(Re)encontrándonos

By GreenAilin

420K 23.8K 652

Una vieja amistad, 17 años sin verse, un reencuentro inesperado. Sus vidas habían cambiado, ya no eran aquel... More

Prólogo
I
II
III
IV
V
VI
VII
VIII
IX
X
XI
XII
XIII
XIV
XV
XVI
XVII
XVIII
XIX
XX
XXI
XXII
XXIII
XXIV
XXV
XXVI
XXVII
XXVIII
XXIX
XXX
XXXI
XXXII
XXXIII
XXXIV
XXXV
XXXVI
XXXVII
XXXVIII
XXXIX
XL
XLI
XLII
XLIII
XLIV
XLV
XLVI
XLVII
XLVIII

Epílogo

11.6K 624 66
By GreenAilin

            Aún me cuesta creer que Liv es mi Vieja Dama, cada vez que la veo con ese chaleco puesto mi corazón estalla de felicidad y mi polla se pone dura, las cosas como son. Cuando aceptó ser mi VD pasamos tres días en la que ya es nuestra casa, el día que llegamos al Club hicimos una enorme fiesta para que todos sepan que Olivia es mi Vieja Dama y también para contarles a todos de su embarazo, la familia de Olivia estaban invitados también, pues, salvo sus padres y Samuel, el resto no sabían de su embarazo.

Ahora ya estamos en la recta final, no faltan muchos días para que nuestro pequeño o pequeña nazca, no sabemos su sexo, pues no se ha dejado ver en ninguna de las ecografías, Olivia está convencida que va a sacar mi carácter tozudo y que por eso no se ha dejado ver, yo solo pienso que es un pequeñín malvado que le gusta jugar con el corazón de su familia.

Ya tenemos el cuarto pintado de verde pastel y en una de las paredes Harper dibujó un montón de animales de la selva. Una tarde, cuando estábamos discutiendo en el Club sobre colores y diseños, ella se nos acercó tímidamente con un bosquejo que había hecho para su sobrino, ahí descubrimos el talento que tiene para el dibujo y ella nos contó que siempre fue su modo de escapar de la realidad. Con Izan hablamos un montón al respecto y decidimos incentivarla a terminar sus estudios y comenzar en alguna universidad de arte, y ahora en eso estamos, ella retomó el colegio y lo está haciendo en línea, a pesar de que insistimos en que lo haga presencial no pudimos hacer que de el brazo a torcer.

Cómo estaba diciendo, el parto de Liv es inminente, por eso cada mañana salgo a regañadientes de casa, ella es la que me obliga a irme, y no me despego de mi celular, cada treinta minutos reloj le mando un mensaje para saber cómo están, y aunque ella me dice que ya no me soporta más, siempre contesta mis mensajes.

-¿Qué te pasa? – Izan pasa por mi lado y me ve con el celular en la mano y mi ceño fruncido.

-Liv no me contesta.

-¿Hace cuánto no te contesta? – me pregunta preocupado.

-Le mandé un mensaje hace cinco minutos y no lo ha contestado – Izan enseguida bufa y pone sus ojos en blanco.

-¿No has pensado que está en el baño o durmiendo?

-Siempre me contesta el celular.

-Si rompe bolsa va a llamarte, vas a ser el primero en saberlo, se lo hiciste prometer unas veinte veces.

-Pero, ¿y si se cayó? O que se yo... ella siempre me contesta – vuelvo a repetir, e Izan solo bufa y se va, dejándome con mis miedos – Si en cinco minutos no me contesta voy a llamarla – me digo a mí mismo.

Pero no llegan a pasar cinco minutos cuando mi celular comienza a sonar, es una llamada de Olivia y a mí no me toma ni medio segundo contestarla.

-¿Cómo estás? ¿Qué pasó que no me contestaban? ¿Están bien? ¿Por qué no hablas? Voy para allá.

-¡Hunter! – Grita y yo me callo – Si no me dejas hablar no puedo contestarte – bufa – Estoy bien, no te contestaba porque me estaba duchando, y no vengas para acá, mejor ve yendo al sanatorio y allí nos encontramos.

-Me habías asustado por no responderme – bufo – Vuelve a escribirme en treinta minutos por fa... Espera, ¿dijiste sanatorio? – escucho la risa de Olivia del otro lado.

-No enloquezcas, pero he roto bolsa, papá Oli justo vino a visitarme, él me llevará al sanatorio, así que nos encontramos allí sí – silencio, no puedo hablar, no me muevo. Rompió bolsa, Olivia rompió bolsa, mi bebé está llegando – Hunty, Hunty – escucho su llamado pero sigo sin responder – creo que se desmayó.

-Hunter, ¿estás bien? – Me pregunta Cayden al verme inmóvil – Estás pálido – se acerca a mí, al ver que no respondo toma mi celular y al ver que Olivia está del otro lado, se lleva el celular a la oreja – Hola Oli, ¿pasó algo? Hunter parece que se va a desmayar... Joder, vamos para ahí. ¡Hunter! – Me grita Cayden mientras me sacude – Espabila joder – me dice y yo cierro mis ojos y sacudo mi cabeza con fuerza.

