Laila se había quedado hasta el final para despedirse de su mejor amigo, de su alma gemela, ya que no siempre una alma gemela es de forma romántica, pues ellos lo eran, pero ahora lo había perdido, Jesse.
—Ahora tengo que recordarte por más tiempo del que te he conocido...
Fue lo último que dijo antes de comenzar a caminar hacia la salida, lejos de aquella tumba donde era el nuevo lugar donde se encontraba su amigo, lejos de aquel cementerio.
Vio por última vez al que pensaba ser el amor de su vida, pero ahora no lo creía así, no después de haberse enterado que les mintió todo este tiempo, tal vez Brian era igual que Johnny, pero ahora eso no importaba tenía que escapar antes de que la policía fuera a por ella.
Aunque ya estaba fuera, no se pudo ir, no quería, necesitaba asimilar que su amigo, su mejor amigo, ya no estaría a su lado siempre.
Brian había estado esperando a que todos se retiraran, se había quedado atrás cuidando que nadie lo viera, cuando noto que Laila salió decidió acercarse a la lapida de Jesse, de algún modo el se sentía culpable y también sabía que los que alguna vez lo consideraron su amigo también lo culpaban por la muerte de Jesse, aunque no fuera su culpa. Estuvo un rato llorando le a lo que alguna vez fue Jesse....
—Desearía haberte conocido mucho antes, Jesse... Pero tal vez lo hubiera arruinado otra vez, aún recuerdo cuando me contaste la razón de porque dejaste la escuela— a pesar de que apenas hubiera llegado a conocer a Jesse, Brian le había tomado cariño, a él, a todos y ahora tendría que alejarse de ellos.
—Si las cosas no hubieran sucedido así tal vez hubiera tenido la oportunidad de conocerte mejor y podríamos tener una tan buena amistad, tal vez tanto como la que tenía con Laila....— pero tal vez eso nunca pase.
No solo se sentía culpable por la muerte de Jesse, sino por todo lo que le hizo a esa familia, la destruyó, la separó, pero solo tuvo el coraje para ir a verlo a él, después de todo no le podría llegar a reclamar nada.
Brian tomo la decisión de que no le diría a nadie sobre que había estado en aquel lugar, y Laila nunca diría que lo vio llorar y pedirle perdón a Jesse, sería un secreto.
[....]
Laila ya se encontraba lejos, decidió ir a Japón un lugar con mucha gente tal vez lograría pasar desapercibida y así fue nadie se enteró de que está estaba en aquel lugar. Después de todo ella siempre tuvo la curiosidad de ir a aquel lugar y más a Tokio, desde pequeña había querido ir y ahora era una muy buena excusa para hacerlo.
Mientras que Brian perdió su empleo como policía, se fue al igual que Laila, participo en carreras ilegales tal vez eso fue como un homenaje a la amistad que alguna vez tuvo de aquella familia. Mejoro gracias a los consejos que alguna vez le dio Dominic Toretto, era tan genial que todos los que corrían contra el sabían que ya estaban perdidos.
[....]
La Toretto menor termino sus estudios y siguió participando en carreras en Tokio, al parecer eran distintas a las que tenían en su antiguo hogar, pero no tardó mucho en acostumbrarme pues después de todo, conducir estaba en su sangre.
Superó a Brian O'Conner o al menos eso se hacía creer, trato de olvidarlo a él, a sus amigos, incluido Jesse, todo su pasado como si en el momento que llegó a Tokio era una nueva persona, sin ninguna historia.
Pronto fue muy bien conocida por todos los corredores y a pesar de todo aún sentía un vacío, sentía que algo le faltaba para estar en su hogar, pero ella había decidido no volver, no lo haría nunca o al menos eso creía.
Pues ¿Por qué razón regresaría?
Todos habían tomado su propio camino, y tal vez mientras se mantuvieran separados podrían estar a salvo, no más muertes, no más dolor ¿Cierto?
[...]
Brian tuvo la oportunidad de que le regresarán su trabajo, volver a ser un oficial hecho y derecho, ¿No era eso lo que le apasionaba? Su trabajo.
Se reencontró con su amigo de la infancia después de todo no había sido tan malo ¿No es así?
Hizo las paces con su amigo que al parecer se llama Román Pearce, el pronto supo sobre la existencia de los Toretto, una familia muy buena según por lo que le contó Brian.
Román supo que su amigo estaba perdidamente enamorado de la Toretto menor, por lo que el le contó se llamaba Laila, y quién no se daría cuenta de ello, pues la forma en la que el hablaba de la castaña era especial, era como si lo único que importará en el mundo fuera ella y nadie más, pero también supo lo que hizo su amigo y eso significaba que no recibiría el perdón de la chica tan fácil.
Brian no solo recupero su antiguo trabajo, sino que limpio el nombre de su amigo Román, consiguieron dinero suficiente como para abrir un taller y darse un poco de lujos, después de todo se lo merecían, ¿O no? Habían capturado a alguien que ni la misma policía había podido por lo que recurrieron al rubio y el pidió la ayuda de su querido amigo.
