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- A partir de ahora - dijo - Tú y yo, somos unos completos desconocidos - siguió - No quiero que me busques o me llames.
Aquellas palabras se clavaron en mi pecho.
Por más que pienso en qué hice mal no logro averiguarlo. Quiero creer que esto no es verdad, que es una simple pesadilla.
Quiero creer que se pondrá a reír descontroladamente mientras se burla de mi expresión. Pero su rostro muestra frialdad, una frialdad que jamás había visto. Sus ojos me miran de una forma despectiva.
"Ya no siento nada por ti"
Hubiese creído que es mentira, pues la conozco muy bien. Cuando miente, siempre desvía su mirada pero esta vez... Esta vez no lo hizo.
Aquellas palabras salieron de sus labios sin titubear y mirándome directo a los ojos.
"Tenerte en mi vida es solo una distracción... Un estorbo"
Un día le dije que no quería ser un estorbo para ella... Pues quiero que cumpla su sueño.
Entonces dejaré de ser un estorbo.
- Está bien - dije frío - Dejaré de buscarte, no te llamaré ni enviaré mensajes - seguí - A partir de ahora... Dejaré de luchar por ti.
Me puse de pie y me fuí. No miré hacia atrás en todo el camino, pues si lo hago correré a buscarla.
Las lágrimas amenazan con salir, pero no quiero dejarlas ir frente a tanta gente.
Seguí caminando hasta llegar a la empresa. Entré rápidamente y me fui directo al ascensor... Pero no aguanté más.
Empecé a subir las escaleras a toda velocidad hasta que las liberé.
Caí rendido en un escalón y me puse a llorar.
Comencé a recordar todos y cada uno de los momentos que viví con Lim Mi-rae...
Mi corazón dolía... Mi respiración era entrecortada y solo sentía unas inmensas ganas de gritar...
Nadie me dijo que el amor doliera así... De haberlo sabido antes, hubiese puesto un escudo... Para que nadie entrase... Así como lo hizo Lim Mi-rae...
Seguí llorando por un buen tiempo, hasta que recibí una llamada. Aclaré mi garganta.
Y contesté.
- Han Seojun... - habló Suho - ¿Estás ahí?
- Aquí estoy... - contesté.
- ¿Estás ocupado? - dijo - Necesito decirte algo... ¿podemos vernos?
- Seguro - dije.
- Genial, nos vemos en el local de siempre - dijo y colgó.
Me dirigí al baño y lavé mi rostro. Tengo los ojos hinchados.
Bajé nuevamente a la primera planta y me dirigí hasta el local de comida rápida.
Cuando entré a la tienda pude divisar a mi amigo quien estaba sentado.
Me acerqué y senté frente a él.
- ¿Cómo van los ensayos?
- Bien - contesté.
- ¿Quieres algo de beber?
- Cerveza - contesté.
Me quedó mirando un momento y luego llamó a la camarera. Ordenó una botella de Soju.
Al poco rato llegó la mujer con nuestra orden.
- ¿No comerás?
- No tengo hambre - dije cortante - Solo quiero beber.
Destapé la botella y me serví un vaso. Le di el primer sorbo, después otro y otro.
Suho no decía nada, solo me miraba.
- Por lo visto ya te enteraste - dijo - Lim Mi-rae terminará su carrera en el extranjero.
No contesté nada, solo le di una mirada y seguí bebiendo.
- Sé que puede parecer difícil - siguió - Pero pueden mantener una relación a distancia, la diferencia de horario es complicada pero si se organizan...
- Ella terminó conmigo - dije mirándolo.
Él abrió los ojos como platos, al parecer no estaba enterado.
- ¿¡Cómo!?
- Lo que oíste - dije - Ya no siente lo mismo por mí.
Seguí bebiendo después de decir la última frase, no sé cuántos vasos he tomado hasta ahora.
- Pero... ¿por qué?
- ¿Acaso no me escuchaste? - dije molesto - Ella ya no me quiere, sus sentimientos cambiaron - seguí - Solo soy un maldito estorbo que no le permite cumplir sus sueños.
Bebí nuevamente.
- Seojun... Debe ser algún error - dijo - Tú conoces a Mi-rae... Ella no dice esas cosas así porque sí.
- ¡Ya basta Lee Suho! - grité - ¡No quiero que vuelvas a mencionarla!
Él solo me miró.
- Seojun...
- Solo... Solo quiero dejar de amarla... - dije con la garganta temblorosa - Mi corazón duele... Duele por Lim Mi-rae... Y ya no quiero continuar con este dolor.
