Nací un poco a las afueras de Phalastia y desde pequeña me crié con Edward, el borde de mi hermano. Desde que tengo uso de razón estuve rodeada de pan, ya que mi familia maneja la famosa panadería de los Vance. Originalmente, fue creada por mi abuela, que descanse en paz y después al morir la dejó a manos de mi madre, Lisa.
Se podría decir que tenemos contacto con el rey porque mi padre es un primo lejano suyo.
Casi lo olvido, vivimos con un perro increíble, se llama Hann y es un precioso Husky, lo encontramos Jenna y yo en el Bosque Perdido al lado del lago Hane, por eso el nombre de Hann. Durante mucho tiempo lo llamamos Hane hasta que nos dimos cuenta de que era un macho y Hane no le pegaba para nada, así que lo cambiamos a Hann, es precioso.
Como cada mañana me peiné y me puse uno de mis mejores vestidos. Había quedado con Cameron y Jenna, afortunadamente hoy no teníamos que sentarnos en ese odioso pupitre.
Jenna Jacobs, era mi mejor amiga. Su madre y la mía se llevaban desde pequeñas y trabajan juntas. Jenna pasó muy mala infancia porque su padre, Joseph, las abandonó cuando ella tenía tan solo 3 años, se dice que traicionó a las Tropas o algo parecido.
Desde pequeña a Jenna le han estado insultando por lo que hizo su padre. En el campamento de Atur, que es un campamento que se hace cada 3 años a partir de los 6 y trata sobre la supervivencia, Jenna lo pasó muy mal, la discriminaron, la insultaron e incluso la pegaron. Aun así sé que es alguien muy fuerte y siempre muestra una gran sonrisa hacia nosotros. Es la mejor.
Cameron es un amigo que conocimos hace no mucho más de 6 meses en La Gran Muralla, pero es muy majo.
La Gran Muralla es un centro donde gente que quiere ir a las Tropas de Flor de Lis estudia, en La Gran muralla hay 5 tipos de estudios;
Caballería
Gobernador
Creador
Mapamundi
Médico
Caballería, para todos aquellos que en un futuro quieren proteger al país, siempre bajo el nombre de las Tropas de flor de Lis.
Gobernador, para todos aquellos que desean guiar a la gente, ya sea creando nuevas leyes que después serán aceptadas o rechazadas o como decimos aquí Sare u None, por un tribunal, o también que desean ser el Rey, el Gobernador.
Creador, suele ir gente muy artística, dentro del Creador hay diferentes grados:
Grado poético
Grado escultor
Grado pintor
Todo en una
La gente que escoge el Creador suele coger el todo en una, pero también hay gente que escoge el Grado a, el poético, y puede ser que os preguntéis para qué sirve eso, pero en realidad es muy útil. Grandes poetas como Gallen Mare, con sus poemas relajaban a los Caballeros para después tener una mejor guerra. Todo esto lo sé por Jenna.
Mapamundi que es para aquellos que desean conocer más al mundo, van con los Caballeros a invadir otras regiones para ellos después poder dibujarlas en el mapa porque a día de hoy no hay nadie que tenga un mapa completo de nuestro mundo. Me parece curioso.
Y por último, Médico, para gente que le gustaría ayudar a los heridos, ya sea acompañándolos a la guerra o solamente a la vuelta.
Yo estoy estudiando para Caballería, Jenna para Creadora y Cameron para Gobernador.
Dejando todo esto de un lado, como bien he dicho había quedado con ellos tres, me puse unos zapatos bastante lindos que habían sido de Lisa, mi madre, y salí hacia la plaza, que era nuestro punto de encuentro.
–Jenna. –Grité corriendo al verla–.
–Llegas pronto, no como Cameron.
–¿Por? ¿Qué pasó?
–Envió a su Nui para decirnos que llegará un poco más tarde.
–Ya veo... Siempre igual.
