reposan en ojeras enormes, labios que son de tonalidad morada, y su cuerpo es demasiado delgado, al punto de que se le marcan los huesos de forma muy notoria.

No, eso tampoco es lo que me dejó impactado. Ella... está sonriendo.

— Su piel ha mejorado, tiene un tono más natural y vivo.

— Me... me alegro de escuchar eso — le respondo sorprendido.

¿Estaba peor que ahora?, ¿de verdad está mejorando?, lo único bueno que veo es su sonrisa al ver su celular.

— Sé lo que estás pensando — me dice Raúl mientras me toca el hombro y sonríe viendo a su hermana — se ve muy enferma y sin esperanzas, pero se está recuperando, solo necesito más tiempo y dinero, ella va a estar bien. Juro que voy a lograrlo.

Raúl saca su celular, lo desbloquea y me muestra su pantalla que plasma una foto.

¿Es ella?, tiene los mismos rasgos faciales que Raúl, su sonrisa reluciente, el cabello larguísimo, los ojos con sueños e inocencia. ¿De verdad es ella?

Veo los objetivos de Raúl, ahora entiendo su forma de ser.

Aunque igualmente debo de dejar de ayudarlo, a su lado siempre voy a salir herido o peor.

— Espero que siga mejorándose — digo mientras que retiro su mano de mi hombro — pero tengo cosas que hacer, mi clase empezó hace 10 minutos, me largo.

Me doy media vuelta y acelero el paso para largarme.

— Un momento Leo, una última cosa — dice Raúl, logrando que me detenga en el acto.

De su mochila saca algo que se me hace muy familiar. El metal brillante, un filo que se nota que fue bien trabajado y la forma del mango con textura rasposa perfecta para un buen agarre, es sin duda alguna una navaja que deja en ridículo al que yo tenía.

— Compré algunos de estos con algunas monedas que me sobraron, es de un almacén que se necesitaba vaciar, casi nadie quiso hacerse cargo, nadie excepto él, no sé qué le ve a ese lugar.

— ¿Con "él" te refieres a....?

— El que me ayuda a buscar tratamiento rápido para Elena. Me la dejó en oferta. Técnicamente casi me lo regala mientras decía que era para que me vuelva un mejor cazador de los bajos niveles.

Veo que Raúl ya está adaptándose a la idea de matar por dinero.

— Así que... ¿lo harás?, ¿matarás por dinero?

— Lo haré por ella, no por dinero, y ahora el trato va a ser más cerrado y Elena va a recibir el beneficio directamente, nada de dinero para mí en estas transacciones.

— Eso no lo hace mejor — le recrimino — pero si es lo que decidiste no voy a interferir, solo me quiero largar de todo esto.

— Creo que es lo mejor, cuando mi hermana se recupere por completo también me iré, talvez me lleve a ella lejos si ese bastardo de Víctor me busca.

— ¿Víctor?

— Mi contacto, así se llama ese infeliz.

— Ya veo, suerte con eso — digo serenamente, creo que ya no estoy tan enojado con él, si no fuera porque "TENGO QUE MATAR A ALGUIEN PARA QUE ME DEJEN EN PAZ" estaría aun ayudándolo a conseguir dinero — Raúl, ¿para qué me mostraste la navaja?

— Verdad, me estaba olvidando — Raúl responde mientras extiende el arma a mi mano — toma.

De un momento a otro el me ofrece el arma como si fuera lo más natural del mundo.

— No pien...

— Leo — me interrumpe rápidamente Raúl — se lo que vas a decir, pero te necesito armado para el día que tengamos que matar a ese tipo. Y además te va a quedar como una defensa después de que nos separemos, es necesario que tengas algo como esto. No lo veas como un arma, es una herramienta que te va a dar más tranquilidad.

— No — respondo firmemente — iba a decir que no quería recibir algo tuyo. Talvez ahora entienda un poco tu situación y si, Elena se ve mejor según lo que me dices, pero ese no es el punto — miro a Elena — Eres un peligro, y todo lo que venga de ti a partir del momento que decidiste matar por una recompensa va a traer problemas, espero que sepas cómo hacer para que Elena no sufra las consecuencias, pero no cuentes conmigo para eso.

Raúl se me queda viendo sorprendido por lo que dije, pero quería dejar en claro mi punto.

— Leo, no quiero que nuestra amistad acabe en malos términos, sé que no fui el amigo que esperabas tener en estos momentos difíciles, pero estoy intentando hacer lo correcto y siendo sincero no sé cómo hacerlo, estos últimos días he estado en un sinfín de conflictos que no me dejan dormir, por favor, necesito que aceptes esto para que no me sienta tan miserable.

Lo veo seriamente pensando en lo que dijo... ¿amigos?, no.

Extiendo la mano agarrando el arma mientras que Raúl me mira con una sonrisa real, que expresa una real alegría.

— Raúl, te voy a ser sincero, no soy tu amigo, deje de serlo desde que entraste al juego, ya no somos los de antes de esta cosa, yo deje de ser conocido de mis conocidos, amigo de mis amigos, hijo de mi padre, ni siquiera soy humano, somos totalmente diferentes, tú ya no eres Raúl, solo eres un monstruo — lo miro con ligera tristeza — somos monstruos, y no hay nada que podamos hacer para cambiarlo, lo siento. Solo llámame cuando sea el momento de atacar a esa cosa y diremos adiós, no te comuniques para... para cosas como esta — le señalo a su hermana — pensé que iba a estar mejor si veía que se recuperaba tu hermana, pero no fue así, lo único que me queda de esta tarde es otra arma en mi mano — miro de nuevo a Raúl — y sí que me des un trozo de metal con filo te hace feliz, lo voy a aceptar, pero te lo voy a dejar en claro de una vez, no pienso causar más violencia de la que ya hice o haré el día que vayamos a ajustar cuentas con la próxima y última víctima.

