Advertencia: a continuación habrá un +18 contiene escenas un tanto explícitas, así que queda a tu decisión el continuar ¡gracias por tu atención!
Así como se había realizado la noticia y cena en la casa de los Tsukishima, ocurrió lo mismo con la familia de los Hinata, el peliverde vio correcto hacer tal presentación cuando ellos lo habían acogido desde pequeño, prácticamente habían sido como su familia. De este lado de la familia no existió temor alguno, más bien desde su llegada hubo un ambiente más ligero y ameno.
Los padres de Shoyo se habían hecho presentar al igual que Kei, quien estuvo muy tranquilo durante su llegada. Todo había ido para bien, con risas, comentarios divertidos así como futuros planes por hacer. Yamaguchi y Tsukishima no podrían sentirse más plenos y aliviados con todo lo sucedido.
Al terminar la cena familiar, ambos regresaron al departamento de Yamaguchi con la intención de que Kei pasara un rato ahí, como normalmente era su rutina.
–Menos mal mañana es día de descanso–
Habló Tadashi de manera exhaustiva mientras su cuerpo se dejaba caer sobre su cama.
–Lo mismo pienso, me siento cansado– Comentó el rubio al mismo tiempo que arreglaba sus cosas para antes de irse.
–Sabes Tsukki, ya que somos novios ¿no crees que deberías dejar ropa aquí? así no tendrías que siempre traerla y llevarla–
–Supongo que no es mala idea–
Poco después Yamaguchi guardó silencio, dirigiendo y enfocando precisamente sus ojos marrones sobre aquel cuello pálido al igual que sus manos, era increíble ver lo alargados que eran sus dedos, esto le había llevado a un pequeño trance al imaginar escenarios que traspasaban las fronteras de lo decente. Al instante la voz de su pareja le hizo reaccionar, sintiéndose algo apenado por pensar que había sido atrapado con todo y sus pensamientos pecaminosos.
–¿Estás bien? Por un momento te vi algo ausente.–
–S-sí...perdón comencé a divagar ¿no quieres tomar un café antes de irte? ¿Un té? ¿Cenar?– intentó evadir lo sucedido con lo mejor que sabía hacer. Invitarle cosas.
–Comimos no hace mucho...tal vez solo un té–
–¡Bien! ¡Lo haré en seguida!–
Se alejó acelerado con dirección a la cocina, Kei al notar esto decidido ir tras de el, mirándole desde una distancia prudente mientras se mantenía cruzado de brazos.
–¿Necesitas ayuda?–
–No no, yo puedo hacerlo, espera en la sala ¿de acuerdo?–
–Bien...pero primero creo que deberías...–
Yamaguchi había llegado a un punto de descontrol, simplemente sus nervios le habían dominado y esto se vio reflejado cuando intentó servir el agua en una de las tazas, llegando a derramar un poco.
– Maldición – exclamó un poco irritado mientras buscaba un trapo para secar.
–Aquí tienes–
Apareció Tsukishima casi como un fantasma sin presencia mientras le entregaba un trapo gris, según siendo de ayuda. Tadashi solo asintió y agradeció en voz baja mientras se disponía a secar su desastre un tanto absorto de lo que ocurría a su alrededor, no obstante Tadashi sentía aún más la cercanía del rubio, justamente contra su espalda. Una de las manos de Kei se había posado sobre la del pecoso, en la que se encontraba limpiando, alimentando de esta manera aún más el descontrol de Yamaguchi.
– P-puedo hacerlo solo –
– Solo intento ayudarte —
Tsukishima no se apartó de él ni siquiera un poco, más bien fue pegando cada vez más su cuerpo a la vez que sus labios invadían el cuello de su pareja.
— Tsukki....eso me hace cosquillas... – no mentía aunque tampoco decía realmente todo lo que le estaba provocando. – ¿Qué estás h-haciendo? –
– Nada ...–
Era más que claro que las intenciones de Kei estaban desviándose por un camino peligroso pero interesante. Prosiguió con aquellos lentos y marcados besos sobre la ardiente piel de su pareja, permitiéndose disfrutar de su aroma.