Los Nui eran un tipo de felinos que corrían súper rápido y servían para mandar mensajes a quien querías, son tan inteligentes que con decirles a donde tenían que ir iban solos, aparte eran monísimos. El de Cameron más aún porque tenía heterocromía como él y el color de cada ojo era muy bonito. Se dice que los Nui se parecen a sus dueños.
–Bien, tendremos que esperarlo aquí.
–Sí, ¿al final ya decidiste qué grado elegirás?
–Creo que el de todos. Me gusta la poesía, esculpir y lo que más pintar, pero tampoco iba a escoger solo eso así que escojo todo y así no me arrepiento. ¿Qué piensas? –Preguntó entusiasmada sonriéndome–.
–Genial, aunque sabía que seguramente escogerías eso.
–Lo sé, me conoces muy bien. Por cierto, tu madre le preguntó a mi madre de ir a cenar hoy a vuestra casa y sí iremos, te lo comento por si no lo sabías.
–¡Qué bien! ¿Te quedarás a dormir?
–No lo sé, pued...
–¿Me habéis echado de menos queridas?
–¡Cameron!
–Por fin llegas.
–Lo siento... Mi hermana Megan, me estuvo haciendo coletas y casi salgo de casa con ellas puestas. –Susurró avergonzado–.
–Bueno, seguro te quedaban bien. ¿Ahora qué hacemos? –Preguntó Jenna dejando de apoyarse en el poste de anuncios–.
–Podemos ir al barrio de Quarto y mirar ropa o algo. –Dije como aportación–.
–¿Cameron?
–Me parece bien, así puedo pasar a ver a Derek.
Fuimos caminando mientras hablábamos cada uno un poco de su vida, Jenna era la que menos hablaba, era muy reservada siempre, me hacía mucha gracia porque la gente la ve como alguien borde, y yo que la conozco desde pequeña, sé que es lo contrario, creo que es la mejor en todo, por eso es mi mejor amiga.
Después de eso, agarré a Jenna por el brazo y lo abracé de forma cariñosa.
–¿Janice? –Preguntó sorprendida –.
–Perdón, sentía que era una necesidad.
Al llegar a Quarto fui directa a una tienda que me encantaba, Jenna me siguió, pero Cameron dijo que iría a ver a Derek y después volvería.
Diría que Derek es su mejor amigo porque siempre habla mucho de él y se ven seguido, Derek estudia para Médico. No había mantenido charlas muy largas con él, pero se veía alguien muy agradable, su familia tiene una tienda de jabones y él siempre huele a ellos.
–Mira qué bonito –Le dije a Jenna mostrándole un lindo vestido –.
–La verdad es que sí, seguro te quedaría genial.
–¿Tú crees? –Pregunté colocándolo por encima –.
–Sí. Coje el número del modelo y pruébalo en la cámara de dentro. Yo iré a mirar unas joyas de ahí –Dijo señalando una estantería llena de collares–, cuando estés me dices.
Como me dijo Jenna, agarré el número de modelo y fui a la cámara a probarlo. Las cámaras son espacios donde puedes probarte la ropa que quieres, pero de forma curiosa, hay un vidrio y con tan solo poner el número de modelo, en el vidrio sales reflejada como si lo llevaras puesto, pero en realidad no, también te dice cuál sería tu talla ideal. Es algo muy habitual en Phalastia y por lo que tengo entendido en otros países también.
–Jenna, ya puedes. –Grité para que viniera–.
–Oh... –Dijo sorprendida al verme– Te queda genial.
–No sé si comprármelo...
–Te queda bien, solo que igual después vas a otra tienda y te gusta algún otro más.
–Ya... Es que la mayoría de sayas que tengo son de colores oscuros y esta es más verdosa, no sé, me gusta.
–Entonces compralo.
Ir de compras conmigo era un poco caos, no entiendo como Jenna me soporta. Me pruebo cualquier cosa que veo y sea de mi agrado y después tardo mucho en decidir si me la llevo o no.
Al final decidí que sí lo compraría, salí de la cámara y le pedí a la dependienta el mismo modelo y una talla 3 como bien me había marcado el vidrio.