Él se queda pensativo por unos instantes, hasta que atina a voltear a ver a su hermana.

— Lamento que pienses así Leo, disculpa por todo.

Al final si dije lo que pensaba. Creo que es lo mejor, así también se da cuenta de que ya no tenemos siquiera compañerismo.

Estoy solo en este mundo... y así está bien, no quiero afectar a nadie y si sigo al lado de Raúl voy a ser afectado.

Doy media vuelta y salgo del centro de quimioterapias rumbo a la universidad.




Vamos a ver, si esta "q = 2" es el número de bobinas que van a ir en cada grupo en el esquema de bobinas... entonces la opción "a" es imposible, no puede ser ese garabato... a la "b" no le veo fallos... la "c" no cumple con el número de grupos.... y la "d" se parece mucho en la "b", pero falla en que no cumple con el orden de fases, se pasa de la fase 1 a la 2, pero tiene que ser 1, 3 y 2... y la "e" no cumple con el paso de bobina... si, el grafico "b" es el correcto.

Agarro mi lapicero y marco el "b".

Qué raro, pensé que el profesor iba a hacernos graficar la bobina, aunque siendo sincero faltan unos 8 minutos para la salida, de seguro que esta mini prueba solo lo hace para que tengamos un poco más de nota y salgamos a tiempo, ya se va a culminar su clase. Aunque me dijeron que este profesor es muy estricto, por lo que veo explica de maravilla.

He faltado 2 semanas, tengo que ponerme al día, sino tendré muchos problemas este ciclo. Por esa parte no creo que tenga algún problema, sé que puedo lograrlo, si he dado un examen borracho y lo aprobé sin problemas puedo con 2 semanas de ausencia.

Dejo escapar una sonrisa muda por el comentario mental que hago. Se siente raro, como si no encajara en este sitio. No me refiero a que sienta que no debería de estar estudiando mientras que otros se vuelven más fuertes, o siquiera al hecho de que voy a matar a otra persona cuando suene el celular y en la pantalla vea "Raúl".

Se siente raro porque creo que ya no veo a las personas como antes, siento que ya no pertenezco a la humanidad en general, como si fuera un gato entre ratones. Me da asco esta sensación.

Debe de haber una forma de volver a la realidad, a mi vida cotidiana. Quiero tener exámenes difíciles y noches de insomnio para estudiar o tomar. Cualquier cosa sería mejor que esto. Prefiero fingir toda mi vida que perder la cabeza por un juego de mierda con una recompensa de mierda junto a reglas de mierda y que tiene, como postre, jugadores de mierda.

Aunque la navaja que ayer me regaló Raúl, la cual tengo bien sujeta en mi pierna para sacarla enseguida, no ayuda a quedarme cuerdo ya que asocio mi vida cotidiana con el juego. Sin embargo, me da una sensación de seguridad, eso es bueno y malo.

Mi celular vibra en silencio en mi bolsillo... debe de ser ese Raúl.

Maldición, solo quiero que acabe por la puta madre. Saco el celular muy discretamente para no levantar sospechas, miro la pantalla... "Raúl".

Contesto la llamada y cuelgo mientras veo al profesor distraído, no quiero que piense que estoy copiando.

Siempre... siempre es algo malo con él. Le voy a escribir por mensajes al terminar este examen.

Maldición.




— ¿Cómo llegué a esto?, a sentirme tan... mal.

Miro todo el lugar como siempre lo había hecho, desde el segundo piso de la facultad al lado de la plaza como lo hacía en las tardes, con Héctor, Darién, Jose, Álvaro, Giordan... y Raúl. Era como una costumbre ya que Jose tiene novia en esta carrera, fueron tantas veces que lo acompañamos que ya se había hecho como una religión. Ahora vengo solo acá solo para ver la plaza en donde deje todo ensangrentado, matando a un licántropo que casi me aniquila.

No me da la felicidad que me generaba cuando veíamos la gente danzar, las chicas de educación física terminando de entrenar, siquiera los centros de educación alimenticia que rutinariamente se hacían. Este panorama solo me perturba y me dan ganas de salir corriendo, fue mala idea venir acá.

Respiro profundamente mientras dejo de estar viendo la ventana y me siento en las bancas de cemento del pasillo. Saco mi celular y marco a Raúl mientras un rostro de disgusto que se ve reflejado en la pantalla. ¿En qué nos hemos convertido?

Espero uno segundos hasta que responde.

— Leo, ¿estás disponible? — dice Raúl.

— ¿Qué pasa?, ¿por qué me llamaste hace media hora?

— Mira — dice angustiado — no sé cómo decírtelo, pero es hoy a las 5 pm, tenemos que alistarnos.

— Mándame dirección, nos encontramos, hacemos lo que tenemos que hacer y nos separamos de una vez, así de simple.

Silencio... solo eso, silencio total al decir lo que tenía que decir.

— Ok, te voy a pasar la dirección por mensaje, tenemos que estar allí si o si, no podemos fallar.

Le cuelgo sin despedirme, es más que suficiente lo que hemos conversado.

¿Qué voy a hacer después de hoy?, no lo sé, pero sin duda todo va a ir para mejor.

¿Algún día podre olvidar todo esto? ¿Llegará el día que este juego sea solo un mal recuerdo?... ¿dejaré de ser un recuerdo?

"Boost", siendo sincero, es lo más patético y trágico que me ha pasado en mucho tiempo. No puedo ayudar a los civiles con esta regeneración, tampoco pelear adecuadamente con la velocidad y fuerza que tengo, y ni hablar de la defensa, casi muero desangrado y con múltiples huesos rotos. Es inservible en muchos aspectos, no creo que lo hayan desarrollado en serio, solo soy un puto poder de relleno para una lista increíble de poderes. Licántropo, explosiones, un hombre árbol, convertirme en roca, armas mágicas, ¡y ni hablar de todos los que menciono Raúl!

