Before the baby ║ Kookmin/Vmin

By neremet_001

20.7K 2.6K 1.3K

Precuela de A BABY FOR MINNIE ||Las parejas de colegio no siempre duran. Especialmente cuando se trata de Ji... More

PRÓLOGO
CAPÍTULO 1: "Alumno nuevo"
CAPÍTULO 2: "Patrulla anticrimen"
Capítulo 3: "Cigarrillos"
Capítulo 4: "Primer contacto"
Capítulo 5: "Hacer novillos"
Capítulo 6: "Secreto polverulento"
Capítulo 7: "Celos y desconfianza"
Capítulo 8: "Beso al ángel"
Capítulo 9: "Sinceridad y confrontación
Capítulo 10: "Explosión de ira"
Capítulo 11: "Corazón dividido"
Capítulo 12: "Olvídate de mí"
Capítulo 13: "Vulnerable"
Capítulo 14: "Necesitado de ti"
Capítulo 15: "Distanciamiento"
Capítulo 16: "Vacío y consumido"
Capítulo 17: "Él 'junto' a nosotros"
Capítulo 18: "Al borde"
Capítulo 19: "Mucho mucho mucho"
Capítulo 20: "Fusión de amor"
Capítulo 22: Señora Park
Capítulo 23: Beso ajeno
Capítulo 24: Ultimátum
Capítulo 25: Tres
Capítulo 26: Trío en acción
Capítulo 27: Los suegros
Capítulo 28: Bebés
Capítulo 29: Placentero recibimiento
CAPÍTULO 30: El principio del resto de nuestras vidas
Extra 1: Atados para la eternidad
Extra 2: Tríada consolidada

Capítulo 21: "Invitación"

470 74 21
By neremet_001

Jimin

Volver al instituto luego de lo que hicimos Tae y yo me acarreó ciertas dudas.

Tras conversarlo, él me dijo que no quería esconder más sus sentimientos. Eso significaba demostraciones de cariño en público, y ni siquiera estaba seguro de cómo reaccionarían los demás al enterarse de que estábamos juntos. Quiero decir, hasta antes del fin de semana me habían visto con Jungkook, y de pronto el lunes me aparecería de meloso con otra persona. No se vería bien.

Me dejó un poco más tranquilo que Jungkook me apoyara en la decisión. Le pedí que me diera un margen de tiempo para contarle a Tae que pretendía convertir nuestra relación en un trío amoroso, pues no era el mejor momento para llegar con emociones fuertes tras su intento de suicidio. Necesitaba que se sintiera mejor consigo mismo, conmigo, y más tarde lo arreglaríamos todo juntos.

Lo cierto era que alcancé a distinguir la moto de Taehyung aparcada mientras deambulaba por el estacionamiento en busca de un lugar para mi auto. Él ya estaría esperándome en algún lugar del hall de ingreso. El nerviosismo me atenazó las entrañas a medida que avancé por el pasillo donde estaban los casilleros, buscando el mío.

Pude distinguirlo a medida que me acercaba. Él estaba increíblemente guapo, como siempre. Lucía su cabello atado en un rodete desprolijo, con mechones rebeldes esparcidos alrededor de su rostro. La mitad de su cuerpo vestido con el uniforme descansaba sobre la taquilla contigua a la mía, en una pose despreocupada.

Lo que lanzó un escalofrío a lo largo de mi columna, fue la mirada hambrienta que me obsequió. Deslizó sus felinos ojos de arriba abajo por todo mi cuerpo, deteniéndose en el caminar apurado de mis piernas desnudas. Me bajé la falda instintivamente, como si pudiera hacer que cediera unos centímetros más para cubrir mis muslos desprotegidos, y mis mejillas se calentaron de vergüenza.

Deseaba tanto que me reclamara allí con un beso castigador, en medio de ese pasillo. Quería que me ahogara con el calor de su lengua y humedeciera mi paladar con su saliva, sin importarle que estuvieran mirando. Y, de cualquier forma, que miren, para que así vieran que ese hombre también era mío, me pertenecía tanto como Jungkook. Era un pensamiento impulsivo adolescente y hormonal.

