Taylor
Paula es mi novia oficial mente. Es algo que aun no termino de procesar.
-Felicidades a las dos
-Me alegro por ustedes
-Gracias chicas
Estábamos en la habitación de Nicol, había comenzado a nevar un poco y para no enfermarnos tuvimos que entrar, solamente que no a su sala, si no a su habitación.
-Mis padres estarán muy feliz al saber esto – sonreí haciendo que ella me mirara con curiosidad – ¿Qué?
-Digamos que... me adelante hablar con ellos – alzo sus cejas ligeramente – llegue unos minutos antes y les pedí permiso para andar contigo
Flashback...
Estaba demasiado nerviosa, hoy era el día y para hacer las cosas bien primero tenia que hablar con sus padres. Sabrina me había mandado un mensaje donde decía que ya había salido con Paula de su casa. Ahora estaba enfrente de su casa buscando el valor para bajarme del auto.
Vamos Taylor, todo saldrá bien.
Suspire y baje del auto, al llegar a la puerta toque el timbre, mis manos estaban temblando. Su mamá fue la que abrió la puerta
-Taylor, cariño – me abrazo – adelante
-Gracias señora Dugés
-No sabes el gusto que me da volver a verte – sonríe
-A mí también me da gusto
-Paula salió con Sabrina, regresaran en unos minutos
-Sí, entiendo – suspire – mejor, así aprovecho hablar con ustedes – ella frunció el ceño
-Pasemos a la sala
- ¿Las niñas van a tardar mucho? – el señor Dugés estaba en el sillón ojeando un libro
-Buenas tardes señor – él alzo la mirada
-Taylor – me tendió su mano a lo cual estreche amablemente – que gusto verte muchacha
-Igualmente señor
-Pero siéntate por favor – me senté a lo que la señora Dugés se sentaba al lado de su esposo, quedando ambos enfrente mío
- ¿Ya te explicó mi esposa que mi hija salió?
-Sí, justo me venia contando
-Manuel, Taylor quiere hablar con nosotros – el señor Dugés dejo el libro de lado
Ahora tenía toda la atención de los dos.
- ¿Tendremos la conversación? – él enarco una ceja
-Eh... - trague en seco – quisiera su permiso para andar con su hija, claro si ustedes están de acuerdo – la señora Dugés me sonrió, el señor Dugés aun mantenía su semblante serio – su hija me gusta... y me gusta hacerla feliz.
-Nosotros estamos muy agradecidos con el trato que le das a nuestra hija – la señora Dugés fue la que empezo hablar – sabemos que la quieres mucho y la tratas como se lo merece
-Su hija merece el mejor trato del mundo
-Lo sabemos, y te lo agradecemos
-Sinceramente no sé qué decir al respecto – mire al señor Dugés – nunca creí que ella me traería a una chica – trate de sonreír para alivianar la situación – nos agradas no lo negare, y como mi esposa dijo sabemos el trato que le das a mi hija y te lo agradezco, se que tienes metas claras y eres responsable con todo lo que tienes – asentí – mi hija es muy feliz cuando esta contigo, has hecho un gran trabajo – sonreí – tienes nuestro permiso – sentí el aire regresar a mi cuerpo – pero eso sí, yo veo una sola lagrima en mi hija, y no vuelves a poner un pie en mi casa – trague en seco al escuchar su voz firme de nuevo
-Sí, lo tengo... lo tengo claro señor
-Bueno – la señora Dugés le tomo la mano – si ya terminaste de espantar a Taylor – soltó una risa – pasemos a la mesa
Nos levantamos para acompañar a la señora Dugés, sentí la mano del señor Dugés en mi hombro.
-Quita esa cara – empezo a reírse – se que tus intenciones con mi niña son buenas
-Lo son señor
Ayude a la señora Dugés a poner los platos en la mesa, mientras charlábamos de varios temas al azar.
