"Oh, bueno, eso, estoy bien...."
"¿Te importa si tomo tu temperatura?", dijo Serbian suavemente mientras bajaba un poco más su voz al final de la oración. Yurisiel, tartamudo, lo miró.
¿Qué estaba haciendo? ¿Por qué querría tomar su temperatura? El chambelán se ocupaba de él como si padeciera alguna enfermedad grave... ¿Pensará que estaba fingiendo? Tras un momento de vacilación, Yurisiel asintió.
Al momento siguiente, la gran mano de Serbian cubrió lentamente su frente.
Yurisiel se sintió un poco extraño cuando una palma seca pero cálida se posó suavemente sobre su frente. La palma de Serbian era dura y callosa como la de un caballero, pero la sensación de sus largos y torneados dedos sobre su frente era casi cosquilleantemente suave.
El toque de Serbian sobre su frente no pudo ser más cuidadoso y suave, como si estuviera tocando una preciosa pieza de porcelana que se haría añicos si no se manipulaba correctamente. Yurisiel lo miró a la cara, pero como si fuera el único que se sentía incómodo, los ojos de Serbian estaban tan serios como siempre mientras miraba fijamente a Yurisiel.
La luz del sol entraba a raudales por las altas ventanas del pasillo y caía sobre las pestañas doradas de Yurisiel. Cada vez que parpadeaba lentamente, las brillantes pestañas se movían lentamente arriba y abajo, tan cerca que Serbian podía contarlas. Serbian mantuvo un rato la mano en la frente de Yurisiel, sin apenas respirar.
Yurisiel giró los ojos turquesa hacia un lado y, finalmente, con suavidad, Serbian apartó la mano.
"Afortunadamente, no parece tener fiebre".
"Bueno, sí, no es gran cosa".
Al oír la voz grave de Serbian, Yurisiel abrió la boca con sorpresa. Moviendo los ojos torpemente, su mirada se desvió de repente hacia el rostro de Serbian.
"¿Ha descansado algo Lord Rosenheim, o no ha dormido desde el incendio?".
A diferencia de Yurisiel, que de todos modos había estado en cama la mayor parte del día, Serbian no había tenido un momento de descanso desde entonces hasta ahora, dedicándose a hacerse cargo de las secuelas del incendio. Si tenía que elegir quién estaba menos bien, era definitivamente él. Yurisiel miró a los ojos de Serbian, hundidos aún más de lo habitual por el cansancio, y habló.
"Ahora que los asuntos urgentes están más o menos resueltos, creo que deberías descansar un poco. En cuanto acabemos con la reunión política, puedes ir directamente a descansar".
"No, gracias.", respondió Serbian en voz baja. De pronto, una lenta y tenue sonrisa se dibujó en la comisura de sus labios mientras miraba a Yurisiel.
"En un momento en que toda la Capital está llena de elogios para su Majestad, voy a poner fin a este lío tan pronto como sea posible, no sea que haya la más mínima mancha en su reputación."
Yurisiel miró el rostro de Serbian. Una sonrisa apareció en la boca esculpida, y un aura sorprendentemente suave se instaló en los rasgos apuestos. Yurisiel parpadeó sin entender.
¿Por qué sonríe así?
Nunca había visto sonreír al Serbian en su vida. Aunque era una simple sonrisa, por alguna razón parecía que el semblante de Serbian era extrañamente distinto al de antes. Yurisiel parpadeó un momento, estudiando detenidamente las facciones del Serbian.
Llevaba el pelo inusualmente suelto en la parte de adelante y lo que quedaba atado hacia atrás, y su postura era tan recta y firme, como corresponde a su reputación de ser uno de los mejores caballeros del Imperio. Pero por alguna razón, ya sea cansancio u otra cosa, sus ojos azules, que miran tranquilamente a Yurisiel, se ven un poco más relajados que de costumbre.
Yurisiel ladeó ligeramente la cabeza y observó a Serbian con cierta inquietud. Algo parece haber cambiado, pero... Por otra parte, parece que nada ha cambiado en absoluto.
Tal vez sólo está cansado.
Era un poco lamentable pensar que la fatiga había ablandado a alguien tan filoso como un cuchillo bien afilado. Yurisiel, que había estado mirando fijamente a Serbian, apartó pronto la mirada y dejó caer los hombros.
