Una luz atravesó los huecos de mis persianas hasta impactar directamente en mis ojos, provocando que hiciese una mueca incómoda. Con la mirada nublada miré mi reloj, era pasada la medianoche. La luz proveniente de la ventana comenzó a intensificarse por lo que me acerqué para poder ver de qué se trataba, aparté las cortinas y abrí de par a par las compuertas, el aire era fresco y anunciaba la llegada del verano. Recobré totalmente la consciencia cuando vi como, por encima de todas las casas y edificios, surcaba por el cielo nocturno una preciosa y brillante estrella fugaz azulada. Fue la primera vez que veía algo así y sentí mi corazón estremecerse, era una sensación extraña, como de nostalgia de algo que aún no había vivido.
En tan solo unos segundos aquel ente luminoso desapareció en la bóveda estrellada, se sintió como un encuentro íntimo, personal, como si fuese la única persona en el mundo que había sido capaz de presenciar su belleza. El cansancio volvió a mi cuerpo nada mas la luz desapareció y caí rendida en mi cama.
7 DÍAS RESTANTES
-Lunes-
Me levanté de un brinco rápidamente cuando me di cuenta que llegaba tarde, otra vez, mi despertador había sonado y no lo había escuchado.
"¡¡RAINEEEEE!! ¡EL DESAYUNO ESTÁ LISTO!"
Gritó mi dulce tía desde el piso inferior de la manera más violenta en la que puedes llamar a alguien para desayunar. Me vestí en 2 minutos y bajé a toda prisa a la planta baja, casi resbalando en las escaleras de mano.
-¡Buenos días!
Exclamé empezando a comer velozmente.
"¿Otra vez te has quedado despierta hasta tarde?"
-Es que quería acabar algunas cosas...
"Como sea, date prisa, Evan te espera en la puerta desde hace 10 minutos, le he dicho de pasar pero le ha sabido mal, ya lo conoces."
Afirmé con la cabeza mientras terminaba de tragar y me levanté casi tirando la silla al suelo. Abrí la puerta bruscamente y resultó que Evan estaba detrás así que recibió una hostia gratuita.
-¡¡AH!! ¡EVAN, LO SIENTO!
Me agaché a socorrerlo mientras él tapaba su nariz con su mano, la aparté y vi como le había provocado una hemorragia bastante seria.
"Buen regalo de cumpleaños."
Sentí como si mi corazón se detuviese por unos instantes, había olvidado completamente su cumpleaños.
"¿No te has acordado, verdad? No me extraña, hace sólo unos meses que regresaste, supongo que era normal que lo olvidases después de pasar 3 años sin la necesidad de felicitarme."
-Ya, ya, perdón.
Mostré gestos de arrepentimiento, se le notaba realmente molesto.
-Después de clases haré que la tía Colette te invite a algo.
Su expresión cambió a una de conformidad y por fin pude respirar tranquila.
"Venga vayámonos o llegaremos tarde."
Afirmé moviendo mi cabeza y retomamos el rumbo hacia nuestra secundaria.
Llegamos y nos fuimos por pasillos distintos debido a que no íbamos al mismo salón. Abrí la puerta bruscamente como antes con Evan, con la diferencia que en esta ocasión quien se encontraba detrás era el profesor. No describiré la desagradable situación que aconteció después del impacto pero en resumidas cuentas, fui enviada a dirección por agresión a un profesor, falta de comportamiento y falta de asistencia. Que buena manera de empezar el día.
De camino al despacho de la directora me fijé en que había unas extrañas criaturas rondando por los pasillos las cuales no había visto nunca antes. Eran del tamaño de la palma de mi mano y transparentes, como si fuesen gel o saliva, además cada viscosidad tenia una forma personalizada.
-... ¿Me estoy volviendo loca?
Encorvé la espalda hasta poder tocarlo pero nada más hice contacto, aquella masita se descompuso en algo que parecía agua y volvió a cobrar forma en otro sitio. Pestañeé dos veces seguidas sin creer lo que estaba viendo.
-(¿Quizás es algún tipo de animalito...? Pero, nunca los había visto antes.)