- ¿Ya son novias? – me senté una vez que todo estuvo listo
-No, hoy pienso pedírselo
-Ah, primero a nosotros – el señor Dugés puso las manos en la mesa – bien ahí
-Quería hacer las cosas bien
-Y lo estas haciendo
-Para la cena de navidad tu familia podría venir a la nuestra – sonreí
-Mis padres aun no saben de esto, bueno mi madre sabe que venía hablar con ustedes
-Bueno una vez que sepan, deberíamos hacer la cena de navidad
-De acuerdo
Fin del flashback
-O sea que mi hermana sabia de todo esto – solté una risa asintiendo – con razón estaba insistente
-Necesitaba hablar con tus padres a solas
-Bueno Taylor y Paula ya dieron el paso – Nicol miro a Sam – ¿Ustedes para cuándo?
- ¿Para cuándo qué? – pregunto Sam
-Pues yo estoy esperando a que alguien lo haga – Charlotte miro de reojo a Sam haciendo que ella soltara una carcajada
- ¿Para qué? Si ya nos conocemos hasta el alma
- ¡Sam! – empezamos a reírnos
-Nunca vas a cambiar
Estuvimos un más charlando con las chicas hasta que dejo de nevar, era un poco tarde ya teníamos que irnos, nos despedimos de las chicas, antes de ir hasta el carro. Paula iba muy feliz sosteniendo su ramo de libros.
- ¿Qué? – pregunto al darse cuenta que la estaba mirando
-Pareces una niña chiquita – vi sus mejillas tonarse rosas, no pude evitarlo y me incliné a darle un suave y delicado beso – eres mi niña chiquita – eso hizo que se ruborizara más
-Me gustan muchos los libros – entrelazo nuestras manos una vez que puse en marcha el auto
-A mi me gustas tú
El camino a casa fue silencioso y tranquilo, ella no quitaba la mirada de los libros y más de una vez me encontró mirándola. Baje del auto para abrirle la puerta lo cual me agradeció.
- ¿Mañana en tu casa no?
-Sí, mi mamá va estar muy feliz de verte – sonrió
- ¿Ya sabe? – negué
-Le diré llegando – ella abrió la puerta de su casa
-De acuerdo – entramos a su casa – Mamá, papá ya llegué
-Mi amor, ¿Qué tal les fue? – ella abrazo a sus padres una vez que pasamos a la sala
-Demasiado bien
-Vine a dejarla como cada noche
-Gracias por eso Taylor
-Me tengo que ir, quede de no llegar tan tarde
-Gracias de nuevo Taylor, con cuidado
Ella se apresuro a alcanzarme en la puerta.
-Te vas con cuidado y me avisas cuando llegues
-Claro que sí
Aun no puedo creer lo bonita que es, y tenerla enfrente mío con esa cálida y linda sonrisa se me hace creer que estoy soñando.
- ¿Qué? – pregunto al darse cuenta que solo la estaba mirando
-Que eres tan preciosa – vi sus mejillas tornarse rosas
-Se te hará tarde
-De acuerdo – se inclino para dejar un beso en mi mejilla
Antes de que se alejara la tome de la cintura, haciéndola reír, me acerque a ella para poder besarla, sentís sus delicados labios a la par de los míos.
-Pero no coman delante de los pobres – me aleje de ella cuando escuche la voz de Sabrina
-Gracias por arruinarnos el momento – murmure y ella rio más fuerte
- ¿Sera así ahora que vengas a la casa? – estaba parada en la escalera
-Sabrina no la molestes – ella llego al lado de su hermana, para luego poner su brazo sobre su hombro
-No la estoy molestando, además a ella no le molesta ¿cierto? – me reí
-Cierto, ahora que ya son cómplices – Paula miro a su hermana
- ¿Cómplices de qué?
-No te hagas la que no sabes – afirmo Paula cruzada de brazos
-Bueno ya me tengo que ir
-Te vas con cuidado cuñada – negué mientras reía
-Nos vemos Tay – le sonreí antes de salir de su casa
Encendí el auto para ir a mi casa. Fue un gran día y salió mejor de lo que esperaba, y mi corazón aun no puede creer lo que acaba de pasar.
Paula
Hoy era la comida con los padres de Taylor y aunque he hecho esto muchas veces, esta vez era totalmente diferente.
