Un paisaje silvestre y bien cuidado está frente a mí, se parece al jardín del palacio, pero... diferente.
Camino por los alrededores intentando llegar al palacio. Esto es raro. Mi corazón se siente agitado y...
No siento el ardor.
No tengo nada en mi estómago.
Aprieto mis dientes con fuerza.
¿Qué ocurrió?
¿Qué demonios sucedió?
Me apoyo en un árbol y me siento en el pasto por un tiempo.
¿Dónde estoy? ¿Es este el palacio? Cuando me dirigo hacía el vuelvo al mismo lugar de donde comencé.
-Tengo miedo.
Por primera vez tengo miedo, ese miedo de perder lo que amas.
Porque no siento ninguna presencia en este lugar.
Ni siquiera sentí ese miedo cuando Aaron se suicidó.
¿Será por qué son mis hijos?
-Todavia no les he puesto el nombre...
A mi lado siento a una persona comer.
¿Que...?
Cuando miro, hay un niño pequeño de 7 años comiendo una galleta, sus ojos son rojos y su cabello es blanco.
Se parece a Aarón.
-¡Papá!
¿Ah?
-Mira, robe esto de la cocina.
-Eso no se hace....
El me ofrece una galleta, le aceptó.
¿Realmente es mi hijo?
-Mm...¿Y tú padre?
-Tu eres mi papá.
-Hablo del Emperador, ¿Dónde está?
¿Cómo deja que sus hijos roben?
El mueve su cabeza hacia un lado como un cachorro cuando pide comida.
-Papá, ¿Lo olvidaste?
¿Que olvide?
-Deja a papá descansar-la voz de una pequeña niña me hace sobresaltar.
¿Quién?
La niña tiene un cabello negro y unos ojos grises claros, ella se parece más a mí.
Es como una mezcla entre ambos.
-Pero Anny...
-Louis, no.
El pequeño baja la cabeza y ella me dice que puedo dormir tranquilamente.
-¿Dormir? No suelo hacer eso.
-Mentiroso-me dice el niño-siempre duermes, nunca pasas tiempo con nosotros....
¿No lo hago? ¿Cómo podría?
-Louis-vuelve a nombrar la niña, que al parecer es mi hija.
-Si Louis cállate.
El me mira extrañado.
¿Qué? Aún soy joven como para ser un aguafiestas.
-Tu papá es divertido-le digo.
-No lo eres-menciona Anny.
¡Hey!
¿Que me pasó para que mis hijos pensaran eso?
-Ustedes...
Unos sonidos de pasos se acercan con lentitud. Mis ojos ven a alguien parecido a mí, pero de alguna manera, parezco haber envejecido como el Anciano.
-Hannah, Louis, detrás mío.
El aleja a los niños de mi lado.
Mi yo del futuro, es una forma de llamarlo, me mira fríamente.
-¿Quién eres?-pregunta aunque sabe la respuesta.
-¿Tu quien eres? ¿Cómo llegaste a ser así?
El se da la vuelta diciendo que le siga el paso, los niños van a una distancia alejada de el.
¿No deberían agarrar sus ropas...?
Yo podría ser una amenaza para ellos.
Gracias a qué el me invita al palacio, esta especie de mundo o sueño, me deja entrar y mirar por dentro.
Tan...vacío.
Mis ojos observan las pinturas, intento encontrar a Aarón, imagino que debe tener una.
Pero solo veo obras de artes aburridas.
Miro a mis hijos, una sonrisa se forma en mí, bueno, al menos ya se que nombre ponerles.
Un niño, y una niña.
¿Quién lo pensaría?
Si le llego a contar a Aarón estará feliz, me abrazará y me besará de la felicidad. Se lo mucho que le gustaría ser padre.
Ya lo extraño.
El niño de ojos rojos me sonríe.
Tiene una gran energía, a diferencia de su hermana que es más reservada.
El pequeño se acerca lentamente a mí.
-¿Eres mi papá del pasado?-me pregunta en un susurro.
-Por supuesto, ¿No notas que soy más guapo?
El chico suelta una pequeña risa.
-Te ves más amigable que mi papá.
-Mm, tu papá se convirtió en un viejo amargado.
-Te estoy escuchando-dice mi yo del futuro.
El nos mira, la pequeña es igual que su padre, misma mirada y mismas palabras frías y cortantes.
¿Siguió los ejemplos de mi yo del futuro?
En vez de una niña parece una adulta.
Eso no está bien.
No sé puede adelantar las edades, un niño tiene que ser un niño, jugar correr, cantar, y hacer lo que le guste.
Siento que ella maduro lo demasiado pronto para guiar a su otro hermano, quien, se nota lo infantil que es.
Y esta bien estar así.
Anny, te cuidaré mejor en el futuro.
Tanto a ti como a tu hermano.
No seré este tipo de persona, tampoco se por que me volví así. Y Aarón, no da signos de respuesta.
¿Dónde estará? ¿No es el quien malcria a los niños?
Mi yo del futuro mira al pequeño de mi lado.
-Louis.
-Si papá...
El pequeño me da un abrazo corto y se dirige al lado de su padre.
Hannah sigue mirándome.
¿Quieres un abrazo también?
Le abro los brazos.
Ella niega con su cabeza, pero noto una leve sonrisa en sus labios.
Al menos te hice sonreír.
Mi yo del futuro me pregunta la razón por la que estoy aquí.
-Ni idea, estaba viendo cómo curaban a Destino y me desmayé de la nada.
Su expresión se pone triste.
-El pequeño Cruella....
¿Le pasó algo a el en este futuro?
El nota mi inquietud.
-No te preocupes, el está bien. Pero jamás fue capaz de amar al pájaro azul como este lo amaba.
Ya veo, es una lastima, me abría gustado que terminaran juntos.
-Cada uno siguió con sus vidas después del último ataque. El demonio y el Mago se fueron, pero también visitan el palacio de vez en cuando. Deje que Lex fuera a servirle al hijo de Lucifer, Nuestros padres, el dragón y Muerte están haciendo su vida en una casa que se compraron. Los seres existenciales volvieron a su mundo y a sus lugares.
-¿Que hay de ti?
¿Que pasa con mi futuro yo que se ve más triste y con falta de brillo?
-Yo enviudé y me quedé criando a estos dos niños, aunque...mi rol como padre lo he estado haciendo mal.
¿Aarón murió?
-¿Dios?-pregunta mi yo del futuro.
A mi lado una mariposa blanca se posa en mi mano.
-Este es tu futuro.