Durante todo el verano me dediqué a estudiar para la prueba de admisión.
No buscaba entrar a la mejor universidad de Corea, sino obtener un buen puntaje para ganar una beca completa.
Decidí estudiar administración de empresas. Realmente disfruto mucho el negocio y manejar dinero es algo fácil para mí.
Todos los días estudio para el examen, es complicado y la competencia es alta.
- Deberías descansar un poco - dijo mi melliza mientras entraba a la habitación - Te vas a quemar las pestañas de tanto estudiar.
- No puedo descansar ahora - dije - El exámen será dentro de un mes, aún me queda mucho por estudiar.
- Estoy segura que lo vas a lograr Mi-rae - dijo - Siempre haz sido inteligente, seguro será pan comido.
- Aún así prefiero no confiarme.
- ¿Haz hablado con Seojun? - preguntó.
- ¿Con Seojun? - pregunté extrañada - Hablé con él esta mañana, ¿ocurre algo?
- No... Bueno... Pensé que querrías aprovechar este último tiempo que tendrá libre - dijo.
- ¿Libre? - pregunté extrañada - ¿Por qué lo dices?
- ¿Heekyung no te lo dijo?
- ¿Decirme qué?
- Seojun volvió a la empresa - dijo - Hace unos días le dió una respuesta a nuestra hermana, planea continuar con la carrera de Idol.
- ¿¡Bromeas!? - exclamé contenta - ¡Eso es una excelente noticia! - seguí - Que bueno que decidió continuar, es una lastima que lo haya dejado estando a punto de debutar.
- Lo sé - dijo - Renunció a todo por amor.
- ¿Por amor? - pregunté extrañada - ¿De qué hablas? - seguí - Me dijo que lo hizo por la escuela, estaba agotado entre clases y entrenamiento.
- ¿Te dijo eso? - preguntó asombrada.
- Sí, ¿por qué?
Mi hermana no contestó y me quedó mirando un momento.
- Jukyung... ¿Está todo bien?
- ¿Ah?... ¡Ah, sí! - respondió - Todo está bien... Te dejaré seguir estudiando.
Jukyung abandonó la habitación. Quedé con una sensación extraña, siento que me está ocultando algo, sin embargo no le daré mayor importancia pues necesito poner todo mi esfuerzo en mis estudios.
Después de media hora recibo un mensaje.
"¿Estás libre?"
Sonreí al ver de quien se trataba.
- Mmm, depende - contesté - ¿Me llevarás a comer?
- Elige el lugar - contestó el mensaje Seojun.
- ¿Qué tal si te invito yo? - respondí - Pasa por mi dentro de una hora.
Terminé de estudiar y corrí al baño. Me di una ducha y busqué la prenda más linda que tenía.
Me vestí y esperé a que Seojun llegase. Puntual como un reloj, tocó el timbre.
Bajé rápidamente las escaleras en busca de mi chico.
Me acerqué a la puerta y la abrí.
- ¡Guau! - exclamó mientras me miraba de pies a cabeza - Cada día estás más hermosa.
- Tsh, que adulador eres - dije.
- Esto es para ti.
Me entregó un ramo de tulipanes rojos. Cada vez que salimos me trae flores, es una costumbre.
Tomé el ramo.
- Son hermosas - dije sincera - Gracias Seojun.
- Todo por ti - dijo y sonrió - ¿Nos vamos?
Caminamos hasta un local de comida rápida. Siempre venimos a este lugar cuando salimos, somos clientes recurrentes.
Pedimos una mesa y nos sentamos. La camarera llegó y tomó nuestra orden. Ordenamos lo de siempre, ella se fue en busca de los platillos.
- ¿Cómo vas con el examen? - preguntó.
- Bien... Espero... He estudiado mucho - respondí - Realmente quiero obtener buen puntaje.
- Estoy seguro de que lo harás bien - dijo - Confío en tí.
Sonreí ante lo último. Constantemente me recuerda que confía en mí, pero aún así escucharlo hace que mi corazón se agite.
- Bueno, dejemos de hablar de mi - dije - Mejor hablemos de ti, ¿tienes algo que decirme?
- ¿Yo? - preguntó extrañado - ¿Sobre qué?
- Sobre tu carrera como Idol - dije.