–Eso es un embuste...– dijo burlón pero poco le duro la gracia cuando las caderas de Tsukishima se presionaron contra su trasero, formando al instante sobre su rostro un caluroso y marcado sonrojo.– E-espera....tú ...¿no dijiste que estabas cansado? –
– Pero no tanto ... –
Murmuró sin detener sus acciones e incluso sumando otros más, sus manos dieron inicio a un recorrido preciso y calmoso por debajo de la camisa de Yamaguchi, llegando hacía su objetivo, al par de pezones.
– T-tus manos...están frías...–
Finalizó con dichas palabras para prontamente iniciar con un frote de caderas contra el rubio, creando un calor entre sus intimidades. Ambos habían accedido a brindarse roces lentos y precisos, mientras cada uno albergaba una gratificante sensación.
– Ah...T-tsukki~ –
Jadeó estremecido por las magnificas sensaciones que estaba experimentado en cada rincón de su cuerpo, no comprendía como simples roces podía excitarlo de sobremanera, pero sin duda imploraba por más, esta vez quería llegar lejos e ignoraría todo lo demás con tal de sentir ese placer que pedía casi a gritos con su cuerpo.
Tadashi estaba siendo atacado de manera directa, las manos de Kei habían pasado de ser frías a ser cálidas, siendo este mismo quien apretaba y tiraba de aquellos pezones, acabando con ligeros frotes circulares para amortiguar el leve ardor lo cual provocaba espasmos en Yamaguchi quien suplicaba que no hiciera eso, y no porque no le gustara sino porque más bien sintia mucha sensibilidad en ellos. Ante la misma reacción Yamaguchi apretaba sus piernas con fuerza, formando de manera inmediata una sutil pero divertida sonrisa en los labios del más alto.
– Yamaguchi no sabes lo que mucho que me estás provocando –
Volteó y sujetó a su pareja con la intención de besarle con total demanda, surgiendo entre cada beso suspiros de deseo desbordante, siendo interrumpidos en ocasiones por la falta de aliento, aunque tampoco resultó ser un gran obstáculo ya que pronto volvían a empezar, formando incluso una danza entre sus lenguas. El peliverde totalmente ansioso comenzó a levantar la camisa de su pareja para intentar retirarla por completo.
– Kei....Kei al cuarto...rápido, vamos rápido – Suplicó insistentemente.
Tsukishima como buen novio hambriento se encargo de ello, tomándolo entre sus brazos hasta la habitación donde continuaron con mayor libertad. Para esta situación un poco diferente a la anterior, Yamaguchi se encontraba encima de su novio, besando y recorriendo con sus manos el pecho descubierto de este, contrario de Tsukishima quien tuvo bien decidido el posar ambas manos sobre los glúteos del pecoso, masajeando y apretando con fuerza. Para ese punto el mismo pecoso comenzó a frotarse lentamente contra la obvia erección de su novio, soltando entre el proceso pequeñas sonrisas de satisfacción.
–Ah...esto se siente bien–
Aclaró el excitado peliverde, ante la grata sensación de su frote; Tsukishima por su parte no estaba lidiando del todo bien con aquella situación, estaba en su punto más crítico ya que era claro que se sentía bien pero no era suficiente, quería llegar a la primera base. Kei bajó sus manos hacia el pantalón de su pareja para comenzar a desabrocharlo, Tadashi sin decir nada accedió poniendo también de su parte para retirarlo, sin embargo hubo una pausa al intentar retirar su bóxer.
