Él, mi peligro... Ella, mi pe...

By laura_ruiz_reina

73.9K 3.5K 1.5K

-Sabes, en nuestra historia el villano se ha enamorado de la princesa, pero dime una cosa, ¿la princesa tambi... More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40

Capítulo 22

1.6K 82 32
By laura_ruiz_reina

-¡Aléjate de mi! ¡Estás actuando igual que ayer y hoy ya no estás borracho!

-¿Como sabes que no estoy borracho? -acerca más su rostro al mío, una de sus manos coge la sábana y la va bajando poco a poco, mi cuerpo comienza a temblar de miedo debajo de él y deja de bajarla, ha llegado a bajarla hasta mi hombro- No tiembles así princesita, estoy bromeando, igual que tú antes cuando me has dicho que el gilipollas ese te había besado el cuello.

-Yo no te he dicho que Lucas me había besado ni mordido el cuello. -logro decir con un hilo en la voz.

-Pero lo has insinuado para enfadarme.

Sube la sábana hasta mi cuello y sonríe sin mostrar sus dientes. Puedo respirar más tranquila.

-Todavia no entiendo porque te tiene que enfadar eso, te debería de dar igual que yo me bese con otros hombres.

Se queda callado mirándome fijamente, acerca su rostro para besarme, pero yo giro mi cabeza haciendo que bese mi mejilla.

-¿No me dejas besarte?

-No, después de lo que pasó anoche no voy a dejar que me toques un solo pelo.

Logan sonríe de lado y toca mi mejilla con sus dedos, besa mi mejilla, se levanta de encima mía y se sienta en el sofá, yo le miro con el ceño fruncido sin fiarme de él.

-Desayuna.

-No tengo hambre.

-Desayuna aquí o en el coche, tú decides.

-No quiero ir contigo a ningún sitio.

-No te voy a hacer nada.

-Eso yo no lo sé.

-Sofia.

Me sorprendo cuando dice mi nombre, siempre me llama princesita y se me hace extraño que me llame por mi nombre.

-Quedate tranquila vale, no soy ningún violador, ayer paré antes de que fuera a más la cosa, y eso que estaba borracho.

-Paraste porque me puse fatal a llorar, si no estoy segura de que no paras.

-Bueno pero paré, créeme otro hombre de esta zona en mi lugar no hubiera parado -miro hacia otro lado, él coge mi mentón para que lo mire a los ojos- siento mucho lo que pasó anoche princesita, siento mucho lo que pasó de verdad, no me acuerdo de mucho pero me pasé contigo y bastante por el miedo que me tienes ahora, me arrepiento de verdad, por eso te quiero llevar hoy por ahí para que olvides la mala noche que pasaste ayer conmigo -le miro sin decir nada, estoy muy enfadada y no se me va a pasar así tan rápido todo lo que pasó anoche- quiero que sepas también que yo nunca te follaría sin estar tu segura, sería tu primera vez y tampoco soy un monstruo.

-Sí que lo eres, si eres capaz de matar personas eres capaz de violar a una mujer. -su rostro se ha puesto serio.

-Yo jamás violaría a una mujer, son ellas las que veo más probable que me intenten violar a mi -le miro asombrada- así que deja de decir eso.

-Yo nunca te intentaría violar. -se ríe y yo le miro algo avergonzada.

-Tu no sabrías ni como empezar princesita.

-Tan inexperta no soy, sé como va el tema. -levanta las cejas y sonríe burlonamente.

-¿A si? ¿Y como empezarías?

-Me da vergüenza decirte eso.

-¿Vergüenza de que? Es lo más normal del mundo follar con alguien, ¿si no como nos reproduciríamos?

-Bueno pero yo nunca follaría con un hombre, yo haría el amor con él. -cuando digo eso se cruza de brazos, pero no quita su sonrisa burlona del rostro.

-Pues dime, como empezarías a hacer el amor con un hombre.

