Crisis en el Universo del Videojuego

Capítulo 30- Neo Arcadia

Crisis en el Universo del Videojuego.

Capítulo 30- Neo Arcadia, Encuentros Generacionales.

...

Viajes en el tiempo, algo maravilloso pero increíble a la vez, algo que muchos consideraban imposible. ¿Qué harías si llegaras a construir una máquina del tiempo? ¿Qué hacer con este poder tan inestable y peligroso? Él tenía la respuesta, era conocido como el Dr Sugar Brown (World Héroes), genio científico, creador de la primera máquina del tiempo funcional.

Había desarrollado este fabuloso invento por una razón de vital importancia: Llamar a los mayores héroes de la historia humana, enfrentarlos entre sí en un torneo de peleas y finalmente quitarse la duda de cuál de todos era el más poderoso. Claro, esto de vez en cuando ocasionaba ciertas distorsiones espacio tiempo, y atraía extrañas criaturas del futuro que planeaban destruir la línea temporal; pero todo valía la pena con tal de ver esos fantásticos combates.

No permitiría que esos portales que ocasionaron una crisis reciente interrumpan su torneo, ya otros se ocuparían de frenarlos. Por el momento, había usado su máquina para llamar a varios de los viejos luchadores que habían participado en sus torneos, tales como Hanzo Hattori, Jeanne D'Arc (ambos en World Héroes), Mudman o Ryoko Izumo (ambos en World Héroes 2), pero para su sorpresa, también habían aparecido otros personajes extraños, también provenientes del pasado.

Fue inesperado, pero después de hablar con ellos, decidió aceptarlos en su torneo, sin duda sería mucho más interesante incluir a un cavernícola, un caballero medieval, un forajido espacial o una soldado biónica del futuro. Se presentaron como Thugg, Lord Wülf, Orion y Matrix (todos en Time Killers), por lo que el torneo comenzó.

Dr Brown.- ¡El primer combate será entre Jeanne D'Arc y Lord Wülf!

Jeanne.- ¡Estoy lista, doc! Vamos a ver si el nuevo tiene la fuerza necesaria como para casarse conmigo.

Lord Wülf.- Mi lucha no es por el amor, mi lucha es por la venganza.

Ambos sacaron sus respectivas armas y estaban a punto de chocar la espada látigo contra la espada sagrada, pero fueron interrumpidos cuando el cielo comenzó a ponerse rojo y un montón de portales se aparecieron por todas partes.

Ryoko.- ¡¿Qué está pasando ahora?!

Hanzo.- ¿Otra vez vamos a pelearnos con Dio?

Thugg.- ¡Debe tratarse de los Troglodytes! ¡Han vuelto para vengarse de mí!

Orion.- Al menos no parece tratarse de la policía intergaláctica, eso me tranquiliza un poco.

Matrix.- ¿Serán robots? Tengo mucha experiencia enfrentando a robots malvados.

Mudman.- ¡Noooo! Detecto energía mística proveniente de esa nube, una entidad más poderosa que cualquier cosa que haya visto. ¡Los dioses de la naturaleza me exigen luchar! ¡Debo defender la esperanza y derrotar las fuerzas del mal!

Hanzo.- No lo harás solo, amigo. ¡Adelante, World Héroes! ¡No será la primera vez que salvemos la continuidad temporal de una amenaza así!

Lord Wülf.- Estoy de acuerdo, comparado con enfrentar a la Muerte, esto no parece ser tan malo.

De este modo, los World Héroes y los Time Killers unieron sus fuerzas en un feroz ataque contra cualquier esbirro de Giygas que apareciera y mostrando porque eran considerados de los mayores peleadores de la historia humana. Una vez que el rostro de Giygas se formó en las nubes, decidieron atacarlo: Hanzo arrojó sus kunais en llamas azules, Orion arremetió con su sable eléctrico, Mudman invocó algunos espectros para atacar, y Thugg arrojó su hacha de piedra.

Sus ataques combinados no hicieron nada contra el enemigo, quien los fulminó de un solo ataque. Jeanne, Lord Wülf, Ryoko y Matrix intentaron salvar a sus compañeros, pero un ataque psíquico de Giygas los impactó de lleno y los convirtió en trofeo.

El Dr Brown estaba anonadado y realmente asustado, confiaba en que sus héroes consigan derrotar a cualquier amenaza, pero fueron vencidos con bastante facilidad... Aquella criatura era mucho más peligrosa que viejas amenazas como Geegus o Dio, por más imposible que parezca.

Sin perder más tiempo, el Dr Brown activó su máquina del tiempo y regresó al presente. Si quería detener a aquella criatura, debía reunir a los más grandes héroes de distintos puntos del tiempo, era la única esperanza que le quedaba, exploraría el tiempo como nunca antes había hecho. Poco sospechaba, que no había ningún punto de la línea temporal a salvo de Giygas...

...

A pesar de lo que la gente pudiera pensar, el mundo infernal del Makai era realmente aburrido, o al menos eso es lo que pensaba Morrigan Aensland (Darkstalkers: The Night Warriors), la Súcubo sucesora al trono de la poderosa familia Aensland, una Darkstalker de Clase S que estaba destinada a gobernar el Makai.

Lo que Morrigan más odiaba era el aburrimiento, por lo que siempre abandonaba sus deberes y se marchaba al mundo humano en busca de algo para divertirse. Recientemente, su diversión se había incrementado bastante gracias a la crisis, pues numerosos portales habían aparecido tanto en el mundo humano como en el Makai. Diversos seres poderosos emergían de esos portales y la Darkstalker se divertía como nunca, luchando contra ellos. Debido a esto, decidió que cruzaría uno de los portales, usando como excusa que resolvería la crisis, su verdadera motivación era la curiosidad que sentía por lo que había al otro lado de los portales.

Morrigan.- Muy bien, ¿dónde estoy ahora?

La Sucobus comenzó a explorar el nuevo entorno en el que había terminado, un poco sorprendida pues parecía haber caído en una especie de ciudad futurista, llena de máquinas y otros artefactos. Ciertamente parecían interesantes, pero lo que de verdad llamó su atención fue ver a un robot con armadura azul de aspecto humanoide que acababa de transportarse en lo que parecía ser un destello de luz.

-Aquí la base de los Hunters. ¿Puedes escucharme, X? ¿Cómo va la situación?

Aquel robot se llamaba X (Megaman X) y, mediante un comunicador, estaba hablando con Alia (Megaman X5) la operadora en computación de los Maverick Hunters, para pedirle detalles acerca de su misión.

X.- Objetivo confirmado, encontré uno de los portales, pero...

Alia.- ¿Qué sucede, X?

X.- Todavía no estoy seguro de esta misión.

Alia.- Créeme, X, el comandante Signas no te hubiera asignado esta misión sí no fuera absolutamente necesario, pero... Estamos en una verdadera crisis. Necesitamos averiguar la verdad sobre esos portales antes de que sea demasiado tarde.

X.- Lo sé, debo explorar el portal y ver lo que hay detrás, pero... ¿Y si todavía siguen apareciendo más criaturas peligrosas desde los portales? ¿Qué pasará si los Maverick intentan aprovecharse de la situación?

Alia.- Ten un poco más de confianza, X. Deja que Zero y Axl se queden para defender las ciudades, tú encárgate de descubrir la verdad detrás de toda esta crisis.

X.- Sí, tienes razón. ¿Todavía mantendremos contacto al otro lado del portal?

Alia.- Esperemos que sí. Mejoramos nuestras comunicaciones, pero todavía no estoy segura de que nuestra tecnología pueda mantener la comunicación tras cruzar el portal.

X.- Supongo que es un riesgo que debemos tomar. Estoy listo.

Alia.- Mantente alerta y sé cuidadoso.

X.- Gracias, Alia. Te encargo el resto.

Con una expresión decidida, el bombardero azul decidió cruzar el portal, sin darse cuenta de que cierta Súcubo se encontraba observándolo, con una sonrisa pícara.

Morrigan.- Interesante, es una máquina, pero aun así puedo percibir sus emociones... Esto podría ser bastante divertido...

Así, el legendario Maverick Hunter cruzó el portal y antes de que este se cierre, Morrigan consiguió colarse, volando a gran velocidad.

Para cuando X apareció al otro lado del portal, se sorprendió al encontrarse en un espacio desconocido, pero al mismo tiempo bastante familiar. Todo a su alrededor parecía devastado y desesperanzador, ruinas por todas partes, lo que parecía una civilización colapsada y un paisaje simplemente desolado. Analizando su situación, el Maverick Hunter sacó su comunicador.

