Juste Un Pas || ChanBaek ||

By vnusx_

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ChanYeol decidió darse una pausa en la Universidad para hacerse cargo del negocio familiar luego de una trist... More

II Parte
III Parte
IV Parte

I Parte

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By vnusx_

Su rutina había vuelto luego de una pausa en la universidad. Aún recuerda todo las labores que hacía antes de haber decidido por la carrera de agronomía que iba en conjunto a sus aspiraciones y deberes. En realidad, desde muy pequeño había sido adoctrinado por sus abuelos y sus padres. Park ChanYeol nació del producto de un matrimonio amoroso entre una agrónoma y un bioquímico que se dedicaban a la venta de maquinaria agraria y productos de insumo agrícola. Su vida era en el campo aunque gracias a sus padres y su gran esfuerzo pudo pisar la capital de su país y conocer la otra cara de la moneda lleno de modernidad y tecnología. Un mundo que a ChanYeol le gusta, pero prefiere la naturaleza que le brinda oxígeno puro y no oxígeno contaminado con dióxido de azufre y de nitrógeno.

Luego de que su padre falleciera, ChanYeol optó por hacerse cargo de la tienda familiar dejando sus estudios truncos casi a punto de obtener su título. A pesar de que su madre se interpuso en la decisión de su hijo, él ya había tomado la decisión devolviéndose al pueblo. Desde aquel entonces el único objetivo de ChanYeol es mantener la tienda de sus padres como un recuerdo de su padre y de todo el sacrificio que realizaron juntos para llevarse un pan en la boca.

Quitó los candados respectivos y abrió la tienda volteando el pequeño cartel que cambiaba de un "Cerrado" a "Abierto". Sus ayudantes ya habían llegado a tiempo estando ya en sus puestos. ChanYeol prácticamente se encargaba de revisar que todo esté en orden y que los clientes puedan llevarse una gran experiencia en la tienda aunque todos eran conocidos en el pueblo.

— Buen día, señor Heo ¿Que le trae por aquí? — el pelinegro saludó con una sonrisa en su rostro mientras se acercaba al hombre ya mayor de edad.

— Buen día para ti, ChanYeol. Tengo una plaga en mi árbol de mandarinas y no puedo quitarla aún — Explicó el viejo mirando los productos que la tienda tenía.

— Le recomiendo este fungicida que es únicamente para los cítricos. Un momento, por favor — ChanYeol se acercó ahora al taburete donde se encontraban todas las marcas de fungicidas con los que contaban buscando exactamente la que le había comentado al viejo. Una vez encontrado, lo tomó y se lo extendió al señor Choi — Este es perfecto para combatir con la plaga. Es el único fosetil micronizado en formulación líquida. Lo aplica directamente sobre la fruta mediante duchas durante veinticinco segundos antes de la entrada de la fruta en la cámara.

— ¡Me lo llevo! Muchas gracias, ChanYeol.

Gracias a lo instruido en la Universidad, a las enseñanzas de sus padres, de sus abuelos y a los múltiples libros que ha leído; ChanYeol posee un gran conocimiento sobre las plantas, desde cómo plantar cada tipo de ella hasta cómo combatir contra las plagas según su tipo. Él se sentía muy orgulloso por todo lo que sabía porque ello implicaría en que puede ser el mejor agrónomo del país. Esto se vio reflejado en las notas de sus exámenes cuando aún asistía a la universidad.

— Señor Park, llegaron los encargados de la Finca Bovina y desean agregar una docena más de estiércol a su pedido ¿Contamos con el stock para abastecer?

— Claro que si. Las bolsas están en el almacén tres.

Algunos días ChanYeol se la pasaba de un lado a otro debido a la gran demanda que había en la tienda. Otros días se sentaba detrás del cajero curioseando en su teléfono hasta que sea la hora de almuerzo o de cierre. Rara vez salía de la tienda para escabullirse en alguna otra cosa que no fuera sobre temas agrícolas.

La pequeña campana sonó cuando la a puerta se abrió. ChanYeol levantó la mirada luego de haber estado sumergido en sus redes sociales, era JongDae, su amigo desde que tenía uso de razón y su vecino.

— ¡ChanYeol! — Vociferó.

Este inmediatamente guardó su teléfono y se asomó mirando a su amigo y descifrando su actitud, se notaba emocionado.

— ¿Por qué vienes tan animado hoy, JongDae? ¿Buenas noticias?

JongDae negó con la cabeza.

— ¿No has oído los rumores? — ChanYeol negó — Bien, te vas a caer de espaldas cuando te cuente esto. Creo que nunca me lo hubiese imaginado y menos...

— ¿Puedes ir directo al grano?

— Que amargado que eres — Recriminó el mas bajo observando el rostro ahora serio de su amigo — Bien. Mi madre me contó que los Byun están expandiendo su cadena de hoteles y resulta que quieren abrir una aquí.

— ¿Los Byun? ¿Por qué quisiesen hacer eso? Nuestro pueblo no tiene centros comerciales, ni cines — Nuevamente el rostro de ChanYeol cambió, tan sólo escuchar el apellido era llenar su cabeza de memorias hace un par de años. Nostalgia, felicidad, tantos sentimientos inexplicables.

— Exactamente, ese es el punto de la nueva visión de su hotel — Explicó JongDae — Es una escapada de la modernidad a la naturaleza. Tenemos muchas áreas verdes, ríos, montañas con buenas vistas y un buen clima. Es perfecto para abrir un hotel.

El pelinegro llevó la palma de su mano a su frente causándole uña dolor de cabeza la noticia previamente contada.

— ¿Por qué nuestro pueblo? Los Byun lo único que han hecho para este pueblo es destruirlo.

— Vamos, ChanYeol. No seas tan cruel. Gracias a ellos hay más población y eso significa más ingresos para los emprendedores locales como tu familia — Dio unos pequeños golpes en el pecho del más alto para tratar de calmarlo, aunque no fue resuelto — El hotel significa más turistas, es una buena iniciativa para que el pueblo se dé a conocer y los nativos tengan mas ingreso.

— JongDae, eso significa tala de árboles, destrucción de hábitat de algunos animales y contaminación del oxígeno — Resopló enojado de tan solo imaginarse lo sucedido.

— Para ser el siglo veintiuno eres muy ecofriendly, orejón — Tomó una de sus orejas jalándolas delicadamente en señal de broma — No deberías poner pretextos innecesarios solo por lo que BaekHyun te hizo. Han pasado seis años, ya no eres el niñato de veinte años. Apuesto a que BaekHyun está casado.

— Sólo porque estoy detrás del mostrador no puedo golpearte — El pelinegro mostró sus puños — Si BaekHyun está casado, bien por él.

— Ahora dilo sin llorar — JongDae esquivó el puño de ChanYeol que por segundos y alcanzaba su preciado rostro.

Conocía tan bien a su amigo que sabía que no era capaz de golpearlo pero cada que mencionaban a BaekHyun en una conversación era imposible que ChanYeol se transforme como si el mismo diablo lo poseyera. Él sabe el por qué la actitud de su amigo de la infancia, pero no sabe la versión de BaekHyun. Aún así, su amigo estuvo herido del corazón y le había tomado mucho levantarse. Ahora, su amigo no guardaba sentimientos por el pequeño más que de odio y resentimiento.

— En fin, me voy. Mi madre me dijo que mañana vienen los Byun y debo ayudarla en la bienvenida como el buen hijo de la alcaldesa que soy — Una sonrisa incrédula por parte de JongDae y se retiró de la tienda.

Los lunes de ChanYeol eran tan aburridos, pero ahora si mente solo divagaba en que los Byun llegarían el día de mañana. Si llegan los Byun, significaba que BaekHyun también estaría aquí pues hasta antes de echar al tacho de basura su relación, BaekHyun había optado por seguir los pasos capitalistas de sus padres y convertir en dinero y riqueza todo lo que pisaban. Debía admitir que el pequeño tenía grandes aspiraciones a convertirse en un gran empresario, pero no estaba yendo por el camino correcto al llevar por adelante el apellido Byun.

La familia de Byun BaekHyun poseía grandes terrenos y grandes empresas de cualquier rubro como venta de terrenos, hoteles, venta de departamentos en edificios, restaurantes y entre otros. Era tanta la riqueza de esa familia que eran conocidos no solo en el pueblo, sino en todo el centro del país. Poseían tanto dinero que podrían monopolizar un rubro por completo.