Maldita sea, hace tiempo que no pensaba en estas cosas, no debe de ser bueno para mi menospreciar lo que me tocó. Pero nadie puede negar lo mierda de mi poder.





No sé, este lugar es muy poblado que digamos. Pensé que iba a mandarme lejos de las avenidas principales, pero no cerca del ovalo Santa Anita en donde fácilmente pasan 100 carros por minuto en un corto tramo. Haremos un show tremendo si no lo eliminamos rápido, aunque siempre estuvo planeado ejecutarlo en un instante debido a lo raro de su poder.

Respiro tranquilo mientras miro mi celular. 4:52 pm, y aún no llega el susodicho Raúl, ¿no era a las 5 el ataque?

Ahhhhhh, verdad que no va a ser por acá. Raúl dijo que tendremos que ir por las fábricas, las cuales están a 5 minutos caminando aproximadamente, y si mal no recuerdo he trabajado con un amigo por estos lugares, solo que teníamos movilidad y no sentía el viaje. De igual forma el punto de encuentro es aquí.

Ahora que lo pienso, si... hay mucho espacio como para hacer transacciones de cosas ilegales y lo más importante, almacenar cosas sin que pregunten, por acá no hay mucha regulación que digamos. ¿Qué cosas almacenarán por acá?

No, no me incumbe, ni siquiera debo pensar en eso.

Me rasco los ojos con los dedos mientras guardo mi celular. Al parecer llegó el día en donde me voy a quedar solo en el juego, ¿va a ser una aislación sana?, talvez encuentre a algún compañero que no me lleve a malas acciones, en donde nuestro acuerdo sea solo protegernos en situaciones de peligro. Pero no quiero un amigo ahora, quiero un aliado en que confiar.

Aunque, siendo sincero, no me decido si huir por completo de todo o solo tomar el juego "a la ligera" y seguir con mi vida cotidiana, se hace difícil ver todo el panorama sin siquiera saber de qué va todo.

¡Maldición, ni mi tesis me va a hacer pensar tanto!

Veo a la izquierda... nada.

Veo a la derecha... nada.

Veo atrás mío... nada

Ni una señal de Raúl, preferiría que nunca viniese y que su contratista me olvide por arte de magia, pero eso va a ser imposible, solo se está demorando.

Mi cabeza no para de mirar a todos lados, de seguro va a venir por el puente vehicular del ovalo. Igualmente le mandé ubicación en vivo por mensaje, no se va a perder buscándome a pesar de la multitud.

Solo tengo que esperar, y tener mi arma al alcance para atacar rápido, me preocupa el poder del que va a ser nuestra presa.

Vudú... ¿a qué se refiere el poder vudú?, Raúl dijo que ese tipo crea muñecos y hace hechizos con eso, ¿cómo hace los muñecos?, ¿su mismo poder lo crea o él lo manufactura?, ¿cómo será un muñeco mío?

Espero no darle tiempo para que me ponga agua de calzón o agujas en mí. Aunque no creo que sus "hechizos" sean esos.

Magia... recién entro en este pensamiento, ¿también hay poderes mágicos? No he visto algo parecido, la chica a la que no ayude y el de las explosiones no los considero como "magia" tal cual... ¿o si eran?

En fin, igual eso no me va a importar a partir de mañana, me adaptare al horario del juego y tendré extremo cuidado con todo lo que haga.

— Leo, tenemos que hablar — dice de la nada una voz familiar.

— ¡Mierda! — digo volteando rápidamente, viendo a Raúl cerca de mí — eres tú, ¡no me asuste, puta madre!

Estaba tan distraído en mis pensamientos que no me di cuenta que Raúl vino por la derecha.

— Leo, no tenemos tiempo — dice muy angustiado —, tengo que hablarte de algo.

— ¿Qué pasa?, solo acabemos con esto y matemos al brujo, no tenemos que matar a su compañero ¿verdad?, así que podemos huir al acabar el trabajo.

— Antes que nada, tenemos que... — Raúl se queda pensativo — mira, solo sígueme, vamos caminando mientras te explico.

¿Qué trama? Lo miro fijamente tratando de descubrir que pasa, sea lo que sea es malo. ¡Con el siempre son malas noticias!


_____ FUERZA ACTIVADA _____


— Dime — digo mientras me pongo en guardia — dímelo de una puta vez, maldita sea, ¿es otra cosa mala que me va a pasar por tu culpa?

Asomo mi mano a mi pierna derecha para tener disponible mi arma si es que me dice que sí. ¡Juro que lo voy a matar si me trae otra noticia que me ponga en riesgo!

— Leo, no es nada malo — responde Raúl alarmado — guarda tus fuerzas.

— ¡No maldición, estoy cansado de todo lo que sale de tu maldita boca!

— Si, lo sé, estoy muy consciente de ello — Raúl tiene el descaro de intentar calmarme — no vas a salir mal de esto, solo escúchame mientras caminamos, por favor.

Raúl empieza a caminar por el camino donde empiezan las empresas. Sin muchas opciones le sigo a su ritmo.

— Me contactó Víctor en la mañana, me dijo algunas cosas, entre ellas una que te involucra, no es porque te mencioné cuando hablaba con él o algo parecido.

No me gusta cómo va esto.

— ¿Qué quiere el de mí?, le voy a hacer el trabajo sucio una vez, que se conforme con eso.

— No, no está conforme — su voz se apaga cuando me dice esto — me lo dejó muy claro.

— ¿No conforme? — respondo enojado — ¡¿NO CONFORME?!

Formo un puño muy fuertemente mientras mis dientes rechinan por la furia que tengo.

— Leo, Víctor me está obligando a ofrecerte un puesto, no de ladrón de bancos o traficante...

¡Hijo de perra, no pienso ser parte de esto!

— ¡No, no lo voy a aceptar! — digo muy enfadado y gritando — ¡dile que se...