X.- Alia, ya crucé el portal. El sitio al que llegué... Me resulta tan familiar, pero al mismo tiempo tan extraño...

Sin embargo, pronto se dio cuenta que su comunicador no funcionaba, su tecnología era incapaz de comunicar ambos lados del portal. Pero X no tuvo mucho tiempo para preocuparse por ello, pues de inmediato comenzó a recibir disparos de parte de un extraño grupo de sujetos vestidos de verde, armados con pistolas futuristas. Las balas lo tomaron por sorpresa, pero no le hicieron mucho daño y de inmediato notó que sus atacantes parecían mucho más asustados que hostiles.

-¡Cuidado! ¡Es otra copia de X! ¡Ha regresado!

X.- ¡Esperen! ¡No quiero hacerles daño!

Pero aquellos soldados estaban demasiado asustados para escucharlo y comenzaron a dispararle con toda la potencia de sus armas. El Maverick Hunter estaba a punto de esquivarlos, cuando sucedió algo interesante, pues cierta Súcubo se interpuso en medio del ataque, transformando sus alas en escudos para bloquear cada uno de los disparos.

X.- ¿Qué? ¿Quién eres tú?

Morrigan.- Un placer, azulito, veo que te estás divirtiendo. Mi nombre es Morrigan Aensland y vengo siguiéndote desde antes de que cruces el portal.

X.- ¿Me has estado siguiendo? ¡¿Cuáles son tus objetivos?!

Morrigan.- Solo divertirme un poco. Ven, vamos a ocuparnos de estos tipos.

X.- Espera, no quiero pelear contra ellos. Creo que solo están confundidos.

Morrigan.- Cielos, no eres muy divertido... Está bien, tú ganas.

En ese momento, la Darkstalker activó sus poderes de Súcubo, conectándose directamente con las almas de todos aquellos que estaban apuntándola, manipulando sus espíritus para dejarlos enamorados y paralizados.

X.- ¿Qué fue eso? ¿Qué les hiciste?

Morrigan.- Solo uno de mis muchos truquitos, nada de lo que debas preocuparte. Querías detenerlos sin lastimarlos y ahora...

X.- ¡Cuidado!

Pero no todos habían sucumbido ante los poderes de la Súcubo, pues de entre los soldados salió alguien más, quien se movió a una velocidad sobrehumana y casi corta a Morrigan con una espada láser. Por fortuna, ella escuchó la advertencia de X y se transformó en una nube murciélagos para evitar un golpe mortal, para acto seguido volver a materializarse frente a su nuevo enemigo.

Morrigan.- Vaya, aparentemente hay uno con espíritu fuerte...

El nuevo oponente los observaba en silencio, se trataba de un extraño Reploid con armadura roja y una larga cabellera amarilla, de expresión seria, que cargaba una espada láser. Por alguna razón, a X le resultaba bastante familiar, quizá...

Morrigan.- De acuerdo, vamos a ver si este tipo sabe pelear...

X.- Espera... Él no es un enemigo.

Morrigan.- ¿Qué estás diciendo?

X.- Tú... Eres Zero, ¿verdad? Te reconocería en donde sea.

Por unos segundos, aquel Reploid rojo se quedó observándolo de forma analítica... Hasta que una sonrisa se formó en su rostro y guardó su espada láser.

Zero.- X, eres el verdadero tú. Puedo verlo, no eres ninguna copia, sino el verdadero tú. Me alegra verte con tu cuerpo de vuelta, viejo amigo.

Morrigan.- Genial, ¿entonces ya se conocían?

X.- ¡Zero! ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Dónde estamos? Luces... diferente.

Zero.- ¿De qué estás hablando? ¿Acaso no lo recuerdas?

X.- No sé a lo que te refieres. Estaba en una misión de los Maverick Hunters, crucé el portal y...

Zero.- ¿Cruzaste el portal? Creo que todo cobra sentido...

X.- ¿Qué quieres decir, amigo?

Zero.- Hay mucho que explicar, pero... No aquí, es muy peligroso. Vamos a la base antes de que lleguen enemigos.

X.- ¿Una base? Te sigo, amigo.

Zero.- ¿Qué hay de tu compañera? ¿Podemos confiar en ella?

Morrigan.- ¿Yo? Soy inofensiva, no tienes por qué preocuparte, rojito.

Sin más remedio que confiar en ella, Zero decidió lleva Morrigan al cuartel secreto de la resistencia y, en el camino, comenzó a poner a su viejo amigo al tanto de los acontecimientos más recientes, pues se encontraban siglos en el futuro después de las Guerras Maverick. Aparentemente, había sucedido una guerra devastadora que eliminó a la gran mayoría de Reploids y humanos del planeta, a causa de algo conocido como "Elfo Oscuro".

Según lo que Zero le contó, el final de la guerra fue el surgimiento de una ciudad utópica conocida como Neo Arcadia, fundada por una versión futura del mismísimo X. Sin embargo, esta ciudad terminó corrompiéndose, eliminando a los Reploids inocentes y una nueva guerra había surgido. Después de reposar por cientos de años, Zero fue despertado por una Resistencia, siendo la última esperanza para llevar este mundo desconsolado a una nueva era de paz entre humanos y Reploids.

X.- Entonces, este es el futuro lejano y tú... ¿De verdad has perdido tus recuerdos? ¿No te acuerdas de mí, de Axl y las aventuras que tuvimos juntos?

Zero.- Lamento decirlo, pero mi memoria es bastante borrosa. Cuando desperté en este futuro, no recordaba absolutamente nada, de hecho es la primera vez que escucho acerca de ese Axl... Aun así, mi cuerpo sí recuerda nuestras luchas juntos, y pude encontrarme con tu espíritu. De hecho, te prometí que continuaría con esta lucha ahora que tú no puedes, para que puedas descansar en paz.

Morrigan.- ¿Robots que poseen espíritu y almas? El futuro es mucho más interesante de lo que me hubiera imaginado.

X.- Aun así, ver toda está guerra, el futuro que nos aguarda... Es desesperanzador. Lamento haberte dejado una carga tan pesada, viejo amigo.

Zero.- No debes culparte, X. Tal y como lo recuerda la historia, luchaste como ningún otro por la paz entre humanos y Reploids. Hiciste cuanto pudiste y trajiste esperanza para el mundo. Ahora es mi turno de terminar el trabajo.

X.- Mi lucha no ha terminado, Zero. Una vez que vuelva a mi época de origen, lucharé todavía con más fuerza y crearé un mejor futuro, tenlo por seguro.

En ese momento, los tres entraron a un ascensor y bajaron por él, llegando finalmente hasta la base de la resistencia. Una vez ahí, se encontraron con una misteriosa joven de cabello rubio en cola de caballo, ojos azules y piel pálida. Vestía con una chaqueta rosa, guantes blancos y un casco de color rosado. Se trataba de nada menos que la líder de la Resistencia, Ciel (Megaman Zero).

Ciel.- Bienvenido, Zero. Menos mal que volviste sano y salvo, me tenías muy preocupada. Entonces, ellos son...

Zero.- Así es, ese es el verdadero X.

La chica se quedó sin habla durante algunos segundos, claramente nerviosa al estar en presencia del verdadero héroe legendario al que creían perdido hace tiempo.

Ciel.- Yo... Bienvenidos a la Base de la Resistencia. Este es un refugio para Reploids heridos, que son sospechosos de ser Mavericks, pero no pretenden hacer daño a nadie. Mi nombre es Ciel, soy una científica y también la Líder de la Resistencia.

Morrigan.- Vaya, esto se pone cada vez mejor.

X.- Es un honor conocerte, Zero me ha hablado un poco sobre ti en el camino.

Ciel.- El verdadero honor es mío. Eres una leyenda viviente, X. Yo... Supongo que te debo una disculpa.

X.- ¿Una disculpa?

Ciel.- Sí, cuando te fuiste, yo... Cree una copia tuya y las cosas se salieron de control. Si no lo hubiera hecho, Neo Arcadia no... Muchos Reploids inocentes fueron eliminados por mi culpa y yo...

X.- No tiene por qué disculparse, señorita Ciel. Zero me lo contó todo, tú solo intentaste mantener la paz, no tienes la culpa de todo lo que pasó después.

Ciel.- Gracias, significa mucho para mí.

