doce | morir de amor
📍 leverkusen, germany
ene '20
PARTE UNO
el ambiente en el bayarena es bastante lindo y la gente corea algunas canciones en aleman, que no las entiendo. no es la primera vez que vengo a ver a mi novio en este estadio pero cada vez vengo me sorprendo más.
el partido termina cuatro arriba a favor de leverkusen y mi novio no tuvo minutos, por lo que los augurios no son muy buenos que digamos.
la seguridad del bayarena me deja pasar a la zona del estacionamiento y me acerco al auto de mi novio. estoy bastante pachucha y no me siento de lo mejor y se que no va a ser una noche tranquila. me apoyo en el auto y en cuanto hace luz me doy cuenta que mi novio está caminando hacia donde estoy yo, seguido de lucas alario, su amigo y compañero.
lucas me saluda con un beso en la mejilla y mi novio besa mis labios muy cortamente. exequiel me indica que lo tenemos que alcanzar a lucas a su casa porque no vino con el auto, yo asentí con la cabeza y mi lugar es esta en el asiento de atrás de la camioneta.
mientras ellos hablaban, yo me dediqué a mirar por la ventana y los escuchaba. solo existen por y para el fútbol. lucas se baja y me vuelve a saludar, ahí es donde me cambio se lugar. mi novio arranca de nuevo la camioneta y deja su mano en su regazo, por inercia lleve mi mano hasta ahí y la quise acariciar pero no hubo caso, subió su mano al volante.
me acomodé en el asiento de copiloto y ya el viaje se tornó medio incómodo. cuando llegamos a nuestro departamento, repetimos nuestra rutina que trajimos de argentina, el entra el auto y yo le tengo el bolso del mate esperando el ascensor.
llegamos al departamento y dejamos todas las cosas en el living. en cuanto empiezo a caminar hasta nuestro dormitorio para cambiarme pero exequiel aclara la voz y yo me quedo dura.
— a donde vas a federica? — pregunta y yo me giré sobre mis talones.
— me iba a poner más cómoda, amor — conteste y el niega con la cabeza.
— te quedas acá y vamos a hablar ahora. — dice agarrándome del brazos bastante fuerte haciéndome caminar hasta el sillón. — explícame que mierda hacías con lisandro, federica?
— estaba aburrida y me tomé un tren para ir a holanda — solté y él me miró sorprendido. — que pretendías que me queda acá sola el día de nuestro aniversario? — pregunté y el asintió.
— a donde más ibas a estar? en nuestra casa como corresponde. — comenta y por unos segundos me da la espalda. — te fuiste a coger a ese infeliz mientras yo estaba concentrando, sos increible
— te repito, qué querías que haga? — le volví a preguntar y se gira riéndose.
— así que te fuiste a coger con ese pelotudo — se acerca más a mi y yo retrocedo un paso pero es más rápido que yo y me agarra del pelo atrayéndome hacia él — federica, decime te lo cogiste?
su aliento choca con mi oreja y yo cierro mis ojos bastante fuerte. me tira un poco más del pelo y ya me está doliendo.
— contéstame federica — vuelve a decir y a mi no me salen las palabras
— me estás lastimando exequiel — digo cómo puedo y el me suelta empujándome — te podes calmar?
— no me calmo un carajo, me estás evadiendo la pregunta, vos te lo fuiste a coger a ese infeliz, no lo puedo creer — grita y se lleva una de sus manos a la cabeza. — todo te di y me pagas cogiendote a ese?
— sos un egoísta de mierda, exequiel. todo me diste? yo que? te di tres años de mi vida, te acompañé en todo, dejé a mi familia por vos — si vamos a jugar a gritarnos, que empiece el juego. — me cagaste en mi propia cara, en mi peor momento, que lo causaste vos y tus celos enfermizos, te fuiste a coger con todas las que se te cruzaron
— eso es mentira, yo nunca te dejé sola — interrumpe y yo suelto una risa nerviosa, esto tiene que ser un chiste. — tuve un desliz nada más, federica. no hagas tanto escándalo
— yo hago escándalo? sos patético exequiel. me canse de vos, de tus maltratos, estoy sola acá — mis lagrimas no paran de salir y un dolor en el abdomen empieza a aparecer. decidí acercarme yo a él y mi dedo choco con su pecho — me quede sola por tu culpa, vos y tus delirios.
no terminé de hablar que otra puntada irrumpió la paz de mi abdomen. me trato de serenar haciendo respiraciones profundas pero el dolor cada vez es más fuerte.
— estás bien? — pregunta exequiel queriendo acercarse a mi y yo me alejo de él.
— ni se te ocurra ponerme una mano encima, exequiel. ahora te preocupas por mi? — contesté secándome la lagrimas y me senté en el sillón por no podía soportar el dolor. ya no se porque lloraba.
— fefi, el pantalón tenes sangre — dice exequiel y yo bajo la mirada a mi pantalón blanco manchado de sangre. no estoy entiendo nada. — vamos al médico, por favor
— estoy bien — no pude terminar de decir la frase que un gemido de dolor de escapa de mi boca y exequiel empieza a agarrar las cosas para ir a alguna clínica cerca del departamento.
durante todo el viaje exequiel estaba bastante nervioso y yo estoy literalmente muriendo del dolor. jamás en mi vida me pasó algo así. mis ojos empiezan a pesarme pero la mano de mi novio sacude mi muslo tratando de mantenerme despierta.
— fefi, quédate despierta por favor — su voz irradia desesperación y yo asiento casi dormida, no puedo mantener los ojos abiertos.
lo último que escuché fue a exequiel otra vez pedirme que no me duerma pero se que no conseguí hacerlo y seguro debe estar enojado por eso.
lola's note 🪐
holis! como va? dejo capitulo nuevo.🫡
díganme que les pareció, es la primera parte y en cuanto termine la segunda la subo. 🥺
estos dos caps no van a tener social media!
disfrútenlo 💘
las amo, atte lolis