- ¡Oh! ¡Cierto! - exclamó - Verás, hace poco hablé con Heekyung y decidí volver.
- ¡Eso es grandioso! - exclamé feliz - ¿Por qué no me habías dicho?
- Haz estado ocupada con tus estudios - dijo - No quiero ser un distracción para ti.
- ¿Por qué lo dices?
- No quiero interponerme en tu sueño pequeña - dijo.
Me da ternura que Seojun se preocupe de esa forma por mí.
- No eres ninguna distracción - dije con ternura.
Él sonrió ante mi respuesta. Después de unos minutos la comida llegó.
Nos pusimos a comer mientras hablamos.
- Y dime - dije - ¿Cuando empiezan los ensayos?
- La misma semana que los exámenes - dijo.
- Osea que tenemos solamente un mes para disfrutar - dije.
- Eso parece.
- Pues bien - seguí - Intentemos disfrutarlo al máximo.
Después de la comida fuimos al cine. Luego de eso cada uno retornó a casa.
Durante este mes, hicimos multiples salidas y actividades para pasar tiempo juntos.
Desde hacer un picnic hasta ir a la playa por el día. Fue un muy buen mes, me divertí mucho con Seojun e incluso pudimos conocernos mucho más.
Claramente mis estudios no los dejé de lado. Seguí estudiando arduamente hasta el día del examen, Seojun me ayudó mucho.
Aquellos días en los cuales no salíamos, me ayudaba a estudiar.
Pasaron las semanas y aquel día por fin llegó.
Me levanté temprano y me di una ducha energizante. Mamá nos preparó un desayuno de campeones.
Aunque Jukyung no estudiaría en la universidad, realizará un examen para la escuela de maquillaje, en la cual se preparó mucho.
Terminamos de comer y nos dirigimos al examen. Al abrir la puerta nos encontramos a nuestros chicos.
- ¿Qué haces aquí? - dije alegre.
- Vengo por ti - dijo Seojun - Te llevaré al lugar donde rindas el examen.
- Tsh - dije riendo.
Suho, Jukyung, Seojun y yo partimos al lugar. Nos separamos a mitad de camino pues los lugares donde debíamos rendir eran distintos.
Llegué hasta la escuela donde me tocó. Me puse frente a la entrada.
Estaba demasiado nerviosa.
Seojun tomó mi mano y entrelazó nuestros dedos. Se acercó y despistó un beso en mis labios.
- Sé que lo harás excelente - dijo.
- ¿Tu plan es tranquilizarme? - dije coqueta - ¿O ponerme más nerviosa?
Rió ante mi comentario.
- Te llevaré a comer después de tu examen - dijo - Estaré aquí esperando.
- Gracias amor - dije con ternura.
Sus mejillas se tornaron rosa. No soy de llamarlo por apodos tiernos. Se pone nervioso cada vez que lo hago.
Le di un último beso en los labios y entré. Busqué el salón correspondiente.
- Bien chicos - dijo un maestro - Lápiz en mano... Y... Comiencen.
Comencé a hacer el examen. Me mantuve concentrada todo el tiempo.
Disponíamos de dos horas, por ende cada segundo cuenta.
El examen es de cálculo. Gracias a que trabajé en una cafetería aprendí a realizar los ejercicios rápidamente.
Estudiar mucho me ayudó.
- Muchachos, lápices abajo - dijo el docente - El tiempo acabó.
Por suerte contesté todo el examen. Lamentablemente no pude darle una ojeada pero estoy segura de que contesté la mayoría bien.
Miré mi teléfono buscando la hora. Seguramente Seojun me está esperando fuera.
Salí y allí estaba. Traía otro ramo de flores. Me acerqué a él.
- Con tantas flores que me das, podría abrir una florería - dije burlesca.
- Algún día te daré un ramo con fajos de billetes - dijo egocéntrico - Solo dame tiempo.
Reí ante el comentario.
- ¿Cómo estuvo?
- Espero que bien - contesté - Estaba casi todo lo que estudiamos.
- Seguro obtendrás la beca completa - dijo.
- Gracias Seojun... Por todo - dije mirándolo a los ojos.
Él sonrió con ternura. Fuimos a nuestro recurrente local de comida rápida.
Llamamos a Suho y Jukyung para que se unieran.
