๐‹๐€๐๐˜๐‘๐ˆ๐๐“๐‡, ๐—†๐–บ๐—‹๐–ผ๏ฟฝ...

By micsevans

324K 23.2K 7.3K

๐—Ÿ๐—”๐—•๐—ฌ๐—ฅ๐—œ๐—ก๐—ง๐—› -GRAN HERMANO โžoh no, i'm falling in love againโž โ–‚โ–‚โ–‚โ–‚โ–‚โ–‚โ–‚โ–‚โ–‚โ–‚โ–‚โ–‚โ–‚โ–‚โ–‚โ–‚โ–‚ ๐—˜๐—ก ๐——๐—ข๐—ก๐——๐—˜ Sabrina... More

๐‹๐€๐๐˜๐‘๐ˆ๐๐“๐‡
๐€๐‚๐“ ๐Ž๐๐„
๐—‚๐—‡๐—๐—‹๐—ˆ
๐Ÿฌ๐Ÿญ. ๐—Œ๐—ˆ๐—†๐–พ๐—ˆ๐—‡๐–พ ๐—๐—ˆ ๐—’๐—ˆ๐—Ž
๐Ÿฌ๐Ÿฎ. ๐—ƒ๐–พ๐–บ๐—…๐—ˆ๐—Ž๐—Œ๐—’, ๐—ƒ๐–พ๐–บ๐—…๐—ˆ๐—Ž๐—Œ๐—’
๐Ÿฌ๐Ÿฏ. ๐–ผ๐—…๐—ˆ๐—Œ๐–พ ๐—๐—ˆ ๐—’๐—ˆ๐—Ž
๐Ÿฌ๐Ÿฐ. ๐—Œ๐–บ๐—๐–พ๐—…๐—…๐—‚๐—๐–พ
๐Ÿฌ๐Ÿฑ. ๐—Œ๐–พ๐–ผ๐—‹๐–พ๐—
๐Ÿฌ๐Ÿฒ. ๐–พ๐—…๐–พ๐–ผ๐—๐—‹๐—‚๐–ผ ๐—…๐—ˆ๐—๐–พ
๐Ÿฌ๐Ÿณ. ๐—‚ ๐—๐–บ๐—‡๐—‡๐–บ ๐–ป๐–พ ๐—’๐—ˆ๐—Ž๐—‹๐—Œ
๐Ÿฌ๐Ÿด. ๐–ผ๐—‹๐—‚๐—Œ๐—‚๐—Œ
๐Ÿฌ๐Ÿต. ๐–ป๐–บ๐–ฝ ๐–ป๐—…๐—ˆ๐—ˆ๐–ฝ
๐Ÿฌ๐Ÿญ๐Ÿฌ. ๐—†๐–พ๐—‹๐—‹๐—’ ๐–ผ๐—๐—‹๐—‚๐—Œ๐—๐—†๐–บ๐—Œ ๐–ฝ๐–บ๐—‹๐—…๐—‚๐—‡๐—€
๐Ÿฌ๐Ÿญ๐Ÿญ. ๐–พ๐—‡๐–ผ๐—๐–บ๐—‡๐—๐–พ๐–ฝ
๐Ÿฌ๐Ÿญ๐Ÿฎ. ๐—๐—๐–พ ๐–ป๐—ˆ๐—’ ๐—‚๐—Œ ๐—†๐—‚๐—‡๐–พ
๐Ÿฌ๐Ÿญ๐Ÿฏ. ๐—’๐—ˆ๐—Ž ๐–บ๐—‹๐–พ ๐—‚๐—‡ ๐—…๐—ˆ๐—๐–พ
๐Ÿฌ๐Ÿญ๐Ÿฐ. ๐–บ ๐—Œ๐—„๐—’ ๐–ฟ๐—Ž๐—…๐—… ๐—ˆ๐–ฟ ๐—Œ๐—๐–บ๐—‹๐—Œ
๐Ÿฌ๐Ÿญ๐Ÿฑ. ๐—๐—๐—‚๐—Œ ๐—…๐—ˆ๐—๐–พ
๐Ÿฌ๐Ÿญ๐Ÿฒ. ๐–ป๐—‚๐—‹๐—๐—๐–ฝ๐–บ๐—’
๐Ÿฌ๐Ÿญ๐Ÿณ. ๐—’๐—ˆ๐—Ž ๐—‡๐–พ๐–พ๐–ฝ ๐—๐—ˆ ๐–ผ๐–บ๐—…๐—† ๐–ฝ๐—ˆ๐—๐—‡
๐Ÿฌ๐Ÿญ๐Ÿด. ๐—‚๐—Œ ๐—๐—๐–พ๐—‹๐–พ ๐—Œ๐—ˆ๐—†๐–พ๐—ˆ๐—‡๐–พ ๐–พ๐—…๐—Œ๐–พ?
๐Ÿฌ๐Ÿญ๐Ÿต. ๐—๐—ˆ๐—†๐–พ
๐Ÿฌ๐Ÿฎ๐Ÿฌ. ๐—„๐–บ๐—‹๐—†๐–บ
๐Ÿฌ๐Ÿฎ๐Ÿญ. ๐—๐–บ๐—‹ ๐—‚๐—Œ ๐—ˆ๐—๐–พ๐—‹
๐Ÿฌ๐Ÿฎ๐Ÿฎ. ๐—‡๐–พ๐— ๐—‹๐—ˆ๐—†๐–บ๐—‡๐—๐—‚๐–ผ๐—Œ
๐Ÿฌ๐Ÿฎ๐Ÿฏ. ๐—…๐—ˆ๐—๐–พ ๐—Œ๐—๐—ˆ๐—‹๐—’
๐Ÿฌ๐Ÿฎ๐Ÿฐ. ๐—…๐—ˆ๐—‡๐—€ ๐—Œ๐—๐—ˆ๐—‹๐—’ ๐—Œ๐—๐—ˆ๐—‹๐—