Llegué a mi taquilla y ni siquiera lo miré al abrirla. Si me concentraba un segundo en él, lo más probable era que terminara arrojándome a sus brazos. La idea de ser cubierto por los músculos de su piel entintada alborotaba aún más el severo palpitar de mi corazón.

Escuché su grave risita despectiva, desaprobando mi comportamiento.

Me distraje en buscar los libros que necesitaría para mi primera clase junto con los apuntes y no me giré ni siquiera cuando se colocó detrás de mí, haciendo sombra con el ancho de sus hombros.

Solté un jadeo ante el contacto de sus alargadas manos cubriendo mi cintura. Su cuerpo se pegó al mío y me empujó hasta hacer chocar mi cintura contra el borde metálico de la taquilla de abajo.

—¿Así es como piensas saludarme delante de todo el mundo, Park Jimin? —gruñó sobre mi oreja, acariciando en el camino mi cuello con su nariz.

Respiré profundo, intentando no perderme en las oscuras sensaciones que su toque despertaba en mi interior. Tenía su torso hirviéndome la espalda a través de la ropa y su miembro apoyando entre mis nalgas, donde pertenecía.

A nuestro alrededor, los murmullos empezaron. Leves al principio, más audibles mientras pasaban los segundos. Giré apenas la cabeza, captando cómo se reunía la gente en pequeños grupos para cuchichear y señalarnos. Había decepción en sus rostros, incredulidad, enojo, desprecio, burla.

El calor se incrementó en mis mejillas, víctima del bochorno. Me recordaba a la escandalosa semana luego de que Jungkook y él pelearan en la fiesta.

Escondí el rostro, bajándolo hasta ver sus manos rodeando mi vientre, masajeándolo.

—¿Estás bien? —preguntó, preocupado.

—Están hablando —susurré, al borde de un ataque de pánico.

De repente, no quería escucharlos. No iba a tolerar que dijeran más cosas despectivas de mí. No soportaría la burla ni que me señalaran con el dedo.

—No les des importancia. Son un par de maricones estúpidos.

Su voz buscó apaciguarme. Lo consiguió... hasta que un miembro del equipo de fútbol americano pasó por nuestro lado gritando: «¿Me ofreces tu culo también, Park?».

A Taehyung le tomó un segundo reaccionar.

Me soltó y se lanzó directo al chico, cuya sonrisa de suficiencia se borró al instante. Lo agarró por la parte de atrás de la ropa cuando intentaba escapar corriendo y lo atrajo contra su pecho para hacerle una llave de gancho en el cuello, asfixiándolo.

—¡No quiero una puta palabra más dirigida a mi chico! ¡¿Me oyen?! —bramó, deteniéndose en varias caras de asombro de aquellos que lo rodearon para ver lo que ocurría.

Cerré mi taquilla de un golpe y lo llamé a voz en grito, rogando que no se metiera en otra pelea. Él me miró y entendió.

Empujó al chico con rudeza, el cual cayó hacia adelante y se golpeó el rostro contra el suelo. La sangre brotó de su nariz, indicando que quizás se la había roto.

—¡Si escucho a alguien más hablando alguna estupidez sobre Park Jimin, los haré mierda! —siguió vociferando Taehyung, señalando alternativamente con el dedo índice.

Lo vi así antes y lo mejor que podía hacer era sacarlo de ahí antes de que se le vinieran los demás miembros del club de fútbol americano reclamando venganza por su compañero herido. Esa sería una pelea de la cual no lo sacaría sano. Tampoco era la idea que nos descubriera algún profesor, porque sería una sanción asegurada.

Empujé a algunos curiosos hasta llegar a su lado. Lo sujeté de la muñeca y lo arrastré a través del gentío, huyendo en dirección a los talleres desocupados. Volví a encerrarnos en uno para darnos la privacidad que necesitábamos.

—No tienes que reaccionar mal cada vez que alguien hable cosas de mí —fruncí el ceño y me crucé de brazos.

A él parecía divertirle la situación. Se notaba demasiado bien que disfrutaba de las peleas, que cualquier excusa era válida para quitarse la tensión de encima, pero yo no quería estar con alguien que no sabe cómo mantener el control.

—No voy a dejar que te lastimen, bebé. Es tan simple como eso —se defendió. Buscó su caja de cigarrillos y sacó uno para poder fumárselo, liberando el humo hacia un costado.

