𝙇𝘼 𝙋𝙍𝙊𝙋𝙐𝙀𝙎𝙏𝘼 [JENN...

By sug_official_

24.2K 2K 117

Esta es una adaptación de la película "La Propuesta" Al ser una adaptación de una película, hay ciertas cosas... More

SINOPSIS
CAST
💍01💍
💍02💍
💍03💍
💍04💍
💍05💍
💍06💍
💍07💍
💍08💍
💍 09💍
💍10💍
💍11💍
💍12💍
💍13💍
💍14💍
💍15💍
💍17💍
💍18💍
💍19💍

💍16💍

835 87 1
By sug_official_

Al ver como los labios de la morena comenzaban a temblar, la abuela Eleonor frunció el ceño con preocupación y extrañeza, por lo que se acercó más a ella y colocó una de sus manos en su espalda oyéndola suspirar por el contacto.

—¿Estás bien, querida?

—Yo —La castaña humedeció sus labios –Es que yo —Cerró los ojos por unos segundos y después los volvió a abrir para mirar a Eleonor –Estoy un poco inquieta por el vestido –Se apresuró a decir –La verdad es que me gustaría saber si estará listo para mañana –Murmuró mientras comenzaba a jugar con sus manos.

Eleonor esbozó una sonrisa cargada de ternura al oírla y entonces le dejó una pequeña caricia en la espalda antes de alejarse de ella y dar por terminado el contacto.

—No te preocupes por eso –Río ligeramente –El vestido estará listo y te vas a ver hermosa –Dijo mientras se acercaba a una pequeña mesa para tomar un bote transparente –Ahora, ya puedes quitártelo si quieres

Tras la muerte de sus padres, la morena se había encerrado en una burbuja laboral irrompible que jamás se había abierto a diversas posibilidades donde no se implicara la palabra soledad. Ni en sueños habría pensado en casarse, y ahora estaba próxima a hacerlo; y sí, tal vez no era precisamente el matrimonio más deseado, de hecho, era para salvarle el pellejo, pero lo haría, se casaría y tendría deberes que dejar de lado para comenzar a cumplir otros.

Entonces, ¿por qué huir tanto de formar una familia?

Cinco tazas de té después, Jenna salió corriendo de Allen Fashion Boutique luego de que Emilia le dijese que ya podía irse si quería. La castaña se la había pasado toda la "platica" indagando en lo más profundo de su mente y analizando sus más escondidos deseos. Anhelaba una familia, por supuesto que lo hacía, pero no podía ni quería dar su brazo a torcer; no permitiría que la familia de Maya se entrometiera en su deseo egoísta de obtener su visa, pero tampoco podía evitar sentirse culpable e incluso melancólica.

Los Allen le estaban abriendo las puertas para recuperar lo que había perdido a los dieciséis y ella se sentía desprotegida y al borde del colapso. Mientras la morena se acercaba lo más rápido posible al muelle, donde yacía el barco que la morena había conducido para traerlas a la ciudad, Maya pudo escuchar el sonido de las fuertes pisadas de la castaña, lo que la hizo despertarse de su pequeña siesta.

—Excelente –Murmuró la morena con pereza mientras se levantaba para comenzar a desatar las cuerdas que anclaban el barco al muelle –Sube, déjame desatar uno más y podremos irnos – le dijo a Jenna.

Sin pensar en las consecuencias de sus actos y con miles de pensamientos rondando por su cabeza, Jenna se subió al barco ignorando por completo a la morena y a su miedo por el mar.

Con total seguridad, la morena tomó el volante y arrancó el motor, haciendo que la morena, quien aún estaba desamarrando la última cuerda, se cayera al piso luego del fugaz arranque que Jenna había dado al barco, logrando romper la cuerda que lo sujetaba al muelle.

—Oh por Dios –Chilló la morena –¿Qué demonios crees que estás haciendo? –Le gritó a la castaña en voz alta –¡Jenna!