โ”โ”โ”โ” ๐–พ๐—‘๐—๐—‹๐–บ ๐—ˆ๐—‡๐–พ: ๐—ˆ๐—Ž๐— ๐—ˆ๐–ฟ ๐—๐—๐–พ ๐—๐—ˆ๐—ˆ๐–ฝ๐—Œ
โ”โ”โ”โ” ๐–พ๐—‘๐—๐—‹๐–บ ๐—๐—๐—ˆ: ๐—๐—๐–พ ๐—Œ๐–ผ๐—‚๐–พ๐—‡๐—๐—‚๐—Œ๐—
โ”โ”โ”โ” ๐–พ๐—‘๐—๐—‹๐–บ ๐—๐—๐—‹๐–พ๐–พ: ๐—๐—๐—‚๐—Œ ๐—‚๐—Œ ๐—†๐–พ ๐—๐—‹๐—’๐—‚๐—‡๐—€
โ”โ”โ”โ” ๐–พ๐—‘๐—๐—‹๐–บ ๐–ฟ๐—ˆ๐—Ž๐—‹: ๐—‹๐—Ž๐—†๐—ˆ๐—Ž๐—‹ ๐—๐–บ๐—Œ ๐—‚๐—
โ”โ”โ”โ” ๐–พ๐—‘๐—๐—‹๐–บ ๐–ฟ๐—‚๐—๐–พ: ๐—๐—๐—‚๐—‡๐—„๐—‚๐—‡๐—€ ๐–ป๐—ˆ๐—Ž๐— ๐—’๐—ˆ๐—Ž
โ”โ”โ”โ” ๐–พ๐—‘๐—๐—‹๐–บ ๐—Œ๐—‚๐—‘: ๐—๐—๐—‚๐—‡๐—€๐—Œ ๐—‚'๐—…๐—… ๐—‡๐–พ๐—๐–พ๐—‹ ๐—Œ๐–บ๐—‚๐–ฝ
โ”โ”โ”โ” ๐–พ๐—‘๐—๐—‹๐–บ ๐—Œ๐–พ๐—๐–พ๐—‡: ๐—๐—๐–พ ๐—‡๐—‚๐—€๐—๐— ๐—๐–พ ๐—†๐–พ๐—
โ”โ”โ”โ” ๐–พ๐—‘๐—๐—‹๐–บ ๐—‡๐—‚๐—‡๐–พ: ๐—Œ๐—‡๐—ˆ๐— ๐—ˆ๐—‡ ๐—๐—๐–พ ๐–ป๐–พ๐–บ๐–ผ๐—
โ”โ”โ”โ” ๐–พ๐—‘๐—๐—‹๐–บ ๐—๐–พ๐—‡: ๐—Œ๐—‰๐–บ๐—‹๐—„๐—Œ ๐–ฟ๐—…๐—’
โ”โ”โ”โ”๐–พ๐—‘๐—๐—‹๐–บ ๐–พ๐—…๐–พ๐—๐–พ๐—‡: ๐—Ž๐—Œ
โ”โ”โ”โ”๐–พ๐—‘๐—๐—‹๐–บ ๐—๐—๐–พ๐—…๐—๐–พ: ๐–บ๐–ป๐—ˆ๐—Ž๐— ๐—’๐—ˆ๐—Ž
โ”โ”โ”โ”๐–พ๐—‘๐—๐—‹๐–บ ๐—๐—๐—‚๐—‹๐—๐–พ๐–พ๐—‡: ๐–ฟ๐–บ๐—…๐—…๐—‚๐—‡๐—€ ๐—‚๐—‡ ๐—…๐—ˆ๐—๐–พ
โ”โ”โ”โ”๐–พ๐—‘๐—๐—‹๐–บ ๐–ฟ๐—ˆ๐—Ž๐—‹๐—๐–พ๐–พ๐—‡: ๐—๐—๐—‚๐—Œ ๐—ˆ๐—‡๐–พ ๐—‚๐—Œ ๐–ฟ๐—ˆ๐—‹ ๐—’๐—ˆ๐—Ž
โ”โ”โ”โ”๐–พ๐—‘๐—๐—‹๐–บ ๐–ฟ๐—‚๐–ฟ๐—๐–พ๐–พ๐—‡: ๐—…๐—ˆ๐—๐–พ ๐—…๐–พ๐—๐—๐–พ๐—‹
โ”โ”โ”โ”๐–พ๐—‘๐—๐—‹๐–บ ๐—Œ๐—‚๐—‘๐—๐–พ๐–พ๐—‡: ๐—‡๐—‚๐—€๐—๐— ๐–ผ๐—๐–บ๐—‡๐—€๐–พ๐—Œ
โ”โ”โ”โ”๐–พ๐—‘๐—๐—‹๐–บ ๐—Œ๐–พ๐—๐–พ๐—‡๐—๐–พ๐–พ๐—‡: ๐—‚'๐—† ๐—‡๐—ˆ๐— ๐—…๐—ˆ๐—Œ๐— ๐—‚๐—‡ ๐—๐—๐–พ ๐—…๐–บ๐–ป๐—’๐—‹๐—‚๐—‡๐—๐— ๐–บ๐—‡๐—’๐—†๐—ˆ๐—‹๐–พ
๐—ฒ๐—ฝ๐—ถ๐—น๐—ผ๐—ด๐˜‚๐—ฒ

