Salí del salón, no pude evitar voltear por última vez. Seojun seguía mirándome, sus ojos se empezaron a llenar de lágrimas e intentó acercarse a mi.
Sabía que si lo dejaba no podría seguir firme con mi decisión, así que me fui.
Me dirigí al baño y me encerré en un cubículo. Lloré en silencio hasta calmarme, una vez salí lavé mi rostro y a seguir.
Salí del baño y comencé nuevamente a caminar por los pasillos. De pronto, una mano agarró mi muñeca y me arrastró hasta el aula, por un momento pensé que era Seojun, pero...
- ¡Shh!
- ¿Pero qué haces? - reclamé.
Estos dos me tenían acorralada contra la pared.
- ¡Suho habló conmigo hace dos días! - dijo mi melliza.
- Pero el idiota no fue discreto - siguió Hyunjin - Nos interceptó en mitad del pasillo, estaba muy enojado así que tuvimos que seguir con nuestro papel frente a él.
- Sí - dijo Jukyung - Tuvimos que esperar a terminar las clases para hablar con él y explicarle todo.
- ¿Su papel? - pregunté extrañada - Explicarle qué, no tiendo nada...
- ¡Baja el volumen! - reclamó Hyunjin - ¡No deben escucharnos!
- Pero... Pensé que estaban enfadados conmigo...
- No estamos enfadados en absoluto - dijo Jukyung - Sabemos que no haz hecho nada malo y que todo lo que dijiste antes es verdad.
- Tuvimos una pequeña duda con Eun-ji cuando comenzó a llorar - siguió Hyunjin.
- Cuando Hyunjin y yo nos la llevamos para calmarla - dijo Jukyung - Nos dimos cuenta que fue demasiado.
- Me... ¿Me creen?
No puedo procesar nada, demasiadas emociones llegan a mi cuerpo.
Creo que voy a colapsar.
- ¡Claro! - respondieron al unisono.
- Nos dimos cuenta que todo se puso raro por la forma desconsolada en la que lloraba - dijo Hyunjin - Sobre todo por una persona que conoce hace menos de un mes.
- Fue demasiado - siguió Jukyung - Incluso para una persona que realmente es sensible.
- Pero... ¡Dijiste que estabas decepcionada de mi! - reclamé a mi melliza - Se escuchó muy sincero...
- ¡Sí! ¡Lo sé, perdóname por favor! - suplicó Jukyung - Pero Eun-ji estaba cerca y me ví obligada a mentir.
- ¿Obligada? - dije molesta - ¿No podías decirle en ese momento que no le creías? ¿En vez de hacerme creer que me odias?
- No lo hizo a propósito - defendió Hyunjin.
- ¡Tú hiciste lo mismo!
- Escucha - dijo el chico - Ella se negaba a hablar con el director sobre el accidente de las escaleras, al día siguiente no quiso saber de Suho porque te veía con él durante los recesos.
- Nos quedamos con ella para seguir siendo de su agrado y así saber un poco más - siguió Jukyung - ¡Siempre desconfíaste de ella y terminamos fiandonos de tu instinto!
- Pero... ¿Por qué no me lo dijeron antes?
- Porque tú y yo nos hemos cruzado solamente dos veces por los pasillos estos últimos días - dijo Hyunjin - Aquel día que intenté hablar contigo me ignoraste.
- Y yo solo fui una cobarde - siguió Jukyung - Me sentía muy avergonzada por desconfiar de ti, además la última vez dijiste que no me perdonarías, temía por tu reacción.
- Pero, ¿por qué no le dijeron a Suho? - pregunté - Él pudo decirme.
- ¡Lo hicimos! - gritaron al unisono.
- Se rehusó a hacerlo - dijo Hyunjin - Sabía que si él decía eso, tú no le creerías.
- Pero me hubiese tranquilizado...
- Nos contó lo que pasó con Seojun - siguió Jukyung - No entró en detalles, pero sé que te sientes muy mal - dijo - Es por ello que decidimos venir a hablarte en persona.
- Porque si lo hubiésemos dejado a Suho - continuó Hyunjin - No hubiese querido hacer esto.