Su mente creaba escenarios de cómo sería su reacción si volviera a reencontrarse con BaekHyun. Lo podría simplemente ignorar o también una de sus opciones era golpearlo y a pesar que la última sonaba como una mejor opción, a la vez no lo era porque podría pasar el resto de su vida en una celda por agredir físicamente al mimado de los Byun. También podría hacerle saber sus sentimientos de aquel entonces, pero sería tan inmaduro de su parte volver a abrir una herida que no sabe si BaekHyun aún siente algo por él. Han pasado seis años desde cortó contacto con él, ni si quiera sabe si ha cambiado físicamente. A lo mejor ya no es el pequeño castaño que conoció, tal vez la avaricia y la riqueza lo engordó y lo hizo calvo del estrés. En seis años la gente cambia mucho y además debe haber madurado al seguir los pasos de su familia y conocer el negocio de sus empresas. Ahora que lo pensaba, tenía curiosidad en ver al BaekHyun de ahora y no al niñato que le hizo entrar en depresión.

Uno de sus empleados le interrumpió avisándole que era hora de almorzar. Era momento de ir a casa y comer lo que su madre o su abuela habían preparado. Se subió a su auto y condució camino a casa en no más de diez minutos que le tomó llegar. Desde la puerta de su casa podía llenar sus fosas nasales del increíble aroma que emanaba la comida.

— Ya llegué — Avisó entrando a casa y saludando a ambas mujeres con un beso en la mejilla demostrando su amor hacia ellas.

— Hola, Yeol — Saludó su madre sonriendo ante la acción de su amado hijo y terminando de servir la comida en los platos.

Los cuatro se sentaron en la mesa una vez lista. Sus almuerzos siempre consistían en compartir anécdotas o hablar de algún tema relacionado a su trabajo.

— La alcaldesa me comentó que los Byun vendrán mañana para un proyecto — Habló la anciana mirando de reojo a su nieto — Quieren construir un hotel aquí.

Pasaron unos cuantos segundos en silencio y ChanYeol sentía la mirada de sus familiares sobre él.

— ¿Por qué están interesados en el pueblo? No tenemos nada que llame la atención a los turistas — Añadió su abuelo cortando el ambiente yendo de silencio que se había generado hace unos segundos.

— Dice que de moda está "la naturaleza".

— ¿Contaminar el lugar que los crió? Es una cachetada a su pueblo — Está vez habló ChanYeol llevando una gran cucharada de arroz a la boca para evitar añadir algún otro comentario negativo.

— Además, no hay un lugar amplio donde construir su dichoso hotel — Añadió la madre del pelinegro haciendo lo mismo que su hijo.

ChanYeol estaba consciente que su familia no se llevaba del todo bien con la familia de BaekHyun y mas aún cuando me había dejado el corazón roto. Sus rubros eran opuestos pues, uno se encargaba de fortalecer las áreas verdes mientras el otro trataba de destruirlas y es lo que pasaba en el pueblo. Los Byun habían construido pequeñas casas aledañas pero modernas que funcionaban como casas de campo para turistas y si que les iba bien. Tanto así que decidieron construir una pequeña urbanización dentro del pueblo. Edificios no más de cinco pisos con parques amplios y buena vista al mar. Sus abuelos se caracterizaban por la justicia y es por ello que siempre protegían las áreas verdes del pueblo que querían ser reemplazas por edificios bajo el nombre de los Byun o de algún otro.

— Tal vez derrumben un par de casas de los habitantes de aquí — Dijo la abuela.

— No me sorprendería si los Byun hacen eso. Son tan viles con estas personas — Refutó la madre llevándose otro bocado sintiendo la sangre drenar a su cabeza del enojo.

Nuevamente ChanYeol se sumergió en sus pensamientos y el por qué BaekHyun seguía los pasos de sus padres siendo él consciente de todo el daño que hicieron en el pueblo. Por una vez él pensó que el pequeño sería la esperanza de esa familia egoísta y adinerada yendo por el buen camino. Pero, no terminó siendo más que uno del montón llenándose los bolsillos de dinero y haciendo tratos sucios con el fin de ver su empresa crecer o es lo que todo Byun hacía, desde la señora Byun hasta BaekBeom.