-Liv, ella... ella... sanatorio... bebé – digo las palabras que llegan a mi cabeza sin coherencia alguna.

-Si macho, el bebé está llegando, tienes que espabilar, vamos, te llevaré al sanatorio, Oli me explicó dónde ir.

-¿Qué sucede? – pregunta Izan llegando a nosotros.

-Mi hijo va a nacer – digo en un susurro.

-¡Vamos! – dice Izan, quien comienza a ladrar órdenes y yo me dejo arrastrar por Cayden, aún sin entender todo lo que está pasando alrededor.

En el viaje, los chicos me ayudan a espabilar, Izan me da una clase de pre-parto, diciéndome todo lo que él vivió con Sky un par de meses atrás, me dijo que debía estar para Olivia, que debía ayudarla a respirar, masajear su espalda y tal vez caminar un poco con ella para ayudarla a dilatar. Me dijo que debía soportar sus gritos e insultos, porque estaba trayendo a mi hijo a este mundo.

Pero todo lo que dijo deja de tener sentido una vez que llego a la habitación donde mi mujer se encuentra, la puerta está cerrada pero escucho música del otro lado. Cuando ingreso a la habitación me encuentro a Oliver y Olivia bailando la Macarena, una escena demasiado bizarra, que no logro hacerla encajar en el parto de mi hijo.

-Hola amor – me saluda Olivia sin dejar de bailar.

-¿Qué coño hacen? – pregunto con mi ceño fruncido.

-Estoy muy poco dilatada, así que leí en uno de mis libros de maternidad que bailar ayuda a dilatar, lo consulté con el médico y me dijo que, las mujeres suelen salir a caminar por los pasillos, pero que bailar está bien. Y yo prefiero bailar – me cuenta sin dejar de moverse.

-¡Ven! ¡Únete a nosotros! – me dice Oliver, pero yo sigo sin moverme, mirando la escena sin entender nada. Hasta que localizo el celular de Olivia que es el que está reproduciendo la música, camino hasta él y lo apago, escucho la queja de ambos pero los ignoro.

-¿Qué carajos está pasando? Izan dijo que debía soportar tus gritos e insultos, que debía hacerte masajes y no sé cuántas chorradas más, ¡no que debía bailar la Macarena contigo! – escucho la risita de Olivia, ella corta nuestra distancia y entrelaza sus brazos por mi cuello.

-Por ahora no he entrado en la etapa de gritar como una desquiciada por las contracciones, tengo algunas, pero no me duelen mucho – me explica y yo suspiro de alivio, mientras llevo una de mis manos a su cintura y la otra la dejo en su panza, esa que en unas pocas horas ya no va a estar.

-¿Segura?

-Segura – asiente con su cabeza – El médico dijo que pueden pasar algunas horas antes de que dilate completamente, así que el parto puede demorar. Y mientras esperamos la llegada de pequeñín, vamos a bailar para ayudarlo a nacer antes, ¿puede ser?

-Todo lo que mi mujer quiera – ella sonríe feliz, deja un corto beso en mis labios y va hasta su celular, para poner otra canción, que me obliga a bailar.

Treinta minutos son los que pasamos bailando, hasta que Liv se cansa, las contracciones son un poco más seguidas pero ella las soporta como la mujer valiente que es. A los treinta minutos está nuevamente de pie bailando por otros cuantos minutos más, pero las contracciones empiezan a ser más seguidas e intensas y decide parar, cuando el médico viene a revisarla la felicita porque está dilatando con rapidez, y le ofrece la anestesia, que ella niega fervientemente.

-Eres demasiado valiente – le digo, admirado, mientras dejo un beso en sus labios.

-Aún estoy a tiempo de convertirme en un ogro – me dice risueña y yo niego con mi cabeza.

-Nunca serás un ogro – dejo otro beso en sus labios, que se ve interrumpido por una queja de su parte.

-Hunty creo que deberías de llamar al médico, siento como si debería pujar – me quedo paralizado por unos cortos segundos, hasta que un fuerte apretón de manos de Olivia me obliga a reaccionar y salir disparado de la habitación, donde nos encontrábamos solos los dos, Oliver ya había salido a esperar junto con el resto. Enseguida encuentro a dos enfermeras, a las que abordo enseguida.

-Mi mujer, mi mujer dice que necesita pujar, mi hijo va a nacer ya y está sola – digo de forma acelerada, las mujeres se miraron entre ellas y suspiraron.

-Tranquilícese, iremos a verla en un momento – yo me planto frente a ellas, yergo mi espalda, y pongo mi mejor cara amenazante.

-Ahora – digo, y ellas asienten aceleradamente para seguirme hasta la habitación.

Cuando llegamos a la habitación Olivia respira forzosamente, veo como pequeñas gotas de transpiración caen por su frente, enseguida voy hasta ella para poder sujetar su mano y limpiar un poco del sudor.

