Contención

By Nelsy_diazr22

13.7K 1.7K 260

El dragón de la mafia neoyorquina ha regresado, por su puesto, por su gente y por las cabezas de quienes lo l... More

Introducción.
Capítulo I
Capitulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capitulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capitulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34

Capítulo 24

287 50 17
By Nelsy_diazr22

Sofía.

__ ¿Porqué sabes que mi hijo estaba con Ronald? - interrogo a la defensiva.

__ Por si no lo recuerdas, llegó a una fiesta donde por cierto tú estabas coqueteando con tu suegro, ahí lo dijo en alto. Ese niño es su hijo. - señala. Cubro a Kilian con el brazo cuando este quiere pararse frente a ella. - ¿Es tuyo? Ahí una prueba del porqué se confirma que tú eres la mujer de ese tipo también. ¿Cuantos maridos tienes, Sofía? Hasta ahora conozco tres...espera ¿Izan Krause cuenta?

Sin tener idea de qué habla, no me queda más que soportar su lengua suelta. Tal vez de ahí saque un poco más de información, de la cual de seguro Donovan no querrá dar detalles y no quiero quedarme sin tener nada en mi cabeza, más que los recuerdos de hace cincuenta y dos horas.

__ ¿Alguno que se te haya olvidado? Es que yo tengo mala memoria. - expreso sin importarme su veneno. No sé cómo sea mi vida anterior, pero no dejar que nadie me humille lo siento en mis genes.

__ No tienes vergüenza, Sofía. Te enorgullece ser una mujer que pasan de hombre en hombre...

__ Por ahora me quedo con el que está allá. - señalo el despacho. - Si tienen algún amorío, lástima. Dices que soy una roba hombres ¿no? Pues quiero a ese.

Ni siquiera sé la razón del porqué me separé de él exactamente, pero si eso la afecta, lo voy a usar. Al parecer funciona porque no cuesta más que oírlo para verse realmente furiosa.

__ No te digo lo que te mereces porque una de aquí es una dama.

__ Yo le diría sin dignidad por estar rogando a un hombre que ni se esmera en verte, pero dejémoslo en que eres una dama. - bajo la mirada donde Kilian aún tiene los ojos fijos en ella. Con frialdad, al darse cuenta se nota lo incómoda que la pone, lo que me enorgullece. - ¿Kilian, amor, vamos a que sigas durmiendo?

Asiente sin dejar de verla.

__ Incómodas a mi hijo, como sea que te llames. Te pido que te retires.

__ No es tu casa. - contraría. - Es la de Donovan y él me...

__ Pregúntame cuanto me interesa serlo. - sonrío dulcemente para luego girarme e ir con mi pequeño al segundo piso donde me acuesto a su lado. Su brazo me rodea el cuello a medida que se duerme.

Ese "mami" de su boca me da un puño directo al pecho cada vez que lo dice, pero me repongo al saber que algo debí haber hecho bien para que me diga de esa forma aún si nos alejaron por años.

Cierro los ojos para dejarme guiar por el sueño. Cayendo en una oscuridad que cuando despierto me veo atada a una camilla donde el solo a dulce me da náuseas.

Tengo sudor por toda mi frente cuando ensartan una aguja en mi pecho.

Un gran avance, Káiser.

Veo a un hombre con un saco oscuro, guantes de cuero y un anillo con lo que parece ser una K brillante.

Implantación asegurada.

Abro los ojos de golpe. Pero no estoy en esa sala.

Escucho pasos alrededor de la cama, es de madrugada. El colchón se hunde de mi lado de la cama, para luego sentir como entierra su cara en mi cuello. Siento que estoy bien con él cerca. Me dejo hacer, cerrando los ojos. Abrazando a mi hijo, en tanto yo soy abrazada por el hombre que me pierde con ese olor que emana.

Al despertar lo tengo golpeando con su dureza mis costillas. Es lo primero que percibo al estar con los ojos abiertos, quizá lo hacíamos antes, sin tener la certeza me gusta porque tengo a los dos conmigo. Aunque Kilian está solo con sus rodillas moliendo mi estómago, ya que su cabeza está en la esquina de la almohada.

Me acomodo en mi puesto, hasta que el agarre de la mano de Donovan me detiene. No está dormido.

