Sus patas dolían, demasiado, pero su corazón desbocado y su inmensa alegría estaban sobre cualquier incomodidad.
El perfecto aroma del bosque húmedo, el crujir de las hojas y ramas bajo cada uno de sus pasos, el fresco aire golpeando su cara con fuerza...prácticamente estaba en el cielo.
Jamás se había sentido tan feliz en su forma humana. Sin preocupaciones, sin trabajo o responsabilidades, sin dramas sin sentido...Era completamente libre!.
Sin poder contener su felicidad este dio un salto, uno demasiado alto, el cual se sintió increíblemente bien hasta que alcanzó su punto más alto, pues un dolor casi insoportable invadió su estómago y le hizo lloriquear y perder la concentración, dando como resultado una caída muy fuerte contra el suelo.
De inmediato el dolor de su estómago pasó a segundo plano, pues su cabeza se había golpeado contra una afilada roca y está había comenzando a sangrar excesivamente. Jamás había sentido tanto dolor...tanta confusión...lo único que su cuerpo le permitió hacer fue quedarse recostado en el suelo.
"STILES!" escuchó la voz de su alfa, tan lejana a pesar de que sabía que estaba cerca, siempre lo estaba.
Sabía que su peludo cuerpo había comenzado a sanar, sin embargo aún no podía moverse o tan siquiera soltar algún otro sonido que no fuese un lloriqueo.
"Hey, Stiles, por favor escúchame, tienes que volver a tu forma humana, sanaras más rápido" exigió con desesperación, inclinándose para sostener su cabeza con suavidad, recibiendo como respuesta un suave quejido del menor.
Stiles le observo sin hacer demasiado esfuerzo, admirando con dificultad su preocupado rostro y su pecho desnudo, sintiendo una extraña sensación de paz y relajación en su cuerpo y al cabo de un par de segundos se dejó ir, cayendo inconsistente en los brazos de su alfa.
Al recuperar la conciencia no le fue difícil entender que ya no se encontraba en el bosque o en los terrenos Hale, que ahora estaba en la veterinaria de Deaton, recostado en su fría mesa de operaciones, mesa que reconocía de memoria, aunque no de aquella forma.
"Hey Stiles" murmuró Deaton con suavidad "Hay un par de cosas que tengo que explicarte, es importante que te quedes en tu forma animal por ahora" exigió, recibiendo un pequeño suspiro del menor.
Con un pequeño mareo el lobo se sentó sobre la mesa y observó a su alfa, quien le observaba con un rostro digno de un funeral, los brazos fuertemente cruzados sobre su pecho y una fétida mezcla de aroma a dolor, preocupación, enojo y tristeza.
Bien, definitivamente algo estaba mal.
"Verás Stiles, eres un poderoso hombre lobo con chispa, con la capacidad de transfórmate en animal desde el día uno y el único beta de Derek, quien como ya sabemos también es tu mate...." ambos observaron al nombrado, quien parecía estar a nada de romperse "Ustedes tuvieron coito en tu primera luna llena hace un poco más de un mes...por lo que me cuenta Derek ambos pudieron haber tenido ya sea consiénteme o inconscientemente una intención, lo cual...lo cual se ha vuelto realidad, Stiles tu capacidad de rápida adaptación ha ayudado a que quedes en cinta con dos cachorros" explicó, recibiendo inmediatamente un pequeño lloriqueo confundido del lobo.
"Lo siento, todo es mi culpa" murmuró Derek, finalmente tomando la valentía para acercarse y abrazarle.
Lo sentía? Ahora Stiles estaba más que confundido, el asunto le era confuso y ligeramente surrealista pero también era algo...bueno? Vamos, una familia con su lobo favorito no sonaba mal a pesar de no estar exactamente en sus planes.
"La cosa es que si decides tenerlos no podrás transformarte de nuevo en un humano hasta llegar a término, cada vez que te transformas, tus órganos se mueven de forma peligrosa para tus cachorros, además que en esta última transformación lamentablemente ellos también tomaron forma animal y es imposible que tu cuerpo humano los lleve" suspiró con suavidad, observándoles con pena "El problema principal es que pasar tantos meses como un lobo completo sin experiencia podría volverte salvaje y existen las posibilidades de que el Stiles humano se esfumé para siempre, además podría existir el mismo destino para tus cachorros" advirtió, rompiendo finalmente al alfa, quien comenzó a llorar silenciosamente sobre el peludo cuerpo de su compañero.
"No tienes que hacerlo Stiles, todo esto es mi culpa, sea lo que sea que decidas sabes que estoy de tu lado y que te amo" susurró, tomando un poco de distancia para observarle a los ojos.
Debía admitir que estaba asustado, sin embargo no lo dudó, ni siquiera un pequeño segundo, sabía que tenía el apoyo de Derek y aquello era más que suficiente.