โ”โ”โ”โ” ๐–พ๐—‘๐—๐—‹๐–บ ๐–พ๐—‚๐—€๐—๐—: ๐–ฟ๐–พ๐–พ๐—…๐—Œ ๐—…๐—‚๐—„๐–พ

2.8K 287 27
By micsevans

labyrinth
extra eight, feels like

SABRI

Sabrina abrió sus ojos con pesadez casi cerca de las doce del mediodía cuando escuchó la melodía de te pido, una de sus primeras canciones lanzadas meses después de gran hermano.

La morocha suspiró con cansancio escuchando su propia voz a través de sus oídos. Nunca pensó que iba a estar disgustada por escuchar una de sus canciones, pero cuando se trataba de su descanso, cualquier cosa le irritaba.

Sabrina se puso de pie refregándose los ojos dándose cuenta que era la última en despertarse en el cuarto de las mujeres. Todas las camas estaban vacías, por lo que la morocha se dio cuenta que las demás ya se habían levantado.

Ayer, luego del reencuentro entre Marcos y Sabri, y que Santiago los haya interrumpido, el conductor les explico a los participantes que los finalistas de la anterior edición, se encontraban ahí para hacerles compañía por unos días, e incluso ayudarlos un poco con el aislamiento. Obviamente sin decir nada acerca del afuera.

Después de esto, la casa se pasó interrogando a los cuatro chicos acerca de su experiencia en la casa o de su vida en general. Por lo que ninguno de los finalistas pudo hablar entre ellos. Sumado a que se fueron a dormir cerca de las tres de la mañana gracias a la emoción de los nuevos participantes.

En cuanto a Sabri, la cantante lo había disimulado bastante bien, pero podría decirse que había estado toda la noche con una gran emoción dentro de su cuerpo. ¿Por que? Bueno, su emocion tenía nombre y apellido. Marcos Ginocchio.

El verlo después de tanto tiempo le había revolucionado el mundo entero. Si bien había hablado con él en estos días, este nunca mencionó que había vuelto de Londres y menos que iba a estar dentro de la casa al igual que ella. Aunque no lo culpaba, Sabri tampoco le había dicho nada.