__ Sabes que me estás golpeando con esa cosa ¿verdad? - inquiero al empujar mis caderas contra él para mostrarle.

__ Y te va a romper el culo si no dejas de provocarlo. - sentencia con rudeza antes de enterrar su cara en mi cuello.

__ Un buenos días al menos, no le hace mal a nadie. - refunfuño por lo bajo para no despertar a mi hijo.

__ Tengo mejores formas de dar los buenos días. Siempre te gustaron. - su voz ronca me eriza la piel.

__ Estamos con el niño. ¿No puedes al menos contener tus ideas cuando esté presente? - me giro para darle la cara. Sus gruesas pestañas las veo de cerca al hacerlo.

__ No me culpes si te follo aquí si tienes tu...

No lo dejo terminar al estrellar mi boca con la suya. Sonrío al ver que lo conseguí, pero no espero que su mano me obligue a permanecer en ese beso feroz en tanto su dorso desnudo quema ante mi toque.

Muerde mi labio, enloquecido por continuar con lo que parece ser su droga. Hambriento. Voraz. Rudo. Eso me gusta. Lo descubro o redescubro pero sabe maravillosamente ese beso caliente de su boca salvaje, la cual me tiene volando con esa intensidad que posee y hace conocer el deleitable infierno.

Sin nada de pudor o sutileza aprieta la parte interna de mi pierna para subirla sobre su cadera, empujando para que su miembro quede entre mis pliegues aún encima de la ropa.

Aprieta la mandíbula sin dejar de besarme. Empeñado en seguir hasta que lo freno.

Su aliento arde en mi piel, deseando volver a sentir lo de horas atrás. Pero no en un lugar donde Kilian esté.

__ ¿Te la das de inocente ahora? - dice girándose para acostarse sobre su espalda. - Lo que faltaba. La Sofía de hace años regresando.

__ ¿Siempre eres así de tosco? - increpo del mismo modo. - Quieres todo a tu gusto y a tu tiempo.

__ Ni modo que lo quiera al gusto de otro. - gruñe colocando el brazo sobre su cara. - Déjame dormir.

__ No te estoy deteniendo.

__ Pero me estás hablando. - responde.

__ Porque tú me respondes. - contraataco.

__ No lo haré de nuevo. Inmadura.

__ Ya no lo hagas. Cascarrabias. - me siento como puedo en el pequeño espacio que me dejaron los dos.

__ No soy cascarrabias. ¿Que te pasa? - bajo su brazo para reclamar su boca, no me niega nada, por muy molesto que esté de no obtener lo que quiere me corresponde con el mismo deseo.

Me subo a horcajadas a su estómago y gimoteo por lo bajo al ser presionada con rudeza contra él.

__ ¿Para qué me provocas si no vas a calmar las ganas de cogerte que tengo? - reprocha viendo mis senos casi expuestos. - Dices perder la memoria, pero tienes algo de la Sofía que tanto detesto.

__ Si me detestas tanto ¿porqué me quieres aquí contigo?

Su risa no se hace esperar.

__ Usas la logica. Debiste hacerlo desde antes. - alega pellizcando uno de mis pezones entre sus dedos. - Así no tuviera ganas de azotarte el culo por haber dejado que otros tuvieran fantasías de hacer esto.

Introduce mi pecho por encima de la tela en la boca. Succionando de tal forma que mi centro duele al no tener esa misma atención ahí.

__ ¿Estás celoso, Donovan? - acaricio su cabello, con mis dedos en tanto sigue pegado a mis senos. - Entonces, no me dejes ir de nuevo. Haz que estás ganas de estar contigo no vayan nunca.

__ ¿Quieres quedarte?

__ Supongo que siempre quise quedarme, porque no hay otro lugar donde siento que pertenezco que no sea aquí. - alza su mirada para verme y no puedo creer que un tipo con su temperamento puede llegar a verse tan adorable.

__ Tienes la puerta libre. Si quieres irte no te voy a detener, la decisión siempre ha sido tuya, pero no voy a esperar toda la vida como un idiota. Si hay otra oportunidad no es por sentimental, si no porque no le daré el gusto a nadie más de tenerte.

