Espera un momento-dijo Ginny mientras depositana la taza de café sobre la mesa de la cocina de Hermione-. Estás pensando en tener un hijo sola sin ¡marido!
_Ginny estamos en el siglo veintiuno, por el amor de Merlín. Tengo un buen trabajo y una buena casa.
_Hermione has perdido la cabeza. Se que no tengo derecho a decirte a opinar, pero piensa en las consecuencias.
_Ya lo hice hace seis. Desde que lo de deje con Viktor el año pasado.
_No te merecía.
_Yo lo quería, Ginny. Lo quería que a cualquier otro hombre con el que haya salido. Y pensaba que queríamos las mismas cosas hasta que creí que estaba embarazada y se lo dije. No creo que nunca me hayan dejado plantada tan rápido. Fue todo un récord.
Viktor se había puesto furioso por lo sucedido. La acuso de haberle tendido un trampa y se fue antes de que ella supiera con certeza si realmente estaba embarazada o no.
_No te merecía, y aquello lo demostró. ¿sabe Draco lo que ocurrió?
_Sí-esbozó una sonrisa-. Quizo darle una paliza y se conformó con dársela en un partido de Quiddicht.
_¿Y que dijo de la inseminación artificial?-preguntó Ginny mientras se sentaba frente a ella.
_Draco no lo sabe, y no se va enterar.
Ginny abrió los ojos de par en par. No hablas enserio. Es tu mejor amigo..
_No quiero decirselo y tienes que prometerme que no se lo dirás.
Ginny selló el juramento con los dedos en los labios.
_De acuerdo. A menos que me torture, no saldra nada de mi boca.
Hermione sonrió.
_Gracias. Mi decisión no le sentaría muy bien. Para nada. Ni siquiera quiere tener hijos, Ginny, ¿Qué te parece?
_Tiene miedo de hacer lo mismo que hicieron sus padres.
_No lo haría, lo conozco;lo conozco mejor de lo que él se conoce a si mismo-suspiró-. Pero no hay manera de convencerlo y eso no tiene nada que ver con mi decisión. Draco tiene su vida y yo tengo la mía. Y aunque no quiero que se enfade conmigo, esto es algo que de verdad me importa. Es mi elección.-hizo una pausa para darle un sorbo al café-. Disfruto mi trabajo pero quiero ser madre. Quiero un hijo. Preferiría tener un marido que pensara que soy la mejor de todas las mujeres, pero no es un requisito impredecible. Voy a tener mi propia familia, solo mi hijo y yo.
_Supongo que teniendo unos padres tan buenos como los tuyos, es nnatural.
Hermione se encogió de hombros.
_Puede que eso tenga algo que ver. Merlín sabe que quiero a mi hermano y mis sobrinos pero no es suficiente. Estoy preparada para amar, Ginny estoy lista.
_¿Lista para que?
Ambas mujeres levantaron la vista. Draco estaba de pie en la puerta.
Hermione palideció, preguntándose cuanto había escuchado.
_Para unas vacaciones-mintió sonriendo.
_Bueno, cuenta conmigo, Harry-dijo entrando en la cocina. Le dio un beso en la mejilla a Hermione y le sonrió Ginny-.
Hola, Ginny. ¿Cómo has estado?
_Fabulosa como siempre.
Draco sonrió a Ginny y después Hermione lo vio olfatear el aire dramático para después mirarla.
_¿Qué estás cocinando?
Hermione se levanto.
_Ahhh por eso pasaste por aquí. Para suplicar que te diéramos de comer.
_Esperaba que te apiadaras de mí.
_Me siento utilizada...
_Eres la mejor cocinera que conozco.
Ella se fue hacia el horno.
_Apartate de mí y de mi madr, ¿cuántas mujeres han cocinado para ti?
_Él medito la respuesta.
_Ninguna, la verdad.
_Entonces supongo que tendrás que conformarte chili-dijo ella, removiendo el estofado y bajando el fuego.
_Aliméntame mujer, te lo ruego-replicó él mirando fijamente la olla en el horno.
Hermione le dio un codazo sonriente.
_Mira por dónde vas, tonto.
A Draco le hizo gracia. La observo moverse por la cocina y la ayudo a poner la mesa mientras Ginny ponía el pan en el horno. Hermione se dio cuenta de que la cocina era muy pequeña para los tres, así que le dio un refresco a cada uno y los mando al porche trasero.
Draco se apoyo en la barandilla y miró a Ginny. La había conocido en Hodwars, poco de haber conocido a Hermione. Era la hermana menor de los weasley. Ahora era una jugadora profesional de Quidiccht de las arpias, era la jugadora mejor pagada.