Sabrina terminó de hacerse su delineado de siempre y se miró al espejo, viéndose ya lista con una sonrisa. Todavía era muy loco verse dentro de esa casa otra vez, pero ahí estaba. Y estaba feliz.

La morocha sonrió guardando sus cosas y siguió su camino fuera de la habitación, lista para saludar a las demás personas en la casa y empezar su día con alegría.

Sabrina salió por el pasillo y antes de ir hacia el living, miro hacia una de las cámaras sonriendo y decidió saludar.

—Holaa a todos—La chica mando un beso a la cámara sonriendo—Los quiero

La chica se dio la vuelta y siguió su canino hacia el living, en donde pudo escuchar varias voces llegar hasta sus oídos, por lo que Sabri se asomó rápidamente por el pasillo, dejándose ver.

—Buenos días—La cantante sonrió yendo hacia el grupo de chicos que se encontraba en la cocina.

Ahí se encontraban Facundo, un chico de unos veinte años de ojos claros y su pelo teñido de color blanco y bastante simpático, Guillermina, la chica que era fan de Sabri y que todavía no podía creer que estaba conviviendo con ella. Ezequiel, un chico morocho y uno de los más chicos de la casa con apenas dieciocho años, que también parecía ser un chico muy agradable. Y por último Maia, una chica de dieciocho años, de pelo negro y con una actitud bastante fuerte, pero eso no quitaba que era una buena chica.

—Buenos días—Guillermina fue la primera en hablar con una gran emoción—¿Dormiste bien?

—Sip, me había olvidado igual que estás camas eran medio incomodas—Sabrina río un poco tomando una taza para hacerse un café

—Yo ya me acostumbre—Ezequiel comento—Pero extraño mi cama

—Yo también, así que no me quiero imaginar ustedes—La cantante río un poco comenzando con su café—¿Y como están viviendo todo esto? ¿La están pasando bien?

—Por ahora re bien—Facu contesto—Nos llevamos todos bastante bien por ahora

—Si—Guille afirmó—Solo hubo una pelea fuerte por ahora

—¿Con quien?—La cantante hizo una mueca

—Con el grupo de soberbios de allá—Maia señaló con la cabeza hacia afuera, en donde se podía ver a un grupo de cuatro chicos reunidos en el pasto hablando

Sabri levantó su cabeza y miró atentamente, donde pudo notar a una chica castaño claro junto a otra morocha, acompañadas de dos chicos también morochos.

—¿Como se llaman?

—Sofia, Delfina, Mauro y Lucio—Facundo respondió

—Les decimos los monitos 2.0–Guille acotó

—Supongo que no se llevan muy bien—Sabri río un poco

—La verdad que no—Ezequiel río—Nadie en la casa se lleva muy bien con ellos

—Y no, si son unos falsos y busca problemas—Maia chasqueó la lengua—El otro día Sofia la agarro a Guille y la fue a re bardear porque según ella, hizo una mala compra en el súper solo por no traerle los chocolates que le pidió

—Yo le quise traer, pero no alcanzaba el presupuesto—Guille hizo un leve puchero

—Pero no tiene porque ir a romperte las pelotas—Maia negó

—Si, bueno—Guillermina estuvo de acuerdo—Igual Maia al toque salió a defenderme, así que Sofia se tomó el pelo—La castaña sonrió abrazando un poco a Maia

Sabrina sonrió un poco viendo a ambas chicas. Se notaba que aunque eran muy diferentes, se complementaban bastante bien. Esto le hizo recordar a sus inicios en su amistad con Juli o con Nacho. Por lo que rápidamente la nostalgia entró a su cuerpo.

—Lo mejor que pueden hacer es no darle bola a gente así—La morocha tomó su taza donde estaba su café—La gente los va a ir sacando si son así de quilomberos

—Si, aunque ahora fueron sacando a otros dos de ese grupo—Facundo se encogió de hombros—Luana y Mariano

—Eran de los más jodidos—Ezequiel explicó—Pero ahora que se fueron, parece que los otros cuatro se potenciaron

—En nuestra edición pasó lo mismo, y seguro haya más gente que se enganche en esa—Sabrina comenzó a hablar alejándose un poco—Lo importante es que ustedes no lo hagan y mantengan un juego limpio y de buena convivencia

—Sip, es lo que estamos intentando hacer—Guille sonrió con ternura

—Me alegro de eso—La cantante le devolvió la sonrisa—Bueno, yo voy a ir afuera. Cualquier cosa me dicen.

—Dale—Maia sonrió asintiendo

Sabrina salió por la puerta del living y se dirigió al patio, en donde decidió sentarse en uno de los sillones grandes de este, sintiendo las miradas del grupo de los nuevos monitos sobre ella.

Realmente se sentía como si ella estuviera en la casa otra vez, bajo la atenta mirada de Martina, Juan y Tomas. Quienes habían sido personajes bastante importantes de su gran hermano.

Sabri decidió no darles atención y se decidió por seguir tomando su café, pensando en todo lo que le esperaba en esta semana dentro de la casa.

❪*❫

[SOCIAL MEDIA SPACE]

❪*❫

Sabrina salió del baño terminando de secarse las manos después de lavárselas gracias a que se había manchado con un poco de la salsa que había comido junto a los fideos hace unos segundos. Habían terminado de almorzar hace poco y estaban casi todos ya recostados en sus respectivas camas para dormir la siesta.

La cantante había estado hablando con Nacho y Juli hasta antes de almorzar. Los tres habían opinado acerca de cómo veían la casa en estos momentos y a los participantes. El trío coincidió en que por ahora, todos les habían caído bastante bien.

Por otro lado, Sabrina no había tenido la oportunidad de entablar algún tipo de conversación con Marcos. El salteño se había despertado recién para almorzar y solo habían compartido un buenos días y un beso en la mejilla. Además, cuando la morocha quiso sentarse a su lado para almorzar, Sofia rápidamente ocupó ese lugar, causando que la cantante tenga que sentarse frente a ellos.

En todo el almuerzo Marcos y Sabrina habían estado intercambiando miradas entre ellos. Ninguno se había dirigido la palabra, pero sus ojos decían miles de cosas que no podían expresar. Aunque la morocha notó como Sofia intentaba hablarle todo el tiempo e incluso le había tocado el brazo varías veces para sentir sus músculos. Esto a Sabrina no le gusto para nada.

La morocha camino por el pasillo hasta la cocina, en donde vio limpiando a Silvia la mesada de esta. Silvia era una de las participantes de la casa. Tenía cuarenta años, tenía el pelo de color rojo y era una mujer bastante amable. Además, se hacía cargo de la limpieza y la cocina. Era la Romina de esta edición.

—Sil, anda a dormir. Estas limpiando desde que te levantaste—Sabrina río—Ya no hay nada más para limpiar

—Ay, es que estaba un poco manchado acá—La mujer río dejando el trapo a un lado

—Anda a descansar que te levantaste temprano—Sabrina se acercó un poco—Si alguien se despierta y mancha algo, lo limpio

—No, ¿Como lo vas a limpiar? Sos la invitada de la casa—Silvia negó

—Haceme caso—La cantante sonrió un poco—Yo ya estuve acá, así que se como manejarme—Sabrina acarició sus brazos—Anda a dormir, haceme caso

Silvia miró a la morocha por unos segundos, hasta que soltó un suspiro rendida, acompañada de una sonrisa en sus labios.

—Okey, pero un rato

—Lo que quieras, pero descansa—Sabrina río

Silvia sonrió asintiendo y rápidamente acomodó algunas cosas y se fue de la cocina, dejando a solas a la morocha, quien también la miraba irse con una sonrisa.

La cantante sentía que Silvina tenía ese instinto maternal que Romi le había brindado a la casa en su momento. Era la madre de la casa en estos momentos, y se podía sentir su calidez a donde sea que vayas.

Sabrina se acomodó un poco el pelo y decidió tomar un poco de agua. Estaba sedienta y tenía que matar el tiempo hasta que al menos alguien se despierte.

La morocha se dio la vuelta y se estiró un poco, intentando abrir el mueble más alto en donde ahora se encontraban los vasos de la casa. Antes estaban más abajo, por lo que no era un problema alcanzarlos. Pero al parecer, ahora si.

Sabrina quiso estirarse un poco más para intentar agarrar alguno de los vasos. Pero antes de que pueda hacerlo, un brazo paso por arriba de ella y tomó el vaso sin ningún problema, apartándolo de ella, haciendo que la morocha quede un poco sorprendida.

—Siempre te costo agarrar cosa' alta'

Sabri sintió la voz de Marcos cerca de su cuello, haciendo que esta se estremezca un poco al sentirlo y apriete sus labios. Siempre hacia lo mismo.