–¿Algo más?
–Espera un momento... –Dije girándome a ver a Jenna– ¿Vas a comprar algo al final?
–No, puedes pagar. –Respondió acercándose a mí–.
–Bien –Dije volviendo a poner la mirada en la dependienta–, nada más.
–150 félix –Dijo guardándolo en una bonita bolsa–.
–Tome, muchas gracias.
–Gracias a usted.
Agarré a Jenna por el brazo y fuimos a fuera.
–¿Seguro no querías ningún collar?
–Sí, no eran de mi agrado.
–Bien.
Cuando íbamos de compras pocas veces Jenna compraba algo, siempre le decía que si el dinero no le llegaba podía pagarle algo, pero ella siempre se negaba. Jenna es demasiado buena persona, o al menos eso me parece a mí.
–Ya está Cameron perdido por ahí. –Dijo Jenna al salir y no verlo por ningún sitio–.
–Vayamos a la tienda de Derek.
Como bien dije antes, Derek tiene una tienda de jabones, la tienda es de lo más común solo que está hecha toda de madera y es pequeña, para entrar tienes que bajar una rampa porque es un sótano.
–Sabes... estoy haciendo un cuadro. –Dijo de repente Jenna–.
–¿En serio?
–Sí, cuando lo acabe te lo regalaré, es para ti.
Me muero, ¿Jenna estaba haciendo un cuadro y me lo iba a regalar? Es en serio la mejor, la quiero mucho, muchísimo. Tuve una racha de malos momentos después de cumplir los 12 y lo pasé algo mal, más aún porque mi abuela murió, y ella siempre estuvo allí para mí, apoyándome en todo momento y más. Me sabe muy mal por qué cuando ella estaba mal lo ocultaba todo el tiempo y no me dijo nada, aún no la perdoné por eso, pero aun así la quiero e intento que me cuente cualquier cosa que le pase.
–¿Y cómo vas con James?
–Ni lo menciones, es una mala persona. Lo odio. Muy guapo, pero es un idiota.
–Perdón, perdón –Se disculpó riendo –, ¿y qué pasó?
–Dijo que me llevaría al jardín de Lis para hacer una quedada bonita y esa tarde lo vi con otra.
–Todos iguales.
–Sí. Menos Cameron, es un amor.
–Cameron es diferente.
–Lo sé. ¿Crees que está demasiado obsesionado con Derek? –Pregunté mirándola de reojo–.
–Sinceramente creo que sí.
Poco después llegamos y nada más bajar la rampa para entrar a la tienda, vimos a Derek y Cameron riendo mientras hablaban.
–Hola, ¿se puede? –Pregunté asomándome–.
–Claro, pasar. –Respondió Derek simpático–.
Derek era otro amor de chico, siempre que lo veía me saludaba amablemente con una bonita sonrisa.
–Como te decía, ¿cuál crees que es más bonito? –Preguntaba Cameron señalando a sus dos ojos–.
–Creo que el izquierdo, el marrón claro. El azul es muy bonito, pero es un clásico, y el marrón claro es precioso con tonalidades verdosas, y hasta tienes una pequeña peca en él.
–¿En serio?
–Sí. –Dijo mientras reía–.
–Cameron o te quedas o te vas, pero dinos algo por qué en poco tiempo nos tendremos que ir. –Decía Jenna oliendo algunos jabones de la tienda–.
Cameron se giró para ver a Jenna con cara de asco y volvió a poner la mirada en Derek para que después dijese que se quedaría con él.
–Entonces no quedes con nosotras –Dijo Jenna un poco mosqueada arrastrándome a fuera – Te dejamos coquetear con Derek en paz.
–!No estoy coqueteando con na...¡
Y Jenna cerró bruscamente la puerta.
Fuimos a casa rápidamente y al llegar le enseñé la hermosa saya que me había comprado a mi madre.
Cenamos muy a gusto y al final Jenna fue a dormir a su casa porque mañana teníamos que volver a ir a La Gran Muralla, qué pereza.