De repente comencé a tener una especie de alucinaciones auditivas en las que oía una voz pero no era capaz de entender que decía, era dulce y juvenil. Apoyé mi mano sobre mi frente y pedí tomar dolocatil antes de acudir a donde la directora, quizás era culpa del cansancio o dolor de cabeza. Las siguientes tres horas hasta la hora del recreo las pasé castigada escuchando un sermón sobre por qué hay que llamar a la puerta antes que entras y blah, blah, blah.
Finalmente, el receso, me reuní con Evan en la mesa de siempre.
-¿Sabes si hoy ha habido una lluvia de estrellas o algo así?
"¿Qué? No, si fuese así lo sabría con antelación, de hecho la próxima será en una semana.
Le expliqué lo ocurrido esta mañana, incluyendo lo que había visto.
"Oye, se que estás pasando por un momento difícil pero no hace falta que te inventes estas cosas solo para llamar la atención, eres divertida sin necesidad de mentir."
-¿Q-Qué?
Por aquel comentario me puse realmente nerviosa, y me molestaba que sacara un tema que no tenía nada que ver.
-Básicamente, no me crees, ¿me equivoco?
"Me lo pones difícil."
-Joder Evan, va en serio, yo se lo que he visto.
"¿Estás segura de que no son secuelas...? No lo sé, no quiero insinuar nada pero vivir una experiencia así de traumática puede generar daños cerebrales internos."
-Evan.
"¿Qué? Lo digo en serio, me preocupo por ti."
-Yo también lo digo en serio, y no, no estoy loca, soy perfectamente capaz de sobrellevar mis propios problemas. Si no me vas a creer mejor que me encargue de investigar por mi propia cuenta.
"Oye, pero no te pongas así, ¿de verdad te vas a enfadar por esto?"
Me fui sin responderle debido a que me molestaba que tocara ese tema y él lo sabía perfectamente, pero bueno, supongo que tenía razón, algo así era difícil de creer. Comencé a jugar a patear una piedra, frustrada por mi intento fallido de explicárselo a Evan, a veces podía comportarse como un señor estirado. Sin darme cuenta la pequeña piedra terminó cayendo en un pequeño cráter del suelo.
-¿Hmm...?
Me acerqué a observar y vi asomarse una roca brillante, muy brillante. Era azulada y dentro tenia destellos, realmente bonita, mis ojos fueron cautivados frente a su belleza, al igual que con la estrella de anoche. De manera casi automática me la guardé en mi bolsa y decidí no decirle nada a Evan esta vez.
El timbre tardó pocos minutos más en sonar y volví a clases, al final de la hora el profesor me pidió que me acercara a su mesa.
"Raine, escúchame."
-Oh, no, no, no...
"Espera, espera. Necesito hablar contigo."
-¿Si?
"Verás, no se cual será tu situación personal pero desde que has llegado no veo ninguna mejora en tu rendimiento, se que hace poco que llegaste pero me preocupa que estés tardando en adaptarte y que esto pueda afectarte a futuro."
-Bueno, siempre me han costado las matemáticas y...
"No me refiero únicamente a las matemáticas, Raine, en general, es como si mostrases un enorme desinterés por todas las asignaturas cuando pareces tener mucho potencial."
Llevaba toda la secundaria escuchando lo mismo y eso me generaba bastante frustración, pero no quería tomarla con un profesor que no era consciente de esto.
"No se que es tan importante como para que una chica de tu edad preste tan poca atención a sus estudios y a su futuro, pero si hay algo en lo que pueda ayudar dímelo. Te dejo ya, tengo clase con otros estudiantes."
Y de este modo mi profesor abandonó el aula dejándome una sensación desagradable en el cuerpo. Ya me sentía frustrada por lo ocurrido con Evan y ahora esto, pero bueno, qué se le va a hacer.
Sonó el timbre de la última clase y todos salieron en dirección a sus casas, yo normalmente volvía con Evan pero aún seguía enojada. Nada más salir del salón noté como las "alucinaciones" de antes eran cada vez más fuertes. Aquella voz por momentos se volvía más nítida y estaba comenzando a ver cosas que, al menos hasta el alcance de mi conocimiento, no eran reales.