Zero.- ¿Todavía sigues culpándote por eso? La Copia de X ya es cosa del pasado, Ciel. Debes dejar de mortificarte por eso y sigue adelante.

Ciel.- Tienes razón, Zero. Continuaré adelante y terminaré mi Sistema Ciel para ponerle fin a esta guerra de una vez por todas... Gracias.

Morrigan.- Vaya, detecto emociones y sentimientos bastante fuertes entre ustedes dos. Es casi tan tierno como divertido.

Ciel.- ¿Qué? ¿Emociones?

Morrigan.- Oh, es verdad. Aun no me presento apropiadamente, señorita "Líder de la Resistencia". Mi nombre es Morrigan y son una Súcubo, poseo la habilidad de percibir las emociones y sentimientos de los seres humanos, alimentarme de sus sueños y deseos más profundos. Manipulo el alma de los hombres a mí alrededor y uso eso para alimentar mi poder.

Ciel.- ¡¿Enserio?! ¡¿Eso quiere decir que puedes percibir mis sentimientos?!

Morrigan.- Así es, tus sentimientos y los del rojito son un libro abierto para mí.

Ciel.- ¡Ay! ¡Qué vergüenza!

X.- Entonces eso fue lo que hiciste con los Reploids de antes...

Morrigan.- Sí, yo misma estoy sorprendida de que los robots del futuro posean un alma.

Zero.- Esto es interesante. ¿Entonces eres una especie de criatura sobrenatural? Todo este tiempo, pensé que eras un Reploid.

Morrigan.- La gente solía llamarnos Darkstalkers, las criaturas de la oscuridad... ¿De verdad pensaste que yo era una especie de robot?

Zero.- Ya me he enfrentado a varios Reploid Mutos inspirados en criaturas sobrenaturales.

Morrigan.- Interesante, en este futuro los Darkstalkers solo son un mito y sirvieron de inspiración para desarrollar robots extraños.

Ciel.- Es lo que no entiendo, ¿de dónde salió una criatura mitológica? ¿Cómo es que X regresó a la vida con su cuerpo original?

Zero.- Los portales, esos misteriosos portales que nos han causado tantos problemas son la clave de todo.

Ciel.- ¿Los portales?

Morrigan.- De donde yo vengo, esos portales han causado una divertida crisis. Crucé algunos de ellos y llegué al lugar de donde proviene nuestro azulado amigo.

X.- Quizá tenga razón. Yo provengo del pasado distante, de las Guerras Maverick, aún no soy el X que conociste. Los Maverick Hunters estaban investigando los portales que aparecieron por todo el mundo y me encomendaron la misión de cruzar un portal para encontrar al responsable de la crisis.

Ciel.- Espera, eso quiere decir que...

Zero.- Así es, es posible que esos portales sean capaces de conectar distintas épocas.

Morrigan.- Lo que implicaría que yo vengo de un pasado distante y olvidado, el azulito de un futuro más reciente y este sería nuestro apocalíptico futuro lejano.

X.- Eso tendría sentido, pero he enfrentado a algunas criaturas que salieron del portal y... Simplemente parecen fuera de este mundo.

Zero.- Lo que indica que no solo cruzan a través del tiempo, sino también del espacio...

Morrigan.- Solo imagina la confusión entre los pobres desafortunados que crucen el portal.

Ciel.- Eso es terrible, provocaría una verdadera crisis que afectaría el tejido de nuestra realidad. ¿Quién tendría el poder suficiente para causar algo así?

X.- No lo sé, pero pienso averiguarlo. Mi misión es solucionar todo esto antes de que sea muy tarde.

Morrigan.- Y claramente yo también estoy dispuesta a luchar contra el causante de esto. Seguro que será un oponente interesante.

Zero.- Entonces creo que tenemos una misión por delante. Sugiero que crucemos un portal y...

Pero su conversación fue interrumpida cuando las alarmas de la base comenzaron a sonar, preocupando al grupo de héroes. Sin perder ni un segundo, todos fueron a la sala de controles para averiguar qué era lo que estaba sucediendo, encontrándose con Rouge y Joan (Megaman Zero 2), las operadoras de la base.

Ciel.- ¿Cuál es la situación?

Rouge.- ¡Alerta roja, señorita Ciel! ¡Tiene que ver esto!

Las pantallas mostraban los alrededores de Neo Arcadia, pero había algo realmente extraño que no encajaba para nada con el paisaje. Parecía un castillo gigantesco, justo afuera la ciudad utópica, uno con un estilo gótico y aspecto oscuro que claramente no pertenecía a ese mundo.

Ciel.- ¡¿De dónde salió ese castillo?! ¡¿Qué está pasando?!

Joan.- Nos gustaría saberlo. De la nada se apareció un portal gigante a las afueras de Neo Arcadia y expulsó ese castillo. No tenemos idea de lo que hay dentro, pero las tropas de Neo Arcadia se han puesto en marcha para invadir ese castillo.

Ciel.- Estas son malas noticias, no sabemos lo que hay en ese lugar y...

Morrigan.- De hecho, puedo asegurarte que ese no es un castillo normal.

X.- ¿A qué te refieres?

Morrigan.- Puedo detectarlo incluso a esta distancia. Ese castillo está imbuido en una magia oscura y demoniaca, una realmente grande y atemorizante que solo puede ser causada por un Darkstalker de Clase S.

X.- ¿Magia oscura? ¿Te refieres a...?

Morrigan.- La clase de magia que seguramente pondría en peligro a los seres humanos.

Zero.- Era solo cuestión de tiempo antes de que los portales expulsen algo tan peligroso...

Ciel.- ¡Es terrible! ¡Debemos infiltrarnos en el castillo antes de que Neo Arcadia se nos adelante!

Zero.- Operador, llévame ahí. ¡Deprisa!

X.- ¡No estás solo! ¡Yo también iré, Zero!

Zero.- Trabajar juntos otra vez...

X.- Como en los viejos tiempos, amigo.

Morrigan.- Y a mí no me dejarán fuera de la diversión, no me lo perdería por nada.

Ciel.- Bueno, me siento más tranquila sabiendo que Zero tendrá apoyo en esta misión... Operadora, transpórtalos lo más cerca posible de ese castillo.

Rouge.- Preparando misión. Todos, preparados para transferencia...

Joan.- ¡Estamos listos para transferir! ¡Transfiriendo!

Las Operadoras de la Resistencia comenzaron a teclear en su computadora, activando la máquina transportadora, causando que X, Zero y Morrigan desaparezcan en un destello de luz, transportándose al lugar de su misión.

Ciel.- Te deseo muy buena suerte, cuídate, Zero. Por favor, no te arriesgues demasiado...

De esta manera, Ciel se puso en los sistemas de comunicación, preparada para guiar a Zero en esta peligrosa misión, aunque no podía evitar preocuparse por su bienestar. Ella sufría cada vez que él salía a una misión peligrosa, pues le asustaba que llegara el día en que su compañero se vea obligado a sacrificarse y ya no volvería a su lado.

...

Efectivamente, al ver aparecer un castillo tan sospechoso como ese, el ejército de Reploids de Neo Arcadia no perdió tiempo en invadir aquel lugar tan extraño para eliminar a cualquier posible amenaza contra su ciudad utópica... Poco sospechaban que aquel no era un castillo normal, se trataba del mismísimo Castillo de Drácula, un lugar maldito y tenebroso, lleno de criaturas de la noche, que aparecía una vez cada cien años.

Y, en lo más profundo de aquel tenebroso sitio, cierto individuo estaba a punto de despertar de su sueño eterno. Pues, al escuchar innumerables explosiones y estallidos, un ataúd se abrió, emergiendo de él un extraño hombre de piel pálida y largo cabello rubio nevado. Era conocido como Alucard (Castlevania III: Drácula's Curse), hijo del mismísimo Drácula, quien siglos atrás había acompañado a Trevor Belmont y enfrentó a su padre inmortal en un intento por frenar su maldad. Después de vencerlo, se había exiliado a sí mismo en un sueño eterno, del que no volvería a despertar... Hasta ahora.

Alucard.- Esa perturbación que sentí, la energía maligna que envolvió todo el castillo, es incluso más poderosa que la de mi padre o cualquier cosa que haya sentido antes... Me pregunto, ¿qué estará pasando?