Raúl me mira enojado y, automáticamente, pone a transformar su brazo en madera y hojas mientras que me da un golpe en el hombro.

— ¡RAÚL, HIJO DE PERRA!


_____ VELOCIDAD ACTIVADA _____


Saco la navaja sin pensar haciendo que el filo apunte a Raúl mientras retrocedo para ganar distancia.

— ¡ESCUCHAME LEO!, ¡SOLO ESCUCHAME POR ESTA PUTA VEZ! — ¡Solíamos ser amigos, no quiero pelear contigo! Víctor te quiere como un secuestrador, esta excitado con la idea de que hemos asesinado a sus 2 cazadores, piensa que los 2 le traeremos mejor mercancía... él nos va a pagar 25 mil dólares por cabeza cada vez que traigamos a uno.

Me da rabia por todo lo que me dice.

— ¡¿Qué pasa si no acepto?! — le grito con mucha cólera.

Raúl me ve asustado, hasta que atina a hablar.

— Si le dices que sí, él te va a proteger en situaciones de emergencia, no vas a correr peligro, la paga es buena y puedes adquirir armas.

Raúl se queda en silencio, él sabe que no me respondió, eso me enoja más... y me da terror. Me paro firme y con la cabeza en alto para que responda lo que le pregunte sin rodeos.

— ¿Qué va a pasar si no lo hago? — esta vez mi voz no expresa el enojo que siento, ahora tengo una mezcla de miedo y rabia.

Me queda viendo por un segundo, pensando en cómo me va a responder.

— ... nada, voy a defenderte diciendo que no eres apto y que yo derroté al licántropo y al bombardero — dice mientras se relaja — también necesitaré buscar a otro compañero que te suplante, aunque eso es lo de menos.

¿Qué trama?

— ¿Así de fácil?, no te creo nada de eso — le digo en total desconfianza.

— Deberías aceptar, es mucho dinero que no necesitas declarar o siquiera esconder, y tienes protección contra otros jugadores. Además, podemos ir juntos otra vez — me mira directamente — tal vez no me veas como el Raúl que era antes, pero yo te sigo viendo como un amigo.

Un asesino a sueldo, en esta situación es como ser un cazador de monstruos, podría usar el dinero como me plazca, tendría más libertad por la protección que me ofrecen... solo tengo que matar indirectamente...

— No, me reúso a ser usado como un perro con sueldo, no podría mirarme en el espejo, ni mucho menos mirar a mi padre directamente, no pienso alejarme de las pocas cosas que me hacen humano. Cada día me miento diciendo que sigo siendo una persona normal, porque no me gusta esta violencia y las posibilidades que me da este juego, me da asco que podamos hacer lo que nos plazca y no tener consecuencias.

Bajo mi arma y la guardo lentamente. Sé que Raúl no me va a atacar, solo usó su poder para que le escuche y activar el anonimato, supongo que funciono.

— ¿Esa es tu respuesta definitiva Leo?

— Si, dile a Víctor que me puede amenazar con cortarme las bolas, igualmente no voy a aceptar.

— Entendido — dice pensativo — vayamos a por la víctima, ya está en el lugar pactado y tenemos que apresurarnos, solo tenemos una oportunidad para atacar.

Raúl se pone a caminar, su brazo vuelve a la normalidad y me hace la señal de que le siga.

Lo sigo mientras nos quedamos un buen rato en silencio. Vamos entre calles y esquinas, algunas las reconozco y otras definitivamente me hacen sentir perdido, mientras más pasa definitivamente estoy más confundido.

— ¿El tipo que vamos a eliminar es malo? — digo de la nada.

— ¿Qué? — dice confundido.

— Digo, lo vamos a matar si o si, pero me daría menos remordimiento si es un delincuente o algo parecido — menciono resignado.

Raúl piensa la respuesta por unos segundos.

— Es un secuestrador que trafica con drogas nuevas y esta que roba armas de clasificación militar, ¿eso te sirve? — me responde.

— Pareciera que vamos a hacer un bien a la humanidad eliminándolo ¿por qué él?

— Es por el territorio, no tiene nada que ver con la caridad o por volver al mundo un lugar mejor.

— No quita el pecado de quitarle la vida a alguien — le digo firmemente — pero puedo dormir más tranquilo sabiendo que no es inocente.

— Supongo que sí.

Poco a poco nos detenemos al frente de un edificio de unos 3 pisos y que parece ser tan grande como una cuadra, salen muchos camiones con lo que parecen ser... ¿útiles escolares?

Esta fábrica la conozco, está cerca de donde trabajé, demoramos mucho en llegar, hasta diría que dimos un par de vueltas innecesarias.

— Leo, espera aquí.

Raúl saca su celular, lo acerca a su cara y camina unos metros para conversar, de seguro llama a Víctor para confirmar la ejecución... o talvez no, no sé cómo funciona esto.

— Si, no me voy a ir a ningún lado.

Como suponía, este lugar es enorme, debe de ser un gran almacén por dentro. Ideal para no tener límites por el espacio, para que todo circule, nada mal para ser algo que unos malandros. Me da hasta un sentimiento muy horrible pensar en cómo esta estructura está en manos equivocadas.

Volteo a ver a Raúl como espera que contesten la llamada, sin embargo, no creo que eso pase. Lo estoy viendo cómo se aleja, talvez quiere agarrar señal...

Él se aleja y el edificio se acerca.

¿Qué? ¿Cómo un edificio se me puede acercar?

Quiero voltear la cara para mis costados, en cambio mi rostro se pone recto de una forma tan brusca que mi cuello truena fuertemente... lo único que puedo hacer es mirar para abajo... mis piernas.

¿Se mueven solas?... ¡ES EL VUDÚ DE MIERDA!

— Leo, aún no entres, es peligroso — dice Raúl sin darse cuenta de lo que pasa.

— ¡Nhootueho... Auuuuuuud! — es lo único que puede salir de mi garganta.