__ ¿Me amas? - consuela mi curiosidad con otro beso cargado de posesividad.

Su forma de contestar es esa, apoderándose de mi voluntad al tiempo que cede la suya. Siento que debo ver algo más con esa acción, pero sin saber a ciencia cierta a quien me enfrento en realidad, no tengo una respuesta concreta.

Igual me aventuro a conocerlo de nuevo. Siento que nos lo debemos, tiempo solo de nosotros. Recuperando o creando nuevos recuerdos.

Al despertar Kilian, se frota la cara, en lo que amarro mi cabello en un moño siendo sostenido por las misma hebras, para que no estorbe al bañarlo.

__ ¿Volviste a dormir aquí? - le pregunta a su padre con cierta emoción. El cual esconde la sonrisa que pude ver por milésimas de segundos.

__ Es mi casa, puedo dormir donde sea. - observa al niño con cierto deje de orgullo en sus orbes. Lo esconde muy bien de todos, pero no lo puede disimular tan bien como cree.

__ ¿Dormías con él? - termino por hacer la pregunta.

__ Sí.

__ No. - responden al mismo tiempo.

Kilian ladea la cara ofendido ante la negación del papá haciéndome reír.

__ De seguro lo alucinó. - argumenta Donovan.

__ Pero si trajiste tu...

__ Se hace tarde. Debo ir a la bodega del norte. - no sé de qué me habla pero él supone que sí. - Hay algo que no me cuadra ahí. Hay muy poco movimiento en los alrededores y nada bueno sale cuando la calma se hace presente en un lugar donde jamás se ha conocido.

__ Pero Kilian y yo queremos ir a algún lugar. Salir. - le hago muecas a nuestro hijo.

__ ¿Y yo que tengo que ver ahí? - camina hasta el baño.

__ Que yo no conozco, ni sabré donde ir. - podría dirigirme, pero quiero ir con él y no pienso quedarme con ese gusto sin realizar. - Podría perdernos. Eso asustaría a Kilian y...

__ Como te gusta joderme los planes. Desde que te conozco es así, Sofía. - me saboreo la imagen de su espalda, la cual aún con algunas cicatrices, se ve apetecible. - Hasta creo que naciste solo para eso. Puta suerte la mía.

__ ¿Cuanto tenemos para prepararnos? - pregunto indicando a mi hijo que se venga conmigo para darle un baño.

__ Si en cuarenta minutos no están listos, cambio de opinión y me voy a dónde debo ir. - determina con rigidez. Se mete a la ducha, en lo que uso la bañera para nuestro hijo.

Lo veo salir con una toalla, cepillar sus dientes frente al lavabo en lo que responde algunas preguntas sobre Grace de Kilian. Me termino enterando que es su tía, pero no la recuerdo, así que no opino pasando una toalla sobre su espalda.

__ Ten. - se lo entrego a Donovan cuando va pasando a mi lado.

__ ¿Yo porque lo querrían cargar? - reniega, pero termina tomándolo en brazos.

__ Tengo que limpiar la bañera, no puedo hacerlo con él aquí. Además tiene frío.

__ Pues no soy frazada para...

__ Es tu hijo. Deja de pelear y ponle ropa. Están en los...

__ Sé donde están. No soy inútil. - comienza a rezongar. Lo escucho hablar con el hijo, para luego ser la risa de Kilian la que llena el lugar.

Por más que se haga el duro se nota que le gusta pasar tiempo con él también, Hasta esos corazones oscuros tienen un poco de ternura para los que entran en sus vidas.

Donovan es ejemplo de ello.

Lo noto al encontrarlo colocándole una remera blanca, sacude el cabello del niño para luego pasar una toalla por este hasta que ve que no hay exceso. Le ayuda con una chaqueta oscura al verlo con frío, no le puso ni siquiera crema humectante, pero verlo atender a su hijo es mi fantasía favorita.

__ Veinte minutos, Valkyria. - me apresura al verme idiotizada por su culpa.

__ No me dejas ni siquiera pensar, Donovan. Todo lo quieres a tu tiempo. - me saco la blusa estando en el baño de nuevo.

__ Tu madre necesita madurar. - le dice a Kilian. Me asomo solo para lanzarle la prenda que que quité en la cara. - Es definitivo, necesita madurar. - repite.