En una de mis visiones más fuertes aparecía una chica en una aula que se veía un poco anticuada, estaba de espaldas, apoyada en el marco de una enorme ventana. Su cabello era castaño y le llegaba casi hasta la cintura, vestía con un uniforme parecido al mío pero con algunos cambios. Un fuerte dolor de cabeza acompañó a las imágenes mientras perdía la capacidad de diferenciar lo real de lo ficticio, comencé a caminar siendo guiada sin rumbo por mis piernas. Toda aquella paranoia se detuvo en cuanto puse un pie en el suelo de una clase, cuando me paré a observarla detenidamente me di cuenta de que no había estado en ella nunca antes.
Dejé salir un largo suspiro de tranquilidad, no se que había representado todo eso o si era preocupante pero lo importante era que se hizo el silencio. O eso creía hasta que sentí una presencia detrás de mi, me di la vuelta más rápido que cuando corro para no perder el autobús. No había rastro de ninguna persona, solo yo y un montón de utensilios escolares inofensivos.
De un momento para otro noté otra respiración en mi nuca que puso mis pelos de punta y los susurros de antes sonaron intensificados en mi oído.
-¡ME CAGO EN LA PUTA! ¿¡QUIÉN COJONES HAY AHÍ!?
Esta situación no me gustaba EN LO ABSOLUTO, si era una broma, la persona que la estaba llevando a cabo tenía el humor en el culo, honestamente. De la sombra que se proyectaba en el piso por la luz que traspasaba mi ventana emergió una figura negra. Al inicio no tenia forma, era solo una masa muy grande, pero en unos segundos cobró la silueta de una chica parecida a la de las visiones y dos ojos completamente blancos destacaron en su rostro (si así podía llamarse).
-Un cafecito antes, ¿no?
Definitivamente no debería dedicarme al humor, pero bueno, preferí eso antes que ponerme a gritar de terror como una histérica. Aunque en mi rostro no lo mostrara estaba totalmente congelada, mis piernas temblaban hasta el punto de sentir que caería en cualquier momento y sentí que aquello no era real.
Sin previo aviso la sombra se abalanzó contra mi y durante unos segundos fui ¿poseída?, no sabría describirlo exactamente pero en ese extraño estado la sombra negra que se había apoderado de mi cuerpo se percató de que algo había comenzado a brillar en mi bolsa y ¡PIMBA! Salió expulsada directa de mi consciencia en cuanto la tocó. Se quedó esparcida por toda la pared como un mejunje viscoso aunque no tardó en recomponerse y contra atacar. Toda la habitación se tornó de negro y fue directa hacia mi cuerpo, sin embargo, logré sacar unos segundos antes la piedra que había encontrado en el patio, la cual ahora se encontraba brillando intensamente, y la masa negra desapareció de manera definitiva.
Aquella persecución había sido rápida y bastante traumática, pero lo importante es que seguía viva, ¿no? La cosa negra comenzó a dividirse hasta convertirse en las criaturitas que parecían gel que había visto antes y caí rendida sobre mis propias rodillas después de un susto tan grande. Una voz familiar irrumpió en el aula, era Evan, por lo visto había presenciado todo.
"Oh dios... No era mentira."
....
...
..
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NOTA DEL AUTOR
YIPPIEEEEEEEEER, primer cap gente 😎 Así es, llevaba unos meses trabajando en esta historia y por fin puedo decir oficialmente que ha sido estrenada. Espero que os haya gustado esta introducción y ojalá que no haya sido demasiada pesada.
Tengo intención de publicarla semanalmente (si el tiempo y estudios me lo permiten) como Death Burrow (historia que si aún no habéis leído, estáis obligados a hacerlo ahora mismo). Mi objetivo es que, otra vez, sea una historia ligera de leer, de pocos capítulos y tal. Según lo que tengo esquematizado en mi guion (aunque quizás a la larga haga modificaciones en la forma de fragmentar la historia) tendrá unos 7 u 8 capítulos.
Prestando un poco de atención a la historia, solo con este primer capítulo ya podréis llegar a varias conclusiones.
En fin, eso, que espero que os haya gustado y nos vemos la semana que viene chikibeibis (copiaoh a Dueni)
DATOS EXTRA
Raine
-Edad: 15 años
-Orientación sexual y romántica: no especificada
-Identidad de género: agenero (no binario)
Quise hacer que su paleta de colores tuviese los colores de cuando dibujo Estrellas (amarillo y azul)
Primer diseño (26/02/23):
Bocetos feos usé para los dibujos de este cap: