- Me presento - dijo y estiró su mano - Soy Jeon Jae-joon, manager de Han Seojun.
- ¡Oh! - exclamé y recibí el saludo - Un gusto, soy...
- La novia de Seojun.
Me quedé callada y solo me limité a mirarlo.
- ¿Te apetece un café?
El manager de mi novio y yo nos dirigimos a una cafetería que se encontraba cerca del lugar.
Me subí al auto con el hombre. Sentía un sensación extraña, no tengo un buen presentimiento sobre esto.
Llegamos al lugar y bajamos del vehículo. Entramos a la cafetería y nos sentamos en una mesa bastante apartada del resto.
- ¿Desean algo en particular? - dijo la camarera.
- Un café cargado para mí - dijo el hombre - ¿Y tú? - me señaló.
- Ah... Estoy bien, gracias.
- Enseguida traigo su orden, señor.
La camarera se fue, dejándonos solos. Hubo un silencio bastante incómodo que duró una eternidad.
Él no decía nada y yo menos, solo me miraba y analizaba. Sus ojos no me miraban de forma depravada, simplemente me analizaba buscando las palabras correctas para decir.
- Aquí está su café, señor.
- Gracias - dijo amable él.
La camarera se fue. Seguía mirándome, así que decidí romper el hielo.
- ¿Qué lo trae por aquí? - dije lo más natural posible.
- Oh... Quise conocer a la famosa novia de Han Seojun... Es todo.
- Ya veo... - dije - Le ha hablado de mí entonces.
- No - dijo - No lo hizo.
Sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo.
- Como eres su novia - siguió - Asumo que sabes lo ocupado que está últimamente, sobre todo porque su carrera va viento en popa.
- Así es - dije - Y me alegra mucho saber que será un gran cantante.
- Bueno, eso está por verse - dijo.
- ¿Perdón?
Me dió una sonrisa de lado.
- Verás Lim Mi-rae... - empezó - Hay ciertas reglas que imponemos a nuestros artistas al momento de firmar el contrato.
No contesté, solo me limité a escuchar.
- Una de ellas, es sobre sus relaciones amorosas - terminó por decir - ¿Sabías que tienen prohibido tener pareja?
Abrí los ojos un poco. No tenía la menor idea de esa regla.
Mi hermana mayor jamás me comentó al respecto y Seojun menos.
- No tenía idea, señor...
- No me malinterpretes - siguió - Tampoco es que estén condenados a la soltería, es solo que... Hay ciertos... Cómo decirlo, rangos.
- ¿Rangos? - pregunté extrañada.
- ¿Hace cuánto son novios? - preguntó.
- Hace dos años - contesté.
- Ya veo... Entonces, lo conoces como la palma de tu mano, ¿cierto?
- Disculpe - dije - Hay una cosa que no me quedó clara, si Seojun no le comentó sobre mí... ¿Cómo lo descubrió?
El hombre me sonrió. Tomó su maleta y de ella sacó unas fotografías.
Me las entregó.
En aquellas fotografías se podía ver a Han Seojun. En la mayoría aparecía conmigo.
Cuando me iba a dejar a la universidad, cuando salimos a pasear e incluso dejándome frente a casa.
Miré al hombre con los ojos abiertos.
- Lo sé - dijo como si nada - Es algo aterrador, pero te aseguro que lo hacemos con todos nuestros artistas.
- Cómo...
- Escucha - dijo - Te hemos investigado, sabemos todo acerca de ti.
No respondí, solo me limité a mirarlo. Sentí que el estómago se me apretaba.
- Sabemos dónde vives y también a qué universidad asistes - siguió - Incluso cuál carrera estás cursando.
- Pero...
- También sabemos que eres hermana de nuestra socia - dijo - Lim Heekyung.
Mierda.
- ¿Qué quiere de mí?
- Vaya... Eres inteligente por lo visto - dijo burlesco - Al grano, eso me gusta.
Le di una mirada de pocos amigos. Ya me está hartando este imbécil.
- Seojun ha logrado alcanzar la fama en muy poco tiempo - dijo - Sus videos musicales son los más vistos de momento, posicionandose en el primer lugar - siguió - Gracias a ello, rápidamente se hizo de admiradores.
Maldición... Ya sé hacia donde va esto.