Ginny y él charlaron un rato, y a él se le ocurrió de repente algo, pero no pudo dar la vueltas en la cabeza. Su atención se dirigía constantemente hacia Hermione. La miró fijamente a través de la puerta de cristal mientras ponía el pan tostado sobre la mesa. Estaba encantadora con sus vaqueros cortos, y una camiseta, tan distinta a las mujeres sexy vestidas de negro de la noche anterior... el recuerdo despertó el deseo de nuevo y supo que tenía que apartarse de ella durante una temporada hasta que pudiera controlar sus sentimientos especialmente cuando se había pasado toda la noche pensado en lo que Alexander wich le estaría haciendo, y al final, hacia la medianoche, reconoció que estaba celos, y esa era una emoción peligrosa.
Su mirada se poso sobre ella, que llenaba los vasos de agua. Había pensado mucho sobre lo que ella le dijo la noche anterior respecto a las mujeres con las que solía salir. Admitió que Delly no lo había apoyado mucho y que no se había dado cuenta de que su carrera lo era todo para él. Estaba harto de que no entendiera eso, y decidido estar solo durante un tiempo, para averiguar por qué elegía simpre a la mujer equivocada. Para comprobar si Hermione tenía razón.
Como si intuyera que pensaba en ella, Hermione levantó la cabeza y le sonrió. Algo le golpeo en el centro del pecho. Le devolvió la sonrisa convencido que necesitaba desesperadamente apartarse de Hermione. Debía dejar de pasarse por allí, mendigando comida y contándole sus penas.
Por si no bastara con haber cumplido treinta años con una gran fiesta orquestada por Draco y su familia, Ginny acababa de jugarle una mala pasada.
_¿Se trata de una broma cruel?-le preguntó desde el móvil en la cocina de Draco.
_Vamos, Hermione. Sabes que nunca haría eso, cariño. Y tú querías algo que te pillara cerca.
_¡En los alrededores, Ginny no cerca de mi vida!
Era el único trabajo disponible cuyo horario te convenía-repuso Ginny-. Esto es perfecto. ¿Quién más lo conoce tan bien? Puedes hacerlo sin que se entere nunca de que eres tú.
_Lo sé, pero-vaciló pensó en el dinero para la inseminación.
_Puedo conseguirte otra cosa en tu zona, Hermione pero podría llevarme algún tiempo.
Hermione miró al rededor de la cocina de Draco y suspiró-. Al menos no es un completo desastre-murmuró-. Y ya se dónde estan las cosas.
_Estupendo, entonces cobraras bien por poco trabajo.
Hermione se mostro conforme y se despidió. Investigo la alacena que había en busca de productos de limpieza, y luego el frigorífico y el congelador, bastante desprovistos. Merlín, no era de esperar que se pasara por su casa tan a menudo. Ni siquiera sabía hacer bien las compras. ¡A su edad!
Unos días más tarde, Draco entro a su casa e inspiró hondo. Algo olía maravillosamente bien. Comida caliente, pensó sonriente.
Dejando su maletín en la puerta, investigó rápidamente por toda la casa e inmediatamente notó que la barandilla de la escalera brillaba y que los suelos relucían. La casa olía a limón y a pollo cocido, y se le hizo agua la boca. Había vino puesto a enfriar, 《esposa》había llenado el frigorífico de comida. No le costaría mucho acostumbrarse a aquello. Todas las ventajas y ninguna de las obligaciones.
Se aflojo la corbata y entro a su habitación, sintiendose algo invadido cuando vio la ropa limpia bien doblanda en los cajones y las camisas planchadas y colgadas en el armario. Pero era un alivio de no tener que ir a una casa de limpia o acordase de ir a la tintorería a recogerlas. Era como vivir en un hotel. Hasta sus maquinillas de afeitar, la espuma y la loción estaban colocadas en orden. Pensó que era normal que una mujer de la limpieza hiciera este tipo de cosas pero qué sabría él, al fin y al cabo.
Volvió a la cocina, se sirvió la cena y encendío la televisión, luego se quitó los zapatos y se acomodó en el sofa para comer. Aquello era el paraíso de un soltero, penso. Pero a mitad de su cena, se sintió de repente terriblemente solo, y estiró el brazo hacia el teléfono por instinto, pero se detuvo. Aunque quería hablar con Hermione, lo más probable que era que estuviera durmiendo, ya que trabajaba en la radio desde las doce hasta las cinco de la mañana. Además el motivo. Sin embargo no pudo dejar de pensar en ella. Recordo la noche en que se vistió de punta en blanco para ver a Alexander y se preguntó si aún saldría con él. Al pensar en ella con ese tipo se le encogió el estómago. Sintiendose vacío y enfadado, dejo el plato sobre la mesa.
Hermione había estado durante la mayor parte de su vida, excluyendo el tiempo que estuvo como residente en un hospital, pero incluso entonces habían mantenido contacto, además de verse en vacaciones. Aún así durante los últimos años desde que volvieron a casa, Draco se había sentido distinto, viendola más como una mujer y no solo como una amiga.