Levantándose preocupado, el mitad vampiro se movió a una velocidad sobrehumana para examinar el castillo de su padre y descubrir el origen de su preocupación, llevándose toda una sorpresa con lo que encontró al otro lado: Una guerra se estaba llevando a cabo en el castillo.

Y es que parecía un verdadero choque entre lo tecnológico contra lo mágico, pues las tropas Mechaniloid de Neo Arcadia se enfrentaban contra las criaturas infernales que habitaban el Castillo de Drácula.

Alucard.- Vaya... Parece que en todos los siglos que estuve dormido, los humanos avanzaron a pasos agigantados. Creo que desarrollaron la ciencia a un nivel superior incluso al que mi madre manejaba... Una lástima que hayan empleado todo ese conocimiento en la creación de armas. Pero al final, la humanidad no conoce mucho más que guerra y desesperación. ¿Qué otro camino pudieron haber escogido además del de la destrucción?

Era una vista sorprendente y ninguno de los dos bandos retrocedía ni un centímetro:

Podían verse hordas de Pantheon Hunters (Megaman Zero) producidos en masa, enfrentando con sus cañones a los Soldados Esqueleto (Castlevania II: Simon's Quest), que se defendían con sus escudos y espadas.

Una Armadura Pesada (Castlevania Chronicles) agitaba su bola de acero con cadena, llegando a hacer pedazos a los Pantheon Warrior (Megaman Zero) que intentaban frenarlos con la gruesa armadura de su puño. Eso duró hasta que un Mechaniloid Golem (Megaman Zero) apareció para desafiarlo con una armadura mucho más resistente.

Unos cuantos Gremlin (Castlevania) y Merman (Castlevania: Symphony of the Night) arrojaban sus bolas de fuego, pero eran masacrados por los Pantheon Hopper (Megaman Zero 2) que saltaban a gran altura y les caían encima con ataques de sus garras. Entonces se apareció un Lord de Armadura (Castlevania: Rondo of Blood), resistiendo sus ataques y cortándolos con su espada gigante. Parecía imparable, pero retrocedió al recibir un cañonazo por parte de un Pantheon Launcher (Megaman Zero 2).

Por otro lado, unos Cave Troll (Castlevania: Symphony of the Night) escapaban de un gigantesco Cameloid (Megaman Zero), el robot camello que arremetía con su lanzallamas y devastaba todo a su paso... Eso fue hasta que apareció un Demonio de Flamas (Castlevania: Symphony of the Night) volando encima suyo y lo fulminó con su propio ataque de fuego. Un Seal Cannon y un Cannon Hopper (Megaman Zero) que estaban enganchados al techo intentaron dispararle sus láseres, pero el demonio los hizo arder hasta derretir el resistente metal del que estaban construidos.

Alucard.- Aun así, hay cosas que todavía no han cambiado. Veo que todavía temen a lo desconocido y han enviado un ataque a gran escala contra las criaturas oscuras... Parece ser que está guerra nunca acabará, sin importar el paso de los siglos. ¿Debería tomar parte en este conflicto? ¿A cuál de los dos bandos debería apoyar? ¿Debería destruir este castillo? Por alguna razón, siento que en esta ocasión, no es el origen del mal...

Pero Alucard no tuvo oportunidad para elegir un bando, pues en ese momento tuvo que dar un enorme salto para evitar ser aplastado por una cadena con una bola de pinchos gigante. Era un Metarook (Megaman Zero), un Mechaniloid tanque gigantesco, armado con un escudo y una cadena, claramente uno de los más peligrosos del ejército de Neo Arcadia. El hijo de Drácula lo analizó unos instantes, esquivando otro de sus ataques y arremetiendo contra él con un golpe de su espada, uno tan letal que destruyó al Mechaniloid y lo hizo pedazos.

Alucard.- Supongo que no me quedan muchas opciones. El conflicto ha llegado y deberé responder ante él.

-Tú claramente no eres como las demás criaturas de este lugar. Asumo que eres el líder de este castillo. ¿No es así?

Al escuchar aquella voz, Alucard se encontró frente a un extraño Reploid de armadura verde que volaba frente a él. Se trataba de Sage Harpuia (Megaman Zero), uno de los Cuatro Guardianes de Neo Arcadia y el líder de su ejército en ausencia de X.

Alucard.- Tú no eres un humano, pero aun así puedo sentir un alma en tu interior... Vaya que las cosas han cambiado en estos siglos que llevo fuera.

Harpuia.- Detén a tus tropas y márchate de aquí, no lo volveré a repetir.

Alucard.- Me gustaría hacer eso, pero dudo que las criaturas de este castillo me obedezcan. En lugar de eso, ¿por qué no retiras tú a tus tropas? Lo único que logran con este ataque es incrementar la ira de las criaturas de la noche y poner en peligro a los seres humanos. Mejor apártense y dejen que yo me encargué de destruir este castillo.

Harpuia.- ¿Acaso no sabes con quién estás hablando? ¡Los Reploid de Neo Arcadia somos defensores de la humanidad y la justicia! ¡Sí no piensas marcharte, pagarás muy caro por inútil resistencia, Maverick!

Alucard.- Por alguna razón, ya sospechaba que las cosas terminarían así, nunca me escuchan. ¿Dices que eres un defensor de la humanidad? En ese caso, déjame poner a prueba tus habilidades, héroe.

Con un combate inminente, Harpuia invocó dos sables de energía y fue rodeado por relámpagos de color rosado. Al ver esto, Alucard sacó la espada que había heredado de su madre y su escudo personal, por lo que ambos saltaron el uno contra el otro a velocidad súper sónica, chocando sus espadas y provocando ondas de choque debido a la fuerza del ataque.

...

Justo entonces, en los jardines del castillo, un Árbol con Cara Humana (Castlevania: Symphony of the Night) estaba preparándose para enfrentar a sus robóticos enemigos... Pero Morrigan, X y Zero se teletransportaron junto a él y este último lo partió en dos con su Z Saber.

Morrigan.- Oye, no había motivo para ser tan malo con ese pobre arbolito y sus frutas venenosas.

Ignorando a la Súcubo, Zero activó su comunicador para mantenerse en contacto con Ciel desde la Base de la Resistencia.

Zero.- Ciel, ya llegamos al punto indicado, ¿qué puedes decirme?

Ciel.- Estoy captando una fuerte lectura de energía, mantente alerta, Zero.

Zero.- Entendido. No sé lo que nos podremos encontrar adentro, pero hay muchos más enemigos de los que pensé y a muchos de ellos nunca los había visto.

Ciel.- Asegúrate de tener mucho cuidado, Zero. Estaré monitoreando tu avance.

Zero.- Gracias, volveré contigo en cuanto acabe con la misión.

X.- Vaya, la señorita Ciel es bastante confiable. Me recuerda un poco a Alia.

Zero.- Lo es, pero ahora debemos concentrarnos en la misión, X.

Morrigan.- Veo que te lo tomas enserio, rojito. ¿Qué haremos ahora?

Zero.- Este castillo es mucho más grande de lo que parece a primera vista. Sugiero que nos separemos para abarcar más espacio.

X.- ¿Separarnos?

Zero.- Quizá suene peligroso, pero confió en tus habilidades, X. Estoy seguro que puedes cuidarte por tu cuenta. Y supongo que tú también, Morrigan.

Morrigan.- Muy bien, rojito. Entonces tenemos un plan.

X.- Buena suerte a ambos, tengan cuidado.

Así, los tres héroes tomaron castillos separados para recorrer el laberintico Castillo de Drácula, pasando rápidamente por cada habitación y eliminando a cualquier Mechaniloid de Neo Arcadia o criatura sombría de Drácula que se les cruce por el camino.

X terminó en una sala elegante, donde cargó al máximo su X Buster y lo disparó contra un Cerberus (Castlevania: Drácula X), causando una gran explosión con la que fulminó al perro de tres cabezas.

X.- Estás criaturas son extrañas. Parecen orgánicas, pero se desvanecen entre la oscuridad al ser derrotados...

En ese momento, X fue atacado por un extraño Mechaniloid babosa hecho de metal líquido y tuvo que usar los propulsores de sus botas para acelerar de golpe y evadir a su enemigo. Se trataba del Rainbow Devil (Megaman Zero), uno de los Mechaniloid más poderosos de Neo Arcadia, inmune a casi cualquier ataque, con excepción de los que impacten su núcleo.

El Maverick Hunter descubrió esto disparando varias ráfagas desde su X Buster, notando que la mayoría de estas no parecía tener efecto.