- ¿Esto? - pregunté extrañada.
Ambos se miraron, dirigieron nuevamente su mirada hacia mí y sonrieron. Se acercaron a mí.
Me estrecharon entre sus brazos tan fuerte que no podía respirar, ambos tenían una sonrisa de oreja a oreja. Yo me encontraba en medio atontada.
- ¡Shh! - dije aún en medio de ambos - ¡Pensé que debíamos ser discretos!
- ¡Lo siento! - dijo en el abrazo Jukyung - ¡Hace días quiero hacerlo!
- ¡Yo también! - se sumó Hyunjin.
Por fin se separaron dejándome respirar.
- Bien - dijo Hyunjin - Debemos irnos Jukyung, antes de que nos vean.
- Está bien - dije - Pero, ¿se han enterado de algo hablando con Eun-ji?
- Nada que no sepas ya por Suho - contestó mi hermana.
Ambos salieron del aula. Iba a hacer lo mismo pero mi hermana entró nuevamente.
Se acercó a mí y me abrazó con fuerza.
- Perdón... - dijo en el abrazo.
Yo no dije nada, ni siquiera respondí a la acción.
- Perdóname Lim Mi-rae...
Mi ojos se llenaron de lágrimas y acepté su abrazo. Estrechamos fuertemente nuestros brazos.
- Está bien...
Jukyung se separó y me miró. Al igual que yo sus ojos estaban llorosos. Ambas dejamos caer una lágrima.
Después de eso se fue.
Me alegra saber que nunca ha estado enfadada conmigo, al igual que Hyunjin.
Esto me sienta bien, pues tenemos a dos espías de los cuales Eun-ji no está enterada.
Salí con una sonrisa de oreja a oreja.
- Acabo de ver salir a Hyunjin y Jukyung - dijo acercándose Suho - Asumo que estabas con ellos.
- Sí, pero calla - dije - Nadie debe saberlo...
- Descuida, no queda casi nadie en la escuela - dijo.
- Sé que sabes - dije - Gracias...
- Hey, eres mi amiga - dijo - Para eso estamos.
Le di una sonrisa sincera.
- Por cierto - siguió - Hemos quedado en el parque con Kang y los demás, dijo que está listo.
- Genial - dije - Una vez termine la jornada vamos.
Desarrollamos las últimas clases con normalidad, la actitud era la misma para no levantar sospechas.
Cuando se terminó la jornada, Suho y yo nos dirigimos al encuentro con los demás.
Llegamos a nuestro destino y divisamos a nuestros amigos.
- ¡Unnie, por aquí! - gritó Gowoon.
Nos acercamos y pudimos ver a un Kang vestido de corbata, usando lentes oscuros para dar profesionalismo.
- ¿Y? - dijo Kang - ¿Parezco un manager?
- Pareces un chico millonario que no pudo estar con el amor de su vida - dijo Chorong.
- ¿Ah? - preguntó extrañado Kang.
- No le hagas caso - dije - ¡Te ves increíble!
- ¡Muchas gracias! - dijo alegre - La verdad, no soy fan de usar trajes.
- ¿Lo ven? - dijo Suho - ¡Es perfecto! ¡Solo debemos presentarlo a Eun-ji!
- Pero... ¿Cómo haremos eso?
- De acuerdo - dijo Suho - Van a quedar porque Kang la contactará diciendo que estaba de paso por la ciudad y se enteró que ella está aquí.
- ¿No crees que Eun-ji desconfiará?
- ¿No sería mejor que uno de sus amigos me lleve con ella? - dijo Kang - Diciendo que la estoy buscando, así será menos sospechoso y caerá en la trampa.
- ¡Oh, no es mala idea! - exclamé - ¡Estoy segura que Jukyung y Hyunjin lo harán bien!
- Pensé que estaban enfadados contigo - dijo Gowoon.
- Es un poco complejo - dije - Se los explicaré luego.
- ¡De acuerdo! - dijo Suho - ¡Nos vemos mañana para poner en práctica el plan! Todos estaremos allí, así que debemos hacer que todo salga perfecto - siguió - Solo tendremos que escondernos en un rincón, ¿de acuerdo?