-Es que tiene que empezar él no yo. -vuelve a reírse.

-¿Nunca tomarías tú la iniciativa? -niego con la cabeza bastante convencida- Madre mía, que aburrida vas a ser en la cama princesita, ¿y diciéndome estas cosas en serio piensas que yo tengo intenciones de follar contigo?

-Mejor que no las tengas, porque yo no quiero hacer nada contigo nunca más.

-Lo dices como si hubiéramos follado anoche.

-Pues casi, faltó poco. -se ríe y yo le miro bastante enfadada.

-Joder, ojalá me acordara de lo que pasó para reírme todavía más.

-No entiendo de qué te estás riendo.

-Solo te tocaría un poco por encima de tus bragas, te tocaría la teta y poco más, eres la mujer más exagerada que he conocido en mi vida.

¡Pero este de que va! ¡Primero me dice que se arrepiente mucho de lo que pasó anoche y ahora me dice que soy una exagerada!

-Metiste la mano por debajo de mis bragas y casi metes un dedo dentro de mi. -digo casi sin pensar muy enfadada porque se está riendo en mi cara de mí, cuando digo eso deja de reírse, tose y me mira con los brazos cruzados.

-¿En serio metí un dedo dentro de ti?

-Casi, yo no te dejé.

-¿Por qué no me dejaste? ¿Te dolía? -ahora debo de estar roja como un tomate, por el enfado que llevo dentro y por vergüenza.

-¡No! ¡Porque no quería estúpido!

-Bueno pero entonces no metí nada dentro de ti.

-No, gracias a Dios no. -miro hacia otro lado intentando tranquilizarme.

-Me da curiosidad saber si te dolería solo metiendo un dedo. -le miro llena de rabia.

-¡Pues conmigo no lo vas a comprobar! ¡Búscate a otra mujer virgen y compruébalo con ella!

-Aqui no hay mujeres vírgenes con tu edad princesita, las chicas pierden muy rápido la virginidad ya te lo dije, a eso de los 12 o 13 años ya lo están haciendo. -me quedo callada sin decir nada- Y como comprenderás no voy a acostarme con una mocosa de 12 años, no soy ningún pedófilo ni nada de eso. A mi me van las mujeres de más de 20 años.

-Pues entonces búscate a una mujer de la zona segura que ahí todas son como yo. -sigo bastante cabreada.

-Nadie es como tú, ya te lo dije anoche.

Le miro bastante sorprendida por lo que acabo de escuchar, él tose nervioso y se sienta en el sofá que está pegado a la pared.

-Desayuna que ya es tarde.

-¿Que hora es?

-Las doce y media pasadas.

-¿Las doce y media? -pregunto asombrada- Nunca duermo tanto, me suelo despertar a las siete y media de la mañana o como muy tarde los fines de semana a las diez.

-No te acostarás tan tarde como ayer.

-Yo siento como si no hubiera dormido nada.

-¿Tienes sueño?

-Bueno ya menos, cuando me has despertado estaba muerta de sueño.

-Te he espabilado cuando me he puesto encima tuya -sonríe triunfante- para que luego digas que no te gusto.

-Es que no me gustas.

-Ya, lo que tu digas, desayuna.

Sin pensarlo mucho cojo la bandeja que está encima de la mesita de noche que tengo al lado y comienzo a comerme las tortitas, no me gusta comer con la mirada fija de Logan todo el tiempo en mí, pero creo que ya me estoy acostumbrando, antes no podía ni comer tranquila, ahora ya me da un poco igual, además que tengo muchísima hambre y me encantan las tortitas con chocolate. Tengo la sábana alrededor de mi cuerpo y los brazos encima para que no se caiga y se me pueda ver algo.

-Deberías de pensar mi oferta de que te enseñe a besar -le miro rápidamente- total ya nos hemos besado un montón de veces.

-¿Y por qué me deberías de enseñar a besar?

-Porque besas fatal.

-Eso no me lo dijiste anoche.

