Al día siguiente, a Chaeyoung no le importó destruir la vida social de Mina así que le dijo a Nayeon (amiga de toda la academia) que corriera el rumor del club nocturno donde iba Mina. Y no tardó en extenderse el rumor, tanto que llegó a oídos de Sana y Momo. Ellas tampoco sabían sobre esto y decidieron hablar con Mina. Por más amigas que fueran, Mina era muy cerrada en lo personal, no hablaba de sus padres ni de su familia, de lo que hacía aparte de ballet, nunca dejaba entrar ni a Sana ni a Momo entrar a su casa. Las pijamadas siempre eran o en casa de Sana o de Momo.
Volviendo a la situación, las dos japonesas buscaron por toda la academia pero no encontraron a su amiga, hasta que a Sana se le ocurrió mirar en los baños, pero tampoco estaba... ¿Dónde se había metido? Siguieron buscando pero no sirvió de nada. Mina estaba en su casa, encerrada en su habitación. Ya no le importaban los gritos de su madre o la victimización de su padre, estaba totalmente hundida en la música clásica. Imaginándose a ella bailando con esta de fondo, pero la realidad era que estaba tumbada en su cama, quieta, tanto que parecía que estaba muerta.
Cerró los ojos, intentando imaginar mejor... Pero se quedó dormida.
A ninguno de sus padres le importaba si iba a la academia o no, si estudiaba, si tenía futuro... O no. Al final fue ella misma la que pagó la plaza en la academia, ahorró desde que tenía doce años, desde que se dió cuenta de que el ballet era su pasión. Ahorró cada moneda para poder asistir a una de las mejores academias de arte, y esta le daba becas a gente "talentosa" como Chaeyoung. Le daba una rabia....
Nunca sufrió por cuplir su sueño, era una inútil.