Al terminar de almorzar, agradeció por la comida, se lavó y regresó a la tienda siendo ahora un día largo. Una parte de él quería que termine el día para poder ir a descansar a casa, otra parte no quería que terminara el día porque eso significaba que quedarían pocas horas para ser mañana y posiblemente reencontrarse con quien alguna vez fue el amor de su vida. Ahora que lo piensa, se siente muy tonto estar pensando en alguien que lo dejó hace seis años. Tuvo seis años para rehacer su vida y poder encontrar a alguien que cure esas heridas que le dejó el menor. Está alrededor de los veintiséis y aún no ha tenido una relación estable con alguien que verdaderamente le llame la atención.

En la ciudad conoció a muchas personas mientras estaba en la universidad y salió con un par de personas pero ninguno de ellos llenaba sus expectativas. Él solo quería a alguien sincero y que no aparentara algo que no era. Su última relación no sobrepasó los tres meses porque mientras el pelinegro prefería dedicar su tiempo al estudio y nuevas investigaciones, su ex pareja prefería pegarse a él como chicle y subir fotos de ellos dos en sus redes sociales aparentando lo que no eran.

Ha tenido citas, novios y novias clandestinas que no pasaban más de un beso. Porque ChanYeol siempre ha tenido en cuenta sus principios y valores que le enseñó su padre sobre ser un caballero a pesar que le gane la calentura.

Al volver a casa ya de noche, fue hacia la parte de atrás donde se encontraba sus parcelas y algunos animales de granja criados por sus abuelos. Él en lo personal tenía una vaca llamada Yul la cual había criado desde los veinte años. En realidad fue un obsequio de su padre poco después de que BaekHyun lo dejó. Al principio le fue difícil criar una vaca ya que era su primer animal de granja grande que este tenía, además de los recuerdos que le traía con el menor cada que la veía. Pero ahora, su vaca era su prioridad.


🌿


Una vez más se levantó con ayuda de su alarma y con toda la iniciativa de trabajar. Pero un pensamiento le invadió y era la llegada de BaekHyun al pueblo. Era tanto sus nervios que con tan solo hacerse ideas se le escarapelaba la piel.

El camino a su trabajo miraba a todos lados, de derecha a izquierda y a cada persona que pasaba verificando si había alguna señal de él.

— Que ridículo soy — Se dijo para si mismo golpeando levemente el dorso de su mano con su frente.

Trató de hacer caso omiso a sus pensamiento subiendo el volumen de la canción que se reproducía en estos momento hasta llegar a la tienda. Una vez los empleados colocados en su puesto, abrieron la tienda y voltearon el pequeño aviso a "Abierto".

Una hora, dos horas y tres horas pasaron y hasta ahora no había escuchado alguna noticia de los Byun. Trataba muy duramente de mantener su cabeza ocupada en los cálculos que hacía en la laptop en donde llevaba la cuenta de las ventas de la semana.

— ¡Park ChanYeol! — Escuchó un grito a lo lejos. Podía reconocer de quien era esa voz sin mirar la silueta.

Alzó su mirada observando a JongDae viniendo hacia la tienda. A lo mejor el tiene datos más precisos sobre los Byun.

— Sé que hoy no es un gran día para ti — ChanYeol bufó en respuesta — Pero ahora lo será. Te conseguí una cita, mi amigo.

— Sabes que no busco una pareja y menos con alguien del pueblo — ChanYeol desvió su mirada para enfocarse nuevamente en los cálculos.

— Es con la prima de MinSeok. Llegó de Japón aquí por vacaciones, trabajará como secretaria de mi madre porque necesita prácticas — JongDae empezó a buscar algo en su teléfono para luego mostrarle una foto de ella a su amigo — ¿Nada mal, verdad? Se llama Choi YuNa, estudia administración en la Universidad de Tokio. Se quedará unos tres meses hasta que acabe sus horas como practicante.

El pelinegro observó la foto de reojo, aún así volvió a mirar la pantalla de su base de datos.

— Vendré a la hora de almuerzo e iremos con ella y MinSeok a almorzar al restaurante de la señora Woo así que ponte guapo — Palmeó los hombros de su amigo y se fue con un gran sonrisa en su rostro como si le hubiese hecho el favor a su amigo.

— Cada vez tengo más ganas de golpearte — Susurró negando con la cabeza y siguiendo con su tarea.

