Aún lo recuerdo como si hubiese sido ayer... La guerra había alcanzado gran parte del territorio de Japón.
En un lugar muy pobre donde todos Lo hombres se habían ido a luchar, mujeres y niños fueron víctimas de un ataque por parte de un puñado de bandidos que habían estado esperando el momento oportuno para saquear las casas, violar mujeres y robar niños con el fin de venderlos en el mercado negro.
Mi hermana Mayor Mitsuri presa del miedo y con el sentido de protección activado huye cargando conmigo lo más que lejos que puede.
Cansadas de uir llegamos al fin a ese lugar que en un principio pensamos que era nuestra salvación sin saber que sería el inicio de una prisión.
Cómo ella era una chica muy bella, encontrar un trabajo no fue difícil tuvo que dedicarse a lo que se dedican la mayoría de las jóvenes hermosas en este lugar, la prostitución.