-¿Que te dije anoche? -pregunta, su tono de voz ha cambiado a uno más serio e incluso nervioso.

-Que no te importaba que yo no supiera besar.

-¿Yo te dije eso? -asiento con la cabeza- ¿Qué más te dije?

-No sé, ahora mismo no me acuerdo, era ya bastante tarde.

-¿Te dije que a otro tío no le iba a importar que no supieras besar?

-No, eso no me lo dijiste. -noto como se relaja un poco.

-Pues menos mal que no te dije eso.

-¿Por qué?

-Porque te hubiera mentido, por supuesto que si no sabes besar a un tío lo vas a espantar.

-Pues a ti no, o eso me dijiste ayer. -sonríe nervioso.

-Porque yo paso de todo, a mí me da igual eso, pero a un tío normal y corriente no le va a dar igual.

-Eso será en tu zona porque en la mía es lo más normal del mundo que no sepas besar si no tienes novio o si nunca nadie se ha enamorado de ti.

-Entonces nunca nadie se ha enamorado de ti en tu zona.

-Por supuesto que se han enamorado de mi.

-Quitando el vecino gilipollas que se quiere casar contigo, ¿se ha enamorado alguien más de ti allí en tu zona?

-Por supuesto. -Logan sonríe falsamente.

En verdad le estoy mintiendo, jamás en mi vida nadie se ha enamorado de mi excepto Mateo, o eso creo yo porque a mí nadie me ha dicho nunca nada, nunca me han invitado a salir a ningún sitio y mucho menos me han pedido permiso para besarme, solo Mateo y Logan, aunque me parezca increíble que me haya pedido permiso él.

-Y si eso es verdad porque no te habias besado nunca con nadie.

-Porque a mi nunca me ha gustado nadie.

Logan me mira muy sorprendido, parece que no se esperaba que le dijera lo que le he dicho.

-¿Nunca te ha gustado ningún tío? -niego con la cabeza- ¿Nunca te has enamorado?

-No, nunca, bueno... -sonrío y me río sola, noto como Logan se tensa un poco cuando me quedo callada- de pequeña me enamoré del actor de la película de Peter Pan, tenía seis años y estaba locamente enamorada de él, sentía muchas cosas en el estómago cuando veía la película, incluso dejaba la ventana abierta pensando que él iba a entrar a mi habitación y me iba a llevar al país de nunca jamás, estaba muy enamorada de él -dejo de sonreir y le miro- pero quitando eso no, nunca me he enamorado de nadie.

Miro a Logan, él me está mirando como si hubiera visto un alienígena, no sabría describir cómo me está mirando, parece que está contento pero a la vez se nota que está muy sorprendido, también me mira como si estuviera loca, será por lo que le he dicho del actor de la película.

-No me creo que nunca te haya gustado nadie.

-Bueno, gustar sí, me han gustado compañeros de clase, pero nunca tanto como para besarme con ellos.

-¿Y nunca ningún tío te ha intentado besar?

-No, allí tienes que pedir permiso para besar a alguien, tú no puedes besar a quien tú quieras, tienes que pedir permiso y si te lo da le puedes besar, si no te quedas sin beso. -me encojo de hombros y pego un trago al zumo de naranja- Las tortitas están buenísimas, muchas gracias.

-Joder es que me parece increíble que nunca nadie te haya querido robar ni un beso.

-Alli las cosas funcionan muy diferentes Logan, los hombres no piensan en robar besos a las mujeres.

-Sé perfectamente como funciona tu zona princesita, también sé cómo piensan los hombres de allí, han entrado muchos en esta zona. Te sorprenderías todo lo que ha pasado en tu zona y como son las personas en realidad, no todos son tan inocentes y cumplen las reglas a rajatabla como tú.

-¿Que cosas han pasado en mi zona? -pregunto curiosa dejando la bandeja a un lado, ya he terminado de desayunar.

