"El caos es liberador, impredecible e insaciable."
ANNELIESE
—¿Un mensaje?
Asiento repetidamente mientras acomodo el pitillo en mi boca, nos encontramos en mi casa, Olivia no quería poner un pie en su casa hasta no estar estable, me desvele cuidándola en la noche, cada cinco minutos se levantaba exaltada,y yo corría a abrazarla. Dormí mínimo dos horas, me levanté a las cuatro, manejé a Bizcorp y dejé en la oficina de Lucas los reportes para el gran día.
—Sí, era una especie de adivinanza junto a una advertencia.
Olivia cierra los ojos unos segundos.
—¿Qué pasa Liv?
Sus ojos se abren lentamente, sus cejas fruncidas me mantienen alerta.
—Anneliese, lo que pasa es...
El sonido de la puerta nos hace poner toda nuestra atención en ella.
—Hola mis niñas —mamá entra con una bandeja de comida — traje todo lo necesario para que te sientas mejor Olivia.
—No era necesario señora Claudia, no quiero molestar.
Mamá corre las sabanas, acomodándose a su lado.
—Y no molestas querida, las conozco desde bebes, para mi son mis hijas, y es un placer atenderlas.
Tomo unas galletas, les unto nutella y empiezo a comer mientras tienen su charla.
—Anne, a ti te prepare una lasaña.
Mis ojos se abren de par en par, y sonrío como loca.
—¿En dónde está?
Mamá y Olivia ríen.
—En el horno, ve por ella y la pones en la mesa, avísale a tu padre.
Sin esperar más, salgo de la habitación, dirigiéndome a la cocina, el olor exquisito llega a mis fosas nasales, deleitándome con el, tomo los guantes, y con la bandeja camino hacía la mesa.
Empiezo a buscar a papá por cada habitación, hasta que lo veo en el jardín con su tradicional tasa de café mientras lee el periódico.
—Mamá preparó mi comida favorita, ven a probar un poco.
Levanta la mirada, su sonrisa no se hace esperar.
—Mi adoración, en dos minutos estoy con ustedes —hace un gesto con la nariz —huele delicioso, tu mamá es la mejor en todo.
—Así es, mañana te toca ti la comida, ¿Ya sabes con que nos va a deleitar?
—Tal vez pasta, pizza, lo que mis amores me pidan.
—¡Anne, tu teléfono está sonando!
Escucho a mamá desde la mesa, giro mi cuerpo y tomo rumbo a mi habitación.
Al agarrar el teléfono, veo el nombre de Luca (Jefe) en la pantalla.
—Hola, ¿Pasó algo?
—Anneliese no me apetecía molestarte pero necesito los últimos cinco reportajes de este mes.
Mis cejas se juntan.
—Los dejé listos en tu escritorio esta mañana.
Suspira.
—No encontré nada, ¿Puedes venir?
Paso mi mano libre por mi cabello de manera molesta.
—Esta bien, en cinco minutos estoy ahí.
Cuelgo.
—Anne, ¿Qué pasa?
Volteó y veo a Olivia recostada en mi puerta.
—Tengo que ir a Bizcorp —suspiro —Lucas no encuentra los reportes que deje en su escritorio esta mañana.
—Anne, por favor quédate aquí.
Mis cejas se juntan.
—¿Porqué Liv?, ¿Qué pasa?
Cae al suelo de rodillas, sus ojos se empiezan a llenar de lágrimas.
—Perdóname Anneliese, te juro que no quería hacerlo.
Me arrodillo enfrente de ella y tomo su cara entre mis manos.
—¿De qué estás hablando Liv?
Me intenta abrazar pero la aparto preocupada por su actitud.
—¡Mamá!
—Todo tiene una explicación Anneliese.
—¡Mamá!
Sigo gritando mientras los ojos de Olivia se cierran lentamente.
—No les creas Anne.
***
—¡Lucas!
Llegué a Bizcorp hace diez minutos, Olivia se tranquilizó y pudo quedarse dormida después de media hora, salí de mi casa y traté de llegar lo más rápido que pude.
—Anneliese, por aquí.
Volteó la mirada hacía la oficina de Lucas, esperando encontrarlo ahí, el pasillo se encuentra solo y oscuro, me sorprende que Bonnie. la secretaria no esté, siento un escalofrío por la parte baja de mi espalda y trago fuerte.
—¿Es necesario hacerlo Lucas?
Escucho un silbido en mi oído.
—Pequeña y dulce Anneliese.
—Estoy empezando a creer que te gusto, esto de seguirme a todos lados se te esta haciendo una costumbre y una muy mala.
El eco de su risa se expande por todo el pasillo.
—Créeme para mí es molesto, solo sigo ordenes.
Junto mis cejas, tomo impulso y me volteo, recorro todo su cuerpo con mis ojos de forma lenta deteniéndome en su cicatriz, la forma de sus ojos me recuerda a alguien pero rápidamente borro cada pensamiento.