Si sigo peleando con él, de seguro no termino nunca. Por ello dispongo a bañarme.

Tardo menos tiempo del que dejó claro esperaría en estar lista. Hay un leve llovizna por lo cual escojo una campera y botines para hacer juego con el pantalón de mezclilla.

Abordamos el auto, donde pongo música. No sé qué me gusta, pero termino por poner una canción que con solo su ritmo la amo. Los dos me observan desde su lugar, no tengo nada en que pensar más que quiero estar junto a ellos, por eso no le doy cabida a nada.

Quizá debería estar haciendo preguntas para despejar todas mis dudas, pero el vivir en lugar de sobrevivir suena y sabe mejor. Canso a Donovan con mi alboroto, pero no se atreve a decirme nada ni a interrumpir mi diversión.

Lo beso cuando se detiene frente a un semáforo para luego llenarle la cara a Kilian, el cual termina por reír pidiendo que me detenga.

__ Es que eres tan guapo, saliste a tu madre. - le hago cosquillas.

__ Jodidos vanidosos. - repele su padre echando a andar el vehículo de nuevo. - ¿A donde quieren ir? Porqué no cancelé mis deberes para ser chófer de otros.

__ Comida rápida. - propongo.

__ No salí de la casa para ir a comer tanta grasa. - se queja.

__ Pero queremos ¿verdad, Kilian?

El niño me apoya y este niega.

__ Dije que no. - se detiene enmedio de la calle.

__ Amargado. - refunfuño. - ¿Kilian te gustan los barcos?

__ ¡Sí! - se emociona.

__ Que bueno porque ahí hay una pancarta sobre un museo marítimo que hay a cuarenta y...

__ ¿De todos los lugares tenías que elegir ese exactamente? - se molesta el hombre a mi lado. - Hay hasta un puto parque de diversiones allá.

__ Entonces vamos allí.

__ Dije que había, no que iba a ir. - achico la mirada y este actúa como si no se diera cuenta de nada.

A regañadientes salimos de auto al llegar al museo marítimo donde hay grupos, mayormente excursiones de escuelas queriendo entrar.

Hacemos la fila para entrar ordenadamente, en lo que veo un puesto de banderillas, solo que Donovan se hace el idiota viendo a todos lados, menos a donde quiero.

Sin querer perder el avance no digo nada. Hasta que entramos al sitio, oyendo la explicación del guía. Kilian se ve más emocionado de lo que creí. Perdiéndose en todas las cosas que nos rodean.

Me pide llevarlo a un baño y es su padre quien se hace cargo, en lo que veo que alguien me saluda con la mano en alto y una sonrisa. Trajeado y con imagen pulcra, simulo no haber visto nada para seguir oyendo al guía.

Con la rubia que llegó a la casa me funcionó no decir nada sobre mi estado, pero con otras personas lo dudo.

Escucho sobre un acorazado antiguo hasta que veo a Kilian pegarse a mi pierna indicando que quiere que lo cargue. No me cuesta nada, así que accedo.

__ Sofía es en serio. ¿Que no lo ves? Te manipula. Te hace darle lo que quiere con solo pedirlo y hacer esos ojos roceadores de tormentas.

Lo ignoro para que deje de hablar mal de mi hijo. Seguimos en la exposición viendo cómo Kilian se emociona por cada objeto que ve. Me pide comprar un barco en miniatura y se lo doy esperando esa sonrisa que acaba con un beso en mi mejilla.

Donovan reniega por el tiempo que nos está llevando en el mismo lugar. No sé a dónde quiere ir pero a nosotros nos gusta la exposición.

__ Puedes irte. Fácilmente puedo estar a solas con mi hijo.

__ ¿Puedes llevarme a comer? - pide Kilian a Donovan. Este lo mira con un gesto de hastío hasta que puedo ver una media sonrisa. - Una burguesa con papas.

Me río de como le cuesta decir algunas palabras aún, se oye tierno y dan ganas de comerse sus mejillas llenas de líneas en forma de raíces

__ No consumo comida grasienta. - alega.

__ Pero nosotros sí. - le doy un beso. - Y tú nos lo vas a comprar.

Voltea los ojos señalando lo que dice el hombre que nos relata la historia del acorazado logrando que ría por su evasión a lo que el hijo le provoca. Aunque no quiera termina por darnos lo que queremos, mientras él rompe una servilleta de papel para perder el tiempo, entretanto nosotros comemos.