-La revisaremos – dice una de las enfermeras, mientras se coloca unos guantes, alivia se deja hacer y la enfermera que está entre las piernas de mi mujer mira a la otra con cierto pánico.

-Llama al doctor – dice y mi corazón se acelera.

-¿Qué jodidamente pasa? – gruño, el pánico apoderándose de cada célula de mi cuerpo.

-Ya va a nacer – nos informa y escucho el jadeo de Liv.

-Lo vamos a conocer Hunty – me dice y yo giro para mirarla.

-Ya viene – le susurro sonriéndole, para después dejarle un beso en sus labios.

La enfermera viene acompañada de algunos doctores y otras enfermeras más, cuando el doctor revisa a Olivia da el visto bueno para transferirla a la sala de partos, mientras manda a llamar al neonatólogo, pues el parto es inminente.

Cuando llegamos a la sala de partos, me dan un ambo para colocarme, y enseguida corro a lado de mi mujer, quien jadea en cada contracción, pero no hay gritos ni insultos.

-Bien Olivia, cuando venga la próxima contracción vas a pujar con todas tus fuerzas, la fuerza tiene que ser abdominal, así ayudaras a tu hijo a llegar al mundo – le explica y ella asiente con su cabeza, yo enseguida enredo una de mis manos con la de ella y la otra la llevo a su cabeza.

Olivia da unas respiraciones profundas, antes de apretar con fuerza sus dientes y empezar a pujar, mi mano que está entrelazada con la suya duele un poco, pero nunca me quejaría, no si eso la ayuda a traer al mundo a nuestro hijo.

-Lo estás haciendo excelente Olivia, sigue así y en pocos minutos tendremos al pequeño tímido aquí – la alienta.

-Vamos amor, lo estás haciendo genial – le susurro en el oído, y una nueva contracción comienza porque ella comienza a pujar nuevamente.

-Vamos Olivia, puja, puja, ya casi vemos la cabecita – dice el ginecólogo y mis bellos se ponen de punta, estoy a minutos de conocer a mi hijo.

Olivia puja unas pocas veces más, hasta que un llanto ensordecedor inunda la habitación, mi corazón martillea contra mi pecho con fuerza, mientras veo como un pequeño y escandaloso bulto es secado por los médicos.

-Te amo, eres la mujer más valiente del mundo, te amo Olivia, acabas de hacerme el hombre más jodidamente feliz del puto mundo – mi mujer se ríe con cansancio y deja un pequeño beso en mis labios.

-También te amo – me susurra.

-Felicitaciones papis – nos dice una doctora con nuestro pequeñín en brazos, enseguida lo acerca a Olivia y lo deja en su pecho, ella no duda en rodearlo con sus brazos – Es un varón – nos informa y con Olivia no podemos dejar de mirar a nuestro pequeño niño, que en los brazos de su madre había dejado de llorar.

-Es hermoso – dice Liv con lágrimas descendiendo por sus mejillas, yo me acerco aún más a ellos y acaricio la cara de mi hijo con suavidad.

-Bienvenido al mundo Callum Hall – susurro – Los amo con mi vida.

-Los amo – susurra Liv, para dejar un pequeño beso en la cabeza de mi hijo, y otro en mis labios.

-No tienes ni idea de la gran mamá que has elegido, eres un pequeño suertudo – le susurro a mi hijo, mientras escucho el sollozo de Liv de fondo.

-Serás el niño más amado de este mundo – le promete y yo me uno a su promesa, él no sufrirá como lo hicimos nosotros en nuestra infancia, nuestro hijo crecerá rodeado del amor más puro.

-----------------------

Hola a todos!! Acá vengo, con el epílogo de esta historia, ese epílogo que se hizo rogar, pero al fin llegó.

Espero que hayan disfrutado esta historia como yo disfruté escribirla, aunque fue un gran desafío escribirla me encantó hacerlo.

Quiero agradecerles a todos por leer, por cada una de sus estrellitas y comentarios, esos que amo leer.

Les dejo un beso enorme a todos, nos volvemos a leer pronto!

Continue Reading

You'll Also Like

3.8M 164K 134
Ella está completamente rota. Yo tengo la manía de querer repararlo todo. Ella es un perfecto desastre. Yo trato de estar planificada. Mi manía e...
La Sirvienta By María José

Historical Fiction

207K 15.8K 37
Un amor prohibido circula por el condado de Bleckford. ¿Lo conseguirán mantener en secreto William y Charlotte? ¿Conseguirán superar los murmullos d...
3.5K 182 12
Annie una chica mala y que sigue siempre las ideas malas de Sheila, podrá cambiar cuando conozca a Tn ?? O ignorara sus sentimientos y seguirá sie...
75.2K 5.1K 34
Si por casualidad no te hubiera conocido.... De nuevo, de la misma manera, pero sin saber nada, seguiría viviendo, deambulando por la vida sin rumbo...