[Pov Becky]
-No la vallas a decir a la abuela lo que pasó ayer con tu mamá, ¿entendido?-le dije a mi hija acomodando su cabello algo alborotado
-Pero... ¿por qué? A lo mejor los abuelitos hablan con mamá, y así ella ya no te vuelva a pegar
-No amor, ya te dije que no le digas y eso harás ¿Si?-traté de sonar lo más dulce que pude y ella asintió haciendo una mueca. Sabía que ella me quería ayudar-Bien, entonces toquemos.-toqué el timbre y Bruno el mayordomo abrió la puerta
-¡Abuelito!-mi hija corrió hacia mi padre y él la tomo en sus brazos
-Buenas tardes Señorita Becky.-saludó el mayordomo de mis padres al verme entrar
-Buen día, Bruno.
-Flaca.-mi padre me abrazó al verme
-Hola papi.-saludé a mi padre con un beso en la mejilla-¿Y mamá?-pregunté
-Está en la cocina con Angie, ¿y Freen?
-Está trabajando, ya sabes la empresa.-traté de defender a mi esposa
-Tú y yo también trabajamos en una empresa y no nos tiene tan "ocupados"-hizo comillas con sus dedos-Pero bueno, que gusto tenerlas por aquí.-me abrazó y besó mi frente
Dejé mi bolso color blanco sobre el living de la sala de estar, mi hija entró primero que yo en busca de mi madre.
Al entrar encontré a mi madre cocinando junto a Angie, la cocinera.
Saludé a ambas con un beso y seguida por un abrazo.
-Mi niña, tu abuelo y yo te tenemos una sorpresa.-le dijo mi mamá a mi hija
-¿Cuál, abuelita?
-Ve al estudio a descubrirlo por ti misma.-mi hija no demoró y salió corriendo dirigiéndose al estudio
-¿Ahora que le compraron?-pregunté-Ya les dije que no quiero que la consientan tanto, al rato cuando esté más grande vendrán los problemas y...-me interrumpió
- Samantha es una niña, mija. Además es nuestra única nieta.-me guiñó el ojo
-¡Mamá, gana...-entró mi hermana Meena hablando y se calló al verme-¡Hermanita!-corrió abrazarme-Aww te extrañé un buen.
-Meena no me dejas respirar.-dije con dificultad y ella me soltó, pero la sonrisa de su rostro seguía
-Lo siento...-besó mi mejilla-¿Y mi sobrina?-preguntó mirando a todos lados
-Está en el estudio buscando su obsequió.-respondió Angie
-¿Ya lo vió?-preguntó
-No, aún está buscando.-respondió mi madre
-Voy con ella.-no dijo más y salió de la cocina
-Todos te extrañamos mucho.-dijo mi madre
--Me incluyo, señora Phon .-dijo Angie y la abracé
-Yo también los extraño mucho a todos. Hablando de todos, ¿Y Emily ?-pregunté al notar la ausencia de mi hermana pequeña
-Fue con tus primas de compras.
Mientras hacíamos Angie, mi madre y yo una agradable charla, cocinabamos. El plato de hoy era milanesa de pollo, ensalada rusa acompañada de un spaghetti delicioso que mi madre sabe hacer.
-¡Mami, mira!-voltee a ver donde provenía el grito de Sam.
Venía montada en una bicicleta deportiva color roja, mi padre venia sosteniendo a mi hija de la cintura para que no cayese y se lastimara. Meena venía grabando la escena con su iPad.
-¿Te gustó, mi niña?-le preguntó mi mamá a Sam.
-Si abuelita, gracias.-agradeció
-De nada mi niña.
-Abuelito, vamos al jardín a dar vueltas.-le dijo Sam a mi padre y éstos salieron al jardín
- ella es una niña increíble.-dijo Meena al ver a mi hija emocionada
Después de que la comida estuviera lista, la llevamos al jardín, porque comeríamos ahí.
Durante la comida mi hermana nos contaba que está seleccionada para jugar en la selección Estadounidense, si, mi hermana sabe jugar fútbol muy bien. Desde que era pequeña esa era su pasión.
-¿Entonces serás famosa, tía Meena?-le preguntó Sam a mi hermana
-Algo así princesa.
-Mamá Freen también es famosa.-dijo y Meena asintió-Ella es la mejor empresaria del mundo.-dijo orgullosa de hablar de su madre
-Lo es... Pero ser famosa no significa ser mejor persona, hija.-le dijo mi madre a Sam y ella se quedó pensando
-Tienes razón, abuelita.
La comida transcurrió, hasta que todos terminamos y ayudamos a levantar todo.