Y entonces Stiles y Derek intercambiaron miradas, dorado brillante y rojo intenso, acompañadas de un pequeño asentimiento respondiéndose el uno al otro.
"Lo haremos, tendremos a los cachorros" respondió el alfa, dejando escapar un par de dolorosas lágrimas, las cuales fueron inmediatamente limpiadas de un lengüetazo por el menor.
...
Las primeras semanas fueron sencillas, Stiles pasaba la mayoría del tiempo en casa, dormía junto sobre su alfa, compartía con la manada de su mejor amigo y amaba comer comida bastante humana, incluyendo sus vitaminas y suplementos especiales para el embarazo, pero lamentablemente poco a poco las cosa comenzaron a cambiar.
Al inicio del cuarto mes el beta comenzó a pasar un poco más de tiempo en el bosque, donde de vez en cuando cazaba pequeños conejos o ardillas, las cuales no dudaba en llevar a casa para entregárselas a su alfa. También se alejó un poco de la manda de Scott y comenzó a rechazar sus vitaminas y alguna que otra comida humana.
Un par de meses después el lobo finalmente tomó el control sobre su parte humana y el beta ahora se dedicaba a cazar venados, a gruñir y destruir cuando algo no le gustaba y prácticamente dormía afuera, bajo la preocupada compañía de su alfa, quien había comenzado a pasar más tiempo en su estado animal.
"Stiles estaba deprimido...antes de todo estaba asistiendo a terapia, pero no estaba funcionando" confesó Derek, observando el rostro cansado de Scott.
"Por...por qué me dices esto hasta ahora?" preguntó con dolor.
"Stiles me pidió no contarle a nadie, desde que vio a su padre morir en aquella horrible lluvia de balas en la estación, jamás volvió a ser el mismo, su trabajo se volvió un pesar, todo lo recuerda a su padre, incluso el aroma a café por la mañana, yo como su alfa y su mate he intentado de todo, le busque ayuda profesional, ayuda sobrenatural, le apoye, lo motive a tomar un descanso del trabajo, le ofrecí todo de mi...pero nada...nada parece ayudar, el único momento donde parece ser feliz y olvidarse de todo es cuando se transforma en un lobo" suspiró con suavidad.
"Qué quieres decir?" le observo con confusión, dejando escapar un par de lágrimas.
"Quizá...él no quiere volver a ser un humano, Stiles es muy fuerte, estoy seguro de que su parte humana pudo haber luchado un poco más por ser la dominante...pero decidió no hacerlo y honestamente lo entiendo, yo llegue a sentir lo mismo cuando me transformé por primera vez. Libertad, felicidad...prácticamente me olvide de todo, es una fuerza inexplicable...antes tenía que consolarlo cada noche después de una horrible pesadilla, ahora salimos de cacería y dormirnos cómodamente bajo la luz de la luna" sonrió, dejando escapar un par de lágrimas. "Lo amo y se que él me ama, lo puedo ver...sentir...e incluso nuestro lazo es más fuerte que nunca, Stiles siempre habló de querer encontrar su lugar en el mundo y quizá ya lo hizo..." confesó.
"Tú..." susurró.
"Me uniré por completo, Stiles y nuestros cachorros me necesitan, mi reserva es grande, la guarida que construí esta lo suficientemente adaptada para que jamás pasemos frío o calor y es segura, se que estaremos bien, podré volver de vez en cuando, aunque honestamente no me haría daño olvidar un par de cosas de mi pasado" confesó, tomando las llaves de su casa para entregárselas al otro alfa.
"Estás seguro de esto?" negó con suavidad, tomando las llaves con preocupación.
"Nuestros cachorros podrían llegar en cualquier momento y Stiles necesita mucho más de mi, es mi deber como alfa y mate, además Deaton dijo que nuestros cachorros podrían nacer en estado salvaje, sin su parte humana...y aunque honestamente no se lo que nos prepara el futuro, pero se que siempre quiero estar para ellos" respondió, sonriendo con suavidad.
"Te entiendo...respetaré la decisión de ambos aunque me duele en el alma, no solo siento que pierdo a mi mejor amigo, también en cierta forma te pierdo a ti,mi mentor...mano derecha... solo...por favor, cuídalos mucho...cuídate...estaré al rededor para lo que necesiten" respondió con dificultad, apretando el manejo de llaves con fuerza.
"Hasta luego Scott" y sin más tomó su forma animal y salió de la habitación, dejando al alfa congelado en su lugar.
Si los lobos pudiesen sonreír Derek hubiese tenido la sonrisa más grande del mundo, pues tan pronto salió Stiles ya le esperaba, con su redonda y adorable barriga y su peluda cola agitándose con emoción.
Sup! Esto es una idea diferente, espero que les guste, perdón por no actualizar en mucho tiempo pero mi gato se ha perdido hace un mes y he estado un poco triste.