- Seojun podría convertirse en una estrella en muy poco tiempo - dijo - Tiene todo para serlo, el problema... Eres tú.
- ¿Cómo?
- El desempeño de Han Seojun no es del todo bueno - siguió - Constantemente falta a sus ensayos y prácticas de canto, es por ello que empezamos a seguirlo para así descubrir en que anda metido.
- Y dieron conmigo.
- ¡Bingo! - exclamó - Insisto, eres bastante inteligente.
- ¿Qué quiere que haga? - pregunté molesta.
- Termina con Han Seojun - dijo serio - Quiero que rompas su corazón.
Mierda. Sabía que diría algo así, pero jamás pensé que me pediría eso.
- ¿Y si no lo hago? - dije retadora.
- ¡Vaya! - exclamó - No pensé que fueses así de egoísta, después de lo que él hizo por ti.
- ¿A qué se refiere? - pregunté extrañada.
- A tu accidente - contestó - Qué... ¿acaso no lo sabías?
Me quedé callada esperando a que terminase.
- Han Seojun pudo haber sido famoso... De no ser por ti - dijo - Dejó todo para cuidarte.
- ¿De qué está hablando? - dije algo alterada.
- Han Seojun renunció a su puesto como Idol solo porque tú estabas en el hospital.
- No... Eso no es verdad... Él me dijo que...
- ¿Y tú le creíste? - preguntó irónico - Entre tú, la escuela y los entrenamientos no daba a basto, así que tomó una decisión... Renunció a su sueño... Por ti.
No... Esto no puede ser verdad.
Él me dijo que fue por otra cosa... No pudo haberme mentido así...
- Así que ahora te pregunto a ti Lim Mi-rae... - dijo y se acercó - ¿Renunciarás a él para que cumpla su sueño?
Salí del lugar. El manager me dejó su tarjeta antes de irme.
"Llámame cuando lo hayas decidido"
Esas palabras no dejan de rondar mi cabeza, siento una gran presión en el pecho.
Llegué a casa, subí a mi habitación rápidamente y me lancé sobre la cama. Lloré durante mucho tiempo.
Ese día no hice nada más que desahogarme con la almohada. Nadie más que yo puede tomar una decisión respecto a esto.
- ¡Lim Mi-rae! - tocaba la puerta mi hermano menor - ¡La cena está lista, ven a comer!
Aclaré mi garganta como pude.
- ¡No, gracias! - grité - ¡Tengo mucha tarea!
- ¡Pues como quieras! - contestó - ¡No digas que no te avisé!
Escuché como el menor bajaba las escaleras.
Seguí llorando desconsoladamente por horas.
No sabía que hacer... Durante tanto tiempo, Seojun ha hecho todo por mi... Renunció a muchas cosas solo por estar conmigo.
Y yo... Yo me he comportado como una basura con él... No he hecho nada bueno por él...
Seguí pensando en qué hacer, las lágrimas salían sin parar, hasta que me dormí...
A la mañana siguiente me levanté más temprano que de costumbre. Me di una ducha con agua fría, pues fríamente debo prepararme para lo que haré.
Me vestí y desayuné sola... Con mis pensamientos.
Me dirigí temprano a la universidad. Desarrollé todas las clases con suma normalidad.
Una vez terminó la jornada, fui a la oficina de la maestra Kim Jiwoo.
Toqué la puerta. La docente me dió la señal para entrar.
- Buenos días - dije e hice una reverencia.
- ¡Oh, Lim Mi-rae! - exclamó - ¡Qué alegría verte por aquí, toma asiento!
Hice caso y me senté frente a mi maestra.
- Vengo aquí... - dije - Porque tomé mi decisión.
Ella me miró atenta, esperando mi respuesta.
- Acepto - dije con seguridad - Acepto ser parte de este proyecto.
La mujer me dedicó una sonrisa amplia en la cual pude ver todos y cada uno de sus perfectos dientes.
- Me alegra saber que tomaste la decisión correcta - dijo alegre - Estudiar en el extranjero no es algo que se presente todos los días.
- Lo sé... - dije - Gracias por darme esta oportunidad.
- Debes agradecerte a ti misma - dijo - Todo esto es mérito tuyo.
- Cuánto... cuánto será el gasto - dije.