X.- Vaya, este no será un enemigo sencillo. Si quiero derrotarlo, entonces debo ponerme serio. ¡Glide Armor!

De pronto, el Maverick Hunter fue cubierto por una luz intensa. Cuando esta se disipó, se encontraba envuelto en una de las armaduras que potenciaban sus ataques, volando con propulsores en sus botas y apuntando al Rainbow Devil con su cañón.

X.- ¡Allá voy! ¡Nova Strike!

...

Y, al mismo tiempo, Zero se encontraba en una situación similar a la de su compañero, utilizando todas sus fuerzas para enfrentar al Guardián Final (Castlevania: Symphony of the Night), una armadura gigante que portaba un escudo de energía.

Zero.- ¡Rakuretsuzan!

Cayendo en picada con toda su energía imbuida en su Z Saber, el Reploid fue capaz de apuñalar el escudo del Guardián y traspasarlo, cortando en pedazos a la armadura espectral con hábiles tajos de su espada láser.

Zero.- Eso es todo.

-Me impresionas, Zero. Veo que tu habilidad no ha disminuido ni un poco.

-Ja, sabía que lo encontraríamos aquí. Ahora finalmente podré obtener mi revancha.

Zero.- Esas voces... No puede ser, justo lo que me faltaba...

Zero no necesitó voltearse para darse cuenta de quienes se encontraban tras de él, pues reconoció sus voces al instante. Se trataba de dos Reploids, el primero con armadura roja, picos amarillos y un gran cañón, mientras que la segunda era un modelo femenino de color azul que cargaba una jabalina. Eran nada menos que Fighting Fefnir y Fairy Leviathan (Ambos en Megaman Zero), dos de los Cuatro Guardianes de Neo Arcadia, que se habían enfrentado a Zero en varias ocasiones.

Leviathan.- ¿Acaso no te alegras de vernos? ¡Estoy segura que sí!

Fefnir.- Al fin me volveré a enfrentar al único que me ha derrotado en el pasado. ¡Está vez las cosas serán diferentes!

Zero.- ¡Lo sabía! Son ustedes otra vez, ¿acaso Harpuia también se encuentra aquí?

Leviathan.- Te estábamos esperando, Zero.

Fefnir.- ¡No olvides que me debes una revancha! ¡Olvídate de Harpuia y diviértete conmigo!

Leviathan.- Paciencia, Fefnir. Vas a asustar a nuestro pobre Zero.

Zero.- ¿Qué buscan aquí? ¿Por qué interfieren en mi camino?

Leviathan.- ¿No está claro? Una vez que empiezo a pensar en ti, me olvido de otras cosas... ¡Aunque el mundo sea destruido, seré feliz mientras pueda vencerte! ¡Ahora luchemos!

Fefnir.- Mira quién va terminar asustando a Zero... Oye, Zero. ¿Acaso vienes para buscar los secretos de este misterioso castillo? ¡Yo sé que sí!

Zero.- ¿Y qué harías si así fuera?

Fefnir.- ¡Esperaba que lo preguntarás!

De pronto, Fefnir disparó tres gigantescas bolas de fuego desde su cañón, por lo que Zero tuvo que sacar su Shield Boomerang, haciendo girar sus hélices láser a tal velocidad que formó un escudo para bloquear los proyectiles. Leviathan aprovechó esto e intentó atacarlo con su jabalina cargada en hielo, pero el héroe sacó su Chain Rod, usando su cadena láser para engancharse al techo y poder esquivarla. Luego, cargó un disparo al máximo de su Buster Shot y se preparó para enfrentar a los Guardianes de Neo Arcadia.

...

En cuanto a Morrigan, la Súcubo avanzaba a gran velocidad por el castillo. Algunos Kerberos (Megaman Zero) intentaban atropellarla con sus ruedas de motocicleta, pero ella los destrozaba con tan solo una patada y continuaba avanzando hacia delante. A diferencia de los Reploids, ella sabía en dónde buscar, pues poseía la capacidad de percibir la energía demoniaca del lugar y lo único que tuvo que hacer fue seguir hasta donde sentía la presencia más poderosa del castillo.

Su búsqueda la llevó a la habitación en que se encontraba Alucard, llegando justo a tiempo para presenciar como el hijo de Drácula derrotaba a Harpuia y lo transformaba en trofeo.

Morrigan.- Interesante, el alma de ese robot verde es muy parecida a la de mi compañero azulito...

Alucard.- Tú... Puedo sentir tu poder, es inmenso. Claramente no eres alguien normal, no me sorprendería que hayas sido tú quien despertó el castillo en esta ocasión.

Morrigan.- Pero sí es un vampirito... Me recuerdas al buen Demi. Quizás podamos divertirnos un poco.

Alucard.- ¿Divertirnos? No eres la primera Súcubo que intenta manipularme, pero tus poderes no tienen ningún efecto sobre mí.

El hijo de Drácula se encendió en energía oscura y cargó con su espada contra Morrigan, quien tuvo que reaccionar, transformando sus alas en tentáculos con los que pudo bloquear el movimiento.

Morrigan.- Interesante, también eres un Darkstalker Clase S. Esto puede ser más divertido de lo que pensé al principio.

De esta manera, el vampiro y la Súcubo se lanzaron el uno contra el otro, en un combate tan veloz que el ojo humano no podía percibirlo. Ambos estaban acostumbrados a luchar con la raza del otro, pues Alucard ya había encarado a las Súcubos que habitaban el castillo de su padre, mientras que Morrigan tenía de rival a cierto vampiro con el que libraba emocionantes batallas.

Alucard.- ¡Hellfire!

Morrigan.- ¡Soul Fist!

El vampiro arrojó tres potentes esferas de fuego mágicas desde su capa, pero la Súcubo decidió disparar su propio ataque de energía oscura, chocando el uno contra el otro y provocando una explosión devastadora. Alucard pasó entre los residuos de la explosión, acercándose a Morrigan para propinarle diversos tajos con su espada en un intento de derrotarla.

La Darkstalker a duras penas pudo reaccionar al ataque, transformando sus alas en un Jetpack para impulsarse por los aires y esquivarlo, pero Alucard la perseguía con una agilidad impresionante, por lo que tuvo que recurrir a la creación de tentáculos o espadas para poder bloquear sus ataques. El vampiro estaba presionándola con poderosos y hábiles tajos de su espada, acercándose a ella para asestar el corte final... Pero Morrigan solo sonrió pícaramente, acercó su rostro al suyo y usó su largo cabello verde para golpear al vampiro en el rostro, endureciendo su pelo cual si de un puñetazo se tratase.

Morrigan.- Y ahora viene lo bueno. ¡Vector Drain!

Tras haber aturdido a su oponente con un golpe de su cabello, Morrigan no perdió tiempo en sujetarlo, elevándolo por los aires mientras intentaba absorber su energía y este se defendía con sus poderes vampíricos. Al ver que no cedía ante sus encantos, la Darkstalker simplemente lo estrelló contra el suelo en una caída en picada, que ciertamente lastimó al heredero de Drácula.

Morrigan.- Fue divertido, vampirito. Pero terminarás igual que mi querido Demi. ¡Deep Crescendo!

Lista para convertirlo en trofeo, Morrigan le cayó en picada con su pierna transformada en una cuchilla... Pero lo único que golpeó fue una nube de humo. Aparentemente, Alucard se transformó en una nube de niebla venenosa, por lo que Morrigan tuvo que elevarse con su Jetpack para evitar cualquier posible ataque... Cosa que no le sirvió de mucho, pues su enemigo volvió a materializarse y saltó hacía ella con gran velocidad, propinándole varios tajos de su espada y una estocada que le rozó el estómago.

Alucard.- ¡No me derrotarás tan fácilmente, criatura del mal!

Morrigan.- ¡Eso lo veremos! ¡Valkyrie Turn!

La Súcubo cargó de frente, con sus alas transformadas en una especie de taladro, pero Alucard la bloqueó con su escudo, contraatacando con otro corte de su espada que hizo retroceder a su oponente.

Alucard.- No tengo tiempo para jugar contigo. ¡Allá voy!

Ahora fue el turno de Alucard para cargar de frente con su arma, pero antes de que pueda impactar, Morrigan se desvaneció en el aire, siendo reemplazada por una nube de murciélagos que rodearon al vampiro.

Morrigan.- Tú no eres el único que se guarda algunos trucos interesantes.