"Bueno... Agradezco el gesto, pero la salud del duque Rosenheim es más importante, así que no te esfuerces demasiado y asegúrate de descansar."
Los ojos azules de Serbian se volvieron sin palabras hacia el rostro de Yurisiel.
Fue un comentario casual, hecho sin mirarle, pero había una ternura inconsciente en él. Su emperador siempre fue así. Sin corazón y tierno al mismo tiempo.
Yurisiel, que seguía sin mirar a Serbian, caminó lentamente hacia la sala de reuniones. Por un momento, Serbian observó su espalda, pero luego sus pesados pasos se aceleraron mientras seguía al Emperador.
Cuando Yurisiel entró en la sala con Serbian, esta se llenó de más conmoción que nunca.
Al verlo llegar, los ministros se levantaron de sus asientos al unísono y se inclinaron profundamente para encontrarse con la mirada del Emperador. Yurisiel suspiró para sus adentros mientras se acomodaba en su ya familiar asiento. A juzgar por el ambiente, la reunión de hoy iba a ser larga.
Seguro que los ministros harían mucho ruido por la necesidad de dinero extra para limpiar los daños del incendio y reanudar las obras, quizá saliera a relucir la historia de la santa, o tal vez el ministro de Asuntos Exteriores volvería a sacar el tema de las relaciones con el templo...Yurisiel se preparó internamente.
Cuando Yurisiel exhaló lentamente, el marqués Chase, que había estado recibiendo miradas de los demás ministros, carraspeó, se preparó, y abrió la boca para hablar.
"Con el debido respeto, Majestad, ¿puedo tratar en primer lugar un asunto que mis compañeros del Gabinete han acordado que es de máxima urgencia, aparte de la agenda preparada para hoy?".
Yurisiel enarcó una ceja al ver la cara del marqués Chase, que por alguna razón parecía estar leyéndole de algún modo. Yurisiel miró a Serbian, pero él tampoco tenía ni idea. Serbian, que había estado antes junto al fuego, tampoco se había enterado de gran cosa. Yurisiel asintió lentamente hacia el marqués Chase.
" Cuéntame ".
El Marqués Chase abrió la boca, parecía ligeramente nervioso.
"Su Majestad, el asunto más urgente que el Gabinete desea discutir hoy es el asunto del matrimonio de Su Majestad".
Yurisiel se quedó mudo por un momento, con la mirada perdida en el rostro del marqués Chase. Sus pestañas doradas parpadeaban lentamente arriba y abajo en el silencio. Estaba atónito.
"...Tienes que estar bromeando, ¿verdad?
Yurisiel miró incrédulo a los demás funcionarios sentados en la sala, pero los demás lo miraban con expresión seria en el rostro. ¿No están de broma? Yurisiel frunció los labios, avergonzado.
"Ma, ¿qué quieres decir con matrimonio?"
Una voz tartamuda escapó de sus labios. El Marqués Chase habló una vez más en nombre de los ministros.
"Como dije. Ahora, el... El asiento de la Emperatriz está vacante, así que por favor...."
Mientras hablaba, el marqués Chase miró inconscientemente en dirección al Serbian. Una mirada fría como el hielo se clavó en el rostro del Marqués Chase, atravesándolo como un cuchillo. El Marqués se apartó rápidamente de él y habló con rapidez.
"Teniendo en cuenta el asunto del heredero, creo que sería mejor impulsar el matrimonio de Su Majestad lo antes posible".
Yurisiel se quedó con la boca abierta. Era un problema que ni siquiera se había planteado. No había tenido hijos con la antigua emperatriz, así que no era como si no tuviera razón cuando se trataba de la cuestión de un heredero... pero.... Pero, ¡¿no es esto un poco repentino?!
Yurisiel dirigió su mirada hacia Serbian inconscientemente. Por un momento, el cuerpo de Yurisiel se estremeció involuntariamente. La expresión del rostro de Serbian, que miraba fríamente al marqués Chase, era tan afilada como un cuchillo. Era como si el aura amable de antes hubiera sido una mentira.