La cantante se dio la vuelta, recostándose sobre la mesada y quedando a la altura del pecho de su ex-novio, al mismo tiempo que también habían quedado técnicamente cerca.

—Digamos que la altura no me favorece—La morocha sonrió divertida viéndolo sintiendo su corazón acelerarse

—Eso ya lo sabía—El salteño río y le otorgó el vaso sin cortar la distancia

Sabrina río un poco también relamiéndose los labios y tomó el vaso con delicadeza, sosteniéndolo entre sus manos con una leve sonrisa.

—Pensé que ibas a estar durmiendo

—Me desperté hace poco. No pensaba dormir siesta—El salteño explicó y fue el primero en alejarse un poco, haciendo que Sabri pueda calmar su corazón

—Que raro vos no queriendo dormir, eh—Sabrina río yendo hasta el dispense de agua

—Vo' dormi' ma' que yo—Marcos río negando—No pode' decir nada

—Pero ahora yo soy una chica trabajadora, y me levanto todos los días a las diez de la mañana—La chica sonrió divertida viéndolo desde lejos

—Si, seguro—El morocho rodo los ojos con diversión y se cruzo de brazos viéndola—¿Y como viste la casa?

—Re bien—Sabrina asintió acercándose hasta donde él estaba otra vez—Tenía miedo de como nos iban a recibir los que están acá. Capaz nos odiaban todos y no querían que estemos acá—Marcos río—Pero la verdad que bien

—Si, yo estuve ahí hablando con Facundo. Ezequiel y creo que el otro se llamaba Matias—El salteño recordó, nombrando a otro de los chicos de la casa, el cual tenía unos veinticinco años y era de Cordoba. Su pelo era de color rubio y aunque Sabrina no había entablado mucha conversación con el, se había dado cuenta que su ex-novio si

—¿Y son copados?—La morocha le dio un sorbo a su agua

—Si, me cayeron bien—Marcos asintió—Parecen buena' persona'

—Si, yo con los que hablé también me cayeron bien—Sabrina estuvo de acuerdo—Más que nada Guille y Maia—La cantante sonrió recordando—Me dan mucha ternura. Me hacen acordar a mi y Juli

—Yo pensé lo mismo cuando la' vi—El chico río—Va' a ver que van a ser amiga' cuando salgan de acá

—Seguro—Sabrina también rio

El silencio indundo la habitación. Ninguno de los dos decía palabra alguna. No sabían si era porque no sabían que decir, o porque no tenían algún tema de conversación que hablar. Claramente los temas de conversación entre ellos nunca faltaban, y en este caso sobraban, por lo que era la primera opción.

—Me voy a hacer ejercicio porque sino despue' no voy a tener gana'—Marcos comentó rompiendo el silencio

—Dale anda—Sabrina sonrió con dulzura

El morocho asintió con la misma sonrisa y se encaminó con lentitud hacia la puerta del living, listo para salir hacia el patio.

Pero antes de que este pueda poner un pie en la parte de afuera de la casa, la voz de Sabri lo detuvo, llamando su atención completamente.

—Marcos—La morocha habló apretando sus labios y este se dio vuelta para verla—Ya te lo dije, pero—Sabri sonrió tímida—Me gusto mucho volver a verte

El salteño sonrió mordiéndose el labio levemente—A mi también me gustó mucho—Marcos le guiño un ojo y salió hacia el patio, dejando a una Sabri embobada y con una enorme sonrisa en su rostro.

No importaba la cantidad de tiempo que pase, Marcos seguía generando en ella los mismos sentimientos que tuvo desde el primer día.

Y eso nunca iba a cambiar.

❪*❫

MARCOS

El salteño jugó haciendo un rulito en el pelo por quinta vez en menos de dos minutos. Era una costumbre que tenía hace mucho y en sus tiempos en la casa, se había aumentado muchísimo más.

Marcos se encontraba sentado en los sillones de afuera, mirando la hermosa luna que se podía divisar desde donde él estaba sentado. Amaba las noches para pensar y eso era justamente lo que estaba haciendo.

Recién la casa había terminado de cenar, y el morocho creía que debían ser la una de la mañana, aproximadamente. Siempre comían a esa hora todos juntos gracias a no tener idea de los horarios. Por lo que ahora todos estaban en sus respectivas habitaciones, mientras que el chico se encontraba a solas en el patio.

El volver a la casa le había generado muchísimas cosas a Marcos. Recordaba millones de momentos dentro de esta. Tantos buenos, como malos. Pero todos estos lo habían llevado a crecer como persona, y convertirse en lo que hoy en dia era.