-¿Segura que quieres saberlo? -asiento con la cabeza queriendo saber más.

Él se levanta del sofá y se sienta en la cama a mi lado, yo vuelvo a coger rápidamente la sábana y la subo hasta mi cuello para que no me pueda ver nada, cuando hago eso él sonríe de lado y devora con su mirada mi cuerpo, me pone algo nerviosa cuando hace eso.

-Logan -me mira a los ojos- ¿Que cosas han pasado en mi zona?

-Porque no te vistes primero y luego te cuento el lado oscuro de tu zona.

-¿Se-se me ve algo? -pregunto nerviosa mirando mi cuerpo.

-No, pero estás desnuda debajo de esa sábana.

-Bueno imagino que no pasa nada, mientras no se me vea nada no pasa nada. -respondo intentando calmarme.

Él muerde su labio, cuando va a besarme yo me aparto algo asustada, me mira fijamente y se aleja un poco de mí suspirando.

-Me quieres volver loco eh.

-¿Por- por qué dices eso?

-¿Sabes lo que me estoy controlando al no hacerte nada sabiendo que debajo de esa puñetera sábana estás desnuda? -mis mejillas arden y mi cuerpo se tensa.

-No-no me hagas nada. -digo con un hilo en la voz.

Se nota que ahora mismo estoy sintiendo miedo. No me gusta sentirme así, pero no puedo impedirlo después de lo que pasó anoche.

-No te voy a hacer nada, no me mires así joder.

Se levanta de la cama, ahora está enfadado, este hombre seguro que es bipolar, cambia más de estado de ánimo que mi madre en todo el día, y eso ya es decir.

-¿Y ahora por qué te enfadas?

-No quiero que me mires así, no quiero que me tengas miedo, tú no.

-Como no quieres que te tengo miedo con lo que pasó anoche.

-No tienes porque tenerme miedo, ya te he dicho que no va a volver a pasar nada si tú no quieres.

-Por supuesto que no voy a querer.

-¿Entonces por qué me miras así cuando intento besarte o tocarte?

-Porque no quiero que lo hagas, anoche lo pasé muy mal Logan, y no quiero que me toques ni que me beses más. -me echa una mirada más fría que el hielo.

-Vistete, nos tenemos que ir ya.

-¿A dónde vamos?

-Ya lo verás.

-No quiero ir a ningún sitio contigo.

-Tranquila que no te voy a comer. -me quedo callada cuando dice eso- Te espero en la puerta del hotel en diez minutos, así que date prisa y no tardes.

Cuando dice eso sale de la habitación sin echarme una última mirada y sin decir nada más.

No he conocido persona más bipolar en mi vida, no sé cómo anoche en el restaurante pude sentir lo mismo que sentía cuando veía la película de Peter Pan de pequeña. Aunque para no mentirme a mí misma sentía muchas más cosas, cosas que ojalá las vuelva a sentir con otro hombre en mi zona, porque de verdad que se sentía como si estuviera en las nubes volando.

-No sé que hacer, no sé si vestirme y bajar o quedarme aquí en el hotel todo el día, pero si no bajo Logan vendrá a por mí, aunque debería de estar tranquila, me ha dicho que no va a volver a hacerme nada, así que no tengo de que preocuparme imagino.

Decido levantarme de la cama y vestirme, lo primero que hago es buscar mi sujetador. Me tiro un buen rato buscándolo, pero no lo encuentro.

-¿Pero dónde está mi sujetador? Lo había tirado a un lado de la cama antes de dormirme -suspiro y miro la maleta- en fin, me toca ponerme otro, ya lo buscaré luego.

Abro la maleta y me visto. No me he arreglado demasiado, llevo unos vaqueros normales y un jersey calentito de lana de color blanco, mis botas negras y mi abrigo, el cabello lo he dejado suelto completamente y he maquillado mis ojos con un poco de rímel, no me apetece maquillarme más, ni siquiera los labios.