— ¿Qué haces gruñen...

No lo puedo ver a Raúl, lo único que pude hacer es tratar de gritar como loco.

De repente mis piernas tratan de ir aún más rápido dentro del edificio. ¡Mierda!¡Mierda!¡Mierda!¡Mierda!, ¡¡¡MIERDA!!!

Un golpe brusco hace que todo el aire de mi pecho y estómago se esfume parándome en seco. Las ramas de Raúl rodean todo mi torso para que deje de moverme.

— ¡Maldita sea Víctor, no me dijiste sobre esto!

¿El factor sorpresa falló?


_____ FUERZA ACTIVADA _____


Tenso todo mi cuerpo haciendo que el movimiento sea más lento, pero aún así es demasiado fuerte y, a pesar que está ayudándome Raúl, no dejo de moverme.

— ¡Leo, ¿me escuchas?!

— ¡Fhiiiiiiii!

— ¡¡¡TIENES QUE HUIR AHORA, JUNTA TODA LA FUERZA QUE PUEDAS Y LIBÉRATE PARA QUE CORRAS!!!

¡Maldición, lo dice como si no lo intentara!

Piso fuerte y tiro mi espalda hacia atrás. Por un momento es efectivo. Creo que puedo romper la fuerza que me está atrayendo.

Mis piernas lentamente reaccionan y dan pasos en retroceso muy escandalosos, pero eficientes.


_____ REGENERACIÓN FORZADA EN LÍNEA _____


¿Regeneración forzada? Todo mi cuerpo pierde la fuerza de mi poder, haciendo que mis músculos se relajen y sea jalado hacia adentro del edificio junto a ramas rotas por toda mi ropa.

¡¡¡¿VUDÚ MANIPULÓ MI PODER CON SU PODER?!!!

— ¡LEO, SIGUE INTENTANDO! — dice Raúl desesperadamente.

La voz de Raúl se aleja mientras que mi cuerpo recorre una parte de la fábrica hasta llegar a unas escaleras.


_____ FUERZA ACTIVADA _____


De milagro agarro la baranda y tenso mi brazo para evitar ser arrastrado.


_____ REGENERACIÓN FORZADA EN LÍNEA _____


¡Parece una puta broma, ¿puede activar mi poder varias veces?!

Mis piernas avanzan y mi mano sigue sosteniendo el metal, trato de evitar seguir caminando, pero ganarles a mis piernas es imposible.


_____ FUERZA ACTIVADA _____

_____ REGENERACIÓN FORZADA EN LÍNEA _____


— ¡Atifar fuerha! — grito desesperadamente.


_____ FUERZA ACTIVADA _____

_____ REGENERACIÓN FORZADA EN LÍNEA _____


Maldición, solo estoy que gasto energías en vano. Intento controlar mi cuerpo de nuevo por cada escalón que subo, pero cada vez es más difícil siquiera activar mi poder.

Ya en el segundo piso no podía controlar nada, mi andar es suave y natural.

— ¡Leo — ¿Raúl? — no te preocupes, te voy a sacar de esto!

Me siguió hasta aquí, al parecer se dio cuenta que ya no puedo hacer más por todo el sudor que tengo encima.

Las ramas nuevamente vuelven a rodear mi cuerpo, esta vez anudando mis piernas. Su acto toma relevancia ya que logra detenerme.

Maldita sea, me siento muy impotente, si de verdad fuera un 1 vs 1 estaría muerto. Ahora solo dependo de Raúl.

— ¡Mierda, ¿esto es una broma?, Víctor no me dijo nada de esto!

De seguro el brujo de los muñecos poseídos se olió nuestra llegada, de seguro solo nos queda pelear sin ningún golpe fulminante o algo por el estilo.

El soporte de Raúl funciona, si pude detenerme... ¿eh?

¿Por qué las ramas se desvanecen?

— ¡EO, NE JONTR... ¡DEO!

¡CONTROLÓ A RAÚL! ¡LA ABOMINACIÓN PUEDE CONTROLAR A MÁS DE UNO A LA VEZ!

¡No puede ser... no puedo ver a ese monstruo yo solo!, ¡Mi corazón se acelera con solo pensar en toda la sangre que perdí, en las veces que el lobo me puso en jaque para matarme, en el rostro desfigurado de esa chica!

Llegamos al tercer piso, está lleno de grandes puertas dobles que llevan a Dios sabe dónde.

Me muevo cada vez más lento en el pasillo, y aun así no he vuelto a tomar el control, sigo siendo un títere. Alrededor mío escucho pasos que se mueven erróneamente, y hasta parecen estar siendo arrastrados.

— Leo... acepta el puesto, por lo... que más quieras acepta todo lo... que él te diga.

Esa voz que me susurra a dientes cerrados en mi espalda.

¿De qué hablas Raúl?

Me detengo en la puerta metálica más grande del piso 3, está pintada de rojo con acabados horribles, como si un niño lo hubiese hecho.

— No lo... rechaces... di que sí — siento que Raúl lucha por decir esas palabras.

¡¿A qué te refieres?!

Mi cuerpo es lanzado como un proyectil hacia dentro de la habitación haciendo que me arrastre por el suelo varios metros.

Estoy muerto, sea lo que sea esa cosa, es muy fuerte para que yo lo derrote.

Por acto reflejo trato de levantarme, pero sé que es inu... me... ¿me puedo mover?

Mi cuerpo está muy cansado y adolorido por todo el esfuerzo. Nunca pensé que me doliera todos mis músculos por igual.

Alzo la mirada un poco viendo unas botas de seguridad negras y gigantescas al frente de mi rostro.

¡¡¡MIERDA!!!


_____ VELOCIDAD ACTIVADA_____


Me levanto rápidamente y trato de salir corriendo por la puerta, pero una fuerza me atrae al suelo mientras me deja de rodillas mirando al frente.