- ¡Sí! - dijimos al unisono.
- ¡Genial! - exclamó Suho - ¡Hasta mañana entonces!
Cada uno tomó su camino a casa. Una vez llegué a esta subí a mi habitación a hablar con mi hermana del plan.
Le conté lo que ibamos a hacer y cuando debía actuar ella.
Me costó mucho dormir, estaba muy nerviosa por mañana.
Al día siguiente volví a la escuela, me levanté con un nudo en el estómago y con unas ganas tremendas de vomitar.
Caminando por el pasillo me encontré con Hyunjin.
- ¡Pts, Hyunjin! - hice - ¡Reúnete conmigo en el aula! - susurré.
- ¿Ah? - preguntó extrañado.
- Solo hazme caso - dije.
Nos dirigimos a un aula vacía, verifique si alguien venía por los pasillos.
Una vez comprobado que nadie estuviese cerca, hablé.
- ¿Qué pasa? - preguntó - ¿Está todo bien?
- Sí, todo está bien - dije - ¡Tenemos un plan para atrapar a Eun-ji, pero necesitamos tu ayuda y la de Jukyung!
- ¿Enserio? - dijo asombrado - ¿Y qué debo hacer?
Le expliqué nuestro plan a Hwang Hyunjin.
- ¡Guau! - exclamó - ¡Jamás se me hubiese ocurrido algo así! ¡Lee Suho es un genio!
- Entonces... ¿Nos ayudarás?
- ¡Claro! - dijo - ¡En cuanto vea a Jukyung iremos en busca de tu amigo y se lo presentaremos a Eun-ji!
- ¡Genial! ¡Contamos contigo! - dije contenta.
Bien, ahora debo reunirme con Suho y Chorong.
Iba caminando por los pasillos en busca de mis amigos.
- ¡Pss! ¡Lim Mi-rae! - susurró Chorong - ¡Ven aquí!
Miré en aquella dirección y vi a Suho y Chorong escondidos detrás de una esquina.
Me acerqué a ellos.
- ¡Te estábamos esperando! - dijo el gordete - Kang y Eun-ji están un poco más lejos en el pasillo, ¿vamos?
- Maldita sea - me quejé - ¿Ya están allí?
- Estaba pensando que lo mejor será que vayamos solo dos - dijo Suho - Si estamos los tres allí podrían descubrirnos.
- Bien - dijo Chorong - Lo siento Mi-rae, te informaré lo que pase.
- Que idiota eres Chorong - se quejó Suho - Eres tú quien debe quedarse.
- ¡Ah! ¡Cierto!
Eun-ji y Kang están al fondo del pasillo. Song Kang se encuentra apoyado sobre los casilleros en una posición distendida mientras que Eun-ji está frente a él con las manos en su espalda.
- ¿Y ha recorrido toda la ciudad para hablar conmigo? - dijo Eun-ji con esa vocecita.
- No realmente - dijo el manager - Estaba por la zona y me enteré que estabas estudiando en esta escuela desde hace un tiempo, me dije a mi mismo: ¿Por qué no?
Vaya, si que se metió en el papel. Si no supiese que es Kang quien está debajo de ese disfraz realmente creería que se trata de un caza famosos.
- Ah... Pensé que era por mi...
Ya quisieras bruja.
- No tengo tiempo que perder - siguió Kang - Te hice una proposición y quiero saber si te interesa o no.
¡Dios! ¡Actúa tan bien! ¡Me encanta!
- ¿Y qué ganaría si lo elijo a usted? - dijo Eun-ji - ¡Rock Star Records me dió a mi manager que es perfecto para jóvenes talentosos como yo, además mis porcentajes en venta son buenos!
Maldición.
- ¿De qué te sirve ganar un buen porcentaje si tus ventas son solo locales? - dijo Kang - Además, solo eres reconocida en Canadá, nadie sabe de tu existencia en tu país de origen.
Auch, hasta a mí me dolió.