-Espera, voy a maquillarme los labios y así si Logan intenta besarme no podrá porque los tendré maquillados.

Sonrío y me los maquillo. Me miro en el espejo por última vez y cojo un pequeño bolso para guardar el móvil, esta vez sí que no se me va a olvidar el móvil como anoche, no creo que vuelva a quedarme tirada en la calle, pero yo por si acaso voy a llevar el móvil siempre conmigo.

Cierro la puerta, cuando doy un paso pego un pequeño grito cuando noto que alguien agarra mi brazo con fuerza, me doy la vuelta y me encuentro con Logan, su rostro sigue serio.

-¿Por qué te has asustado?

-No pensaba que alguien iba a agarrar mi brazo al salir. ¿No me ibas a esperar abajo en la puerta del hotel?

-Pensaba que no ibas a bajar -me mira de arriba a abajo- iba a entrar a por ti. -me suelto de su agarre y cruzo mis brazos algo molesta.

-¿Y si entras y llego a estar desnuda que hubiera pasado?

-No hubiera pasado nada, solo te hubiera visto denuda.

-¡¿Y te parece poco eso?!

-Tampoco hubiera sido para tanto, no serías la primera mujer que veo desnuda, ni tampoco la segunda ni la tercera.

-Pues para mí sí que hubiera sido para tanto.

-Yo que tu me iría concienciando ya que dentro de poco un hombre te va a ver completamente desnuda, tienes 21 años y en tu zona os soléis casar con esa edad.

-Yo me casaré cuando yo quiera y cuando yo me enamore de alguien y ese alguien de mi.

-Entonces nadie te verá desnuda nunca.

-¿Y eso por qué?

-Porque nunca nadie se va a enamorar de ti. -abro la boca y los ojos como platos.

¡Pero quién se cree que es para decirme esas cosas!

-¡No voy a ir contigo a ninguna parte, eres un completo maleducado y un imbécil!

Cuando voy a abrir la puerta maldigo por lo bajo, no puedo abrir la puerta ya que no tengo tarjeta para abrirla, solo la tiene Logan. Giro con mis manos apoyadas en mis caderas.

-Abreme la puerta, quiero entrar.

-Tú no vas a ninguna parte, te he dicho que tenemos que ir a un sitio.

-Pues ves tú solo, yo no quiero ir contigo a ningún sitio.

-No puedes entrar sin la tarjeta, y yo no te la pienso dar, así que vamonos.

-Yo de aquí no me muevo. -cruzo mis brazos y le miro desafiante, él me mira igual.

-No actúes como una niña pequeña, no te pega nada.

-Quien está actuando como un niño pequeño eres tú al no querer abrirme la puerta.

Sin decir nada más coge mi brazo y comienza a caminar a buen ritmo, parece que ha hecho oídos sordos a lo que le he dicho.

-¡No quiero irme contigo a ningún sitio!

-Joder no seas tan escandalosa, te van a escuchar todas las personas que están en el hotel.

-¡Me da igual, no quiero irme contigo a ningún sitio!

Bajamos por el ascensor, me quedo en silencio ya que están bajando más personas con nosotros. Logan no suelta mi brazo, lo agarra tan fuerte que incluso me está haciendo algo de daño.

Cuando se abre la puerta del ascensor Logan sale casi corriendo, yo tengo que correr para seguirle el ritmo. Llegamos a su coche y me mete a la fuerza, antes de que pueda salir del coche para marcharme él entra y coge mi mano para que no pueda salir.

-No quiero ir contigo a ninguna parte, después de lo que me has dicho no. 

-Solo te he dicho la verdad.

-¿Y por qué piensas que nadie se va a enamorar de mi nunca?

-Porque nunca nadie se ha enamorado de ti, o eso me has dicho.

-Mateo sí.

-Ese es un pringado obsesionado con casarse y tener novia, él no cuenta -me quedo callada sin decir nada unos segundos.

-Antes te he dicho que más chicos se habían enamorado de mi, pero que no quería nada con ellos.