–¿Qué sucede? ¿No quieres?–
–¡No! Es decir, claro que quiero...es solo que...me da...un poco de vergüenza–
Colocó ambas manos sobre su bóxer con la intención de taparse mientras desviaba su mirar con un sonrojo vivaz que llegaba hasta sus orejas, podía estar excitado pero la vergüenza aún no se iba del todo. El rubio por su parte intento captar lo que estaba ocurriendo llegando a la conclusión de que definitivamente Tadashi le provocaba miles de emociones indescriptibles, podía matarle de ternura pero al mismo tiempo le prendía de sobremanera con simples acciones.
–Me quitaré por completo la ropa yo primero– algo aturdido Yamaguchi levantó su mirada hacia él –No debes tener vergüenza~ eventualmente los dos terminaremos igual–
Le retiró de encima suyo para desabrochar su pantalón pero pronto fue detenido por aquel par de manos temblorosas, ahora siendo Kei quien se mostraba confundido.
–Yo....yo te los quitare– susurró con la mirada baja mientras sus manos reemplazaban las de su novio. Tsukishima quedo un tanto atónito pero sin duda le encantaba la idea. Con un asentir suave le indico a Yamaguchi que continuara.
Tadashi puso manos a la obra bajando en primera los pantalones, prosiguiendo poco después con el bóxer aunque antes de hacerlo dio un respiró hondo para expulsar toda emoción. La prenda había pasado a segundo plano, finalmente Kei se mostraba en completa desnudez, esto hizo estallar a más no poder al chico de pecas quien no apartaba su mirada específicamente de aquella zona notable.
–Yamaguchi, no mires tanto...–
–Es que es tan...–
–¿Es?–
El peliverde no terminó lo que estaba por decir ante la explosión de emociones efervescentes que habían aparecido repentinamente, llevándole solo a actuar de la nada. Se deshizo de su propio bóxer esta vez sin pena mágicamente y prosiguió a subirse nuevamente sobre el rubio tal como al inicio. Haber visto a su novio le había excitado aún más.
–Yamagu...–
Kei había sido interrumpido por un repentino y lascivo beso brindado por el peliverde, mismo que había empezado por restregar su trasero contra la erección del rubio de manera más directa contra su piel, Tsukishima se había desconectado por un momento, el cambio rápido de su novio le había hecho perder el hilo de la situación sin embargo volvió al segundo, dirigiendo sus manos hacia aquel par de glúteos pecosos.
–Debo prepararte...–
Dirigió un par de dedos a su entrada, brindando ligeras caricias hasta introducir uno de ellos y en seguida otro más, provocando un revoloteo inconmensurable en Tadashi quien no hizo nada más que suspirar. No dolía, más bien la sensación era extraña ya que era la primera vez que sentía algo en su interior.
–Estás completamente mojado...mis dedos entran y salen fácilmente–
–N-no es necesario que seas tan directo Tsukki–
Nunca imagino que su más grande fantasía se viera realizada, aquellos largos y pálidos dedos se encontraban entrando y saliendo continuamente de él, tocando cada zona y haciéndole jadear y tensar sus piernas por el placer. Aún cuando sintiera como el rubio hurgaba en su interior con tremendo descaro Tadashi no podía evitar pensar que se sentía bien.
Sintiéndose insaciable, levantó y tomó entre sus manos el rostro de su pareja de manera que este le prestara atención
–Tsukki...es suficiente ~ mételo...te quiero dentro–
Susurró energéticamente sobre los labios contrarios, rodeando ahora sobre su cuello ambos brazos, estaba listo y un poco nervioso pero deseaba comenzar con lo que tanto había esperado. El rubio sólo pudo tragar lentamente, su novio podía ser un chico tímido y lindo pero en esas situaciones había descubierto que podía ser alguien coqueto y lleno de placeres, era como ver un lado nuevo y en verdad le encantaba.
Levantó un poco las caderas de su pareja con el propósito de dirigir la punta de su miembro a la entrada, la respiración de Yamaguchi había comenzado a ser más errática y esto se debió a que Tsukishima finalmente había comenzado a invadirle.