—¿Crees que me hace falta tener a un toro a mi lado?

—¿Un toro?

—¡Sí! ¡Lo ves todo rojo cuando escuchas algo que no te gusta! ¡Saltas por cualquier maldita cosa!

—¿Vamos a gritarnos ahora? —me llamó la atención sobre mi elevado tono de voz. Pero es que estaba histérico con su actitud—. Es lo que soy, Minnie. Lo sabías desde que pisé este instituto.

Me acerqué y suspiré, derrotado.

Tenía razón. Desde el principio sabía dónde me estaba metiendo. Sin embargo, a pesar de que aceptara los malos aspectos de su personalidad, mi mayor anhelo era poder encaminarlo, recuperar la parte positiva de su antigua vida. Tenía que hacerle ver por sí mismo que no llegaría a buen puerto si mantenía su actitud despreocupada y altanera.

—Quiero lo mejor para ti, para nosotros —admití, pasando un brazo tras su nuca y robándole el cigarrillo con la mano libre para darle una calada.

—Ya hablamos de esto. No volveré a ser un estirado.

Me reí, liberando el humo que flotó armando una ligera película traslúcida ente ambos.

—No quiero a un estirado. Quiero a un tipo que sepa contenerse, que sea maduro emocionalmente. No basta con que admitas tus errores y pidas perdón por ellos si a la primera de cambio vuelves a reaccionar igual.

Me atrapó por las caderas, otra vez. Eliminó la distancia entre nuestros cuerpos y me presionó con su mirada severa.

—¿Qué tengo que hacer, entonces? —preguntó, jugando con el borde de la tela de mi falda como si concentrarse en eso fuera más importante.

—Hay mucho que hacer. En primer lugar, tienes que sanar para poder reconstruirte. Necesitas del acompañamiento de un profesional que pueda guiarte para volver a encontrarte a ti mismo.

—¿Tú crees?

—Tae, no es normal que una persona tenga reacciones violentas. Puede que algunos comentarios de los demás me hieran, pero ese es mi problema, no tienes que hacerlo tuyo. Yo decidiré cómo afrontar lo que me corresponde. Mientras tanto, debes encontrar la raíz de tu propio problema para poder darle una solución, ¿lo entiendes?

Asintió, no muy convencido. Era evidente su reticencia a buscar ayuda profesional.

—No tengas miedo. Estaré ahí para acompañarte si hace falta —agregué, acariciándole el cabello.

—De acuerdo, lo haré por ti.

De ningún modo.

—No, debes hacerlo por ti —le aclaré, apagando el cigarrillo sobre la mesa en la que él se apoyaba—. No sirve de nada que lo hagas por otra persona. Es algo que tiene que nacer de ti, un regalo que quieras darte para sentirte mejor contigo mismo, para poder sanar las heridas que se abrieron por la relación que tienes con tus padres.

Hizo una mueca, sopesando mis palabras. Estaba procesando lo que acababa de decirle. Esperaba que tomara el valor para seguir mi consejo, pues lo mejor que podía hacer por sí mismo era tratar de cerrar los aspectos tóxicos de su vida que le generaban conflictos interiores. Sólo así se rearmaría.

—Eres increíble, Minnie —sonrió antes de atraerme en un abrazo sincero, que correspondí lo más fuerte que pude—. Me haces sentir que bajo mis pies hay un camino, alguna clase de destino para mí y que no estoy tan perdido.

Nos quedamos así un ratito más, hasta que el timbre de inicio de clases nos obligó a romper el contacto, no sin antes despedirnos con el beso de buenos días que deberíamos habernos dado en el recibidor.

Antes de que cada uno fuera por su lado hasta su salón de clases correspondiente, le avisé algo:

—Si estás listo para el siguiente paso, te espero a la salida. Mi mamá te invitó a almorzar para conocerte.

***

El horario de clases transcurrió demasiado lento.

Le lancé la bomba a Taehyung y no esperé a su respuesta. Salí corriendo antes de recibir una negativa por su parte y eso era lo que más me incomodaba, que todavía no estuviera preparado para ir más lejos conmigo. Por eso incluso lo evadí durante los recreos.