Hoy más que nunca el tiempo estaba en su contra. Las dos horas antes de almuerzo habían sido una eternidad y JongDae efectivamente había llegado a esa hora para ir juntos al restaurante. Había enviado un mensaje a su madre para avisar que no almorzaría en casa gracias a la gran idea de su viejo amigo. También había revisado sus prendas y su aspecto físico, es decir, no quería impresionar a la prima de MinSeok pero siempre debía dar una buena imagen y viéndose al espejo no estaba nada mal. Jenas negros con una camiseta a rayas era perfecto, su peinado el de siempre. Debía mostrarse como era a diario.

Ambos fueron en el auto de ChanYeol a unas cuantas cuadras abajo. MinSeok llegaría con su prima en el auto del primero. Al ser los dos quienes llegaron primero, apartaron una mesa para cuatro personas dándoles la mejor de todas.

— No puedo creer que haya sido arrastrado por ti hasta acá.

Dijo ChanYeol sirviéndose un vaso con agua y tomándolo a golpe, su vista se dirigía a toda persona que se le cruzara.

— Vamos, gracias a mi ahora tienes en algo más que pensar. Además, fue idea de MinSeok, no mía. Dice que te vio como maniático yendo a velocidad cinco y viendo a todos lados — JongDae copió las acciones de su amigo, quitando lo del observar a todos lados — Han pasado seis años, habías avanzado muchos peldaños y has vuelto a caer.

— No sé de que ha-

— ¡MinSeok! — Vociferó su amigo y alzó su mano para hacerse notar.

Desde la puerta se podía ver al novio de JongDae y al costado quién sería su prima de cabellos negros con flequillo, rostro fino al igual que su nariz y ojos aparentemente ovalados. Ambos se pararon para recibirlos, JongDae besando a su amado y extendiendo su brazo a la prima de este.

— YuNa, este es ChanYeol, mi amigo desde siempre. ChanYeol ella es YuNa, prima de MinSeok y secretaria de mi madre a partir de mañana — Ambos se sonrieron y extendieron sus manos dando una leve sacudida.

Después de haber pedido, la mesa estaba en silencia, al menos por parte de ChanYeol y YuNa quien recién se estaban conociendo mientras que JongDae conversaba alegremente con su pareja.

— Y... ¿Qué te trae por aquí? JongDae me dijo que estudias en Japón — Preguntó ChanYeol dando inicio a la conversación.

— Hace mucho quería volver a Corea porque mis padres viven aquí así que decidí tomar las vacaciones y aprovechar en hacer mis prácticas para graduarme. Gracias a JongDae conseguí aquí y me quedo en casa de MinSeok — Explicó la mujer llevando su cabellera hacia atrás de sus hombros — ¿Te dedicas a algo?

— Estuve estudiando agronomía, pero tuve que retirarme debido a un problema familiar. Ahora manejo el negocio familiar — Respondió analizando cada facción de la ajena.

Su conversación consistió en conocerse cada uno y fue en como ChanYeol se enteró que los padres de YuNa en realidad también se criaron en el pueblo pero por motivos de trabajo migraron a la ciudad. MinSeok y JongDae se unieron luego a la conversación hasta que la comida llegó, pero eso no fue impedimento para que sigan intercambiando algunas palabras.

Al momento de pagar, fue ChanYeol quien se paró junto a JongDae para poder pagar la cuenta. En realidad, YuNa le había llamado la atención porque a pesar de ser de ciudad era muy diferente a las personas que conoció en su estadía en ma universidad. Una persona sin filtros, sincera y sobretodo muy simpática. Algo en ella llamaba su atención.

— Yo invito, bienvenida a Suncheon — Una pequeña sonrisa en ChanYeol fue dibujada en su rostro.

— Muchas gracias, ChanYeol — Respondió esta con la misma sonrisa y alzó su mano para despedirse.

Tanto MinSeok como su prima se marcharon dejando solos al par de amigos. No pasó ni un segundo que los vio desaparecer para que JongDae empezara a hacer sus bromas.

— Ya le echaste el ojo eh — codeó al más alto — Sabía que te iba a gustar, conozco tus gustos.

— Apenas la conocí hoy — Fue inevitable no seguirle el juego a su amigo coreándolo también y riéndose ante sus ocurrencias — Vamos, debo volver al trabajo.

