se me estaba haciendo imposible controlar mis nervios, hacia un par de horas que había llegado a estados unidos, casi al mismo tiempo que lisandro y el resto de la selección argentina.
quedaba cada vez menos tiempo para que deba partir rumbo hacia el hotel donde se hospedaba el personal del canal para que me realicen la entrevista.
podía sentir como el almuerzo me subía por la garganta, hacia muchísimo tiempo que no me pasaban estas cosas. siempre estuve cómoda en mi puesto de trabajo en el manchester united, esta decisión se aspirar a más y querer salir de mi rutina me estaba matando.
en un intento de calmar mi ansiedad llame a lisandro, la única persona que en poco tiempo había logrado que baje mis a tierra y pueda respirar sin sentirme presionada.
ahora estábamos hablando mientras yo me terminaba de maquillar, intente que sea lo más sutil posible.
- deja de tocarte el pelo, miranda, me vas a terminar poniendo nervioso hasta a mi - me dijo riéndose, lo mire seria bajando mis brazos
- necesito que todo sea perfecto déjame en paz - podía sentir como a cada minuto que pasaba mi corazón latía más rápido
en momentos como aquel detestaba ser tan perfeccionista, no me podía conformar con poco.
lisandro me observaba a través de la pantalla con una sonrisa, su mirada seguía cada uno de mis movimientos y eso no me ayudaba en nada.
- todo va a salir bien, aparte vos ya sos perfecta
mis mejillas se tiñeron de rojo y lo mire reprimiendo una sonrisa, lograba que me olvide un poco de lo que estaba a punto de pasar.
- deja de decir boludeces, lisandro
me arreglé una vez más el pelo y decidí que estaba bien, tome el celular y salí del baño para apoyarlo sobre la mesita de luz y así poder alejarme para postrarle a lisandro el outfit completo.
- estas preciosa, rubia. anda a esa entrevista y gánate el puesto que te mereces
me daba la confianza que necesitaba, aquella que muchas veces me faltaba. tenerlo en mi vida era magnífico.
me acerque sonriendo para despedirme, ya era hora que salga para el hotel.
- más tarde te llamo, li. ojalá sea con buenas noticias
- vas a ver que si y antes de irte no te olvides de ponerte ese brillo que te pones siempre en los labios que a mi me encanta
antes de que pudiera responder me cortó la llamada, sabía que iba a decirle que la corte. le encantaba decirme cosas lindas, me enamoraba cada día un poco más.
le envié un mensaje y me dispuse a salir de la habitación más nerviosa que antes.
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al final los nervios fueron casi para nada, apenas entré a la habitación donde me iban a hacer la supuesta entrevista me informaron que el puesto era completamente mio si así yo lo deseaba.
el suspenso que le metieron al asunto logró que por días no pudiera dormir pero la espera valió la pena.
obviamente acepte encantada y firme un contrato, claro tomándome el tiempo de leer todo detenidamente y preguntar cosas que no me quedaban claras.
también me presentaron a quienes serian mis compañeros y me comentaron como serian las cosas a partir del próximo partido de la selección ante honduras. tan solo pensar que podía llegar a entrevistar a lionel messi mi piel se ponía de gallina.
estaba cumpliendo otro sueño más, estaba llegando demasiado lejos y solo había una persona con la que quería compartir el logro. necesitaba llamar urgentemente a lisandro.
de camino al hotel envié mensajes al grupo familiar, que básicamente estaba compuesto por mis dos padres y mi hermana menor. los tres me felicitaron desde argentina y prometieron viajar pronto, realmente los extrañaba.
llegue al hotel y me tire a la cama para llamarlo a él, no podía reprimir la sonrisa en mi rostro. estaba demasiado feliz.
- ¡felicidades, mi periodista! espero que tengas preguntas listas solo para mi - me dijo apenas atendió, estaba acostado como yo
- todavía no sabes si quede - le dije intentando disimular mi felicidad, claramente era imposible
- prendi como cinco sahumerios estoy más que seguro que el trabajo es tuyo
me rei, lisandro creía mucho en las energías. me había contagiado un poco de eso, su casa estaba llena de sahumerios y siempre que llegaba de entrenar prendía uno.
- deben haber funcionado porque apenas entré me dijeron que el puesto era mio - dije acomodandome mejor en la cama, extrañaba tenerlo a mi lado aunque sabía que ahora con mi nuevo trabajo lo iba a ver en dos días
- viste, rubia, sos increíble
antes de que pudiera seguir contándole cosas tocaron la puerta de mi habitación, me disculpe con lisandro y deje en celular sobre la cama.
fui a abrir la puerta un poco extrañada, no había pedido nada para la habitación. cuando la abrí me llevé la sorpresa que era un hombre con flores, me las entregó y luego de que le de un poco de propina leí la carlita que acompañaba las flores.
"los sueños se cumplen, rubia. espero poder acompañarte cuando cumplas muchos más de ellos"
corri hacia la cama con el ramo de tulipanes, mis flores favoritas, para volver a agarrar el celular. lisandro me esperaba del otro lado con una sonrisa en el rostro, esa típica que hacía de canchero, me iba a volver loca.
- te quiero tanto, li
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mirandaortiz vía instastory
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