–Dime si duele...y trata de no tensarte o no podre entrar por completo–
–Mmg l-lo sé....–
Se aferró más a su novio, mismo que estaba encargándose de la situación, Kei estaba luchando por no entrar de golpe y hacer un desastre en él, pero resultaba difícil cuando el interior de Yamaguchi le abrazaba con intensidad. Lo más difícil había pasado, al fin el rubio estaba por completo en su interior, la respiración de ambos iba al compás con un sube y baja acelerado reflejado en sus pechos.
–Tsukki...no te muevas...hng~ aún no...–
–No lo haré...– abrazó el cuerpo de su pareja como una forma de no perder la cordura y no descontrolarse ante el inmenso deseo de penetrarlo con fuerza.
–Tsukki...me...–
–¿Duele?–
Yamaguchi rompió con el abrazo dejando únicamente sus manos sobre los hombros del rubio para poder verlo a los ojos, fue una manera de alejar su cuerpo, lo suficiente como para dejar una vista única ante los ojos avellanas.
–M-me llenas por completo...mi interior se siente muy lleno...por ti–
Lamentablemente Yamaguchi había cavado su propia tumba al pronunciar tales palabras, abruptamente Kei había embestido sus caderas sin prudencia contra su pareja, mismo que respingo con sorpresa.
–¡E-espera! Tsuki...shima! Ah~–
–Lo siento ya espere demasiado...no puedo más–
Ligeras contracciones había empezado a envolver el estómago y piernas del peliverde con cada penetración, por otro lado Kei mantenía sus manos sobre las caderas de su novio, apretándolas con firmeza cada vez que entraba en él, golpeando en cada zona a la que llegaba. Logrando que sus cuerpo se sincronizaran a la perfección.
–A-ah si...ahí, m-más...nhg! rápido...se siente demasiado bien–
Impulsivo busco aquellos labios que le brindaban calidez y calma, aunque más bien ahora le brindaban un enorme descontrol. Tsukishima por otra parte no necesitaba seguir órdenes, era claro que el también quería llegar más a fondo y rápido, lo cual lo fue, tanto había sido el ritmo que sin aviso previo había tocado aquel punto dulce en Tadashi mismo que le hizo gritar de placer, pero también sintió miedo al pensar que ese placer podría hacerle perder la cabeza ¿era normal? Era una mezcla de placer y escalofríos, quería pensar bien, quería hablar, quería que se detuviera por un segundo pero por alguna razón su cuerpo no accedía ni mucho menos su boca misma que no emitía ninguna palabra, solo quejidos y gemidos.
–P-para...no...se siente raro....–
–Está bien...solo un poco más ¡ah!–
–No...si sigues voy a...me voy a correr...–
Tsukishima había dirigido una de sus manos hacia el miembro de su novio para comenzar a masturbarlo bloqueando por completo la mente del peliverde que no pensaba en nada más que correrse.
–Tadashi...– Susurró cerca de su oreja al mismo tiempo que mordía sutilmente el lóbulo de esta –Di mi nombre...dilo–
–K-kei....mi kei~ correte...lléname de ti–
Aquello que Tsukishima había estado conteniendo fue expulsado, volviendo realidad aquella petición, había llenado el interior de su novio llevando al clímax poco después al peliverde quien arqueo y tenso su espalda al sentir un espasmo directo en todo su cuerpo, experimentando la calidez en su estómago así como de los pequeños temblores sobre sus piernas.
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Aquel par de cuerpo descansaban con plenitud durante la nueva mañana que les recibía con una cálida brisa y rayos del día que entraban por la delgada división de las cortinas de la habitación. Yamaguchi reposada cómodamente sobre el pecho desnudo de su novio el cual mantenía una suave respiración.