¿Fue también incómodo para él que este tipo de conversación surgiera tan pronto después de nuestro divorcio, cierto? Después de todo, como el hermano de la ex Emperatriz divorciada, puede que sea un poco molesto discutir estos temas, pero, aún así... ¿realmente necesita poner esa expresión tan aterradora?
Yurisiel apartó la mirada de Serbian y volvió a dirigirla al marqués Chase. Vaciló y luego abrió la boca.
"Entiendo tu punto de vista, pero... ¿Realmente es un asunto tan urgente de discutir en este momento, cuando no el otro día, sino ayer mismo al amanecer, hubo un gran incidente que casi envuelve a toda la capital en llamas?, ¿no es aún más urgente discutir asuntos relacionados con eso?".
"Por supuesto, hay que ocuparse urgentemente del asunto del incendio, pero todos los ministros decidieron que ahora era el momento de impulsar la cuestión del matrimonio de Su Majestad".
Los ojos de Yurisiel se entrecerraron, incapaz de comprender.
No sabe por qué los ministros están de repente tan entusiasmados con la idea de un matrimonio, pero ese concepto en sí en este momento es difícil de aceptar para Yurisiel. Para otros es fácil ser displicentes al respecto porque no conocen el futuro, pero para Yurisiel, que sabe que Serbian podría querer cortar su cabeza algún día, no hay tiempo para pensamientos ociosos sobre el matrimonio.
¿Qué pasaría si, sin saberlo, coronara emperatriz a una mujer inocente, sólo para que más tarde fuera asesinada por Serbian en la rebelión? Por supuesto, Yurisiel haría todo lo posible para evitar que eso ocurriera...
Mientras reflexionaba sobre sus enrevesados pensamientos, Serbian frunció el ceño y miró alrededor de la sala a las caras de los ministros. A diferencia de Yurisiel, Serbian comprendió inmediatamente por qué habían sacado de repente el tema del matrimonio del Emperador.
Quieren mantener a raya a la santa.
Serbian sabía lo que se la habían pasado diciendo los periódicos. Se ha especulado mucho sobre la naturaleza de la relación entre el Emperador y la Santa. Y aunque los periódicos no lo hubieran mencionado, Serbian, que fue una de las personas en prescenciar todo el incendio, sabía que en las calles de la Capital se hablaba mucho de ello.
El emperador, que fue el único que reconoció los poderes de la santa y la recomendó al Templo de la Capital, es el mismo emperador que se aferró a sus manos y le suplicó desesperadamente que salvara a la Capital.
En todo caso, era la imagen perfecta para dar que hablar.
Serbian entrecerró los ojos y les miró a ellos en vez de al Emperador. Yurisiel había sido un tirano loco que no había ostentado realmente de poder real en primer lugar, limitándose a entregarse al lujo y al placer, pero aun así, no faltaban nobles que querían obtener de algún modo una relación cercana con la familia imperial.
Pero ahora Yurisiel se estaba haciendo poco a poco con el control del gobierno, e incluso ahora ya contaba con el apoyo del pueblo, uno más fuerte que el de cualquier otro emperador de la historia. Los nobles, conscientes de su nuevo poder, ya le echaban el ojo al asiento de la Emperatriz.
Estaba claro que la repentina aparición de la santa, una mujer, había inflamado su urgencia. La súbita aparición de la santa les ha abierto los ojos y los puso desesperados por empujar de algún modo a una hija de su familia al lado del emperador antes de que les usurpe el puesto de emperatriz.
Un compromiso matrimonial. Al instante, el corazón de Serbian se volvió tan frío como una hoja escarchada. A pesar de saber que era una cuestión que acabaría surgiendo, Serbian no pudo evitar inhalar lentamente mientras su pecho se enfriaba. Una sensación de ansiedad hizo que las yemas de sus dedos se enfriaran. La mirada con la que Serbian observaba los alrededores se volvió aún más fría que antes.
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n/t: ¡Hola! Me disculpo por no haber actualizado la historia hace ya tanto 😭😭😭 Como disuclpa hoy vengo con bastantes capítulos jajaja!
Espero que estén disfrutando la historia ❤️❤️ Yurisiel es un poco tonto y a veces honestamente quiero meterme en la novela y pegarle pero igual lo quiero jajajaj.
Lindo día!!