Ya había pasado un buen tiempo desde que Miri participó en el Festival Deportivo y la noche donde Kazuki estuvo con Akiko acompañándola, ese día se levantó y se sorprendió al ver al rubio a su lado pero solo se le quedó viendo mientras lo arropaba y pasaba la mayor parte del día con él, tratando de distraerse por lo sucedido con la organización.
Ya se acercaba Navidad y además de eso ya estaban buscando algunos regalos para Miri, sobretodo Kazuki quien estaba realmente emocionado por la idea de pasar su primera Navidad con su hija y con Akiko
-¿Un regalo? -preguntó Rei mientras iba caminando con el par-
-Ya se acerca Navidad y me pregunto si hay algo que Miri quiera -exclamó el rubio-
-Me encantaría regalarle un peluche que tenga algo significativo para ella de parte mía -dijo la pelinegra-
-Será un regalo increíble -dijo el rubio- le gustará, estoy seguro
-Yo le regalaré el Morio Kart 2Nd Edition -dijo el pelinegro-
-Pero eso igual lo querías tú -protestaron-
-Reserve dos -exclamó-
-¿Y para qué querríamos dos? -dijo Kazuki mientras seguían caminando, pero notaron que había alguien en la puerta de la guardería y al ver bien notaron que era Misaki-
-¿Ella no es...? -preguntó Rei-
-Misaki -dijeron Akiko y Kazuki al mismo tiempo, haciendo que ella los viera-
-Soy Misaki Unasaka -se presentó ante los tres- y vengo a llevarme a Miri
-¿Qué? -dijo la pelinegra-
-¿Para que quieres llevártela? -alzó la voz Kazuki- Tu fuiste la irresponsable que la abandonó y dijiste que no querías verla nunca más. ¿Qué rayos pretendes?
-Es cierto. Dinos el motivo -dijo Akiko-
-Soy su madre. Tengo derecho a vivir con mi hija -exclamó-
-¿Y ahora te acuerdas? ¡Nosotros...! -antes que prosiguiera, Rei lo detuvo haciendo que viera que Miri estaba sorprendida por ver a su mamá nuevamente y corrió hacia ella- ¡Miri, espera! -sin embargo Miri ya estaba abrazando a su mamá y dejó a Kazuki atónito por la acción-
-Miri, te extrañe tanto -parecía que lo decía enserio pero aún así los tres no estaban conformes con el extraño actuar que tenía ahora Misaki-
Miri le pidió a Rei que llevara a su mamá al departamento para mostrarle como era así que tuvo que acceder. Al llegar, Miri le empezó a mostrar los dibujos que había hecho en su ausencia mientras los tres hablaban sobre cuál sería el motivo por el que Misaki volvió
-¿Por qué la trajiste aquí? -habló Kazuki molesto-
-No era una buena idea y lo sabias -apoyó a Kazuki-
-No podíamos hablar de algo tan complicado allí y además no podía negarme a la petición de Miri -dijo Rei-
-¡Bastaba con decirle que se fuera! -dijo Kazuki a lo que Akiko lo calmó-
-Si es algo importante la escucharemos y tenemos que entender igual que Miri no ha visto a su mamá en un largo tiempo, dejemos que conviva con ella de alguna manera -dijo tranquilamente-
-Además, ¿serías capaz de decirle eso enfrente de Miri? -dijo Rei a lo que Kazuki se molestó-
-¡Yo y mamá iremos a comprar al supermercado! -avisó Miri mientras tiraba del brazo a su mamá-
-Esperare a que Miri esté distraída y podremos conversar con Misaki -anunció Kazuki mientras se sentaba en el sillón-
-Tranquilo, se que todo estará bien y estaremos con Miri -exclamó animandolo-
-Gracias supongo -respondió-
-¡Ya volvimos! -exclamó Miri entrando junto con Misaki-
-Fue rápido -respondió Akiko-
-Compramos pocas cosas, Miri quería que le cocinara las hamburguesas que tanto le gustan. Por cierto ocuparé su cocina -exclamó la castaña mientras sacaba los ingredientes de la bolsa-
-¿Por qué ahora estás molesto? -dijo la pelinegra al ver a Kazuki-