Había intentado evitar la situación desde Hodwart. Había controlado su libido y flirteado con ella solo de vez en cuando, sintiendose honrado por su amistad.
Su cara le vino a la mente, su sonrisa, la curva generosa de su boca. Se preguntó como sería besarla profundamente, sentir su cuerpo junto al suyo, probar el sabor de su piel.
Draco se inclinó sobre sus rodillas y apoyó la cara sobre las manos. Aquellos no estaba bien. No podía arriesgar si relación con ella. Porque Draco sabía que si lo intentaba y ella lo rechazaba, perdería la única familia que había tenido desde el día en que sus padres lo dejaron y nunca más volvieron por él.
_Gracias por su llamada.
_No gracias a usted-dijo la mujer al otro lado de la línea antes de colgar.
Hermione sonrió. Al menos esa noche ayudaba a alguien con su vida amorosa.
Están escuchando a los Bulgaron de J a medianoche. Aquí Hermione Granger acompañandolos hasta que el sol vuelva a brillar sobre el horizonte-giró el día y la luz se apagó en su mesa de control.
《Un momento, pensó, solo necesito un momento para relajarme》Se arrelleno en el asiento y cerro los ojos, agotada por el doble trabajo de cada jornada. Hacer de empleada temporal para poder ser madre le estaba resultando duro. Es casi irónico, si lo pensaba detenidamente. Pero no era el trabajo en sí, sino las hora. Dormía poco más de cuatro horas al día. Necesitaba el dinero y necesitaba dormir más.
Había rechazado dos citas esa semana porque sabía que no pasaría de los estremeses, aunque tampoco le importaba mucho. Se pasaba todo el tiempo que estaba con otro hombre comparándolo mentalmente con Draco, lo cuál resultaba irritante. ¿Sería porque era el único hombre en el que confiaba, además de su padre?¿O simplemente que a Draco ya lo conocía, y con los otros tenía que mostrar todavía su buena cara y viceversa? La espiral inesperada de pensamientos y sentimientos, todo con un mismo desenlace, le preocupaba.
Se sobresaltó al oír un repiqueteo en el cristal. Se enderezó rápidamente y miró al productor.
_Despierta, Hermione te queda un minuto.
Ella asintió entre bostezos.
_¿Qué te pasa? Tienes un aspecto fatal.
_¡Vaya! Siempre puedo contar contigo para un cumplido ¿eh, David?
_Quería decir que...-se sonrojo el joven.
Tranquilo. Se lo que querías decir. Y me miró en el espejo de ves en cuando, ¿sabes?
Hermione se sirvió más café, le dio un sorbo, y volvió a recostarse en el asiento, justo cuando la canción terminaba. Hablo en el micrófono, com voz suave y grave, para tranquilizar a los que la estuvieran escuchando aquellas horas.
Cuándo acabo su turno, dejó el estudio y condujo con cuidado a casa para una ducha reconfortante. Todavía tenía que arreglar la cada de Draco antes de que el volviera de trabajar. Como ya llevaba dos semanas haciéndolo, estaba bastate limpia y solo tenía que mantenerla así. También dejaría un mensaje en su contestadora diciendo que mañana no iría a trabajar. Tocaba comida china y películas con él. Él era una de las pocas veces que podía verlo y, además, necesitaba descansar.
Un par de horas más tarde, había termindo. Estaba garabateando una nota, procurando disimular su letra, cuando oyó el motor de su coche. La invadió el pánico por temor a ser descubierta. Se guardó los borradores de la nota en el bolsillo, recogió sus cosas y salió corriendo por la puerta de atrás. Le dio tiempo oir sus llaves en la cerradura antes de cerrar la puerta. No respiró con tranquilidad hasta que se encontró conduciendo dos calles más abajo.
Draco entro en la cocina y fruncio el ceño al detectar una fragancia que le era vagamente familiar. Se estaba volviendo loco. ¿Quién era ella? ¿Quién era la mujer que cocinaba sus platos favoritos y que sabía qué vino prefería? Miro la mesa donde la vajilla estaba puesta elegantemente para uno. Parecía ridículo que se preocupara tanto él. Doblaba las toallas pequeñas y las servilletas en forma de cisne, apilaba el correo cuidadosamente en su escritorio. Hasts sus cajas de cereales estaban ordenadas según su tamaño. Eso le hacía sonreír. No creía que hubiera nadie en el mundo que lo hiciera salvo Hermione y él.
Vio la nota y leyó, y penso que mañana le tocaba arreglarsela solo. No importaba. Tenía cena con Hermione. La noche de comida china y vídeos era el único momento de la semana en el que podían hablar y estar juntos.
!Sorpresa! Doble capítulo hoy acompañenme con esta historia, vamos a darle amor el mismo amor que Draco necesita 😢❤ esta historia solo se actualizará los fines de semana. Bueno chicas las dejo me voy a escribir próxima actualización.
¿El bebé de quién?🤗