- Lo que yo te ofrezco, es un contrato que te permita aspirar a más que un simple pueblucho - siguió Kang - Una red de distribución grande, una publicidad mejor gestionada y con mayores horizontes - dijo - Es cierto que el porcentaje de ventas es más bajo, por aún así, ganarás mucho más que con ese ridículo volumen de ventas.
- ¡Guau, Song Kang controla la situación a la perfección! - susurró Suho - ¡Quién lo hubiese pensado!
- ¡Lo preparamos bien! - respondí contenta.
- ¿¡Ridículos!? - dijo ofendida Eun-ji - Si son tan ridículos, ¿por qué se interesa por mi?
Mierda, se ofendió.
- Porque tengo olfato - dijo Kang - Y te puedo asegurar que el cretino que se ocupa de tu carrera en este momento no tiene idea de lo que tiene entre manos - siguió - Yo prefiero dar a conocer tu potencial antes que sea demasiado tarde y darte lo que tanto mereces, una carrera como solista.
¡Eso!
Eun-ji se quedó callada analizando la situación.
Perfecto.
- Te he dicho que no tengo todo el día - dijo el manager - Si no te interesa la oferta, dímelo y se acabó.
- ¡Espere, espere! - exclamó rápidamente Eun-ji - No tan rápido... Entienda que no es una decisión que deba tomar a la ligera.
De pronto se acercó a él y puso sus manos sobre su pecho de manera coqueta.
- Aish, no me lo creo - dijo asqueado Suho.
- Lo sé - dije de igual manera.
Seguimos escuchando atentamente.
- Entonces, ¿realmente cree que valgo la pena? - dijo Eun-ji.
- No pienso repetir lo mismo otra vez - dijo Kang - ¿Sí o no?
- Déjeme llamar a mi manager para informarle, ¿de acuerdo? - dijo ella - Espere un segundo, ¿puede?
¡Te tengo bruja!
- Te doy cinco minutos.
- ¡Muchas gracias! - contestó ella.
Eun-ji se alejó para realizar su llamada.
- Quédate aquí - dije a Suho.
Seguí sigilosamente a Eun-ji para asegurarme de que deje a su manager.
En eso me topo con Gowoon.
- Unnie.
- Gowoon, ¿haz visto a Eun-ji?
- Acaba de dirigirse al salón - dijo - ¿Ocurre algo?
- Pronto lo hará - dije - Debo asegurarme que deje a su manager.
- ¡Perfecto! - dijo - He preparado algo en la sala de teatro, cuando se entere de la trampa refugiate detrás del telón, ¿de acuerdo?
- ¿Por?
- Solo hazlo.
Terminé mi conversación con Gowoon y corrí hacia el salón donde se encontraba Eun-ji.
Estaba en llamada, así que me acerqué sigilosa.
- Hola, ¿Patrick? - dijo al móvil - Siento llamarte de improviso, pero es algo urgente... Si...
¡Bien! ¡Ya está al teléfono!
- Bueno - siguió - Hay alguien más que se ha fijado en mi... Y ya ves, él me trata como me merezco - dijo - Él cree que soy una gran promesa con un gran futuro, ¿entiendes?
¡Funciona! ¡Funciona!
- Así que... Sabes que te aprecio mucho y agradezco todo lo que haz hecho por mi y no me gustaría dejarte por otro pero... Necesito un poco más de consideración para avanzar - dijo - Si pudieras replantearte la forma en la que llevas mi carrera, serías un encanto.
¡Mierda! ¡No funciona en lo absoluto!
- Y obviamente me quedaría contigo - siguió - Eh... Sí, ¿por qué?
Uy...
- ¡Espera! - exclamó - ¡No es lo que quise decir!
¡Se viene! ¡Se viene!
- ¿¡Qu-qué!? - exclamó enfadada - ¡No tienes idea de lo que pierdes! ¿Y? ¡Mis ventas subirían si tú hicieras mejor tu trabajo! - gritó - ¡Cómo sea, adiós pedazo de imbécil!
Colgó el teléfono, se giró y me vió.
- ¿Qué haces aquí?
- De chismosa - dije burlesca - ¿No te fue muy bien con Patrick o si?