Todo era agradable, ameno y sobre todo fantástico, la leve sonrisa de Tadashi lo decía todo quien se había ido a dormir con una sonrisa después de tal encuentro o más bien así fue como se desvaneció poco después de perder toda noción, porque después de haber llegado a tal orgasmo en medio de aquel calor tan abrigador, había caído como piedra tanto que Kei en un inicio entró en ligero pánico al creer que que había pasado algo no obstante todo había estado en orden a lo que no hubo necesidad de alarmarse de más.
El primero en despertar fue el pecoso quien con cierta pesadez abrió sus ojos dejando que estos mismo encontrarán la claridad ante la borrosa escena que presenciaban durante aquella mañana, una vez que su panorama se aclaro lo primero que vio fue a un rubio completamente dormido, tranquilo y frágil, algo que regocijaba su dulce corazón. Su mano acaricio su pálida mejilla y ante el tacto Kei no pudo evitar despertar a lo que Tadashi inmediatamente se hizo el dormido, recargándose de nuevo sobre el pecho de su novio.
–Ya sé que estas despierto–
–No lo estoy– mencionó con burla aquel chico de pecas.
–¿No? Entonces estoy soñando aún–
–Posiblemente–
Kei no pudo evitar sonreí al ver que a quien tenía a su lado era aquel chico del que se había enamorado, claro no era la primera vez que dormía con él pero había pasado algo distinto a la otras noches, habían compartido intimidad y no sólo eso, la sensación de haber unido sus cuerpos le provocaba esa misma sonrisa.
–Tadashi–
–Woo mi nombre se escucha tan bien, pero se supone que no debo responder porque sigo dormido–
–Bien, entonces no me respondas, solo escúchame–
–Bien–
Hubo un pequeño silencio, algo que desconcertó a Yamaguchi sin embargo se mantuvo firme y continuó con los ojos cerrados al menos hasta que el rubio dijera lo que tuviera que decir.
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–Te amo–
Sorpresivamente y totalmente anonadado el peliverde abrió sus ojos rápidamente guiando su mirar hacia aquel par de ojos claros, aquellos que resultaban ser su perdición cada vez que los miraba.
–Al parecer ya has despertado–
–Kei...yo...yo también te amo, te amo mucho–
De los ojos de Yamaguchi comenzaron a brotar pequeñas lágrimas, lágrimas que habían sido provocadas por aquellas palabras con un enrome significado en su vida, nunca pensó que llegaría tan lejos, nunca pensó que aquel chico frío e indiferente que alguna vez conoció le diría tales palabras y correspondería por completo sus sentimientos, que lo amaría tal y como era y que aceptaría cada parte de él, simplemente lo tenía todo.
–No llores...aún es muy temprano– no le molestaba verle llorar, pero fue una manera de aliviar la situación
–Lo siento–
Rio mientras intentaba limpiar sus lágrimas, aunque poco después Tsukishima levantó su mirada para brindarle un beso sobre su frente, regalándole un segundo beso sobre sus labios, uno pequeño y lleno de amor, uno a su manera.
–Tsukki...quedémonos así por más tiempo ¿sí?–
–Bien–
De manera natural esbozó una sonrisa, una que fue contagiada fácilmente para Yamaguchi quien se aferró a un fuerte abrazo, Kei mantuvo aquel mirar suave sobre su pareja confirmado un pensamiento que había tenido desde hace mucho, el cual era que desde un principio ellos habían estado destinados a conocerse.
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◇Nota importante◇
¡ FINALMENTE AQUÍ EL CAPÍTULO! Disculpen mucho el haber estado ausente realmente no se me dio el tiempo con la universidad, espero que les haya gustado y disculpen mi narración, muy buena para escenas +18 no soy pero ahí humildemente les dejo esto jsjsjs .
¡Este sería el final! sin embargo queda un cap más que sería como un extra de lo que paso después de unos años, no será tan largo pero como para entender ciertas cosas, muchas gracias a quienes me apoyaron y siguieron esta historia que para mi es mi primera vez! daré también unas noticias así que si quieren estar informados pasen a verlo! Los quiero mucho y gracias!!! ♡♡♡