Ambos caminaron hacia la puerta de la salida. Lo que menos esperaba, estaba sucediendo en estos momentos. Tal vez no lo esperaba así, pero ahora maldecía que la puerta sea de vidrio. El pequeño chico castaño con ojos de avellanas estaba al frente suyo, la única separación entre ellos era el vidrio templado. El seguía igual, cabello castaño, delgado, sus labios superiores gruesos. Llevaba un terno que lo hacía lucir más sutil y maduro y su mano tomando la manija, su mano delgada y sus dedos largos que podría jurar que eran las manos más bonitas que había tocado y visto.

Byun BaekHyun estaba al frente suyo. A pesar de sus ojos pequeños, podría reconocer sus expresiones, era de sorpresa. A lo mejor no era el único que estaba nervioso por si se lo cruzaba. Esos pequeños microsegundos eran una eternidad en este momento. Ahora era solo él y BaekHyun entre un vidrio.

— Hey,  ChanYeol — Sintió una mano en su hombro, era JongDae haciendo que toque los pies en la tierra.

Estaba nervioso, no sabía si abrir la puerta y hacer como si nada o si debe saludarlo. Sería muy descortés si solo pasa de largo, a pesar de haberle roto el corazón no podría comportarse de esa manera, iba contra su educación inculcada por sus padres. Optó por abrir la puerta y por suerte su amigo se había adelantado en iniciar la conversación.

— Hola, BaekHyun. Tanto tiempo sin verte — Dijo su amigo. Las voces las sentía tan lejos, su mirada no podía ser apartada del BaekHyun de ahora.

— Hola JongDae, lo mismo digo — Su voz muy melodiosa fue escuchada después de seis años — ChanYeol, hola.

Sus ojos se conectaron una vez más, había extrañado esos pequeños ojos que sonreían cuando él le hacía bromas.

— Hola, BaekHyun, cuanto tiempo.

— Bueno, debemos de irnos. ChanYeol tiene que trabajar y yo debo avanzar con unos proyectos — le dio un pequeño empujo por la espalda al pelinegro ayudándolo a salir de ese momento incómodo y ahora se sentía agradecido de que haya hecho eso, de lo contrario se hubiese quedado pasmado ahí sin saber qué hacer.

— ¡Claro! Continúen — BaekHyun se hizo a un lado dándoles pase a que salgan — Que alegría volver a verlos después de tanto tiempo...

— Umh si, lo mismo decimos — Respondió JongDae en defensa de su amigo que parece haber colapsado — Cuídate.

El pelimarrón tomó a su amigos el brazo y lo jaló hasta desaparecer de la vista de castaño y llegar a su auto.

— ¿Pero qué te pasa? Así no es como deberías reaccionar frente a tu exnovio — Negó con su cabeza mostrando claramente decepción — Seis años, ChanYeol. Han pasado seis años, él debería estar sepultado.

No recibió respuesta alguna. Miró a su amigo y en realidad ahora su expresión era una totalmente distinta, si podría descifrar era uno entre shock con una mezcla de tristeza. Suspiró negando con la cabeza una vez más.

— Creo que deberías tomarte la tarde libre y analizar lo que está pasando. Iré caminando a casa, tengo miedo a morir si te dejo conducir — Unas palmadas en la espalda fue su despedida — Si necesitas a alguien que te escuche, aquí estoy. Cuídate amigo.

ChanYeol atinó sólo a asentir la cabeza y corresponder el intento de abrazo que le había dado su viejo amigo. Tenía razón, se daría la tarde libre.

En camino a casa si me he solo divagaba por ese momento y analizando palabra por palabra y acción por acción. Claramente no había actuado de la mejor manera y se maldecía por ello. Como dijo JongDae, habían pasado seis años en donde él debió superarlo. Entonces por qué fue esa su reacción si todo el día de ayer había ensayado en su mente cuál serían sus pasos si se encontraba a su ex novio. Qué habrá pensado él sobre su reencuentro, tenía muchas ganas de buscarlo y preguntarle tantas cosas que quiso hace años pero sabía que esas preguntas quedarían en el aire porque no podría regresar seis páginas atrás por algo que sólo él no había superado. No quería estancar a BaekHyun nuevamente y molestarlo con preguntas tontas que de seguro no le interesarían.

Se encerró en su habitación al llegar a casa y se acostó en su cama creando ahora los escenarios que debieron ocurrir cuando se encontró en la hora de almuerzo con el castaño. El primer acto fue el fallido, el segundo no lo iba a permitir, debía mostrarse más maduro y demostrar que él ya no significaba nada en su vida.

BaekHyun solo era un conocido, nada más.

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