- ¿Comida con los suegros? – mire a mi hermana a través del espejo
-No sé qué ponerme – bufé viendo el atuendo más básico que pude encontrar
-Paula tranquila – se acerco a mi colocando su barbilla en mi hombro – ¿Ya te conocen? – asentí
-He comido con ellos un par de veces
-Entonces no hay nada de qué preocuparse – camino hasta mi armario – es una simple comida, solo que ahora llevas el título de novia – saco un par de prendas – relájate, todo saldrá bien – me mostro un pantalón de vestir color crema – le agradas a sus padres ¿no?
-Supongo que sí
-Todo estará bien Paula, todos te aman, solo mantén la calma – la abrace
-Gracias Sabrina
-No agradezcas, soy tu hermana mayor, es lo que hago – sonreí – te dejo para que termines de arreglarte – se volteo antes de cerrar la puerta – te estaré esperando abajo, mis padres saldrán un rato así que yo te llevare
-De acuerdo
Empecé a cambiarme por la ropa que Sabrina había elegido para mí, sabia que en parte ella tenía razón, pero aun así no dejaba de estar nerviosa, sus padres ya sabían o eso quiero pensar y que me miren como la novia de su hija cambia totalmente la perspectiva.
Sonreí antes de colocarme el labial
-Novia – mi sonrisa creció – que bien se escucha
Después de colocarme el labial escuche uno golpes en la puerta
-Adelante – mi madre entro al cuarto
-Saldré con tu padre haber unas cosas de un juicio – asentí – pero mira que preciosa estas – me tomo de las mejillas – Taylor es muy afortunada – sentí mis mejillas enrojecer – Te vez hermosa hija – dejo un beso en mi frente
-Gracias mamá
-Sabrina va a llevarte – asentí – si nosotros aun no llegamos le marcas a ella para que vaya a buscarte, claro si es que vendrás – solté una risa ligera – si no, avisas
-Si mamá, descuida
-De acuerdo – me abrazo – cuídate mucho, salúdame a Taylor y a su familia – asentí
Una vez que mi madre salió me coloque los zapatos, tome una bolsa y coloque todo lo necesario, me mire una última vez al espejo para después bajar a la sala.
-Estoy lista – Taylor estaba hablando con Sabrina – Taylor – sonrió
-Que guapa estas – sonreí
-Gracias
-Pues al parecer tu novia es muy atenta – mire a Sabrina ponerse cómoda en el sillón – Me agrada, va ahorra el trabajo de llevarte
-De haber sabido que la llevarías, te hubiera hecho hacerlo – Sabrina la miro mal
-Oh, no me ibas agradar en lo absoluto – Taylor empezo a reírse
Estaba con un atuendo formal, un pantalón de vestir negro, zapatos negros, una blusa blanca y encima una chaqueta negra, se paso la mano por su cabello corto mientras reía.
-Bueno no les quito más su tiempo, váyanse ya
-Sí, ya sé que quieres estar sola en casa – alzo sus hombros
-Es la única oportunidad ¿Qué quieres que haga? – rodé mis ojos
-De acuerdo – me tendió su mano – ¿Nos vamos? – tome su mano amablemente
-Que les vaya bien, se cuidan
Le agradecimos antes de salir de la casa, el frio nos abrazo a ambas, me coloqué mejor mi suéter y luego le agradecí cuando abrió la puerta para mí.
- ¿Por qué no avisaste que venias? – dio marcha
-Sorpresa – me reí negando – sabes que siempre vengo por ti, bueno... la primera vez no fue así, pero era porque se me hizo tarde
-No debiste, Sabrina podría llevarme – asintió
-Lo sé, pero me encanta venir contigo en el auto
¿Hay algo que esta mujer no haga bien?
El camino a su casa no fue tan largo ni aburrido. Le agradecí cuando me abrió la puerta, y tomé su mano quedando un poco atrás de ella.
- ¿Nerviosa? – me miro de reojo
- ¿Se nota mucho? – sonrió
-Descuida, mi madre te adora – abrió la puerta – todo saldrá bien
Al entrar a su casa, su hermano estaba en la sala mirando el televisor.