- Era mi manager - respondió - El imbécil quería anular mi contrato desde hace meses a causa de mi bajo volumen de ventas y de mi carac... Bueno, de otras cosas que no entenderías.
- Uy, ¿ya no tienes manager?
- Ja, borra esa sonrisa de tu cara - dijo - Encontré a uno que es mucho mejor. No he perdido nada y jamás lo haré.
- Ah... Ya veo...
¡Dios que estúpida es! ¡Funcionó!
Salí del salón antes de que sospechara de mí. Ella imitó mi acción y me empujó al salir.
En eso, ella se acercó a Kang. Yo iba tras ella.
- ¡Oppa!
¡Oh, maldición!
- ¿Oppa? - preguntó extrañada Eun-ji.
- ¿Trajiste más pasteles? - dijo la chica a Kang - Ya no quedan en la cafetería.
- ¿P-pasteles? - dijo Eun-ji.
- ¡Hey muchacho! - llegó el director - ¿Trajiste el pedido que hice en la tienda?
- ¿Pedido? - dijo Eun-ji - Pero él es manager.
¡Ooh! ¡Creo que lo empieza a entender!
- No, él no es manager - dijo el director - Es un repartidor, trabaja en una cafetería y trae productos a la escuela.
- ¿¡Qu-qué!? - exclamó anonadada Eun-ji - Me dijiste que...
- Bueno - dijo Kang - Fue divertido mientras duró, creo que podría acostumbrarme a esta ropa - siguió - Además, alguien debía darte una lección.
- ¿Una lección?
En ese momento Jun Eun-ji se giró hacia mí.
Ay madre santa.
- Una lección, ¿eh?
No esperé un segundo más y salí corriendo de allí.
Recordé lo que me dijo Gowoon así que me dirigí a la sala de teatro.
Subí los escalones y me escondí detrás del gran telón.
De pronto, alguien jaló de mi cabello.
- ¡Ay!
- Al fin solas...
Dios, quiero agarrarla de las greñas.
- ¿Te divertiste? - dijo molesta - Me hiciste perder un contrato... ¿Sabes lo que haz hecho?
- Oye, tú aceptaste la oferta - dije.
- Crees que me haz derrotado, pero incluso si mi manager pasa de mi ahora, otro sabrá apreciarme mejor que él.
Su voz tiembla de la rabia y su rostro está rojo.
- Si el primero pensaba en despedirte por tus pocas ventas, el segundo hará igual.
- Pero ahora tengo a Han Seojun... Las cosas cambiaron.
- Aún no tienes a nadie - dije - Él no ha tomado una decisión.
- Solo es cuestión de tiempo - dijo - ¿Acaso no ves lo que he hecho hasta ahora? - siguió - El muy imbécil se cree todo lo que le dicen en cuanto le miras fijamente a los ojos. Es el peor de todos los alumnos en esta escuela de idiotas - gritó - Pero me ayudará a lanzar mi carrera al éxito, solo haré como la última vez.
- ¿Cómo la última vez? ¿Volverás a abandonarlo?
- ¡Claro que sí! - exclamó - No compartiré los focos con nadie - dijo - Así que no cantes victoria tan rápido, linda. Tengo a toda la escuela comiendo de la palma de mi mano y ni tú, ni tus estúpidos amigos se van a reír de mi. No me haz hecho perder nada, y jamás lo haré.
- Esta vez estaré yo para detenerte.
- Inténtalo y verás - dijo - Seyeon lo hizo y volví su vida un infierno, si quieres terminar igual que él, adelante.
- Si no piensas en mi como amenaza, ¿por qué me seguiste?
- Porque eres insistente para mi gusto - respondió - Desde un principio haz intentado sabotear mis planes y ahora estuviste muy cerca de hacerlo, así que me aseguraré de que no lo hagas.
- ¿Y cómo?
- Nunca había recurrido a la fuerza, pero no me dejas elección.
- ¿Piensas golpearme?
- No es necesario, con solo hacerme daño puedo conseguir lo que sea - dijo - Diré que me defendí... Después de todo, todos saben que intentaste agredirme.
Jun Eun-ji se acercó a mí.
