-¿Ronin Zombie?- pregunta Willian desde el comunicador- Tienes que estar bromeando.
-¿Qué es un Ronin Zombie?-pregunta Sora.
-Es un tipo de zombie extremadamente peligroso y altamente evolucionado. No sabemos mucho pero cuando un infectado evolucionado alcanza cierta etapa de viralidad a través de la ingesta de otros evolucionados y hasta humanos con habilidades, superan su propia capacidad y llegan a un nivel difícil de enfrentar.
-Eso quiere decir que...-Sora mira hacia la horda y la enorme criatura infectada con armadura samurai color rojo acercándose lentamente, pero emanando un aura asesina- no podríamos vencerlo nosotros 5.
El zombie evolucionado lanza un poderoso grito ahogado, con su mandíbula desgastada y ojos tan rojo que podría hasta intimidar al más bravo. Estos tipos de infectados son considerados como el pináculo de su tipo. Ningún grupo que los haya enfrentado pudo regresar a salvo y eso también incluye a miembros de la Shield Force.
Ante tal amenaza, Teressa teclea su computadora, buscando alguna salida tal problema, ya que en un principio se había encontrado a simples infectados y escaladores, que usualmente no representan problemas para eliminar, pero con el ronin las cosas no hacen más que empeorar:
-Presten atención chicos. Ustedes serán la primera línea de defensa. Considerando eso, los infectados ordinarios son serán un problema, más bien prioricen contener al ronin. Sus características son varias, entre ellas, resistencia a un nivel completamente diferente, fuerza superior, velocidad y agilidad que no corresponde con su tamaño y la más terrorífica de todas, capacidad para establecer comunicación y liderazgo. Pueden liderar a miles de infectados en una horda masiva.
-Entonces solo debemos aguantar ¿hasta qué cosa? -pregunta Willian.
-Hasta que consiga una solución rápida. -responde Teressa.
-¿No nos ayudara la ciudad? Siendo un problema incluso para nosotros, seguramente tendrán un plan de apoyo. -dice Sora.
-Para la ciudad somos nada más que herramientas, tenlo siempre en mente. Neo Tokyo no nos acepta y si pisamos un solo pie dentro de la ciudad, seremos arrestados y encarcelados o ejecutados. -dice Willian.
De repente, Teressa nota un extraño patrón de conducta por parte del ronin, quien se inclina un poco y lleva su mano hacia la espada que yace en la cintura como si estuviera preparado para un combate contra un enemigo más que la comida que tanto desean.
El colosal evolucionado se impulsa con salvaje fuerza y con su espada en mano agita contra William, quien empujaba Sora para evitar que sea herido. Al ver qué la katana del no muerto se dirige hacia él chico con intenciones de cortarle el cuerpo por completo, saca la espada la cual llama "Excalibur" y contiene el ataque.
El choque de acero es tan violento que se forma un cráter debajo de sus pies. La fuerza del Robin es tan grande que obliga a Willian a arrodillarse, tratando de soportar la presión impuesta.
Desde el aire, Sora prepara su pie derecho y tras girar sobre su eje le asesta una patada tan fuerte que forma una onda de choque. El evolucionado es obligado a retroceder por el impacto y su casco resulta abollado:
-¡Lo logre...! ¡¿huh?!- Sora es tomado por su pie y es aventado contra el suelo dos veces y en la tercera lo arroja contra la ventana de una panadería abandonada.
-¡Sora! ¡maldito infectado! - Willian se abalanza con su espada para cortarle la cabeza al ronin.
-¡Espera Willian, no actúes precipitadamente!
Ryoma mira impotente al ver a Willian pelear contra el peligroso monstruo y Sora gravemente herido por la brutal paliza. Kenzo es quien pone paños fríos al mantener la cabeza en la misión aunque mira varias veces su espada, deseando cortar la cabeza de los zombies que comienzan a moverse a toda prisa rumbo a la ciudad e ignorando a ambos policías.
Teressa, al ver esto, analiza más patrones y maneras de detenerlos. Entonces activa las trampas, unas de ellas son las que expulsan de picos fuertes sonidos que vuelan la cabeza a muchos cercanos a los aparatos. Pero apenas funciona, dejando a 300 zombies destruidos. Sin embargo, aún quedan 1700 en marcha por lo que tanto Ryoma como Kenzo se paran en el camino y empieza a atacarlos:
-Empecemos, Kenzo.-dice Ryoma.