Esa silueta. Es un tipo muy alto con rasgos de delincuente drogadicto, con un polo sin mangas muy sucia que de seguro fue blanco hace tiempo y unos pantalones de trabajo con franjas de seguridad.

Esta sudando por todos lados mientras sostiene telas con formas antropomorfas en cada mano, su mirada tiene un sentimiento de euforia y rabia.

¡A ESA COSA TENEMOS QUE MATAR!

— ¡¿TU?! ¡NO ERES LO QUE ME DIJO MI PERRA! ¡NO ME SIRVES! — dice el sujeto mientras patea cajas a su lado

— Víctor... no le hagas nada — dice Raúl para calmar la situación.

¡Víctor! ¡¿Él es Víctor?! ¡¿Qué hace acá?!

— ¡NO!, ¡ME DIJISTE QUE ERA FUERTE, QUE HABÍA MATADO A PITBULL! — le grita mientras acerca su cara a la suya, haciendo que varias partículas de saliva le caigan a Raúl.

— ¡Si lo mató, él fue el que me cortó el cuello y lo estranguló!

— ¡¿ESA MIERDA?! ¡¡¡¡¿¿¿PERDÍ A PITBULL POR ESA MIERDA???!!! — dice el delincuente mientras me señala con el dedo — mira, será mejor que dejes de bromear, perra — se calma de la nada Víctor mientras se ríe ligeramente.

Trato de moverme, pero sigue siendo inútil.

— Él es Leonardo — dice Raúl calmadamente — mato a Pitbull.

Víctor se pone ambas manos en la cara mientras restriega sus palmas con el rostro.

— Ya veo, ya veo, el mató a Pitbull — dice calmadamente mientras deshace el muñeco con el que me controlaba.

Me permito levantarme mientras miro a Raúl.

— Raúl... ¿Qué hace el acá? — digo muy preocupado.

Raúl me mira tristemente mientras trata de responder, pero es interrumpido por Víctor.

— Tu eres el que mato al mi mejor cazador, ¿verdad? — dice mientras me mira fijamente.

Víctor se me acerca muy rápido cargando una llave francesa gigantesca, de las que se usan en industrias de reparaciones.

¡TENGO QUE IRME AHORA!


_____ VELOCIDAD ACTIVADA _____

_____ VELOCIDAD YA ACTIVADA _____


Corro hacia la puerta como un loco, no me importa dejar a Raúl.

¡¿Por qué me trajo hacia él?

— Es inútil pequeño mariconcito ~♪ — dice Víctor burlonamente.

Mi cuerpo se detiene en seco al costado de Raúl.


_____ FUERZA ACTIVADA _____


— Raúl... ¿Por qué? — digo consternado.

— Leonardo... — me mira con los ojos rojos — lo siento amigo.

Víctor me obliga a voltear para verlo acercarse.

— Leo, tienes que aceptar ser mi compañero, sino te va a matar.

— ¡MALDITO, ME TRAJISTE PARA VENDERME!

Cada vez Víctor se acerca más y más mientras alza la llave.

— ¡No, no lo entiendes, el me obligo a traerte para reclutarte! — me grita desesperadamente — ¡no es tarde, puedes aceptar!

— ¡RAÚL! — mi cara se deforma entre miedo y rabia.

— Pequeñiiiiiiin ~♪, estoyyyyyy aquiiiiiii ~♪ — se ríe Víctor mientras alza la herramienta de metal.


_____ DEFENSA ACTIVADA _____


Encesta su primer golpe. Su arma de acero me da en medio de la frente haciendo que mi cerebro retumbe y me obliga a ponerme de rodillas

— ¡RAÚUUUUUUL! — le grito para que me ayude.

— ¡HIJO, ¿NO LE ENTIENDES?! — dice Víctor.

Por la magia de ese drogadicto me pongo de pie mientras que mis ojos se ponen rojos por la sangre que brota de mi cráneo fracturado.

— ¡¡¡MI PERRA NUNCA VA A CONTRADECIRME!!! — Víctor me grita de forma eufórica.

Encesta su segundo golpe. Esta vez la llave viene desde el suelo hasta mi cabeza, mi boca recibe el golpe rompiendo mis dientes delanteros. El impacto me hace caer de espaldas hacia el costado del maldito traidor, saboreo mi sangre y dientes rotos mientras veo, con mis ojos llenos de lágrimas, directamente a Raúl.

— ¡RAJULLLLLL AYUAAAAAAMEEEEEE!

A pesar de gritarle el solo me mira por un segundo y cierra los ojos.


_____ PROTOCOLO TRAICIÓN _____

_____ RECIBES LA MITAD DE EXPERIENCIA DE TU EX-ALIADO...

_____ RAÚL VÁZQUEZ FUE ELIMINADO DEL EQUIPO...

_____ NIVEL 2 ALCANZADO _____


— ¡NO SHIERO MORIR RAJUL, AYUAME! — le suplico.

Nada, no... no me está prestando atención...

¿Estoy muerto?... ¿Qué hice mal?, ¿No fui un buen amigo?... ¿Qué te pasa?, ¿No éramos amigos?... te ayude con tu hermana, no me ignores... por favor, no me ignores.

— ¿No quieres morir? — dice Víctor — mataste a mi mejor perro de caza, ¿y no estás dispuesto a morir? — se ríe — Menuda mierda cobarde me trajiste, Perraúl.

Me pongo de pie nuevamente por el poder de Víctor. No sé qué va a hacer, pero seguro me deja inconsciente.

No.... ya no sé qué pensar... no quiero morir.

— No lo puedo creer, que pedazo de cabro más horrible — me mira detenidamente el delincuente mientras dice eso — me da hasta ganas de vomitar.


_____ REGENERACIÓN FORZADA EN LÍNEA _____


— Le voy a hacer un favor al juego, sirves mejor como experiencia, ojalá sirvas para que me hagas subir de nivel que me falta poco, aunque no lo creo, debes ser una mierda nivel 3.