- ¡Aléjate! - exclamé.
De pronto, el foco del lugar ilumina el escenario donde nos encontrábamos.
- Pero que...
Las luces se encendieron dejando ver a toda la escuela sentada viendo nuestra disputa.
Al parecer y sin darnos cuenta. Gowoon abrió las persianas permitiendo al resto presenciar todo.
¡Muy buena Gowoon!
- ¡No! - exclamó Eun-ji - ¡Esto no está pasando! ¡Es mentira!
Intenté escapar pero Eun-ji me tomó del brazo.
- ¡Maldita arpía! - exclamó Eun-ji - ¡Me engañaste!
Levantó su brazo para golpearme, pero alguien la sujetó.
- Un imbécil... ¿eh?
¡Seojun!
- E-es un malentendido Seojun - dijo ella - No es lo que crees...
- Hace no mucho Lim Mi-rae decía lo mismo - dijo - Y ella, sin tomarme por imbécil, tenía sus razones.
- E-espera... Era una broma - dijo Eun-ji - Quise jugar al papel de mala así que dije todo eso para ser creíble.
- Ya basta Jun Eun-ji - dijo acercándose Suho - Lo hemos oído todo, se acabó.
- ¿Realmente crees que somos todos unos idiotas en esta escuela? - gritó desde el público Sooah.
- ¡N-no, claro que no! - exclamó - ¡Te he tomado mucho cariño Sooah!
Si claro, como no.
- Solo fue una broma - insistió - Por favor no duden de mí.
- Yo dudé de Lim Mi-rae por una razón más estupida que esa - dijo Soojin.
- Seojun... Créeme - dijo Eun-ji - Te lo ruego...
- Es el momento de que te largues de aquí Jun Eun-ji - dijo molesto Seojun - Para siempre.
Su voz es tan ronca que me da escalofríos, sé que está sufriendo.
- Pero... - dijo sollozando Eun-ji - Solo quería... Era una broma... Yo...
Jun Eun-ji no aguantó más la presión y rompió en llanto.
Esta vez las lágrimas eran reales.
Salió corriendo del lugar sin mirar atrás.
Todos los alumnos murmuraban cosas sobre lo ocurrido. De pronto todos se pusieron de pie y se fueron.
Busqué con la mirada a Seojun. Sus ojos miraban al frente, estaba perdido en sus pensamientos.
Volteó su vista hacia mi, me dió una mirada triste y se fue.
Decidí ir a buscarlo.
- ¡Sooah! - dije - ¿Cómo estás?
- Bien... - dijo - Yo... Ah... Debo encontrar a Taehoon.
Arrancó como pudo.
Vaya... Pensé que todo estaría bien después de esto, pero al parecer tomará un tiempo.
Lo bueno es que todos saben que siempre dije la verdad.
Seguí buscando.
- Vaya historia - dije topandome con Soojin - ¿No lo crees?
No contestó y se fue.
¿Qué pasa?
Seguí buscando a Seojun, a todo aquel que le preguntaba me evitaba la conversación y la mirada.
Seguí con lo mío.
- ¡Lim Mi-rae! - dijo Suho - ¿Cómo estás? ¿Recibiste las disculpas que mereces?
- No - dije - Todos me evitan.
- ¿Enserio? - preguntó extrañado.
- Eso no me importa ahora - dije - ¿Sabes dónde está Han Seojun?
- No.
Seguí buscando por todos lados.
¿¡Dónde se ha metido!?
¡Ahí está!
- ¡Han Seojun!
Me acerqué.
- Mi-rae... - dijo triste - Podrías dejarme solo por favor, no tengo ganas de hablar...
- No pienso dejarte solo.
- Al contrario - dijo - Es lo que más necesito.
Se dió media vuelta para irse. Me acerqué por la espalda y lo abracé.
- Perdóname Mi-rae... - dijo - Lo arruiné todo...
No dije nada, solamente me aferré más a él.
Apretó mi mano que se encontraba en su pecho. Luego de eso me soltó y se fue.
Durante días intentó disculparse, espero que mañana se encuentre mejor.
Lo bueno es que esta historia por fin acabó.