-No me creo eso. -le miro muy enfadada.

-¿Y por qué no te lo crees?

-Entonces es mentira, si me lo tengo que creer es porque es mentira.

-No es mentira...

-Te he pillado princesita, sé perfectamente que a parte del vecino pringado nadie se ha enamorado de ti nunca.

-Piensa lo que te dé la gana.

Cruzo mis brazos y miro por la ventana.

-Si fuera verdad lo que me dices no te enfadarias, te daría igual que pensara que me mientes. -ahora le miro con el ceño fruncido.

-Me parece a mí que el alcohol te afectó demasiado en la cabeza anoche. -sonríe y se ríe.

Menos mal, estaba ya demasiado serio, me ha relajado un poco escucharlo reírse.

-¿Por qué dices eso ahora?

-Me enfado porque no me crees, no por otra cosa. -sonríe de lado y arranca el coche.

-Lo que tu digas princesita.

Nos alejamos del hotel sin decir nada más.

No me he fijado antes pero Logan está guapísimo hoy, él siempre va bien vestido, pero lleva dos días que Dios mío, está increíblemente atractivo, y eso que solo lleva puesto sus vaqueros de siempre y un jersey de color negro, a juego del jersey lleva unas deportivas de color negro.

No quiero pensar que es tan atractivo que incluso parece un Dios griego, pero no puedo no pensarlo, también pienso que todo lo que tiene de guapo lo tiene de idiota, así que está compensado en eso, y menos mal, solo faltaba que me atrajera también de carácter y personalidad, si llega a pasar eso si que no querría volver a mi zona porque me tendría locamente enamorada.

Mirando el paisaje noto incómodo mi sujetador, me aprieta de la tira derecha. No sé dónde puede estar mi otro sujetador, es mi favorito de todos lo que tengo y justo ese no lo encuentro.

-Logan, ¿te puedo hager una pregunta?

-Tu dirás.

-Cuando has entrado a la habitación has visto mi... -me quedo callada y miro hacia otro lado.

-¿Tu que?

-Si has visto mi sujetador... -respondo algo avergonzada.

-¿Tu sujetador?

-Es que anoche me lo quité para dormir y no lo he encontrado.

-¿Duermes sin sujetador princesita? -mis mejillas arden y miro por la ventana para que se me pase.

-Sí, estoy más cómoda sin él, además lo sabes porque esta mañana estaba desnuda en la cama. -me mira, sonríe sin mostrar sus dientes y vuelve a mirar a la carretera.

-No, no lo he visto.

Me desilusiono un poco, pero a la vez me pongo feliz, tampoco me hacía mucha gracia que viera mi sujetador tirado en el suelo.

-¿Entonces no llevas ahora sujetador? -le miro rápidamente.

-¡Por supuesto que llevo sujetador! Tengo más de uno sabes.

-¿A si? ¿Y cuantos tienes?

-Varios, no te voy a decir número, eso a ti no te importa -cruzo mis brazos y miro por la ventana- ¿Puedes poner música por favor?

Logan aprieta un botón y comienza a sonar la radio. Nos quedamos en silencio un buen rato, no sé ni cuánto tiempo porque no llevo reloj, pero ya han sonado varias canciones y ninguno de los dos ha dicho ni una sola palabra.

Quiero romper este silencio tan incómodo ya. Antes me he quedado con ganas de saber lo que ha pasado en mi zona, así que voy a preguntarselo.

-Logan, ¿puedes contarme qué cosas han pasado en mi zona? Antes me he quedado con curiosas por saber que sabes tú que yo no sé de allí.

-¿Estás segura que quieres saber eso?

-Claro, si no no te estaría preguntando.