__ Ahora quién necesita ir al baño soy yo. - aviso para dejar a nuestro hijo con él. Siento su mirada todo el camino hasta que cierro la puerta.

Enjuago mis manos, mojo mi rostro y lo seco con toallas desechables para quitar la suciedad que la comida me dejó.

Arreglo mi cabello y humecto mis labios, por el frío siento que se agrietaron, y no me gusta.

__ ¡Sofía, que gusto volver a verte! - me dice el mismo hombre que me saludó antes.

Noto que estuvo esperando por mí, cuando busco a Donovan no está donde lo dejé así que me dispongo a buscarlo cuando se interpone en mi camino

__ ¿Ocurre algo? Pareces asustada. - toca mi mano y me alejo - ¿A quien buscas? Puedo ayudarte.

__ No es necesario - le digo pero este no se quita con la finalidad de no dejarme ir de la salida como tanto quiero. Quiero pasar a su lado pero no logro nada así que empujo un poco para no armar un problema en medio de tanta aglomeración.

__ Sofía te ves desorientada. ¿Puedo ayudar? Aparte te ves pálida Supongo que es por el clima. Pero lo dudo siempre tiene el color de tus mejillas y en este momento no es como antes.- Me estás preocupando - vuelve a decir

__ Lo lamento. Debo buscar a alguien..

Comenzando a temer por no verlos por ningún lado, me muevo.

__ Parece que no me conoces. - quiere verle el lado cómico. - Para que no te quede ninguna duda. Soy Izan Krause, el candidato que le gusta tu compañía.

__ No tengo tiempo ahora. Lo siento candidato. - paso de largo. Para luego ver a Donovan entrando de nuevo, con las llaves del auto en la mano y mi hijo en la otra.

Desde que mira al hombre que está a mi lado se puede notar la tensión y el odio que tiene sobre este. Hasta yo siento algo de frío y hielo que lanza en contra de todos los que lo ven, me aterroriza de cierta manera, pero parece más atractivo también. ¿Qué tan enferma estoy para que algo así me guste?. No lo sé, pero me encanta aún cuando se siente que puede destruir con su solo toque.

__ Desapareciste, Sofía. Te busqué luego de esa noche en el evento, pero no te pude encontrar. Tu casa se veía vacía.- me dice ignorando a quien lo acribilla con la mirada.

__ Tengo que irme. - me aparto con sutileza.

__ ¿Tienes prisa? Puedo llevarte si gustas. - ofrece amablemente.

__ Otro día. - no espero más y salgo de su vista. Escucho que me habla, pero alguien más lo detiene llamándolo

Si Donovan es un ser brusco para todo, el hombre que siento frente a mí cuando llego a su lado es alguien totalmente extremo en esa misma dirección. No sólo frío, es extremo peligro, como una bomba a la que con acariciar podría destrozar a quien sea.

__ ¿Volvemos a los juegos, Sofía? - su lanza la recibo con un beso. - No caeré en esa manipulación. La has usado tanto que no me sorprende que aún sin saber quién eres, esté presente.

__ No lo conozco, pero estoy aprendiendo que tienen algún fin en mi vida. - replanteo. - Tu sabes quién es, yo no. Ponme al tanto y dime de quién se trata.

Lo averiguaré de otra forma, pero ponerlo celoso me gusta. Ver cómo esos deseos de romperme van subiendo en una escala que pronto será rebasada.

Regresamos a la casa siendo de noche, por lo que este recibe llamadas de no sé quien en su despacho mientras voy por un baño, para dormir junto a Kilian. Aunque a media noche vuelvo a sentir que el colchón se hunde, avisando de la presencia de mi esposo una vez más.

Esta ocasión lo siento distante. Enojado, me niego a sacar el tema de nuevo, si a él le gusta estar enojado todo el tiempo, yo no voy a ponerme en las mismas. Si soy la culpable, no lo sé pero tampoco estaré pidiendo disculpas por ello. Ni siquiera entiendo el porqué debería hacerlo, más ilógico que eso no hay en mí cabeza.