No había nada que mamá y yo no charláramos, y Taehyung era un tema recurrente. Ella estaba al tanto de mi relación con Tae y Kook y de los sentimientos que guardaba por ambos. Era mi confidente, la persona madura con la que podía hablar acerca de mis sentimientos. No podía esconderle nada.

La cosa era que le daba curiosidad Tae. Sólo conocía de él las cosas que yo le contaba y estaba ansiosa por que compartamos un almuerzo los tres, sin papá ni Jihyun de por medio. Parecía que, como madre, necesitaba asegurarse de que los sentimientos de él fueran tan sinceros como los míos.

Respiré hondo cuando se dio por finalizada la última clase del día. Me apresuré por llegar a la salida antes de que el tumulto de estudiantes se abalanzara por las puertas que daban a la calle, esperando encontrarme con Taehyung.

Aguardé por unos minutos, con la mochila colgada al hombro. Entre el montón de alumnos, alcancé a distinguir a Jungkook, que se detuvo a unos metros de distancia sin saber si acercárseme o no. Lo saludé de forma escueta con la mano, nuestro único saludo en todo el día.

Me dedicó una sonrisa comprensiva y se alejó al ver a Taehyung viniendo en mi dirección. Tendría que telefonearle luego.

—Así que por fin conoceré a mi suegra —dijo Tae tan pronto como llegó. No lucía para nada aterrado con la perspectiva.

—Para eso tendríamos que ser novios y todavía no recibí ninguna proposición.

—¿Lo hago aquí? —me presionó, mirando a ambos lados cómo la gente volvía a ponernos atención.

—Demasiado bochornoso —puse los ojos en blanco y volví al quid de la cuestión—. ¿De verdad quieres ir?

—Sería un placer para mi conocer a la mujer que te dio la vida, bebé. Tengo que darle las gracias y prometerle que cuidaré bien de ti.

Su tono al hablar era solemne. Lo decía muy en serio, no jugaba. Estaba dispuesto a tomar ese riesgo.

—¿Vienes conmigo en el auto o...?

—Podemos hacer oficial lo nuestro delante de los chismosos si te llevo en la moto —propuso, haciendo un movimiento de levantamiento de ambas cejas para tentarme.

—Creo que es mejor si lo hacemos de otra manera —repliqué.

Mis manos volaron a su camisa, estrujándola y usándola de punto de apoyo para poder ponerme en puntitas de pie y robarle un beso. Fue apenas un chocar de labios que no le pareció suficiente. Me abrazó por la espalda baja y me dio un auténtico beso ahí a las puertas del colegio, el lugar más público del instituto.

Se desató otra ola de infames cuchicheos, pero no pude contener mi felicidad. Tae reclamó mi boca ante el ojo público, cumpliéndome el capricho de asegurarle a cualquiera de sus anteriores ligues que ya no estaba disponible.

Hola bellezas! Espero anden muy bien y se estén cuidando. Les extrañaba mucho! 😭😭😭

Una disculpa por el retraso de la actualización. Estaba intentando sacar un capítulo cada 2 semanas pero me atrasé un poco por el final de otra historia y tampoco wattpad me deja subir imágenes, por eso el capítulo de hoy está bastante pelado. Espero sepan comprender jaja.

Lo importante es que se nos viene almuerzo familiar y Tae va a conocer a la suegra. No estoy preparada, que nerviossss. ¿Cómo piensan que le irá? 🙈

Saludito grande. Espero estén disfrutando del descansito de Semana Santa, chinis 😘💕

-Neremet-

Continue Reading

You'll Also Like

4.2K 324 4
Cansado de los berrinches de su hija Zeoticus Gremory Decide llamar a una vieja amiga y comprometer a su hija con su hijo
20.9K 1.1K 101
Cuando su amigo Jungkook se ofreció a ayudarle a dejar ir su virginidad no esperaba que se refería a hacerlo con él. El inocente Taehyung, sin saberl...
346K 35.2K 60
JiMin y Jungkook unirían sus reinos, pero los aleja la guerra y la infidelidad de Jungkook. El mundo que JiMin conocía se derrumbó, y él tendrá que t...
279K 27.7K 69
-Jimin déjame explicarte... -No tienes que hacerlo Yoongi, ahora entiendo porque nunca me marcaste. -Jiminie, por favor... -Gracias por todo.