- Por eso no te preocupes - dijo - El proyecto involucra a la universidad donde estudiarás, mantendrás tu beca del cien por ciento.
- ¿Y la estadía?
- Cuentan con habitaciones para todos los estudiantes - dijo.
- Excelente - dije cabizbaja - Enserio, muchas gracias por esto.
Me puse de pie e hice una reverencia a modo de despedida.
Salí de la oficina.
Mientras camino por el pasillo pienso en Han Seojun. Me duele tener que hacer esto, me duele irme sin avisar.
Pero esto es lo mejor... Para él y sobre todo para mí, una oportunidad como esta no se presenta dos veces.
El hecho de que pueda estudiar en el extranjero me da un pase extra para el campo laboral, sobretodo con la maestra Kim Jiwoo... Es muy reconocida por su labor en negocios, puedo aprender mucho de ella.
Saqué de mi bolsillo la tarjeta que me dió Jae-joon, marqué el número.
Contestó.
- Ya tomé mi decisión - dije.
- Es lo correcto - dijo del otro lado de la línea - Verás que su vida mejorará, ¿cuando planeas decirle?
- Hoy mismo.
El día avanzó. Llegué a casa e informé a mis padres y hermanos de la noticia.
Están un poco conmocionados, pues fue de la noche a la mañana.
Les comenté que mi maestra me propuso esto hace varias semanas, pero que no comenté nada pues quería decidir sin la influencia de nadie.
Después de todo aceptaron.
Subí a mi habitación y comencé a empacar mi maleta. El vuelo sale mañana, durante la tarde.
Debo sacar mi pasaporte.
- ¿Enserio te irás?
Me volteé.
- ¿Se lo dijiste a Seojun? - preguntó Jukyung.
- Hablaré con él hoy - dije.
- Le romperas el corazón - dijo - Debiste prepararlo.
- Si realmente me quiere - dije mientras ordenaba mi maleta - Lo entenderá, créeme que tampoco es fácil para mí.
- ¿Por qué no me dijiste antes? - preguntó - Soy tu melliza, pensé que no teníamos secretos.
- Somos mellizas - dije seria mientras la miraba - No siamesas, tenemos nuestra propia vida Lim Jukyung, podemos tomar nuestras propias decisiones.
- ¿Pero por qué ocultar algo tan importante como esto?
- Ya lo expliqué - dije - No quería que nadie me influenciara, eso es todo.
- ¿Estás segura que nadie te influenció?
La quedé mirando, más no contesté. Le di la espalda nuevamente y seguí empacando mis cosas.
- Sabes que siempre te apoyaré en lo que decidas - dijo - Es tu vida... Solo quiero que estés bien.
Seguí sin responder y tampoco la miré. Solo guardaba ropa en la maleta.
Escuché como bajaba las escaleras. Una lágrima corrió por mi mejilla.
Terminé de empacar.
Tomé mi teléfono y marqué al número de Han Seojun.
Contestó.
- Hola amor - dijo - ¿Cómo estás?
- Estás... ¿Estás ocupado?
- Estoy en mitad de un ensayo - dijo - ¿Por qué? ¿Ocurre algo?
- Necesito verte - dije - Debo decirte algo muy importante.
Se quedó callado un momento.
- Pequeña, ¿estás bien? - dijo - Te oyes rara.
- Solo... Solo avísame si puedes verme.
Colgué el teléfono. Me puse algo abrigado pues es de noche y hace frío.
A los pocos minutos recibo un mensaje de Seojun, confirmando su asistencia.
Le pedí reunirnos en un parque.
Me dirigí al lugar de encuentro, llegué y ahí estaba él.
Tomé aire y caminé a su encuentro.
- ¡Mi-rae! - exclamó alegre.
Corrió y me abrazó.
- Cómo haz estado - dije.
- Bien - respondió - Lamento no contestar aquellos días, mi manager me confiscó el teléfono.
- No te preocupes - dije - ¿Pudiste salir sin que te vieran?
- De hecho, mi manager me autorizó a salir - dijo - Fue extraño, pero no hice preguntas y vine tan rápido como pude.
Claro que te iba a dejar el hijo de puta.
- Mi-rae... ¿Estás bien? - dijo Seojun - Te noto rara.
Bien... Debo hacerlo.
Lo miré con frialdad.