El sonido de metal siendo arrastrado me ponen alerta...

¡NO QUIERO MORIR! ¡NO ASÍ! ¡POR FAVOR QUÉ ALGUIEN ME AYUDE!, ¡LO QUE SEA, HARÉ LO QUE SEA!

— ¡AYUAAAAAAAA!

Víctor ya ni siquiera me mira, solo alza el arma con ambos brazos y se prepara para atacarme.

— ¡AYUENMMEEEEEEEEEEEE!

— ¡Hace tiempo que no golpeaba a alguien que llora así, gracias Perraúl por traerlo!

... no, no puedo hacer nada. Solo me queda ver a esta escoria a los ojos para que recuerde que lo voy a odiar hasta en el infierno. Maldita sea... no quiero morir, siento que puedo dar aún más.

Lo siento por todo, por matar y ser tan débil... me doy asco.

Encesta el tercer golpe. Mi mente se va, ya no siento el cuerpo ni dolor, solo pequeños trozos de madera que se interponen entre la llave y yo.

¡¿RAÚL?!

Víctor se ríen incontroladamente por como Raúl se interpuso entre su golpe y yo.

— Espero, solo espero que no la cagues, si no te excusas como es debido y me des una explicación de esto, la sarnosa de tu hermana explota — Víctor mira riendo a Raúl mientras lo amenaza — te juro que esa enferma de mierda muere ahora mismo.

— Víctor, él es más fuerte de lo que piensas, dale una oportunidad y vamos a traerte a varios jugadores.

El drogadicto empieza a estirarse mientras que mueve sus hombros como si se estuviera estirando.

— ¿De verdad eso es lo que tenías que decir?, ¿así de poco quieres a esa cancerígena?

— Me estoy jugando la vida de mi hermana, Leonardo no te va a decepcionar — Raúl le responde.

— Pitbull ni siquiera podía caer en mi magia, ¿y esta mierda lo va a superar? — me vuelve a señalar

— Si, eso digo, es un buen cazador.

— ¿En serio?... "me rehusó a ser usado como un perro con sueldo", "no quiero dejar de ser humano", "dile a Víctor que no voy a aceptar, aunque me corten los huevos" — dice las frases que dije afuera — ¿y qué fue eso de matar a alguien que te inventaste para traerlo? Me dan risa, me das risa Perraúl ~♪

¡¿Cómo lo sabe?!

— ¡¿Me pusiste un micrófono?! — Raúl dice enojado a Víctor.

— ¿Qué vas a hacer?, ¿atacarme y explotar a tu puta hermana? — le responde Víctor muy seriamente.

Raúl lo mira con enojo.

— Víctor, mira a Leonardo, ¿crees que se va a negar?, él ahora es un perfecto esclavo, si no te trae a alguien para esta semana... ¡no, en 3 días, tienes todo el derecho de matarlo!

— ¿De verdad?, uhhhhhhh, ¿eso es verdad Leonardo? ~♪ — se burla mientras me pregunta cara a cara.

Víctor se me queda viendo mientras que Raúl quita la madera para que pueda tener contacto directo.

Lo miro detenidamente sin decir algo, no sé qué hacer o decir...

— ¿Vas a hablar?

Mi cuerpo se pone de rodillas bruscamente al instante de que Víctor usa su poder en mí.

Lo siento, de verdad lo siento por lo que voy a hacer...

Volteo mi cabeza, miro a Raúl... maldita sea...

— Shi... aceto Vitor — le respondo como puedo, sin ganas, pero firme.

— No te escuche bien, pequeño, ¿qué dijiste? — Víctor se burla.

Maldita sea...


_____ FUERZA ACTIVADA _____


Me concentro en mis músculos de la cara y en mis cuerdas vocales para poder hablar sin trabas.

— ¡Si, voy a cazar! — digo forzándome a hablar bien, estoy seguro de que el sobresfuerzo está haciendo que las heridas de mi boca se abran más.

Un silencio fúnebre. Nadie dice nada a pesar de que me esforcé en vocalizar.

Mi corazón se calma un poco... no quiero ser un asesino... pero no tuve elección.

— Bueno — dice con voz tenue — que decepción, ¿tan rápido aceptaste el puesto y dejaste tus principios? — me recrimina Víctor.

No... maldito hijo de puta... me estas obligando.

— Genial ¿no? — dice asustado Raúl a Víctor — ahora tienes dos cazadores para toda esa zona. Déjame llevarme a Leonardo y mañana vamos a ir a la universidad a ver si encontramos a alguien.

— No, él no se va, tu lárgate — le responde muy secamente.

¿Qué?

— Pero... — dice Raúl muy asustado — Leo ya aceptó, tiene que descansar.

— No, no, no — dice Víctor enojado — ¿no lo entiendes?, el no tuvo la voluntad, dijo que si a todo por miedo, no es lo que buscaba. ¡Débil, cobarde e incrédulo!, ¡NO ME SIRVE!

¡¿Qué?!... ¡¿QUÉ ESTA PASANDO?!

— ¡Dije que si voy a cazar! — digo desesperado.

— ¡¿QUE VA A PASAR CUANDO NO TENGA TUS HUEVOS EN MIS MANOS?! — el drogadicto me grita en la cara — vas a huir como el hijo de perra que eres... me eres más útil como experiencia.

— ¡Víctor, piénsalo mejor!

— ¡CÁLLATE O ESA ENFERMA EXPLOTA! — dice gritando, respondiendo a Raúl — ¡Largo, es una orden!

— Pero...

— ¡¡¡UNA PALABRA MÁS Y METO EL CADÁVER DE TU HERMANA POR EL CULO DE TU MADRE, JURÓ QUE LO HAGO!!!

¡No, no puede ser! ¡Raúl no te vayas!