-Paula – volteo a vernos cuando escucho la puerta cerrarse – Que gusto verte
-Igualmente Theo
- ¿Mis padres? – no sentamos en el sillón
-En la cocina
Mis nervios aumentaron más de lo que me podía imaginar, quise apartar mi mano de la de Taylor, pero se dio cuenta, entrelazo de nuevo nuestras manos y comenzó acariciar mi dorso con su pulgar, un gesto mínimo que me ayudó mucho.
-Bueno ya está todo listo – la voz de la señora Garnet se escuchaba cerca – solo falta que llegue Taylor para... - entro a la sala – Taylor – se acercó a nosotras y por inercia propia me levante – Paula
-Hola señora Garnet – me abrazo
-No sabes el gusto que me da verte – le sonreí cuando dejo de abrazarme – más ahora que eres novia de mi hija
- ¡Mamá! – sentí mis mejillas arder
- ¿Qué?, solo digo la verdad
No sabia que decir en estos momentos.
Me senté de nuevo mientras el señor Garnet entraba a la sala.
- ¿Qué tal tus padres?
-Bien, gracias por preguntar – Taylor tomo mi mano de nuevo – les mandan saludo
-Oh, que amables – sonreí – ¿Cómo están con la noticia?
-Pues lo tomaron muy bien... - mire a Taylor – Taylor hablo con ellos y como les agrada están totalmente de acuerdo – recordé entonces lo de mi madre – Ellos quieren invitarlos a la cena de navidad
-Taylor nos había comentado aquello, tengo que hablar con tu madre para ponernos de acuerdo – sonreí
-Yo le diré
-Regresando al tema, mi hija ya nos explicó – comento – y la verdad me alegra mucho que ya sentara cabeza – mire a Taylor que rodo sus ojos – eres una buena chica y estamos consiente de que mi hija ha mejorado mucho contigo.
-Te agradecemos que ayudes a mi hija en todo – mire al señor Garnet – te hace más caso a ti que a nosotros – no puede evitar reír – y eres alguien que la ayudara a crecer
-No tiene nada que agradecer, a Taylor la quiero mucho y me agrada su forma de ser, es simplemente sensacional, tiene mucho talento y potencial – me sonrió
-De acuerdo, continuemos esta charla en la mesa – nos levantamos para ir al comedor
Y así continuo la tarde, charlando con su familia, su mamá me siguió contando anécdotas sobre ella de bebe, me reí un par de veces al ver su cara un poco avergonzada, poco a poco mis nervios se fueron esfumando.
Alex
Levante mi mirada de la guitarra cuando escuche nuestros celulares sonar al mismo tiempo.
-Jana nos mandó la invitación de la fiesta de navidad – informó Sam leyendo su teléfono – a la una de la mañana
-La fiesta de navidad, como cada año
- ¿Irán? – mire a Sam
-Claro, nunca me pierdo una fiesta – comenzó a encender un churro, me extendió uno y lo tome gustosamente, le dio un churro a Taylor, pero ella negó
-Hace mucho no te veo fumar – mire a Taylor de reojo
-La última vez que te vi fumar fue la vez que fuimos a buscar a Sam – di una calada – pero era cigarro
-Deje la marihuana hace unas semanas – alzo sus hombros – no es gran cosa
-Desde que conociste a Paula la dejaste ¿Qué no? – Sam empezo a reírse – Igual note que en las fiestas solo tomas una o dos cervezas
- ¿Y si lo dejo de hacer qué?
-Pero es difícil dejarla ¿Cómo lo hiciste? – mire con curiosidad a Taylor
-Cuando me gana la ansiedad es que enciendo un cigarrillo, pero solo uno o dos, no me sobre paso – asentí
Me limite a ignorarlas para seguir afinando mi guitarra, sabia que a Sam le gusta sacar de quicio a las personas y Taylor no es de frecuentar la violencia.