- Y que harás...
- Dejaré de luchar por ella - dije - No la buscaré...
- ¿Estás seguro de hacerlo? - dijo - Aún tienes tiempo, su vuelo es mañana en la tarde.
- Ya lo decidí - dije - Sacaré a Lim Mi-rae de mi vida y de mi corazón... Para siempre.
Suho no contestó nada ante mi respuesta. Seguí bebiendo y bebiendo hasta terminar la botella.
- ¡Camarera! - grité - ¡Traiga otra más!
Y así empecé, con una... Dos... Tres... Hasta perder por completo la cuenta.
Seguí bebiendo hasta quedar inconsciente... Sin embargo Suho no me dejó solo.
Solo me observaba en silencio y me cuidaba.
Al otro día desperté con un inmenso dolor de cabeza. Estaba en una cama que no es mía.
Me levanté y salí de la habitación, llegué a la sala de estar.
- Estás despierto - dijo Suho.
- Aish - me quejé - Me duele mucho la cabeza.
- Te preparé sopa - dijo.
Me dirigí a la cocina y me senté. Suho dejó mi plato frente a mí.
- ¿Bebí mucho?
- Siete botellas - contestó - Tu solo.
- Maldición.
Empecé a tomar la sopa. Espero que esto me alivie un poco la resaca que traigo.
Jamás había bebido así en mi vida.
- Han Seojun...
Lo miré.
- Iré a despedir a Lim Mi-rae al aeropuerto...
- ¿Quieres que te felicite o qué? - dije molesto mientras sorbeteaba.
- ¿No te gustaría despedirte? - dijo - Ya sabes... Por última vez.
Lo miré serio.
- Oye, el hecho de que tenga reseca no significa que no recuerde nada - dije - Ya te dije que no quiero saber nada de ella.
- Pero Seojun...
- ¡Basta! - exclamé molesto - ¡Deja de mencionar a Lim Mi-rae! ¡Lo nuestro se terminó y esta vez no pienso volver!
Suho me quedó viendo y no contestó. Seguí tomando mi sopa.
Se dirigió a su habitación, salió de esta mientras se colocaba una chaqueta.
Se acercó nuevamente a donde estaba yo y dejó un papel.
- En caso de que te arrepientas - dijo - Esta es la dirección y la hora.
No contesté y tampoco miré el papel que dejó sobre el mesón.
Me dió una última mirada y se fue. Seguí comiendo hasta terminar, una vez hecho eso me puse de pie y lavé el plato.
Cuando terminé de hacerlo dirigí mi vista al mesón encontrándome con la nota.
Quedaba a quince minutos de aquí y disponía de una hora para llegar.
Di un largo suspiro y me tiré sobre el sillón. Me puse a pensar en lo que dijo Suho.
Después de meditarlo por mucho rato, me puse de pie y me dirigí al baño. Me di una ducha y salí.
Pedí un taxi para llegar más rápido al aeropuerto, mi reloj indicaba que solo disponía de cinco minutos para llegar.
Había un tráfico tremendo y estamos varados aquí desde hace media hora. No quise seguir esperando, pagué mi pasaje y me bajé del auto. Corrí lo más rápido que pude para llegar.
Entré al aeropuerto y la vi.
- Te voy a extrañar mucho - le decía Suho en el abrazo - Espero cumplas todas tus metas, estoy seguro de que serás exitosa.
- Gracias... - respondió ella.
Empezó a buscar con la mirada algo o a alguien. Me escondí detrás de un letrero para que no me viera.
- Vuelo 210 está por salir - dijo el megáfono - Repito, vuelo 210 está por salir.
- Ya es hora - dijo Mi-rae - Adiós...
Se dirigió a la entrada del avión. Volteó por última vez y se despidió de su familia y amigo.
Siguió buscando con la mirada.... Siguió buscandome.
Por un momento pensé en salir y despedirme de ella, pero sé que si lo hago no podré dejarla partir... Y no pienso arruinar su sueño.
Se adentró por el pasillo y desapareció...
Ahí comprendí, que el amor no te ata... El amor se demuestra de muchas maneras.
Y yo lo demostré dejándola ir... Quiero que sea feliz, a pesar de que en su felicidad yo no me encuentre.
Creo que este es el acto de amor más grande que hice por Lim Mi-rae...
Dejarla ir...
Los días fueron pasando y me sentía peor que el anterior. El antiguo y prepotente Seojun había vuelto.
- Vamos muchachos - dije serio - Desde arriba.
- ¡Ya escucharon! - dijo el baterista - ¡Cinco, seis, siete y!