—¿Porqué lo haces?
Intento hacer tiempo mientras con la mirada busco por donde salir.
—No es de tu incumbencia Anneliese —y repite —solo sigo ordenes.
—¿Qué quieres?
—Fácil. Llevarte conmigo por unos días.
La idea de ser secuestrada enciende todas mis alertas y recuerdo que en mi bolso tengo que el kit de emergencia.
—¿Porqué?
El suspira notablemente irritado.
—Violet no era tan curiosa.
—¿Quién es Violet?
Cuando su boca se abre para responder, saco el teaser, pegándolo en su costilla derecha.
—Niña malcriada.
Al decir eso cae al suelo, y yo aprovecho para voltear y correr hacía la oficina de Lucas, al entrar veo una pequeña grabadora, la tomo poniéndola rápidamente en el bolsillo de mi chaqueta.
—¡Buena suerte Anneliese!
Mi respiración se vuelve rápida, pongo los seguros en la oficina de Lucas.
—Piensa Anne, tu puedes.
Me susurro a mi misma.
—Bingo.
Veo una ventana encima del escritorio principal de Lucas, al poner un pié el sonido de golpes en la puerta me hace voltear la cabeza.
—Tratarte como una dama era la primera opción Anneliese.
Subo mi otro pié al escritorio, abro la ventana, reviso donde puedo caer sin lastimarme, ya que el edificio es alto.
Me trepo en la ventana, al intentar tirarme me percato que a mi lado están otras oficinas, me agarro fuerte del borde e intento pasar por cada una hasta llegar a la que esté más cerca de un elevador.
—Dios cuando te pedí un poco de adrenalina en mi vida, no me refería a esto.
Paso por última vez mis pies hacía la ventana, mi pecho sube y baja en cada jadeo, gotas de sudor golpean mis ojos y mejillas haciendo que empiece a ver borroso.
Tomo la perilla de la ventana y la levanto, evito mirar hacía abajo y entro en la oficina.
—¿Ahora que mierda hago?
Camino directo a la puerta, tomando la perilla me doy cuenta que tiene seguro.
—Mierda, estoy atrapada —suspiro pesadamente —piensa Anne, piensa.
Paso las manos por mi cabeza, tocando mi clip, sonrío y me lo retiro del cabello.
Flashback
—¿Es necesario esto Madi?
—Muy necesario, somos mujeres y lamentablemente tenemos que aprender cierto trucos para situaciones de riesgo.
—¿Qué debo hacer?
Sonríe
—Siempre debes llevar un clip para tu cabello, ya que este va hacer muy útil si en algún momento intentan secuestrarte.
Me lleva hacía la puerta, saca su clip y empieza.
—Bien, Estira el primer pasador para el cabello para que se convierta en una pieza metálica larga y plana y luego Dóblalo hacia atrás para que tengas una pieza larga de metal. Esta será la ganzúa que insertes en la cerradura y utilices para mover los enganches de su interior.
Mientras los explica, veo como lo hace.
—Usa la cerradura para doblar la punta del pasador para el cabello y que forme un gancho. Introduce la varilla en tu cerradura apenas un centímetro. El lado plano debe estar hacia arriba. Empuja el resto del pasador para el cabello a la izquierda para doblar la punta ligeramente. Basta con enroscarlo unos pocos milímetros.
Ella continúa:
—puedes hacer tu palanca doblando todo el pasador para el cabello en un ángulo recto.
Asiento y ella continúa:
— ahora lo que harás será desplazar hacia arriba cada aguja a la posición correcta, girando lentamente el pomo para impedirle que vuelva a su sitio. Una vez hayas desplazado todas las agujas del camino, el pomo girará libremente y podrás abrir la puerta.
Fin del flashback
En mi mente agradezco a Madison por explicarme, realizo el procedimiento y logro abrir la puerta.
Me agacho quitando mis zapatos, camino por las instalaciones y al detenerme frente al elevador escucho unas voces.
—Déjala en paz, ella no tiene la culpa.
Me acerco lentamente a las escaleras y mientras más me acerco al pasillo, más logro saber a quién le pertenece esa voz.
—¿Se te olvida que tu también fuiste parte de esto?
Al final del pasillo logro visualizar a Olivia hablando con el hombre misterioso, al oírla mi cuerpo se paraliza y logro decir:
—¿Parte de esto? —Ella voltea y su mirada relfleja miedo —¿De que está hablando Olivia?
El ríe pasando sus manos por su cabello y negando repetidas veces.
—¿Porque no le cuentas todo de una vez Violet?
Y esta soy yo, en medio del pasillo con mis zapatos colgando en mis dedos, antes de que todo se fuera al carajo.
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Bueno mor, qué te puedo decir.
Nos vemos en un próximo
Capítulo.
Besos amore
<3