La Darkstalker volvió a materializarse, reposando sobre los murciélagos que estaban a sus órdenes, y se disponía a lanzar su contraataque, pero... Alucard había desaparecido, no lo encontraba por ningún lado. Confundida, se concentró en sentir su presencia y muy tarde se dio cuenta de lo que ocurría en realidad, pues uno de sus murciélagos voló frente a ella y comenzó a escupirle fuego encima, tomándola por sorpresa y haciéndola caer hasta el piso con llamas encima. Aparentemente, el hijo de Drácula había sido más listo, transformándose en su forma de murciélago y mezclándose entre las creaciones de Morrigan para poder conectarle su ataque de fuego a quemarropa.

Alucard.- Como tú misma lo dijiste, yo también poseo algunos trucos. ¡Dark Inferno!

Sin darle tiempo a recuperarse de aquel ataque, Alucard utilizó su poder mágico para crear dos esferas gigantescas de fuego infernal y arrojárselas encima a Morrigan, incinerando a cualquier murciélago que intente defenderla y atrapándola en una intensa explosión. Una vez que esta se disipó y aquella Súcubo salió con algunas quemaduras, el vampiro no perdió tiempo y cargó con su espada, conectándole una gran cantidad de cortes y tajos que ella apenas y podía resistir.

Alucard.- ¡Ríndete y quizás tenga piedad!

Morrigan.- ¡Ya me has hecho enfadar!

Invocando sus tentáculos para bloquear la espada de su oponente, Morrigan decidió pasar a la ofensiva, conectándole a su oponente una serie de puñetazos y patadas realmente devastadores, que lo enviaron de espaldas. Sin perder más tiempo, la Darkstalker cargó la energía que le quedaba y transformó sus alas en cañones gigantescos.

Morrigan.- Y aquí se acaba nuestro jueguito, señor antipático. ¡Finishing Shower!

Empleando todo el poder de su energía demoniaca, Morrigan comenzó a disparar una lluvia de misiles de energía que se dirigían a Alucard a gran velocidad.

Viendo lo que se le venía encima, el príncipe vampiro comenzó a saltar entre las paredes de la habitación, maniobrando con una precisión impresionante en un intento de esquivar los misiles que lo perseguían.

Intentó cortar dos de ellos con su espada, pero la explosión resultante lo lastimó y lo hizo retroceder. No tuvo tiempo para quejarse, pues otros misiles todavía se dirigían en su dirección, así que tuvo que convertirse en murciélago para poder elevarse por los aires y evadirlos a tiempo.

Morrigan seguía lanzando sus misiles y algunos de ellos estaban peligrosamente cerca de alcanzarlo, por lo que se transformó en un lobo, incrementando su velocidad de golpe para poder escapar. Una vez que consiguió suficiente distancia, regresó a su forma humana y arrojó sus cartas reliquia, invocando un pequeño diablillo, un murciélago escupe fuego y un fantasma roba almas para que reciban los misiles en su lugar. Dejando tan solo unos pocos que pudo reducir arrojando algunas bolas de fuego, para finalmente cubrirse con su escudo y resistir la explosión de los tres misiles que consiguieron alcanzarlo.

Alucard.- Eres fuerte, quizá la Súcubo más fuerte a la que me he enfrentado. Ese ataque pudo acabar conmigo.

Morrigan.- ¡Imposible! ¿Cómo es que esquivó mi ataque?

Viendo que Morrigan había gastado bastante energía, Alucard supo que era su oportunidad para atacar. Cargó de frente y la tumbó al golpearla con uno de sus garrotes con propiedades mágicas, dejándola aparentemente indefensa ante otro ataque, por lo que le propinó un par de tajos de su espada. Ella invocó tentáculos para defenderse y consiguió lastimarlo con eso, pero el mitad vampiro tenía una estrategia en mente.

Alucard.- ¡Soul Steal!

Con una de sus técnicas mágicas más poderosas, Alucard comenzó a absorber energía del alma de Morrigan, quien intentó protegerse contra esto usando sus poderes de Súcubo.

Morrigan.- ¿Intentas absorber el alma de aquella que puede manipularlas a su antojo para alimentarse del sueño de los hombres? ¡No conseguirás hacerlo!

Alucard.- Quizá si estuvieras con todo tu poder, podrías proteger tu alma y absorber la mía... Pero has gastado mucha energía y estás lastimada, ya no te quedan fuerzas necesarias para ello.

La Súcubo de cabello verde estaba frustrada, pero era cierto, pese a todos sus esfuerzos, podía sentir como se debilitaba a cada segundo que pasaba, muy pronto sería convertida en trofeo...

-¡Sengatotsu!

Justo cuando Morrigan estaba por ser derrotada, Zero se apareció de la nada, cargando de frente con su Z Saber y empujando a Alucard en una embestida de su poderoso sable.

Morrigan.- Llegas justo a tiempo, rojito.

Zero.- Concéntrate en recuperar tus heridas, yo me encargo de este tipo.

Alucard.- Puedo suponer que estás junto a ella, lo cual es extraño porque eres otro de esos robots con alma... De hecho puedo sentir muchas almas protegiéndote, eres más fuerte que el otro robot que vino a desafiarme.

Zero.- ¿Entonces puedes sentir los Cyber Elfos que tengo equipados? Como sea, supongo que lo único que debo hacer es acabar contigo y habré completado mi misión.

Sin más intercambio de palabras, el Reploid comenzó a disparar ráfagas de energía con su Buster Shot, pero Alucard las esquivó con su sorprendente agilidad y cargó contra Zero, quien podía seguirle el paso y terminaron chocando su espada contra el Z Saber.

...

Casi al mismo tiempo, dos de los Cuatro Guardianes de Neo Arcadia, Fefnir y Leviathan, caminaban por el Castillo de Drácula, notablemente lastimados, pues nuevamente fueron derrotados por Zero y tuvieron que escapar para recuperar fuerzas.

Leviathan.- Vaya, me encanta divertirme con Zero, pero creo que está vez fue un poco rudo con nosotros... Quisiera ganarle un día de estos.

Fefnir.- ¡Ese maldito Maverick rebelde! ¡Esto no se va quedar así! ¡Pienso derrotarlo la próxima que nos veamos!

Leviathan.- Otra vez estás exagerando, Fefnir... Siempre te pones muy intenso cuando hablamos de Zero.

Fefnir.- Mira quien lo dice, tú eres la que no deja de hablar de él.

Leviathan.- Es que no puedo dejar de imaginarme lo feliz que seré cuando finalmente consiga vencerlo. ¡Será maravilloso!

Fefnir.- ¡Yo seré quién lo derroté!... Además, se supone que somos los más poderosos de Neo Arcadia, no podemos permitir que un miembro de la Resistencia nos venza en cada uno de nuestros enfrentamientos.

Leviathan.- Por eso buscaremos a Harpuia y recibiremos mantenimiento, para que la próxima vez...

-¡Hey, ustedes! Son Reploids, ¿cierto? ¿Se encuentran bien? ¿Puedo ayudarlos?

Los Guardianes de Neo Arcadia se pusieron en guardia al escuchar que alguien se les acercaba, pero se quedaron mudos y sorprendidos al ver de quién se trataba. Aquella armadura azul era claramente la de X y aunque este no los conocía, ellos sí que lo conocían a él, pues literalmente habían sido construidos para servirle y dedicaron toda su vida a su causa. Se supone que el X que conocían había sido derrotado por Zero, pero aun así, estaba frente a ellos, con una mirada mucho más gentil de la que recordaban y podían sentir en lo más profundo de sí, que se trataba del verdadero X al que estaban tan conectados.

X.- ¿Sucede algo? Quizá deb...

Pero antes de que el Maverick Hunter pueda decir alguna otra cosa, quedó sorprendido al ver como Leviathan y Fefnir se arrodillaban ante él.

X.- Oigan, no es necesario que se inclinen, yo...

Fefnir.- ¡Maestro X! ¡Se encuentra usted vivo!

Leviathan.- ¡No sabe la alegría que me da verlo con vida, Maestro X! ¡Estaba segura de que usted volvería tarde o temprano!

X.- ¿Volver? Pero yo... Creo que comprendo, ustedes son...

Fefnir.- Por favor, perdónenos, Maestro X.

Leviathan.- Intentamos hacer nuestro mejor esfuerzo por proteger a los humanos, tal y como usted nos lo encomendó, pero... ¡Se apareció un loco y liberó al Elfo Oscuro!