-No me vas a creer pero da igual -le miro atenta- en tu zona muy poca gente es como tú princesita, casi nadie sigue las normas tan a rajatabla como lo haces tú -le miro callada queriendo saber más- los hombres y las mujeres no esperan a estar casados para follar, conozco ya a muchísima gente que ha venido a esta zona o incluso gente que sigue viviendo en tu zona que han follado sin estar casados, y ya no hablemos de la gente que miente todo el rato, que roba besos sin pedir permiso, que hace fiestas ilegales sin que se entere nadie -me mira y yo le miro para que siga hablando- Incluso conozco a gente que ha matado a otras personas en tu zona -abro los ojos como platos- de esas hay unas cuantas también, lógicamente se callan y no dicen nada a nadie de lo que han hecho.

-¿Y-y tu cómo sabes todo eso? -pregunto tartamudeando.

-Porque muchas de esas personas vienen a esta zona y lo cuentan.

-Bueno pero esas personas lógicamente no están bien de la cabeza, por eso han venido a esta zona, los que estamos en la zona segura son todos como yo, personas normales y corrientes -sonríe de lado sin quitar la mirada de la carretera.

-Eso de que sois normales... -le miro y él sonrie mostrando sus perfectos dientes- Yo no veo muy normal que tengas que pedir permiso a una mujer para poder besarla.

-Pues yo lo veo totalmente normal, y muy romántico además.

-Eres la única persona del mundo que conozco que ve eso romántico.

-Porque no conoces a las personas de mi zona, solo has conocido a las personas que han venido a esta zona.

-No princesita, estás muy equivocada, he ido muchas veces a tu zona y créeme que he conocido y he visto a gente que se ha quedado en tu zona y son completos psicópatas.

-Pues no sé a qué tipo de personas habrás conocido tú en mi zona, pero la gente que yo conozco son completamente normales como yo.

-Tu amiga que conocí ayer se ha casado con una persona de esta zona.

-Pero ese chico no es ningún psicópata.

-¿Y tú eso cómo lo sabes?

-Porque conozco a mi amiga y sé que jamás se casaría con alguien malo.

-Si no me quieres creer no me creas princesita, pero sé perfectamente lo que digo, en tu zona no todos son como tú, hay mucho loco por ahí también.

-Pues rezo para no encontrarme a ninguno cuando vuelva a mi zona.

-¿Quieres volver a tu zona?

-Por supuesto que sí, deseo todos los días poder volver y estar con mi familia.

-Tu familia, la que te obliga a casarte con un hombre al que no amas -me quedo callada mirando por la ventana algo molesta por lo que ha dicho- ¿estás segura que quieres volver?

-Bueno para algo dijimos que éramos novios, ¿no? Para que Mateo se case con otra.

-Y si no se casa con otra sabes que tendré que ir a tu casa verdad.

-Pues hacemos el paripé de que somos novios, no pasa nada, esto ya lo hablamos, pero al menos volveré a tener mi vida de siempre, con mi familia, mi universidad y mi mundo.

-¿Echas de menos ir a la universidad?

-Sí, allí tenía a mis amigas y compañeras de clase.

-¿Pero tus amigas no se han casado ya?

-La mayoría sí, pero hay otras compañeras de clase que no.

En verdad le estoy mintiendo, mis amigas de toda la vida ya están todas casadas e incluso con niños, pero no le he mentido al decirle que tengo compañeras en mi clase que todavía no se han casado, aunque no las considero mis amigas pero tampoco me caen mal.

-Respóndeme a una cosa, si ahora viene un tío que te gusta y a él le gustas tú y te pide que te cases con él, ¿que le dirías?

-Que sí por supuesto. -me mira bastante sorprendido por mi respuesta.

-¿Pero dejarías la universidad?

-No, yo quiero terminar mi carrera, imagino que primero la terminaría y luego me casaría con él, o me casaría y a la vez terminaría la carrera, no sé muy bien que haría la verdad.

-Pero no tienes ninguna duda de que te casarías.

-No, ¿por qué iba a tener dudas si los dos nos queremos y estamos enamorados?