-No entenderías la rabia que da que alguien utilice tu cocina en contra de tu voluntad -Akiko le propinó un ataque a Kazuki-
-Preocúpate por otras cosas en vez de eso -exclamó-
Mientras cocinaban los tres pusieron las cosas en la mesa mientras Kazuki seguía molesto porque Misaki ocupaba la cocina. Al terminar se sentaron y mientras Miri estaba contenta por comer las hamburguesas que hizo Misaki, Kazuki comía molesto
-Mis hamburguesas hechas con carne de wagyu negro A5 cebolla orgánica y huevos de gallina Nagoya son mejores -exclamaba mientras comía-
-No está mal -dijo Rei-
-Las de Kazuki son mejores pero tampoco están mal estas -añadió la pelinegra mientras Kazuki tenía una cara de querer matar a Rei-
Al terminar de cenar y acostar a Miri, los cuatro se sentaron a conversar
-Vayamos al grano, ¿por qué vienes a buscar a Miri a estas alturas? -preguntó el rubio mientras que los dos pelinegros se sentaban-
-Me despidieron del local, mi novio me dejó y el cáncer se extendió hasta aquí y ya no puedo cantar -dejó ver el corte de la operación que le hicieron en el cuello- no se cuanto tiempo me quede de vida y solo pido que me concedan mi deseo de llevarme a Miri. Quiero volver a empezar con mi hija
-Se que es tu hija pero no quita el hecho de que no la querías y ahora vienes como si nada a buscarla cuando nosotros nos preocupamos todo este tiempo -exclamó Akiko-
-Me las arreglaré en todo para que siga el mismo rumbo que iba con ustedes -exclamó desesperada- y pretenderé vivir solo por ella
-Es una buena intención pero desconfiamos de ti -respondió Kazuki-
-Los sentimientos de Miri también importan -dijo Rei-
-Muchas gracias por cuidar de ella en todo este tiempo. Sin embargo, se que tienen trabajos peligrosos -los tres se giraron a verla con temor- y como su madre no seguiré permitiendo más que se quede con ustedes y si fueran sus padres también pensarían lo mismo, ¿no? -luego de eso se despidió y salió del departamento-
-Hablaremos con Kyutaro -anunció Kazuki-
-Yo me quedaré aquí con Miri -añadió Akiko- estoy un poco cansada y creo que será mejor que me duerma, si Kyutaro les dice algo me avisan -dicho esto se despidió de los dos-
Pasaron algunas horas y volvieron, Akiko aún seguía despierta y al ver que llegaron se acercó a ellos
-¿Qué les dijo? -la cara de Kazuki mostraba decepción-
-Kyutaro fue el que contactó a Misaki y la organización nos está investigando -la expresión de Akiko cambió de repente- y es por eso qué debemos regresar a Miri con ella
-Diría algo más factible pero se que es por el bien de ella, si sigue con nosotros lo más posible es que la maten -bajó la mirada mientras veía a Miri- debemos mostrarnos fuerte mañana y darle un día de diversión antes de dejarla ir
-¿Estás segura? -exclamaron los dos-
-Si, estoy segura -hizo una pequeña sonrisa- ahora debemos descansar
-Es verdad -los tres miraron a Miri una última vez antes de dejarla en su habitación e irse a acostar-
Al día siguiente Kazuki fue a despertar a Miri y Rei para que desayunaran, Miri fue corriendo a la habitación de Akiko y empezó a moverla para que despertara y al escuchar los gritos de Miri tratando de despertar a la pelinegra, Kazuki la agarró en sus brazos para que así despertara
-Buenos días Akiko, debemos desayunar lo antes posible y salir de paseo junto a Miri -dijo el rubio mientras la miraba fijamente-
-Sería mejor que me bajaras para ir a desayunar -este la apegó más a él- ¡Oye!
-Lo siento Akiko me gusta hacerte molestar y saber que yo soy la razón de ello -Akiko se puso feliz ante eso- entonces, ¿vamos?