Sigo viendo una habitación oscura en la que abrí los ojos. Esta vez veo el cuello de una mujer, un tatuaje en su hombro, antes de cerrar los ojos de nuevo

__ Es hora de ir a Rusia. Dice el tipo con anillo. - Es tiempo de poner en alto la nueva orden

__ ¿Quien es el primero? - cuestionan.

__ El rey cae, sus súbditos le siguen.

__ ¿Quien? - insisten.

__ Mi sangre. Mi tío. Sus hijos. Los hijos de sus hijos. Todos.

Todo se tergiversa en mi mente y siento como soy puesta en la habitación oscura, cierran la puerta y unas cadenas son deslizadas para asegurar el sitio.

Despierto con frío. Quiero recordar algo de lo visto en mis sueño, pero lo único que siento retumbar son el sonido de unas cadenas. El temblor por el frío sigue, por ello arropo a mi hijo para luego poner el brazo de Donovan para darme calor con su abrazo, cerrando los ojos una vez más.

Para la mañana al despertar ya no está.

Me hace falta su cercanía, pero no voy a rogar por su atención. No sé si lo hice antes o si nuestra se basó en actitudes sumisas de mi parte. Aún no lo comprendo, solo que no siento que fue así.

Cuando Lori entra, me dice sobre las clases de ese día, impartiendo un nuevo idioma que a él parece emocionarle para su preparación como sucesor de su padre. Viéndose muy concentrado decido bajar por unos bocadillos para ellos dos, encontrando un alegato en el despacho de Donovan.

__ ¡Me echó de aquí! - se queja la rubia cuando asomo. - Tú me dejaste entrar hace unos días y ella...

__ No te corrí que es diferente. - contesta él con desinterés.

__ Me dejaste dormir aquí cuando lo necesité. Sofía no puede echarme porque esta es tu casa. - se inclina en el escritorio, el tipo bufa con aburrimiento.

__ Exacto, es mi casa y justo ahora no quiero verte, así que vete por las buenas antes que mi paciencia se agote.

__ Tiene un hijo con Ronald. Él lo presumió en la fiesta con Abraham y ahora ella dice que es suyo. Esa mujer tiene...

__ Kilian es mi hijo. No de esa lacra asquerosa. - espeta furioso por la mención. - Deja de decir estupideces de ese asqueroso y largo de aquí.

__ ¿Le hiciste alguna prueba para decir que es tuyo? ¿Te lo confirmó? Porqué con la fama que se carga de seguro es de...

__ Danna, no me hagas perder la poca paciencia que me queda. - se ríe, pero noto lo que esconde. Rabia. Como si un depredador estuviera rondando a una presa la cual va a destazar.

__ ¡Te está manipulando! ¿Porqué no lo ves? ¡Sofía es una...

__ Es mi mujer. Mi esposa. Mi hijo la necesita aquí.

__ Usa al niño para lograr sus objetivos.

Donovan pellizca el puente de su nariz.

__ Dicen que fue secuestrada. El marido después de tí apareció muerto. Con una salvajada de la que Liliam no se recupera aún haber visto. - un risa surca sus labios. - Donovan ella es más monstruo que todos. Una serpiente que te va a traicionar de nuevo.

__ ¿Y crees que la tengo aquí ignorando eso? Le da más emoción el ver cómo aún estando sin... sé quién es. Sé lo que hace, sé cómo actúa y me gusta que mi mujer no sea una blanca paloma.

__ Pero no te quiere. - contrataca.

__ Ese es asunto suyo. No mío. La quiero aquí porque Kilian la necesita con él para estar agusto.

__ ¿Ves como la defiendes? Usa al niño para hacerte ver que la necesitas. - recalca. - Dentro de poco estarás dando tu vida por la suya. ¿Morir por ella es lo que quieres?

__ Danna. La cabeza me duele de tanto pensar en todo y con Sofía sin memoria, más tu con...

__ ¿Como que perdió la memoria? - increpa confundida. Donovan se da cuenta de su error, pero ya es demasiado tarde. - ¿Porqué? ¿Como?