Fefnir.- Harpuia lo buscó por todas partes, pero...

X.- Esperen, cálmense un poco, todavía se encuentran lastimados. Les daré unos sub tanques de energía para que recuperen fuerzas y entonces podrán explicarme toda la situación, tenemos mucho que aclarar.

El Maverick Hunter sacó algunos sub tanques de energía que había traído y se los entregó a ambos Guardianes. Estos simplemente sonrieron, más felices que nunca, pues su maestro estaba de regreso y la actitud que mostraba era mucho más benevolente de lo que nunca lo habían visto.

...

Pero la batalla entre Alucard y Zero alcanzaba cada vez mayores proporciones. El vampiro se defendía bastante bien con su habilidad en el manejo de la espada y algunos hechizos mágicos, incluso había convocado a un espíritu para que cubra sus espaldas... Pero se estaba quedando sin energía, su batalla contra Harpuia y contra Morrigan le estaba pasando factura.

Por otra parte, los ataques del Reploid eran mucho más medidos y certeros, sin hacer ningún movimiento innecesario. Su enemigo era ligeramente más rápido que él y sus técnicas lo volvían un oponente escurridizo, pero Zero lo compensaba con su ventaja en fuerza y poder. Tenía mucha experiencia luchando contra una gran diversidad de oponentes, debido a sus constantes enfrentamientos contra los Reploid Mutos de Neo Arcadia, así que no tardó en adaptarse al estilo de batalla de Alucard.

Alucard.- Es un oponente demasiado centrado y puedo notar su experiencia en cada uno de sus movimientos. Salir de este apuro no será sencillo.

Alucard se deslizó hacía atrás para tomar algo de distancia y luego invocó algunas bolas de fuego, pero Zero lo esquivó usando su Chain Rod, una cadena láser con la que se enganchó al techo para balancearse en una maniobra evasiva. Desde ahí, comenzó a disparar con su Buster Shot, pero el vampiro bloqueaba sus disparos con su Capa Crepúsculo.

Alucard.- ¿Un látigo? Bueno, esa es un arma que sí he enfrentado en el pasado.

Zero.- Pues dudo que hayas enfrentado esto.

El Reploid decidió usar sus Chips Elementales, activando el Fire Chip que le otorgaba propiedades ígneas a sus ataques. Con ello salió disparado en un nuevo choque de espadas contra Alucard, pero en esta ocasión, el fuego en el que estaba cargado su Z Saber le dio una buena ventaja al quemar al vampiro, haciéndolo retroceder con un tajo preciso.

Zero.- ¡Kougenjin!

Finalmente, Zero arrojó con todas sus fuerzas una onda de choque llameante de su sable y, aunque Alucard sacó su escudo para bloquearlo, de todos modos recibió una buena cantidad de daño y parecía estar llegando a su límite.

Zero.- Y ahora, a terminar con la misión. ¡Tenshouzan!

Dispuesto a finalizar con su oponente de una vez por todas, Zero cargó con un tajo ascendente... Pero su Z Saber fue frenada por otro Z Saber, uno muy distinto, pues se trataba del primero que había empuñado siglos en el pasado y ahora estaba siendo portado por X con su Blade Armor.

Zero.- ¿X? ¿Qué estás haciendo? ¿Por qué detienes mi ataque?

X.- No es un Maverick, Zero. No podemos simplemente acabar con él de esa forma, eso es algo que tú mismo me enseñaste cuando me regalaste el Z Saber.

Zero.- Todavía eres ingenuo, X. Para mí, cualquiera que ponga en peligro a aquellos que he jurado defender, es un Maverick. Y este hombre invocó un castillo lleno de monstruos que ponen a todo el mundo en peligro.

X.- Te equivocas, amigo. Ese hombre seguramente esta tan confundido como lo estuve yo cuando crucé el portal. El verdadero responsable de traer este castillo es aquel enemigo que invocó los portales en primer lugar.

Por su lado, Alucard estaba confundido por la intervención de X, pero le dio tiempo para reponerse del ataque anterior, por lo que decidió intervenir en la conversación.

Alucard.- Supongo que debo darte las gracias por protegerme, pero quiero dejar en claro que yo no invoqué este castillo... El castillo le pertenece a mi padre, pero él está muerto.

Zero.- ¿Dices que un muerto invocó este castillo? Eso no tiene sentido.

X.- Deja que cuente su historia, amigo. Quizá entonces le encontremos sentido a esto.

Alucard.- Yo... No sé quién invocó el castillo, usualmente es invocado cuando surge alguna fuerza maligna con el poder para revivir a mi padre. Antes, creí estar luchando con la responsable, pero...

Morrigan.- Espera, ¿me estás culpando a mí? Te aseguro que atacaste al Darkstalker equivocado, yo no tengo nada que ver con este castillo.

La Súcubo descendía del cielo, recostada sobre los murciélagos que seguían sus órdenes y notablemente ofendida ante la acusación del vampiro.

Alucard.- Sí, eso lo sé ahora. Eres fuerte, pero la influencia oscura que sentí... Iba mucho más allá del simple poder, parecía estar en una dimensión diferente, es un poder oscuro que supera al de mi propio padre.

X.- ¿Es posible que se refiera al responsable de los portales que ocasionaron toda esta crisis?

Morrigan.- Es una posibilidad. Crear esta cantidad de portales requeriría mucho más poder incluso del que posee un Darkstalker clase S. ¡Necesitarías poder suficiente como para fusionar dimensiones enteras! Ese no es un poder que cualquiera pueda conseguir.

Alucard.- ¿Portales? ¿De qué están hablando?

X.- Es una larga historia, pero es posible que esta no sea tu época, ni siquiera tu mundo. Hay portales que conectan el futuro y el pasado, incluso distintos universos. El castillo de tu padre fue tragado por uno de ellos y te expulsó aquí.

Alucard.- ¿Viaje en el tiempo y espacio? Fascinante, es como la brecha temporal que me absorbió en aquella ocasión del Time Reaper y...

Zero.- Dejemos eso para después. Da igual como haya ocurrido, pero el castillo de tu padre pone a mucha gente en peligro. ¿Puedes arreglar eso o cuáles son tus intenciones?

Alucard.- Mis intenciones son destruir este castillo maldito, tal y como lo hizo el legendario Trevor Belmont, siglos en el pasado.

Zero.- Bien, eso puede arreglarse.

El malentendido se había aclarado, así que X ofreció su mano a Alucard, ayudándolo a levantarse, pues ya habían llegado a un acuerdo, aunque Zero y Morrigan todavía lo observaban con desconfianza. Aunque no eran los únicos en la habitación...

Fefnir.- ¡Maestro X, encontramos el trofeo de Harpuia!

Leviathan.- Parece ser que le dieron una buena paliza, pero nada que los técnicos de Neo Arcadia no puedan solucionar.

Zero.- ¡Son ustedes otra vez!

Al ver a dos de sus enemigos cargando un trofeo del tercero, Zero se preparó para el inevitable combate, pero X lo detuvo una vez más.

X.- Tranquilo, Zero. Me los encontré en el camino y les expliqué la situación, no causarán problemas.

Morrigan.- Es interesante, sus almas son muy similares a la tuya, azulito, casi como si fueran parte de ti...

Leviathan.- Vaya, Zero. ¿Tan ansioso estabas de pelear contra nosotros?

Fefnir.- Deberías agradecerle a la gentileza del Maestro X. De no ser por él, yo te habría dado una paliza.

X.- Muy bien, chicos. Liberen a Harpuia de su trofeo, quisiera conocerlo.

Leviathan y Fefnir.- ¡En seguida, Maestro X!

Obedientemente, los Guardianes de Neo Arcadia liberaron al tercer miembro, quien en un principio parecía bastante confundido por la situación... Y se llevó una verdadera sorpresa al ver frente suyo al maestro que creía perdido.

Harpuia.- ¡Maestro X! ¡¿Cómo es esto posible?! ¡¿Tú...?!

X.- Un gusto conocerte, Harpuia, bienvenido.

Harpuia.- De verdad es usted...

X.- Tengo una misión muy importante para ti, Harpuia. Algo que solo tú puedes realizar.

De este modo, la misión terminó y todos abandonaron el Castillo de Drácula, mientras que Alucard cumplía su parte del trato. Ya todos estaban afuera, curando sus heridas y observando como el castillo se destruía y desaparecía entre las sombras, sin dejar ningún rastro de que alguna vez estuvo ahí.