-Nada, conociéndote sabia que lo harías
- ¿En qué momento empezamos hablar de mí? – sentí su mirada encima de mí, pero la ignoré
-Bueno, retomando el tema – di una calada mientras ellas seguían hablando – Jana siempre hace buenas fiestas, Charlotte si querrá ir – sentí su mirada sobre mí de nuevo – ¿Iras?
- ¿Leyeron bien la invitación?
-Por supuesto, dice la hora y el lugar
Mi teléfono empezo a sonar, coloque mi guitarra de lado y tome el teléfono mirando el nombre de Jana en la pantalla.
-Aquí dice que nuestra banda tocara – comento Taylor mostrándome su teléfono
- ¿Qué tal Jana? – descolgué
-Alex, hola – la coloqué en el altavoz – vi que te llego mi invitación y quería saber si ¿tocaran en mi fiesta? – solté una risa
-Sabes que nunca te quedamos mal Jana
- ¿Para que preguntas si ya sabes la respuesta? – Sam y sus imprudencias
-Las amo tanto chicas
-Gracia a ti por pensar en nosotras y nuestra oportunidad
-Saben que me gusta el talento que tienen – sonreí – pero ya saben que siempre van a recibir un cierto pago
-Lo sabemos
-Bueno chicas muchas gracias, nos vemos en unos días
-Nos vemos – comentamos al unisonó y colgó
-Bien, tenemos que ir – deje el teléfono de lado – queramos o no
-Si nosotras ya estábamos pensando en ir – miramos a Taylor – y si no querías ir, tenemos que
-Es navidad, la familia – suspiro – la madre de Paula y mi madre tuvieron la grandiosa idea de juntar a nuestras familias para la cena – mire a Sam de reojo que encendía otro churro
-Pero la cena será temprano ¿Qué no? – pregunte y asintió – ahí está, la fiesta es hasta la una de la mañana
-Y como nadie es puntual seguramente empezara a las dos
-Tienen razón aparte es Jana nunca le quedamos mal
-Ella siempre pensando en nosotras
-Bueno aprovechando que es el único momento que tienen libre – rasgue las cuerdas de mi guitarra – ensayemos
-No se porque presentía que dirías eso – tomo su bajo – pero tienes razón, aprovechemos hoy
Taylor se colocó en su batería para comenzar a tocar.
Charlotte
Le había dicho a mi madre que saldría con Astrid y llegaría a la casa para la hora de la cena, lo cierto es que, si salimos, pero por unas hamburguesas, estábamos de regreso en el departamento.
- ¿Quién vive aquí? – pregunto una vez que abrí la puerta
-Sam
- ¿Sola? – deje la bolsa con las hamburguesas en la mesa, mientras me dirigía a la cocina
-Con su prima Emma – tome una jarra con jugo y un par de vasos para regresar a la mesa
-Emma... - Astrid estaba mirando todo el departamento – ¿Por qué me suena ese nombre?
-Es Emma Wells la novia de tu primo Javier – vi sus cejas alzarse ligeramente
- ¿Emma es prima de Sam? – asentí, sentándome a comer – pero que pequeño es el mundo – le di la primera mordida a mi hamburguesa gustosamente
- ¿Y dónde está? – empezo a comer su hamburguesa
-Se fue a pasar navidad con su familia
- ¿Te estas quedando aquí?
-En lo que Emma regresa así es – vi que entrecerraba sus ojos – ¿Qué?
- ¿Cuánto han cogido? – me ahogue con el jugo al escuchar su pregunta, ella empezo a reírse, trate de recuperarme para luego mirarla mal – por favor Charlotte no me mires como si eso no fuera real – bufé
-Como unas cuatro veces – enarco una ceja
- ¿En lo que llevas aquí?
-Al día... – comencé a reírme cuando ella empezo a toser
- ¿Es en serio? – alce mis hombros – sí que aprovechas
-Bueno dejando mi tema de lado – me miro con curiosidad – ¿como vas con mi hermano?