Al ver que la castaña la ignoraba por completo, Maya se levantó con cuidado mientras se sostenía de los bordes del barco para no caerse por la brusquedad y rapidez con la que Jenna estaba conduciendo el barco

—¿Qué diablos te pasa? –Le preguntó al llegar a su lado.

—¡Necesito alejarme!

—Jenna, ¿qué pasa?

—¡Nada! ¡Sólo cállate, por favor! –Respondió la ojimarrón.

—¡Dime qué pasa, ahora! –La morena apretó los labios al oírla y negó –Jenna.

El barco brincó ligeramente haciendo que la morena apretase sus manos en el tablero para sostenerse y no volver a caer contra el piso.

—¡Jenna, por favor! –Gritó.

—¡No me acordaba, ¿ok?! –Respondió segundos después.

—¿Acordarte? –La morena frunció el ceño con confusión —¿De qué?

—¡No me acordaba de cómo era tener una familia! –El corazón de Maya se estrujo un poco al oírla decir aquello –Estoy sola desde los dieciséis años y no recordaba qué se siente que te quieran, y que te hagan el desayuno, y que te digan cosas como: "queremos visitarte en las vacaciones navideñas" –Habló rápidamente –Yo no lo recordaba. Los regalos, el amor incondicional, el apoyo ¡Y tú tienes todo eso! ¡Tienes una familia, y tienes a Dove, y yo lo estoy arruinando todo! –Gritó con dolor.

—¡No estás arruinando nada! –Aseguró la morena.

—¡Por supuesto que sí! –Respondió –Te estoy obligando a casarte conmigo, a atarte unos años y a hacerte infeliz, te estoy arruinando la posibilidad de volver a intentarlo con Dove ahora que se han vuelto a reencontrar.

—No es verdad, no lo haces –La morena aceleró aún más el barco –¡Yo estuve de acuerdo, Jenna! ¡Tú lo sabes bien!

—Tu familia te quiere, ¿lo sabes? –Maya se descolocó un poco al ver como la castaña cambiaba abruptamente de tema —¿Lo sabes? –Repitió.

—¡Sí, sí, por supuesto!

—¿Y les vas a hacer eso, uh? ¿Vas a casarte y mentirles?

—¡No se van a enterar!

—¿Cómo lo sabes? –Volteó a verla –¿Cómo estás tan segura?

—¡Tú misma lo dijiste, Jenna! –Le gritó –Nos casaremos, no le haremos daño a nadie, ellos no se enterarán porque vamos a ser muy buenas actrices, todo estará bien, en uno o dos años podremos divorciarnos y todo estará solucionado.

La castaña comenzó a negar con la cabeza y entonces la mirada de decepción y el posible dolor en el rostro de Eleonor y Emilia aparecieron en la mente de Jenna No podía hacerles eso.

— Ay Dios! –La morena soltó el volante del barco haciendo que la morena abriera los ojos y se lanzará hacia él para que el barco no perdiera el control y pudiese pasarle algo a ambas por culpa del descuido de la morena –Si tu mamá se entera. No, no, no, ¡podría darle un infarto, a ella y a tu abuelita!

—¡No va a pasar nada, cálmate! –Aseguró la morena mientras Jenna se sentaba en uno de los bordes del barco como si olvidara que le temía al agua y que no sabía nadar.

Maya llenó sus mejillas de aire y después exhaló. En todos los años que llevaba trabajando para Jenna, jamás la había visto tan perdida de sí misma y preocupada por algo que no fuese ella o su trabajo, así que era extraño para ella verla de esa forma. Y sí, tenía que admitirlo, estaba preocupada, preocupada a morir. Todo ella anhelaba poder encontrar una manera de tranquilizar o detener el ataque repentino de melancolía de su jefa, pero no sabía qué hacer.

Mientras Jenna seguía murmurando cosas que la morena ya no podía oír con claridad, Maya volvió su vista al frente y abrió la boca con sorpresa al ver que estaban a cuestión de segundos con una boya, por lo que la pelinegra tomó fuerte el volante y le dio una vuelta completa para lograr que el barco se girará de manera brusca. Atrás de ella logró escuchar como su jefa gritaba y la morena solo rodó los ojos. Está bien, si quería tranquilizarla, pero antes tenía que hacerle saber que no podía hacer berrinches y casi matarlas de la nada.