Pero mientras Alucard y Morrigan veían el vacío dejado por el castillo, X tenía una seria charla con los Guardianes de Neo Arcadia, otorgándoles una misión, mientras que Zero se limitaba a observarlos de brazos cruzados.

Harpuia.- ¡Pero, Maestro X! ¡¿Está seguro de lo que nos está diciendo?!

X.- Así es, ya es hora de que Neo Arcadia terminé su guerra con la Resistencia y ambos bandos lleguen a un acuerdo pacífico.

Leviathan.- El final de las Guerras Elfo...

Fefnir.- ¡Pero son Maverick, hemos estado enfrentándolos por mucho tiempo y perdimos a muchos compañeros combatiendo contra ellos!

X.- Ambos bandos han sufrido pérdidas, Fefnir. Pero ambos bandos solo buscan la paz y la única forma de conseguirla y detener las muertes es ponerle un alto a esta guerra.

Harpuia.- Yo también quisiera finalizar la batalla y traer justicia, pero la crisis energética...

X.- Ciel, la líder de la Resistencia, ya está trabajando en solucionarla. Quiero que colaboren con ella y le brinden toda la ayuda que necesite.

Leviathan.- Y supongo que también deberemos colaborar con ellos para encontrar el Elfo Oscuro que se escapó, ¿verdad, Maestro X?

X.- Tómenlo como una orden directa. A partir de hoy, la guerra entre Neo Arcadia y la Resistencia ha llegado a su fin.

Harpuia.- Como usted ordene, Maestro X.

Zero.- ¿Escuchaste eso, Ciel?

El comunicador de Zero se activó y la voz de Ciel comenzó a escucharse entre los presentes, sin poder disimular lágrimas de alegría en su tono, casi como si no pudiera creérselo.

Ciel.- Lo escuché todo, Zero. Me alegra que por fin esta guerra haya terminado. ¡Finalmente, humanos y Reploid podremos vivir en paz!

Harpuia.- Entonces supongo que será el cese a las hostilidades, doctora Ciel.

Ciel.- Así será, Sage Harpuia, espero contar con su apoyo para encontrar al Elfo Oscuro y terminar de una vez por todas con este conflicto.

Harpuia.- Cuente con ello. Yo espero que nos ayude a solucionar la crisis energética de Neo Arcadia.

Ciel.- Por supuesto, mi Sistema Ciel estará a disposición de cualquiera que lo necesite.

Zero.- Esta paz es un alivio, pero todavía no podemos descasar. Hay algo de lo que debemos ocuparnos antes.

Ciel.- ¿A qué te refieres, Zero?

X.- Zero tiene razón, hay algo más que debo encomendarles.

Leviathan.- ¿Qué cosa, Maestro X?

X.- Debo marcharme para solucionar la crisis antes de que sea demasiado tarde... Y posiblemente no regrese. Por eso, quiero que tú quedes a cargo, Harpuia, y protejan este lugar ante cualquier peligro que pueda salir de los portales.

Harpuia.- ¿Peligro?

Zero.- Todavía no tenemos idea de quién es el creador de los portales y responsable de esta crisis. Podría atacarnos en cualquier momento y la única forma de descubrirlo es cruzar un portal personalmente.

Ciel.- ¡Zero! ¡¿De verdad piensas cruzar ese portal?! ¡Puede ser muy peligroso!

X.- Cuando yo lo crucé me envió siglos al futuro, pero no sé a dónde o cuando nos llevará ahora.

Zero.- Pero es un riesgo que debemos tomar.

Ciel.- Zero... El comunicador de X dejó de funcionar cuando llegó aquí. Si tu cruzas ese portal, entonces es posible que no podamos mantener contacto y no podré ayudarte si te encuentras en problemas...

Morrigan.- No te preocupes, tú amado Zero no estará solo en esta aventura. Te prometo que lo cuidaré muy bien.

Morrigan y Alucard se acercaban a los Reploids, pues la conversación que tenían les había llamado la atención.

X.- Entonces ustedes dos piensan acompañarnos, ¿verdad? Supongo que debí suponerlo.

Alucard.- Lo único necesario para que triunfe el mal es que los hombres buenos no hagan nada. Existiendo semejante maldad ahí afuera, no podemos quedarnos de brazos cruzados.

Morrigan.- Yo solamente quiero ir por curiosidad y para divertirme un poco.

Zero.- Trabajo mejor por mi cuenta... Pero supongo que sus capacidades de combate nos serán útiles para los enemigos desconocidos que encontraremos más adelante.

Ciel.- Todavía no estoy segura, es muy arriesgado. Zero, yo te...

Zero.- Ciel, confía en mí y no pierdas la esperanza. Pienso completar esta misión y volver tan pronto como lo haya logrado.

Ciel.- Yo... Confió en ti, Zero. Por favor, cuídate mucho, te estaré esperando.

Morrigan.- ¡Entonces está decidido! ¡Vamos a cruzar los portales y ver que rayos encontramos más adelante!

Alucard.- No será una misión sencilla. No quiero imaginarme el poder del enemigo que enfrentamos...

X.- Aun así... Me siento más tranquilo sabiendo que me cubres las espaldas, viejo amigo.

Zero.- Cuento contigo para que también me cubras las espaldas, X.

X.- ¡Como en los viejos tiempos!

Fefnir.- ¡Buena suerte, Maestro X! ¡Todos contamos con usted!

Harpuia.- Deje el resto en nuestras manos, protegeremos a los humanos de Neo Arcadia.

Leviathan.- Ni se te ocurra retrasar al Maestro X, ¿entendiste, Zero? Y no olvides que todavía tenemos un duelo pendiente, aunque seamos aliados, pienso divertirme contigo.

De este modo, el grupo de X, Zero, Morrigan y Alucard cruzaron uno de los portales cercanos, sin darse cuenta de la gran aventura en la que estaban involucrándose. Por otro lado, los Guardianes de Neo Arcadia solo se quedaron viendo como el portal desaparecía después de verlos partir.

Fefnir.- Ja, nunca pensé que llegaría a ver a Zero y al Maestro X luchando juntos como en las Guerras Maverick. Solo espero que a Zero no se le ocurra morir sin que podamos tener nuestra revancha.

Leviathan.- No morirá. Estoy segura de que Zero terminará regresando, hierba mala nunca muere.

Harpuia.- Ustedes dos, dejen de perder el tiempo. Tenemos que organizar la defensa de Neo Arcadia y contactar a nuestros nuevos aliados de la Resistencia. ¡Cumpliremos la misión que el Maestro X nos encomendó!

Siguiendo las instrucciones de Harpuia, los Guardianes de Neo Arcadia comenzaron a movilizarse, preparando a todos sus Mechaniloid disponibles para combatir cualquier amenaza que podría emerger de los portales.

...

En tanto, en la base oculta de la Resistencia, Ciel se encontraba observando las pantallas con una expresión melancólica, mientras que otros miembros de la Resistencia, como Cerveau, Hirondelle, Andrew, Rouge o Joan se limitaban a darle su espacio. Finalmente, fue la pequeña Alouette quien se acercó a la rubia para intentar apoyarla.

Alouette.- Ciel... Sé que te preocupa Zero, pero...

Ciel.- Lo sé, Alouette. Él regresará, saldrá victorioso y volverá a nuestro lado, estoy segura de ello. Hasta que lo consiga, tenemos que hacer nuestro mejor esfuerzo y manejar las cosas en su ausencia.

Echándole un último vistazo a la pantalla y orando por el bienestar de Zero, ella acompañó a Alouette y decidió organizar a los miembros de la Resistencia para lo que se avecinaba. No tenía tiempo para deprimirse, había mucha gente que dependía de ella y estaba dispuesta a asumir esa responsabilidad, tal y como Zero le había enseñado.

...

Continuará...

...

Y en el siguiente episodio: Knuckles y sus compañeros continúan la búsqueda de fragmentos para reconstruir la Master Emerald, pero su camino los llevará a una isla de lo más curiosa, donde encontrarán a viejos conocidos. El caos comenzará cuando cierto científico encuentre la esmeralda y decida usarla para propósitos poco convencionales. ¿Quiénes son los conocidos qué encontrarán ahí? ¿Acaso planean distorsionar el espacio y tiempo? ¿Cuánto caos puede provocar un fragmento de la esmeralda maestra? Todo esto y más en el siguiente episodio: "Isla N Sanity, el Principio de la Entropía".

...