— ¡TODA LA PUTA SEMANA SIN PODER VENDER A UN JUGADOR GRACIAS A QUE UNOS MARICONES PENSARON QUE SERÍA UNA BUENA IDEA PROVOCAR Y ATACAR A MIS PERROS! — sigue reclamando Víctor.

¿Provocar?, ¿Raúl provocó a esos 2?

No será que... ¿quería suplantarlos?

— Mira, voy a hacer que no pasó nada, no quiero enojarme, nadie quiere que lo haga, vamos a ser amigos todos por un segundo — dice Víctor — Raúl, me debías un jugador, así que aceptaré a esta cosa que me trajiste, no creo que ese gordo de mierda me rechace un mal producto. ¡Me ha tenido loco por días, no me va a negar!

— ¿Jhuliam? — dice Raúl aterrado.

¡¿Quién es Jhuliam?!

— Si, a ese enfermo le voy a vend... — de la nada se enoja Raúl — ¡¿Sigues acá Perraúl?, ¡¿te quieres librar de tu hermana?!, ¡¿tan poco la quieres?!

¡MALDITA SEA!, ¡NO TE VAYAS RAÚL!

Cerca mío hay un espejo de seguridad industrial en donde puedo ver el reflejo de Raúl. Su cara muestra impotencia y rabia al quedarse viendo a Víctor...

— Raúl, no te vayas — le suplico — podemos contra él, ya no tendrás a Elena en las manos de este tipo. Ayúdame y vamos en contra de Víctor.

Víctor ni se inmuta de mi comentario. Este solo se aleja un poco y saca su celular mientras que le hace una señal muy exagerada a Raúl para que se largara.

— Leo, de verdad lo intenté, te juro que no quería que pase esto — dice el traidor.

— Raúl, no me hagas esto — le insisto — yo no dude en ayudarte.

— ... amigo, lo siento, no puedo hacer nada que ponga en peligro a mi hermana. Yo quería que esto fuera diferente y... — se pone a llorar — no pasó, no resultó.

— ¡Me van a matar, no quieres que eso pase ¿verdad?!

Raúl solo se voltea y empieza a caminar, ni se inmuta por lo que le digo.

— No Leonardo, no quiero esto... prometo que voy a salvar a Elena, te lo juro por mi vida.

— ¡TU ME DIJISTE QUE ME DEBIAS UN FAVOR, QUE ESTABAS EN DEUDA CONMIGO!, ¡NO TE VAYAS MALDITA SEA!

El traidor solo atina a caminar por la puerta. No me ve... no voltea... no responde... solo se va.

— ¡¡¡RAÚL MALDITO HIJO DE PERRA!!!, ¡¡¡ME LA DEBES MISERABLE INFELIZ!!!, ¡¡¡ROBÉ POR TI!!!, ¡¡¡TE AYUDE A QUE NO MUERAS, TE AYUDE A QUE NO MUERA TU HERMANA!!!, ¡¡¡VUELVE MIERDA!!!

Mi garganta me duele y las encías abiertas empiezan a sangrar aún más por todo lo que he gritado, pero es en vano, no lo veo ni puedo escuchar sus pasos... me abandonó.

¡¿Qué hago...?, ¿Qué puedo hacer para huir?, necesito largarme!

— Y... — dice Víctor — ¿siempre eres así de llorón o es solo cuando estás herido?

Mi corazón se detiene, pareciera que subió de mi pecho a mi boca... no, no puedo darme por vencido.

— Víctor, déjame libre... ¿Quieres dinero?, puedo darte dinero, ¡te duplico lo que vas a ganar por mí!, dame solo medio día y te traigo todo.

Víctor se queda mirándome.

— Si tan solo hubieras sido así de sumiso desde el principio — dice burlándose — demasiado tarde para intentar ser mi nueva perra.

— ¡Vamos Víctor, todo es por dinero ¿no?!, ¡¿quieres que te traiga jugadores?!, ¡¿quieres que robe algo?!, ¡¿quieres que mate a alguien?!

— ¡Deja de chillar, no voy a cancelarle a esa mierda, aunque me entregues el quíntuple!, ya no se trata de dinero con ese gordo.

— ¿De qué se trata?, dime y lo hago, te soluciono el problema con ese tipo, si quieres lo mato para....

— ¡¿Matar a Jhuliam?! — se pone a carcajear — ¡Ni siquiera si nos unimos y llamamos a Raúl podríamos contra él!, cuando el venga por ti verás de lo que hablo.

— ¡Soy muy fuerte, ¿qué poder tiene?, dímelo para prepararme y matarlo!

— Ya me aburriste... solo cállate.

Víctor crea un muñeco al instante que alza su mano, él lo dobla por la mitad con mucha fuerza haciendo que mi cuerpo se mueva al unísono, causando que mi cara se estampe contra el piso.

Me siento ligero... y confundido... ¿me estoy desmayando?


_____ REGENERACIÓN DE EMERGENCIA ACTIVADA_____


No... no puedo... no...                                            

Continue Reading

You'll Also Like

MAGNATE By Patricia01234

Science Fiction

51.6K 9.3K 72
COMO ME CONVERTÍ EN UN MAGNATE HACIENDO NEGOCIOS DE REVENTA ENTRE DOS MUNDOS Total de capítulos 288 (novela original) (Otra obra maestra de Ye Yiluo...
18.6K 1.5K 17
bueno aquí los planetas son como countrys osea tienen cuerpo de persona, tierra no habla por qué es muy tímido y casi nadie lo conoce solo mercurio M...
12.1K 1.4K 40
En el año 737, Planeta Vegeta. T/N era un guerrero saiyajin de clase baja con un nivel de poder superior al promedio. Fue enviado a la Tierra con su...
64.4M 6.1M 115
¿Qué harías si una noche encuentras a un chico semi desnudo y cubierto de sangre en tu patio? ¿Qué harías si es atractivo, pero también es perturbad...