[...]
Mia se quedó en su hogar, no se fue, solía visitar a su amigo Jesse, sabiendo que si Laila se hubiera quedado lo visitaría todos y cada uno de los días, que le hablaría y le contaría lo que pasa en su vida y aunque esté no le pudiera hablar le pediría consejos para seguir adelante, después de todo Jesse y Laila habían sido los mejores amigos.
No pudo estar en contacto con sus hermanos porque claramente sabían que la estarían vigilando. Así que la última vez que vio a sus amigos estaban huyendo, la última vez que vio a Dominic fue cuando tomo su auto y fue detrás de Johnny y su primo, la última vez que vio a Laila fue en el cementerio, en el funeral de su amigo.
Pensar que ahora solo eran recuerdos de lo que antes fue un equipo, un hogar, una familia, se quedó sola en casa, mientras su familia huía....
Tal vez nunca más los volvería a ver y por más que quisiera echarle la culpa al oficial Brian no podía porque no fue así, no del todo, sus hermanos y sus amigos habían decidido tomar aquel camino, robar, asaltar, cosas que van contra la ley y claramente sabían las consecuencias, pues una cosa eran las carreras callejeras y otra los asaltos a los camiones.
Pero también se sentía un poco culpable pues ella había sido su cómplice, se había quedado callada pues nunca tendría el valor de traicionarlos, nunca podría dejar que su familia acabará en la cárcel.
Pero.... ¿No Jesse ahora estaba enterrado varios metros bajo tierra?
De cualquier forma su familia se desbordó tras la llegada del rubio.
[...]
Dominic y Letty estaban juntos, habían decidido huir y reencontrarse cuando todo estuviera bien, y así fue.
Después de todo no parece que hubieran aprendido la lección pues siguieron asaltando camiones, claro, con un nuevo equipo. Al menos eran felices.
—Pense que ya no haríamos esto
—Este será el último trabajo.
¿Dónde había escuchado eso antes?
—¿Estas seguro?
—Si, este es el golpe que esperábamos, después de esto todos tomaremos unas vacaciones.
¿Recuerdas esas palabras?
Creí oír las hace tiempo.... Y no paso nada bueno.
[...]
León tomo su propio camino, al igual que Vince después de recuperarse por completo, tomaron caminos separados.
Todos intentaron crear una nueva vida, lejos de todo, dejando atrás sus amigos, su antigua vida, su hogar o lo que alguna vez llegó a ser, todos dejaron escaparon de su pasado, todos excepto Mia.... Ella se quedó atascada.
Se quedó en casa esperando que algún día, Laila, Dom, Letty, Vince y León crucen esa puerta, y todo sea como antes. Aunque ella sepa que es casi imposible que pase eso, aún no pierde la esperanza y bueno tal vez algún día pase o tal vez no, solo el tiempo lo dirá.
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¿Alguna vez has deseado que todo sea una pesadilla y al abrir los ojos todo vuelva a la normalidad, pero cuando los abres te das cuenta que no fue un mal sueño, sino que es real y eso es lo que más odias?
Así que aprecia todo lo que tienes porque cuando menos lo esperes ya habrás avanzado y eso quedará en el pasado ya haya sido algo bueno o malo.
¿𝘛𝘰𝘥𝘰 𝘵𝘦𝘳𝘮𝘪𝘯𝘰?
¿𝘕𝘰 𝘮𝘢́𝘴 𝘉𝘳𝘪𝘢𝘯 𝘺 𝘓𝘢𝘪𝘭𝘢?
¿𝘘𝘶𝘦́ 𝘱𝘢𝘴𝘰 𝘤𝘰𝘯 𝘭𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘢𝘯𝘵𝘦𝘴 𝘦𝘳𝘢 𝘶𝘯 𝘩𝘰𝘨𝘢𝘳, 𝘶𝘯𝘢 𝘧𝘢𝘮𝘪𝘭𝘪𝘢, 𝘶𝘯 𝘵𝘰𝘥𝘰?
𝒜𝒹𝒾ℴ𝓈 𝒥ℯ𝓈𝓈ℯ......
-ℒ𝒶𝒾𝓁𝒶 𝒯ℴ𝓇ℯ𝓉𝓉ℴ
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El fugitivo y ex preso Dominic Toretto, junto a su hermana Laila y el detective Brian O'Conner vuelven a encontrarse en Los Ángeles y gracias a lo que sucedio hace unos años, se creo un odio de parte de los hermanos Toretto hacia el detective Brian. Sin embargo, obligados a enfrentarse a un enemigo común, no les queda más remedio que unir sus fuerzas si quieren vencerlo. Después del atraco a un convoy, los protagonistas descubrirán que si quieren vengarse, deberán llegar al límite de sus posibilidades al volante... Y talvez Laila y Brian puedan seguir con lo que alguna vez empezaron, pero no terminaron, podrán darse cuenta que todo lo que pasó solo eran las primeras páginas de su historia y no el final como ellos creían.