- No, no estoy bien - dije fría.
Seojun me miró preocupado.
- Hice... ¿Hice algo mal?
- Todo está mal en este momento - dije.
- ¿Todo? - preguntó - ¿A qué te refieres?
- A nosotros - contesté fría.
- ¿Nosotros? - preguntó extrañado - ¿Por qué dices eso?
- ¿Acaso no te das cuenta? - dije - Ya nada es como antes Han Seojun.
- Lo sé... Sé que nada es como antes - dijo - Pero estoy haciendo lo posible para que estemos...
- No - dije fría - Mis sentimientos, no son como antes.
Se quedó callado y me miró con los ojos abiertos.
- ¿Qué quieres decir?
- Terminemos Han Seojun - dije mirándolo a los ojos - Ya no siento nada por ti.
Sus ojitos se cristalizaron.
Maldición, esto me duele mucho. Quiero romper en llanto y contarle toda la verdad, pero no puedo. Estoy segura que dejaría todo atrás y no pienso permitirlo.
- Pero... - dijo con voz temblorosa - Creí que estabamos bien... Qué... ¿Qué cambio?
- Todo - dije - Todo cambio, ya nada es lo mismo - seguí - Ambos tomamos caminos muy distintos.
- Mi-rae... Yo puedo organizarme mejor - dijo - Sé que puedo hacerme un tiempo y pasar más tiempo contigo.
- No quiero pasar más tiempo contigo - dije fría - Quiero terminar nuestra relación.
Una lágrima cayó por su mejilla.
Ya no puedo con esto.
- Mañana me iré a Inglaterra - dije.
Abrió los ojos como platos.
- Me ofrecieron una oportunidad que no pienso rechazar - dije - No sé cuándo volveré, pero no será pronto - seguí - Tenerte en mi vida es solo una distracción... Un estorbo.
Sus ojos se oscurecieron de repente.
- ¿Eso piensas de mí? - dijo - ¿Que soy un estorbo?
- Sí - dije firme - Desde el primer momento en que te conocí... Supe que me traerias problemas y ahora necesito desarme de eso.
Seguía sin responder.
- A partir de ahora - dije - Tú y yo, somos unos completos desconocidos - seguí - No quiero que me busques o me llames.
Otra lágrima cayó por su mejilla. Pero esta vez la limpió.
Me miró fijamente a los ojos. Los suyos estaban oscuros y sin brillo...
- Está bien - dijo frío - Dejaré de buscarte, no te llamaré ni enviaré mensajes - siguió - A partir de ahora... Dejaré de luchar por ti.
Aquellas palabras se clavaron como estacas en mi pecho.
Mi corazón se estrujó.
Seojun se puso de pie y se fue. No miró hacia atrás... Y ahí comprendí... Que lo perdí para siempre.
Me quedé en el parque llorando. No había una sola alma rondando por allí, pude desahogarme tranquilamente.
Volví a casa y dormí. A la mañana siguiente fui temprano a sacar mi pasaporte.
Llegó la tarde y fui al aeropuerto, mi familia y mejor amigo me dejaron allí.
- Avísanos cuando llegues - dijo mamá.
- Cuídate mucho - siguió papá.
Los abracé.
Me acerqué a mi melliza.
- Sé feliz Lim Mi-rae... - dijo entre llanto - Por favor... Sé feliz.
La abracé con fuerza.
Me acerqué a mi mejor amigo.
- Te voy a extrañar mucho - dijo triste - Espero cumplas todas tus metas, estoy seguro de que serás exitosa.
- Gracias...
Lo abracé con fuerza, luego me separé.
- Vuelo 210 está por salir - dijo el megáfono - Repito, vuelo 210 está por salir.
- Ya es hora... - dije mirándolos - Adiós...
Me dirigí a la entrada del avión. Volteé por última vez y me despedí.
Tenía la pequeña esperanza de ver a Han Seojun aquí... Por última vez... Pero en el fondo sabía que no vendría.
Me adentré por el pasillo sin mirar atrás.
A partir de hoy, mi vida cambiará por completo. Dejaré atrás todo lo que viví y empezaré una aventura llena de conocimiento.
Olvidaré mi pasado y sobre todo.
Olvidaré a quien fue mi primer amor.
Han Seojun...