—¡Tomar el barco sin permiso no es una buena manera de sacar tu frustración! –Gritó la morena, entonces cerró los ojos y se arrepintió de haber escogido aquellas palabras; ella entendía a la perfección que Jenna estaba en todo su derecho de añorar una familia, y no tenía que ser tan dura con ella por muy enojada que estuviera por casi haberlas asesinado. Sin embargo, al percatarse de que la castaña había decidido no decir nada e ignorarla, la pelinegra se enojó aún más – Oh sí, qué bien ¿Ahora decidiste callarte? –Preguntó con un tono sarcástico en su voz –¿Jenna? –Volteó la cabeza para encarar a la castaña y entonces vio que no había ni un rastro de su jefa –¿Qué diablos?

—¡No sé nadar, ayuda, por favor! –Los gritos de Jenna llamaron su atención haciendo que se estirara un poco para poder ver a lo lejos.

—Mierda –Masculló al ver que su jefa estaba en el mar, al parecer se había caído del jodido barco cuando habían estado a punto de chocar con la boya.

La morena cambió de dirección al barco lo más rápido que pudo para poder regresar hacia donde estaba Jenna al borde de un ataque de pánico.

—¡Tranquila, tranquila! –Gritó –¡Voy por ti, tranquila!

Una pequeña sensación de miedo y angustia invadió las entrañas de la pelinegra al saber que Jenna se encontraba en peligro y eso la hizo sentirse intranquila. Sin embargo, tuvo que verse en la necesidad de alejar aquel sentimiento para poder concentrarse, así que apresuró lo más que pudo la velocidad del barco y en cuestión de lo que se sintió como un segundo, Maya detuvo el barco a unos metros de la boya y entonces se quitó la sudadera que traía puesta en esos momentos y después quitó sus zapatos para después lanzarse al agua.

—¡No sé nadar, no sé nadar! –Lloriqueaba la morena mientras azotaba sus brazos contra el agua tratando de no hundirse –¡Ayúdame, Maya, por favor!

La pelinegra comenzó a bracear lo más rápido que pudo y pataleó sin parar para poder llegar hacia donde estaba Jenna, quien al verla sintió una corriente de alivio viajar por su cuerpo.

—Tranquila, tranquila –Dijo la morena mientras se acercaba a ella –Está todo bien, ven aquí –Tomó una de las manos de su jefa y la arrastró contra su cuerpo.

Tan pronto como Maya pegó a la castaña contra sí misma, Jenna aprovechó para enganchar sus piernas alrededor de la cintura de la pelinegra y se abrazó a ella en busca de seguridad.

— Estoy aquí –Murmuró sobre la cabeza de la ojimarrón –Jenna.

—¿Qué?

—Tenemos que nadar de vuelta al bote –Dijo Maya tratando de sonar tranquila para que la castaña no se alarmara y colapsara de nuevo.

—No sé nadar –Respondió la morena como si fuese lo más obvio del mundo.

—Yo nadaré, tu solo tienes que abrazarte a mi espalda.

—Oh –Las mejillas de Jenna se tiñeron de rojo.

Maya nado con tranquilidad y algo de dificultad por el peso de la castaña, para fortuna de ambas y alivio de Jenna, las dos llegaron al barco sanas y salvas.

La primera en subir fue Jenna, quien con la ayuda de la morena no tardó ni un minuto en estar dentro del barco. Después de ayudar a la morena, Maya subió al barco con tanta agilidad que, si la castaña no hubiese estado tan ocupada en castañear los dientes y abrazarse a sí misma, posiblemente hubiera disfrutado del espectáculo que era ver a Maya Allen con la ropa mojada y pegada completamente al cuerpo.

Ignorando por completo el hecho de que estaba totalmente empapada, Maya se acercó a la morena y la tomó en brazos como lo hacen tradicionalmente los recién casados y la llevó uno de los asientos del barco, donde la bajo con delicadeza para que se sentara.