Además, debía agradecerle toda su vida a gran hermano. Se había vuelto un modelo reconocido en la industria gracias a que lo descubrieron a través del reality. Por lo que siempre pensaba, que si no se hubiera anotado, quizás seguiría con su antigua vida y quien sabe dónde estaría.

Aunque también se había dado cuenta que si no se hubiera anotado, tampoco hubiera conocido a la persona que era dueña de su corazón y su mente hace más de un año. Incluso aunque la distancia los haya obligado a separarse. Y esa persona tenía nombre. Sabrina.

El volver a verla luego de tanto tiempo lo hizo revivir millones de momentos del pasado que atesoraba siempre en su corazón. Y el que haya sido en la casa donde todo empezó, lo hacía ponerse más nostálgico aún.

Todavía podía sentir los nervios entrando a su cuerpo cuando la volvió a ver, y las millones de mariposas volando en su estómago se hicieron presentes en el. Estaba igual de hermosa que siempre. Marcos nunca iba a dejar de mirarla con los mismos ojos que llevaba viéndola hace muchísimo tiempo. Con ojos de amor.

Esto había generado muchísimas cosas dentro de él. Cosas que no podía explicar. Solo él sabía sus sentimientos, y realmente esperaba que Sabrina sienta lo mismo que el.

Los dos sabían que quizás no se habían conocido en el pico más alto de su vida, pero el estar juntos y conocerse a profundidad, hizo que esto se convirtiera en el mejor momento para ambos. Momento en donde se habían cruzado dentro de ese reality.

Marcos suspiró un poco acomodándose en el gran sillón, cuando vio como la puerta del patio se abrió, dejando ver a través de esta a Sabrina, quien tenía una manta en al rededor de su cuerpo y tenía dos tazas en sus manos.

—Holis—La chica sonrió cerrando la puerta—Vine a hacerte compañía, si no te jode

—De vo' no me jode nada—El chico sonrió apartándose un poco para dejarle lugar

Sabrina se sonrojó un poco mordiéndose el labio y soltó una leve risa negando mientras iba a sentarse frente a él de manera alegre.

—Traje café para mi y un té para vos—La morocha le extendió su taza

—Uh, gracia', me iba a hacer en un rato justo—Marcos sonrió tomándola y acomodando la manta

—Viste, ya te conozco—La cantante sonrió divertida

—Ya se que me conoce'—El salteño la observo—Y yo te conozco a vo'

—Sip, y muy bien—Sabrina apretó sus labios y llevó la taza a su boca, dándole un sorbo al café caliente

Marcos sonrió con ternura viéndola y también le dio un sorbo a su taza de té. Cuando vivían juntos, se les había hecho costumbre el acostarse en la cama y tomar cada uno una taza de café o té antes de irse a dormir, mientras hablaban de la vida en general o veían alguna serie.

—Me olvide de decirte—El salteño dejo de tomar—Me encanto tu álbum

—¿Posta?—Sabrina habló un poco tímida. No había que ser muy inteligente para darse cuenta que era un álbum totalmente dedicado a él

—Si, sos una genia—Marcos le sonrió emocionado—No me sorprende. Siempre fuiste talentosa, Sa

—Paraa, tampoco para tanto—La morocha se sonrojó

—Si es para tanto. Escribi' muy bien, Sabri—El chico se acomodó viendola—Mi favorita es the 1–Marcos le dio otro sorbo al té recordando la canción

El salteño se había dado cuenta que todo el álbum era para el. No era por ser egocéntrico, pero sabía que hablaba acerca de su relación. Con esas canciones había entendido un poco todo lo que Sabrina había pasado en el duelo de su relación. Al parecer, la habían pasado igual de mal.

—Mmmm—Sabrina río nerviosa—¿Leíste bien la letra?

—Si—El morocho relamió sus labios—Me sentí muy identificado

La cantante sonrió un poco bajando la cabeza y llevo otra vez la taza a su boca. Por lo qué el salteño pudo notar que claramente estaba nerviosa, causando que este sonrisa por esto.

—Me alegro, creo—Sabri hizo una mueca

Marcos sonrió un poco y negó—Otra que me gustó fue carne y hueso

Sabrina lo miró recordando el momento exacto en que escribió esa canción, haciendo que el momento mágico se derrumbe un poco.