-Si, sí. - responde Kenzo.
-Habilidad de Infectado: Fuerza Herculánea.
Las venas de su cuerpo se hinchan y liberan un color verde producto del virus. Esto hace tanto su fuerza como resistencia superen los niveles normales, aunque solo por 10 minutos ya que tiene un costo muy alto para el físico de Ryoma e incluso podría provocarle un ataque cardiaco:
-Habilidad de Infectado: Voracidad.
Esta es una habilidad que provoca que el portado de la espada deba asesinar sin control a los enemigos en este caso a los infectados, aumentando su poder, agilidad, y ferocidad. No conlleva ningún peligro físico, pero Kenzo confía tanto en su capacidad y talento para las espadas que normalmente no lo usa, salvo cuando existe un peligro entre medio como por ejemplo el ronin, a quien desea enfrentar.
Willian no se queda atrás y activa su habilidad:
-Habilidad de Infectado: Arturo Pendragón.
Varias espadas se manifiestan físicamente a su alrededor, un total de veinte, y con total facilidad empiezan a flotar para realizar ataques unidireccionales. Es una habilidad considerada como muy útil, pero a la vez que desgastante si se la sostiene mucho tiempo:
-Jejeje. -sonríe Willian, confiado en su habilidad para enfrentar al evolucionado-¿Creíste que eras el único capaz de pelear?
Vuelven a chocar sus espadas, varias veces, mientras las espadas flotantes golpean contra la gruesa armadura samurai y Willian intenta esquivar los mortales ataques del ronin que ni se inmuta:
-¡Tsk! Su patrón de ataque no parece ser tan complicado, pero se nota que no es un infectado ordinario. Además, sabe combatir con un arma humana, eso lo hace aún tenebroso. Tendré que esforzarme mucho más de lo que imaginé. -piensa Willian.
Las espadas danzan alrededor de la criatura, golpeando cada segundo. Willian escoge 2 de las 20 armas flotantes, las cuales puede aumentar el tamaño e impactar contra el infectado, dándole de lleno.
Entonces de entre la polvareda, se abalanza el ronin con la espada en mano y el rostro iracundo, gritando con cada fuerza de su semblante. Mientras tanto la horda sigue avanzando hacia el obstáculo creado por los demás policías.
Willian se queda petrificado, sosteniéndole la mirada:
-¡Mierda, mierda, mierda!- piensa y cierra los ojos, esperando su momento final.
Desde el costado izquierdo, Sora aparece en pleno aire y su pierna envuelta en un aura verde producto de la activación de su habilidad la cual llama:
-Habilidad de Infectado: Impulso.
La habilidad Impulso otorga no solo la capacidad de dar grandes saltos y correr enormes distancias, sino que también otorga la fuerza para impactar contra sus enemigos, lo que deriva en un golpe contra el costado de la cabeza del ronin y luego cambia a su otra pierna la cual golpea el costado derecho.
Esos golpes no muy fuertes como para tumbarlo, pero si como para desestabilizar su colosal tamaño:
-¡Willian, ahora!-le grita Sora.
-¿Eh? ¡Ah, sí! - llama todas las espadas para formarse sobre él- ¡Momento de danzar! -baja sus manos y con ello las espadas que impactan fuertemente contra el ronin.
Cuando Sora cae al suelo y se acerca a Willian, el zombi ataca por detrás al reclutado solo para darse cuenta de que la espada está partida y en respuesta recibe una patada al mentón con la suficiente violencia como para separar la cabeza del cuerpo a cualquier persona ordinaria y en su caso, una onda de choque pequeña acompañado por ráfaga de viento.
El joven espadachín ve que su compañero está herido, con el labio roto, la frente abierta y su antebrazo cortado por el vidrio, aunque sigue batallando para defender su posición y cumplir con éxito su primera misión:
-¿Por qué no retrocedes, Sora? Estás muy herido y no creo que puedas mantener la pelea por mucho tiempo más. -le aconseja Willian.
-¿Qué dices? Puedo pelear todavía. Además, no es muy grave. -responde con una sonrisa amable.
-Cielos, me caes demasiado mal ¿sabes? Pero tienes muchas agallas. -dice Willian y prepara sus espadas para el contraataque. - Bien ¡vamos!