—¿En qué estabas pensando, Jenna? –Preguntó la morena con tranquilidad mientras se colocaba frente a la morena para mirarla a los ojos.

—Diste la vuelta e hiciste—te que me cayera –Respondió sin poder evitar tartamudear por el frío, lo que hizo que la pelinegra tomará la sudadera que se había quitado y se la colocara para después hacer lo mismo con su chamarra –Gracias.

—Estás demente.

—Tú me tiraste –La acusó.

—Soltaste el volante, íbamos directo a la boya, tenía que girar –Explicó.

—Perdón –La morena negó con la cabeza –¿No me vas a disculpar? –Preguntó la castaña con incredulidad en un hilo de voz.

—Olvídalo –Se sentó a lado de ella –Ven acá. Necesitas calor. Ven –Enrolló sus brazos alrededor de ella y la pegó contra su cuerpo en un abrazo –Todo pasó, tranquila. Estoy aquí contigo. Estamos bien –Murmuró al oír como la morena soltaba un pequeño y casi silencioso sollozo –No pasó nada. Tranquila.

—Lo siento –Dijo la castaña, en verdad quería que la morena la disculpara, y no se refería solamente al incidente que acababan de tener por su culpa, se refería a todo, quería que supiera que estaba arrepentida y que en verdad se lamentaba.

—Shhhh –Le dejó un beso en la frente.

Jenna se removió entre los brazos de la pelinegra y entonces consiguió liberarse de su agarre.

—No lo entiendes – sus labios temblaban –En verdad lo siento.

—Lo sé, Jenna –Respondió –Y lo entiendo, no tienes nada de que disculparte, yo no debí haber girado de forma tan brusca.

—¡No! –La pelinegra se quedó con la boca ligeramente abierta al oírla gritar –¡No estoy solo hablando de eso! –Logró decir aquello sin tartamudear por el frío.

—¿De qué?

—Por todo, lo siento por todo –Interrumpió antes de que la morena pudiera terminar la pregunta –Lamento haberte tratado como un juguete todos estos años. En verdad, lo siento. Perdón por no darte vacaciones, por alejarte de tu familia, y sobre todo perdón por obligarte a casarte conmigo.

—Jenna.

—Eres una gran escritora, Maya –Le dijo con sinceridad –No leí tu último manuscrito porque en verdad no me dio tiempo, pero te juro que he leído todos los manuscritos que me has dado –Confesó sorprendiendo a la morena –Tienes talento. Te mereces el ascenso desde hace años y lamento no habértelo dado antes, soy un monstruo, pero no estoy acostumbrada a elogiar personas.

—Jenna –Repitió su nombre para que dejara de hablar.

—Me iré, tomaré un vuelo a Nueva York mañana por la mañana. No puedo permitirme arruinar tu vida más de lo que ya lo hice –Una pequeña lagrima rebelde se escapó de ella y escurrió por su mejilla –Necesitas ser feliz. Dove es la mejor opción, no puedo más. Lo sí... —Las palabras de la castaña murieron al instante en que los labios de la morena se posaron sobre los de ella.

Maya podía decir que la estaba besando para callarla. Sin embargo, no era así, la estaba besando porque lo quería, realmente lo quería Jenna necesitaba saber que algo estaba creciendo dentro de ella desde que llegaron a Sitka, y para la pelinegra no había mejor manera de demostrárselo que besándola de la manera en que lo estaba haciendo.

Continue Reading

You'll Also Like

46K 3.8K 55
Él estaba desanimado porque no lograba encontrar a una buena chica. Ella estaba ocupada y cómoda con su vida al asegurarse de cumplir todas sus metas...
1.1K 171 5
Cartman había estado conviviendo con un estúpido cupido desde que había entrado a la adolescencia, algo cansado para el pues el pequeño llegaba a ser...
89.2K 3.6K 69
Las cosas no son como suelen ser
8.3K 638 21
TN Es un muy famoso productor musical,director de cine y piloto de Fórmula 1 Hailee una actriz,cantante y modelo bastante reconocida ¿Pero como ser...