Meena y mi padre seguían entretenidos con mi hija en ayudarle a andar en su bicicleta nueva.
-Lo subo a su habitación.-habló mi padre con Sam en sus brazos
-Si papi.
-¿Te dejo esto aquí?-habló Meena entrando a mi casa con la bicicleta de mi hija
-Déjala en la sala-mi hermana asintió y dejó la bicicleta en donde le indiqué-Te apuesto que mañana no dejará de jugar con ella y Jack.
-Apuesto lo mismo.-sacó su celular de su bolsillo del pantalón-Son casi las ocho, ¿ Freen aún no llega?-volvió a meter su celular
-No, ella llega como a las diez.
-¿Pues que hace? Papá nunca llegaba tarde y eso que siempre ha tenido éxito.
Meena tenía razón, nuestro padre nunca llegaba a más tardar de las seis de la tarde.
-Pues si pero ella tiene mucho trabajo.-en ese momento se escuchó que mi padre venía bajando las escaleras
-Mi nieta sigue dormida, vamos Meena.-se acercó a mí y me abrazó dejando un beso en mi frente-Nos vemos mañana en la empresa, hija.
-Claro papá, gracias por traernos.
-Yo me quedo pa, quiero hablar más tiempo con Bec.-dijo Meena.
-Pero ya es tarde hija, ¿cómo te vas a regresar?
-Me voy en un taxi, no te preocupes vete tranquilo, yo después llego.-mi padre asintió y salió de la casa-Dime ¿cómo te trata Freen?-dijo al ver que mi padre cerró la puerta
-Ella... ella me trata muy bien.
-No mientas Bec, dime, soy tu hermana. Puedes contar conmigo.-yo bajé la mirada al suelo y ella me tomó de la mano-Ven, hay que sentarnos.-caminamos hasta el sillón de piel-Respóndeme, Bec.
-Ella me trata bien...-dije sonando lo más creíble
-Mientes.
-No... ella es muy linda conmigo.
-Mientes. Me estás mintiendo, ¿por qué la defiendes tanto?-dijo molesta-Haber Becky, tú y yo sabemos que no es así.
-No te estoy mintiendo Meena.-mentí-Ella me trata bien...-volví a mentir
-Ok, sé que me mientes, lo delata tu mirada. Sabes que cuentas conmigo siempre ¿Ok?-asentí y me abrazó-Yo me voy.
Nos pusimos de pie, y me volvió abrazar. Sabía que mi hermana me conocía como la palma de su mano, ella sabía cuándo estaba feliz, triste o estaba mintiendo. Era como mi bruja, sabía mi estado de ánimo con sólo verme.
-Cualquier cosa me llamas ¿Ok?-asentí y dejó un beso en mi frente-Sabes que te amo demasiado, que siempre contarás conmigo en lo que necesites. Yo siempre estaré contigo y con mi sobrina.
-Gracias...-la volví abrazar y escuché que la chapa de la puerta se abrió
Meena y yo nos separamos y encontramos a una Freen que venía llegando del trabajo con su respectivo traje de ejecutiva.
-Cuñada.-dijo mi hermana al ver a Freen
-Ah, hola.-se acercó a saludar a mi hermana con un estrechamiento de manos y a mí ignorándome por completo, como siempre
-¿Apenas saliste de la oficina?-preguntó Meena
-Sí, tuve mucho trabajo.
-Ya veo. Bueno, yo me voy, adiós hermanita.-besó mi mejilla-Adiós Freen.-se despidió de mi esposa y salió por la puerta
-¿Qué hacía tu hermana aquí?-preguntó tras ver que Meena salió
-Hmm fuimos a casa de mis padres y Meena se quedó un rato aquí.-dije con miedo porque no quería que me pegara de nuevo
-¿Fueron a casa de tus padres?-asentí-¿Con permiso de quién?
-Solo fuimos a verlos y...-me interrumpió
-¿Y esa bicicleta?-miró la bicicleta de mi hija
-Mis padres se la regalaron a Sam...
-Ah, ¿y se puede saber por qué?-preguntó
-No lo sé, Freen. Ella no tenía bicicleta porque nunca le hemos comprado ninguna...
En ese momento ella me tomó de mis muñecas para lanzarme al sofá y darme una gran bofetada. Sentí mi mejilla que iba a estallar del dolor, me ardía.
-¿¡Me estás tratando de dar a entender que no soy responsable con mi hija!?-gritó
-No Fre...-no me dejó terminar porque sentí otro golpe sobre mi otra mejilla. Mis lágrimas comenzaron a caer sobre mi rostro
-¡Cállate Becky, por favor CÁLLATE!