__ Ya que lo sabes, puedes irte. No es algo que te compete. - rezonga.

__ De seguro miente. Ya sabes cómo se las gasta. - repele más enojada. - Quizá se vio sola con todos pisándole los talones y tú fuiste su única opción.

Quiero matarla.

Mis uñas se entierran en la palma de mi mano causando dolor para no lanzarme sobre ella.

__ Porqué quiere manipularte para que la tengas aquí. - se queja Danna, como dice que se llama. - Solo es una mentirosa que te quiere usar ahora que está sola.

__ Danna vete. - recalca Donovan con la frente apoyada en su mano, harto de oírla.

__ ¿Es que no lo ves? No caigas en eso. Ni siquiera te quiere. Lo ha demostrado, cada vez que se va con otros. No tardará en hacerlo de nuevo

Me canso de escuchar la conversación atrás de la puerta y abro de golpe. Ella se sorprende, él bufa y yo acribillo a la rubia.

__ Si dije eso, olvídalo. - le digo a Donovan, el cual me mira. - Y tú ni te alegres porque me sigue gustando mi marido ¿Como ves? Lo quiero de regreso, así que te largas.

Pide ayuda al hombre que no me quita los ojos de encima.

__ ¡Que te largues! - repito fuera de mi.

__ Ni siquiera lo reconoces. No recuerdas quien es. - vuelve con su estupidez.

Tengo tensión en los brazos. Dolor en mis articulaciones y unas exquisitas ganas de enterrar mis uñas en sus ojos.

Hazlo. Grita mi mente. Pero algo me detiene y no sé qué es.

__ Pero es mi esposo. - recalco. - Si lo recuerdo o no, es mi problema. Igual no deja de serlo. - miro al tipo que no deja de mirarme. - Dile que se vaya.

Este no mueve un dedo.

__ Dile que se vaya ella o la saco yo misma.

__ ¿Y la amenaza? - me pregunta en su misma pose. - ¿Eso en que me afecta?

__ Donovan. - le habla ella. - ¿La dejarás hacer lo que quiere? ¿La dejarás mandar en tu casa? ¿La dejarás gobernar en tu vida?

El teléfono lo distrae, toma la llamada indicando que está completamente libre para ir no sé a dónde, mientras pasa enmedio de las dos sin ver a ninguna.

__ Ahí tienes tu ansiada defensa. - la encaro. - Agradece que no recuerdo una mierda y quiero saber que tanto me debes antes de hacer algo contigo. Siento que te he visto en otro sitio, ahora no lo tengo en la mente , pero sé que sí y cuando lo sepa, no sabes cuánto lo voy a disfrutar.

Su semblante decae. Esconde algo, mientras mi mente arroja un sitio oscuro en donde estoy con algo incrustado en el tobillo.

Shadow.

Káiser. Emperador. Mi cabeza lo repite. Un anillo.


__ ¿Káiser? - digo para mí con ese olor a dulce impregnado en mi nariz.

__ Para la orden, Emperador para el mundo. - culminan en automático.

Mis ojos viajan hacia Danna, la cual sale corriendo en lo que asimilo las palabras. Lo escuché, no lo inventé.

Sí pasó. Sí estuve en ese lugar. No son solo pesadillas.

__ ¡Danna! - le hablo, pero no se detiene. Cuando llego a su auto este arranca y sin tener algo real, con argumentos no puedo decirlo.

Pero de brazos cruzados no me quedo. Corro en búsqueda de Donovan, pero no está y no tengo idea de en quien confiar. Solo sé que debo, por todos los medios recordar.



Continue Reading

You'll Also Like

379K 20.8K 122
*Estoy corrigiendo algunos capítulos* One Shot con este punto > • < en el nombre es por qué ya está editado...
22.2K 2.3K 24
Un error, dos días, tres caprichos Una equivocación lleva a Gavrel con alguien diferente a lo que pensó. Sin preguntas, sin nombres ni vida además de...
66.9K 4K 30
después del último exterminio y ganar en la batalla contra los exterminadores el rey decide quedarse con su hija, haci empezando a convivir más con c...
76.1K 6.2K 52
• El? Se fue de su provincia para seguir su sueño. Ella? quedó desbastada después de su partida prometiéndose a ella misma odiarlo el resto de su vid...