La había escrito en el momento que se enteró acerca de que Marcos, supuestamente, estaba con otra chica, o mínimo se los había visto juntos. Todavía se acordaba de las lagrimas cayendo en el papel con las palabras escritas y las notas del piano sintiéndose realmente triste.

—Si, fue una de las canciones que más sentimientos le puse—Sabrina explicó apretando sus labios en una sonrisa triste

El morocho volvió a observarla y se dio cuenta del cambio de animos en su ex-novia. Ahí fue cuando se dio cuenta que estaba pasando. La conocía perfectamente y creía saber porque ahora se hacía presente la tristeza en su cara.

Marcos se quedó en silencio varios segundos, mirándola con pena, pensando en si decir lo que tenía en su mente. Hasta que se decidió por hacerlo.

—Sabri

—¿Mmh?—La cantante respondió un poco desanimada

—El rumor de que yo estuve con una chica en la bresh, es falso—El salteño aclaró—No se de donde salió ni porque lo dijeron. Pero en esa foto yo no estoy. Ni siquiera se quien es la chica

—No tenes porque darme explicaciones, Marcos—Sabrina negó

—Si tengo que dártela'—El morocho la observo firme—Quiero dartela' y siento la necesidad de hacerlo. Así que te lo estoy aclarando por la' duda'—Marcos siguió—Y quiero que vo' me crea'. Eso es lo más importante para mi

Sabrina analizó su perfecto rostro por unos segundos, y supo darse cuenta enseguida, que en este no había ningún rastro de mentira. Marcos le estaba diciendo la verdad, y esto hizo que la cantante vuelva a sonreír.

—Te creo, Marcos—La morocha asintió

—Con eso me basta—El salteño sonrió dándole el último sorbo a su té y dejándolo de lado.

Era la verdad. A él solo le importaba el que Sabrina le crea acerca de la falsedad de esa foto. Odiaría que su ex-novia crea algo que ni siquiera estaba cerca de la realidad. Por lo que con las dudas aclaradas, Marcos estaba mejor.

—Esto me hace acordar a la primera vez que tuvimos una conversación acá en la casa—Sabrina sonrió recordando—Fue acá en el sillón

—Es verdad—El salteño estuvo de acuerdo—Que me preguntaste que estaba estudiando, y cuando te dije abogacía, me dijiste que vo' estaba' estudiando criminología y capa' no' tocaba en algún caso junto'

Sabrina río asintiendo—Mira cuanta memoria tenes, eh

—Para la' cosa' que me importan o me hacen feli', tengo bastante memoria—El morocho le sonrió

Sabrina volvió a reír sonrojada mientras negaba con una gran sonrisa en su cara, sintiendo una gran felicidad en su cuerpo que hace mucho no sentía. Y aunque ella no lo sabía, a Marcos le pasaba lo mismo.

La charla siguió por horas, los dos hablando y riéndose, recordando millones de cosas que habían pasado dentro y fuera de la casa, además de que se habían puesto bastante al día con su vida.

Las cosas parecían marchar bien. Y aunque ellos no lo sabían, ambos iban a estar bien.

❪*❫

[SOCIAL MEDIA SPACE]

Continue Reading

You'll Also Like

22.9K 739 15
Ladybug le dejo muy en claro a chat noir que ella no puede sentir lo mismo que el, pero aun asi el no puede evitar el fuerte amor que siente hacia la...
23K 1.6K 20
๐˜†๐—ผ๐˜‚ ๐˜€๐—ฎ๐˜„ ๐˜๐—ต๐—ฒ ๐˜๐—ฟ๐˜‚๐˜๐—ต ๐—ถ๐—ป ๐—บ๐—ฒ ๊’ฑ ๐–ฝ๐—ˆ๐—‡๐–ฝ๐–พ ๐–ฝ๐–พ๐—Œ๐—‰๐—Ž๐–พฬ๐—Œ ๐–ฝ๐–พ๐—… ๐—๐—Ž๐—‹๐–บ๐–ผ๐–บฬ๐—‡ ๐–บ๐—€๐–บ๐—๐—๐–บ, ๐—†๐—‚๐–บ ๐–ผ๐–บ๐—†๐–พ๐—‹๐—ˆ๐—‡ ๐–ฝ๐–พ๐–ฝ๐—‚๐–ผ๐–พ ๐—ƒ๐—Ž๏ฟฝ...
2.4K 84 12
soy nueva intento +18 spreen,omegan shadoune,alfa
415K 42.1K 107
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves mรกs a fondo en vastante tierno mรกs que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...