-Hablamos, y aun me sigue esperando – sonreí – no sé, todo esto es tan complicado
- ¿Ya pensaste que harás? – bufó
-Aun lo estoy pensando – asentí
Fruncí el ceño al escuchar nuestros teléfonos sonar al mismo tiempo, miré el mío leyendo el nombre de Jana en la pantalla.
-Una invitación de Jana – asentí
-A mi igual me llego – comente leyendo la invitación – es la fiesta de navidad, como la que hizo el año pasado
-Sí, no estuve a esa – dejé mi teléfono de lado – dice ahí que es a la una de la mañana – asentí – ¿Iras?
-Sí, obvio – asintió – ¿Tú?
-Tal vez
No sé cuánto tiempo llevábamos riéndonos de una película que Astrid me estaba mostrando. Escuche mi teléfono sonar, lo tome cuando vi la llamada de mi madre
-Mi mamá – Astrid asintió y camine hasta el pasillo de la cocina – Hola mamá
- ¿Sam y tú vienen a comer?
-Creo que no mamá, Sam aun no ha llegado
-¿Ya le marcaste? – fruncí mi ceño
-¿Por?
-Para ver si esta bien mi amor, no vaya hacer que le sucedió algo – no puede evitar no reírme
-Esta bien mamá, fue con las chicas
-Solo para asegurarnos
-Si ya se que la quieres más a ella que a mí – escuche la risa de mi madre
-No es cierto Charlotte, te amo más a ti
-Supongamos que te creo
-Charlotte Williams – casi tiro el teléfono al escuchar el regalo
-Es broma mamá
-De acuerdo, pero mañana las quiero ver aquí para la cena de navidad
Mierda
¿Por qué se me había pasado decirle a Sam sobre la cena?
Flashback...
Habíamos llegado de la casa de Nicol donde fuimos testigos de la propuesta de Taylor, me estaba terminando de colocar la pijama mientras Sam se terminaba de bañar. Mi teléfono sonó recibiendo un mensaje de parte de mi hermano.
Edward
-Dice mamá que no se te olvide decirle a Sam sobre la cena de navidad
-No se me va olvidar, gracias
Apague mi teléfono cuando escuche a Sam salir del baño.
-Recuérdame mañana pagar el agua caliente antes de que se termine
-Yo te lo recuerdo – me acosté
-Estoy agotada – se acostó a mi lado
-Sigo pensando que fue muy linda la propuesta de Taylor
-Demasiado cursi diría yo – me voltee para poder apagar la luz
-A veces se me olvida que no eres nada cursi – comenzó a dejarme besos en la mejilla
-Lo soy contigo – los besos recorrieron hasta mi oreja, haciendo que me estremeciera – pero no lo seré todo el tiempo
-Sam... - no se detenía – Sam
- ¿Mande? – su voz se escuchaba ronca
-Sam – se detuvo mirándome, sus ojos azules se miraban más oscuros de lo normal – No puedes resolver todo así – frunció su ceño
-Charlotte por favor, pasemos de esto – me voltee y ella bufo – Charlotte
-Estoy cansada Sam – bufo, pero no insistió más
Fin del flashback
- ¡¿Charlotte?!
-Mande, mande mamá
- ¿Pasa algo?
-No, lo siento es que estoy con Astrid
-Cierto cariño, bueno las dejo – escuche el ruido de la puerta abrirse – bueno nos vemos mañana en la cena
-Sí mamá – colgué
-Hola, hola – escuche la risa de Sam y me acerque a la sala – pelirroja –se acercó a mi tomando me dé la cintura para luego besarme
-Bueno, creo que es momento de que me vaya – miramos a Astrid
-No, no te preocupes, sigan platicando iré a la habitación – comenzó a reírse
-Sam – me miro sonriendo – Ah, ya – me robo un beso – ahorita vengo ¿de acuerdo? – asintió caminando hasta el sillón
-Esta... - asentí
- ¿Fumigada? Sí – ella empezo a reí – gracias por haber venido
-No es nada, es agradable pasar tiempo de mejores amigas – me abrazo – nos vemos Charl
-Nos vemos – cerré la puerta después de que salió
Me fui a la cocina y abrí la nevera donde había guardado una hamburguesa que compre especialmente para ella, la coloque en el microondas mientras le preparaba un café frio.