Empezaron a tocar y yo a cantar. Como siempre el mismo error era cometido una y otra vez.
- ¡Maldición! - exclamé molesto - ¡Siempre te equivocas en lo mismo! - reclamé al chico - ¿¡Eres principiante o qué!?
- Lo siento mucho... - dijo apenado.
- Ya Han Seojun - dijo otro - No es para tanto.
- ¿¡No es para tanto!? - reclamé - ¡Dentro de una semana tenemos nuestra primera presentación! ¡Como demonios podemos seguir cometiendo el mismo error!
- Prometo no volver hacerlo - dijo en el mismo tono el chico.
- Más te vale - dije amenazador - Desde arriba.
Siguió pasando el tiempo. Nos volvimos muy famosos y reconocidos a lo largo de Corea.
Me centré en los entrenamientos y ensayos de canto durante todo este tiempo.
No descansé nada durante mucho, era tanto mi estrés y cansancio que di a parar en el hospital por tanta exigencia.
- Han Seojun, debes cuidarte - dijo Suho - No puedes seguir presionando a tu cuerpo de esa forma.
- Exageran - dije como si nada - Solo me desmayé por falta de sueño y ya.
- ¿Haces esto por Lim Mi-rae?
Lo miré molesto.
- Ya te dije que no tiene nada que ver con ella - respondí molesto.
- ¿No quieres saber cómo está?
- Si tanto te preocupa - dije en el mismo tono - Habla tu con ella, a mí no me metas en esto.
- Pero Seojun...
- Si vas a seguir insistiendo con Lim Mi-rae - dije amenazador - Será mejor que no nos veamos.
Suho me quedó viendo y luego asintió.
- De acuerdo.
Había pasado la mitad del año. Todo estaba bien... Mi corazón poco a poco iba sanando.
Mi carrera como Idol iba cada vez mejor, hace poco tuve mi primera firma de autógrafos y una reunión con mis fans.
Cada día pensaba menos en Lim Mi-rae y mis ganas de llamarla o saber de ella también fueron disminuyendo.
Hice colaboración con otros cantantes permitiendo ampliar mi carrera.
Mi manager estaba realmente contento conmigo pues se estaba llenando los bolsillos.
- ¡Sabía que serías todo un éxito muchacho! - dijo alegre el hombre.
- Ajá - respondí frío.
- ¿No estás feliz?
- Sí.
- ¡Pues demuéstralo! - dijo en el mismo tono - ¡Estás haciendo mucho dinero y fama! ¡Podrás comprarle una casa a tu madre y hermana para que vivan cómodas!
Aish este tipo me agobia de veras. Lamentablemente no puedo despedirlo pues de eso se encarga la empresa. Solo él puede despedir a los artistas.
- ¡Creo que sería buena idea que tengas una relación!
- ¿De qué hablas? - pregunté molesto.
- Podrías tener un par de citas con alguna cantante que te guste, puedes elegir - dijo - Tomamos unas fotos durante su salida y...
- No - dije firme - No pienso involucrarme sentimentalmente con alguien, ¿entendiste?
- ¿Lo dices por el contrato? - preguntó - Muchacho, haz alcanzado la cima y para seguir creciendo debes crear tendencia.
- Crearé tendencia con mi música - dije en el mismo tono - No pienso esparcir rumores falsos sobre citas, no hay nadie que me interese de la industria - seguí - Si me entero que sale alguna noticia falsa sobre un amorío saldré a desmentirlo inmediatamente, ¿entendido?
- Está bien, está bien - dijo rendido - Como quieras niño.
Sin embargo, el imbécil de mi manager no me hizo caso. Hubieron varias fotos que se filtraron, todas y cada una de ellas fuera de contexto.
Como dije. Salí a desmentirlo todo, aunque había una cantante rubia que siempre me hostiga y quiere tener citas conmigo. Es una pesada.
Pasó un año.
Me volví bastante famoso y reconocido en todo el país. Mis canciones son un éxito.
Debido a mi intenso trabajo, perdí contacto con ciertas amistades pues no tengo tiempo.
Pero algunos siguen aquí apoyándome. Lee Suho, Kim Chorong y los demás.
Incluso Lim Jukyung está presente, es mi maquillista. La contraté apenas terminó su curso.
Durante mucho tiempo le pregunté por Lim Mi-rae... Pero conforme pasó el año dejé de hacerlo.
Mi mente y corazón la han olvidado por completo. Por fin me siento libre...
Me liberé de la primera chica de la cual me enamoré...
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