Ya está cayendo la noche en la ciudad, ya llega el miedo y la oscuridad, todos van a dormir o disfrutan del vivir, pero algunos no se encuentran ahí, están en el limbo del existir. La Luna ya pasó su cenit, llega el momento de servir, sentados en la mesa, dispuestos a morir, dolor que no cesa, ya no puedes seguir.
Los comensales ya empezaron, quieren engullir, te quieren a ti, no quieren dejar nada de tu existencia, quieren comerte empezando por tu paciencia. Atacarán los miedos para comer tu autoestima, seguirán ya por gula comiendo besos y caricias, beberán tu sangre teñida de avaricia, secarán tu cuerpo de tanta injusticia.
En este punto en que la noche palpita, ya estás muerto ya no tienes vida, notas tus huesos rozar la tarima, andas con miedo hacia la misma esquina, ya te han matado no tienes salida, llegas a la cama y empieza otro día, llegará la noche y volverás a ser la comida.
Esta noche qué será, vendrá un nuevo comensal, otra inseguridad más que poco a poco me devorará, noche tras noche siguen ahí, retumban dentro quieren salir, están hambrientos, sedientos de mí, quieren comerme de nuevo y creo que lo van a conseguir, huyo de aquí, no quiero seguir, me siento su presa me quieren perseguir.
No tengo dónde esconderme, tarde o temprano me encontrarán, cuando esté a punto de hundirme, ellos mismos me salvarán, solo quieren perseguirme, ellos juegan, me matarán.
Los oigo de nuevo, ya llega el final, están otra vez en mi cabeza, ya empezaron a cenar.