-Pensaba que querrías esperar un tiempo para conocer bien al gilipollas con el que te vas a casar.

-Bueno tampoco me puedo enamorar de una persona en menos de un mes -comienzo a imaginar- Antes seríamos amigos en la universidad, nos conoceremos en alguna clase o en los descansos lo más probable, nos iremos enamorando poco a poco el uno del otro, hasta que un día, el menos pensado, se me declararía en frente de una gran fuente que hay en un parque de mi zona, y ya como tendremos la suficiente confianza porque habremos estado un buen tiempo siendo mejores amigos pues le diría que sí sin pensarlo dos veces.

Logan me mira por un segundo como si estuviera loca y comienza a reírse a carcajadas, yo le miro sin entender porque se está riendo.

-¿De qué te ríes?

-Joder, sí que estás mal de la cabeza eh, ¿luego dices que las personas de aquí lo están? Pues tú no te quedas muy atrás.

-¿Por qué dices eso? -pregunto ya bastante cabreada.

-¿Tu te has escuchado? Tienes todo planeado en tu cabeza de cómo quieres que te sucedan las cosas, has sonado como una auténtica loca -le miro enfadada cuando dice eso- seguro que sabes hasta cómo quieres que sea el tío ese de tu imaginación de físico.

-Pues sí, ¿y que? -me mira anonadado por un segundo y luego mira la carretera.

-Tu no puedes planear todo eso en tu cabeza, eso surge solo, ¿y si resulta que te acabas casando con el mecánico de al lado de tu casa? ¿No podrías casarte porque no lo tienes planeado así en tu cabeza?

-Bueno... yo imagino lo que me gustaría que me pasara, otra cosa es que me llegue a pasar.

-¿Y si no te pasa eso que vas a hacer? ¿Te vas a quedar sola toda la vida?

-No, imagino otra escena en mi cabeza para poder conocer a mi futuro marido y listo.

-Pues sí que vas a estar loca sí -exclama riéndose, yo le miro muy enfadada- Puedes conocer a un tío en cualquier momento princesita, incluso caminando por una calle, no hace falta que sea en la universidad en un descanso como me has dicho.

-Pero a mí me gustaría que fuera así.

-Y también te gustaría que primero fuerais amigos y que se te declarara en un jardín de flores con mariposas y unicornios volando a vuestro alrededor.

-Tampoco he dicho eso.

-Joder princesita, es que te tendrías que haber escuchado, has parecido una auténtica loca planeando todo eso cuando lógicamente eso no se puede planear.

-Me gusta imaginar que me puede pasar.

-Me parece a mí que tú tienes demasiada imaginación -nos quedamos unos segundos en silencio- Dime una cosa -le miro- si te enamoras de un tío de esta zona, ¿qué coño harías? ¿Dejarías toda tu vida en la zona segura para estar con él en esta zona?

No me esperaba esta pregunta para nada.

-No te voy a responder a eso porque nunca me enamoraría de un hombre de aquí.

-¿Y cómo estás tan segura de eso?

-Porque los hombres de aquí no son para nada mi tipo, son justo todo lo contrario a lo que yo quiero que sea mi futuro marido.

-¿Entonces si te pido que te cases conmigo no lo harías?

Continue Reading

You'll Also Like

1M 89K 44
Emma Brown es una chica que desde niña supo que todos los hombres eran iguales. Cuando creció se permitió salir con ellos pero dejando los sentimient...
1M 28.5K 32
Cuando las personas que más amas, te rompen, es difícil volver a unir esos pedazos. Victoria Brown, creía que cuando amas, la brecha para perderte a...
5.4M 583K 42
Alana Disney sueña con tener su romance de cuento de hadas con su crush, el popular y carismático Adam Herty, pero él no sabe que existe. En su últim...
310K 20K 35
[SEGUNDO LIBRO] Segundo libro de la Duología [Dominantes] Damon. Él hombre que era frío y calculador. Ese hombre, desapareció. O al menos lo hace cu...