-Si -respondió la pelinegra mientras Kazuki la llevaba al comedor-
Se alistaron después del desayuno y partieron mientras Miri hacia muchas preguntas y al llegar al lugar se emocionó mucho más
-Explícame que es este lugar Papá Kazuki -dijo emocionada-
-Es un lugar muy divertido que tiene muchas zonas para jugar -empezó a mostrarle fotos de las zonas de juegos y se emocionó aún más-
-¡Que emocionante! Debemos jugar juntos los cuatro -exclamó mientras tomaba la mano de los pelinegros-
-Claro que si -respondió Akiko-
-¡Entonces entremos y vamos a divertirnos! -exclamó el rubio mientras Miri saltaba de alegría-
Jugaron todos los juegos que habían ahí y luego de eso decidieron ir a comer algo, Kazuki se adelantó para tener un asiento y Akiko junto con Rei compraron la comida para ellos tres y para Miri le compraron un dulce que parecía una galleta con helado y frutas. Al llegar Miri les dio a los tres un poco de su helado y se quedaron conversando
-Ojalá mamá nos hubiera acompañado -dijo Miri mientras Kazuki observaba a las demás personas-
-Si, ojalá ella hubiera venido para comer todos juntos, sabe todo rico cuando comemos todos juntos -exclamó acariciandole la cabeza, luego de eso la abrazó con fuerza mientras Akiko solo miraba su expresión de tristeza- gracias por haberme enseñado eso
-¿Papá? -preguntó confundida-
-Oh, no es nada -dijo soltándola- ¿a qué jugamos ahora?
-Quiero ir a los videojuegos -exclamó yendo a observar algunas partes de donde estaban-
-¿Le habremos robado la felicidad a su madre? -dijo Kazuki- Si le decimos la verdad a Miri, ¿crees que nos perdone?
-No es algo que entienda a su edad -dijo Akiko-
-Hoy es para divertirse. Miri nos está esperando -dijo Rei mientras se levantaba de la silla-
-No puedes amargarte Kazuki, aún no -dijo Akiko mientras lo levantaba de donde estaba- pasemos un día juntos como familia
-Es cierto -exclamó cambiando su expresión a una más feliz-
Jugaron en todos los juegos que a Miri se le ocurría además que Kazuki perdió en varios pero eso no quitó lo feliz que estaba Miri. Fueron a comprar muchas cosas para ella y al final se subieron a una ruleta de la fortuna, mientras Miri miraba la ciudad los tres estaban serios conversando
-En invierno del año pasado cuando llegó Akiko trajiste un gato, ¿verdad? -la mirada de Rei cambió-
-Y te enojaste -exclamó-
-¿Recuerdan lo que les dije? -preguntó-
-La verdad es que no -dijeron los dos-
-A veces es mejor no involucrarse. Es peor involucrar a otros sin medir las consecuencias. Si no podrás cuidarlos hasta el final...
-No los traigas -finalizó Akiko- es cruel con todo lo que nos hemos encariñado con Miri
-Aún estamos a tiempo de darle una felicidad normal -los dos lo miraron con tristeza-
-Al final nunca pude ser mamá de Miri, ¿verdad? -dijo Akiko-
-Fuiste la mejor figura materna para Miri -le dijo Kazuki a la pelinegra-
-¡Estamos en la cima! -anunció feliz-
-Oh, ¿en serio? -preguntó Kazuki acercándose a Miri- Este es el mejor lugar así que presta mucha atención -los cuatro miraban por la pequeña ventana-
-Es muy lindo -dijo Miri-
-Si -dijo Kazuki-
-Gracias por hacerme feliz Miri -dijo Akiko- y gracias por hacer que mi relación con Kazuki mejorara
-Gracias por mostrarme cosas que nunca había hecho -dijo Rei-
-Es hora de que este sueño acabe... -exclamó el rubio-
Al bajar de la ruleta Misaki los estaba esperando
-¿Mamá? -preguntó Miri confundida-
-Y este es la última sorpresa de Navidad -se agachó para estar a la altura de Miri- pasarás una noche con tu mamá, las dos solas
-¡Gracias papá! -dijo mientras corría hacia donde estaba la castaña, pero antes que se fueran, Kazuki fue donde ella junto con Akiko para ponerle la bufanda que siempre ocupaba- No te resfríes
-Quería darte esto -le dio un peluche gigante de un gato amarillo- este es el regalo mío para que sepas que siempre te querré junto con Kazuki y Rei, llévalo siempre contigo y sabrás que estaremos para ti
-¡Gracias Akiko-san! -la abrazó mientras correspondía el abrazo y luego de eso se despidió de los tres- ¡Hasta mañana, papás y Akiko-san! -luego de eso se pudo ver la silueta de Misaki y Miri yéndose y alejándose entre las sombras-
-Al final, no pudimos cambiar -dijo Kazuki-
-Es verdad -dijeron los dos pelinegros, y así tuvieron que regresar al departamento y ver que harían sin su querida Miri, sin su querida hija-
Continuará...
Hola mis lectores, DIOS LO QUE LLORE CON ESTE CAPÍTULO 😭😭 sin embargo, lo que vendrá en el siguiente capítulo los hará llorar. ¡Nos leemos pronto!