Estaba terminando de poner el café en un vaso cuando sentí sus manos en mi cintura.
- ¿Ya te dije lo preciosa que estas?
-No – escuche la alarma del microondas, saque la hamburguesa para colocarla en un plato – ¿Tienes hambre?
-Mucha – tomo el plato y salimos de la cocina, deje el café enfrente de ella
-Ya sabía – empezo a devorar la hamburguesa
- ¿Cómo te fue con tu amiga?
-Bien, todo muy agradable, fuimos por hamburguesas en la tarde
- ¿Ya no fuiste con tu madre? – negué
-No, le hable que no habías llegado y dijo que nos esperaba para la cena de navidad – me miro de reojo – ¿Te gustaría ir? – no respondió nada, se limito a comer la hamburguesa
¿Debí decirlo antes?
Esperé paciente a que terminara de comer, mientras ella hacia eso me puse a revisar mis redes sociales. Me tope con la historia de Taylor donde estaba en la batería
- ¿Cómo te fue? – pregunte sin levantar la mirada
-Bien, no nos quería para nada en concreto – asentí – pero nos llegó la invitación a la fiesta de Jana y nos pusimos a ensayar – levanté la vista de mi teléfono
- ¿Tocaran ahí? – asintió
-Sí, nos pidió el favor – tomo mi mano – ¿Irías conmigo?
Sus ojos azules tenían aquel brillo que tanto me gustaba, estaba esperando una respuesta de mi parte lo cual se me hacía extraño.
- ¿Charl?
- ¿Mande? – me sonrió
- ¿Vamos juntas?
-Ah... sí, por supuesto – soltó una pequeña risa antes de besarme
-No sé porque aún te sorprende cuando te pregunto si vamos juntas – tomo el plato y el vaso para irse a la cocina
-Ah... no es nada – regreso, pero se recargo en la pared del pasillo – Es solo que... a Elena nunca le gustaba salir conmigo – no la mire – siempre que nos invitaban a una fiesta decía que nos veríamos allá o si ella iba a una fiesta quería que le informara si iba o no porque no quería verme por ahí – la vi sentarse enfrente mío – o cuando íbamos, que eran muy pocas veces, en la fiesta cada quien estaba en su rumbo – tomo mi mano
-Tu ex es una estúpida – sonreí – y tu eres la persona más sexy y hermosa que conozco – coloco sus manos en mi mejilla haciendo que la mirara – quiero ir contigo, porque me encanta pasar tiempo contigo – sus ojos azules penetraron los míos – y si no quieres ir igual respetare tu decisión
-Tienes que ir, la banda tocara ahí – alzo los hombros
-Aunque se que no son nada sin mí – no puede evitar reírme – prefiero que tu estes bien
-Claro que iré, jamás me pierdo una fiesta – sonrió – pero...- frunció el ceño
- ¿Pero?
-No me has respondido lo que te pregunte hace rato – seguía sin entender – mi madre te invito a la cena de navidad – desvió su mirada – si no quieres ir entiendo...
-No, no es eso – bufo – estoy muy agradecida con ella en serio, pero hace no sé es... extraño – la mire con curiosidad – las cenas de mi familia eran un caos completo y aja ... el año pasado no estuve en una y pues... - tome su mano – solo déjame pensarlo ¿vale? – asentí
-Claro, tome tu tiempo – deje un pequeño beso en sus labios – ¿Vemos una película?
-Sí, claro – nos fuimos al sillón
Tal vez debí decirles días antes para que tuviera tiempo de pensarlo, cual quiera que sea su respuesta no pienso presionarla, se por lo que ha pasado y tal vez sea una situación un poco difícil para ella. Sam ha hecho mucho por mí, me queda ser empática con ella y respetar su decisión.
Solo espero que mi madre igual la respete.
Buenas tardes lectoras!!!
Capitulo temprano
Espero les haya gustado
Sin duda de las tres, Taylor es orgullo🥺
Nos leemos luego
Alex♤