Llegamos al lugar y pedimos mesa. Una vez instalados y con la comida lista, empezamos a comer.
- ¡Salud! - dijimos mientras chocamos los vasos.
- No puedo creer que estemos en este momento - dijo Jukyung - Somos adultos.
- Sí, yo tampoco me lo creo - dijo Seojun.
- ¿No les aterra? - pregunté - ¿Crecer?
- La verdad, me emociona - respondió Suho.
- A mí también - contestó Seojun.
- ¿Te aterra crecer Mi-rae? - preguntó mi melliza.
- Me aterra el hecho de que nuestros caminos se separen - dije.
- ¿Separarnos? - siguió Suho.
- Tomaremos caminos distintos... - dije - Ya no somos niños...
- Pues hasta que eso no suceda - dijo levantando el vaso Seojun - No me preocuparé, ¡salud!
- ¡Salud! - respondimos los tres.
Seguimos bebiendo y comiendo el resto de la tarde.
Los chicos tienen razón... No debo preocuparme de eso ahora... Ya se ocupará la Mi-rae del futuro.
Mientras tanto, disfrutaré de este momento... Aquí... Con mis amigos.
Terminamos de comer y cada uno retornó a casa.
Dentro de una semana darían los resultados del examen.
Durante esos días, no comí o dormí bien. Tampoco pude ver mucho a Seojun pues sus entrenamientos y prácticas comenzaron.
Estaba en la sala viendo televisión. De pronto alguien toca el timbre.
- Aish, ve tu Juyoung - dije con flojera.
- ¿Por qué yo? - dijo molesto.
- Porque sino me obedeces, le diré a Gowoon que no te bañas hace tres días - dije amenazadora.
- ¡Ya voy!
De un solo salto mi hermano fue a abrir la puerta.
- ¿Quién era? - pregunté.
- El cartero.
- ¿¡Cartero!?
Me levanté rápidamente del sillón y me acerqué a mi hermano.
Le arrebaté las cartas de la mano y empecé a buscar la mía.
Mi corazón latía a mil por horas. Buscaba y buscaba.
Facturas.
Facturas.
Más facturas.
¡Aquí está!
- ¿Es tu carta de admisión? - preguntó Juyoung.
- Sí - dije nerviosa - ¡Léela por mí!
- ¿¡Qué!? ¿¡Por qué!?
- Estoy demasiado nerviosa para hacerlo yo misma - dije - Por favor, hazlo por mí.
- Aish, ya que.
Juyoung me quitó la carta y empezó a abrir el sobre.
Cuando por fin la abrió, sacó la hoja y comenzó a leer.
Su rostro no mostraba expresión alguna.
- ¿Qué dice? - pregunté ansiosa - ¡Habla Juyoung!
- ¡Déjame terminar! - alegó.
Siguió leyendo hasta que terminó. Bajó lentamente la carta y la dobló.
Me miró...
- Noona...
- Ay no... - dije triste.
- Lo hiciste.
- ¿¡Qué!? - exclamé asombrada.
- ¡Lo hiciste Noona! - exclamó feliz - ¡Obtuviste la beca! ¡Entraste a la universidad!
Tomé la carta para leerla con mis propios ojos.
"Lim Mi-rae, es de nuestro agrado informarle que ha sido aceptada en la Universidad Nacional de Seúl, otorgando una beca del cien por ciento"
- ¡Lo hice! - exclamé alegre - ¡Entré a la universidad!
Abracé a mi hermano y empezamos a saltar de la alegría.
En eso, la puerta se abre dejando ver a mis padres y a Heekyung.
- ¿Por qué hacen tanto ruido? - reclamó mamá.
Juyoung y yo nos separamos.
Miré contenta a mi familia. Le entregué la carta a mamá y esta la leyó.
Una vez leída me miró.
- T-tú... - tartamudeo - ¡Entraste a la universidad!
- ¡Sí! - exclamé.
Nos abrazamos todos y empezamos a celebrar.
La puerta se abre dejando ver a Jukyung. Nos contó que también fue aceptada.
Celebramos todos juntos nuestros logros.
Estoy tan emocionada. Un mundo nuevo está por abrirse ante mis ojos.
Y haré todo lo posible conseguir mi objetivo.